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95 La alergia al polvo: los ácaros ¿qué son y cómo evitarlos? Dra. Teresa Carrillo Díaz Médico especialista en Alergología. Jefe de Sección de Alergología del Hospital Universitario de Gran Canaria Dr. Negrín, Las Palmas de Gran Canaria Profesora titular de Medicina de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria Dra. Olalla Verdeguer Segarra Médico especialista en Alergología. Sección de Alergología del Hospital Universitario de Gran Canaria Dr. Negrín, Las Palmas de Gran Canaria RESUMEN � El polvo de casa es la principal fuente de alérgenos del interior de las viviendas y es un ecosistema complejo compuesto de escamas de piel humana, fibras, esporas de hongos, bacterias, virus, pólenes, insectos, derivados dérmicos de animales, restos de alimentos, plantas de interior y ácaros. � La sensibilización a alérgenos del interior de las viviendas es más importante para el desa- rrollo de asma que la sensibilización a alérgenos de exterior. Los ácaros domésticos son la fuente principal de alérgenos del polvo de casa. � Los principales factores ambientales que influyen en la presencia de ácaros son la tempe- ratura (entre 25 y 35 °C) y la humedad relativa (entre el 50 y el 75 %). � Los sofás y sobre todo los colchones y las almohadas constituyen un excelente microhá- bitat para los ácaros, ya que retienen mucha humedad y les proporcionan los tres factores que necesitan para su óptimo desarrollo: calor, humedad y comida (escamas de piel hu- mana). � Los síntomas de la alergia a los ácaros son, en la mayor parte de los casos, de tipo respi- ratorio: rinitis y asma. En algunas regiones de nuestro país, la sensibilización a los ácaros afecta a más del 30 % de la población y al 90 % de los pacientes asmáticos. � Los ácaros son habitantes naturales de nuestro entorno doméstico y su presencia no equivale a una falta de limpieza del hogar. No está claro si el control ambiental estricto puede prevenir esta alergia. � Se recomienda que los pacientes alérgicos a ácaros eviten tener mascotas de pelo o plu- mas en sus domicilios. � La inmunoterapia es el único tratamiento capaz de modificar el curso natural de la enfer- medad alérgica. Resulta de gran utilidad en zonas de alta exposición a ácaros. � El diagnóstico por componentes alergénicos supone una optimización en el uso de la in- munoterapia en cuanto a indicación, eficacia y seguridad. 96 EL LIBRO DE LAS ENFERMEDADES ALÉRGICAS J ¿QUÉ ES LA ALERGIA AL POLVO? Las personas predispuestas a convertirse en alérgi- cas producen anticuerpos de la clase IgE (inmunoglobu- lina E) frente a una amplia gama de proteínas presentes en el ambiente, en especial en el interior de edificios y viviendas. En la actualidad, en los países desarrollados, la mayoría de las personas pueden llegar a permane- cer hasta un 95 % de su tiempo en espacios cerrados, y muy poco tiempo al aire libre. Es evidente que esta modificación en los hábitos de vida ha implicado cam- bios en la frecuencia de muchas enfermedades cróni- cas, con especial incidencia en las enfermedades alér- gicas respiratorias. Además, la mayoría de viviendas de los países industrializados, gracias a la mejora de los sistemas de aislamiento, mantienen temperaturas uniformes y cálidas y contienen, por lo general, más muebles que hace 50 años. Cuando permanecemos largos períodos de tiempo en estos ambientes cerrados, respiramos aire rico en sustancias potencialmente aler- génicas y a concentraciones muy superiores al exterior, lo que facilita la aparición de alergia al polvo. J ¿CÓMO SE PRODUCE LA ALERGIA AL POLVO? El polvo de casa es la principal fuente de alérgenos del interior de las viviendas, y es un ecosistema com- plejo compuesto por una mezcla de materia inorgánica y orgánica, que incluye escamas de piel humana, fibras, esporas de hongos, bacterias, virus, pólenes, insectos, derivados dérmicos de animales, restos de alimentos, plantas de interior y ácaros. El material inorgánico que contiene el polvo no produce sensibilización alérgica, mientras que el componente orgánico existente puede actuar como irritante o como alérgeno. Cualquier pro- teína presente en el polvo se puede comportar como alérgeno si es capaz de estar suspendida en el aire, ser inhalada y llegar hasta las vías respiratorias para inducir una respuesta alérgica mediada por IgE. Es importante saber que la susceptibilidad para padecer enfermedades alérgicas respiratorias depende de la predisposición genética y de la exposición en condi- ciones adecuadas, es decir, en cantidad y tiempo sufi- ciente, a determinadas sustancias que se comportan como alérgenos. La sensibilización a alérgenos presentes en el inte- rior de las viviendas es más importante para el desa- rrollo de asma que la sensibilización a alérgenos de exterior. Aunque se puede ser alérgico a una o más de las sustancias orgánicas presentes en el polvo, los ácaros domésticos son la fuente principal de alérgenos del polvo de casa, ya que producen potentes alérgenos capaces de sensibilizar e inducir síntomas respiratorios en las personas sensibilizadas. J ¿DESDE CUÁNDO SE CONOCE LA ALERGIA AL POLVO? En 1921, R. Kern reconoció por primera vez el papel del polvo doméstico como alérgeno, al comprobar que muchos de sus pacientes con rinitis o asma tenían prue- bas alérgicas positivas cuando utilizaba muestras de polvo obtenidas de sus propias casas. Poco después, en 1928, M. Decker propuso que los ácaros desempe- ñaban un papel fundamental en la alergia al polvo de las viviendas, aunque no consiguió su crecimiento en las muestras que analizó. A finales de los años cincuenta se logró identificar un gran número de alérgenos en el polvo doméstico, incluidos derivados dérmicos de animales, insectos y hongos. Ya en esa época se sabía que las muestras de polvo procedentes de viviendas de zonas húmedas producían respuestas cutáneas muy intensas sin que se tuviese, sin embargo, una explica- ción para ello. Por fin los investigadores R. Voorhorst y F. Spieksma, en 1967, descubrieron que la actividad aler- génica en las muestras de polvo obtenido en viviendas de Holanda se debía, fundamentalmente, a la presen- cia de un ácaro, el Dermatophagoides pteronyssinus (D. pteronyssinus) (figura 1). A partir de ese momento se desarrollan técnicas de cultivo de ácaros y se comienza a usar extractos de estos ácaros para el diagnóstico de la alergia al polvo doméstico. Figura 1. Dermatophagoides pteronyssinus (imagen de lupa) 97LA ALERGIA AL POLVO: LOS ÁCAROS ¿QUÉ SON Y CÓMO EVITARLOS? J ¿HAY DIFERENCIAS EN LA COMPOSICIÓN DEL POLVO DE UNAS ZONAS A OTRAS? En los trabajos iniciales de Voorhorst y Spieksma, se describe cómo estos investigadores encontraron que las muestras de polvo procedentes de viviendas holandesas próximas a los canales contenían más de 500 ácaros/ gramo de polvo, mientras que las muestras de polvo recogidas en el sanatorio Valbella de la ciudad suiza de Davos (sanatorio en el que ambientó Thomas Mann su famosa obra La montaña mágica) contenían cantidades insignificantes de ácaros. Esta diferencia en la concen- tración era, según ellos, la causa por la cual los niños con asma alérgico por ácaros mejoraban de forma sustancial cuando se les trasladaba a este sanatorio suizo, al dismi- nuir radicalmente el nivel de exposición a los ácaros. Poco tiempo después, la asociación entre el asma y las pruebas cutáneas alérgicas positivas a los ácaros se confirmó en otros países, incluidos Australia, Japón o Brasil; y hoy en día se reconoce a los ácaros del polvo doméstico como la fuente principal de alérgenos en el polvo de casa. Los ácaros de almacenamiento, o ácaros menores, son una amplia gama de familias, géneros y especies que se encuentran principalmente en alimentos alma- cenados, cereales, harinas, granjas, graneros y heno. La exposición a estos ácaros, y a sus alérgenos, también puede darse en las viviendas, en especial en aquellas con problemas de humedad. Se han identificadonumerosas especies de estos ácaros menores en el polvo de casa, y, por ello, se usa el término ácaros domésticos para todas las especies de ácaros que se pueden encontrar en el medio ambiente doméstico y para las cuales se hayan descrito procesos de sensibilización mediada por IgE. J ¿QUÉ SON LOS ÁCAROS? Los ácaros (acari o acarina, del griego akarés, ‘dimi- nuto, que no se corta’) son una subclase de arácnidos, de los que existen casi 50.000 especies descritas de un total de entre 100.000 y 500.000 especies que todavía no han sido clasificadas. La mayoría de los ácaros no son visibles al ojo humano y alcanzan unos pocos milímetros de lon- gitud; así, los ácaros del polvo doméstico miden entre 0,2 y 0,5 mm. Constituyen uno de los grupos más antiguos de animales terrestres, ya que se conocen fósiles de hace 400 millones de años, y se encuentran distribuidos por todo el mundo, adaptados para vivir en todos los medios conocidos del planeta. Se han identificado ácaros en alti- tudes comprendidas entre los 5.000 m sobre el nivel del mar y los 4.000 m de profundidad, y son especialmente abundantes en áreas costeras. El rango de temperatura para su reproducción es muy amplio (5-30 °C), aunque la temperatura óptima es de 25 °C. Algunas especies se han adaptado para vivir en manantiales, en los que sopor- tan muy bien el intenso calor de las aguas termales en regiones volcánicas, mientras que otras lo han hecho en aguas polares, y toleran temperaturas extremas. Los ácaros abundan, sobre todo, en lugares de mucha vegetación, entre los productos de desecho en descompo- sición y en asociación con musgos y líquenes; de hecho, en zonas boscosas pueden llegar a constituir entre el 70 y el 90 % del total de la población del suelo, y desempeñar un papel esencial tanto en los procesos de descomposición como en la integración al suelo de la materia orgánica. Además, los ácaros se encuentran de forma habitual en los domicilios, especialmente en colchones, almohadas y alfombras. Este alto grado de diversidad de hábitats se corresponde con un elevadísimo grado de variabilidad de formas, tamaños, estructuras y comportamiento. J ¿QUÉ ÁCAROS SON RELEVANTES PARA PRODUCIR ALERGIA? Se calcula que solo 25 de las más de 40.000 especies de ácaros descritas, están relacionadas con enfermeda- des alérgicas en el ser humano. Los ácaros implicados con más frecuencia en procesos alérgicos pertenecen al orden Astigmata, en el cual únicamente tres superfami- lias son las responsables de causar problemas alérgicos: • Pyroglyphoidae: a esta familia pertenecen el Der- matophagoides pteronyssinus, Dermatophagoides farinae y Euroglyphus maynei, que son sin lugar a dudas los causantes de la inmensa mayoría de sen- sibilizaciones alérgicas en Europa y Estados Unidos. • Acaroidae: Acarus siro y Tyrophagus putrescentiae son las especies relevantes dentro de esta familia. • Glycyphagodae: Blomia tropicalis y Lepidoglyphus destructor se reconocen cada vez con más frecuen- cia como responsables de cuadros alérgicos. Estos ácaros son inofensivos para el hombre y son sus residuos fecales los que poseen un gran poder aler- génico. Su ciclo de crecimiento (de huevo a adulto) es de 25 días a 25 °C, y la mayoría de ellos viven entre dos y tres meses, a lo largo de los cuales realizan una o dos puestas de huevos que suelen contener entre 20 y 40 unidades. J ¿CUÁL ES EL HÁBITAT DE LOS ÁCAROS? Los ácaros causantes de enfermedad alérgica se localizan preferentemente en dos diferentes hábitats: viviendas y almacenes. 98 EL LIBRO DE LAS ENFERMEDADES ALÉRGICAS Los principales factores ambientales que influyen en la presencia de ácaros son: la temperatura y la humedad relativa. La temperatura óptima oscila entre 25 y 35 °C. La humedad relativa óptima para el D. pteronyssinus es superior al 75 % y para el D. farinae (figura 2) oscila entre el 50 y el 60 %. La proliferación en estas condi- ciones es más rápida que a temperatura y humedad inferiores. La presencia de hongos facilita también el desarrollo de los ácaros, probablemente por la digestión previa que realizan estos sobre los lípidos con los que a su vez se alimentan. Las especies que invaden las viviendas se denomi- nan ácaros domésticos o del polvo de la casa, y perte- necen mayoritariamente a la familia Pyroglyphoidae. Conviven con el hombre ya que se alimentan de las descamaciones dérmicas que este pierde (en torno a 1 gramo al día) o de la de los animales de compañía. Su hábitat principal es el interior de las viviendas, encon- trándose en mayor número en los colchones, sofás y en muebles revestidos de tela. En España se aíslan princi- palmente D. pteronyssinus y D. farinae. Las especies que se encuentran en almacenes se denominan ácaros de depósito o de almacenamiento. En España destacan por su presencia los siguientes: Acarus siro, Tyrophagus putrescentiae (figura 3A) y Lepi- doglyphus destructor (figura 3B). Se alimentan principal- mente de granos y de otras partículas de comida presen- tes en el polvo doméstico, y su hábitat principal son los graneros y, en general, los almacenes de alimentos. Sin embargo, en determinadas circunstancias favorables, pueden proliferar en gran número en el interior de las viviendas. En las zonas donde se almacenan alimentos ricos en proteínas, como jamón o queso, se encuentra, sobre todo, el Tyrophagus putrescentiae. A su vez el Lepidoglyphus destructor se aísla fácilmente en alma- cenes de cereales y es, además, un género muy común en el norte de España, en especial, en Galicia. El ácaro de depósito más frecuente en los domicilios de zonas tropicales y en las islas Canarias es la Blomia tropicalis. J ¿EN QUÉ ZONAS DE LAS CASAS ABUNDAN LOS ÁCAROS? Dentro de las casas los ácaros se han aislado en las sábanas, almohadas, alfombras, cortinas, muebles blandos, peluches y colchones. Los sofás y sobre todo los colchones constituyen un excelente microhábitat para la fauna acarina ya que, dada la profundidad de su relleno, retienen mucha humedad, proporcionándoles los tres factores que necesitan para su óptimo desa- rrollo: calor (procedente de la transpiración del que duerme) y comida (escamas de piel humana). La hume- dad es el principal factor limitante para su desarrollo; Figura 2. Dermatophagoides farinae (imagen de lupa) Figura 3. A) Tyrophagus putrescentiae (imagen de lupa); B) Lepidoglyphus destructor (imagen de lupa) BA 99LA ALERGIA AL POLVO: LOS ÁCAROS ¿QUÉ SON Y CÓMO EVITARLOS? los niveles óptimos de humedad relativa son del 75 % a 15 °C. Estos valores se alcanzan fácilmente en los col- chones mientras están ocupados, un promedio de ocho horas al día. El calor y la transpiración de sus ocupantes producen un aumento en su temperatura que alcanza 25-30 °C, y su humedad relativa se incrementa en un 5-8 %. De ese modo, durante esas 8 horas al día, los ácaros de los colchones encuentran unas condiciones favorables de desarrollo. Este tiempo puede ser mayor si la cama se hace de modo inmediato, sin ventilación previa, por lo que se puede mantener cierto grado de temperatura y humedad durante casi 16 horas. En los domicilios de zonas con climas templados, el número de ácaros varía según las estaciones, con cifras bajas al comienzo del verano, una elevación pro- gresiva a medida que se aproxima el otoño, y posterior descenso en otoño-invierno. No obstante, el hecho de que los pacientes empeoren en los meses de otoño no siempre se puede atribuir a los ácaros, ya que es una estación en la que también hay más hongos, y además coincide con la vuelta de los niños a los colegios, por lo que se producen más infecciones por virus. En los meses de verano, al no utilizarse calefacción y ventilarse más el domicilio, aumenta la humedad relativa del aire. En cambio, durante el invierno, las puertas y ven- tanas se abren menos y, junto al empleo de calefaccio- nes, se crea un clima cálido, pero muy seco, en el interior, nada favorable para su crecimiento.En los dormitorios, sin embargo, el uso diario de los colchones les permite sobrevivir en mejores condiciones que en las alfombras. A pesar del descenso del número de ácaros vivos en los meses de invierno, las partículas alergénicas produ- cidas por ellos permanecen en el ambiente y descien- den de modo más gradual. Así, aunque el número de ácaros muestre fluctuaciones durante el año, los sínto- mas causados por sus alérgenos suelen ser perennes. J ¿CUÁL ES LA CAUSA DE LA ALERGIA A LOS ÁCAROS? Las partículas fecales producidas por los ácaros son la principal fuente de alérgenos. Cada ácaro puede producir diariamente unas 20 partículas fecales con capacidad de provocar síntomas alérgicos, incluso tras la muerte del ácaro. En los últimos años se ha avanzado extraordinariamente en el estudio de las características de los alérgenos de los ácaros y se han identificado más de veinte grupos moleculares diferentes, muchos de ellos proteínas extracelulares con actividad enzimática. En estudios recientes se ha comprobado que, para producir asma, los niveles críticos de ácaros del polvo doméstico se encuentran entre 100 y 500 ácaros por gramo de polvo o, lo que es lo mismo, una tasa de Der p1 (alérgeno mayor del D. pteronyssinus) igual o mayor a 2 micras por gramo de polvo doméstico. Los alérgenos procedentes de los ácaros solo se pueden detectar en el aire durante las actividades que producen turbulencia, tales como pasar el aspirador o sacudir la ropa de la cama. Cada ácaro puede poner de 20 a 50 huevos, y producir una nueva generación, apro- ximadamente, cada 21 días. De este modo los ácaros, vivos y muertos, pueden encontrarse por centenares en cada gramo de polvo doméstico, en especial en el colchón, la almohada y la ropa de cama. Este hecho puede explicar que la mayoría de los pacientes alérgicos a los ácaros no relacionen la exposición al polvo con las agudizaciones de sus síntomas respiratorios. Y es que realmente los ácaros actúan más como fuente crónica y acumulativa de alérgenos que causan inflamación-hi- perreactividad bronquial, que como desencadenantes de crisis agudas de rinitis o asma. J ¿CÓMO SE MANIFIESTA LA ALERGIA A LOS ÁCAROS? Los síntomas de la alergia a los ácaros son, en la mayoría de casos, de tipo respiratorio: rinitis y asma. En algunas regiones de nuestro país la sensibilización a los ácaros afecta a más del 30 % de la población y al 90 % de los pacientes asmáticos. En el caso de la rinitis el paciente sufre episodios, preferentemente matutinos al levantarse de la cama, de estornudos en salva (más de 10 estornudos conse- cutivos), picor nasal, hidrorrea copiosa (goteo nasal) y congestión nasal intensa. Estos síntomas suelen ceder al abandonar el domicilio para reaparecer por la noche al acostarse, o cuando manipula grandes cantidades de polvo. Aproximadamente un 30 % de estos pacien- tes puede presentar también síntomas de asma que se manifiestan en forma de accesos de tos, opresión torá- cica, sibilancias e intolerancia al ejercicio físico o a la risa. Los síntomas suelen ser perennes, es decir, se produ- cen durante todo el año, aunque pueden experimentar exacerbaciones en primavera y en otoño. Los síntomas oculares son menos frecuentes que en la alergia al polen. Pero no solo ocasionan síntomas respiratorios. También pueden desempeñar un papel importante en la patogenia y en las exacerbaciones de la dermatitis atópica, son capaces de contaminar determinados ali- mentos elaborados con harinas enriquecidas utilizadas para rebozados o repostería y producir cuadros de ana- filaxia (la manifestación más grave de la alergia), y están relacionados con la alergia a mariscos por reactividad cruzada con algunos alérgenos de los mismos. 100 EL LIBRO DE LAS ENFERMEDADES ALÉRGICAS J ¿CÓMO SE DIAGNOSTICA LA ALERGIA A LOS ÁCAROS? Como en cualquier otro proceso alérgico, el inte- rrogatorio médico es fundamental y con frecuencia suficientemente orientativo. La exploración física ha de incluir la observación de la mucosa nasal mediante rinoscopia anterior, la auscultación respiratoria y la observación de la piel. Para establecer un diagnóstico de certeza, el especialista en Alergología debe realizar las pruebas alérgicas prick-test con una selección de alérgenos que varían de unas regiones a otras. Son pruebas sencillas, rápidas y muy fiables cuando se rea- lizan por personal experimentado. En algunos casos, además, será necesario efectuar determinaciones de IgE específica en sangre y, más raramente, estudios de exposición controlada al alérgeno, ya sea a nivel nasal, ocular o bronquial. J ¿SE PUEDE PREVENIR LA ALERGIA A LOS ÁCAROS? Los ácaros son habitantes naturales de nuestro entorno doméstico y su presencia no significa una falta de limpieza del hogar. No está claro si el control ambiental puede prevenir la alergia a los ácaros, y los datos existentes sugieren que la prevención primaria no es posible. Los estudios demuestran que la aplicación de medidas de control ambiental sí puede ser benefi- ciosa sobre la aparición y la gravedad del asma, y en cambio no parece que sea muy útil en cuanto a prevenir o retrasar la aparición de la sensibilización a los ácaros, sobre todo en zonas donde existe una gran exposición a sus alérgenos (p. ej., en las islas Canarias o en Galicia). J ¿QUÉ MEDIDAS DE CONTROL AMBIENTAL SON EFICACES? Para que las medidas de control ambiental sean efectivas, antes de su aplicación es necesario cono- cer el medio ambiente del paciente, incluido su grado de exposición, de sensibilización y la gravedad de su enfermedad alérgica. Se ha demostrado que cuanto más intensa es la sensibilización del paciente a los áca- ros, más se beneficiará con estas medidas de control ambiental, si bien, para que sean efectivas, su aplica- ción ha de ser muy estricta. Distinguimos dos tipos de medidas: • Medidas muy eficaces: evitar en el domicilio alfom- bras, moquetas, tapicería y papel pintado; eliminar del dormitorio todos los objetos que acumulen polvo; utilizar fundas antiácaros en el colchón y la almohada (además el colchón y la almohada deben aspirarse durante 10 minutos una vez al mes y expo- nerlos al sol durante 30 minutos 2 o 3 veces al año); lavar con agua caliente (a más de 50 °C) las sábanas y las mantas al menos una vez a la semana; utilizar aspiradores con filtro de alta eficiencia (HEPA); lim- piar con frecuencia muebles y suelos; las superfi- cies deben limpiarse con un paño o bayeta húmeda; realizar una limpieza periódica de sofás y butacas; revisar periódicamente el domicilio y reparar los problemas de humedad que se detecten; reducir la humedad relativa en toda la casa, o al menos en el dormitorio, por debajo del 50 % (el uso regular de un deshumidificador consigue reducir la población acarina de manera significativa). Se aconseja, asi- mismo, el lavado de la ropa que lleve tiempo guar- dada antes de utilizarla. • Medidas de eficacia intermedia: uso de filtros de aire para retener alérgenos de ácaros, utilización de acaricidas y de aire acondicionado. J LOS PACIENTES ALÉRGICOS A ÁCAROS ¿PUEDEN TENER MASCOTAS EN SU DOMICILIO? Es preferible que los pacientes alérgicos a ácaros eviten tener mascotas de pelo o plumas en casa, ya que, como se ha comentado anteriormente, los ácaros se alimentan de descamaciones dérmicas procedentes de humanos y también de animales (escamas, pelo, etc.), Cuando el niño es alérgico a los ácaros, es aconsejable, entre otras medidas, retirar de su habitación las alfombras, peluches, cortinas y todos los objetos que acumulen polvo. 101LA ALERGIA AL POLVO: LOS ÁCAROS ¿QUÉ SON Y CÓMO EVITARLOS? por lo que la población de ácaros dentro del domicilio será mayor. J ¿HAY DIFERENCIAS EN LA FRECUENCIA DE APARICIÓN DE LAS DISTINTAS ESPECIES DE ÁCAROS? Sí. En España existen importantes diferencias en cuanto a la frecuencia de aparición de las distintas especies de ácaros (figura 4). En caso de prescribirseinmunoterapia, el alergólogo debe tener en cuenta los ácaros más prevalentes en la zona. J ¿QUÉ TRATAMIENTOS SON ÚTILES EN LA ALERGIA A LOS ÁCAROS? Además de las medidas de evitación de los ácaros mencionadas más arriba, en la actualidad se dispone Dermatophagoides pteronyssinus Dermatophagoides farinae Euroglyphus maynei Lepidoglyphus destructor Glycyphagus domesticus Blomia tropicalis Chortoglyphus arcuatus Tyrophagus putrescentiae Acarus siro Baleares Canarias Navarra Cantabria Madrid Asturias Galicia CataluñaAragón Comunidad ValencianaExtremadura Andalucía Murcia Castilla - La Mancha Castilla - León La Rioja País Vasco Andalucía D. pte ron yss inu s D. far ina e E. m ay ne i L. d est ruc tor G. do me sti cu s B. t rop ica lis T. p utr esc en tia e C. a rcu atu s A. s iro 100 90 80 70 60 50 40 30 20 10 0 % m ue st ra s 71,1 1,1 0 11 0,4 19,8 7,64,5 18,1 Murcia D. pte ron yss inu s D. far ina e E. m ay ne i L. d est ruc tor G. do me sti cu s B. t rop ica lis T. p utr esc en tia e C. a rcu atu s A. s iro 100 90 80 70 60 50 40 30 20 10 0 % m ue st ra s 38,5 0 0 5,8 0012,9 45,2 Castilla - La Mancha D. pte ron yss inu s D. far ina e E. m ay ne i L. d est ruc tor G. do me sti cu s B. t rop ica lis T. p utr esc en tia e C. a rcu atu s A. s iro 100 90 80 70 60 50 40 30 20 10 0 % m ue st ra s 19,2 0 0 2,8 0,5 7,5 2,30,94,2 Madrid D. pte ron yss inu s D. far ina e E. m ay ne i L. d est ruc tor G. do me sti cu s B. t rop ica lis T. p utr esc en tia e C. a rcu atu s A. s iro 100 90 80 70 60 50 40 30 20 10 0 % m ue st ra s 7,7 0 1,3 12,8 1,3 6,42,65,10 Extremadura D. pte ron yss inu s D. far ina e E. m ay ne i L. d est ruc tor G. do me sti cu s B. t rop ica lis T. p utr esc en tia e C. a rcu atu s A. s iro 100 90 80 70 60 50 40 30 20 10 0 % m ue st ra s 70,7 0 0 5,9 1,1 42,6 25 1,10 La Rioja D. pte ron yss inu s D. far ina e E. m ay ne i L. d est ruc tor G. do me sti cu s B. t rop ica lis T. p utr esc en tia e C. a rcu atu s A. s iro 100 90 80 70 60 50 40 30 20 10 0 % m ue st ra s 48 0 1 5 002 17 5 Cantabria D. pte ron yss inu s D. far ina e E. m ay ne i L. d est ruc tor G. do me sti cu s B. t rop ica lis T. p utr esc en tia e C. a rcu atu s A. s iro 100 90 80 70 60 50 40 30 20 10 0 % m ue st ra s 96,5 3,5 22,8 3,5 0 5,3 21,124,621,1 País Vasco D. pte ron yss inu s D. far ina e E. m ay ne i L. d est ruc tor G. do me sti cu s B. t rop ica lis T. p utr esc en tia e C. a rcu atu s A. s iro 100 90 80 70 60 50 40 30 20 10 0 % m ue st ra s 89,2 0 15,5 3,6 2,14,1 11,3 21,626,3 Navarra D. pte ron yss inu s D. far ina e E. m ay ne i L. d est ruc tor G. do me sti cu s B. t rop ica lis T. p utr esc en tia e C. a rcu atu s A. s iro 100 90 80 70 60 50 40 30 20 10 0 % m ue st ra s 58,5 0 3,1 9,2 00 6,2 16,916,9 Castilla - León D. pte ron yss inu s D. far ina e E. m ay ne i L. d est ruc tor G. do me sti cu s B. t rop ica lis T. p utr esc en tia e C. a rcu atu s A. s iro 100 90 80 70 60 50 40 30 20 10 0 % m ue st ra s 43,2 0,2 0,2 3,4 0 8,28 15,6 3,2 Cataluña D. pte ron yss inu s D. far ina e E. m ay ne i L. d est ruc tor G. do me sti cu s B. t rop ica lis T. p utr esc en tia e C. a rcu atu s A. s iro 100 90 80 70 60 50 40 30 20 10 0 % m ue st ra s 54,9 0,3 1 6,8 0,7 6,825,4 64,1 Aragón D. pte ron yss inu s D. far ina e E. m ay ne i L. d est ruc tor G. do me sti cu s B. t rop ica lis T. p utr esc en tia e C. a rcu atu s A. s iro 100 90 80 70 60 50 40 30 20 10 0 % m ue st ra s 34,6 0 0 12,5 0,7 9,6 1,5 14,7 2,2 Asturias D. pte ron yss inu s D. far ina e E. m ay ne i L. d est ruc tor G. do me sti cu s B. t rop ica lis T. p utr esc en tia e C. a rcu atu s A. s iro 100 90 80 70 60 50 40 30 20 10 0 % m ue st ra s 98,2 0 16,4 1,8 0 14,514,5 34,5 23,6 Galicia D. pte ron yss inu s D. far ina e E. m ay ne i L. d est ruc tor G. do me sti cu s B. t rop ica lis T. p utr esc en tia e C. a rcu atu s A. s iro 100 90 80 70 60 50 40 30 20 10 0 % m ue st ra s 97,6 0,3 35,5 10,7 1,2 10,4 39,1 36,7 5,2 Baleares D. pte ron yss inu s D. far ina e E. m ay ne i L. d est ruc tor G. do me sti cu s B. t rop ica lis T. p utr esc en tia e C. a rcu atu s A. s iro 100 90 80 70 60 50 40 30 20 10 0 % m ue st ra s 87,1 0 3,6 4,3 0 56,4 11,4 47,9 Canarias D. pte ron yss inu s D. far ina e E. m ay ne i L. d est ruc tor G. do me sti cu s B. t rop ica lis T. p utr esc en tia e C. a rcu atu s A. s iro 100 90 80 70 60 50 40 30 20 10 0 % m ue st ra s 88 20,8 2,9 7,6 1,22,6 4,7 17,5 39,8 Comunidad Valenciana D. pte ron yss inu s D. far ina e E. m ay ne i L. d est ruc tor G. do me sti cu s B. t rop ica lis T. p utr esc en tia e C. a rcu atu s A. s iro 100 90 80 70 60 50 40 30 20 10 0 % m ue st ra s 49,9 0,4 0,2 4,8 0,23,31,5 5 43 Figura 4. Mapa acarológico de España. Frecuencia de aparición de las principales especies identificadas 102 EL LIBRO DE LAS ENFERMEDADES ALÉRGICAS de un buen número de medicamentos que alivian y con- trolan los molestos síntomas que provoca este tipo de alergia. Asimismo, en pacientes correctamente diagnos- ticados, y en función de la evolución de sus síntomas alérgicos, el alergólogo puede prescribir, además, un tratamiento con vacunas hiposensibilizantes de ácaros con objeto de tratar de forma integral su afección de base. J ¿DEBEN VACUNARSE TODOS LOS PACIENTES ALÉRGICOS A ÁCAROS? No. La indicación de inmunoterapia debe emitirla un especialista y siempre será individualizada en función de las pruebas diagnósticas, el tipo y la gravedad de los síntomas, la evolución de la enfermedad, la exposición al alérgeno y la respuesta al tratamiento sintomático. Por tanto, las vacunas no son necesarias en todos los pacientes alérgicos a ácaros. Por lo general, si los sínto- mas son leves y aislados, responden bien al tratamiento sintomático, o si las medidas de evitación son eficaces, las vacunas no serán necesarias. Pero, si por el con- trario, los síntomas son intensos o frecuentes, como suele ocurrir en zonas de elevada exposición a ácaros, el tratamiento con vacunas no debe demorarse, ya que su efecto es mayor cuanto antes se inicie. Además, está demostrado que la inmunoterapia disminuye el riesgo de asma en pacientes con rinitis o rinoconjuntivitis. J ¿ES EFICAZ LA INMUNOTERAPIA COMO TRATAMIENTO DE LA ALERGIA A ÁCAROS? La inmunoterapia es el único tratamiento que com- bate la causa de la enfermedad, ya que modifica la res- puesta inmunológica del paciente y consigue que, con la exposición al alérgeno, los síntomas sean menos inten- sos o, incluso, desaparezcan. El porcentaje de éxito es muy alto si se escoge bien al paciente y la vacuna que se va a administrar, de modo que se consigue que el paciente disminuya o incluso abandone su tratamiento de base, lo que mejora de forma sustancial su calidad de vida. Se ha sugerido que la inmunoterapia puede modificar el curso evolutivo de la enfermedad, y evitar que se desarrolle alergia a otras sustancias. En este sentido, la práctica alergológica ha expe- rimentado en los últimos años un importante avance gracias a la llegada del diagnóstico molecular o por componentes alergénicos. Estos componentes, cons- tituyen importantes dianas diagnósticas y terapéuticas que permiten que el paciente reciba un tratamiento per- sonalizado y, por tanto, más eficaz,seguro y preciso. J BIBLIOGRAFÍA – Carrillo, T., J. Cumplido, y P. Verdú. «Alergia a los ácaros del polvo». En S. Quirce y J. Quiralte, eds. Las bases alér- gicas del asma. Barcelona: MRA Ediciones, 2009, 89-101. – Fernández Caldas, E., J. Cárnes Sánchez, y V. Iraola Calvo. «Alérgenos de interior». En S. Quirce, T. Carrillo y J. Olaguíbel, eds. Asma bronquial, t. 1. Barcelona: MRA Ediciones, 2005, 169-186. – Moral de Gregorio, A. J., P. Carretero Aníbarro, M. B. Mateo Borrega, y J. J. Zapata Yébenes. «Principales alér- genos de interior». En I. J. Dávila, I. Jáuregui, J. M. Olaguibel y J. M. Zubeldia, eds. Tratado de alergología. 2.ª ed., t. 1. Madrid: Ergon, 2016, 283-306. – Platts-Mills, T. «Indoor allergens». En F. Adkinson, B. Bochner, W. Busse, S. Holgate, R. Lemanske y E. Simons, eds. Middleton´s Allergy. Principles and Practice. 7.ª ed. Filadelfia: Mosby, 2009, 539-555. – Platts-Mills, T., y J. Woodfolk. «Dust mites and asthma». En A. Kay, A. Kaplan, J. Bousquet y P. Holt, eds. Allergy and Allergic Diseases, 2.ª ed. Hong Kong: Blackwell Publishing, 2008, 988-996. – Sánchez-Borges, M., E. Fernandez-Caldas, W. R. Tho- mas, M. D. Chapman, B. W. Lee , L. Caraballo, et al. «Inter- national consensus (ICON) on: clinical consequences of mite hypersensitivity, a global problem». World Allergy Organ J, 10 (2017): 14.
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