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CAPÍTULO 1: ESTUDIO GENERAL DE LA CÉLULA 27 1. Metanógenas. Convierten el CO2 y el H2 en meta- no (CH4). No pueden vivir en presencia de oxíge- no. Se encuentran en las aguas estancadas y resi- duales (son las que producen el gas de los pantanos), en el fondo del océano y en las aguas termales. También residen en el tracto intestinal de algunos animales, como los rumiantes. 2. Halófitas. Viven en medios salinos, al borde de los océanos y en lagos salados. Algunas crecen inclu- so en la salmuera saturada. Decoloran y alteran el pescado salado. Mantienen fuertes gradientes de la concentración iónica a través de la membrana plasmática y utilizan esos gradientes para trans- portar sustancias hacia fuera o hacia dentro de la célula. Algunas halófitas realizan fotosíntesis me- diante un pigmento diferente de la clorofila, deno- minado rodopsina bacteriana por su parecido con el pigmento visual retiniano del mismo nombre. 3. Termoacidófilas. Se encuentran en manantiales calientes y ácidos. Un grupo de estas bacterias (las sulfobacterias) se encuentra en aguas sulfurosas, a unos 80 °C y de pH inferior a 2. Son aerobias y realizan la oxidación de SH2 a S (en vez de la foto- síntesis de H2O a O2). Necesitan esta elevada tem- peratura para establecer gradientes de electrones que les permitan mantener un pH interno próxi- mo a la neutralidad. Se considera que en estos ambientes debieron de vi- vir las formas más primitivas de vida antes de que evo- lucionaran al enriquecerse la atmósfera en oxígeno. Las arqueobacterias no sólo se diferencian de las eubacte- rias en su especial ambiente y metabolismo, sino tam- bién en algunas características moleculares: 1. La pared celular carece de peptidoglucanos, cons- tantes en las eubacterias con pared celular. 2. Los lípidos de la membrana plasmática consisten en un diéter establecido por el glicerol con dos moléculas de fitanol (un alcohol que presenta una cadena alifática ramificada). En las eubacterias y células eucariotas, el glicerol se une por enlaces del tipo éster a cadenas alifáticas rectas. 3. El RNA de transferencia (tRNA) posee una pseu- dopurina en vez de la base timina presente en las eubacterias y procariotas. 4. La enzima RNA polimerasa difiere de la de las eu- bacterias. 5. La síntesis proteica se inicia con el aminoácido metionina y no es inhibida por el cloranfenicol. En ambos aspectos las arqueobacterias coinciden con las células eucariotas y se diferencian de las eubac- terias. EUBACTERIAS Constituyen un grupo muy amplio de microorganismos que comprenden desde las formas más simples, como los micoplasmas, hasta las más complejas, como las cianobacterias, pasando por los organismos que han si- do considerados bacterias en sentido estricto, uno de cuyos representantes más estudiado y utilizado en los laboratorios es Escherichia coli. Su metabolismo puede ser autótrofo o heterótrofo. Micoplasmas Pasteur pensó que la pleuroneumonía bovina era cau- sada por un agente bacteriano que no pudo ser aislado por ser demasiado pequeño, de un tamaño comparable al de los virus. Sin embargo, se demostró que este mi- croorganismo no era un virus porque pudo ser aislado y cultivado en un medio sin células. Utilizando filtros de calibre sumamente pequeño, se determinó el tamaño de este microorganismo, que resultó ser de entre 125 y 150 nm, es decir, más pequeño que algunos virus. Se han aislado más de 30 cepas que causan enfermedades respiratorias en aves de corral, artritis en cerdos e infec- ción de ubre en ovejas. En los seres humanos causa pleuroneumonía y uretritis. El género recibió el nombre de Mycoplasma. Son bien conocidas dos especies: M. laidlawii y M. gallisepticum. El M. laidlawii mide de 200 nm a 1 µm. Tiene vida libre y no necesita células para la duplicación. Contiene DNA, ribosomas y algunas enzimas, como las necesarias para la conversión de la glucosa en ácido pirúvico. Tiene un gránulo de significado incierto y una vacuola que algu- nos interpretan como pliegue de la membrana plasmáti- ca. Todo ello va envuelto en una membrana plasmática de 10 nm de espesor, constituida por una bicapa lipídica que contiene fosfolípidos y colesterol, como las mem- branas de las células eucariotas (Figs. 1.20 y 1.21.A). Es- tos microorganismos son los únicos procariotas conoci- Membrana plasmática Inclusión lipídica Ribosomas DNA Vacuola Gránulo Figura 1.20. Esquema de Mycoplasma laidlawii. 01 PANIAGUA BIOLOGIA 3 01 29/11/06 12:40 Página 27
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