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CAPÍTULO 7: RELACIONES DE LA CÉLULA CON SU ENTORNO 339 cascada y se conocen como MAP quinasas o MAPK (mi- togen-activated protein kinases). La primera es la proteí- na Raf o MAP quinasa quinasa quinasa y fosforila a la se- gunda, que se llama Mek o MAP quinasa quinasa, la cual a su vez fosforila a la tercera, denominada Erk o MAP qui- nasa. Ésta fosforila una serie de proteínas que siguen en la cadena, incluidas otras quinasas y, finalmente, a proteí- nas reguladoras génicas del núcleo, de modo que se acti- van unos genes y se reprimen otros. Receptores guanilato ciclasas El músculo cardíaco auricular sintetiza péptidos natriu- réticos que producen la relajación del músculo liso vas- cular y la excreción de Na+ y agua por el riñón. Los re- ceptores para estos péptidos son también receptores catalíticos. Consisten en guanilato ciclasas que generan directamente cGMP, el cual activa una proteína quinasa dependiente de cGMP. A su vez, esta proteína fosforila serinas o treoninas de proteínas intracelulares, desen- cadenándose la secuencia de señales que conduce a los efectos mencionados. MOLÉCULAS DE SEÑALIZACIÓN EN VEGETALES Las células vegetales comparten con las animales mu- chas de las características de las moléculas de señaliza- ción, como la utilización del Ca2+ e IP3. Sin embargo, los nucleótidos cíclicos (cAMP y cGMP) no son importantes en los vegetales. RECEPTORES RICOS EN LEUCINA En las plantas actúan muchos receptores de proteína qui- nasas de serinas y treoninas. Estos receptores son di- ferentes de los de los animales. Los más comunes son los llamados receptores ricos en leucina (LRR), que pre- sentan unas secuencias extracelulares en tándem ricas en este aminoácido. En Arabidopsis se han encontrado 80 de estos receptores, el más conocido de los cuales es CLAVATA 1 (CLV1), situado en el centro de los meriste- mos del brote apical. Su acción consiste en suprimir el crecimiento del brote, al inhibir la proliferación de sus cé- lulas y favorecer su diferenciación. Su mutación causa el alargamiento del brote y de los meristemos florales, con producción extra de órganos florales. El ligando es una molécula (CLV3) producida por las células periféricas del meristemo. Su unión a CLV1 provoca la dimerización de éste, o quizá la heterodimerización (en ese caso, el díme- ro sería CLV1 y CLV2). La activación del dímero activa a su vez una GTPasa Rho, que envía hasta el núcleo una señal intracelular en la que intervienen quinasas de seri- nas y de treoninas (Fig. 7.42.A). Otro LRR de Arabidopsis es BRII, al que se unen fito- hormonas esteroideas (brasinoesteroides). En condicio- nes normales, la planta crece blanca y delgada en la os- curidad, por efecto de los brasinoesteroides segregados por ella. En ausencia de estas fitohormonas, la planta crece verde, aunque siga en la oscuridad, y la planta madura es enana. Otros receptores LRR son los recep- tores proteína quinasas que están presentes en algunas lectinas y que se unen a hidratos de carbono. ETILENO El etileno interviene en la maduración de los frutos. Tam- bién es una señal de estrés como respuesta a heridas, in- fecciones e inundaciones. El receptor es un dímero que tiene un dominio extracelular con cobre, al que se une el etileno, y un dominio intracelular. Este último, activado por el etileno, actúa como una proteína quinasa de histi- dina que activa una secuencia de proteínas MAPK, las cuales, a su vez, inactivan proteínas reguladoras génicas nucleares responsables de la activación de los genes de respuesta al etileno. En ausencia de etileno, el receptor y las MAPK están activas e inhiben las proteínas regulado- ras génicas nucleares responsables de la activación de los genes de respuesta al etileno (Fig. 7.42.B). PIGMENTOS FOTORRECEPTORES Las fotoproteínas (término más adecuado que el de foto- rreceptores, pues evita que se confundan con las células de la retina) son sensibles a la luz porque llevan anexiona- do covalentemente un pigmento fotosensible (cromófo- ro). En los animales la fotoproteína más conocida es la ro- dopsina. En los vegetales la más conocida es el fitocromo; también están presentes la fototropina y el criptocromo. Fitocromos El fitocromo es un cromoproteido azul-verde de 124 kDa. El grupo cromóforo tiene una estructura tetrapirrólica en cadena abierta, muy semejante a la de la ficobilina de las cianobacterias. La luz roja cercana (660 nm) lo activa, mientras que la luz roja lejana (730 nm) lo inactiva. No es- tá clara la localización celular del fitocromo. Se ha dicho que el citocromo inactivo se encuentra en el citosol y el activo en la membrana plasmática, pero también pudiera encontrarse éste en membranas citoplásmicas. El fitocro- mo activo forma un dímero que actúa como una proteína quinasa de serina y treonina; esta proteína fosforila una serie de proteínas en cascada que sigue tres vías: 1) una que termina en el citosol, donde se activan proteínas que modifican el comportamiento celular sin intervención del núcleo; 2) otra vía en la que se activan proteínas regula- doras génicas en el citoplasma, y éstas emigran al núcleo, donde regulan la transcripción génica; y 3) una tercera vía que implica la entrada del propio fitocromo en el núcleo, donde regula la transcripción génica (Fig. 7.42.C). Existen varios tipos de fitocromos dependiendo de la proteína que se une al cromóforo. En general, los fito- cromos estimulan la germinación de las semillas, la in- ducción floral, la síntesis de pigmentos clorofílicos, an- tocianínicos y flavónicos, el crecimiento de las hojas, la regulación del movimiento intracelular de los cloroplas- tos, el desarrollo de los cloroplastos y peroxisomas, y el control de numerosas enzimas metabólicas. 07 PANIAGUA BIOLOGIA 3 07 29/11/06 13:43 Página 339
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