Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
516 La fase del intestino delgado de la respuesta integrada ante una comida El intestino delgado es la parte fundamental del aparato digestivo en la que se asimilan los nutrientes. Eneste lugar, la comida se mezcla con diferentes secre ciones que permiten su digestión y absorción, y las funcio nes de motilidad sirven para asegurar una mezcla y expo sición adecuadas del contenido intestinal (quimo) a la superficie de absorción. El intestino delgado tiene muchas especializaciones que le permiten realizar sus funciones de forma eficiente. Una de las especializaciones más destaca das es la considerable superficie que tiene la mucosa. Esto se logra de varias formas: el intestino delgado es, en esen cia, un tubo largo que está enrollado en el interior de la ca vidad abdominal, existen pliegues del grosor completo de la mucosa y la submucosa, la mucosa tiene proyecciones digitiformes denominadas vellosidades y, finalmente, cada célula epitelial tiene microvellosidades en su superficie api cal. Por tanto, existe una gran superficie en la cual se pro duce la digestión y la absorción. La principal característica de la fase del intestino delga do en la respuesta a una comida es la llegada controlada del quimo desde el estómago para ajustarse a la capacidad di gestiva y absortiva del intestino. Además, existe una poste rior estimulación de la secreción pancreática y biliar, y un vaciamiento de estas secreciones en el intestino delgado. Por tanto, la función de esta región está muy regulada me diante mecanismos de retroalimentación en los que partici pan vías hormonales, paracrinas y nerviosas. Los estímulos que regulan estos procesos son tanto me cánicos como químicos, y comprenden la distensión de la pared intestinal y la presencia de protones, osmolaridad elevada y nutrientes en la luz intestinal. Estos estímulos producen una serie de cambios que representan la fase del intestino delgado en la respuesta ante una comida: a) aumen to de la secreción pancreática; b) aumento de la con tracción de la vesícula biliar; c) relajación del esfínter de Oddi; d) regulación del vaciamiento gástrico; e) inhibición de la secreción ácida gástrica, y f) interrupción del comple jo motor migratorio (CMM). El objetivo de este capítulo es analizar cómo se llevan a cabo estos cambios y cómo, final mente, se logra la asimilación de los nutrientes. También se mencionan los cambios en la función del intestino delgado que se producen tras el paso de la comida. VACIAMIENTO GÁSTRICO EN LA FASE DEL INTESTINO DELGADO Inmediatamente después de una comida, el estómago puede contener hasta un litro de materia, que se vaciará lentamente en el intestino delgado. La velocidad del va ciamiento gástrico depende del contenido en macronu trientes de la comida y de la cantidad de sólidos conteni dos en la misma. Por tanto, los sólidos y líquidos de composición nutricional similar se vaciarán a diferentes velocidades. Los líquidos se vacían rápidamente, pero los sólidos lo hacen sólo tras un intervalo de demora, lo cual significa que después de una comida sólida existe un período de tiempo durante el cual no se produce va ciamiento (fig. 291). La regulación del vaciamiento gástrico se logra median te alteraciones de la motilidad en la parte proximal del estómago (fondo y cuerpo) y en la parte distal del mismo (píloro y duodeno). La función motora en estas regiones está muy coordinada. Hay que recordar que durante las fases esofágica y gástrica de la comida, la respuesta refleja predominante es la relajación receptora. Al mismo tiem po, los movimientos peristálticos en la parte más distal del estómago (antro) mezclan los contenidos gástricos con las secreciones gástricas. El esfínter pilórico está ce rrado la mayor parte del tiempo. Incluso si se abre de for ma periódica, se producirá un escaso vaciamiento, por AplicAción clínicA El aparato gastrointestinal (GI) desempeña una función principal en la detección y señalización de los nutrientes ingeridos, mediante la activación de vías nerviosas y endo- crinas que conectan con otras señales, como el depósito y la utilización de la energía procedente de la grasa, los cua- les en conjunto regulan la homeostasia de la energía. Las señales de saciedad del aparato GI generalmente están implicadas en la regulación a corto plazo de la ingesta de comida, como el tamaño individual de la ingesta y la dura- ción de la misma. por ejemplo, el contenido en la luz activa vías vagales aferentes que producen la supresión del tama- ño de la ingesta. Además, varias hormonas GI liberadas por los nutrientes también influyen sobre la ingesta de comida. La colecistocinina (CCK) es una bien conocida hormona de la saciedad; es liberada por los nutrientes, y disminuye la ingesta de comida tras la administración exógena. Otras hormonas GI dentro de esta clase son el péptido similar al glucagón 1 (GLp-1) y el péptido YY (pYY). En los individuos delgados y en los obesos, la inyección de pYY inhibe la in- gesta de alimentos. Un análogo del GLp-1 de larga dura- ción de acción, la exendina-4, actualmente se utiliza como fármaco para el control de peso en humanos. 29-516-532kpen.indd 516 24/2/09 10:31:32 http://booksmedicos.org Capítulo 29 La fase del intestino delgado de la respuesta integrada ante una comida 517 © E LS E V IE R . Fo to co p ia r si n au to riz ac ió n es u n d el ito . 29 100 80 60 40 20 21 3 4 % v ac ia do Horas 400 ml de glucosa al 1% 50 g de hígado troceado Proteína Glucosa ● Figura 29-1. Velocidades de vaciamiento de diferentes alimentos en el estómago de un perro. Una disolución (glucosa al 1%) se vacía más rápidamente que un sólido digerible (hígado troceado). Obsérvese la fase de latencia del vaciamiento de los sólidos, que está relacionada con el tiempo necesario para reducir las partículas a un tamaño inferior a 2 mm. (Adaptado de Hinder RA, Kelly KA: Am J physiol 233:E335, 1977.) que la porción proximal del estómago está relajada y la bomba antral (contracciones antrales) no es muy poten te. Por consiguiente, el vaciamiento gástrico se lleva a cabo mediante un aumento en el tono (presión intralumi nal) en la porción proximal del estómago, un aumento de la fuerza de las contracciones antrales (aumento de la fuerza de la bomba antral), una apertura del píloro para permitir el paso del contenido, y la inhibición simultánea de las contracciones duodenales segmentarias. Los líqui dos y el quimo semilíquido fluyen hacia abajo por el gra diente de presión entre el estómago y el duodeno. Según entra la comida en el intestino delgado, produ ce una retroalimentación mediante las vías nerviosas y hormonales para regular la velocidad del vaciamiento gástrico en función de la composición química y física del quimo. Las neuronas aferentes, especialmente las de origen vagal, responden a los nutrientes, los H+ y el con tenido hiperosmótico del quimo conforme entra en el duodeno. La activación refleja del flujo vagal eferente disminuye la fuerza de las contracciones antrales, con trae el píloro y disminuye la motilidad gástrica proximal (con una reducción en la presión intragástrica), por lo que se produce una inhibición (enlentecimiento) del va ciamiento gástrico. Esta misma vía es, probablemente, la responsable de la inhibición de la secreción ácida gástri ca que se produce cuando los nutrientes se encuentran en la luz duodenal. La colecistocinina (CCK) es liberada por las células endocrinas en la mucosa duodenal como respuesta a dichos nutrientes. Esta hormona es fisiológi camente importante, además de su función en las vías nerviosas, en la regulación del vaciamiento gástrico, la contracción de la vesícula biliar, la relajación del esfínter de Oddi y la secreción pancreática. Datos experimenta les recientes sugieren que la CCK podría actuar como una hormona no sólo inhibiendo el vaciamiento gástrico sino también estimulando la descarga de lasfibras vaga les aferentes para producir una reducción en el vacia miento gástrico por un mecanismo vasovagal reflejo. ¿Cómo puede entonces producirse el vaciamiento gástri co a la vista de estas vías inhibidoras? La cantidad de quimo en el duodeno disminuye conforme va pasando por el intes tino delgado hacia el yeyuno; por tanto, la potencia de la re troalimentación inhibidora del intestino se va reduciendo a medida que existe menor activación de los mecanismos que detectan los nutrientes en el duodeno. En este momento, la presión intragástrica en la porción proximal del estómago aumenta, por lo que desplaza el material hacia el antro y la bomba antral. Las contracciones peristálticas antrales de nuevo se intensifican y culminan en la apertura del píloro y la liberación de los contenidos gástricos al duodeno. Secreción pancreática La mayoría de los nutrientes ingeridos por los seres huma nos se hallan en forma química de macromoléculas. Sin em bargo, estas moléculas son demasiado grandes para ser asimiladas a través de las células epiteliales que tapizan el aparato digestivo y, por tanto, deben ser descompuestas en sus componentes más pequeños mediante procesos de digestión química y enzimática. Las secreciones proceden tes del páncreas son cuantitativamente los mayores contri buyentes de la digestión enzimática de la comida. El pán creas también proporciona importantes productos de secreción adicionales que son vitales para la función diges tiva normal. Estos productos comprenden sustancias que regulan la función o la secreción (o ambas) de otros pro ductos pancreáticos, así como agua e iones bicarbonato. Estos últimos están implicados en la neutralización del áci do gástrico, de forma que la luz del intestino delgado tenga un pH próximo a 7,0. Esto es importante, porque las enzi mas pancreáticas se inactivan con niveles elevados de aci dez, y también porque la neutralización del ácido gástrico reduce la posibilidad de que la mucosa del intestino delga do resulte lesionada por dicho ácido actuando en combina ción con la pepsina. De forma cuantitativa, el páncreas es el mayor contribuyente al aporte de los iones bicarbonato ne cesarios para neutralizar la carga de ácido gástrico, aunque AplicAción clínicA El tratamiento quirúrgico de la obesidad, la denominada cirugía bariátrica, puede lograr una pérdida de peso sus- tancial y duradera, y también puede aliviar problemas de salud, como la resistencia a la insulina, la hiperlipemia y la presión arterial elevada. Inicialmente, la cirugía consistía en una derivación yeyunoileal, la eliminación de una parte considerable del intestino delgado implicada en la absor- ción, pero esta técnica se asocia con malabsorción y las consiguientes secuelas no deseables, como la diarrea. La cirugía más frecuente realizada actualmente en Es- tados Unidos es la derivación gástrica en Y de Roux. Esta técnica implica la realización de un bolsillo gástrico y la unión del yeyuno a este bolsillo. El mecanismo por el cual se cree que la técnica es satisfactoria reside en el pequeño tamaño del bolsillo gástrico, de forma que disminuye el volumen de la ingesta debido a una saciedad precoz, y en un efecto beneficioso de la derivación sobre los perfiles de las hormonas gastrointestinales. 29-516-532kpen.indd 517 24/2/09 10:31:34 http://booksmedicos.org 518 Berne y Levy. Fisiología Ácino Lobulillos de parénquima acinar y ductal Sistema ductal intralobulillar Sistema ductal extralobulillar Conducto colector principal Na+ K+ HCO3 Cl− Cl− HCO3 Secreción de H2O y HCO3 como respuesta a la absorción de Cl− Dirección del movimiento del líquido Transferido del plasma Líquido acinar Proteína − − − ● Figura 29-2. Localizaciones de procesos importantes de transporte implicados en la elaboración de la secreción pancreáti- ca. El líquido acinar es isotónico y se parece al plasma en sus con- centraciones de Na+, K+, Cl- y HCO3-. La secreción de líquido acinar y las proteínas que contiene es estimulada principalmente por la colecistocinina. La hormona secretina estimula la secreción de agua y electrólitos de las células que revisten los conductos extralobula- res. La secreción estimulada por secretina es más rica en HCO3- que la secreción acinar, debido al intercambio de Cl-/HCO3-. (Adaptado de Swanson CH, Solomon AK: J Gen physiol 62:407, 1973.) ● Tabla 29-1. Productos de las células acinares pancreáticas Precursores de las proteasas Tripsinógeno Quimiotripsinógeno Proelastasa Procarboxipeptidasa A Procarboxipeptidasa B Enzimas que digieren almidón Amilasa Enzimas o precursores que digieren lípidos Lipasa Esterasa inespecífica Fosfolipasa A2 Nucleasas Desoxirribonucleasa Ribonucleasa Factores reguladores Procolipasa Inhibidores de la tripsina Péptido monitor A NIVEL CELULAR puede producirse una pancreatitis cuando las enzimas se- cretadas por las células acinares pancreáticas se activan proteolíticamente antes de que hayan alcanzado su lugar adecuado de acción en la luz del intestino delgado. De hecho, la secreción pancreática contiene una variedad de inhibidores de la tripsina para reducir el riesgo de dicha activación prematura, ya que la tripsina es la activadora de otros precursores de enzimas secretados por la secreción pancreática. Un segundo nivel de protección reside en el hecho de que la tripsina puede ser degradada por otras moléculas de tripsina. Sin embargo, en algunos individuos, la pancreatitis puede aparecer de forma espontánea en ausencia de factores de riesgo conocidos, así como un pa- trón congénito. Esto se ha localizado en una mutación es- pecífica en la tripsina que la hace resistente a la degrada- ción por otras moléculas de tripsina. En estos individuos, si se anulan otros mecanismos de defensa y la tripsina se ac- tiva de forma prematura, se produce un círculo vicioso de activación enzimática y episodios de pancreatitis. los conductillos pancreáticos y las células epiteliales duo denales por sí mismos también contribuyen a ello. Al igual que las glándulas salivales, el páncreas tiene una estructura que consta de conductos y ácinos. Las células acinares pancreáticas tapizan los fondos de saco de un sis tema de conductillos que se ramifican y que, finalmente, drenan en el conducto pancreático principal y desde éste al intestino delgado bajo control del esfínter de Oddi. Tam bién de forma similar a las glándulas salivales, en los ácinos surge una secreción primaria y después, se modifica según va atravesando los conductos pancreáticos. En general, las células acinares aportan los componentes orgánicos de la secreción pancreática en una secreción primaria cuya com posición iónica es comparable a la del plasma, mientras que los conductos la diluyen y la alcalinizan mediante la reabsorción de iones cloruro (fig. 292). Los principales componentes de la secreción pancreática, que tiene un vo lumen aproximado de 1,5 l/día en los adultos, se enumeran en la tabla 291. Esta lista también menciona las funciones de los productos de la secreción pancreática. Muchas de las enzimas digestivas producidas por el páncreas, espe cialmente las enzimas proteolíticas, se fabrican como pre cursores inactivos. El almacenamiento en estas formas inactivas parece ser extremadamente importante para evi tar que el páncreas se digiera a sí mismo. Características y control de la secreción de los conductillos En esta sección se considera cómo contribuyen las células de los conductillos pancreáticos al flujo y la composición de la secreción pancreática en el período posprandial. Los con ductos pancreáticos se pueden considerar como los efecto res de un sistema regulador del pH diseñado para respon der al ácido luminal en el intestino delgado y segregar sólo el bicarbonato suficiente para restablecer el pH hasta la normalidad (fig. 293). Esta función reguladora también re quiere mecanismos para detectar el pH luminal y transmi tirloal páncreas, así como a otros epitelios (p. ej., los con ductillos biliares y el epitelio duodenal en sí) capaces de 29-516-532kpen.indd 518 24/2/09 10:31:36 http://booksmedicos.org Capítulo 29 La fase del intestino delgado de la respuesta integrada ante una comida 519 © E LS E V IE R . Fo to co p ia r si n au to riz ac ió n es u n d el ito . ↓ pH en el duodeno Secreción de bicarbonato al conductillo Liberación de secretina − + + + Células S NBC-1 NHE-1 Célula ductal 2K+ Cl− HCO3 Luz ductal CFTR Na+ Na+ 3Na+ 2HCO3 H2CO3 CO2 + H2O H2O + C O2 H + H2CO3 AC Cl− Na+ K+ H2O −2HCO3 − H+ + HCO3 − − HCO3 − + ● Figura 29-3. participación de la secretina y la secreción de HCO3- en un ciclo característico de retroalimentación negativa que responde a una disminución del pH luminal del duodeno. ● Figura 29-4. Vías de transporte de iones en las células del conducto pancreático. AC: anhidrasa carbó- nica; CFTR: regulador transmembrana de la conductan- cia de la fibrosis quística; NBC-1: proteína de cotrans- porte (simporte) de sodio/bicarbonato tipo 1; NHE-1: proteína de intercambio (antiporte) de sodio-hidrógeno tipo 1. secretar bicarbonato. El mecanismo detector del pH está imbricado en unas células endocrinas especializadas que se localizan en el epitelio del intestino delgado y que se conocen como células S. Cuando el pH luminal disminuye aproximadamente a 4,5, las células S desencadenan la libe ración de secretina, presumiblemente en respuesta a los protones. Los elementos de este ciclo regulador constitu yen un sistema autolimitado. Por tanto, conforme la secre tina promueve la secreción de bicarbonato, el pH en la luz del intestino delgado aumentará, y terminará la señal para la liberación de secretina por parte de las células S. En las células, la secretina estimula directamente las cé lulas epiteliales para que segreguen iones bicarbonato a la luz del conductillo, con la consiguiente salida de agua a tra vés de la vía paracelular para mantener el equilibrio osmó tico. La secretina aumenta el AMPc en las células de los conductillos y, por tanto, se abren los canales CFTR del Cl (fig. 294) y causan un flujo de salida de Cl a la luz del con ducto. Esto estimula de forma secundaria la actividad de un sistema de antiporte adyacente que intercambia los iones cloruro por bicarbonato. También existen datos de aparición reciente de que el CFTR en sí mismo pueda ser permeable hasta cierto punto a los iones bicarbonato una vez abierto. En cualquier caso, el proceso de secreción de bicarbonato depende del CFTR, lo cual proporciona una explicación de los defectos en la función pancreática que se encuentran en la fibrosis quística, en la que existe una mu tación en el CFTR. El bicarbonato necesario para este pro ceso secretor procede de dos fuentes. Una parte se capta a través de la membrana basolateral de las células epiteliales de los conductillos mediante el simporte NBC1 (del inglés, sodium-bicarbonate cotransporter type 1). Hay que recordar que el proceso de la secreción del ácido gástrico produce un aumento de los iones bicarbonato circulantes, lo cual puede servir como fuente de bicarbonato para ser segrega do por el páncreas. Sin embargo, el bicarbonato también puede generarse en el interior de la célula mediante la acti vidad de la enzima anhidrasa carbónica. El efecto neto es el desplazamiento de HCO3 hacia la luz y, por tanto, el aumen to del pH y el volumen de la secreción pancreática. Características y control de la secreción acinar A diferencia de los conductillos pancreáticos, en los que la secretina es el agonista fisiológico más importante, la CCK desempeña la función predominante en las células acinares. Por tanto, es importante comprender cómo se controla la liberación de CCK durante la fase del intesti no delgado como respuesta a una comida. La CCK es el producto de las células I, que también se localizan en el epitelio del intestino delgado. Estas células 29-516-532kpen.indd 519 24/2/09 10:31:38 http://booksmedicos.org 520 Berne y Levy. Fisiología Luz Epitelio Flujo sanguíneo Ácidos grasos Tripsina CCK-RP Péptido monitor Páncreas – – – ACh GRP Aminoácidos Proteína Célula I CCK ● Figura 29-5. Mecanismos responsables del control de la liberación de colecistocinina (CCK) por las células I duodenales. ACh: acetilcolina; CCK-Rp: péptido liberador de CCK; GRp: pép- tido liberador de gastrina. Las flechas continuas representan efectos estimuladores, mientras que las flechas discontinuas indi- can inhibición. (Redibujado de Barrett KE: Gastrointestinal physio- logy. Nueva York, McGraw Hill, 2006.) enteroendocrinas clásicas liberan CCK al espacio intersti cial cuando existen componentes alimentarios específicos en la luz, especialmente ácidos grasos libres y determina dos aminoácidos. La liberación de CCK por parte de las células I puede producirse como consecuencia de una in teracción directa de ácidos grasos libres o aminoácidos, o ambos, específicamente con las células I en sí mismas. La liberación de CCK también está regulada por dos factores liberadores de acción luminal que pueden estimular la cé lula I. El primero de ellos, denominado factor (o péptido) liberador de CCK, lo segregan las células paracrinas del epitelio hacia la luz del intestino delgado, probablemente como respuesta a los productos de la digestión de grasas o proteínas (o ambas). El segundo factor liberador, igual mente un péptido, se denomina péptido monitor y lo libe ran las células acinares pancreáticas a la secreción pan creática. Tanto el factor liberador de CCK como el péptido monitor también pueden liberarse como respuesta al estí mulo nervioso, lo cual con gran probabilidad es especial mente importante para iniciar la secreción pancreática durante las fases cefálica y gástrica, de forma que se pre para el sistema para digerir la comida tan pronto como entre en el intestino delgado. ¿Cuál es el significado de estos factores liberadores de péptidos? Su función principal parece ser ajustar la libera ción de CCK, así como la consiguiente disponibilidad de enzimas pancreáticas, a la necesidad de estas enzimas para digerir la comida en la luz del intestino delgado (fig. 295). Debido a que los factores liberadores son pép tidos, serán objeto de degradación proteolítica por las enzimas, como la tripsina pancreática, exactamente de la misma manera que la proteína de la dieta. Sin embargo, cuando se ingiere la proteína de la dieta, está presente en la luz en cantidades muy superiores a los factores libera dores y, por tanto, «compite» con ellos por la degradación proteolítica. El efecto neto es que los factores liberadores serán protegidos de la destrucción mientras la comida está en el intestino delgado y, por tanto, están disponibles para continuar estimulando la liberación de CCK por par te de las células I. Sin embargo, una vez que la comida ha sido digerida y absorbida, los factores liberadores se de gradan y se elimina la señal de la liberación de CCK. La CCK promueve la secreción de las células acinares pancreáticas por dos vías. En primer lugar, es una hormona clásica que es transportada por la circulación sanguínea para encontrar receptores CCK1 de las células acinares. Sin embargo, la CCK también estimula las vías nerviosas refle jas que actúan sobre el páncreas. Las terminaciones nervio sas vagales aferentes en la pared del intestino delgado res ponden a la CCK debido a su expresión de receptores CCK1. Según se ha descrito previamente, por el efecto de la CCK sobre el vaciamiento gástrico, la unión de la CCK activa un reflejo vasovagal que puede potenciar aún más la secreción de las células acinares mediante la activación de neuronas entéricas pancreáticas y la liberación de varios neurotrans misores, como la acetilcolina, el péptido liberador de gastri na y el polipéptido vasoactivo intestinal (VIP). Los productosde secreción de las células acinares pan creáticas se hallan en su mayoría presintetizados y alma cenados en gránulos que se agrupan cerca del polo apical AplicAción clínicA La fibrosis quística (FQ) es una enfermedad genética que afecta a la función de varios órganos epiteliales, como el pulmón, el intestino, el sistema biliar y el páncreas. Antigua- mente, la enfermedad era prácticamente siempre mortal du- rante la adolescencia como consecuencia de infecciones res- piratorias graves, pero los avances en los antibióticos pueden actualmente prolongar la vida incluso hasta la quinta década o más en algunos pacientes. La enfermedad está causada por una mutación en el CFTR que, aparentemente, altera la capacidad de hidratar y, por tanto, alcalinizar el contenido luminal. En el aparato gastrointestinal, de forma específica, esto puede causar obstrucción intestinal, lesión de la mucosa duodenal y lesión del sistema hepático y biliar, así como del páncreas. En algunos pacientes, el páncreas exocrino es des- truido incluso antes del nacimiento, y estos pacientes se diag- nostican de «insuficiencia pancreática» y deben recibir suple- mentos de enzimas digestivas para mantener los niveles adecuados para la digestión de los nutrientes. En otros pa- cientes con mutaciones más leves, la pancreatitis puede de- sarrollarse más adelante en ausencia de otros síntomas clási- cos de FQ, presumiblemente debido a la incapacidad para eliminar las enzimas digestivas de los conductos pancreáti- cos. En cualquier caso, las mejoras en la detección y el trata- miento de las complicaciones pulmonares de la FQ conllevan que los síntomas gastrointestinales, como la insuficiencia he- pática, la reducción del flujo biliar, la pancreatitis, la obstruc- ción y la mala digestión/malabsorción de nutrientes, adquie- ran una mayor importancia como aspectos de la enfermedad que deben ser tratados en los adultos. 29-516-532kpen.indd 520 24/2/09 10:31:40 http://booksmedicos.org Capítulo 29 La fase del intestino delgado de la respuesta integrada ante una comida 521 © E LS E V IE R . Fo to co p ia r si n au to riz ac ió n es u n d el ito . VIP Secretina GRP ACh CCK CCK-1 M3 Basolateral Apical Fusión de gránulos con la membrana apical y liberación del contenido Fosforilación de proteínas estructurales y reguladoras Enzimas eliminadas al duodeno mediante la secreción de los conductillos AMPc Ca++ ● Figura 29-6. Receptores de la célula aci- nar pancreática y regulación de la secreción. La flecha gruesa indica que las vías con señalización dependiente del Ca++ desempeñan la función más destacada. ACh: acetilcolina; CCK-Rp: péptido li- berador de CCK; GRp: péptido liberador de gas- trina; VIp: polipéptido vasoactivo intestinal. (Redi- bujado de Barrett KE: Gastrointestinal physiology. Nueva York, McGraw Hill, 2006.) de las células acinares (fig. 296). Los estímulos más po tentes de la secreción de las células acinares, como la CCK misma, la acetilcolina y el péptido liberador de gastrina, actúan movilizando el Ca++ intracelular. La estimulación de las células acinares produce una fosforilación de varias proteínas reguladoras y estructurales del citosol celular que sirven para desplazar los gránulos más cerca de la membrana apical, donde puede producirse la fusión de las membranas de los gránulos y la membrana plasmáti ca. El contenido del gránulo es, por tanto, eliminado a la luz acinar y, posteriormente, eliminado hacia la salida del páncreas por un exudado plasmático que atraviesa las uniones estrechas que conectan las células acinares entre sí y, finalmente, por las secreciones de los conductillos. En el intervalo entre comidas, por el contrario, los compo nentes del gránulo son resintetizados por las células aci nares y después se almacenan hasta que son necesarios para digerir la siguiente comida. Las señales que median la resíntesis de gránulos son menos conocidas, pero ésta podría estimularse por los mismos agonistas que promue ven la respuesta secretora inicial. Secreción biliar Otra secreción digestiva importante que se mezcla con la comida cuando está presente en la luz del intestino delgado es la bilis. La bilis la produce el hígado, y los mecanismos que participan, así como los componentes específicos, se expondrán con mayor detalle en el capítu lo 31, cuando se aborden las funciones de transporte y metabolismo del hígado. Sin embargo, para el propósito de este análisis, la bilis es una secreción que sirve para contribuir a la digestión y absorción de los lípidos. La bilis que fluye desde el hígado se almacena y concentra en la vesícula biliar hasta que se libera como respuesta a la ingesta de una comida. La contracción de la vesícula biliar, así como la relajación del esfínter de Oddi, es esti mulada principalmente por la CCK. De hecho, su capaci dad para hacer que la vesícula biliar se contraiga le dio a la CCK su nombre. Cuando se estudia la fase del intestino delgado de asi milación de la comida, los componentes de la bilis que tienen mayor importancia son los ácidos biliares. Estos ácidos forman estructuras conocidas como micelas, que sirven para proteger a los productos hidrófobos de la digestión de los lípidos del ambiente acuoso de la luz. Los ácidos biliares son esencialmente detergentes bio lógicos, y se requieren diariamente grandes cantidades para la absorción óptima de los lípidos (hasta 1 a 2 g/día). La mayor parte del depósito de ácidos biliares se recicla del intestino de vuelta al hígado tras cada comida me diante la circulación enterohepática (fig. 297). Por tan to, los ácidos biliares se sintetizan de forma conjugada que limita su capacidad para atravesar de forma pasiva el revestimiento epitelial del intestino, y son retenidos en la luz para participar en la asimilación de los lípidos (v. más adelante). Sin embargo, cuando el contenido de la comida alcanza el íleon terminal, tras haber completa do la absorción de lípidos, los ácidos biliares conjugados son reabsorbidos por un simporte que capta de forma específica los ácidos biliares asociados a iones sodio, co nocido como transportador apical de ácidos biliares dependiente del Na+ (taas). En circunstancias normales, sólo una pequeña proporción del depósito de ácidos bi liares llega hasta el colon, donde los ácidos biliares se desconjugan y sufren una reabsorción pasiva (v. fig. 297). El efecto neto es el reciclaje de la mayor parte del depó sito de ácidos biliares entre el hígado y el intestino, dia riamente, coincidiendo con las señales que aparecen en el período posprandial. Así, la CCK es un potente agonis ta de la contracción de la vesícula biliar. 29-516-532kpen.indd 521 24/2/09 10:31:42 http://booksmedicos.org 522 Berne y Levy. Fisiología Hígado Íleon terminal Vena porta Taas Activo Pasivo Colon Duodeno Vesícula biliar Amilasa Maltosa Maltotriosa Dextrinas límite α ● Figura 29-7. Circulación enterohepática de los ácidos biliares. ● Figura 29-8. Estructura de la amilo- pectina y acción de la amilasa. Los círculos de color representan los monómeros de glu- cosa ligados mediante enlace α-1,4. Los círculos negros representan unidades de glucosa ligadas mediante enlace α-1,6 en los puntos de ramificación. ASIMILACIÓN DE LOS HIDRATOS DE CARBONO Por supuesto, la función fisiológica más importante del intestino delgado es la captación de los productos de la digestión de los nutrientes ingeridos. De forma cuantitati va, los nutrientes más significativos (macronutrientes) se dividen en estas tres categorías: hidratos de carbono, pro teínas y lípidos. El intestino delgado es fundamental no sólo para la absorción de dichos nutrientes al organismo sino también para las fases finales de su digestión a molé culas que sean lo suficientemente simples como para ser transportadas a través del epitelio intestinal. Se analiza rán por turno los procesos implicados en la asimilación de cada unode estos nutrientes, comenzando por los hidratos de carbono. La digestión de los hidratos de car bono se realiza en dos fases: en la luz del intestino y, pos teriormente, en la superficie de los enterocitos en un pro ceso conocido como digestión en el borde en cepillo. Se supone que la segunda fase es importante para generar glúcidos simples, absorbibles sólo en el lugar en el que pueden ser finalmente absorbidos. Por tanto, esto puede limitar su exposición al pequeño número de bacterias pre sentes en la luz del intestino delgado, que podrían de otra manera utilizar estos glúcidos como nutrientes. Digestión de los hidratos de carbono Los hidratos de carbono están compuestos por varias clases de moléculas diferentes. El almidón, la primera de ellas, es una mezcla de polímeros de glucosa de cadena recta y ramificada. Los polímeros de cadena recta se de nominan amilasa, y las moléculas de cadena ramificada se denominan amilopectina (fig. 298). El almidón es una fuente particularmente importante de calorías, especial mente en los países en vías de desarrollo, y se encuentra de forma predominante en los cereales. Los disacáridos son una segunda clase de hidratos de carbono que com prenden la sucrosa (que consta de glucosa y fructosa) y la lactosa (que consta de glucosa y galactosa), que es una importante fuente calórica en los lactantes. Sin em bargo, es un principio fundamental que el intestino sólo puede absorber monosacáridos y no hidratos de carbo no de mayor tamaño. Finalmente, muchos alimentos de origen vegetal contienen fibra dietética, que consiste en polímeros de hidratos de carbono que no pueden ser di geridos por las enzimas humanas. Estos polímeros son digeridos, en cambio, por las bacterias presentes princi palmente en la luz del colon (v. capítulo 30), por lo que se evita su valor calórico. Los disacáridos de la dieta son hidrolizados a los monó meros que los componen directamente en la superficie de las células epiteliales del intestino delgado en un proceso conocido como digestión en el borde en cepillo, mediada por una familia de enzimas hidrolíticas muy glucosiladas ligadas a membrana y sintetizadas por las células epitelia les del intestino delgado. Las hidrolasas del borde en ce pillo fundamentales para la digestión de los hidratos de carbono de la dieta son la sucrasa, la isomaltasa, la 29-516-532kpen.indd 522 24/2/09 10:31:46 http://booksmedicos.org Capítulo 29 La fase del intestino delgado de la respuesta integrada ante una comida 523 © E LS E V IE R . Fo to co p ia r si n au to riz ac ió n es u n d el ito . Na+ Glucosa o galactosa Fructosa Borde en cepillo Membrana basolateral Glucosa Galactosa Fructosa Fructosa GLUT2 GLUT5 SGLTI ? 3Na+ K+ ATP ● Figura 29-9. Absorción de glucosa, galactosa y fructosa en el intestino delgado. ● Tabla 29-2. Hidrolasas de hidratos de carbono del borde en cepillo Enzima Especificidad/sustratos Productos Sucrasa Enlaces α-1,4 de maltosa, maltotriosa y sucrosa Glucosa, fructosa Isomaltasa Enlaces α-1,4 de maltosa, maltotriosa; α-1,6 de dextrinas límite α Glucosa Glucoamilasa Enlaces α-1,4 de maltosa, maltotriosa Glucosa Lactasa Lactosa Glucosa, galactosa glucoamilasa y la lactasa (tabla 292). Se supone que la glu cosilación de estas hidrolasas las protege hasta cierto pun to de la degradación por las proteasas pancreáticas lumi nales. Sin embargo, entre las comidas, las hidrolasas se degradan y, por tanto, deben ser sintetizadas de nuevo por el enterocito para participar en la digestión de la siguiente comida con hidratos de carbono. La sucrasa/isomaltasa y la glucoamilasa se sintetizan en cantidades que superan los requerimientos, y la asimilación de sus productos en el or ganismo está limitada por la disponibilidad de los transpor tadores específicos de membrana para estos monosacári dos, según se expone más adelante. Por el contrario, la lactasa muestra una disminución en su expresión tras el destete, como parte del desarrollo. La relativa escasez de lactasa significa que la digestión de la lactosa, más que la captación de los productos resultantes, presenta una limi tación de velocidad para su asimilación. Si los niveles de lactasa disminuyen por debajo de un determinado umbral, se produce una intolerancia a la lactosa. La digestión del almidón se produce en dos fases. La pri mera tiene lugar en la luz y, en realidad, se inicia en la cavi dad oral mediante la actividad de la amilasa salival, según se ha descrito en el capítulo 27. Sin embargo, la amilasa salival no es fundamental para la digestión del almidón, aunque puede tener una mayor importancia en los recién nacidos o en los pacientes cuya secreción de enzimas pancreáticas está alterada por una enfermedad. De forma cuantitativa, el principal agente contributivo para la digestión luminal del almidón es la amilasa pancreática. Ambas enzimas hidroli zan los enlaces internos α1,4 tanto en la amilasa como en la amilopectina, no así los enlaces externos ni los que forman los puntos de ramificaciones en la molécula de amilopectina (fig. 298). Por tanto, para permitir la absorción del almidón mediada por amilasa es, por necesidad, incompleta y los resultados en los polímeros cortos de la glucosa, incluidos los dímeros (maltosa) y trímeros (maltotriosa), así como las estructuras ramificadas y más simples, que se denominan dextrinas límite α. Por tanto, para permitir la absorción de sus monosacáridos constituyentes, el almidón también debe sufrir una digestión en el borde en cepillo. En el borde en cepillo, los oligómeros de glucosa en ca dena recta pueden ser digeridos por las hidrolasas, como la glucoamilasa, la sucrasa o la isomaltasa (tabla 292). To das proporcionan monómeros libres de glucosa, que pue den ser absorbidos por los mecanismos analizados más adelante. Por otra parte, la actividad isomaltasa es funda mental para las dextrinas límite α, porque es la única enzi ma que puede romper no sólo los enlaces α1,4 sino tam bién los α1,6 que forman los puntos de ramificaciones. Uso de los hidratos de carbono Los monosacáridos hidrosolubles procedentes de la diges tión deben ser transportados, a continuación, a través de la membrana hidrófoba del enterocito. El transportador 1 de sodio/glucosa (SGLT1) es una proteína de simporte que capta la glucosa (y la galactosa) contra su gradiente de con centración, acoplando su transporte al del Na+ (fig. 299). Una vez en el interior del citosol, la glucosa y la galactosa pueden retenerse para las necesidades metabólicas del epi telio o pueden salir de la célula a través de su polo basola teral, también llamado GLUT2. La fructosa, por el contrario, se capta a través de la membrana apical mediante GLUT5. Sin embargo, debido a que el transporte de fructosa no está acoplado con el Na+, su captación es relativamente inefi ciente, y puede verse fácilmente desbordado si se ingieren grandes cantidades de comida que contiene este glúcido. Los síntomas que se producen debido a esta malabsorción son similares a los que experimenta un paciente con intole rancia a la lactosa que consume lactosa. ASIMILACIÓN DE LAS PROTEÍNAS Las proteínas también son polímeros hidrosolubles que deben digerirse en sus componentes más pequeños antes de que puedan ser absorbidos. Su absorción es más com AplicAción clínicA La intolerancia a la lactosa es relativamente frecuente en los adultos de determinados grupos étnicos, como los asiáticos, afroamericanos e hispanos. Este trastorno es la consecuencia de una disminución normal con el desarro- llo en la expresión de la lactasa por los enterocitos, espe- cialmente cuando la lactosa no es un componente cons- tante de la dieta. En estos individuos, el consumo de alimentos que contengan grandes cantidades de lactosa, como la leche y los helados, puede causar cólicos abdomi- nales, meteorismo y diarrea. Estos síntomas son la conse- cuencia deuna relativa incapacidad para digerir la lactosa; por tanto, ésta permanece en la luz y se retiene agua. Algunos pacientes se benefician de la administración de una lactasa derivada de bacterias, en forma de comprimi- do, antes de la ingesta de productos lácteos. 29-516-532kpen.indd 523 24/2/09 10:31:47 http://booksmedicos.org 524 Berne y Levy. Fisiología Aminoácidos Neutros Básicos Arg HisLys Ácidos Glu, Gln Asp, Asn Alifáticos Gly, Ala Aromáticos Tyr Phe Try Hidroxilados Ser Thr Azufrados Cys Met Imino Pro HidroxiproLeu lleVal , , , , A NIVEL CELULAR Un raro trastorno genético conlleva una incapacidad del intestino para absorber glucosa o galactosa. Las mutacio- nes de esta enfermedad han sido localizadas en el gen SGLT1, que causan una expresión escasa o nula de la pro- teína o, con mayor frecuencia, una incapacidad de la proteína para dirigirse adecuadamente a la membrana apical de los enterocitos. En los pacientes portadores de dichas mutaciones, la glucosa malabsorbida contribuye a producir diarrea y otros síntomas, como se ha descrito previamente en la intolerancia a la lactosa. A pesar de lo infrecuente de la enfermedad, es importante por el cono- cimiento que ha proporcionado sobre un proceso funda- mental del transporte epitelial intestinal. por último, las mutaciones adicionales, más leves, de SGLT1 que reducen la actividad de transporte de la proteína sólo de forma parcial, pueden de todas formas ser responsables de sín- tomas digestivos, y han sido implicadas en ciertos casos de síndrome del intestino irritable. ● Figura 29-10. Aminoácidos presentes de forma natural en la dieta. Los de los cuadros son aminoácidos esenciales que no pueden ser sintetizados por los seres humanos y, por tanto, de- ben obtenerse de la dieta. (Redibujado de Barrett KE: Gastroin- testinal physiology. Nueva York, McGraw Hill, 2006.) plicada que la de los hidratos de carbono, porque contie nen 20 aminoácidos diferentes, y los oligómeros cortos de estos aminoácidos (dipéptidos, tripéptidos y quizás inclu so tetrapéptidos) también pueden ser transportados por los enterocitos. El organismo, especialmente el hígado (v. capítulo 31), tiene una considerable capacidad para in terconvertir diferentes aminoácidos en función de las ne cesidades del organismo. Sin embargo, algunos aminoáci dos, denominados aminoácidos esenciales, no pueden ser sintetizados por el organismo bien de novo o a partir de otros aminoácidos y, por tanto, deben obtenerse de la die ta. Los aminoácidos que se tienen que obtener de esta for ma en los seres humanos se enumeran en la figura 2910. Digestión de las proteínas Las proteínas pueden hidrolizarse a péptidos largos sim plemente mediante el pH ácido presente en la luz gástri ca. Sin embargo, para la asimilación de las proteínas en el organismo se requieren tres fases de digestión media da por enzimas (fig. 2911). Al igual que la hidrólisis ácida, la primera de estas fases tiene lugar en la luz gástri ca y está mediada por la pepsina, el producto de las célu las principales localizadas en las glándulas gástricas. Cuan do la secreción gástrica es activada por señales coinci diendo con la ingesta de una comida, se libera pepsina desde las células principales, en forma de su precursor inactivo, el pepsinógeno. En el pH ácido, este precur sor se escinde de forma autocatalítica para proporcionar la enzima activa. La pepsina está muy especializada para actuar en el estómago, en el cual se activa, en lugar de ser inhibida por el pH bajo. La enzima escinde proteínas en los lugares de los aminoácidos neutros, con preferen cia por las cadenas laterales aromáticas o alifáticas de gran tamaño. Debido a que dichos aminoácidos apare cen sólo de forma esporádica en una proteína determina da, la pepsina no es capaz de digerir la proteína comple tamente hasta una forma que pueda ser absorbida por el intestino y, en su lugar, proporciona una mezcla de pro teína intacta, péptidos de gran tamaño (la mayoría) y un número limitado de aminoácidos libres. Al desplazarse hacia el intestino delgado, la proteína par cialmente digerida encuentra a continuación las proteasas proporcionadas por la secreción pancreática. Hay que re cordar que estas enzimas se segregan en forma inactiva. ¿Cómo son activadas entonces para comenzar el proceso de digestión de las proteínas? De hecho, la activación de la proteasa se retrasa hasta que estas enzimas se hallan en la luz, gracias a la presencia localizada de una enzima acti vadora, la enterocinasa, sólo en el borde en cepillo de las células epiteliales del intestino delgado (fig. 2912). La ente rocinasa escinde el tripsinógeno para proporcionar tripsina activa. La tripsina, a su vez, es capaz de escindir todos los demás precursores de proteasa secretada por el páncreas, por lo que se logra una mezcla de enzimas que pueden dige rir casi completamente la gran mayoría de las proteínas de la dieta. La tripsina es una endopeptidasa capaz de escindir dichas proteínas sólo en los enlaces internos de la cadena peptídica, más que liberando aminoácidos individuales desde el extremo de la cadena. La tripsina es específica para escindir aminoácidos básicos, y esta hidrólisis produ ce un conjunto de péptidos más cortos, con un aminoácido básico en su extremo carboxilo. Las otras dos endopeptida sas pancreáticas, la quimiotripsina y la elastasa, por otra parte, tienen un mecanismo de acción similar, pero escin den los aminoácidos neutros. Los péptidos que resultan de la actividad de la endopeptidasa se someten después a la acción de las ectopeptidasas pancreáticas. Estas enzimas escinden aminoácidos simples del extremo de una cadena peptídica, y las presentes en la secreción pancreática son específicas para los aminoácidos neutros (carboxipeptida- sa A) o básicos (carboxipeptidasa B) situados en el extre mo carboxilo. Por tanto, los productos que se obtienen en conjunto tras la digestión de un alimento proteico mediante las secreciones gástrica y pancreática son aminoácidos neutros y básicos, así como péptidos cortos que tienen aminoácidos ácidos en su extremo carboxilo y, por tanto, son resistentes a la carboxipeptidasa A o B (fig. 2913). La fase final de la digestión de proteínas tiene lugar pos teriormente en el borde en cepillo. Los enterocitos madu ros expresan una variedad de peptidasas en sus bordes en cepillo, como las aminopeptidasas y carboxipeptidasas, que generan productos susceptibles de ser captados a tra vés de la membrana apical (v. fig. 2911). Sin embargo, se debe tener en cuenta que incluso con el importante com plemento de las enzimas proteolíticas activas, algunos pép tidos de la dieta son relativa o totalmente resistentes a la 29-516-532kpen.indd 524 24/2/09 10:31:49 http://booksmedicos.org Capítulo 29 La fase del intestino delgado de la respuesta integrada ante una comida 525 © E LS E V IE R . Fo to co p ia r si n au to riz ac ió n es u n d el ito . Dipeptidil aminopeptidasa Dipéptidos y tripéptidos Proteína transportadora de péptidos Prolina o alanina penúltimos Dipéptidos y tripéptidos Aminoácidos Aminopep- tidasas Proteínas transportadoras de aminoácidos Aminoácidos Aminoácidos Amino- oligopeptidasa Membrana Borde en cepillo Citosol Oligopéptidos de 3-8 residuos Oligopéptidos Proteínas y oligopéptidos Luz intestinal Luz gástrica Proteínas Pepsina H+ Tripsina Quimotripsina Carboxipeptidasas A y B Elastasa Peptidasas citoplasmáticas Prolidasa Dipeptidasa Tripeptidasa Tripsinógeno Enterocinasa de células epiteliales Tripsina Proenzima Tripsinógeno Quimotripsinógeno Proelastasa Procarboxipeptidasa A Procarboxipeptidasa B Enzima activa Tripsina Quimotripsina Elastasa Carboxipeptidasa A Carboxipeptidasa B Péptido con AA neutro en extremo carboxilo Carboxipeptidasa AQuimotripsina Elastasa Péptidos de gran tamaño Tripsina Péptido con AA básico en extremo carboxilo Péptidoscortos AA libres neutros y básicos SerArg Carboxipeptidasa B Ser Arg ● Figura 29-11. Jerarquía de pro- teasas y peptidasas que funcionan en el estómago y el intestino delgado para digerir las proteínas de la dieta. Las pro- teínas son absorbidas como aminoáci- dos simples (70%) o bien como pép- tidos cortos (30%). (Adaptado de Van Dyke RW: En: Sleisenger MH, Fordtran JS [eds.]: Gastrointestinal Disease, 4.ª ed. Filadelfia, Saunders, 1989.) ● Figura 29-12. Conversión de las proenzimas inactivas de la secreción pancreática en enzimas activas por la acción de la tripsina. El tripsinógeno en la secreción pancreática se convierte mediante proteólisis en tripsina activa por la acción de la enteroci- nasa expresada en la superficie de las células epiteliales del duode- no y yeyuno. La tripsina activa posteriormente otras proenzimas, según se indica. ● Figura 29-13. Digestión luminal de péptidos procedentes de la proteólisis parcial en el estómago. AA: aminoácido. (Redi- bujado de Barrett KE: Gastrointestinal physiology. Nueva York, McGraw Hill, 2006.) 29-516-532kpen.indd 525 24/2/09 10:31:53 http://booksmedicos.org 526 Berne y Levy. Fisiología PepT1 Borde en cepillo Membrana basolateral Dipéptidos Tripéptidos Dipéptidos Tripéptidos Peptidasas Amino- ácidos ATP 3Na+ 2K+ Na+ NHE H+ H+ ● Figura 29-14. Una amplia variedad de dipéptidos y tri- péptidos son captados a través de la membrana de borde en ce- pillo mediante la proteína de simporte acoplada a protones, co- nocida como pepT1. El gradiente de protones se crea por la acción de los intercambiadores de sodio/hidrógeno (NHE) en la membrana apical. A NIVEL CELULAR La redundancia en los mecanismos de captación de los pro- ductos de la digestión de proteínas subraya la importancia de este proceso, y también significa que los déficit en la asi- milación específica de los aminoácidos a través del intestino son relativamente infrecuentes. Sin embargo, en determina- das circunstancias, las mutaciones en las proteínas respon- sables del transporte específico de aminoácidos pueden producir patologías en otros órganos. Un ejemplo es la cisteinuria, que es una enfermedad molecularmente hetero- génea que implica mutaciones en varios transportadores de aminoácidos capaces de transportar cisteína. Debido a que la cisteína también puede ser asimilada a través del intestino en forma de péptidos, no se producen déficit nutricionales a pesar de una ausencia de mecanismos de captación intesti- nal de este aminoácido concreto. por el contrario, la cisteína se absorbe de forma escasa de la orina de pacientes que presentan cisteinuria, y pueden formarse litiasis renales debi- do a que este aminoácido es relativamente insoluble. La fi- siopatología también puede ser secundaria a mutaciones en SLC6A19, un transportador de aminoácidos neutros inde- pendiente de Na+, lo cual produce una entidad conocida como enfermedad de Hartnup. De nuevo, los déficit nutri- cionales son relativamente infrecuentes, pero dichos pacien- tes pueden perder aminoácidos neutros en la orina y presen- tar síntomas relacionados con la importancia de estos aminoácidos en el cerebro y la piel. hidrólisis. En especial, los péptidos que contienen prolina o glicina se digieren muy lentamente. Por suerte, el intesti no puede captar no sólo aminoácidos simples sino también péptidos cortos. Los péptidos captados por el enterocito en su forma intacta se someten después a una fase final de digestión en el citosol de la célula para liberar los aminoá cidos que la componen, para su uso en la célula o en cual quier otra parte del organismo (fig. 2914). CAPTACIÓN DE PÉPTIDOS Y AMINOÁCIDOS El organismo también está dotado de varios transportado res transmembrana capaces de promover la captación de los productos hidrosolubles de la digestión proteica. Dado el gran número de aminoácidos, existe un número relativa mente elevado de transportadores específicos (v. figs. 2911 y 2914). Los transportadores de aminoácidos también tie nen interés clínico, porque su ausencia en una gran varie dad de trastornos genéticos conlleva la disminución de la capacidad para transportar los aminoácidos correspon dientes. Sin embargo, estas mutaciones con frecuencia son clínicamente silentes, por lo menos desde un punto de vis ta nutricional, porque el aminoácido en cuestión puede ser asimilado por otros transportadores con especificidad so lapada o en la forma de péptidos. Esto no descarta la posi bilidad de patologías en otros órganos o sistemas en los que el transporte concreto pueda expresarse normalmente (p. ej., cisteinuria). En general, los transportadores de ami noácidos tienen una especificidad razonablemente amplia y, generalmente, transportan un subgrupo de aminoácidos posibles (p. ej., neutros, aniónicos o catiónicos), pero con algún solapamiento en su afinidad para aminoácidos con cretos. Además, algunos transportadores de aminoácidos (pero no todos) realizan simportes de los aminoácidos sus trato junto con la obligada captación de Na+. El intestino delgado también destaca por su capacidad de captar péptidos cortos (v. fig. 2914). El transportador primario responsable de dicha captación se denomina PepT1 (por transportador de péptidos 1) y realiza un sim porte de péptidos junto con protones. Los péptidos capta dos a los enterocitos son posteriormente hidrolizados de forma inmediata por una serie de peptidasas citosólicas en sus aminoácidos componentes. Los aminoácidos no reque ridos por el enterocito son a su vez exportados a través de la membrana basolateral, y penetran en los capilares san guíneos para ser transportados al hígado a través de la vena porta. El PepT1 también tiene interés clínico, porque puede mediar la captación de los denominados fármacos peptidomiméticos, que comprenden varios antibióticos, así como fármacos quimioterápicos para el tratamiento del cáncer. Los mecanismos por los que los aminoácidos y los fármacos peptidomiméticos salen del enterocito no son to talmente comprendidos, pero se supone que implican pro teínas transportadoras adicionales. ASIMILACIÓN DE LOS LÍPIDOS Los lípidos, definidos como sustancias que son más solu bles en los disolventes orgánicos que en el agua, son la ter cera clase más importante de macronutrientes que confor man la dieta humana. Los lípidos aportan significativamente más calorías por gramo que las proteínas y los hidratos de carbono y, por tanto, tienen un mayor significado nutricio nal, así como una mayor propensión a contribuir a la obesi dad si se consumen en cantidades excesivas. Los lípidos también se disuelven en compuestos volátiles que contri buyen al sabor y al aroma de los alimentos. La forma predominante de los lípidos en la dieta humana son los triglicéridos, que se encuentran en los aceites y en otras grasas. La mayoría de estos triglicéridos tienen áci dos grasos de cadena larga (cadenas de más de 12 átomos de carbono) esterificados con glicerol. Los fosfolípidos y el 29-516-532kpen.indd 526 24/2/09 10:31:54 http://booksmedicos.org Capítulo 29 La fase del intestino delgado de la respuesta integrada ante una comida 527 © E LS E V IE R . Fo to co p ia r si n au to riz ac ió n es u n d el ito . colesterol aportan lípidos adicionales que proceden, en su mayoría, de las membranas plasmáticas. También es im portante tener en cuenta que diariamente se presentan al intestino no sólo los lípidos de la dieta sino también lípidos procedentes del hígado en las secreciones biliares, como se describe con más detalle en el capítulo 31. De hecho, el colesterol aportado por la bilis supera al proporcionado por la dieta diariamente en todos los individuos, excepto en los grandes consumidores de huevos. Finalmente, aun que se presenten sólo como oligoelementos, las vitaminas liposolubles (A, D, E y K) son nutrientes esenciales que de berían ser aportados en la dieta para evitar enfermedades. Estas sustanciasson prácticamente insolubles en agua y, por tanto, requieren un tratamiento especial para promo ver su captación en el organismo. Emulsificación y solubilización de los lípidos Cuando se ingiere un alimento graso, los lípidos se licúan a la temperatura corporal y flotan en la superficie del con tenido gástrico. Esto limitaría la superficie de contacto entre las fases acuosa y lipídica del contenido gástrico y, por tanto, restringiría el acceso de las enzimas capaces de destruir los lípidos a formas que puedan ser absorbidas, porque las enzimas lipolíticas, como en el caso de las pro teínas, se encuentran en la fase acuosa. Por tanto, una fase inicial en la asimilación de los lípidos es su emulsifica ción. La acción mezcladora del estómago bate los lípidos de la dieta para formar una suspensión de finas gotitas, que aumenta en gran medida el área de la fase lipídica. La absorción de los lípidos también está facilitada por la formación de una solución micelar con ayuda de los ácidos biliares aportados por las secreciones biliares. Los detalles de este proceso se expondrán a continuación. Digestión de los lípidos La digestión de los lípidos comienza en el estómago. La lipasa gástrica se libera en grandes cantidades a partir de las células principales gástricas; se adhiere a la super ficie de las gotitas de grasa dispersas en el contenido gástrico e hidroliza los triglicéridos que las componen en diglicéridos y ácidos grasos libres. Sin embargo, en el estómago tiene lugar una escasa asimilación de lípidos debido al pH ácido de la luz, lo cual produce la adición de protones de los ácidos grasos libres liberados por la lipasa gástrica. La lipólisis en el estómago también es in completa porque la lipasa gástrica, a pesar de su óptima capacidad catalítica en un pH ácido, no es capaz de hi drolizar la segunda posición del éster de los triglicéri dos, lo cual significa que la molécula no puede descom ponerse totalmente en los elementos que pueden ser absorbidos por el organismo. También existe una escasa o nula destrucción de los ésteres de colesterol o de los ésteres de las vitaminas liposolubles. De hecho, la lipóli sis gástrica es prescindible en los individuos sanos debi do al importante exceso de enzimas pancreáticas. La mayoría de la lipólisis tiene lugar en el intestino del gado en situaciones de salud. La secreción pancreática contiene tres enzimas lipolíticas importantes que son op timizadas para actuar en un pH neutro. La primera de és tas es la lipasa pancreática. Esta enzima se diferencia de la enzima del estómago en que es capaz de hidrolizar las po siciones 1 y 2 de los triglicéridos para proporcionar una gran cantidad de ácidos grasos libres y monoglicéridos. Con un pH neutro, los grupos de la cabeza de los ácidos grasos libres están cargados y, por tanto, estas moléculas migran a la superficie de las gotitas grasas. La lipasa tam bién protagoniza una aparente paradoja, porque es inhibi da por los ácidos biliares, que también forman parte del contenido del intestino delgado. Los ácidos biliares se adhieren a la superficie de las gotitas grasas y, por tanto, causarían la disociación de la lipasa. Sin embargo, la acti vidad de la lipasa se mantiene gracias a un importante cofactor, la colipasa, que también es aportada por la se creción pancreática. La colipasa es una molécula puente que se une a los ácidos biliares y a la lipasa; ancla la lipasa a la gotita lipídica incluso en presencia de ácidos biliares. La secreción pancreática también contiene dos enzimas adicionales que son importantes para la digestión de la gra sa. La primera de éstas es la fosfolipasa A2, que hidroliza los fosfolípidos presentes en las membranas plasmáticas. Es comprensible que esta enzima sería bastante tóxica en ausencia de sustratos procedentes de la dieta, por lo que se segrega como precursor inactivo que sólo se activa cuando alcanza el intestino delgado. Además, la secreción pancreá tica contiene una denominada esterasa de colesterol, rela tivamente inespecífica, que puede romper no sólo ésteres de colesterol, como su nombre indica, sino también éste res de vitaminas liposolubles e incluso triglicéridos. Es inte resante destacar que esta enzima requiere ácidos biliares para su actividad (a diferencia con la lipasa, descrita pre viamente) y está relacionada con una enzima producida en la leche materna, que desempeña una importante función en la lipólisis en los recién nacidos. Según se realiza la lipólisis, los productos se extraen de la gotita lipídica, primero a una fase lamelar o de membra na y posteriormente a micelas mixtas compuestas de pro ductos de la lipólisis, así como de ácidos biliares. Los ácidos biliares anfipáticos (lo que significa que tienen extremo hidrófobo e hidrófilo) sirven para proteger las regiones hidrófobas de los productos de la lipólisis del agua, ya que presentan sus propios extremos hidrófilos hacia el ambiente acuoso (fig. 2915). Las micelas se en cuentran en verdadera disolución y, por tanto, aumentan de forma considerable la solubilidad de los lípidos en el contenido intestinal. Esto aumenta la velocidad a la cual las moléculas como los ácidos grasos pueden difundir a la superficie epitelial absortiva. De todas formas, dada la gran superficie del intestino delgado y la notable solubili dad de los productos de la hidrólisis de los triglicéridos, las micelas no son fundamentales para la absorción de los triglicéridos. Por tanto, los pacientes que presentan un aporte insuficiente de ácidos biliares (causado, por ejem plo, por una litiasis biliar que obstruye la salida de la bilis) habitualmente no sufren malabsorción de grasa. Por otra parte, las vitaminas liposolubles y el colesterol son prácti camente insolubles en agua y, por tanto, requieren mice las para ser absorbidos, incluso después de que hayan sido digeridos. Por tanto, si las concentraciones luminales de ácidos biliares disminuyen por debajo de la concentra ción micelar crítica, los pacientes pueden presentar défi cit de vitaminas liposolubles. Captación de lípidos y tratamiento posterior Se cree que los productos de la digestión de las grasas son capaces de atravesar las membranas fácilmente de bido a su lipofilia. Sin embargo, datos recientes sugieren que su captación puede ser regulada de forma alternati va o adicional mediante la actividad de transportadores 29-516-532kpen.indd 527 24/2/09 10:31:55 http://booksmedicos.org 528 Berne y Levy. Fisiología Micela cilíndrica Sección transversal Grupos OH Enlace peptídico Ácido carboxílico o sulfónico A Ácidos biliares Fosfolípidos 2-Monoglicéridos Colesterol Vitaminas liposolubles Ácidos grasos libres Cara hidrófoba Cara hidrófila B ● Figura 29-15. Representación esquemática de los ácidos biliares (A) y las micelas mixtas (B). Los ácidos biliares en disolu- ción son anfipáticos. Las micelas mixtas son ensamblajes cilíndri- cos de ácidos biliares con otros lípidos de la dieta. específicos de membrana. Una proteína ligadora de áci dos grasos de la membrana de las microvellosidades (MVMFABP) realiza la captación de ácidos grasos de ca dena larga a través del borde en cepillo. De forma simi lar, se ha identificado recientemente la Niemann Pick C1 like 1 (NPC1L1) como vía de captación del colesterol, que puede ser un objetivo terapéutico en los pacientes que presentan aumentos patológicos en el colesterol circu lante (hipercolesterolemia). Sin embargo, la captación de colesterol de forma global es relativamente ineficaz debido a que esta molécula, junto con los esteroles vege tales, también puede ser dirigida de forma activa por los enterocitos de vuelta al citosol mediante un complejo heterodimérico de dos transportadores denominados «ABC» (ATPbinding cassette) llamados ABC G5 y G8. Los lípidos también difieren de los hidratos de carbono y de las proteínas por su destino tras la absorción al ente rocito. A diferencia delos monosacáridos y los aminoáci dos, que abandonan el enterocito en forma molecular y entran en la circulación portal, los productos de la lipólisis son reesterificados en el enterocito para formar triglicéri dos, fosfolípidos y ésteres de colesterol. Estas actividades metabólicas tienen lugar en el retículo endoplasmático liso. Al mismo tiempo, el enterocito sintetiza una serie de proteí nas, conocidas como apolipoproteínas, en el retículo endo plasmático rugoso. Estas proteínas se combinan después con los lípidos resintetizados para formar una estructura conocida como quilomicrón, que consiste en un corazón lipídico (predominantemente, triglicéridos con una canti dad mucho menor de colesterol, fosfolípidos y ésteres de vitamina liposolubles) cubierto por apolipoproteínas. Los quilomicrones se exportan después del enterocito median te un proceso de exocitosis. Sin embargo, al entrar en la lá mina propia, son demasiado grandes (aproximadamente, de 750 a 5.000 Å de diámetro) para atravesar los espacios intercelulares de los capilares mucosos. En su lugar, son captados a los vasos linfáticos de la lámina propia, y de esta forma evitan la circulación portal y, por lo menos en su primer paso, el hígado. Finalmente, los quilomicrones de la linfa entran en la corriente sanguínea a través del conduc to torácico y, posteriormente, sirven como vehículo para transportar los lípidos por el organismo para su uso por las células en otros órganos. La única excepción a este trans porte mediado por quilomicrones son los ácidos grasos de cadena intermedia. Estos ácidos son relativamente hidro solubles, y también pueden atravesar las uniones estrechas de los enterocitos de forma considerable, lo cual significa que evitan los pasos de procesamiento intracelular descri tos previamente y no son empaquetados en forma de quilo micrones. Por tanto, entran en la circulación portal y están más fácilmente disponibles para otros tejidos. Una dieta rica en triglicéridos de cadena media puede ser especial mente beneficiosa en los pacientes con reservas inadecua das de ácidos biliares. SECRECIÓN Y ABSORCIÓN DE AGUA Y ELECTRÓLITOS En la descripción previa de la digestión se ha destacado que estos procesos tienen lugar en el intestino delgado en medio acuoso. La fluidez del contenido intestinal, especial mente en el intestino delgado, es importante para permitir que los alimentos sean propulsados a lo largo de la longitud del intestino y que los nutrientes digeridos puedan difundir hacia su lugar de absorción. Parte de este líquido procede de la ingesta oral, pero en la mayoría de los adultos esto consiste en, aproximadamente, sólo 1 o 2 l/día procedentes de los alimentos sólidos y líquidos (fig. 2916). El estómago AplicAción clínicA Un tratamiento relativamente nuevo de la hipercolesterole- mia tiene como objetivo la absorción de colesterol, ya sea el derivado de la dieta o el contenido en la bilis, a través del epitelio del intestino delgado. La ezetimiba es un fármaco que bloquea de forma específica la captación de colesterol mediante la inhibición de la actividad de la proteína NpC1L1 expresada en la membrana apical de los enterocitos. Junto con otros fármacos diseñados para contrarrestar la ateroscle- rosis, éste puede ser una ayuda útil, porque puede interrum- pir la circulación enterohepática, así como prevenir la absor- ción de colesterol dietético. Los estudios clínicos sugieren que la ezetimiba puede mejorar sinérgicamente la eficacia de otras estrategias diseñadas para reducir los niveles circu- lantes de lipoproteínas de colesterol de baja densidad en los pacientes con riesgo de enfermedad cardiovascular. 29-516-532kpen.indd 528 24/2/09 10:31:58 http://booksmedicos.org Capítulo 29 La fase del intestino delgado de la respuesta integrada ante una comida 529 © E LS E V IE R . Fo to co p ia r si n au to riz ac ió n es u n d el ito . Secreciones gástricas 2.500 ml/día Saliva 1.500 ml/día Agua ingerida El intestino delgado absorbe 7.000 ml/día El colon absorbe 1.900 ml/día Agua excretada Secreciones pancreáticas 1.500 ml/día Bilis 500 ml/día Secreciones intestinales 1.000 ml/día SGLT1 3Na+ 2Na+ Na+ Na+ Cl− Amino- ácidos Glucosa K+H+ Cl− 2K+ KCC1 NHE-3 DRA? PAT1? ATP HCO3 − GLUT2Glucosa ● Figura 29-16. Equilibrio líquido global en el aparato di- gestivo humano. Aproximadamente, se ingieren 2 l de agua y se introducen 7 l de diferentes secreciones en el aparato digestivo. De este total, la mayoría es absorbido por el intestino delgado. Aproximadamente 2 l pasan al colon, y en estado de salud la gran mayoría es absorbido. (De Vander AJ et al: Human physiology, 6.ª ed. Nueva York, McGraw Hill, 1994.) ● Figura 29-17. Mecanismos de absorción del NaCl en el intestino delgado. y el intestino delgado aportan líquido adicional por sí mis mos, así como los órganos que drenan al aparato digestivo. En total, estas secreciones añaden otros 8 l, lo cual significa que se presentan al intestino aproximadamente 9 l de líqui do diariamente. Sin embargo, en estados de salud sólo aproximadamente 2 l de esta carga pasan al colon para ser reabsorbidos y, finalmente, sólo de 100 a 200 ml son expul sados con las heces. Por tanto, el transporte del líquido a lo largo del intestino favorece su absorción. Durante el perío do posprandial, en el intestino delgado se promueve dicha absorción predominantemente a través de los efectos os móticos de la absorción de nutrientes. Se establece un gra diente osmótico a través del epitelio intestinal que dirige simultáneamente el movimiento del agua a través de las uniones estrechas. El mecanismo genérico de la absorción de Na+ y agua dirigida por los nutrientes en el intestino del gado se esquematiza en la figura 2917. Además, en el perío do entre comidas, cuando no existen nutrientes, la absor ción de líquido también puede producirse mediante la captación acoplada de Na+ y Cl mediada por la interacción cooperativa de la proteína de antiporte NHE3 Na+H+ y otra ClHCO3 (v. fig. 2917). Incluso a pesar de que en el transporte neto de agua y electrólitos en el intestino delgado suele predominar la absorción, esto no implica que el tejido no participe en la secreción de electrólitos. Esta secreción se halla regula da en función de las señales procedentes del contenido luminal y como respuesta a la deformación de la mucosa o a la distensión intestinal o a ambos procesos. Los secre tagogos más importantes son la acetilcolina, el VIP, las prostaglandinas y la serotonina. La secreción asegura que el contenido intestinal sea adecuadamente fluido mien tras se realiza la digestión y la absorción, y puede ser im portante para lubricar el paso de las partículas de alimen to a lo largo del intestino. Por ejemplo, algunos datos clínicos sugieren que puede producirse estreñimiento y obstrucción intestinal, esta última en la fibrosis quística, cuando la secreción es excesivamente baja. La mayoría del flujo secretor de líquido a la luz intestinal está dirigido por la secreción activa de iones cloruro mediante el meca nismo indicado en la figura 2918. Algunos segmentos del intestino pueden participar en mecanismos secretores adicionales, como la secreción de iones bicarbonato a tra vés de los mecanismos mostrados en la figura 2919. Pre sumiblemente, este bicarbonato local protege al epitelio, especialmente en las porciones más proximales del duo deno inmediatamente distales al píloro, de la lesión que pueden producir el ácido y la pepsina. 29-516-532kpen.indd 529 24/2/09 10:32:01 http://booksmedicos.org 530 Berne y Levy. Fisiología 3Na+ ↑Ca++ Na+ Na+ Cl− ↑AMPc K+ 2Cl− 2K+ K+ NKCC1 CFTR ATP + + 3Na+ Na+ Na+ H+ Cl− Cl− K+ NBC-1 NHE-1 DRA? PAT1? CFTR ATP CO2 + H2O AC HCO3 − HCO3 − ● Figura 29-18. Mecanismos de secreción del Cl– en los intestinos delgado y grueso. ● Figura 29-19. Mecanismos de secreciónde bicarbonato en el duodeno. AC: anhidrasa carbónica. PATRONES MOTORES DEL INTESTINO DELGADO Según lo expuesto en los capítulos precedentes de esta sección, debería ser posible predecir que las capas de músculo liso del intestino delgado actúan para mezclar el quimo con las diferentes secreciones digestivas y para desplazarlo a lo largo del intestino de forma que los nu trientes (junto con el agua y los electrólitos) puedan ser absorbidos. Los patrones motores del intestino delgado durante el período posprandial tienen como objetivo pri mordial mezclar, y constan principalmente de contrac ciones segmentarias y retropulsoras que retrasan los ali mentos mientras se está llevando a cabo la digestión. La segmentación es un patrón estereotípico de contraccio nes rítmicas que se representan en la figura 2920 y, presu miblemente, son el reflejo de la actividad programada del sistema nervioso entérico superpuesto al ritmo eléctrico básico. Los mediadores hormonales del patrón de motili dad digestivo apenas están definidos, aunque probable mente la CCK contribuye. La CCK también desempeña funciones importantes en el enlentecimiento del vacia miento gástrico cuando los alimentos están en el intestino delgado, como se ha descrito al comienzo de este capítu lo. Esto conforma un mecanismo para ajustar la llegada de nutrientes y la capacidad disponible para digerir y absor ber los componentes de los alimentos. Después de que los alimentos han sido digeridos y absorbidos, es deseable limpiar cualquier residuo no digerido de la luz para preparar el intestino para la si guiente ingesta. Dicha limpieza es realizada por la pe- ristalsis (fig. 2921), una secuencia coordinada de con tracciones que se produce por encima del contenido intestinal y una relajación por debajo del mismo que per mite que los alimentos sean transportados a lo largo de distancias considerables. La peristalsis refleja la acción de la acetilcolina y la sustancia P liberadas proximalmente a un punto de distensión intestinal, lo cual sirve para con traer el músculo circular, así como los efectos inhibidores del VIP y el óxido nítrico en la parte distal. Al igual que la segmentación, la peristalsis se origina cuando los poten ciales de acción generados por la inervación intrínseca se superponen en los puntos de despolarización celular dic tados por el ritmo eléctrico básico. Los patrones motores peristálticos que se producen durante el ayuno, además, están organizados en una secuencia de fases conocidas como complejo motor migratorio (fig. 2922). La fase I del CMM se caracteriza por una calma relativa, mientras que durante la fase II comienzan a producirse pequeñas con tracciones desorganizadas. Durante la fase III, que dura aproximadamente 10 minutos, la hormona motilina esti mula contracciones importantes que se propagan a lo lar go del intestino y barren cualquier resto de contenido gástrico e intestinal hacia el colon. El píloro y la válvula ileocecal se abren por completo durante esta fase, por lo que incluso productos no digeridos de gran tamaño pue den finalmente pasar desde el cuerpo gástrico. La motili dad del intestino retorna posteriormente a la fase I del CMM, siendo la duración del ciclo completo de aproxima 29-516-532kpen.indd 530 24/2/09 10:32:03 http://booksmedicos.org Capítulo 29 La fase del intestino delgado de la respuesta integrada ante una comida 531 © E LS E V IE R . Fo to co p ia r si n au to riz ac ió n es u n d el ito . B A d c b a 1 2 3 4 Bolo CaudalCefálico Contracción Movimiento del contenido Relajación D1 D2 J1 J2 J3 30 min ● Figura 29-20. A, proyección radiológica que muestra el estómago y el intestino delgado lleno de un medio de contraste baritado en un individuo sano. Obsérvese la segmentación del intestino. B, Secuencia de contracciones segmentarias en el intes- tino delgado. Las líneas 1 a 4 representan momentos temporales secuenciales. Las líneas de puntos indican dónde se producirán las siguientes contracciones; las flechas representan la dirección del movimiento del contenido intestinal. (A, De Gardener EM et al: Anatomy: A Regional Study of Human Structure, 4.ª ed. Fila- delfia, Saunders, 1975; B, redibujado de Cannon WB: Am J physiol 6:251,1902). ● Figura 29-21. La motilidad peristáltica en el intestino propulsa el contenido intestinal a lo largo del intestino delgado. ● Figura 29-22. Complejos motores migratorios en el duo- deno y yeyuno según se registran en un individuo sometido a manometría. D1, D2, J1, J2 y J3 indican los puntos de registro secuencial a lo largo del duodeno y el yeyuno. Las contraccio- nes intensas (fase III) se propagan caudalmente. (Redibujado de Soffer EE et al: Am J Gastroenterol 93:1318, 1998.) damente 90 minutos en los adultos, a menos que se ingie ra un alimento, en cuyo caso el CMM se suspende. Tras la ingesta, los niveles de motilina descienden (aunque los mecanismos no han sido aclarados) y el CMM no puede reiniciarse hasta que se eleven de nuevo. ■ CONCEPTOS FUNDAMENTALES 1. Al abandonar el estómago, los alimentos penetran en el intestino delgado, que consta (secuencialmente) de duodeno, yeyuno e íleon. La principal función del in testino delgado es digerir y absorber los nutrientes contenidos en los alimentos. 2. La presencia del quimo en el duodeno retrasa el vacia miento gástrico posterior, con lo que ayuda a ajustar la llegada de nutrientes a la capacidad del intestino delgado para digerir y absorber dichas sustancias. 3. La digestión y la absorción en el intestino delgado son ayudadas por dos secreciones digestivas procedentes del páncreas (secreción pancreática) y del hígado (bi lis). Estas secreciones son desencadenadas por seña les hormonales y nerviosas activadas por la presencia de alimentos en el intestino delgado. 29-516-532kpen.indd 531 24/2/09 10:32:07 http://booksmedicos.org 532 Berne y Levy. Fisiología 4. Las secreciones pancreáticas se originan en los áci nos, y contienen diferentes proteínas capaces de di gerir los alimentos o actuar como cofactores impor tantes. La secreción se diluye y alcaliniza conforme atraviesa los conductos pancreáticos. 5. La bilis es producida por el hígado, y se almacena en la vesícula biliar hasta que se necesita en el período pos prandial. Los ácidos biliares, componentes importantes de la bilis, son detergentes biológicos que aumentan la solubilidad de los productos de la digestión lipídica. 6. Los hidratos de carbono y las proteínas, macromolé culas hidrosolubles, son digeridas y absorbidas por mecanismos muy análogos. Los lípidos, el tercer tipo de macronutrientes, requieren mecanismos especia les para transferir los productos de la lipólisis a la su perficie epitelial, donde pueden ser absorbidos. 7. El intestino delgado transfiere grandes volúmenes de líquido hacia el interior y el exterior de la luz diaria mente para facilitar la digestión y la absorción de nu trientes, dirigido por el transporte activo de iones y otros electrólitos. 8. Los patrones motores del intestino delgado varían de pendiendo de que se haya ingerido o no un alimento. Inmediatamente después de una ingesta, la motilidad se dirige a la retención del alimento en el intestino del gado, su mezcla con las secreciones digestivas y el mantenimiento durante el tiempo suficiente para per mitir la absorción de los nutrientes. Durante el ayuno, un complejo «guardián» de intensas contracciones (el complejo motor migratorio) realiza barridos periódi cos a lo largo del estómago y el intestino delgado para limpiarlos de residuos no digeridos. 29-516-532kpen.indd 532 24/2/09 10:32:07 http://booksmedicos.org Botón1:
Compartir