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PROYECTO DE VIDA-Fredy Esteban Cárdenas

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PROYEC TO
DE VIDA
Fredy Esteban Cárdenas
Proyecto de vida
Proyecto de vida
El libro con el que a partir de este momento se enfrenta-rá, es una oportunidad para 
adentrarse en una aventura no sólo in-
teresante sino sobre todo enriquecedor 
y formativo, pues el hecho de compa-
rar el actual proyecto de vida con una 
nueva propuesta, hará que usted se en-
frente a nuevas maneras de mirar la 
vida, e incluso su propia persona, junto 
con su entorno familiar, social y cultural, 
además conocerá otros pensamientos 
acerca de la vida después de la muerte 
y descubrirá por qué se hace importan-
te acercarse a estas miradas. Ánimo y 
comience con mucho entusiasmo esta 
lectura.
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Rector General
Padre Camilo Bernal Hadad, cjm
Vicerrectora General Académica
Marelen Castillo Torres
Secretaria General
Lynda L. Guarín Gutiérrez
Director Instituto de Educación Virtual y a Distancia
Daniel Rocha Jiménez
Director Académico
Padre Pablo Velazquez Abreu, cjm.
Autor
Fredy Esteban Cárdenas R.
Revisión académica
Padre Gonzalo Gómez Yepes, cjm
Correción de estilo
Daisy Velásquez
Editor 
Rocío del Pilar Montoya Chacón
Diseño
Fernando Alba Guerrero 
Iván Gómez S.
CARDENAS, Fredy Esteban
Proyecto de vida / Fredy Esteban Cárdenas. -- Bogotá:
Corporación Universitaria Minuto de Dios. Instituto de Educación Virtual y a Distancia, 2008.
64 p. 
CDD: 137.3.1
ISBN: 978-958-8165-46-2
1. Proyecto de vida 2. Personalidad 3. Carácter (Psicología).
Proyecto de vida
ISBN: 978-958-8165-46-2
UNIMINUTO 
Corporación Universitaria Minuto de Dios
Instituto de Educación Virtual y a Distancia
Calle 81 C #72 B -05 Bogotá, D.C. 
Teléfono: (57-1) 2525030 – 2528849
Fax: (57-1) 2237031
Celular: 320 313 1732
Línea nacional gratuita: 01 8000 93 66 70 
virtualydistancia@uniminuto.edu
http://virtual.uniminuto.edu
Impreso: El Espacio
Carrera 61 N° 45-35
Bogotá, D.C. Septiembre 2008
Primera edición
© Reservados todos los derechos a Corporación Univer-
sitaria Minuto de Dios. UNIMINUTO. La reproducción 
parcial o total de esta obra, en cualquier medio, incluido 
eletrónico, solamente puede realizarse con permiso ex-
preso del editor y cuando las copias no son usadas para 
ines comerciales. Los textos son responsabilidad de los 
autores y no comprometen la opinión de UNIMINUTO.
Proyecto de vida
5
 TABLA DE CONTENIDO
Introducción ..................................................................................................................................6
Capítulo 1 
HACIA UNA MIRADA INTERIOR
La autoobservación ..................................................................................................................7
La persona que está en relación consigo mismo ...........................................9
Vida después de la muerte ..........................................................................................12
¿Quién soy yo? .........................................................................................................................16
¿Qué debo hacer? ..................................................................................................................17
¿Qué sentido tiene mi vida? ..........................................................................................18
Dimensiones del ser personal ........................................................................................18
Capítulo 2 
DEFINIENDO EL CONTEXTO
La persona que está en relación con los otros ..............................................21
Las dimensiones y el contexto .....................................................................................26
Dimensión física ......................................................................................................................26
Dimensión afectiva ................................................................................................................27
Dimensión social .....................................................................................................................27
Dimensión cognitiva ..............................................................................................................28
Dimensión ética - moral ...................................................................................................29
Dimensión espiritual .............................................................................................................29
Dimensión familiar ................................................................................................................30
Mecanismos de relexión sobre sí mismo .............................................................31
Ciclo vital del hombre ........................................................................................................32
Proyecciones del ser .............................................................................................................33
1. ¿Qué es vocación? ............................................................................................................36
2. El sentido de la propia existencia ...................................................................42
Vida Personajes ......................................................................................................................47
Capítulo 3 
ESTRUCTURO MI PROYECTO
¿Qué se entiende por proyecto de vida? ...........................................................57
UNIMINUTO ...............................................................................................................................57
Estructuración .........................................................................................................................58
Glosario .......................................................................................................................................59
Bibliografía ...............................................................................................................................61
Notas de pie de página .........................................................................62
Créditos imágenes y fotografías .............................................................63
I
niciaremos un proceso de análisis de 
las distintas visiones antropológicas 
y religiosas acerca de la vida después 
de la muerte; a propósito, usted se pre-
guntará: ¿qué tiene que ver la vida des-
pués de la muerte con un proyecto de 
vida? pues bien, para responder a esta 
pregunta, lo primero que debe realizar 
es la lectura del texto que se encuentra 
a continuación, léalo detenidamente, la 
idea es comprenderlo muy bien, pues de 
esto depende el trabajo que desarrolla-
rá a continuación; vamos a llamar a este 
ejercicio la autoobservación, pues bien, 
comencemos.
Introducción
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Proyecto de vidaProyecto de vida
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Hacia una mirada interior
CAPITULO
1
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uchas veces creemos que esta-
mos dedicando las mejores cosas 
para nuestro bien y quedamos 
tranquilos, pero a la hora de ver la realidad 
descubrimos que no nos ayudamos real-
mente, como seres humanos, con todo lo 
que la vida nos ofrece; una de las mejores 
cosas que poseemos como ayuda perso-
nal es escuchar un buen concepto sobre si 
mismo de alguien que nos conoce, pero la 
pregunta es saber la actitud que tenemos 
cuando alguien cuestiona nuestra ideas. Si 
su disposición, en este caso, es escuchar y 
ser cuestionado, ha dado un paso impor-
tante en la vida. Sin embargo, en el caso 
de realizar un proceso de autoobservación 
nadie puede ayudarle, ni darle el método 
o la técnica deinitiva, porque en el mo-
mento de aplicar la técnica sugerida, que-
da nuevamente programado.
La autoobservación no es lo mismo que 
el narcisismo que lo hace quedar ensimis-
mado, quizás diciendo: “que bello soy”. La 
autoobservación es la capacidad quetiene 
la persona de analizarse ampliamente a si 
mismo. Signiica mirarlo todo en si mismo 
y a su alrededor, tanto como le sea posible 
y, de modo que imagine (por decirlo de 
alguna manera) que le está sucediendo a 
otra persona. Es no personalizar lo que le 
Cuento
“Desvelamiento”
Un día preguntó el Maestro: “En vuestra opinión, 
¿cuál es la pregunta religiosa más importante?”.
A modo de respuesta, escuchó muchas pregun-
tas:
“¿Existe Dios?”; “¿quién es Dios?”; 
“¿cuál es el camino hacia Dios?”; “¿hay 
vida después de la muerte?”...
– No”; dijo el Maestro, “la pregunta más 
importante es: ”¿Quién soy yo?”.
Los discípulos se hicieron alguna idea de lo que 
el Maestro quería insinuar cuando, por casuali-
dad, le oyeron hablar con un predicador:
– Maestro: “Así pues, según tú, cuando hayas 
muerto tu alma estará en el cielo, ¿no es así?”.
– Predicador: “Sí, así es”.
– Maestro: “¿Y tu cuerpo estará en la tumba...?”.
– Predicador: “Exactamente”.
– Maestro: “¿Y dónde, si me permites 
la pregunta, estarás tú?”. 1
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sucede; es mirar las cosas como si no 
tuviera nada que ver con ellas.2
Es muy probable que afrontemos 
cambios en el estado de ánimo, mo-
mentos de depresión y de ansiedad, pero cuan-
do se sufre con estas situaciones es porque se-
guramente se identiica con ellos. Dice: “estoy 
deprimido”. Pero eso es falso. No lo está. Si quiere 
ser exacto podría decir: “ahora estoy experimen-
tando una depresión”.
La diferencia consiste en que al identiicarse con 
el estado de ánimo, le está dando el poder de 
una situación que no cambia: Y la depresión es 
pasajera. Usted no es su depresión.
Es una ceguera momentánea, un truco de la men-
te que debe reconocer cuando aparece. Cuando 
uno cree que es ansioso o intranquilo, uno se 
apersona de la ansiedad o de la intranquilidad. 
Pensamos ser la ansiedad personiicada y, actua-
mos en consecuencia: ansiosamente. Decimos 
también: “¡soy feliz!” pero la felicidad también es 
efímera. Puede estar en usted en un momento, 
pero más adelante las cosas cambian y volvemos 
a la realidad. Todo modiica constantemente, 
continuamente, siempre. Varían el clima, las téc-
nicas para evitar que el café se vea afectado por 
algún germen; el precio dado a la carga de café, 
dependiendo del cambio de la moneda nacio-
nal. Todo modiica a pesar de que se vea como 
una rutina de las labores del campo. Las cosas 
van cambiando y con las cosas nosotros.
Una bonita analogía: usted es el cielo y está mi-
rando las nubes. Es un observador pasivo, des-
prendido. No tiene que interferir; las nubes van y 
vienen. Unas son blancas, otras grises y algunas 
son negras. Hay grandes y pequeñas, unas están 
cargadas fuertemente de electricidad y otras son 
muy ligeras, tanto que se deshacen en un instan-
te. Es algo que no puede arreglar, no puede in-
tervenir. Simplemente es así.
¡Observe!
El problema con la gente es que se mantiene 
ocupada arreglando cosas que ni siquiera com-
prende. Siempre estamos arreglando cosas. 
Nunca caemos en la cuenta de que no es nece-
sario arreglar cosas. Realmente no lo es. Esta es la 
gran iluminación. Es necesario comprenderlas. Si 
lo hace, ellas cambiarían.
A partir de lo anterior se puede concluir que la 
persona se entiende cuando entra en su interio-
ridad, es allí donde encuentra un gran tesoro: su 
misma vida, de tal manera que se puede airmar 
lo que va a encontrar a continuación.
Sabía usted que….
Hay un cuento griego antiguo que habla de Narciso, un joven 
dotado de hermosura. Al nacer, el adivino Tiresias anunció que si 
veía su igura en un espejo sería su in, su madre evitó siempre 
espejos y demás objetos en los que pudiera verse relejado. Un 
día que paseaba sintió sed, él recordó un riachuelo donde una 
vez había ido, y sediento se encaminó hacia él, cuando iba a 
beber, vio su imagen relejada en el río, esta imagen le perturbó 
enormemente, quedó absolutamente cegado por su propia be-
lleza en el relejo y murió ahogado tras lanzarse a las aguas. En 
el lugar de su muerte surgió una nueva lor a la que se le dio su 
nombre: el Narciso crece sobre las aguas de los ríos.
Proyecto de vida
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n el camino de la existencia huma-
na, el hombre va reconociendo que 
es necesario encontrar el sentido 
de su vida, ¿para dónde voy?, ¿de dónde 
vengo?, ¿qué sentido tiene mi vida. Estas 
y otras tantas preguntas se hacen constan-
tes a medida que la persona va desarro-
llando su vida.
Este tipo de preguntas no se pueden res-
ponder solamente desde el conocimiento 
cientíico o cualquier otro campo del sa-
ber. El límite de estas respuestas va más 
allá de cualquier tipo del quehacer cientíi-
co o especulación simplemente ilosóica. 
Por el contrario, para intentar dar cualquier 
tipo de solución a estas inquietudes es ne-
cesario acudir a la misma vida del hombre 
vista en su integridad, en su totalidad. Es 
decir, la historia de vida del individuo es el 
mejor espacio para intentar encontrar las 
respuestas a estas preguntas. “En el fenó-
meno del hombre me entiendo a mi mis-
mo. En este sentido la antropología que 
parte del hombre aparente y experimental 
es siempre una autorrelexión del hombre 
en su realización...”. 3 
Desde esta perspectiva se entiende que 
para poder empezar a responder a estos 
interrogantes se hace necesario entrar en 
una mirada hacia la interioridad, a in de 
descubrir el propio ser, y desde el ser des-
cubrir el sentido de la vida.
El hecho de ponerse a pensar sobre si 
mismo, desafortunadamente queda des-
contextualizado en la situación actual, 
debido al inmediatismo que se evidencia 
en ámbitos como la comunicación o en 
los resultados que espera la productividad 
económica, exigen que la persona termi-
ne en un ritmo de vida tan veloz que no le 
permite hacer un alto en el camino como 
para preguntarse por el sentido de lo que 
realiza y de lo que está haciendo con su 
propia vida.
Desde esta mirada vale la pena resaltar 
que la persona humana está conigurada 
desde unas dimensiones que son consti-
tutivas y relevantes a la hora de volver la 
mirada hacia si mismo. Estas dimensiones 
se relacionan entre sí, no son excluyen-
tes, necesitan de un equilibrio entre ellas, 
además, esta división de las dimensiones 
surge de un ejercicio mental para poder 
acercarse a su realidad, pero en la vida 
concreta del ser humano no se evidencian 
como partes desunidas en el ser concreto, 
sino que se entrelazan para conformar la 
totalidad de la persona humana.L
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Hacia una mirada interior
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Según la lectura anterior...
• ¿Qué diferencia hay entre autoobservación y narcisismo?
• ¿Al morir, dónde quedaría usted? ¿Por qué?
• ¿Estaba loco el maestro del último cuento? ¿Por qué?
• ¿Se ha llenado de preguntas y de ideas? ¿Necesita un pequeño espacio dentro de sí?
• Diga con sus palabras lo que signiica observar.
• No olvide poner por escrito sus respuestas.
Un ilósofo fue a ver al 
maestro y le consultó 
acerca de Dios, la medi-
tación, la iluminación, el 
despertar, el desarrollo 
de las personas, la espiritualidad, 
la formación humana, el amor, 
etc. El maestro lo escuchó con 
atención y luego le dijo: “Te ves 
muy cansado, has escalado esta 
gran montaña y vienes de un lu-
gar lejano. Primero déjame servir-
te un té”.
El ilósofo esperó. Estaba lleno 
de preguntas. Mientras calentaba 
la tetera y el aroma del té se es-
parcía por el ambiente, el maes-
tro le dijo: “¡Espera! No estés tan 
preocupado. ¿Quién sabe? Qui-
zás tomando el té tus preguntas 
sean contestadas”. El ilósofo se 
desilusionó. Consideró que su 
viaje había sido un desperdicio. 
“Este hombre parece estar loco 
–pensó- ¿Cómo pueden ser con-
testadas mis preguntas acerca 
de Dios y la realidad humana con 
sólo tomar el té?” Pero estaba 
cansado, así que decidió tomarse 
el té antes de bajar la montaña.
El maestro trajo la tetera, sirvió el 
té en la taza y el este comenzó aderramarse sobre el platillo, pero 
el maestro lo seguía sirviendo. El 
platillo estaba tan lleno que una 
gota más y se derramaría el té so-
bre el piso. El ilósofo dijo: “Para, 
¿qué estás haciendo viejo loco? 
¿No te das cuenta que la taza y 
el platillo están llenos?”.
Y el maestro le contestó: “Esa es 
tu situación. Tu mente está tan lle-
na de preguntas y de ideas alre-
dedor de tus preguntas, que aun-
que yo las contestara no habría 
espacio en ti para recibirlas. Y yo 
te diré: desde que entraste a esta 
casa, tus preguntas y tus ideas se 
han desparramado por todo este 
lugar. Esta pequeña choza está 
repleta con tus preguntas y tus 
ideas, que ni siquiera son tuyas. 
Regresa, vacía tu copa y luego 
ven. Primero, crea un pequeño 
espacio dentro de ti”.4
STOP
Un cuentico para profundizar 
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¿Cómo le ha parecido todo en lo que lleva de 
lectura y cuánto de su cuestionario ha respondi-
do? ¿Interesante verdad? Seguramente le surgen 
varias preguntas acerca de la vida misma y acer-
ca de usted, eso es muy bueno porque signiica 
que el texto le está generando preguntas. Por 
ejemplo, una primera pregunta que quizás apa-
rece es: ¿mi respuesta sobre autoobservación y 
narcisismo será correcta?, ¿qué hay realmente 
después de la muerte?, o ¿qué significa real-
mente observar?
NARCISISMO AUTOOBSERVACIÓN
La persona hace una mirada de si misma. La persona hace una mirada de si misma.
La mirada queda en la parte física. La mirada pasa por la parte física pero sigue al 
interior.
El sujeto se enorgullece de sus dotes 
físicos.
El sujeto se analiza integralmente a in de descu-
brir sus debilidades y fortalezas, sus capacidades 
y limitaciones.
La mirada de sí es subjetiva. La mirada de sí es objetiva.
La persona compite con otras más o me-
nos bellas físicamente, generando envidia 
e insatisfacción por lo que se posee.
La persona comparte con otras para crecer 
integralmente, aprendiendo de las experiencias 
de otros, generando grupo e incluso amistad 
sincera.
La persona siempre quiere ser mejor, 
generando insatisfacción personal.
La persona fortalece las debilidades y potencia 
las capacidades para aprender cada día más y 
ofrecer lo mejor de sí misma.
Pues bien, por ahora más que dar respuestas a 
estas preguntas se trata primero de generar in-
terrogantes que lo motiven a profundizar en el 
tema. Sin embargo, con el in de aclarar, es bue-
no, en un primer momento hacer una mirada a 
todo lo que se reiere a la autoobservación, sus 
características y de igual manera con el narcisis-
mo. Para responder a lo anterior, podemos verlo 
con ayuda del siguiente esquema: 5
Hacia una mirada interior
12
O
tra de las preguntas que surge en todo ser humano es: 
¿hay vida después de la muerte? A lo largo de la historia 
muchos hombres han intentado responder esta inquie-
tud, pero también lo han intentado culturas y religiones. En este 
sentido, la cultura religiosa ha hecho un gran aporte para res-
ponder a esta pregunta. Cabe aclarar que no haremos un tratado 
de cada religión, pero sí un acercamiento amplio que permita 
conocer aspectos esenciales de cada una de ellas. Con base en lo 
anterior, tampoco se tratará de hacer una defensa de alguna de 
las posturas religiosas, sino de mirar objetivamente sus aspectos 
esenciales que nos ayuden a dar un mejor concepto acerca de 
la pregunta en cuestión. No olvide que la pregunta es: ¿hay vida 
después de la muerte? Veamos cómo las siguientes posturas res-
ponden a la pregunta.V
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Cultura religiosa cristiana 
(Occidental)
Hacemos referencia a la religión que marcó esta cultura: la cristiana. Recuerde que cuan-
do se hizo el descubrimiento de América, Cris-
tóbal Colón venía en nombre de la Reina Isabel 
la Católica, de tal manera que esto dio pie para 
que se empezara a educar a los indios, y dentro 
de esta educación estaba el deber de evangeli-
zarlos, lo que permitió que se les impartiera la 
doctrina católica, pues España proclamaba la fe 
católica, la cual se impuso en los nuevos coloni-
zados. Aunque actualmente han surgido nuevas 
denominaciones religiosas, la católica ha man-
tenido su tradición dejando un legado difícil de 
borrar. A partir de lo anterior, sin desmeritar las 
demás creencias, la religión católica sí ha dejado 
una profunda enseñanza acerca de lo que ocurre 
después de la muerte.
En líneas generales la fe cristiana enseña que la 
persona está compuesta de alma y cuerpo. Cuan-
do la persona muere 
el cuerpo se destru-
ye reduciéndose a 
polvo y el alma per-
dura pasando a otro 
estado de vida, en el 
que hay tres lugares, 
por así decirlo: cielo, 
inierno y purgatorio. 
Al cielo tiene el carácter de eternidad, al inierno 
van los condenados que llevaron una vida tan 
indigna suiciente como para ir directamente 
allí, este igualmente tiene el carácter de eterni-
dad; y al purgatorio van los que deben pagar las 
penas pendientes por sus actos y que después 
de purgarlas van al cielo o al inierno. El purga-
torio tiene carácter transitorio, dura lo que dure 
el tiempo de purgar las penas; “esta puriicación 
libera de lo que se llama la pena temporal del pe-
cado. Estas dos penas no deben ser concebidas 
como una especie de venganza inligida por Dios 
desde el exterior, sino como algo que brota de la 
naturaleza misma del pecado” 6.
Cultura religiosa 
budista (Oriental)
El universo es un mecanismo de causa y efecto en el que no hay 
dios que guíe, provea o salve. Lo 
único que cuenta son los actos que 
dejan su marca en los seres y con-
dicionan su desarrollo. Los hombres 
sufren y hacen sufrir porque tienen 
ideas inadecuadas de la vida y la rea-
lidad. La única vía de salida de esta 
ignorancia son las “cuatro nobles ver-
dades”:
1) La vida está llena de sufrimiento.
2) La causa del sufrimiento es el de-
seo.
3) Extinguir el deseo hace cesar el 
sufrimiento.
4) Para extinguir el deseo y su con-
siguiente sufrimiento hay que se-
guir el óctuple Camino.
Esta postura religiosa adopta la teo-
ría de la reencarnación en el sentido 
de que el cuerpo y el alma deben pu-
riicar sus acciones a medida que se 
reencarne en otro cuerpo hasta que 
obtenga su estado perfecto.
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Cultura religiosa islamista 
(Oriental)
“Las  acciones  divinas  de creación y dirección 
concluyen con el acto del Juicio Final. En este día 
en que la humanidad será reunida y todos los 
individuos serán juzgados tan sólo por sus he-
chos. Los “elegidos” irán al Jardín (el paraíso) y los 
“perdedores” irán al inierno, aunque Dios es mi-
sericordioso y perdonará a los que sean merece-
dores de ello. Además del Juicio Final que afecta 
a los individuos, el Corán reconoce otra clase de 
juicio divino que afecta a la historia de naciones, 
pueblos y comunidades. Las naciones, como los 
individuos, pueden estar corrompidas por la ri-
queza, el poder y el orgullo, y si no se reforman 
serán castigadas con la destrucción o sojuzgadas 
por pueblos más virtuosos”. (Corán 39,67-75 y 22, 
1-24.). Esta doctrina igualmente adopta la teoría 
de la reencarnación.
Ciencia…
La ciencia no ha podido demostrar que hay vida después de la muerte. Solamente ha 
evidenciado personas que dicen haber estado 
al inal de un túnel, con una luz blanca, pero que 
no han podido ver más allá. Todo es cuestión de 
fe, dice la ciencia. Esta airma que el hombre 
es una reunión de energía, moléculas, átomos. 
Que el ser humano está compuesto de agua 
en un 85% y en un 15% de materia, y que am-
bas, tanto el agua como la materia son energía. 
Cuando el cuerpo deja de funcionar la materia 
se destruye y el 85% restante de agua se evapo-
ra dejando liberar la energía que se diluye en el 
universo y por lo tanto no queda nada. Por lo 
tanto, despuésde la muerte no hay nada, sólo 
es realidad la vida que se puede comprobar, lo 
demás que no es comprobable no existe.
Otras preguntas que pueden surgir son: ¿de 
dónde vengo?, ¿para dónde voy?, ¿cómo saber 
que realmente existe Dios?, ¿en este universo 
tan grande estamos solos?, ¿si no estamos solos, 
Dios creó los extraterrestres? Estas y muchas du-
das pasan por nuestra mente. Además de las in-
quietudes que seguramente tiene; lo interesante 
es lo que le dijo el maestro del cuento al joven 
ilósofo: “vacía tu mente y comienza por la pri-
mera y más fundamental pregunta: ¿quién soy 
yo?”. Lo que estaba diciendo el maestro era que 
empezara por lo primero y que antes de correr 
con tantas preguntas tratara de parar en la vida, 
quitarse tantas cosas de nuestro interior y cen-
trarse en esta pregunta fundamental. Esto es un 
proyecto de vida; comenzando por el principio.
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En este momento céntrese e intente observar 
a su alrededor: Su casa, su familia, su ambiente 
de labores, el campo, las herramientas, piense 
como si cada cosa estuviera pasando una a una 
por su mano, la de sus amigos, sus compañeros 
de trabajo. Todo esto es su contexto, el ambien-
te donde vive y se desarrolla, este su ambiente 
particular Todo esto hace que en medio de la na-
turaleza, quizás le puedan parecer muy obvias, 
naturales, pasajeras. Lo 
que hace más mara-
villoso este ambiente 
es usted mismo, usted 
como persona. Lo que 
hay que entender aquí 
es que nada de esto 
existiría sin la mano del 
hombre, del ser huma-
no que transformó una 
simple tierra en lo que 
usted ve ahora. Es de-
cir que la riqueza más 
grande en medio de 
todo es la persona hu-
mana. La persona es la 
que siembra la semilla 
y cuida las plantacio-
nes de todo germen, es 
la que recoge y trans-
porta. En in, es usted 
como persona quien se 
plantea preguntas y el que piensa cómo va a salir 
la cosecha.
Como ve, hasta ahora de lo que lleva de lectura y 
relexión hay un aspecto que es muy importante 
tener en cuenta y es el sentido que le vamos a 
dar al título de: Proyecto de vida.
Seguramente usted ya había oído hablar de estas 
dos palabras o quizás sea la primera vez que las 
lee, en cualquiera de los dos casos vale la pena 
aclarar: generalmente se habla de proyecto de 
vida en colegios, empresas y universidades, pero 
de manera diversa.
Haciendo un acercamiento a la realidad, antes 
de escribir este módulo se observó que cuando 
se hablaba de proyecto de vida el proceso con-
sistía en proponer al estudiante que elaborara 
unos objetivos a corto, 
mediano y largo plazo, 
determinados a 5, 10 
y 20 años respectiva-
mente, lo que ocasio-
naba diicultades en la 
mayoría de los casos a 
la hora de establecer 
los objetivos. No se sa-
bía cómo, igualmente 
había diicultad para 
saber qué colocar en 
cada espacio del tiem-
po indicado, pero el 
mayor inconveniente 
era que organizar los 
objetivos a tan largo 
plazo hacía que queda-
ra este plan en un ideal 
alejado de la realidad. 
Ya que se desconoce 
que está pensando la 
persona de estos objetivos y si en su interior está 
colocando este plan de vida, máxime cuando en 
un año o un día la vida pude cambiarle.
Relexionemos: en las noticias vimos como un ci-
clón arrasó con todo en Birmania, Asia y dejó mi-
les de habitantes sin nada. Quizás estas personas 
tenían planes a largo plazo, pero esto les cambió 
la vida y ahora deben reorganizar su proyecto 
más próximo, su vivienda, salud y comida.
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Hacia una mirada interior
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En este sentido cuando se plantea el libro de 
proyecto de vida, lo entendemos como la posi-
bilidad de realizar, en primer lugar, un proceso 
de conocimiento personal, a in de saber cuáles 
son las reales motivaciones en el interior de cada 
uno. Qué es lo que realmente le motiva a vivir, a 
hacer y a obrar. En este sentido, como se ha pre-
sentado antes, lo más importante de un proyec-
to de vida es la persona misma. Es decir, antes de 
plantear objetivos a corto, mediano y largo plazo, 
se trata es de conocer quién soy yo, cómo estoy 
constituido, cuáles son mis reales motivaciones, 
mis ideales, mis sueños y sólo después de esto 
plantear un plan de acción más real y medible, 
que es a donde usted tendrá que llegar. ¿Queda 
claro, verdad? Primero nos centramos en la per-
sona que es y luego en un plan, lo que permitirá 
que el proyecto de vida a elaborar esté sustenta-
do con el conocimiento personal, familiar, social 
y laboral.
A partir de lo anterior comencemos esta aventu-
ra interesante por un mundo real pero descono-
cido, el mundo de la interioridad. Para esto vale la 
pena enfatizar que en medio de sus actividades 
hay que hacer un pare y comenzar por plantear 
unas preguntas más profundas que tocan pre-
cisamente esa interioridad y que contribuyen a 
realizar un proceso de autoobservación y de co-
nocimiento personal. Son importantes hacerlas 
y plantearlas para profundizar en el tema:7
•	 ¿Quién soy yo?
•	 ¿Qué debo hacer?
•	 ¿Qué sentido tiene mi vida?
1. ¿Quién soy yo?
Hay que tener en cuenta mi individualidad, el 
acercamiento personal conmigo mismo, que no 
es igual a tener una actitud individualista, egoís-
ta. Es por eso que para saber quién soy yo es ne-
cesario hacer referencia de tres variables: los de-
más, el tiempo y el espacio; las cuales están fuera 
de mí, pero que inluyen profundamente en la 
manera de verme a mi mismo.
a. Los demás
Es indudable que otros inciden en el curso de la 
propia vida, que forman parte del sentido po-
sitivo de si mismo y que constituyen ideales y 
fuente de cariño. Pero también pueden ser signi-
icativos de manera negativa, pues causan dolor, 
desengaño, daño. Por eso, como terapia el reco-
nocimiento de esos otros es esencial para cons-
truir la propia identidad; de tal manera que aquí 
se puede identiicar una máxima: “a mejor acep-
tación de la presencia de los otros en la propia 
vida, hay mayor libertad para convivir al lado de 
los demás”. Es decir, puedo ser más libre ante los 
demás, hay mayor libertad para construir la pro-
pia vida. Asimismo, se puede decir que cuando 
la persona rechaza una igura negativa sin hacer 
aceptación de la misma, seguramente estará re-
pitiendo el modelo en el futuro.
b. El tiempo (contexto histórico)
Todas las relaciones interpersonales se viven en 
un contexto determinado, cada época tiene su 
cultura, sus costumbres, su problemática, sus 
expresiones y esto no nos es indiferente, de for-
ma tal que podemos airmar que somos hijos de 
nuestro tiempo. Hoy se dice con facilidad: “no 
tengo tiempo”, pero este cambia constantemen-
te, es variable. Las diferencias en décadas e inclu-
so en años son menores, pero de un año a otro 
las cosas cambian, como también las personas. 
De esta manera, la fuente de nuestras respuestas 
está fuera de uno mismo.
Proyecto de vida
17
c. El espacio
Cada uno nace en un lugar especíico y allí deja 
huellas en la manera de vivir, de pensar y de ex-
presarse, es lo que marca a las personas. Es aquí 
donde se entiende la presencia de los valores 
que pueden cambiar de acuerdo a la región. De 
allí que e trata de aprender a aceptar los valores 
para saber situarlos en un contexto geográico y 
comprenderlos. Esto lo permite la universidad, 
en ella hay variedad y esto enriquece a la per-
sona. Es un espacio para el encuentro con otros 
valores y en todo encuentro yo aporto algo y a 
la vez soy afectado. Cada encuentro me aporta 
para crecer, para reconocer y para perfeccionar 
y esto va tejiendo el propio yo. Cuando me cues-
tiono por una identidad personal estoy pregun-
tándome por una identidad de alteridad, en mi 
“yoidad” construyo la alteridad, es decir, es un 
trabajo personal y social y toda respuesta que yo 
doy a algo es provisional, pues toda la vida es un 
proceso de evolución, cambio y sorpresas.
2. ¿Qué debo hacer?
En cada decisión uno se deine como es, por eso 
la vida está llena de alternativas,de decisiones y 
frente a ellas uno se deine frente a si mismo y a 
los demás, cada decisión cambia o conigura el 
ritmo de la vida, hablamos de las grandes elec-
ciones, porque cada decisión inluye en si mismo 
y en los demás. Es diferente airmar qué me gus-
ta hacer y qué puedo hacer, de tal manera que 
la pregunta por la identidad y por el qué debo 
hacer, guardan una gran relación. Aquí también 
se puede airmar una máxima:
“A mayor claridad sobre la propia identidad, me-
jor el conocimiento sobre el qué debo hacer”. En 
la medida en que uno se comporta como es de-
bido aclara más el signiicado de lo que es hacer 
las cosas bien y de esta forma podrá ir tendien-
do mejor identidad. Ante las muchas opciones 
siempre hay imperativos, el quehacer ilumina el 
ser, lo va conigurando.
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Hacia una mirada interior
18
3. ¿Qué sentido tiene mi vida?
Las cosas, la vida propia y la vida de los demás 
nos ayudan a tener una experiencia de lo que 
es la ininitud de nuestros deseos, pero vemos 
una especie de contradicción por la initud de 
la realización. Es bueno soñar pero se deben 
descubrir los propios límites, conviene formular 
más preguntas que tener respuestas, el asombro 
ante el sufrimiento, ante las frustraciones y ante 
la muerte es algo que no se puede explicar por 
uno mismo, el sentido al todo que lo supera a 
uno, pero del que uno forma parte. Aquí es cuan-
do aparece la trascendencia que es totalmente 
distinta al absurdo, esa trascendencia es quien le 
da sentido realmente a la vida y facilita la propia 
identidad. Si la vida del hombre es un dinamis-
mo, este lo lleva a mejorar. Se reconoce la nece-
sidad de buscar fuera de nosotros mismos, ha-
llar el sentido pleno y no buscar la initud. Aquí 
también podemos airmar una máxima: “ante la 
initud del hombre, sale al encuentro la ininitud 
de Dios”. El crecimiento personal y las decisiones 
correctas orientan la búsqueda por el sentido 
pleno de la vida al fundamentar la vida en lo po-
sitivo y en lo correcto, así la persona se siente con 
plenitud interior.
Todas estas preguntas hacen parte de la cons-
trucción del ser, estas sobrepasan el punto de 
vista religioso, es decir, no dependen del tipo de 
fe que se tenga, pues son interrogantes referidos 
al ser, cada inquietud responde a una etapa de la 
vida, a saber:
a. ¿Quién soy yo?, etapa de la adolescencia. Res-
ponde a la dimensión sicológica.
b. ¿Qué debo hacer?, etapa adulta. Contesta a la 
dimensión ilosóica.
c. ¿Qué sentido tiene mi vida?, etapa de la vejez, 
a esta responde la dimensión ética.
Cuando uno busca un porqué siempre se en-
cuentra un cómo; el reto de la persona es cons-
truir, entregar esperanza a los demás, compartir 
con otros la experiencia de vida a in de crecer 
como persona y encontrar el sentido propio de 
la existencia.
Como seguramente se está dando cuenta, para 
responder ampliamente a estas tres preguntas 
es necesario adquirir un conocimiento personal 
y para ello debe saber cómo está constituido el 
individuo en su integralidad, su totalidad. Antes 
es importante tener presente una operación ma-
temática muy antigua que enseña lo siguiente: El 
todo está compuesto por las partes y estas cons-
tituyen el todo. Asumiéndola a nuestro tema 
podríamos decir que: el todo es la persona y las 
partes son las dimensiones. Es decir, que lo que 
da como resultado la persona está compuesto 
por sus dimensiones y estas constituyen el suje-
to. Observe el siguiente esquema:
TODO
PERSONA
PARTES
DIMENSIONES
Entendiendo lo anterior entramos a observar 
que la persona humana está constituida por las 
dimensiones y que estas a la vez poseen compo-
nentes, características propias. Estas son:
Dimensiones del ser personal
La persona humana posee unas dimensiones 
que pertenecen al ser y que conforman su in-
tegridad, es decir, son aquellas que constituyen 
toda la persona. De tal manera que son tan in-
Proyecto de vida
19
dispensables que ninguna puede faltar. A conti-
nuación se presenta de una manera sintética las 
diversas dimensiones del ser personal junto con 
sus características. Es importante aclarar que di-
versos autores que se reieren al tema amplían o 
complementan estas dimensiones; por eso que-
da abierta la posibilidad de ampliar la relexión.
Dimensión afectiva
En esta dimensión tiene importancia principal la 
capacidad para apreciar, aceptar y amar al otro 
en la medida en que cada uno de nosotros se 
siente apreciado, aceptado y a amado. En este 
ámbito se incluye todo lo que tiene que ver con 
el conjunto de emociones, sentimientos, intere-
ses y motivaciones que el ser humano es capaz 
de elaborar en el proceso de establecer y man-
tener relaciones interpersonales. Para muchos 
autores esta área se constituye en el motor del 
comportamiento humano dado que desde allí se 
desprende la orientación (llámese interés o mo-
tivación) consciente o inconsciente que marca el 
derrotero de la conducta.
Se establece, entonces, que cada persona tiene 
su propia y particular estructura afectiva, una 
manera característica de apreciar, aceptar y amar 
a los demás y un sentimiento muy propio respec-
to a qué tan aceptados, apreciados y amados nos 
sentimos por los demás. De allí se desprende una 
manera particular de funcionar en la relación in-
terpersonal expresando en mayor o menor me-
dida emociones y sentimientos y logrando relati-
vos niveles de ajuste social.
Dimensión cognitiva - racional
Es la forma como el ser humano opera sobre su 
realidad. La manera como comprende y actúa 
sobre su entorno, entendido éste como la acu-
mulación de estímulos simples o complejos a los 
cuales tiene acceso su percepción. Precisando un 
poco más, diríamos que esta área incluye tanto 
los contenidos (nociones, conceptos y catego-
rías) como los procesos (análisis, síntesis, abs-
tracción, generalización…) del pensamiento. Se 
pude interpretar como la parte lógica y racional 
del ser humano, su capacidad de entendimiento 
y comprensión del medio.
En la actualidad cada uno de nosotros también 
posee su propia estructura intelectual, que se 
entiende como el dominio de ciertos y determi-
nados procesos de pensamiento sobre otros y de 
la presencia de contenidos especíicos (informa-
ción) en nuestro pensamiento.
Dimensión moral
Atañe a la capacidad del individuo para armo-
nizar el mundo de las necesidades individuales 
con el de las necesidades del colectivo; dicho de 
otra manera, tiene que ver con los valores como 
la tolerancia, la verdad, la honestidad, la solida-
ridad, la nacionalidad, etc. Constituye, en esen-
cia, la escala o jerarquía particular de valores que 
cada uno de nosotros construye a lo largo de su 
desarrollo y en el contexto de la experiencia de 
relación. La interpretación, comprensión y ma-
nejo de la norma es el núcleo operativo de esta 
dimensión.
Nuestra estructura moral actual estará concre-
tada en una escala o jerarquía de valores que 
orienta nuestro comportamiento social y que 
hace que nuestra conducta, en mayor o menor 
medida según corresponda a dicha jerarquía.
Dimensión física
Área que involucra la manera como funcionan, 
interactúan y armonizan los diferentes subsiste-
mas (nervioso, muscular, esquelético, digestivo, 
etc) que integran nuestro cuerpo. Se relaciona 
Hacia una mirada interior
2020
Hacia una mirada interior
20
también con la forma en que con nuestros há-
bitos de salud y conductas asociadas al autocui-
dado (rutinas de ejercicio, prácticas alimenticias, 
consumo de bebidas alcohólicas y otros tipos de 
sustancias inhaladas o inyectadas) contribuimos 
a mantener la mencionada armonía.
Dimensión espiritual
Es aquella capacidad que tiene el ser humano 
para lograr comunicarse con un ser supremo, va-
liéndose de su poder de interiorizar, relexionar, 
orar y proyectar. Es captar que necesita dar lo 
mejor de sí mismo para que con su entrega haya 
un progreso con respecto a la vida misma y a la 
vida de los que nos rodean. Es el dedicar tiempo 
suiciente para entrar en intimidad conel mismo 
ser y así poder crecer en íntima comunicación 
con el creador para que exista una recepción en 
la que con claridad se desee hacer el bien.
El ser humano puede dejar “huella”, su marca, su 
sello, para que sean beneiciados todos los que 
interactúen con él. Trasciende y señala el camino 
para hacer posible la profunda relación de la di-
vinidad con la humanidad.
Proyecto de vidaProyecto de vida
21
De lo más hermoso que posee el ser humano, junto con la ca-
pacidad de entrar en su interioridad, es la capacidad que tiene 
de relacionarse con los demás. Las relaciones humanas marcan 
nuestra vida, nuestra manera de pensar y de ver las cosas. Pero 
existe la otra cara de la moneda, también pueden convertirse 
en una marca negativa para el otro cuando se piensa sólo en si 
mismo sin importar la otra persona.
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Deiniendo el contexto
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omos conscientes de que no pode-
mos progresar cuando nos desliga-
mos de la otra persona, cuando pre-
tendemos surgir sin la ayuda de los que 
nos rodean. El otro quiere darme lo mejor, 
recibo de su generosidad, soy objeto de su 
atención y él está pronto a mi solicitud. El 
estilo de vida que he adquirido, en gran 
parte ha sido debido al aporte de los que 
me ayudan a construir mi existencia. Ellos 
se van acomodando al estilo de vida que 
poseo y que es propio. Siempre respetan 
mi libertad y facilitan mi realización. Y esto 
también me exige una correspondencia. El 
otro contribuye para que mi felicidad sea 
plena. Pero soy yo quien va permitiendo y 
posibilitando la felicidad de aquel que ca-
mina a mi lado. No puedo esperar recibir 
en todo momento, debo aportar, debo dar 
lo mejor de mí.
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Deiniendo el contexto
22
Por ser una criatura de Dios, él, el otro que se 
quiere conigurar conmigo de muchas maneras, 
me indica el sendero que debo caminar para que 
haya pleno sentido en mi existencia, en mi pro-
ceso, en mi actividad.
El desarrollo íntegro de mi ser permite que la ale-
gría de la libertad no sea propiedad privada ni 
exclusiva sino una magniica oportunidad para 
compartir lo que soy.
Una de las grandes capacidades de la persona es 
la intelectual, que no se debe restringir al aspec-
to académico, pero que es donde mejor se pue-
de medir.
En el mundo actual muchos dependemos de 
un título para decir que somos intelectuales. 
Las personas que a todo momento hallamos en 
nuestro camino piden que aportemos los cono-
cimientos que poseemos para que la mejoría en 
todo sentido se experimente. Somos conscientes 
que si hay más posibilidades de estudio y de pre-
paración educativa, nuestro estilo y condición 
de vida mejora. Se ve favorecida la economía y el 
progreso humano.
La docencia en el momento actual está llamada 
a enfocarse en la integridad del que quiere com-
partir toda su vida con los otros. No se puede ha-
cer un diálogo completo y profundo basado en 
la mente o en la academia exclusivamente. No 
es sólo con las ideas que se comparte, se hace 
dedicaban a pescar, pero el que quisiera cons-
tatar esta verdad, siempre se encontraba con 
la misma respuesta: efectivamente, los peces 
más pequeños eran de ocho centímetros.
Todo transcurría normal en esta población, 
hasta que un día apareció un joven cuya apa-
riencia hacia pensar que no era de la región. 
Un día él se animó a pescar con el grupo de 
hombres del pueblo. De repente, la tranquili-
dad con que se desarrollaban las labores se 
vio interrumpida por algo que llamó profunda-
mente la atención todos los pescadores. Con 
una voz fuerte el joven aclamaba que había 
atrapado un pez de siete centímetros.
Al comienzo nadie lo podía creer, todos mur-
muraban. El primero en indignarse fue el an-
ciano que siempre había dicho: “en este río 
los peces más pequeños son de ocho centí-
metros”. El hombre de avanzada edad fue el 
Cuento
rase una vez un pueblo lejano de 
la civilización. Lo bordeaba un in-
menso y hermoso río, el cual servía 
de alimento y diversión de todos 
aquellos que vivían allí. Quienes lo 
habitaban habían aprendido el arte de la pes-
ca. Todos los días, muy de madrugada, o a 
veces en la noche, se reunía un buen grupo 
de hombres que en sus barcas se adentraba 
al río con el in de pescar lo suiciente para 
comer y poder vender.
Era una vida muy tranquila, sin grandes acon-
tecimientos. En medio de esa tranquilidad 
en que vivía el pueblo existía un hombre de 
avanzada edad que era el más conocedor del 
arte de la pesca. Él siempre había airmado, 
con base en toda su experiencia y después 
de pescar tanto, que los peces más peque-
ños que habitaban en este río eran de ocho 
centímetros. Todos acataban esta verdad y se 
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Proyecto de vida
23
también con la vida, la experiencia, los sentidos y 
los sentimientos. El que está compartiendo con-
migo me da y pide que yo también lo haga. Las 
diferentes circunstancias, entornos y condicio-
nes permiten un enriquecimiento profundo e in-
menso. Oportunidades que se deben explotar al 
máximo para enriquecer y enriquecerme. En los 
encuentros que se realizan no se debe suponer 
que uno sabe más que otro, ni el que enseña y 
ni el que aprende, en la medida que tenemos se-
guridad de que todos siempre estamos en vía de 
crecimiento y de aprendizaje. Las nuevas gene-
raciones, gracias a la tecnología, aportan rápida-
mente lo que absorben y debemos estar atentos 
para saber que nos permite avanzar y que nos 
puede destruir.
Al compartir lo que somos avanzamos con la cla-
ra conciencia de que es mucho lo que juntos po-
demos aportarnos y aportar a los que no tienen 
las mismas posibilidades, ni los mismos medios 
e intereses. El nuevo método pedagógico, exige 
que haya humildad, claridad y proyección. No 
podemos suponer que somos mejores que los 
demás, algo aprendemos cada día, a cada mo-
mento del proceso de la vida, siempre podemos 
reconocer que hemos fallado y que en muchas 
cosas somos ignorantes, debemos aceptar que 
urge prepararnos intensamente para responder 
excelentemente a los diferentes retos que la so-
ciedad y las personas nos presentan. El aprendi-
zaje es total y son muchos los que lo pueden dar.
primero en alejarse y tras él uno a uno fue 
haciendo lo mismo. Esto tendría que ser un 
artiicio del joven o una gran mentira, pensa-
ban todos, al punto que intentaron agredirlo y 
sacarlo del pueblo, pues estaba afectando la 
tradición casi sagrada que se mantenía allí.
Pero el joven con un gran esfuerzo trató de 
mantener el orden y les enseñó una gran ver-
dad que cambiaría la vida de todos los que 
vivían en este lugar. Efectivamente había 
peces de siete centímetros, no era magia, ni 
mentira, ni ningún tipo de artiicio. No se trata-
ba de agredir las tradiciones existentes, pero 
realmente había una gran verdad detrás de 
todo. La red con la que el joven pescaba era 
diferente a la de los demás. Tenía los huecos 
más pequeños...8
 “y les enseñó una gran 
verdad que cambiaría 
la vida de todos los que 
vivían en este lugar...”
Deiniendo el contexto
24
Seguramente al leer este cuento pueden surgir 
varias opiniones: No siempre los de más edad 
tienen la razón, no siempre los de más experien-
cia o más conocimientos tienen la razón o tienen 
la verdad. Algún día observé este cuento en un 
video durante un taller y me animé a trascribirlo 
para suscitar una relexión, que a mi modo de ver 
puede generar no pocas relexiones.
Quizás venga a la mente pensar, con base en 
el cuento, que este hombre de avanzada edad 
había convertido en un mito la verdad que po-
seía: en su río los peces más pequeños eran de 
ocho centímetros, su realidad no permitía duda, 
comentario alguno o interrogante. Solamente 
exigía ser acatada por todos los de la población. 
Esta verdad o mito había surgido como fruto de 
un pensamiento empírico, racional y lógico, por 
lo que se convertía en una verdad fuerte, arrolla-dora, casi como algo sagrado de lo que no se po-
día dudar bajo ningún punto de vista. Es allí don-
de irrumpe otra verdad que pondrá en peligro 
el espacio casi sagrado que había logrado crear 
este anciano, pues otro pensamiento empírico, 
racional y lógico pondría en escena un espacio 
distinto, casi sagrado, otra realidad amenazante: 
si hay peces más pequeños se pueden atrapar 
teniendo una red con los huecos más pequeños. 
Esta será otra realidad, pero no con el sentido de 
la anterior, es decir, “la verdad”, sino vista como 
otra posibilidad de ver la misma certeza, una ver-
dad que no teme estar enfrentada a otra, sino 
que ayuda a descubrir la veracidad del hecho y a 
concebirla con otras miradas.
Es de la misma experiencia desde donde se cons-
truye otro tipo de pensamiento, pero para esto 
hay que salir de la misma rutina, entender que 
las experiencias no siempre son las mismas, que 
se trata de no contentarse con lo que dicen los 
otros. Es investigar por uno mismo, esto quiere 
decir que no siempre es bueno seguir las tra-
diciones de manera ciega sin preguntarse por 
fuertes que sean, sino que se trata de ir más allá, 
investigar, tener una mirada crítica a in de en-
contrar una nueva verdad, pero no para colocarla 
en el lugar de lo sagrado e irrefutable, sino como 
la que permite generar otro tipo de pensamiento 
y de encuentro de nuevas verdades.
Por ejemplo, a una niña de mi sitio de trabajo se 
le dio el cuento para que lo leyera y diera su opi-
nión. Respondió con otra experiencia que suce-
dió en la inca de su padre donde se sembraba 
papa. Decía que la gente siempre utilizaba para 
el cultivo de papa, lo de los otros, es decir, los mis-
mos abonos, las mismas técnicas que los demás, 
la misma semilla. Siempre era así porque según 
todos era lo mejor; pero un día su padre junto 
con sus trabajadores decidieron hacer un injerto 
con una nueva semilla llamada “única”, intenta-
rían tomar el riesgo y cambiar el cultivo. Des-
cubrieron que habiendo hecho el experimento 
obtuvieron una papa más grande y una mayor 
producción. Se dieron cuenta de que su tierra 
estaba ubicada en un lugar húmedo y que tra-
tándola de otra manera, con nuevas tecnologías, 
encontrarían un nuevo paradigma: un cultivo di-
ferente con papas más grandes. Entendieron que 
no se trataba de seguir la misma monotonía, sino 
que el cambio traería nuevas maneras de ver la 
realidad.
Otra airmación a la que seguramente se llega es 
que no sólo la gente mayor, sino también la de 
menor edad posee experiencia. Es decir, que el 
joven también tiene conoce. En el caso del cuen-
to, el joven no necesitaba tener toda la expe-
Proyecto de vida
25
riencia para conseguir lo que logró, sino que se 
trataba de tener iniciativa, de superar el temor a 
cambiar la tradición, superar el temor al cambio, 
no ceñirse a la tradición, buscar una buena razón 
para encontrar la verdad y que el resultado sería, 
una nueva mirada de la misma realidad: “un cam-
bio de paradigma”.
Uno de los cambios de paradigma es creer que 
yo puedo solo con todo, que yo solo podré sa-
lir adelante con mi vida y que los demás no im-
portan. No es así, los demás son tan importantes 
como yo.
Es indudable que la persona no se entiende sola, 
sino en relación con los demás, pero la cultura ac-
tual, como se ha llamado, la postmodernidad, en-
seña una realidad particular a la hora de observar 
la persona en relación con el mundo y especial-
mente en relación con los demás. Para ello nos po-
demos acercar al pensamiento de Lyotard, un ex-
ponente del postmodernismo, que airma que “la 
explosión de las tecnologías de la información y la 
consiguiente facilidad de acceso a una abrumado-
ra cantidad de materiales de origen en apariencia 
anónimo es parte integrante de la cultura posmo-
derna y contribuye a la disolución de los valores de 
identidad personal y responsabilidad”.9
Sabemos que estamos afrontando serios cam-
bios a nivel social, político y económico, pero 
cabe la pregunta por las reales causas de esta 
transformación. Vale la pena constatar que algo 
que subyace en nuestro contexto es un “afán de 
retorno a nuestros orígenes, a una perspectiva 
histórica de nuestro tiempo, a una interpreta-
ción profunda de la era de la que salimos parcial-
mente, pero que en muchos aspectos prosigue 
su obra. Es como si se anunciara una nueva era 
del arte, del saber, de la cultura. Se trata de deter-
minar qué es lo que queda del ciclo anterior. Lo 
nuevo reclama la memoria, la referencia cronoló-
gica, la genealogía”.10
Deiniendo el contexto
26
Deinir y orientar acciones para planiicar un 
proyecto de vida, supone un proceso de ma-
duración integral, en el cual la relación del ser 
con los diferentes contextos en los que está 
inmerso, se concibe como el valor que impli-
ca la construcción, entrega, sostenibilidad y 
reevaluación del mismo proyecto de vida.
A continuación se profundiza en la descrip-
ción de cada una de las dimensiones del ser, 
que permiten ver con mayor amplitud la for-
mación integral de un profesional a partir del 
conocimiento sobre sí mismo.
Dimensión física 
La dimensión física se reiere a las respuestas 
isiológicas del cuerpo humano ante estímu-
los del ambiente. Uno de los órganos claves 
de esta dimensión es el cerebro, considera-
do como el administrador y coordinador de 
todos los recursos del cuerpo humano, que 
por medio de sus procesos perceptivos emite 
reacciones emocionales y conductuales.
El cuerpo humano está clasiicado en dife-
rentes sistemas, entre ellos se encuentran: 
el respiratorio, el circulatorio, el digestivo, el 
excretor, el reproductor, el óseo-astro-mus-
cular, el nervioso y el endocrino.
El sistema respiratorio es el encargado de 
extender el oxígeno del aire, inspirado a los 
conductos respiratorios para oxigenarlo y 
mantenerlo en óptimo funcionamiento.
El sistema circulatorio lleva los alimentos y el 
oxígeno a las células, permitiendo recoger los 
residuos del metabolismo, que se eliminarán 
a través de los riñones en la orina y en el aire 
expulsado por los pulmones.
El sistema digestivo, acompañado de impor-
tantes glándulas asociadas, que tienen como 
misión la transformación de moléculas de los 
alimentos en sustancias simples y fácilmente 
utilizables por el organismo, es decir, de ab-
sorber entre ellos los minerales.
El sistema excretor, que está compuesto por 
el aparato urinario, conformado por un con-
junto de órganos que producen y excretan 
orina, este es un líquido convertido en de-
secho o eliminación orgánica. Los riñones 
iltran sustancias del torrente sanguíneo, di-L
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Proyecto de vida
27
chos residuos forman parte de la orina que pasa 
por los uréteres hasta la vejiga de forma conti-
nua.
El sistema reproductivo está determinado por el 
sexo, como un proceso biológico. La isiología de 
este sistema se reiere al proceso de dar vida a 
otro ser, donde la expresión humana se convier-
te en afecto y deseo sexual. Esta dimensión le 
indica a las personas cómo deben llevar a cabo 
su sexualidad concientemente, es decir, que no 
sólo se debe tener claridad de cómo se utiliza, 
sino además de cómo se debe implementar la 
sexualidad humana.
El sistema óseo-astro-muscular, encargado de 
los músculos que son los motores del movimien-
to de las personas, se compone de ibras que 
se contraen y distensionan para lograr el movi-
miento deseado de las personas ordenado y di-
reccionado por el cerebro, máxima autoridad en 
el sistema, acompañado del hueso que sujeta la 
estructura para lograr un movimiento seguro y 
localizado.
Por último, se encuentra el sistema nervioso que 
junto con el endocrino, se encargan de recepcio-
nar y coordinar actividades relejas y premedi-
tadas por el cerebroespinal en el organismo. El 
cerebroespinal está compuesto por la médula 
espinal, el cerebro, los nervios craneales y otro 
sistemas asociados.
Dimensión afectiva
La capacidad de ser afectivo se forma teniendo 
en cuenta el desarrolloevolutivo de cada perso-
na. La dimensión afectiva está relacionada con 
el ejercicio auténtico de la libertad, que llega a 
conigurarse con el in último de todo proceso 
educativo integralmente concebido.
Se atribuye el concepto de afectividad al conjun-
to de características de la vida psíquica que com-
prende tanto al ser aceptado, apreciado y ama-
do por los demás, como la habilidad de aceptar, 
estimar y amar a los seres que nos rodean. Este 
término incluye de una manera más general la 
capacidad de amar. Cada vez es más veriicable 
que la vida afectiva en todas sus manifestaciones 
(autoconcepto, sexualidad, pertenencia motiva-
ción, etc) se construye y se le da forma con la vida 
humana y sus relaciones con los demás.
Uno de los conceptos más discutidos es la sexua-
lidad. Esta no es sólo la genitalidad. La sexuali-
dad está integrada por toda la persona: su cor-
poralidad o fenotipo, sus rasgos psicológicos y 
su edad en la dimensión física, el carácter o tem-
peramento, la realidad sociocultural, el contexto 
social, laboral, universitario y comunitario, el len-
guaje verbal maniiesto y el no verbal implícito 
con el lenguaje expresivo.
La relación sexual se reiere a la capacidad de do-
narse y abrirse existencialmente como persona 
a los demás, gratuitamente y de forma espontá-
nea, no es únicamente un instinto biológico, sino 
que integra toda la persona como un ser sensible 
y espiritual con relación a todo su contexto real.
Dimensión social 
La dimensión social es considerada una de las 
más inluyentes en el medio que rodea al ser hu-
mano. Se reiere a las relaciones interpersonales 
que generan un impacto en la estabilidad de la 
persona. Por ejemplo, un cambio de cargo en el 
campo laboral, cambio de lugar de vivienda o 
Deiniendo el contexto
28
cambio de cuidad, son relaciones que generan 
nuevas responsabilidades.
Dicha dimensión está a cargo de cuatro funcio-
nes: logro de la independencia, el papel sexual, 
el establecimiento y mantenimiento de las rela-
ciones humanas y la selección del papel profe-
sional y vocacional.
Está dimensión permite fortalecer las relaciones 
con los otros, llámense, amigos, compañeros, 
conocidos y demás, porque se vuelven cada vez 
más conidentes y cercanos a las experiencias de 
las personas, aproximadamente entre los 17 y 18 
años se es más lexible para aceptar a las perso-
nas que serán parte importarte del núcleo social, 
con respecto a los defectos y a las cualidades.
La dimensión social está muy ligada a la di-
mensión afectiva, llamada socio-afectiva, pues 
analizan en conjunto las relaciones con el sexo 
opuesto o complementario, donde aparecen 
las relaciones sentimentales y etapas fuertes de 
enamoramiento.
En esta dimensión se revelen con mayor ahínco 
ante otras personas las cualidades físicas, depor-
tivas e intelectuales, propias del desarrollo de la 
personalidad de los seres humanos.
Dimensión cognitiva 
El desarrollo cognoscitivo de los seres humanos 
en sus etapas iniciales está estructurado por la 
sensación, la percepción y la conceptualización. 
La sensación entendida como la capacidad de 
sentir cualquier tipo de estímulo ambiental. La 
percepción deinida como la interacción que 
hace el cerebro a raíz de las sensaciones emitidas 
por los estímulos detectados. Y la conceptualiza-
ción que se reiere a la interpretación consciente 
de la suma de la sensación más la percepción.
Algunos autores concentran esta dimensión 
en la memoria, que permite por ejemplo: hacer 
abstracciones de un texto, clasiicar situaciones 
como positivas y negativas, organizar textos se-
gún una estructura predeterminada, analizar una 
situación y recuperar experiencias ya vividas.
El desarrollo cognitivo de una persona también 
está determinado por la madurez isiológica en 
la que se encuentra el individuo y sus experien-
cias vividas al relacionarse e interactuar social-
mente con otras personas.
La dimensión cognitiva estudia las capacidades 
ejecutivas del ser humano, como: comprender, 
aprehender, construir y utilizar las explicaciones 
y descripciones existentes que se tienen de la 
realidad en la que se vive y los procesos que se 
desarrollan por la dinámica del ambiente.
El cerebro que es el órgano encargado de coor-
dinar y administrar los recursos humanos exis-
tentes en el organismo, también de suministrar 
toda la materia prima que se necesita para que 
cada uno de estos procesos ejecutivos se lleven 
a cabo. Uno de estos procesos es la memoria, 
cuya función es almacenar información del am-
biente y también está vinculada a un proceso 
de construcción que permite utilizar esquemas 
para observar y clasiicar la información como 
un ente activo encargado de reinterpretar todo 
el contexto de la información almacenada con la 
nueva estructura.
Proyecto de vida
29
Como proceso ejecutivo también se encuentran 
el pensamiento y la inteligencia. Para Piaget las 
personas van organizando las experiencias vivi-
das y el conocimiento adquirido en esquemas o 
estructurados que por medio de dos procesos 
como la asimilación y la acomodación se van 
modiicando.
Finalmente está el aprendizaje como un proceso 
mental de transformación, almacenaje, recupe-
ración y utilización de la información. Depende 
del ambiente o contexto en donde está inmerso 
el individuo. También hace referencia a las rela-
ciones internas entre el individuo y el contexto, 
cultura, y situaciones especíicas del mismo, di-
cha relación produce la adquisición de nuevos 
conocimientos.
Dimensión ética - moral
La dimensión ética-moral está constituida por 
dos términos, a lo largo de la historia se toman 
como sinónimos y se entienden de la misma for-
ma. Tanto la ética como la moral hacen referencia 
a un tipo de saber o conocimiento, que orienta 
al ser humano para enfrentar la vida, y ayuda a 
construir un carácter con el objeto de acondicio-
nar la realidad de tal modo que se pueda convivir 
con ella.
La moral se entiende como las normas, los va-
lores y las creencias que orientan las acciones 
inmediatas. Y la ética es un saber que relexiona 
sobre la moral cotidiana desde el punto de vista 
ilosóico. 
La ética es importante porque permite relexio-
nar sobre el hacer diario de la moralidad, enten-
dida como los valores, actitudes, comportamien-
tos, acciones costumbres y cultura aprendidas e 
inculcadas desde casa por el núcleo familiar, y 
desde allí se trasladan a la sociedad en la inser-
ción del individuo por medio de la integración 
e interrelación con los demás. (Instituto Alberto 
Merani, 2002).
Dimensión espiritual 
La espiritualidad es una área que está presente 
en todos los estados y ciclos de la vida, tiene ma-
yor amplitud de la que se considera, aun más que 
la religión misma. Cuando se habla de la dimen-
sión espiritual se relaciona directamente con la 
religión, también la búsqueda del sentido de la 
vida, del sentido a lo que se hace, las respuestas 
que se busca cuando se está solo, en últimas son 
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Deiniendo el contexto
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categorías valorativas que requieren de la esen-
cia espiritual humana. 
La dimensión espiritual se resumen en la expe-
riencia real de lo humano propiamente dicho, lo 
que permite al ser humano diferenciarse de los 
otros seres vivos. La religión tiene que ver con las 
creencias y la fe, son propuestas sensibilizadoras 
de la humanidad o humanizadotas para el hom-
bre, que marcan el comportamiento y los hábi-
tos en el campo de la fe.
Dimensión familiar
En la dimensión familiar es encuentra el núcleo 
familiar, como la unidad primaria o básica de 
socialización del ser humano, dicho medio pro-
mueve el inicio de los procesos de integración 
dentro de un sistema de socialización activa. En 
este contexto también se construyen las prime-
ras pautas de relación con otros, que necesaria-
mente inluirán y determinarán las interacciones 
en su futuro. 
También es el primer escenario de ensayo y error 
del proceso de aprendizaje social. Desde un en-
foqueevolutivo, los humanos siempre tienden a 
conformar grupos de personas y agremiaciones 
humanas, que han llevado a construir civilizacio-
nes. Esta forma natural de unión como una ne-
cesidad primaria y de supervivencia en grupo es 
reconocida como: la familia.
Las familias se clasiican por los lazos de iliación, 
parentesco, ainidad y afecto. Donde conviven 
dos generaciones, los padres y los hijos, se le da 
el nombre de familia nuclear. Las familias inte-
gradas por tres generaciones abuelos, padres e 
hijos se le llama familia extensa (Jauregui, 1998).
Las personas se encuentran en diferentes gru-
pos que se pueden llamar sistemas sociales tales 
como: el trabajo, la escuela, los equipos deporti-
vos, los clubes sociales, los vecindarios, las aso-
ciaciones y otros. En la familia es donde se aian-
zan las emociones, las creencias y las tradiciones, 
pero también las fortalezas y las debilidades de 
las personas pertenecientes a dicho núcleo.
También se determinan las relaciones y las di-
námicas propias de la familia, dichas dinámicas 
generan estrés y presiones que impulsan al éxito 
o al fracaso de los que están creciendo. La fami-
lia así, se convierte en un entorno de formación 
institucional por medio de la educación, que es 
lexible y permite procesos adaptativos al medio 
en donde se desenvuelve el sujeto buscando al-
ternativas apropiadas para afrontar los retos. La 
dinámica familiar está determinada por los roles 
asumidos por cada miembro y se establecen por 
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Proyecto de vida
31
hábitos y costumbres sociales y culturales. 
(Mejía y Jackeline, 1990).
Los mecanismos de relexión sobre sí mis-
mo son herramientas claves para un desa-
rrollo psicológico exitoso. A continuación se 
hace una breve descripción de cada uno de 
ellos: 
La autoestima se concibe como la relación 
que existe entre la persona y el valor que se 
le asigna, frente a sus aprendizajes positivos 
y no tan positivos. Este mecanismo es uno 
de los más completos dado que incluye los 
demás autos y se caracteriza por asignar va-
lor a cada componente del ser humano.
El autoconocimiento es el que se determina 
las características positivas y negativas de sí 
mismo, en cada una de las dimensiones ex-
ploradas, también contempla la concientiza-
ción objetiva de las capacidades, destrezas, 
limitaciones y diicultades, permitiéndole en-
tender las atribuciones generadas por las si-
tuaciones a las que está expuesto el individuo.
La autoevaluación, entendida como la ca-
pacidad de discriminar los eventos posi-
tivos de los negativos, atribuyéndoles un 
valor objetivo a cada uno, y permitiendo 
reevaluar e implementar nuevas estrategias 
de cambio para mejorar y sentirse bien.
El autoconcepto, deinido como la concep-
ción que tiene la persona sobre sí misma, 
establece las características que lo dife-
rencian de otras personas y que actúan de 
acuerdo con ella.
La autoaceptación es la habilidad de reco-
nocerse a sí mismo de forma objetiva, como 
una persona con cualidades y limitaciones, M
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Deiniendo el contexto
32
lo cual le permitirá identiicar los aspectos de su 
comportamiento que debe cambiar y los que 
debe fortalecer, para afrontar y contrarrestar 
aquellos que no son susceptibles de modiica-
ción. 
El autocontrol, que es la capacidad de detectar 
el límite del error y reversarlo en la medida de 
sus habilidades y destrezas, permitiendo que la 
persona no reincida en la falta, a pesar de su ten-
dencia a repetirlo.
La autocrítica es la capacidad de identiicar la 
realidad que posee cada objeto situación y per-
sonas, su componente más importante es la ob-
jetividad que permite la discriminación de su ser 
emocional y afectivo de la realidad vivida. 
La autoevaluación, concebida como el proceso 
mediante el cual el individuo determina según 
unos índices de evaluación y referentes, un cri-
terio claro de su comportamiento y componen-
tes del ser, manifestando la concepción sobre las 
consecuencias de la emisión de sus acciones.
Ciclo vital del hombre
El crecimiento y desarrollo de la vida de los indi-
viduos se va dando a través de etapas secuen-
ciales que tienen variables y características espe-
cíicas. Cada una de ellas marca fundamental la 
continuación de la siguiente etapa, sin embargo 
los estudios realizados en el campo del desarro-
llo humano permiten determinar un desarrollo 
estandarizado para saber exactamente cuántas y 
cuáles etapas existen.
Tampoco se puede inferir cuál es el punto de 
partida de una etapa y cuál es el momento de 
inalización de otra. Dentro de este ciclo inluyen 
diversos actores de forma personal, social, cultu-
ral y biológica, remitiendo a las diferencias indi-
viduales de las personas donde cada una tiene 
su propio proceso evolutivo y de desarrollo de 
acuerdo con cada una de las dimensiones ante-
riormente analizadas.
A continuación se hace una descripción gene-
ral de cada una de las etapas del ciclo vital del 
hombre: pre-natal, infancia, niñez, adolescencia, 
juventud, adultez y ancianidad.
La etapa pre-natal se caracteriza por la formación 
del individuo en el vientre materno. Inicia desde 
la concepción del espermatozoide que fecunda 
al óvulo y da forma al cigoto. Internamente en 
este nuevo mundo se dividen y se subdividen 
células, y aumenta progresivamente su tama-
ño tomando forma cada uno de los sistemas y 
órganos encargados de emprender su función 
biológica, a medida que avanza el tiempo del 
embrión. Aproximadamente a las dos semanas 
se acomoda en el útero y a los nueve meses lo 
abandona en un proceso perinatal llamado na-
cimiento.
En la infancia que se contempla entre el naci-
miento y los 6 ó 7 años aproximadamente, se de-
sarrollan características físicas y motoras como 
el aumento de peso y de estatura corporal; ade-
más. el tamaño de sus miembros son despropor-
cionales, teniendo en cuenta el tamaño de su 
cabeza. El sueño en esta etapa de desarrollo es 
muy importante, dado que aporta a la formación 
de su cerebro para afrontar los retos perceptivos 
del ambiente. Su desarrollo cognoscitivo mues-
tra su presencia en el adiestramiento de su inte-
ligencia, según Piaget, paralelamente al desarro-
llo afectivo, sexual y social caracterizándose por 
factores especíicos y complejos. 
Proyecto de vida
33
En la niñez, que contempla entre los 6 a 12 años, 
el niño se encuentra en la escuela inmerso en 
procesos de socialización y de convivencia con 
otras personas de su edad, facilitándole el de-
sarrollo cognoscitivo, afectivo y social. Las áreas 
cognoscitiva y afectiva le proporcionan sensa-
ciones y emociones similares, exploradas única-
mente en el seno de la familia.
La adolescencia se caracterizada por un proceso 
de transición muy agitado y difícil para el indivi-
duo, quien enfrenta diversos altibajos hormo-
nales antes de dar el paso hacia la vida adulta. El 
estándar establecido para el inicio de esta etapa 
son los 12 años para las mujeres, en promedio, y 
para el sexo masculino los 13 años. En dicha eta-
pa suceden cambios físicos, cognoscitivos, ten-
denciales, afectivos, sociales, sexuales, religiosos 
y motivacionales, propios de la pubertad, dejan-
do de ser un niño para darle continuidad a las 
siguientes: la pre-adolescencia y la adolescencia 
propiamente dicha.
La juventud, que se estima está entra entre los 18 
y los 25 años, se caracteriza por alcanzar control 
y tranquilidad con respecto a su adolescencia. 
Aunque se encuentra todavía en la transición a 
la estabilidad adulta, va de manera progresiva 
a manejar algunos aspectos de su personali-
dad, tiene mayor capacidad relexiva y un alto 
nivel crítico y se incrementa la agudeza intelec-
tual para facilitar el aprendizaje hacia una visión 
más objetiva de la realidad. Sus hábitos y actos 
se establecen jerárquicamente como parte de 
su dimensión moral en una constante relexión,cada vez más autónomo, sin dejar de lado la 
dependencia personal. En esta etapa se orienta 
también a su área vocacional que realizará con 
respecto a su profesión. 
Entre los 26 y 60 años se vive la adultez, etapa 
en la cual el individuo alcanza la tranquilidad y 
plenitud sobre su desarrollo biológico y psíqui-
co. Además, su personalidad y su carácter se 
presentan relativamente irmes y estables las 
dimensiones del ser, teniendo en cuenta las dife-
rencias individuales que pueden presentarse en 
cada sujeto.
 La ancianidad, que se vive a partir de los 60 años, 
es la etapa inal de la vida, caracterizada por un 
decreciente rendimiento físico, lo que ocasiona 
en la mayoría una sensible y progresiva baja de 
las cualidades de su actividad mental. Este efecto 
de disminución, también se presenta a nivel bio-
lógico en sus capacidades sensoriales y motrices, 
circulatorias, arteriales y en general el deterioro 
progresivo del funcionamiento de los diversos 
órganos internos. También se ve afectado el inte-
rés por las cosas de la vida viviendo cada vez más 
en función del pasado.
Proyecciones del ser
Ahora vamos a dar otro paso adelante, este tiene 
que ver con los intereses y motivaciones que hay 
en su interior y que lo hace pensar en un mañana. 
Seguramente dentro de sus motivaciones para la 
vida está convertirse en universitario, trabajador 
de una empresa o propietario de su proyecto 
Inicialmente la mentalidad del hombre pri-
mitivo, la primera y más original conducta 
del ser humano frente a la naturaleza, se 
deine por el animismo “…tendencia a ver 
y proyectar hacia los seres exteriores lo que 
el hombre experimenta en sí mismo…”11
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Deiniendo el contexto
34
empresarial, esto es muy bueno, pero para llegar 
al lugar que ocupan otros se necesita empeño, 
constancia y el deseo de aprender cada día más 
y capacitarse lo suiciente como para ocupar uno 
de estos puestos.
Todas las personas que poseen estos cargos han 
adquirido en su vida una profesión, ese es su oi-
cio. Sin embargo, la pregunta que debe hacerse 
es ¿cómo afrontan su profesión?, ¿es una voca-
ción?, ¿cómo entender vocación y profesión?, 
¿se vive una profesión o una vocación?
En el contexto de UNIMINUTO la vocación con-
siste en que la profesión tenga un sentido de 
responsabilidad social, es decir, que quien estu-
dia una carrera debe crecer como persona, pero 
tiene el compromiso de hacer de ésta una posi-
bilidad de servir al otro, a una comunidad. Debe 
procurar que los conocimientos adquiridos no 
sean solamente para beneicio personal, sino 
para los demás. En este sentido UNIMINUTO pro-
cura un peril en el estudiante bajo las siguientes 
competencias:
1. Competencias referidas al 
desarrollo humano 12
•	 Un conocimiento adecuado y maduro de sí 
mismo, junto con un manejo consciente de 
sus relaciones con los demás…
•	 La realización y apropiación de un proyecto 
personal de vida en el que ha integrado ple-
namente su identidad profesional.
•	 La adquisición de una visión ética del mun-
do que lo comprometa con el respeto de los 
derechos humanos, la observancia de sus 
deberes, la participación ciudadana, la reali-
zación de la justicia y el mejoramiento de la 
calidad de vida.
•	 La disposición para ser un creativo perma-
nente.
•	 La capacidad de vivir su experiencia espiri-
tual como opción vital y libre en la transfor-
mación de la realidad a la cual pertenece.
2. Competencias referidas al 
desarrollo profesional
•	 La aptitud permanente de aprender a apren-
der y el uso y dominio de los lenguajes.
•	 El hábito relexivo, crítico e investigativo con 
la capacidad de indagar y conocer.
•	 El espíritu de trabajo en equipo con capaci-
dad interdisciplinaria.
•	 La capacidad para analizar, fundamentar e 
interpretar el contexto social.
•	 Manejo conceptual.
•	 Búsqueda de la excelencia.
3. Competencias referidas a la 
responsabilidad social
•	 Capacidad para ejercer como ciudadano y 
profesional un compromiso social concreto 
con las comunidades.
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Proyecto de vida
35
Y quieres que otros 
vivan… como en la 
historia de Samuel.
Cada niño que 
nace conirma la 
fe de Dios en el 
hombre.
Y vives 
porque te 
abrazan.
Porque estás 
tranquilo.
Conoces.
Y vives porque el 
otro te escucha.
A esta edad lo 
único que quieres 
es vivir.. 
Te sientes 
vivo porque ... 
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•	 La destreza para observar y analizar la reali-
dad e involucrase con ella.
•	 Capacidad de interactuar con las comuni-
dades.
•	 Capacidad para involucrase en gestión de 
proyectos.
Deiniendo el contexto
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observar. Hágalo no sólo con una mirada 
académica, sino sobre todo, con los ojos 
del corazón. Déjese impactar. 1. ¿Qué es 
vocación?
Acercamiento conceptual 13
No es lo mismo vocación que trabajo; ni 
intereses, que preferencias. Aunque ideal-
mente debieran estar alineados, es nece-
sario que estos conceptos se tengan muy 
claros a la hora de tomar una decisión. 
Mira aquí sus similitudes y diferencias.
Vocación: de vocare, llamado, llamar por 
un nombre, (...) dar una denominación, 
vocatio-onis, invitación, convite. Es el tér-
mino que designa la realidad más amplia 
y abarcadora del proyecto vital. Implica el 
“llamado” que cada uno tiene respecto de 
la propia vida. Ella permite dar respuesta 
a los interrogantes profundos entorno al 
sentido de la existencia. En una palabra, 
condensa en sí el llamado a “ser” persona, 
en tanto aborda un aspecto dentro de la 
Proyecto de vida
37
totalidad de las dimensiones constitutivas de 
ésta.
Profesión: de profesar, declarar o enseñar en 
público (...) derivados professio-onis, declaración 
pública, oicio, profesional, (professor-oris, el que 
hace profesión de algo), profeso, maestro. Se 
dice de la relación con el “hacer y el saber hacer” 
en una actividad que ha supuesto un período de 
capacitación en un centro de estudios especia-
lizados. Se expresa en un título profesional y en 
varios casos en un grado académico. En términos 
generales, en una profesión se integran de ma-
nera más o menos armónica los intereses y las 
aptitudes personales.
Trabajo: del latín vulgar tripaliare, tortura, de-
rivado de tripaltum, especie de instrumento de 
tortura (tres palos o maderos cruzados que for-
maban dicho instrumento), sufrir; esforzarse, de 
donde más tarde labora, obrar (...), desempeño 
de una actividad laboral especíica. Este puede 
ser resultado de una adquisición por la expe-
riencia práctica, por tradición familiar e incluso, 
por circunstancias fortuitas de la existencia. No 
es requisito indispensable para desempeñar un 
trabajo disponer de una capacitación teórica ri-
gurosa. Tampoco es iel relejo de las propias ca-
pacidades e intereses.
Hobby: Es un pasatiempo o actividad lúdico-
recreativa que expresa intereses, habilidades y 
gustos personales. A diferencia de los anteriores, 
este término no designa explícitamente una rela-
ción con una actividad laboral y remunerada. Por 
lo general, más bien, denota un pasatiempo que 
se desarrolla en amplios márgenes de gratuidad. 
Sin embargo, externamente, no signiica que se 
realice en forma sistemática e informal. Muchas 
veces, los hobbies ocupan tiempo y recursos sig-
niicativos de las personas que los desarrollan.
Tanto en la profesión como en la vocación se tie-
nen en cuenta los siguientes factores que tam-
bién

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