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NIVELES DE ORGANIZACIÓN EN BIOLOGÍA BIOLOGÍA CELULAR22 minan mucho mejor las propiedades de cada uno y las que dependen de la relación entre varios de ellos. Los cultivos se realizan sobre la superficie de una ca- pa de plástico sobre la que pueden crecer las células. So- bre esta capa se añaden diversos elementos necesarios para que las células se desarrollen, tales como compo- nentes de la matriz extracelular, aminoácidos, vitaminas, sales minerales y diversas sustancias como factores de crecimiento. Como los diferentes tipos celulares tienen necesidades nutritivas diferentes, los elementos del me- dio de cultivo varían dependiendo del tipo celular. Las células cultivadas realizan un número limitado de divisiones, tras las cuales mueren. Sin embargo, es frecuente que se produzca alguna variante celular capaz de reproducirse indefinidamente, constituyendo una lí- nea celular. Si se desea, puede aislarse una célula de esta variante, cultivarla aparte y obtener descendencia de ella. Así se obtiene un clon de ese nuevo tipo celular. Un comportamiento especial es el de las células can- cerosas que, además de reproducirse indefinidamente, lo hacen con gran rapidez y sin necesidad de fijarse so- bre una superficie. Estas células se pueden obtener a partir de tumores, pero también se logra inducir la trans- formación neoplásica (cancerosa) de las células norma- les mediante la adición de determinados agentes, como virus o sustancias químicas, a los cultivos. Otra posibilidad de los cultivos celulares es la fusión de dos tipos celulares diferentes en una célula binuclea- da denominada heterocarion. La fusión se consigue añadiendo diversas sustancias como polietilenglicol o virus inactivados que alteran las membranas plasmáti- cas. Cuando un heterocarion se divide, se reúnen los cromosomas de ambos núcleos y, tras la mitosis, se for- ma un nuevo tipo celular que reúne los cromosomas de ambos tipos celulares (células híbridas). Estas células son útiles para estudiar las interacciones entre dos tipos celulares y la localización de determinados genes. pia del fragmento original siempre será demasiado lar- ga pero no ocurre lo mismo con la copia de las copias obtenidas en los ciclos anteriores, ya que la replica- ción del DNA se hace siempre en dirección contraria a la hebra copiada y el punto de inicio viene marcado por los cebadores. Una modalidad de PCR que se aplica al estudio mi- croscópico de los tejidos es el RT-PCR (retro-PCR), que revela si un gen conocido es activo en las células de ese tejido en particular, al poner de manifiesto si está presente en esas células el RNA mensajero correspon- diente. Los cortes histológicos son tratados con DNAasa para eliminar el DNA respetando el RNA. A continua- ción, los cortes se incuban con un DNA cebador cuya secuencia de nucleótidos sea complementaria de la se- cuencia del extremo 3’ del RNA mensajero que se quiere localizar, los cuatro tipos de desoxinucleótidos que forman el DNA y la enzima transcriptasa inversa (que permite copiar el RNA como DNA). De esta mane- ra se obtiene una copia en DNA del RNA mensajero buscado, si está presente. A continuación, el DNA ob- tenido es amplificado como se hace en la técnica de PCR común. CULTIVO DE CÉLULAS Y TEJIDOS Una manera de experimentar la acción de diferentes factores sobre las células y los tejidos consiste en ais- larlos de los organismos vivos en que se encuentran y colocarlos en un medio de cultivo donde proliferan (cul- tivo celular). Es el estudio in vitro, que completa el estu- dio in vivo tradicional. El cultivo puede ser de fragmentos de tejidos o bien de uno o más tipos celulares previamente aislados del tejido (véase Fig. 1.7). De esta forma se pueden cultivar separadamente los diversos tipos celulares y se deter- FORMAS DE VIDA Desde que en 1665 Robert Hooke describiera la célula como unas cavidades o celdillas en la estructura mi- croscópica del corcho, hubieron de pasar casi dos si- glos hasta verificar que todos los organismos animales y vegetales, superiores o inferiores, están formados por células, que son idénticas en lo esencial, pues básica- mente constan de los mismos orgánulos y componen- tes. Este descubrimiento llevó al botánico Schleiden (1838) y al zoólogo Schwann (1839) a la formulación de un principio fundamental de la Biología que se conoce como la teoría celular, cuya enunciación se puede resu- mir diciendo que la célula es la unidad morfológica y funcional del ser vivo. Sin embargo, la teoría celular no implica necesa- riamente que todas las células alcancen el mismo ni- vel de complejidad. Las células más complejas, a las que dedicaremos principalmente nuestra atención en los próximos capítulos, son las células eucariotas o células con núcleo verdadero y la dotación habitual de orgánulos citoplásmicos. Integran organismos tan- to uni como pluricelulares, a partir de los protozoos. Frente a este mundo de seres vivos, que es el más evidente, existe un mundo microscópico, y a veces submicroscópico, constituido por las células procario- tas o células sin verdadero núcleo (aunque sí con áci- dos nucleicos) y cuyos orgánulos citoplásmicos que- dan limitados a los ribosomas y algunos sistemas simples de membranas. Incluso por debajo de este ni- vel de organización están los virus y viroides, consi- derados seres vivos infecciosos pero no organismos celulares. Existen otros agentes infecciosos que ni si- quiera pueden ser considerados seres vivos, como es el caso de los priones, que son proteínas malforma- das capaces de contagiar esa malformación, por lo que trataremos de ellos cuando estudiemos la forma- ción de las proteínas. 01 PANIAGUA BIOLOGIA 3 01 29/11/06 12:39 Página 22
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