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PROYEC TO DE VIDA Fredy Esteban Cárdenas Proyecto de vida Proyecto de vida El libro con el que a partir de este momento se enfrenta-rá, es una oportunidad para adentrarse en una aventura no sólo in- teresante sino sobre todo enriquecedor y formativo, pues el hecho de compa- rar el actual proyecto de vida con una nueva propuesta, hará que usted se en- frente a nuevas maneras de mirar la vida, e incluso su propia persona, junto con su entorno familiar, social y cultural, además conocerá otros pensamientos acerca de la vida después de la muerte y descubrirá por qué se hace importan- te acercarse a estas miradas. Ánimo y comience con mucho entusiasmo esta lectura. i E st at ua la t ie rr a de l b eb é /Z oo st or y - R oy al ty fr ee Rector General Padre Camilo Bernal Hadad, cjm Vicerrectora General Académica Marelen Castillo Torres Secretaria General Lynda L. Guarín Gutiérrez Director Instituto de Educación Virtual y a Distancia Daniel Rocha Jiménez Director Académico Padre Pablo Velazquez Abreu, cjm. Autor Fredy Esteban Cárdenas R. Revisión académica Padre Gonzalo Gómez Yepes, cjm Correción de estilo Daisy Velásquez Editor Rocío del Pilar Montoya Chacón Diseño Fernando Alba Guerrero Iván Gómez S. CARDENAS, Fredy Esteban Proyecto de vida / Fredy Esteban Cárdenas. -- Bogotá: Corporación Universitaria Minuto de Dios. Instituto de Educación Virtual y a Distancia, 2008. 64 p. CDD: 137.3.1 ISBN: 978-958-8165-46-2 1. Proyecto de vida 2. Personalidad 3. Carácter (Psicología). Proyecto de vida ISBN: 978-958-8165-46-2 UNIMINUTO Corporación Universitaria Minuto de Dios Instituto de Educación Virtual y a Distancia Calle 81 C #72 B -05 Bogotá, D.C. Teléfono: (57-1) 2525030 – 2528849 Fax: (57-1) 2237031 Celular: 320 313 1732 Línea nacional gratuita: 01 8000 93 66 70 virtualydistancia@uniminuto.edu http://virtual.uniminuto.edu Impreso: El Espacio Carrera 61 N° 45-35 Bogotá, D.C. Septiembre 2008 Primera edición © Reservados todos los derechos a Corporación Univer- sitaria Minuto de Dios. UNIMINUTO. La reproducción parcial o total de esta obra, en cualquier medio, incluido eletrónico, solamente puede realizarse con permiso ex- preso del editor y cuando las copias no son usadas para ines comerciales. Los textos son responsabilidad de los autores y no comprometen la opinión de UNIMINUTO. Proyecto de vida 5 TABLA DE CONTENIDO Introducción ..................................................................................................................................6 Capítulo 1 HACIA UNA MIRADA INTERIOR La autoobservación ..................................................................................................................7 La persona que está en relación consigo mismo ...........................................9 Vida después de la muerte ..........................................................................................12 ¿Quién soy yo? .........................................................................................................................16 ¿Qué debo hacer? ..................................................................................................................17 ¿Qué sentido tiene mi vida? ..........................................................................................18 Dimensiones del ser personal ........................................................................................18 Capítulo 2 DEFINIENDO EL CONTEXTO La persona que está en relación con los otros ..............................................21 Las dimensiones y el contexto .....................................................................................26 Dimensión física ......................................................................................................................26 Dimensión afectiva ................................................................................................................27 Dimensión social .....................................................................................................................27 Dimensión cognitiva ..............................................................................................................28 Dimensión ética - moral ...................................................................................................29 Dimensión espiritual .............................................................................................................29 Dimensión familiar ................................................................................................................30 Mecanismos de relexión sobre sí mismo .............................................................31 Ciclo vital del hombre ........................................................................................................32 Proyecciones del ser .............................................................................................................33 1. ¿Qué es vocación? ............................................................................................................36 2. El sentido de la propia existencia ...................................................................42 Vida Personajes ......................................................................................................................47 Capítulo 3 ESTRUCTURO MI PROYECTO ¿Qué se entiende por proyecto de vida? ...........................................................57 UNIMINUTO ...............................................................................................................................57 Estructuración .........................................................................................................................58 Glosario .......................................................................................................................................59 Bibliografía ...............................................................................................................................61 Notas de pie de página .........................................................................62 Créditos imágenes y fotografías .............................................................63 I niciaremos un proceso de análisis de las distintas visiones antropológicas y religiosas acerca de la vida después de la muerte; a propósito, usted se pre- guntará: ¿qué tiene que ver la vida des- pués de la muerte con un proyecto de vida? pues bien, para responder a esta pregunta, lo primero que debe realizar es la lectura del texto que se encuentra a continuación, léalo detenidamente, la idea es comprenderlo muy bien, pues de esto depende el trabajo que desarrolla- rá a continuación; vamos a llamar a este ejercicio la autoobservación, pues bien, comencemos. Introducción li ck r.c om / c re at iv e co m m on s 2. 0 Proyecto de vidaProyecto de vida 7 Hacia una mirada interior CAPITULO 1 M uchas veces creemos que esta- mos dedicando las mejores cosas para nuestro bien y quedamos tranquilos, pero a la hora de ver la realidad descubrimos que no nos ayudamos real- mente, como seres humanos, con todo lo que la vida nos ofrece; una de las mejores cosas que poseemos como ayuda perso- nal es escuchar un buen concepto sobre si mismo de alguien que nos conoce, pero la pregunta es saber la actitud que tenemos cuando alguien cuestiona nuestra ideas. Si su disposición, en este caso, es escuchar y ser cuestionado, ha dado un paso impor- tante en la vida. Sin embargo, en el caso de realizar un proceso de autoobservación nadie puede ayudarle, ni darle el método o la técnica deinitiva, porque en el mo- mento de aplicar la técnica sugerida, que- da nuevamente programado. La autoobservación no es lo mismo que el narcisismo que lo hace quedar ensimis- mado, quizás diciendo: “que bello soy”. La autoobservación es la capacidad quetiene la persona de analizarse ampliamente a si mismo. Signiica mirarlo todo en si mismo y a su alrededor, tanto como le sea posible y, de modo que imagine (por decirlo de alguna manera) que le está sucediendo a otra persona. Es no personalizar lo que le Cuento “Desvelamiento” Un día preguntó el Maestro: “En vuestra opinión, ¿cuál es la pregunta religiosa más importante?”. A modo de respuesta, escuchó muchas pregun- tas: “¿Existe Dios?”; “¿quién es Dios?”; “¿cuál es el camino hacia Dios?”; “¿hay vida después de la muerte?”... – No”; dijo el Maestro, “la pregunta más importante es: ”¿Quién soy yo?”. Los discípulos se hicieron alguna idea de lo que el Maestro quería insinuar cuando, por casuali- dad, le oyeron hablar con un predicador: – Maestro: “Así pues, según tú, cuando hayas muerto tu alma estará en el cielo, ¿no es así?”. – Predicador: “Sí, así es”. – Maestro: “¿Y tu cuerpo estará en la tumba...?”. – Predicador: “Exactamente”. – Maestro: “¿Y dónde, si me permites la pregunta, estarás tú?”. 1 L a au to o b se rv ac ió n Hacia una mirada interior 8 sucede; es mirar las cosas como si no tuviera nada que ver con ellas.2 Es muy probable que afrontemos cambios en el estado de ánimo, mo- mentos de depresión y de ansiedad, pero cuan- do se sufre con estas situaciones es porque se- guramente se identiica con ellos. Dice: “estoy deprimido”. Pero eso es falso. No lo está. Si quiere ser exacto podría decir: “ahora estoy experimen- tando una depresión”. La diferencia consiste en que al identiicarse con el estado de ánimo, le está dando el poder de una situación que no cambia: Y la depresión es pasajera. Usted no es su depresión. Es una ceguera momentánea, un truco de la men- te que debe reconocer cuando aparece. Cuando uno cree que es ansioso o intranquilo, uno se apersona de la ansiedad o de la intranquilidad. Pensamos ser la ansiedad personiicada y, actua- mos en consecuencia: ansiosamente. Decimos también: “¡soy feliz!” pero la felicidad también es efímera. Puede estar en usted en un momento, pero más adelante las cosas cambian y volvemos a la realidad. Todo modiica constantemente, continuamente, siempre. Varían el clima, las téc- nicas para evitar que el café se vea afectado por algún germen; el precio dado a la carga de café, dependiendo del cambio de la moneda nacio- nal. Todo modiica a pesar de que se vea como una rutina de las labores del campo. Las cosas van cambiando y con las cosas nosotros. Una bonita analogía: usted es el cielo y está mi- rando las nubes. Es un observador pasivo, des- prendido. No tiene que interferir; las nubes van y vienen. Unas son blancas, otras grises y algunas son negras. Hay grandes y pequeñas, unas están cargadas fuertemente de electricidad y otras son muy ligeras, tanto que se deshacen en un instan- te. Es algo que no puede arreglar, no puede in- tervenir. Simplemente es así. ¡Observe! El problema con la gente es que se mantiene ocupada arreglando cosas que ni siquiera com- prende. Siempre estamos arreglando cosas. Nunca caemos en la cuenta de que no es nece- sario arreglar cosas. Realmente no lo es. Esta es la gran iluminación. Es necesario comprenderlas. Si lo hace, ellas cambiarían. A partir de lo anterior se puede concluir que la persona se entiende cuando entra en su interio- ridad, es allí donde encuentra un gran tesoro: su misma vida, de tal manera que se puede airmar lo que va a encontrar a continuación. Sabía usted que…. Hay un cuento griego antiguo que habla de Narciso, un joven dotado de hermosura. Al nacer, el adivino Tiresias anunció que si veía su igura en un espejo sería su in, su madre evitó siempre espejos y demás objetos en los que pudiera verse relejado. Un día que paseaba sintió sed, él recordó un riachuelo donde una vez había ido, y sediento se encaminó hacia él, cuando iba a beber, vio su imagen relejada en el río, esta imagen le perturbó enormemente, quedó absolutamente cegado por su propia be- lleza en el relejo y murió ahogado tras lanzarse a las aguas. En el lugar de su muerte surgió una nueva lor a la que se le dio su nombre: el Narciso crece sobre las aguas de los ríos. Proyecto de vida 9 E n el camino de la existencia huma- na, el hombre va reconociendo que es necesario encontrar el sentido de su vida, ¿para dónde voy?, ¿de dónde vengo?, ¿qué sentido tiene mi vida. Estas y otras tantas preguntas se hacen constan- tes a medida que la persona va desarro- llando su vida. Este tipo de preguntas no se pueden res- ponder solamente desde el conocimiento cientíico o cualquier otro campo del sa- ber. El límite de estas respuestas va más allá de cualquier tipo del quehacer cientíi- co o especulación simplemente ilosóica. Por el contrario, para intentar dar cualquier tipo de solución a estas inquietudes es ne- cesario acudir a la misma vida del hombre vista en su integridad, en su totalidad. Es decir, la historia de vida del individuo es el mejor espacio para intentar encontrar las respuestas a estas preguntas. “En el fenó- meno del hombre me entiendo a mi mis- mo. En este sentido la antropología que parte del hombre aparente y experimental es siempre una autorrelexión del hombre en su realización...”. 3 Desde esta perspectiva se entiende que para poder empezar a responder a estos interrogantes se hace necesario entrar en una mirada hacia la interioridad, a in de descubrir el propio ser, y desde el ser des- cubrir el sentido de la vida. El hecho de ponerse a pensar sobre si mismo, desafortunadamente queda des- contextualizado en la situación actual, debido al inmediatismo que se evidencia en ámbitos como la comunicación o en los resultados que espera la productividad económica, exigen que la persona termi- ne en un ritmo de vida tan veloz que no le permite hacer un alto en el camino como para preguntarse por el sentido de lo que realiza y de lo que está haciendo con su propia vida. Desde esta mirada vale la pena resaltar que la persona humana está conigurada desde unas dimensiones que son consti- tutivas y relevantes a la hora de volver la mirada hacia si mismo. Estas dimensiones se relacionan entre sí, no son excluyen- tes, necesitan de un equilibrio entre ellas, además, esta división de las dimensiones surge de un ejercicio mental para poder acercarse a su realidad, pero en la vida concreta del ser humano no se evidencian como partes desunidas en el ser concreto, sino que se entrelazan para conformar la totalidad de la persona humana.L a p er so n a q u e es tá e n re la ci ó n c o n si go m is m o Hacia una mirada interior 10 Según la lectura anterior... • ¿Qué diferencia hay entre autoobservación y narcisismo? • ¿Al morir, dónde quedaría usted? ¿Por qué? • ¿Estaba loco el maestro del último cuento? ¿Por qué? • ¿Se ha llenado de preguntas y de ideas? ¿Necesita un pequeño espacio dentro de sí? • Diga con sus palabras lo que signiica observar. • No olvide poner por escrito sus respuestas. Un ilósofo fue a ver al maestro y le consultó acerca de Dios, la medi- tación, la iluminación, el despertar, el desarrollo de las personas, la espiritualidad, la formación humana, el amor, etc. El maestro lo escuchó con atención y luego le dijo: “Te ves muy cansado, has escalado esta gran montaña y vienes de un lu- gar lejano. Primero déjame servir- te un té”. El ilósofo esperó. Estaba lleno de preguntas. Mientras calentaba la tetera y el aroma del té se es- parcía por el ambiente, el maes- tro le dijo: “¡Espera! No estés tan preocupado. ¿Quién sabe? Qui- zás tomando el té tus preguntas sean contestadas”. El ilósofo se desilusionó. Consideró que su viaje había sido un desperdicio. “Este hombre parece estar loco –pensó- ¿Cómo pueden ser con- testadas mis preguntas acerca de Dios y la realidad humana con sólo tomar el té?” Pero estaba cansado, así que decidió tomarse el té antes de bajar la montaña. El maestro trajo la tetera, sirvió el té en la taza y el este comenzó aderramarse sobre el platillo, pero el maestro lo seguía sirviendo. El platillo estaba tan lleno que una gota más y se derramaría el té so- bre el piso. El ilósofo dijo: “Para, ¿qué estás haciendo viejo loco? ¿No te das cuenta que la taza y el platillo están llenos?”. Y el maestro le contestó: “Esa es tu situación. Tu mente está tan lle- na de preguntas y de ideas alre- dedor de tus preguntas, que aun- que yo las contestara no habría espacio en ti para recibirlas. Y yo te diré: desde que entraste a esta casa, tus preguntas y tus ideas se han desparramado por todo este lugar. Esta pequeña choza está repleta con tus preguntas y tus ideas, que ni siquiera son tuyas. Regresa, vacía tu copa y luego ven. Primero, crea un pequeño espacio dentro de ti”.4 STOP Un cuentico para profundizar li ck r.c om /c re at iv e co m m on s 2. 0 Proyecto de vida 11 ¿Cómo le ha parecido todo en lo que lleva de lectura y cuánto de su cuestionario ha respondi- do? ¿Interesante verdad? Seguramente le surgen varias preguntas acerca de la vida misma y acer- ca de usted, eso es muy bueno porque signiica que el texto le está generando preguntas. Por ejemplo, una primera pregunta que quizás apa- rece es: ¿mi respuesta sobre autoobservación y narcisismo será correcta?, ¿qué hay realmente después de la muerte?, o ¿qué significa real- mente observar? NARCISISMO AUTOOBSERVACIÓN La persona hace una mirada de si misma. La persona hace una mirada de si misma. La mirada queda en la parte física. La mirada pasa por la parte física pero sigue al interior. El sujeto se enorgullece de sus dotes físicos. El sujeto se analiza integralmente a in de descu- brir sus debilidades y fortalezas, sus capacidades y limitaciones. La mirada de sí es subjetiva. La mirada de sí es objetiva. La persona compite con otras más o me- nos bellas físicamente, generando envidia e insatisfacción por lo que se posee. La persona comparte con otras para crecer integralmente, aprendiendo de las experiencias de otros, generando grupo e incluso amistad sincera. La persona siempre quiere ser mejor, generando insatisfacción personal. La persona fortalece las debilidades y potencia las capacidades para aprender cada día más y ofrecer lo mejor de sí misma. Pues bien, por ahora más que dar respuestas a estas preguntas se trata primero de generar in- terrogantes que lo motiven a profundizar en el tema. Sin embargo, con el in de aclarar, es bue- no, en un primer momento hacer una mirada a todo lo que se reiere a la autoobservación, sus características y de igual manera con el narcisis- mo. Para responder a lo anterior, podemos verlo con ayuda del siguiente esquema: 5 Hacia una mirada interior 12 O tra de las preguntas que surge en todo ser humano es: ¿hay vida después de la muerte? A lo largo de la historia muchos hombres han intentado responder esta inquie- tud, pero también lo han intentado culturas y religiones. En este sentido, la cultura religiosa ha hecho un gran aporte para res- ponder a esta pregunta. Cabe aclarar que no haremos un tratado de cada religión, pero sí un acercamiento amplio que permita conocer aspectos esenciales de cada una de ellas. Con base en lo anterior, tampoco se tratará de hacer una defensa de alguna de las posturas religiosas, sino de mirar objetivamente sus aspectos esenciales que nos ayuden a dar un mejor concepto acerca de la pregunta en cuestión. No olvide que la pregunta es: ¿hay vida después de la muerte? Veamos cómo las siguientes posturas res- ponden a la pregunta.V id a d es p u és d e la m u er te li ck r.c om /c re at iv e co m m on s 2. 0 Proyecto de vida 13 Cultura religiosa cristiana (Occidental) Hacemos referencia a la religión que marcó esta cultura: la cristiana. Recuerde que cuan- do se hizo el descubrimiento de América, Cris- tóbal Colón venía en nombre de la Reina Isabel la Católica, de tal manera que esto dio pie para que se empezara a educar a los indios, y dentro de esta educación estaba el deber de evangeli- zarlos, lo que permitió que se les impartiera la doctrina católica, pues España proclamaba la fe católica, la cual se impuso en los nuevos coloni- zados. Aunque actualmente han surgido nuevas denominaciones religiosas, la católica ha man- tenido su tradición dejando un legado difícil de borrar. A partir de lo anterior, sin desmeritar las demás creencias, la religión católica sí ha dejado una profunda enseñanza acerca de lo que ocurre después de la muerte. En líneas generales la fe cristiana enseña que la persona está compuesta de alma y cuerpo. Cuan- do la persona muere el cuerpo se destru- ye reduciéndose a polvo y el alma per- dura pasando a otro estado de vida, en el que hay tres lugares, por así decirlo: cielo, inierno y purgatorio. Al cielo tiene el carácter de eternidad, al inierno van los condenados que llevaron una vida tan indigna suiciente como para ir directamente allí, este igualmente tiene el carácter de eterni- dad; y al purgatorio van los que deben pagar las penas pendientes por sus actos y que después de purgarlas van al cielo o al inierno. El purga- torio tiene carácter transitorio, dura lo que dure el tiempo de purgar las penas; “esta puriicación libera de lo que se llama la pena temporal del pe- cado. Estas dos penas no deben ser concebidas como una especie de venganza inligida por Dios desde el exterior, sino como algo que brota de la naturaleza misma del pecado” 6. Cultura religiosa budista (Oriental) El universo es un mecanismo de causa y efecto en el que no hay dios que guíe, provea o salve. Lo único que cuenta son los actos que dejan su marca en los seres y con- dicionan su desarrollo. Los hombres sufren y hacen sufrir porque tienen ideas inadecuadas de la vida y la rea- lidad. La única vía de salida de esta ignorancia son las “cuatro nobles ver- dades”: 1) La vida está llena de sufrimiento. 2) La causa del sufrimiento es el de- seo. 3) Extinguir el deseo hace cesar el sufrimiento. 4) Para extinguir el deseo y su con- siguiente sufrimiento hay que se- guir el óctuple Camino. Esta postura religiosa adopta la teo- ría de la reencarnación en el sentido de que el cuerpo y el alma deben pu- riicar sus acciones a medida que se reencarne en otro cuerpo hasta que obtenga su estado perfecto. li ck r.c om /c re at iv e co m m on s 2. 0 li ck r.c om /c re at iv e co m m on s 2. 0 Hacia una mirada interior 14 Cultura religiosa islamista (Oriental) “Las acciones divinas de creación y dirección concluyen con el acto del Juicio Final. En este día en que la humanidad será reunida y todos los individuos serán juzgados tan sólo por sus he- chos. Los “elegidos” irán al Jardín (el paraíso) y los “perdedores” irán al inierno, aunque Dios es mi- sericordioso y perdonará a los que sean merece- dores de ello. Además del Juicio Final que afecta a los individuos, el Corán reconoce otra clase de juicio divino que afecta a la historia de naciones, pueblos y comunidades. Las naciones, como los individuos, pueden estar corrompidas por la ri- queza, el poder y el orgullo, y si no se reforman serán castigadas con la destrucción o sojuzgadas por pueblos más virtuosos”. (Corán 39,67-75 y 22, 1-24.). Esta doctrina igualmente adopta la teoría de la reencarnación. Ciencia… La ciencia no ha podido demostrar que hay vida después de la muerte. Solamente ha evidenciado personas que dicen haber estado al inal de un túnel, con una luz blanca, pero que no han podido ver más allá. Todo es cuestión de fe, dice la ciencia. Esta airma que el hombre es una reunión de energía, moléculas, átomos. Que el ser humano está compuesto de agua en un 85% y en un 15% de materia, y que am- bas, tanto el agua como la materia son energía. Cuando el cuerpo deja de funcionar la materia se destruye y el 85% restante de agua se evapo- ra dejando liberar la energía que se diluye en el universo y por lo tanto no queda nada. Por lo tanto, despuésde la muerte no hay nada, sólo es realidad la vida que se puede comprobar, lo demás que no es comprobable no existe. Otras preguntas que pueden surgir son: ¿de dónde vengo?, ¿para dónde voy?, ¿cómo saber que realmente existe Dios?, ¿en este universo tan grande estamos solos?, ¿si no estamos solos, Dios creó los extraterrestres? Estas y muchas du- das pasan por nuestra mente. Además de las in- quietudes que seguramente tiene; lo interesante es lo que le dijo el maestro del cuento al joven ilósofo: “vacía tu mente y comienza por la pri- mera y más fundamental pregunta: ¿quién soy yo?”. Lo que estaba diciendo el maestro era que empezara por lo primero y que antes de correr con tantas preguntas tratara de parar en la vida, quitarse tantas cosas de nuestro interior y cen- trarse en esta pregunta fundamental. Esto es un proyecto de vida; comenzando por el principio. li ck r.c om /c re at iv e co m m on s 2. 0 Proyecto de vida 15 En este momento céntrese e intente observar a su alrededor: Su casa, su familia, su ambiente de labores, el campo, las herramientas, piense como si cada cosa estuviera pasando una a una por su mano, la de sus amigos, sus compañeros de trabajo. Todo esto es su contexto, el ambien- te donde vive y se desarrolla, este su ambiente particular Todo esto hace que en medio de la na- turaleza, quizás le puedan parecer muy obvias, naturales, pasajeras. Lo que hace más mara- villoso este ambiente es usted mismo, usted como persona. Lo que hay que entender aquí es que nada de esto existiría sin la mano del hombre, del ser huma- no que transformó una simple tierra en lo que usted ve ahora. Es de- cir que la riqueza más grande en medio de todo es la persona hu- mana. La persona es la que siembra la semilla y cuida las plantacio- nes de todo germen, es la que recoge y trans- porta. En in, es usted como persona quien se plantea preguntas y el que piensa cómo va a salir la cosecha. Como ve, hasta ahora de lo que lleva de lectura y relexión hay un aspecto que es muy importante tener en cuenta y es el sentido que le vamos a dar al título de: Proyecto de vida. Seguramente usted ya había oído hablar de estas dos palabras o quizás sea la primera vez que las lee, en cualquiera de los dos casos vale la pena aclarar: generalmente se habla de proyecto de vida en colegios, empresas y universidades, pero de manera diversa. Haciendo un acercamiento a la realidad, antes de escribir este módulo se observó que cuando se hablaba de proyecto de vida el proceso con- sistía en proponer al estudiante que elaborara unos objetivos a corto, mediano y largo plazo, determinados a 5, 10 y 20 años respectiva- mente, lo que ocasio- naba diicultades en la mayoría de los casos a la hora de establecer los objetivos. No se sa- bía cómo, igualmente había diicultad para saber qué colocar en cada espacio del tiem- po indicado, pero el mayor inconveniente era que organizar los objetivos a tan largo plazo hacía que queda- ra este plan en un ideal alejado de la realidad. Ya que se desconoce que está pensando la persona de estos objetivos y si en su interior está colocando este plan de vida, máxime cuando en un año o un día la vida pude cambiarle. Relexionemos: en las noticias vimos como un ci- clón arrasó con todo en Birmania, Asia y dejó mi- les de habitantes sin nada. Quizás estas personas tenían planes a largo plazo, pero esto les cambió la vida y ahora deben reorganizar su proyecto más próximo, su vivienda, salud y comida. li ck r.c om /c re at iv e co m m on s 2. 0 Hacia una mirada interior 16 En este sentido cuando se plantea el libro de proyecto de vida, lo entendemos como la posi- bilidad de realizar, en primer lugar, un proceso de conocimiento personal, a in de saber cuáles son las reales motivaciones en el interior de cada uno. Qué es lo que realmente le motiva a vivir, a hacer y a obrar. En este sentido, como se ha pre- sentado antes, lo más importante de un proyec- to de vida es la persona misma. Es decir, antes de plantear objetivos a corto, mediano y largo plazo, se trata es de conocer quién soy yo, cómo estoy constituido, cuáles son mis reales motivaciones, mis ideales, mis sueños y sólo después de esto plantear un plan de acción más real y medible, que es a donde usted tendrá que llegar. ¿Queda claro, verdad? Primero nos centramos en la per- sona que es y luego en un plan, lo que permitirá que el proyecto de vida a elaborar esté sustenta- do con el conocimiento personal, familiar, social y laboral. A partir de lo anterior comencemos esta aventu- ra interesante por un mundo real pero descono- cido, el mundo de la interioridad. Para esto vale la pena enfatizar que en medio de sus actividades hay que hacer un pare y comenzar por plantear unas preguntas más profundas que tocan pre- cisamente esa interioridad y que contribuyen a realizar un proceso de autoobservación y de co- nocimiento personal. Son importantes hacerlas y plantearlas para profundizar en el tema:7 • ¿Quién soy yo? • ¿Qué debo hacer? • ¿Qué sentido tiene mi vida? 1. ¿Quién soy yo? Hay que tener en cuenta mi individualidad, el acercamiento personal conmigo mismo, que no es igual a tener una actitud individualista, egoís- ta. Es por eso que para saber quién soy yo es ne- cesario hacer referencia de tres variables: los de- más, el tiempo y el espacio; las cuales están fuera de mí, pero que inluyen profundamente en la manera de verme a mi mismo. a. Los demás Es indudable que otros inciden en el curso de la propia vida, que forman parte del sentido po- sitivo de si mismo y que constituyen ideales y fuente de cariño. Pero también pueden ser signi- icativos de manera negativa, pues causan dolor, desengaño, daño. Por eso, como terapia el reco- nocimiento de esos otros es esencial para cons- truir la propia identidad; de tal manera que aquí se puede identiicar una máxima: “a mejor acep- tación de la presencia de los otros en la propia vida, hay mayor libertad para convivir al lado de los demás”. Es decir, puedo ser más libre ante los demás, hay mayor libertad para construir la pro- pia vida. Asimismo, se puede decir que cuando la persona rechaza una igura negativa sin hacer aceptación de la misma, seguramente estará re- pitiendo el modelo en el futuro. b. El tiempo (contexto histórico) Todas las relaciones interpersonales se viven en un contexto determinado, cada época tiene su cultura, sus costumbres, su problemática, sus expresiones y esto no nos es indiferente, de for- ma tal que podemos airmar que somos hijos de nuestro tiempo. Hoy se dice con facilidad: “no tengo tiempo”, pero este cambia constantemen- te, es variable. Las diferencias en décadas e inclu- so en años son menores, pero de un año a otro las cosas cambian, como también las personas. De esta manera, la fuente de nuestras respuestas está fuera de uno mismo. Proyecto de vida 17 c. El espacio Cada uno nace en un lugar especíico y allí deja huellas en la manera de vivir, de pensar y de ex- presarse, es lo que marca a las personas. Es aquí donde se entiende la presencia de los valores que pueden cambiar de acuerdo a la región. De allí que e trata de aprender a aceptar los valores para saber situarlos en un contexto geográico y comprenderlos. Esto lo permite la universidad, en ella hay variedad y esto enriquece a la per- sona. Es un espacio para el encuentro con otros valores y en todo encuentro yo aporto algo y a la vez soy afectado. Cada encuentro me aporta para crecer, para reconocer y para perfeccionar y esto va tejiendo el propio yo. Cuando me cues- tiono por una identidad personal estoy pregun- tándome por una identidad de alteridad, en mi “yoidad” construyo la alteridad, es decir, es un trabajo personal y social y toda respuesta que yo doy a algo es provisional, pues toda la vida es un proceso de evolución, cambio y sorpresas. 2. ¿Qué debo hacer? En cada decisión uno se deine como es, por eso la vida está llena de alternativas,de decisiones y frente a ellas uno se deine frente a si mismo y a los demás, cada decisión cambia o conigura el ritmo de la vida, hablamos de las grandes elec- ciones, porque cada decisión inluye en si mismo y en los demás. Es diferente airmar qué me gus- ta hacer y qué puedo hacer, de tal manera que la pregunta por la identidad y por el qué debo hacer, guardan una gran relación. Aquí también se puede airmar una máxima: “A mayor claridad sobre la propia identidad, me- jor el conocimiento sobre el qué debo hacer”. En la medida en que uno se comporta como es de- bido aclara más el signiicado de lo que es hacer las cosas bien y de esta forma podrá ir tendien- do mejor identidad. Ante las muchas opciones siempre hay imperativos, el quehacer ilumina el ser, lo va conigurando. U N IM IN U TO Hacia una mirada interior 18 3. ¿Qué sentido tiene mi vida? Las cosas, la vida propia y la vida de los demás nos ayudan a tener una experiencia de lo que es la ininitud de nuestros deseos, pero vemos una especie de contradicción por la initud de la realización. Es bueno soñar pero se deben descubrir los propios límites, conviene formular más preguntas que tener respuestas, el asombro ante el sufrimiento, ante las frustraciones y ante la muerte es algo que no se puede explicar por uno mismo, el sentido al todo que lo supera a uno, pero del que uno forma parte. Aquí es cuan- do aparece la trascendencia que es totalmente distinta al absurdo, esa trascendencia es quien le da sentido realmente a la vida y facilita la propia identidad. Si la vida del hombre es un dinamis- mo, este lo lleva a mejorar. Se reconoce la nece- sidad de buscar fuera de nosotros mismos, ha- llar el sentido pleno y no buscar la initud. Aquí también podemos airmar una máxima: “ante la initud del hombre, sale al encuentro la ininitud de Dios”. El crecimiento personal y las decisiones correctas orientan la búsqueda por el sentido pleno de la vida al fundamentar la vida en lo po- sitivo y en lo correcto, así la persona se siente con plenitud interior. Todas estas preguntas hacen parte de la cons- trucción del ser, estas sobrepasan el punto de vista religioso, es decir, no dependen del tipo de fe que se tenga, pues son interrogantes referidos al ser, cada inquietud responde a una etapa de la vida, a saber: a. ¿Quién soy yo?, etapa de la adolescencia. Res- ponde a la dimensión sicológica. b. ¿Qué debo hacer?, etapa adulta. Contesta a la dimensión ilosóica. c. ¿Qué sentido tiene mi vida?, etapa de la vejez, a esta responde la dimensión ética. Cuando uno busca un porqué siempre se en- cuentra un cómo; el reto de la persona es cons- truir, entregar esperanza a los demás, compartir con otros la experiencia de vida a in de crecer como persona y encontrar el sentido propio de la existencia. Como seguramente se está dando cuenta, para responder ampliamente a estas tres preguntas es necesario adquirir un conocimiento personal y para ello debe saber cómo está constituido el individuo en su integralidad, su totalidad. Antes es importante tener presente una operación ma- temática muy antigua que enseña lo siguiente: El todo está compuesto por las partes y estas cons- tituyen el todo. Asumiéndola a nuestro tema podríamos decir que: el todo es la persona y las partes son las dimensiones. Es decir, que lo que da como resultado la persona está compuesto por sus dimensiones y estas constituyen el suje- to. Observe el siguiente esquema: TODO PERSONA PARTES DIMENSIONES Entendiendo lo anterior entramos a observar que la persona humana está constituida por las dimensiones y que estas a la vez poseen compo- nentes, características propias. Estas son: Dimensiones del ser personal La persona humana posee unas dimensiones que pertenecen al ser y que conforman su in- tegridad, es decir, son aquellas que constituyen toda la persona. De tal manera que son tan in- Proyecto de vida 19 dispensables que ninguna puede faltar. A conti- nuación se presenta de una manera sintética las diversas dimensiones del ser personal junto con sus características. Es importante aclarar que di- versos autores que se reieren al tema amplían o complementan estas dimensiones; por eso que- da abierta la posibilidad de ampliar la relexión. Dimensión afectiva En esta dimensión tiene importancia principal la capacidad para apreciar, aceptar y amar al otro en la medida en que cada uno de nosotros se siente apreciado, aceptado y a amado. En este ámbito se incluye todo lo que tiene que ver con el conjunto de emociones, sentimientos, intere- ses y motivaciones que el ser humano es capaz de elaborar en el proceso de establecer y man- tener relaciones interpersonales. Para muchos autores esta área se constituye en el motor del comportamiento humano dado que desde allí se desprende la orientación (llámese interés o mo- tivación) consciente o inconsciente que marca el derrotero de la conducta. Se establece, entonces, que cada persona tiene su propia y particular estructura afectiva, una manera característica de apreciar, aceptar y amar a los demás y un sentimiento muy propio respec- to a qué tan aceptados, apreciados y amados nos sentimos por los demás. De allí se desprende una manera particular de funcionar en la relación in- terpersonal expresando en mayor o menor me- dida emociones y sentimientos y logrando relati- vos niveles de ajuste social. Dimensión cognitiva - racional Es la forma como el ser humano opera sobre su realidad. La manera como comprende y actúa sobre su entorno, entendido éste como la acu- mulación de estímulos simples o complejos a los cuales tiene acceso su percepción. Precisando un poco más, diríamos que esta área incluye tanto los contenidos (nociones, conceptos y catego- rías) como los procesos (análisis, síntesis, abs- tracción, generalización…) del pensamiento. Se pude interpretar como la parte lógica y racional del ser humano, su capacidad de entendimiento y comprensión del medio. En la actualidad cada uno de nosotros también posee su propia estructura intelectual, que se entiende como el dominio de ciertos y determi- nados procesos de pensamiento sobre otros y de la presencia de contenidos especíicos (informa- ción) en nuestro pensamiento. Dimensión moral Atañe a la capacidad del individuo para armo- nizar el mundo de las necesidades individuales con el de las necesidades del colectivo; dicho de otra manera, tiene que ver con los valores como la tolerancia, la verdad, la honestidad, la solida- ridad, la nacionalidad, etc. Constituye, en esen- cia, la escala o jerarquía particular de valores que cada uno de nosotros construye a lo largo de su desarrollo y en el contexto de la experiencia de relación. La interpretación, comprensión y ma- nejo de la norma es el núcleo operativo de esta dimensión. Nuestra estructura moral actual estará concre- tada en una escala o jerarquía de valores que orienta nuestro comportamiento social y que hace que nuestra conducta, en mayor o menor medida según corresponda a dicha jerarquía. Dimensión física Área que involucra la manera como funcionan, interactúan y armonizan los diferentes subsiste- mas (nervioso, muscular, esquelético, digestivo, etc) que integran nuestro cuerpo. Se relaciona Hacia una mirada interior 2020 Hacia una mirada interior 20 también con la forma en que con nuestros há- bitos de salud y conductas asociadas al autocui- dado (rutinas de ejercicio, prácticas alimenticias, consumo de bebidas alcohólicas y otros tipos de sustancias inhaladas o inyectadas) contribuimos a mantener la mencionada armonía. Dimensión espiritual Es aquella capacidad que tiene el ser humano para lograr comunicarse con un ser supremo, va- liéndose de su poder de interiorizar, relexionar, orar y proyectar. Es captar que necesita dar lo mejor de sí mismo para que con su entrega haya un progreso con respecto a la vida misma y a la vida de los que nos rodean. Es el dedicar tiempo suiciente para entrar en intimidad conel mismo ser y así poder crecer en íntima comunicación con el creador para que exista una recepción en la que con claridad se desee hacer el bien. El ser humano puede dejar “huella”, su marca, su sello, para que sean beneiciados todos los que interactúen con él. Trasciende y señala el camino para hacer posible la profunda relación de la di- vinidad con la humanidad. Proyecto de vidaProyecto de vida 21 De lo más hermoso que posee el ser humano, junto con la ca- pacidad de entrar en su interioridad, es la capacidad que tiene de relacionarse con los demás. Las relaciones humanas marcan nuestra vida, nuestra manera de pensar y de ver las cosas. Pero existe la otra cara de la moneda, también pueden convertirse en una marca negativa para el otro cuando se piensa sólo en si mismo sin importar la otra persona. L a p er so n a q u e es tá e n re la ci ó n c o n lo s o tr o s Deiniendo el contexto S omos conscientes de que no pode- mos progresar cuando nos desliga- mos de la otra persona, cuando pre- tendemos surgir sin la ayuda de los que nos rodean. El otro quiere darme lo mejor, recibo de su generosidad, soy objeto de su atención y él está pronto a mi solicitud. El estilo de vida que he adquirido, en gran parte ha sido debido al aporte de los que me ayudan a construir mi existencia. Ellos se van acomodando al estilo de vida que poseo y que es propio. Siempre respetan mi libertad y facilitan mi realización. Y esto también me exige una correspondencia. El otro contribuye para que mi felicidad sea plena. Pero soy yo quien va permitiendo y posibilitando la felicidad de aquel que ca- mina a mi lado. No puedo esperar recibir en todo momento, debo aportar, debo dar lo mejor de mí. i 2 CAPITULO st oc k. xc hn g. hu / R oy al ty fr ee Deiniendo el contexto 22 Por ser una criatura de Dios, él, el otro que se quiere conigurar conmigo de muchas maneras, me indica el sendero que debo caminar para que haya pleno sentido en mi existencia, en mi pro- ceso, en mi actividad. El desarrollo íntegro de mi ser permite que la ale- gría de la libertad no sea propiedad privada ni exclusiva sino una magniica oportunidad para compartir lo que soy. Una de las grandes capacidades de la persona es la intelectual, que no se debe restringir al aspec- to académico, pero que es donde mejor se pue- de medir. En el mundo actual muchos dependemos de un título para decir que somos intelectuales. Las personas que a todo momento hallamos en nuestro camino piden que aportemos los cono- cimientos que poseemos para que la mejoría en todo sentido se experimente. Somos conscientes que si hay más posibilidades de estudio y de pre- paración educativa, nuestro estilo y condición de vida mejora. Se ve favorecida la economía y el progreso humano. La docencia en el momento actual está llamada a enfocarse en la integridad del que quiere com- partir toda su vida con los otros. No se puede ha- cer un diálogo completo y profundo basado en la mente o en la academia exclusivamente. No es sólo con las ideas que se comparte, se hace dedicaban a pescar, pero el que quisiera cons- tatar esta verdad, siempre se encontraba con la misma respuesta: efectivamente, los peces más pequeños eran de ocho centímetros. Todo transcurría normal en esta población, hasta que un día apareció un joven cuya apa- riencia hacia pensar que no era de la región. Un día él se animó a pescar con el grupo de hombres del pueblo. De repente, la tranquili- dad con que se desarrollaban las labores se vio interrumpida por algo que llamó profunda- mente la atención todos los pescadores. Con una voz fuerte el joven aclamaba que había atrapado un pez de siete centímetros. Al comienzo nadie lo podía creer, todos mur- muraban. El primero en indignarse fue el an- ciano que siempre había dicho: “en este río los peces más pequeños son de ocho centí- metros”. El hombre de avanzada edad fue el Cuento rase una vez un pueblo lejano de la civilización. Lo bordeaba un in- menso y hermoso río, el cual servía de alimento y diversión de todos aquellos que vivían allí. Quienes lo habitaban habían aprendido el arte de la pes- ca. Todos los días, muy de madrugada, o a veces en la noche, se reunía un buen grupo de hombres que en sus barcas se adentraba al río con el in de pescar lo suiciente para comer y poder vender. Era una vida muy tranquila, sin grandes acon- tecimientos. En medio de esa tranquilidad en que vivía el pueblo existía un hombre de avanzada edad que era el más conocedor del arte de la pesca. Él siempre había airmado, con base en toda su experiencia y después de pescar tanto, que los peces más peque- ños que habitaban en este río eran de ocho centímetros. Todos acataban esta verdad y se É li ck r.c om /c re at iv e co m m on s 2. 0 Proyecto de vida 23 también con la vida, la experiencia, los sentidos y los sentimientos. El que está compartiendo con- migo me da y pide que yo también lo haga. Las diferentes circunstancias, entornos y condicio- nes permiten un enriquecimiento profundo e in- menso. Oportunidades que se deben explotar al máximo para enriquecer y enriquecerme. En los encuentros que se realizan no se debe suponer que uno sabe más que otro, ni el que enseña y ni el que aprende, en la medida que tenemos se- guridad de que todos siempre estamos en vía de crecimiento y de aprendizaje. Las nuevas gene- raciones, gracias a la tecnología, aportan rápida- mente lo que absorben y debemos estar atentos para saber que nos permite avanzar y que nos puede destruir. Al compartir lo que somos avanzamos con la cla- ra conciencia de que es mucho lo que juntos po- demos aportarnos y aportar a los que no tienen las mismas posibilidades, ni los mismos medios e intereses. El nuevo método pedagógico, exige que haya humildad, claridad y proyección. No podemos suponer que somos mejores que los demás, algo aprendemos cada día, a cada mo- mento del proceso de la vida, siempre podemos reconocer que hemos fallado y que en muchas cosas somos ignorantes, debemos aceptar que urge prepararnos intensamente para responder excelentemente a los diferentes retos que la so- ciedad y las personas nos presentan. El aprendi- zaje es total y son muchos los que lo pueden dar. primero en alejarse y tras él uno a uno fue haciendo lo mismo. Esto tendría que ser un artiicio del joven o una gran mentira, pensa- ban todos, al punto que intentaron agredirlo y sacarlo del pueblo, pues estaba afectando la tradición casi sagrada que se mantenía allí. Pero el joven con un gran esfuerzo trató de mantener el orden y les enseñó una gran ver- dad que cambiaría la vida de todos los que vivían en este lugar. Efectivamente había peces de siete centímetros, no era magia, ni mentira, ni ningún tipo de artiicio. No se trata- ba de agredir las tradiciones existentes, pero realmente había una gran verdad detrás de todo. La red con la que el joven pescaba era diferente a la de los demás. Tenía los huecos más pequeños...8 “y les enseñó una gran verdad que cambiaría la vida de todos los que vivían en este lugar...” Deiniendo el contexto 24 Seguramente al leer este cuento pueden surgir varias opiniones: No siempre los de más edad tienen la razón, no siempre los de más experien- cia o más conocimientos tienen la razón o tienen la verdad. Algún día observé este cuento en un video durante un taller y me animé a trascribirlo para suscitar una relexión, que a mi modo de ver puede generar no pocas relexiones. Quizás venga a la mente pensar, con base en el cuento, que este hombre de avanzada edad había convertido en un mito la verdad que po- seía: en su río los peces más pequeños eran de ocho centímetros, su realidad no permitía duda, comentario alguno o interrogante. Solamente exigía ser acatada por todos los de la población. Esta verdad o mito había surgido como fruto de un pensamiento empírico, racional y lógico, por lo que se convertía en una verdad fuerte, arrolla-dora, casi como algo sagrado de lo que no se po- día dudar bajo ningún punto de vista. Es allí don- de irrumpe otra verdad que pondrá en peligro el espacio casi sagrado que había logrado crear este anciano, pues otro pensamiento empírico, racional y lógico pondría en escena un espacio distinto, casi sagrado, otra realidad amenazante: si hay peces más pequeños se pueden atrapar teniendo una red con los huecos más pequeños. Esta será otra realidad, pero no con el sentido de la anterior, es decir, “la verdad”, sino vista como otra posibilidad de ver la misma certeza, una ver- dad que no teme estar enfrentada a otra, sino que ayuda a descubrir la veracidad del hecho y a concebirla con otras miradas. Es de la misma experiencia desde donde se cons- truye otro tipo de pensamiento, pero para esto hay que salir de la misma rutina, entender que las experiencias no siempre son las mismas, que se trata de no contentarse con lo que dicen los otros. Es investigar por uno mismo, esto quiere decir que no siempre es bueno seguir las tra- diciones de manera ciega sin preguntarse por fuertes que sean, sino que se trata de ir más allá, investigar, tener una mirada crítica a in de en- contrar una nueva verdad, pero no para colocarla en el lugar de lo sagrado e irrefutable, sino como la que permite generar otro tipo de pensamiento y de encuentro de nuevas verdades. Por ejemplo, a una niña de mi sitio de trabajo se le dio el cuento para que lo leyera y diera su opi- nión. Respondió con otra experiencia que suce- dió en la inca de su padre donde se sembraba papa. Decía que la gente siempre utilizaba para el cultivo de papa, lo de los otros, es decir, los mis- mos abonos, las mismas técnicas que los demás, la misma semilla. Siempre era así porque según todos era lo mejor; pero un día su padre junto con sus trabajadores decidieron hacer un injerto con una nueva semilla llamada “única”, intenta- rían tomar el riesgo y cambiar el cultivo. Des- cubrieron que habiendo hecho el experimento obtuvieron una papa más grande y una mayor producción. Se dieron cuenta de que su tierra estaba ubicada en un lugar húmedo y que tra- tándola de otra manera, con nuevas tecnologías, encontrarían un nuevo paradigma: un cultivo di- ferente con papas más grandes. Entendieron que no se trataba de seguir la misma monotonía, sino que el cambio traería nuevas maneras de ver la realidad. Otra airmación a la que seguramente se llega es que no sólo la gente mayor, sino también la de menor edad posee experiencia. Es decir, que el joven también tiene conoce. En el caso del cuen- to, el joven no necesitaba tener toda la expe- Proyecto de vida 25 riencia para conseguir lo que logró, sino que se trataba de tener iniciativa, de superar el temor a cambiar la tradición, superar el temor al cambio, no ceñirse a la tradición, buscar una buena razón para encontrar la verdad y que el resultado sería, una nueva mirada de la misma realidad: “un cam- bio de paradigma”. Uno de los cambios de paradigma es creer que yo puedo solo con todo, que yo solo podré sa- lir adelante con mi vida y que los demás no im- portan. No es así, los demás son tan importantes como yo. Es indudable que la persona no se entiende sola, sino en relación con los demás, pero la cultura ac- tual, como se ha llamado, la postmodernidad, en- seña una realidad particular a la hora de observar la persona en relación con el mundo y especial- mente en relación con los demás. Para ello nos po- demos acercar al pensamiento de Lyotard, un ex- ponente del postmodernismo, que airma que “la explosión de las tecnologías de la información y la consiguiente facilidad de acceso a una abrumado- ra cantidad de materiales de origen en apariencia anónimo es parte integrante de la cultura posmo- derna y contribuye a la disolución de los valores de identidad personal y responsabilidad”.9 Sabemos que estamos afrontando serios cam- bios a nivel social, político y económico, pero cabe la pregunta por las reales causas de esta transformación. Vale la pena constatar que algo que subyace en nuestro contexto es un “afán de retorno a nuestros orígenes, a una perspectiva histórica de nuestro tiempo, a una interpreta- ción profunda de la era de la que salimos parcial- mente, pero que en muchos aspectos prosigue su obra. Es como si se anunciara una nueva era del arte, del saber, de la cultura. Se trata de deter- minar qué es lo que queda del ciclo anterior. Lo nuevo reclama la memoria, la referencia cronoló- gica, la genealogía”.10 Deiniendo el contexto 26 Deinir y orientar acciones para planiicar un proyecto de vida, supone un proceso de ma- duración integral, en el cual la relación del ser con los diferentes contextos en los que está inmerso, se concibe como el valor que impli- ca la construcción, entrega, sostenibilidad y reevaluación del mismo proyecto de vida. A continuación se profundiza en la descrip- ción de cada una de las dimensiones del ser, que permiten ver con mayor amplitud la for- mación integral de un profesional a partir del conocimiento sobre sí mismo. Dimensión física La dimensión física se reiere a las respuestas isiológicas del cuerpo humano ante estímu- los del ambiente. Uno de los órganos claves de esta dimensión es el cerebro, considera- do como el administrador y coordinador de todos los recursos del cuerpo humano, que por medio de sus procesos perceptivos emite reacciones emocionales y conductuales. El cuerpo humano está clasiicado en dife- rentes sistemas, entre ellos se encuentran: el respiratorio, el circulatorio, el digestivo, el excretor, el reproductor, el óseo-astro-mus- cular, el nervioso y el endocrino. El sistema respiratorio es el encargado de extender el oxígeno del aire, inspirado a los conductos respiratorios para oxigenarlo y mantenerlo en óptimo funcionamiento. El sistema circulatorio lleva los alimentos y el oxígeno a las células, permitiendo recoger los residuos del metabolismo, que se eliminarán a través de los riñones en la orina y en el aire expulsado por los pulmones. El sistema digestivo, acompañado de impor- tantes glándulas asociadas, que tienen como misión la transformación de moléculas de los alimentos en sustancias simples y fácilmente utilizables por el organismo, es decir, de ab- sorber entre ellos los minerales. El sistema excretor, que está compuesto por el aparato urinario, conformado por un con- junto de órganos que producen y excretan orina, este es un líquido convertido en de- secho o eliminación orgánica. Los riñones iltran sustancias del torrente sanguíneo, di-L as d im en si o n es y e l c o n te xt o Proyecto de vida 27 chos residuos forman parte de la orina que pasa por los uréteres hasta la vejiga de forma conti- nua. El sistema reproductivo está determinado por el sexo, como un proceso biológico. La isiología de este sistema se reiere al proceso de dar vida a otro ser, donde la expresión humana se convier- te en afecto y deseo sexual. Esta dimensión le indica a las personas cómo deben llevar a cabo su sexualidad concientemente, es decir, que no sólo se debe tener claridad de cómo se utiliza, sino además de cómo se debe implementar la sexualidad humana. El sistema óseo-astro-muscular, encargado de los músculos que son los motores del movimien- to de las personas, se compone de ibras que se contraen y distensionan para lograr el movi- miento deseado de las personas ordenado y di- reccionado por el cerebro, máxima autoridad en el sistema, acompañado del hueso que sujeta la estructura para lograr un movimiento seguro y localizado. Por último, se encuentra el sistema nervioso que junto con el endocrino, se encargan de recepcio- nar y coordinar actividades relejas y premedi- tadas por el cerebroespinal en el organismo. El cerebroespinal está compuesto por la médula espinal, el cerebro, los nervios craneales y otro sistemas asociados. Dimensión afectiva La capacidad de ser afectivo se forma teniendo en cuenta el desarrolloevolutivo de cada perso- na. La dimensión afectiva está relacionada con el ejercicio auténtico de la libertad, que llega a conigurarse con el in último de todo proceso educativo integralmente concebido. Se atribuye el concepto de afectividad al conjun- to de características de la vida psíquica que com- prende tanto al ser aceptado, apreciado y ama- do por los demás, como la habilidad de aceptar, estimar y amar a los seres que nos rodean. Este término incluye de una manera más general la capacidad de amar. Cada vez es más veriicable que la vida afectiva en todas sus manifestaciones (autoconcepto, sexualidad, pertenencia motiva- ción, etc) se construye y se le da forma con la vida humana y sus relaciones con los demás. Uno de los conceptos más discutidos es la sexua- lidad. Esta no es sólo la genitalidad. La sexuali- dad está integrada por toda la persona: su cor- poralidad o fenotipo, sus rasgos psicológicos y su edad en la dimensión física, el carácter o tem- peramento, la realidad sociocultural, el contexto social, laboral, universitario y comunitario, el len- guaje verbal maniiesto y el no verbal implícito con el lenguaje expresivo. La relación sexual se reiere a la capacidad de do- narse y abrirse existencialmente como persona a los demás, gratuitamente y de forma espontá- nea, no es únicamente un instinto biológico, sino que integra toda la persona como un ser sensible y espiritual con relación a todo su contexto real. Dimensión social La dimensión social es considerada una de las más inluyentes en el medio que rodea al ser hu- mano. Se reiere a las relaciones interpersonales que generan un impacto en la estabilidad de la persona. Por ejemplo, un cambio de cargo en el campo laboral, cambio de lugar de vivienda o Deiniendo el contexto 28 cambio de cuidad, son relaciones que generan nuevas responsabilidades. Dicha dimensión está a cargo de cuatro funcio- nes: logro de la independencia, el papel sexual, el establecimiento y mantenimiento de las rela- ciones humanas y la selección del papel profe- sional y vocacional. Está dimensión permite fortalecer las relaciones con los otros, llámense, amigos, compañeros, conocidos y demás, porque se vuelven cada vez más conidentes y cercanos a las experiencias de las personas, aproximadamente entre los 17 y 18 años se es más lexible para aceptar a las perso- nas que serán parte importarte del núcleo social, con respecto a los defectos y a las cualidades. La dimensión social está muy ligada a la di- mensión afectiva, llamada socio-afectiva, pues analizan en conjunto las relaciones con el sexo opuesto o complementario, donde aparecen las relaciones sentimentales y etapas fuertes de enamoramiento. En esta dimensión se revelen con mayor ahínco ante otras personas las cualidades físicas, depor- tivas e intelectuales, propias del desarrollo de la personalidad de los seres humanos. Dimensión cognitiva El desarrollo cognoscitivo de los seres humanos en sus etapas iniciales está estructurado por la sensación, la percepción y la conceptualización. La sensación entendida como la capacidad de sentir cualquier tipo de estímulo ambiental. La percepción deinida como la interacción que hace el cerebro a raíz de las sensaciones emitidas por los estímulos detectados. Y la conceptualiza- ción que se reiere a la interpretación consciente de la suma de la sensación más la percepción. Algunos autores concentran esta dimensión en la memoria, que permite por ejemplo: hacer abstracciones de un texto, clasiicar situaciones como positivas y negativas, organizar textos se- gún una estructura predeterminada, analizar una situación y recuperar experiencias ya vividas. El desarrollo cognitivo de una persona también está determinado por la madurez isiológica en la que se encuentra el individuo y sus experien- cias vividas al relacionarse e interactuar social- mente con otras personas. La dimensión cognitiva estudia las capacidades ejecutivas del ser humano, como: comprender, aprehender, construir y utilizar las explicaciones y descripciones existentes que se tienen de la realidad en la que se vive y los procesos que se desarrollan por la dinámica del ambiente. El cerebro que es el órgano encargado de coor- dinar y administrar los recursos humanos exis- tentes en el organismo, también de suministrar toda la materia prima que se necesita para que cada uno de estos procesos ejecutivos se lleven a cabo. Uno de estos procesos es la memoria, cuya función es almacenar información del am- biente y también está vinculada a un proceso de construcción que permite utilizar esquemas para observar y clasiicar la información como un ente activo encargado de reinterpretar todo el contexto de la información almacenada con la nueva estructura. Proyecto de vida 29 Como proceso ejecutivo también se encuentran el pensamiento y la inteligencia. Para Piaget las personas van organizando las experiencias vivi- das y el conocimiento adquirido en esquemas o estructurados que por medio de dos procesos como la asimilación y la acomodación se van modiicando. Finalmente está el aprendizaje como un proceso mental de transformación, almacenaje, recupe- ración y utilización de la información. Depende del ambiente o contexto en donde está inmerso el individuo. También hace referencia a las rela- ciones internas entre el individuo y el contexto, cultura, y situaciones especíicas del mismo, di- cha relación produce la adquisición de nuevos conocimientos. Dimensión ética - moral La dimensión ética-moral está constituida por dos términos, a lo largo de la historia se toman como sinónimos y se entienden de la misma for- ma. Tanto la ética como la moral hacen referencia a un tipo de saber o conocimiento, que orienta al ser humano para enfrentar la vida, y ayuda a construir un carácter con el objeto de acondicio- nar la realidad de tal modo que se pueda convivir con ella. La moral se entiende como las normas, los va- lores y las creencias que orientan las acciones inmediatas. Y la ética es un saber que relexiona sobre la moral cotidiana desde el punto de vista ilosóico. La ética es importante porque permite relexio- nar sobre el hacer diario de la moralidad, enten- dida como los valores, actitudes, comportamien- tos, acciones costumbres y cultura aprendidas e inculcadas desde casa por el núcleo familiar, y desde allí se trasladan a la sociedad en la inser- ción del individuo por medio de la integración e interrelación con los demás. (Instituto Alberto Merani, 2002). Dimensión espiritual La espiritualidad es una área que está presente en todos los estados y ciclos de la vida, tiene ma- yor amplitud de la que se considera, aun más que la religión misma. Cuando se habla de la dimen- sión espiritual se relaciona directamente con la religión, también la búsqueda del sentido de la vida, del sentido a lo que se hace, las respuestas que se busca cuando se está solo, en últimas son st oc k. xc hn g. hu / R oy al ty fr ee Deiniendo el contexto 30 categorías valorativas que requieren de la esen- cia espiritual humana. La dimensión espiritual se resumen en la expe- riencia real de lo humano propiamente dicho, lo que permite al ser humano diferenciarse de los otros seres vivos. La religión tiene que ver con las creencias y la fe, son propuestas sensibilizadoras de la humanidad o humanizadotas para el hom- bre, que marcan el comportamiento y los hábi- tos en el campo de la fe. Dimensión familiar En la dimensión familiar es encuentra el núcleo familiar, como la unidad primaria o básica de socialización del ser humano, dicho medio pro- mueve el inicio de los procesos de integración dentro de un sistema de socialización activa. En este contexto también se construyen las prime- ras pautas de relación con otros, que necesaria- mente inluirán y determinarán las interacciones en su futuro. También es el primer escenario de ensayo y error del proceso de aprendizaje social. Desde un en- foqueevolutivo, los humanos siempre tienden a conformar grupos de personas y agremiaciones humanas, que han llevado a construir civilizacio- nes. Esta forma natural de unión como una ne- cesidad primaria y de supervivencia en grupo es reconocida como: la familia. Las familias se clasiican por los lazos de iliación, parentesco, ainidad y afecto. Donde conviven dos generaciones, los padres y los hijos, se le da el nombre de familia nuclear. Las familias inte- gradas por tres generaciones abuelos, padres e hijos se le llama familia extensa (Jauregui, 1998). Las personas se encuentran en diferentes gru- pos que se pueden llamar sistemas sociales tales como: el trabajo, la escuela, los equipos deporti- vos, los clubes sociales, los vecindarios, las aso- ciaciones y otros. En la familia es donde se aian- zan las emociones, las creencias y las tradiciones, pero también las fortalezas y las debilidades de las personas pertenecientes a dicho núcleo. También se determinan las relaciones y las di- námicas propias de la familia, dichas dinámicas generan estrés y presiones que impulsan al éxito o al fracaso de los que están creciendo. La fami- lia así, se convierte en un entorno de formación institucional por medio de la educación, que es lexible y permite procesos adaptativos al medio en donde se desenvuelve el sujeto buscando al- ternativas apropiadas para afrontar los retos. La dinámica familiar está determinada por los roles asumidos por cada miembro y se establecen por H er na nd o D el ga do / U N IM IN U TO Proyecto de vida 31 hábitos y costumbres sociales y culturales. (Mejía y Jackeline, 1990). Los mecanismos de relexión sobre sí mis- mo son herramientas claves para un desa- rrollo psicológico exitoso. A continuación se hace una breve descripción de cada uno de ellos: La autoestima se concibe como la relación que existe entre la persona y el valor que se le asigna, frente a sus aprendizajes positivos y no tan positivos. Este mecanismo es uno de los más completos dado que incluye los demás autos y se caracteriza por asignar va- lor a cada componente del ser humano. El autoconocimiento es el que se determina las características positivas y negativas de sí mismo, en cada una de las dimensiones ex- ploradas, también contempla la concientiza- ción objetiva de las capacidades, destrezas, limitaciones y diicultades, permitiéndole en- tender las atribuciones generadas por las si- tuaciones a las que está expuesto el individuo. La autoevaluación, entendida como la ca- pacidad de discriminar los eventos posi- tivos de los negativos, atribuyéndoles un valor objetivo a cada uno, y permitiendo reevaluar e implementar nuevas estrategias de cambio para mejorar y sentirse bien. El autoconcepto, deinido como la concep- ción que tiene la persona sobre sí misma, establece las características que lo dife- rencian de otras personas y que actúan de acuerdo con ella. La autoaceptación es la habilidad de reco- nocerse a sí mismo de forma objetiva, como una persona con cualidades y limitaciones, M ec an is m os d e re le xi ón so b re s í m is m o st oc k. xc hn g. hu / R oy al ty fr ee Deiniendo el contexto 32 lo cual le permitirá identiicar los aspectos de su comportamiento que debe cambiar y los que debe fortalecer, para afrontar y contrarrestar aquellos que no son susceptibles de modiica- ción. El autocontrol, que es la capacidad de detectar el límite del error y reversarlo en la medida de sus habilidades y destrezas, permitiendo que la persona no reincida en la falta, a pesar de su ten- dencia a repetirlo. La autocrítica es la capacidad de identiicar la realidad que posee cada objeto situación y per- sonas, su componente más importante es la ob- jetividad que permite la discriminación de su ser emocional y afectivo de la realidad vivida. La autoevaluación, concebida como el proceso mediante el cual el individuo determina según unos índices de evaluación y referentes, un cri- terio claro de su comportamiento y componen- tes del ser, manifestando la concepción sobre las consecuencias de la emisión de sus acciones. Ciclo vital del hombre El crecimiento y desarrollo de la vida de los indi- viduos se va dando a través de etapas secuen- ciales que tienen variables y características espe- cíicas. Cada una de ellas marca fundamental la continuación de la siguiente etapa, sin embargo los estudios realizados en el campo del desarro- llo humano permiten determinar un desarrollo estandarizado para saber exactamente cuántas y cuáles etapas existen. Tampoco se puede inferir cuál es el punto de partida de una etapa y cuál es el momento de inalización de otra. Dentro de este ciclo inluyen diversos actores de forma personal, social, cultu- ral y biológica, remitiendo a las diferencias indi- viduales de las personas donde cada una tiene su propio proceso evolutivo y de desarrollo de acuerdo con cada una de las dimensiones ante- riormente analizadas. A continuación se hace una descripción gene- ral de cada una de las etapas del ciclo vital del hombre: pre-natal, infancia, niñez, adolescencia, juventud, adultez y ancianidad. La etapa pre-natal se caracteriza por la formación del individuo en el vientre materno. Inicia desde la concepción del espermatozoide que fecunda al óvulo y da forma al cigoto. Internamente en este nuevo mundo se dividen y se subdividen células, y aumenta progresivamente su tama- ño tomando forma cada uno de los sistemas y órganos encargados de emprender su función biológica, a medida que avanza el tiempo del embrión. Aproximadamente a las dos semanas se acomoda en el útero y a los nueve meses lo abandona en un proceso perinatal llamado na- cimiento. En la infancia que se contempla entre el naci- miento y los 6 ó 7 años aproximadamente, se de- sarrollan características físicas y motoras como el aumento de peso y de estatura corporal; ade- más. el tamaño de sus miembros son despropor- cionales, teniendo en cuenta el tamaño de su cabeza. El sueño en esta etapa de desarrollo es muy importante, dado que aporta a la formación de su cerebro para afrontar los retos perceptivos del ambiente. Su desarrollo cognoscitivo mues- tra su presencia en el adiestramiento de su inte- ligencia, según Piaget, paralelamente al desarro- llo afectivo, sexual y social caracterizándose por factores especíicos y complejos. Proyecto de vida 33 En la niñez, que contempla entre los 6 a 12 años, el niño se encuentra en la escuela inmerso en procesos de socialización y de convivencia con otras personas de su edad, facilitándole el de- sarrollo cognoscitivo, afectivo y social. Las áreas cognoscitiva y afectiva le proporcionan sensa- ciones y emociones similares, exploradas única- mente en el seno de la familia. La adolescencia se caracterizada por un proceso de transición muy agitado y difícil para el indivi- duo, quien enfrenta diversos altibajos hormo- nales antes de dar el paso hacia la vida adulta. El estándar establecido para el inicio de esta etapa son los 12 años para las mujeres, en promedio, y para el sexo masculino los 13 años. En dicha eta- pa suceden cambios físicos, cognoscitivos, ten- denciales, afectivos, sociales, sexuales, religiosos y motivacionales, propios de la pubertad, dejan- do de ser un niño para darle continuidad a las siguientes: la pre-adolescencia y la adolescencia propiamente dicha. La juventud, que se estima está entra entre los 18 y los 25 años, se caracteriza por alcanzar control y tranquilidad con respecto a su adolescencia. Aunque se encuentra todavía en la transición a la estabilidad adulta, va de manera progresiva a manejar algunos aspectos de su personali- dad, tiene mayor capacidad relexiva y un alto nivel crítico y se incrementa la agudeza intelec- tual para facilitar el aprendizaje hacia una visión más objetiva de la realidad. Sus hábitos y actos se establecen jerárquicamente como parte de su dimensión moral en una constante relexión,cada vez más autónomo, sin dejar de lado la dependencia personal. En esta etapa se orienta también a su área vocacional que realizará con respecto a su profesión. Entre los 26 y 60 años se vive la adultez, etapa en la cual el individuo alcanza la tranquilidad y plenitud sobre su desarrollo biológico y psíqui- co. Además, su personalidad y su carácter se presentan relativamente irmes y estables las dimensiones del ser, teniendo en cuenta las dife- rencias individuales que pueden presentarse en cada sujeto. La ancianidad, que se vive a partir de los 60 años, es la etapa inal de la vida, caracterizada por un decreciente rendimiento físico, lo que ocasiona en la mayoría una sensible y progresiva baja de las cualidades de su actividad mental. Este efecto de disminución, también se presenta a nivel bio- lógico en sus capacidades sensoriales y motrices, circulatorias, arteriales y en general el deterioro progresivo del funcionamiento de los diversos órganos internos. También se ve afectado el inte- rés por las cosas de la vida viviendo cada vez más en función del pasado. Proyecciones del ser Ahora vamos a dar otro paso adelante, este tiene que ver con los intereses y motivaciones que hay en su interior y que lo hace pensar en un mañana. Seguramente dentro de sus motivaciones para la vida está convertirse en universitario, trabajador de una empresa o propietario de su proyecto Inicialmente la mentalidad del hombre pri- mitivo, la primera y más original conducta del ser humano frente a la naturaleza, se deine por el animismo “…tendencia a ver y proyectar hacia los seres exteriores lo que el hombre experimenta en sí mismo…”11 i Deiniendo el contexto 34 empresarial, esto es muy bueno, pero para llegar al lugar que ocupan otros se necesita empeño, constancia y el deseo de aprender cada día más y capacitarse lo suiciente como para ocupar uno de estos puestos. Todas las personas que poseen estos cargos han adquirido en su vida una profesión, ese es su oi- cio. Sin embargo, la pregunta que debe hacerse es ¿cómo afrontan su profesión?, ¿es una voca- ción?, ¿cómo entender vocación y profesión?, ¿se vive una profesión o una vocación? En el contexto de UNIMINUTO la vocación con- siste en que la profesión tenga un sentido de responsabilidad social, es decir, que quien estu- dia una carrera debe crecer como persona, pero tiene el compromiso de hacer de ésta una posi- bilidad de servir al otro, a una comunidad. Debe procurar que los conocimientos adquiridos no sean solamente para beneicio personal, sino para los demás. En este sentido UNIMINUTO pro- cura un peril en el estudiante bajo las siguientes competencias: 1. Competencias referidas al desarrollo humano 12 • Un conocimiento adecuado y maduro de sí mismo, junto con un manejo consciente de sus relaciones con los demás… • La realización y apropiación de un proyecto personal de vida en el que ha integrado ple- namente su identidad profesional. • La adquisición de una visión ética del mun- do que lo comprometa con el respeto de los derechos humanos, la observancia de sus deberes, la participación ciudadana, la reali- zación de la justicia y el mejoramiento de la calidad de vida. • La disposición para ser un creativo perma- nente. • La capacidad de vivir su experiencia espiri- tual como opción vital y libre en la transfor- mación de la realidad a la cual pertenece. 2. Competencias referidas al desarrollo profesional • La aptitud permanente de aprender a apren- der y el uso y dominio de los lenguajes. • El hábito relexivo, crítico e investigativo con la capacidad de indagar y conocer. • El espíritu de trabajo en equipo con capaci- dad interdisciplinaria. • La capacidad para analizar, fundamentar e interpretar el contexto social. • Manejo conceptual. • Búsqueda de la excelencia. 3. Competencias referidas a la responsabilidad social • Capacidad para ejercer como ciudadano y profesional un compromiso social concreto con las comunidades. st oc k. xc hn g. hu / R oy al ty fr ee Proyecto de vida 35 Y quieres que otros vivan… como en la historia de Samuel. Cada niño que nace conirma la fe de Dios en el hombre. Y vives porque te abrazan. Porque estás tranquilo. Conoces. Y vives porque el otro te escucha. A esta edad lo único que quieres es vivir.. Te sientes vivo porque ... st oc k. xc hn g. hh u st oc k. xc hn g. hh u B ar th et zk - R oy al ty f re e C la ud m ey – R oy al ty fr ee Si m m ba rb – R oy al ty F re e R ed vi su al r – R oy al ty F re e Si ly bi n – R oy al ty fr ee • La destreza para observar y analizar la reali- dad e involucrase con ella. • Capacidad de interactuar con las comuni- dades. • Capacidad para involucrase en gestión de proyectos. Deiniendo el contexto 36 A c o n ti n u ac ió n e n cu en tr a u n a se ri e d e im ág en es c o n la s q u e se p re te n d e re le xi o n ar a ce rc a d el p ro fe - si o n al q u e ej er ce e l a b o rt o, d e la s m an o s d e aq u el q u e lo e je rc e; y e s en e st e co n te xt o e n e l q u e se d eb e observar. Hágalo no sólo con una mirada académica, sino sobre todo, con los ojos del corazón. Déjese impactar. 1. ¿Qué es vocación? Acercamiento conceptual 13 No es lo mismo vocación que trabajo; ni intereses, que preferencias. Aunque ideal- mente debieran estar alineados, es nece- sario que estos conceptos se tengan muy claros a la hora de tomar una decisión. Mira aquí sus similitudes y diferencias. Vocación: de vocare, llamado, llamar por un nombre, (...) dar una denominación, vocatio-onis, invitación, convite. Es el tér- mino que designa la realidad más amplia y abarcadora del proyecto vital. Implica el “llamado” que cada uno tiene respecto de la propia vida. Ella permite dar respuesta a los interrogantes profundos entorno al sentido de la existencia. En una palabra, condensa en sí el llamado a “ser” persona, en tanto aborda un aspecto dentro de la Proyecto de vida 37 totalidad de las dimensiones constitutivas de ésta. Profesión: de profesar, declarar o enseñar en público (...) derivados professio-onis, declaración pública, oicio, profesional, (professor-oris, el que hace profesión de algo), profeso, maestro. Se dice de la relación con el “hacer y el saber hacer” en una actividad que ha supuesto un período de capacitación en un centro de estudios especia- lizados. Se expresa en un título profesional y en varios casos en un grado académico. En términos generales, en una profesión se integran de ma- nera más o menos armónica los intereses y las aptitudes personales. Trabajo: del latín vulgar tripaliare, tortura, de- rivado de tripaltum, especie de instrumento de tortura (tres palos o maderos cruzados que for- maban dicho instrumento), sufrir; esforzarse, de donde más tarde labora, obrar (...), desempeño de una actividad laboral especíica. Este puede ser resultado de una adquisición por la expe- riencia práctica, por tradición familiar e incluso, por circunstancias fortuitas de la existencia. No es requisito indispensable para desempeñar un trabajo disponer de una capacitación teórica ri- gurosa. Tampoco es iel relejo de las propias ca- pacidades e intereses. Hobby: Es un pasatiempo o actividad lúdico- recreativa que expresa intereses, habilidades y gustos personales. A diferencia de los anteriores, este término no designa explícitamente una rela- ción con una actividad laboral y remunerada. Por lo general, más bien, denota un pasatiempo que se desarrolla en amplios márgenes de gratuidad. Sin embargo, externamente, no signiica que se realice en forma sistemática e informal. Muchas veces, los hobbies ocupan tiempo y recursos sig- niicativos de las personas que los desarrollan. Tanto en la profesión como en la vocación se tie- nen en cuenta los siguientes factores que tam- bién
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