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Identidades_sujetos_y_subj_etividades

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Compiladora
LeonorArfuch
Identidades, sujetosy
subj etividades
Autores
Leonor Arfuch
GiselaCatanzaro
PaoIa DiCorí
Mario Pecheny
RegmeRobin
LeticiaSabsay
Graciela Silvestri
Identidades.sujetosy subjetividades/ LeonorArfuch..[ct.al.]. ,
compiladopor LeonorArfuch - 2a ed - BuenosAires: Promctco
Libros, 2005.
Índice
198p.,21x15cm.
ISBN987-574-053-5
Noticia sobrelos autores
Introducción.
II
13
Laautoficcíón.El sujetosiempreenfalta. _ 45
Materia eidentidad:el objetoperdido 59
l. Sociologíade laCultura.2 Identidades.
3. Subjetividad.1. Arfuch, Leonor,comp.
CDD 306
PARTE I. TEORíAs
LeonorArfuch
RegineRobin
Gise!aCatanzaro
Problemáticasde laidentidad ___ 21
PARTE III. NARRATIVAS DE LA DIFERENCIA
PARTE 11. ESPACIO URBANO, MEMORIA, IDENTIDAD
Lamemoriapúblicadel terrorismode estado.
Parques,museosy monumentosenBuenos Aires 91
Memoriay rnonumento.El arte en loslímites
de la representación__ 113
Representacionesculturalesde ladiferenciasexual:
figuracionescontemporáneas __ _ 155
La representaciónmediáticade la identidadtravestí
de laidentidaden el contextode laCiudadAutónoma
de BuenosAires. . 171
Bibliografía general. . 193
____ 131Identidadesdiscretas.
Paola Di Con
Mario Pecheny
Le/ieiaSabsay
GracielaSilvestn
ISBN: 987-574-053-5
Hechoel depósitoquemarcala ley 11.723
Prohibidasu reproduccióntotal oparcial
Derechosreservados
Diseno ydiagramación:CaRol-Go S.A.
Diseñode tapa:R&S
© Arfuch, Caranzaro,Di Con,PechenyRobin, Sabsay, Silvestri,2002
© De estaedición,PrometeoLibros, 2005
Av. Corrientes1916(CI045AAO), Ciudadde Buenos Aires
Tel.. (54 11)4952-4486/f:;q23- Fax: (54 11)4953-1165
e-mail: info@prometeolibros.com
wwwprometeolíbros.com
cultura Libre
SegundaEdición
ImpresoporCakol-Co5A en octubrede 2005
Maipú 474110 B1(CI006ACD) 1Buenos Aires 1Argentina
Tel. (54-11)5031-1947
carolgoá'cerolgo.com.ar
A Martín Igolnihov
Noticia sobrelos autores
Leonor Arfuch es Doctora en Letras de laUniversidadde Buenos
Aires, ProfesoraTitular de lasFacultadesde Arquitectura, Diseño y Ur-
banismoy de CienciasSociales de la mismaUniversidady Directorade
Proyectodel Instituto de InvestigacionesGino Germaní,Area deCultura
y Pensamientocrítico. Trabajaen temasde identidad,memoriay narrati-
va y en el análisis degénerosdiscursivosy medíatícos.Ha publicadoLa
interioridadpública(1992),Laentrevista,unainvencióndialógica(1995),
Diseñoy Comunicación.Teoríasy enfoquescríticos(en coautona,1997),
El espaciobiográfico. Dilemasde lasubjetividadcontemporánea(2002)
y numerososartículosen libros y revistasespecializadas,nacionalesy
extranjeras.
GiselaCatanzaroesLicenciadaenSociología,Docentede la Facultad
de CienciasSociales de la UBAy BecariaDoctoral CONICET con sede en
el Area deCultura y PensamientoCrítico del Instituto Gino Germam.
Trabaja en temas de filosofíapolítica, particularmenteen la relaciónen-
tre identidadcultural, nación y globahzactón.Ha publicadoarticulasen
libros y revistasespecializadas.
PaoIaDi Cori esHistoriadora,Profesorae Investigadorade las Univer-
sidadesde Urbmo y Turin. Ha sido profesorainvitada de lasUniversida-
des deHarvard,Leeds. Romay BuenosAires, entreotras. Trabaja en temas
de crítica feminista, historia de lasmujeresy memoria.Tiene unaextensa
obraen revistasespecializadasy entresus librospuedencitarse: Ladonna
rappresemala(1993),Altre stone.Lacritica femministaalla sroría(1996),
lnsegnaredi stona(999) y Generidi traversa(Comp.) (2000).
Mario Pechenyespolítologo.Doctor en CienciaPolítica de la Univer-
sidadde París Hl,Docentede Filosofíay Métodosde lasCienciasSociales
en la carrerade Ciencia Política (UBA), Investigadordel CONICET y
miembrodel áreade Saludy Poblacióndel Instituto Gino Germani.Tra-
12 l!oNoR ARFUOl
baja entemasde derechoshumanosy salud.Además de variosaruculos,
publicó los libros Gaysy lesbianas:formaciónde la identidady derechos
humanos(junto a Jorgevujosevíchy Ana Lía Kombltt) y Discrimina-
ción: una asignaturapendiente(junto a Ana Lía Kornblit y Ana María
MendesDtz).
RégtneRobin es egresada de la EscuelaNormal Superiorde Parísy
Doctora de Estado. Es Profesora eInvestigadoradel Departamentode
Sociología de la Universidad deQuebecen Montrealy Profesoravisitante
de la Escuela de Altos Estudios de París, de lasUniversidadesde Har-
vard, Nueva York, San Pabloy Buenos Aires.Miembro de la Sociedad
Real deCanadá,esautorade varioslibros, académicosy de ficción, entre
ellos Lecheval blanc de Lénine oulhístoíre autre (1979), Le réalisme
socialiste(1986),Leromanmémoríel.(1989),Le deuil del'ortgíne(1993),
Le Golem del'écruure(1997),asícomo de numerososartículosen libros
y revistasespecializadas.Tiene unlibro editadoen español.productode
un seminarioque dictaraen laFacultadde CienciasSociales de la UBA,
Identidad,memoriay relato. La imposiblenarraciónde símismo (J 996).
Leticia Sabsayes Licenciada en Sociología,doctorandade la Facul-
tad de Filosofía y Letras de la UBA yProfesoraAdjunta en la Carrerade
Diseño Gráficode lamismaUniversidad.Fue BecaríaUBACyT de Inicia-
ción y Perfeccionamientoy de la DAD en laIntemazionaleFrauenuni-
versitat de Hannover.Es investigadoradel Instituto Gino Germani,Area
de Cultura y PensamientoCrítico, y fue directorade un ProyectoJoven
UBACyT en lamismasede. Trabajasobrelemasde críticafeminista,dife-
renciasexual, representacionesmediáticasy artes digitales. TieneartIcu-
las publicadosen libros y revistasespecializadas.
GracielaStlvestrtesArquitecta(FADUIUBA), Doctoraen Historia de
la Universidadde Buenos Aires,Investigadoradel CONlCET con sede en
el lDEHAB (Instituto del Hábitat) en la Facultadde Arquitecturade la
UniversidadNacionalde La Plata,y cqordínadoradel Area de Teoría de
la Arquitecturade la Maestríade DiseñoArquitectónicoAvanzado de la
FADU-UBA. Ha sido profesora visitanteen el Centro de EstudiosLati-
noamericanosde la Universuy of Cambridge,Inglaterra. Se dedicaen
particulara lahistoriacultural del paisaje y hapublicadoEl umbral de la
Metrópoli (1993,en coautorlacon j.R Liemur) y El paisajecomocifra de
armonía(2001, en coautortacon F. Aliara), asícomo numerososartículos
en revistasnacionalesy extranjeras.
Introducción
Identidades,sujetos,subjetividades.La tríadade nuestrotitulo señala
un dominio de crecienteinterésen el pensamientocontemporáneo,tan-
to en el plano de la indagaciónconceptualcomo en el del análisisde
casosparticulares.Dominio signadopor la diversidad,por el imperio de
lo múltiple -no por azar entoncesla inscripciónen plural-, que se re-
configura COnstantementeen los avataresde la épocay su inasible di-
mensión"global", esascoordenadas,cercanasy distantes,que entraman
una nuevaexperienciadel espacioy de la temporalidad.
Pero estadispersiónno conciernesolamenteal discursoacadémico.
Los medios,la publicidad, la política y hastala conversacióncotidianase
pueblande toda suertede referenciasidentitarias:en un tiempo cam-
biantese insiste endefinir "quiénes"y "cómo" somos,en un mundocada
vez másdeslocaltzadose vuelveuna y otra vez sobrelas "rarees", ante el
debtlítamíentode la idea denaciónaparecenpor doquier los emblernas.
de lo "nacional", desdela "banderamás grandedel mundo" hasta los
sponsorsde un mundial de fútbol. Cualquiersituación,en un contexto
de transformacionesprofundas,pareceapropiadapara hablar de "iden-
tidad", en tanto dimensiónsimbólica, cultural o política, así como de
una"nuevasubjetividad"que seexpresaríasobretodo en larelacióncon
el consumo.
Podríaafirmarseentonces,como lo señalanalgunosautores,que sólo
se piensaen la identidad cuandose la "pierde", cuandosu tranquilo
discurrir está amenazadopor algún factor, externoo interno, en el des-
pliegue que va del autorreconocímíentoa las identificacionesgrupales,
colectivas. Dicho deotro modo, que el énfasisíderunaríosobrevienejus-
tamenteen tiemposde crisis, desarraigo,inseguridad,incertidumbrede
presentesy futuros. Y es esehorizonte, reconocibleaquí y allí en lasu-
perficie de una mundializacióna ultranza,el que percuteen cadamani-
festaciónpanicular.
14 llOMOR ARfUCH Identidades,sujetasy subjetividades 15
Sin embargo,esapugnano suponelarestituciónde algooriginal, el
"retorno" a lo que seríaprístino, verdadero La concepcióncontemporá-
nea de lasidentidades,a la luz del psicoanálisis,la lingüística y las teo-
Tías del discurso,se aleja detodo esencialismo--en tanto conjunto de
atributos"dados".preexistentes-para pensarmás bien su cualidadrela-
cional, contingente,su posicionalidaden una trama social dedetermi-
nacionese indeterminaciones,su desajuste-en excesoo en falta- res-
pecto de cualquier intento totalizador. La identidad-en singular-será
vista entoncescomo un "momento" íderuíñcatoríoen un trayectonunca
concluido, dondeestáen juego tanto la mutaciónde la temporalidad
como la "otredaddel sí mismo", segúnadvertíaya el famosoadagiode
Rimbaud ('Je est un aurre").
Desde estaóptica, la multiplicación de identidadesque caracterizael
escenarioactual -étnicas,culturales,erarías,políticas, religiosas,sexua-
les, de género,etc.- no esinterpretablesolamentecomo un fenómeno
cuantitativo,que expresaríauna aceptación"democrática"de la diversi-
dad, sino como un resultadode la afirmación ontológicade la diferen-
cia, en tanto lucha por reivindicacionesespecificasque apuntanal reco-
nocimiento, la visibilidad y la legitimidad.
En losúltimos añosmuchose hahabladoen nuestrocontextode esta
multiplicación tdentítaría-que poneen cuestiónviejas categoríassocio-
lógicas, talescomo "clases","íntereses'V'sectores"-.ya seadesdeel punto
de vista de losllamados"consumosculturales",especialmentejuveniles,
que cruzantransversalmentediversosclivajessocio-económicos,etarios,
etc., como de una notoria reconfiguraciónsocial marcadafuertemente
por la "movilidad descendente"-la apariciónde una "nueva pobreza't-
ligada auna desarticulaciónde las identidadespolíticas tradicionalesy
al surgimientode nuevasalianzas ymovimientossociales. Sinembargo,
en muchoscasos,la "novedad"de los fenómenosestudiadosno se co-
I rrespondecon una perspectivaacordede análisis, quesometaa crítica y
I reformulaciónlos conceptosutilizados.
Ése esprecisamenteuno de losobjetivosde este libro.La articulación
de diversosenfoquesteóricoscon unapotencialidadinterpretayvacapaz
de ir más allá de lodescriptivoy de labúsquedade causalidadesunívocas
para ponerde manifiestola lucha simbólicaque entrañatoda afirmación
tdenutarta,as! como la urdimbrenarrativa,dialógica,que hace a lacons-
titución mismade la subjetividad.Un recorrido que noeludesin embar-
go la materialidadde los "casos"-experíencíassingularesdel arte, expe-
rienciascolectivasde la memoria, desafíos de ladiferenciasexual-más
bien los transformaen arenade confronlacíonteórica,ética y política.
La composiciónde loscapítulosexhibeasimismoel trabajo de la in-
terlocución:voces quedialoganen laespacio/temporalidadde un mismo
equipo de investigación(Arfuch, Catanzaro,Sabsay)'con otras, afines,
en contrapuntos"locales" (Silvestri, Pecheny)o en una terntoríalídad
distante(Di Con. Robín) pero deprofundasimoníateóricay existencial.
La cuestióninicial, quizá no formuladapero implícita, aquellaque hizo
posible esta combinatoriano azarosade escrituras,podría resumirsede
este modo: ¿cómopensarhoy, desdehorizontesdiversospero articula-
dos, la preguntapor la identidad,sabiendoque la respuestaes sóloten-
tativa, provísorta.que no hacesino abrirse,conflícuvamenre,sobrenue-
vas preguntas?y aún,[cómo hacersecargode lamemoria,de aquelloque
desafíael devenirsin pausa,en tanto anclajenecesarioparael reconoci-
miento?
En un trayectoque va de lo generala lo particular, en la Primera
Parte,"Teorías",el capítulo a cargo deLeonor Arfuch delineauna pers-
pectiva teórica dondeel psicoanálisis,la filosofía del lenguajeen la ma-
triz dialógicade Bajun y laanalíticade la temporalidadde Rícoeur.plas-
madaa travésde la puestaensentidode lanarrativa,searticulanen una
trama reflexiva que permite la indagaciónsimbólica y semióticade los
procesosde constituciónde identidades,tanto personalescomo colecti-
vas, dandolugar a fructíferos intercambioscon la socíologja,la filosofía
política y la critica feminista. Inclusión, exclusióny pugnapor la hege-
monia apareceránasí como significantesclaves para la lucha política.
RegmeRobin por su partese interrogaen tornode la faltaconstitutiva
del sujeto y de lasestrategiasde autorrepresentacíon.enfatizandoel ca-
rácternarrativo, ñccíonal.de laconstrucciónídenrítaría.tanto en la lite-
raturay el arte como en las cienciassociales.A partir de ciertasteoriza-
cíones.presentestambiénen otros artículos del libro, analizaalgunos
ejemplosbien reconociblesen cuantoa estasoperacionesnarrativas,que
tambiénlo son de rescatede la memoria,de resistenciaa la mortalidad
(Christian Boltanski, GeorgesPerec. PíerreBourdieu) y define el nuevo
génerode la autoficción, una forma que se hace cada vez másfrecuente
en la escenacontemporánea.
1 Los arrícul de lasautorasfueron elaboradosen elmarcodel proyectoTrienalconsubsidio
UBACyT 1998-2000dirigido LeonorArfuch "P j cas deidentidad,ev sujetosy 」ッセョゥ」エッウ de
la diferencia",co sed en elInstituto Gmo Germaníde laFacultadde CienciasSo<::lalesde la
UBA
16 U.OHOR ARFlx:H IdentidadeS,sujetasy su/:ljetividades 17
El capítulo de GiselaCatanzaroreconoceel giro "ltngürstíco'quelas
prácticaspolíticascontestatariasde losúltimos añoshanvenido reivindi-
candoen cuantoa la liberación de lasconstriccionesque, segúnciertos
"materialismosrealistas"habíancaracterizadoa las identidadesdurante
la modernidad(por ejemplo, el cuerpoy la determinaciónbiológica en
el caso de laspolíticasde género),asícomoel valor otorgadoa la idea de
construcción,de invención tdemítaría.Su lectura,sin embargo,plantea,
síntomatícamente,que dichos desarrollosse dieron paralelamentea la
consolidaciónde la nueva forma de abstracciónque suponela etapa
globalizadadel capitalismo,por lo cual sepreguntasi una reconsidera-
cíen crítica del conceptode "materia"y la recuperaciónde cierta tradi-
ción del materialismono serian todavía necesariaspara deconstruirla
fantasía queasociainmediatamenteinmaterialidadcon libertad y desli-
zamientosin rocesen un mundo que, junto con los últimos "residuos"
materiales,presumede habereliminadoel conflicto.
En la SegundaParte.vlispacíourbano,memoria, identidad",Paola Di
Corí. desdeuna mirada extranjerapero no del todo -la autoranació y
vivió durantesu adolescenciaen BuenosAires, radicándoseluego en
Italia-, analizael procesode refiguración de las memoriasde la última
dictaduramilitar en laArgentina, en el marco internacionalde una jus-
ticia globalizaday de un verdaderoénfasisconmemorativode aconteci-
mientostraumáticos,como e! Holocausto.Aborda en particularla "insti-
tucionalización"de la memoriaa través dediversasiniciativas de monu-
mentalizaciónen BuenosAires (Parquede lamemoria,Museo del Holo-
causto)y asimismoel rol de MemoriaActiva como movimientoarticula-
dor de lasdemandasde ética yjusticia.
TambiénGractela Stlvesmanaliza críticamentela instauración,en el
espaciourbano,de esoshitos recordatoriosdel terrorismode estadoque
adquirieronentidada partir de sendosconcursosllamadospor el gobier-
no de laCiudadAutónomade Buenos Aires:el de un Monumentoa las
víctimas y el de lasEsculturasde! Parquede la Memoria, ambosen un
espaciocosterodel río de la Plata, cuyadimensióntrágica es depor sí
significante.Una vez más seplanteanaquí los dilemasde laconstrucción
de la memoria pública -en tanto puestaen sentidode la historia-, y la
capacidadde! arte para instituirla, que tropiezasiemprecon los límites
de la representación,tanto en términospolíticos como estéticos.
LaTercera Parte de! libro,"Narrativasde ladiferencia" ofrece análisis
agudossobre un tema aún poco trabajadoen nuestromedio: e! de la
diferenciasexual.El capítulode Mario Pechenydescribey discutecinco
hipótesisrelativas a laformaciónde la identidady a lasociabilidadde las
personashomosexuales,en torno a la problemáticadel secretoy la dis-
creción. La homosexualidadapareceasí como un secretofundanrede la
identidad y de las relacionesinterpersonales,y consecuentementelos
lazos desociabilidadse estructuransegúnmundosdefinidos en función
del mayor o menorconocimiento/desconocimientodeesesecreto,cuyas
fronterasson sin embargopermeablesy flexibles. Como en otros hori-
zontesculturales,la crecientevisibilidad de un movimiento sociopoltü-
ca gay y laaparicióndel sidafueronen nuestromediodecisivosen cuan-
to a la flexibilización de lasfronterasentreesosmundos.
En cuantoa Letícía Sabsay,proponeuna síntesisteórica, previa a la
presentaciónde un estudio de caso,dondeseñalala importanciade la
problemáticaparadar cuentade la construccióncultural de lasdiferen-
cias yjerarquíasque estructuranel ordensocial,observandoque la decli-
naciónde un imaginario hegemónicoen tomo de viejos lazos desolida-
ridad, de por síasentadosen el modelo de la parejaheterosexualy la
familia nuclear, se ha dado en paralelocon una mayor visibilidad de
otras filiaciones. Desde estaóptica indagaen torno de la representación
cultural de ladiferenciasexual en elcontextourbanode BuenosAires, a
partir del análisisde algunosdiscursosmediáticos,jurídicos y publicita-
rios, focalízandoen un casoparadigmático:los sucesosocurridosen el
barrio de Palermoa partir de lasancióndel Código de ConvivenciaUr-
bana, que dio lugar a encendidosdebatesen torno del estatutode los
gruposde travestísy transexualesen cuantoal uso delespaciopúblico,
poniendoen juego la propia idea de ciudadanía.
En la trama intertextualde loscapítulos---cuya escrituraretomamás
de una vez debatessostenidospor los autoresen diversosencuentros-,
en e! diálogoentre teoría e interpretación,se vadelineando,con trazos
de distinta intensidad,una visión matizadade problemáticascontempo-
ráneas que norehuyeel conflicto ni la ambigüedad.
PARTE 1
TEORÍAS
1/ I )I
, ,
@ ",/ }' )) ',).. ,
Problemáticasde la identidad
Leonor Arfuch
En la última década.la problemáticade la identidady su despliegue
plural, las identidades,se tomó recurrenteen diversosdominios acadé-
micos -de la antropologíaa la teoría política o los estudiosculturales-,
convocandotaruo a la indagaciónteóricacomo al análisisde casosparti-
culares.Confluían en este renovadointerés,por un lado, los cambios
ocurridosen el mapamundial (la disoluciónde losbloquesantagónicos
este/oeste,la intensificaciónde los tránsitosmigratorios,el debilitamien-
to de las ideas denación y ciudadanía,la fragmentaciónidentitaria y
cultural que aparecía,ya tempranamente,como contracarade laglobalí-
zación),por el otro, la crisis deciertasconcepcionesuniversalistasy sus
consecuentesreplanteosdeconsrrucrívos.
En cuanto al horizonte de los acontecimientos,el afloramientode
identificacionesétnicas,regionales,língnrsrícas.religiosas,a veces eri re-
torno a anclajesancestrales,a formas previasa la delimitación moderna
de los estados-nación,amenazadasde cristalizaciónfundamentalistaッ セ N
en buscade unamayor autonomía,searticulabaa otro relato multi¡>lica- I
dar en el sitio paradigmáticode lasgrandesciudades:el de lasmtnorjgs. /
grupalidadesy diferencias,cuyo rasgo distintivo era lacrecientecapací- ..i-
dad deelección,su afirmación constitutivaen tanto diferencias.Identi-
dadespolíticas no tradicionales,nuevasformas deciudadanía,ídemíñ-
セ ⦅ Z ゥ ッ ョ ・ ウ etarias,culturales,sexuales,de genero,emergíancon ウセGウ、・Mj 2
mandasen el espaciourbanoy mediático,en pugnapor derechosy reco-
nocimientos.lógicasde la diferenciacuya.prcljferación puedeconsíde-
⦅ イ セ イ セ N イ セ ウ ゥ エ ゥ カ 。 e-nterminosde una ampliacióncualitativade la democre- Co¡/el«
\ZNセセN Hャ。ZセセLセQ_Y_jA⦅ーセNイセLLセオ⦅・ no suponenen sí mismasun 。 イ セ ￳ セ セ ッ U Q G セ G Q j
ígüalítensmosino másbien un terreno de alta conflictividad, dondese
libra una lucha ィ ・ ァ ・ ュ ￳ ョ ゥ セ 。 N
I
22 Identidades, sujetasy subjetividades 23
A su vez, elcampo intelectualy académicodaba cuenta,muy sensi-
blemente,de estepanorama.El debatemodemídad/posmodemídadini-
ciado en los'SO en torno del "fracaso" de los ideales de lailustración,
habíaabiertocaminoa un potentereplanteoteórico de losfundamentos
del universalismoque nosolamentecomprendíaa lapolítica, a Josgran-
des sujetoscolectivoscuya muertese anunciaba(el pueblo, la clase, el
partido, la revolución...) sino tambiéna los "grandesrelatos" legitiman-
: tes de la ciencia, el arte, la filosofía.La pérdidade certezas, ladifumina-
ción de verdadesy valoresunívocos,la percepciónnítida de un decisivo
descentramíemodel sujeto, de la diversidadde Josmundosde vida, las
identidadesy subjetividades,aportó a una revalorizaciónde los"peque-
ños relatos", a undesplazamientodel puntode miraomniscientey orde-
nador en beneficio de lapluralidad de voces. Este giroepistémico,em-
parentadocon lo que dio enllamarse "el giro língüísnco,'?se puso de
manifiesto en diferentescamposdel saber.Aparecíaasí ponderadoun
renovadoespaciosignificante,el de la narrativa,en Unadoble valencia:
por un lado, corno reflexiónsobrela dinámicamismade produccióndel
relato (1a puestaen discursode acontecimientos,experiencias,memo-
rias, "datos", interpretaciones),por el otro, comooperacióncognoscitiva
e interpretativasobre formas específicas de sumanifestación,Adquirían
de estemodo singular desplieguela microhistoria, la historia oral, la
historia de lasmujeres,el recursoa los relatosde vida y lostestimonios,
los registrosetnográficos,los estudiosmigratorios, génerosliterarios y
medláticos.
'El "giro lingülslico", que remite ala atenciónautorreflexivasobreel lenguaje,el discurso
y la narración,alimentadopor vertientesestructuralistasy "post",desarrollosde la filosolta
continental y anglosajona,trazó un espaciodondeconfluyen -sin confundirse-e,entre
otros, el enfoquepragmauco/nananvode R. Rorry (1198911991), la reconceplualización
de H,White (1973,11987] 1992)sobrela narrativahistóricaen cuantoa susprocedímíen-
t05, a la luz de losestudiosliterariosy lingüísticos,la indagación,en diversogradodecons-
tructíve, sobrela voz y la figura de s¡y del otro en la propia escrituradel etnógrafoo e!
antropólogode e Ceeru,[1987J 1989;J,Clifford (1988)y G. Marcus, 1986, F' Rabinow
([19861 1998),Yotros.(Para unestudiocritico de! "giro lingüístico",ver E. Palti.1998).En
cuantoal dominio de losestudiosculturales,configuradodesdesu origenen Inlegendaria
Escuelade Birminghamen torno de laautorreflexiónsobree! lenguajey la sigruñcación.el
rescatedevoces,narrativasy culturassubalternas,tuvo asimismoun singulardespliegueen
los ultimes anos y unalocalizaciónen la cuestiónidcntitana(S Hall 1985 1990 1992
1992b, 1996; P Gilroy, 1996), tendenciaque searticula a la reflexión sobre ャ ・ セ ァ オ 。 ウ [
culturas"migrantes"en eltrabajode la corrientepostcolonial(H. Bhabha (ed)1990, 1994,
1996,E, Said.197Bayb,1986),
En tanto privilegiaba la voz de lossujetosen supluralidad, los tonos
divergentes,las subalternidades,la "otredad" -planteandoseasí como
critica al etnocenrrísmo-,la apuestateórica por las narrativaspodtaser
vista como una democratizaciónde los saberes,como una nueva Jerar-
quía otorgadaal ámbito de lasubjetividad.De hecho,estospodríanser
dos argumentosconcluyentesen su defensa. Perotambién,para algunos,
estaperspectiva-muchasvecesdespectivamentesubsumidabajo el rótu-
lo de "posmodemav,entrañabael riesgo de unaatomizaciónde lo social,
de la pérdida de una idea decomunidad,de la disolución de identida-
des y valores colectivos en lamirlada narcísísttcade lo individual.
Más allá de la validez relativa deambasposiciones-quesólo amodo
de ejemplopresentamosen cierto "binarismo't-,el hechoes que latema-
tización en torno de la identidad/lasidentidadesasumióprontamenteen
este contextoun carácterprioritario. Coloquios Internacionales,símpo-
síos, seminarios,compilaciones,dossiersen revistasespecializadas,lí-
neas deinvestigación,dabancuentade la felicidad y la dispersiónde
esossignificantes,capacesde captaruna atenciónpormenorizadaen los
más disímiles ámbitosde reflexión. Así, bajo estetítulo se cobijó tanto
una indagacióncercanaa la teoríapolttíca (identidadespost-nacionales,
nuevasfronteras, fundamentalísmos.cutdadantasmultículturales,mi-
norias,nuevosderechos,replanteosde lademocracia,etc.) como la más
recientede los estudiosde la diferencia (crítica feminista, estudiosde
género,estudiosgay y lesbianas,etc.), diversascorrientesdela sociolo-
gía, laantropologíacultural y la etnología,enfoquescanónicosy también
ínnnovadoresde la historia, la critica literaria y los estudiosculturales.
Un arco .mulrífacenco,de afortunadasconfluenciasdisciplinarias,que
amplió enormementeel camponocionaly de aplicaciónde un concepto
-el de tdentídad..que atraviesa,por otra parte, toda la historia de la
filosofía.
En efecto, el aire de lostiempostrajo aparejadala necesidadde rede-
finición, al puntoque es ya casiimposible,en el léxicoacadémico,utili-
zar la vieja palabrasin aligerarlade su cargaoriginaria -lo esencial,lo
innato, lo idénticoa si mismo, lo que determina,lo quepermanece,etc.-
y sin un replanteoen torno de suarticulaciónal plano de lasubjetividad
contemporánea.
A propósitode estereplanteoy en un artículo por demássugerente-
'Who needsídentuyj'' ("¿Quiénnecesitaídenudadvj-, StuartHall (1996)
postulabala pertinenciade un debatea fondo sobrela cuestión,en una
doble dimensión,teórica y política. Desde superspectivadeconsrrucnva
de los estudiosculturales,se tratarla en principio de destotaltzar.de
24 lOOHOK ARFu(H Identidades,sujetosy subjetividades 25
poner "bajo borradura"el carácterpositivo del concepto,asumiendoque
la línea quecancelasu significaciónoriginaria es la quepermitea su vez
la relecturadesdeotro paradigma.Evocandoel pensamientoderrideano
sobreel limite, el intervalo, la doble escritura,proponíauna utilización
del término, a falta de otromás apropiado-que acentúejustamentesu
contracara,la diferencia,el proces,) más que laconfiguración,supuesta-
mente"natural" o "{undante". La ícentídadseríaentoncesno un conjun-
to de cualidadespredeterminadas-raza, color, sexo, clase,cultura, na-
cionalidad,etc.-. sino una construcciónnuncaacabada,abiertaa la tem-
poralidad, la contingencia,una postcíonalídadrelacionalsólo tempera-
ríamentefijada en eljuego de las dferencías.
Pero ¿quésignifica esta temporara fijación? Elconceptopsicoanalíti-
co de identificación, retomado,aun de modo orientativo, en su matriz
freudiana (tla más tempranaexprest'm de un lazo emocionalcon otra
persona',lazo de amor/odio, segúnel modelo edtpico}, apuntaa dar
cuentade esarelación de desajuste,r ecesaríamenteambivalente,donde
las partesno se subsumenuna en otra. "La identificación, afirma Hall
(op.cit.tJ), es un procesode articula.tión. de sutura(. .) Hay siempre
"demasiado"o "demasiadopoco" -un.¡ sobredetermtnacíono una falta,
pero nuncauna adecuaciónperfecta,una totalidad", Esta imposibilidad
de adecuación,ese desliz delsujetoen exceso odefecto-dicho de otro
modo, su írrepresentabtltdaden una posición- permite desplegaruna
concepciónno esenciaJistade la identidad,que enfatizala incompletud.
el macabamíento,y por lo tanto, es mas apta para dar cuentade la cre-
ciente fragmentacióncontemporánea,La dimensiónpolítica de la cues-
tión, que el autor consideracomo tndísocíable,remitirá entoncesa la
rearticulaciónde la relación entre sujeto y prácticasdiscursivas,a una
capacidadde agencíamíentoque no suponganecesariamenteel retorno
a la noción transparentede un sujeto/autorcentradode lasprácticas
sociales.
La preguntasobrecómo somoso de dónde venimos (sorprendente-
menteactualen el horizontepolítico/mediatice)sesustituye,en estapers-
pectiva, por el cómo usamosTos recursosdel lenguaje, la historia y la
cultura en el procesode devenir más que de ser,cómo nos representa-
mos, somosrepresentadoso podríamosrepresentarnos,No hayentonces
identidadpor fuera de larepresentación,es decir, de lanarrativización-
necesariamenteftcctonat., del si mismo, individual o colectivo. En este
punto la cuestiónreencuentrael conceptode Hobsbawmde "invención
de la tradición" más que la"tradición" en términos propios,con la tm-
ponancíaque estotieneparapensarese famoso"retornoa las raíces" que
resuenaauncon carga positiva entrelos estereotiposdel discursosocial
Esadimensiónnarrativa,simbólica,de la identidad,el hechode que
ésta seconstruyaenel discursoy no por fuera de él, en algúnuruversode
propiedadesya dadas,coloca la cuestiónde la mterdtscursívídadsocial,
de las prácticasy estrategiasenunciativas,en un primer plano. En esa
dirección se orienta precisamentenuestrotrabajo, que propondráuna
articulaciónentre paradigmas,si bien compatibles,no siemprepuestos
en sintonía: del lado de! discurso, la analíttcade la temporalidady la
narrativade PaulRicoeury el dialogismode Mljaíl Bajnn. de!lado de la
(teoría)política, la reflexión en lomo de la diferenciaque compartenen
buenamedidaErnestoLaclau yJudith Butler, situándoseambostambién
"del lado del discurso".Articulación teórica que apunta,más allá de sí
misma, a la construcciónde un marco de referenciaque permita refor-
mular, en nuestropropio contexto de globaltzacíonperiférica, en un
escenarioparadójicode modernización,hipercomunicacióny exclusión,
la ínquíetanteprf'guntade Stuart Hall ¿Quiénnecesitaidentidad>,enfa-
tizando su potencialdeconsrructívo.crítico y político.
1. La apuesta ética de la (identidad)narrativa
El auge contemporáneode la/s narrativa/s,en la acepciónteórico!
política que hemosseñalado,no essino un retorno-díferencíal,revalo-
rtzente-a un tema clásico de lacrítica literaria cuyo anclajemítico fue
sin dudael númerosobreAnálisis estructuraldel relato que Roland Bar-
thesorganizaraa mediadosde losaños'60 parala revistaCommunicatio-
ns. Más allá de lapropuestadel célebremodelo estructuralque haría
furor entre críticos y estudiantesde Letras, habla en el artículo de su
firma una percepciónnítida de la cualidaduniversaly configurativade
la narración,casi como instituyentede lo "humano": "...no hay ni ha
habido jamásen parte alguna un pueblo sin relatos-afirmabaBarthes
([19661 1970:9)-(...) el relato seburla de la buenay la mala literatura:
internacional, transhistórico,transcultural,el relato está allí, como la
vida...". Pero estacercaníade lacomparaciónno nevabasin embargoa la
confusiónentre vida y relato: seinterponíaallí la divergenciade la tem-
poralidad, la "ilusión cronológica"de un tiempo narrativo, difuminado
en marcasreconociblesy específicas,"¿Hay detrásdel tiempo del relato
una lógica intemporal?"se preguntabaBarthes. para responderensegut-
da con una afirmación perturbadora:" ..la temporalidadno essino una
clase estructuraldel relato (del discurso)", (op.cit.rz-l).
26 LEONOR セヲuch Identidades, sujetosy subjetividades 27
Essobreestashuellas,sobreestadoble intuición barthestana-----el rela-
to como configurativode la experienciahumanay de la temporalidad-
que PaulRicoeur desplegará,dos décadasmás tarde,su propia concep-
ción, retomandoen el camino aportesde otros campos:"La temporali-
dad -eñrrna-no sedejadecir en e!discursodirecto de una fenomenolo-
gía sino que requiere la mediacióndel discursoindirecto de la narra-
ción" (Ricoeur, 1985:435).3Si la temporalidadsólo puedeconfigurarse
en e! relato, así como la propia experiencia(es válida aquí la relación
entre"modelosdel relato", formasconsagradasde lanarración,y "mode-
los de vida"), laimportanciade la narrativaen el campode lasciencias
socialesaparececon toda nitidez: ella podrá dar cuentaajustadamente
de los procesosde aurocreacíon.de las tramasde sociabilidad,de la
experienciahistórica, situada,de los sujetos,en definitiva, de la consti-
tución de identidades,individualesy colectivas.
La reflexión en torno de la identidades precisamenteel otro gran
aspectoprivilegiado en la obra de Ricoeur (1985, 1991). Su indagación
concierneen principio a aquello que aparececomo un singular: el pro-
ceso deindividualización, la identidad personal,aquel lugar en e! que
nos reconocemoscomo"el mismo/lamisma" ¿Perocómoreconocerseen
un "si mismo" cuandose estáatravesadopor la otredad.que estambién
decir, la temporalidad?i..cuá1 es endefinitiva, el anclajeposiblede una
identidad?Identidadtiene paraRtcoeur elsentidode una categoríade la
práctica,suponela respuestaa la pregunta¿quiénha hecho tal acción,
quién fue el autor? Respuestaque no puedeser sino narrativa, en el
sentido fuerte que leotorgaraHannahArendt: responderquién supone
"contar la historia de una vída"."
Elautorabordadesdedistintosángulosestaproblemática,parallegar
a su definición de identidad narrativa, asignabletanto a un individuo
como a una comunidad,Ricoeur se proponeasi deslíndarsede la "ilu-
sión susrancíahsta''de un sujeto "idéntico a si mismo", pero sin desaten-
der sin embargoel principio esencialde! autorreconocimiento:"El dile-
ma desaparece-afírma-si, a la identidadentendidaen el sentidode un
'Enefecto,"el tiempo" sólo puedealudirseen singular,esel acto dela enunciaciónel que
va a instituir el "ahora", el presentecomo "fuente del tiempo", al decir de Benventsre
([1974J 1977), a partir del cual habrá un "ayer" y un "mañana" Y es precisamentela
narraciónla queva a permitir el desplieguede losdistintostiemposen unacorrelaciónde
sentidosegúnla trama.
• Paul Ricoeur,1985,Vol Jll, pag 442. El autorremnea HarmahArendten un pasaje de La
condición hUmana. (j974).
mismo (ídem), sesustituyela identidadentendidaen el sentidode un sí
mismo üpse): la diferenciaentre ídem e ipse no es sino la diferencia
entre una ídenudadsustancialo formal y la identidadnarrativa".
La "ípseídad''logra escaparentoncesal dilemade lo Mismo y loOtro,
en la medidaen que se apoya enuna estructuratemporalconformeal
modelo de identidaddinámicaque caracterizaa la composiciónpoética,
la trama de un texto narrativo. El sí mismo apareceráasí reconfigurado
por eljuego reflexivo de lanarrativa,y podrá incluir la mutabilidad. la
peripecia,el devenir otro/a, sin perderde Vista sinembargola cohesión
de una vida. La identidadnarrativase despliegade estamaneracomo
una oscilación,un intervalo entreel idem y el ípse,sin fijarsedefinitiva-
menteen uno u otro polo. La figura del intervalo -que reapareceaquí,
mostrandosu actualidadteórica-es aptaparacaracterizarigualmentela
tendenciaal cambio y a la interacciónentre las identidadescolectivas.
La temporalidadmediadapOl; la tramaseconstituyeasí tanto en con-
dición de posibilidaddel relatocomo en ejemodelizadorde laexperien-
cia. La noción de identidadnarrativaavanzatodavíaun paso más, en
tanto permiteanalizarajustadamenteesevaivén incesanteentreel tiem-
po de lanarracióny el tiempo de la vida, pensarla compatibilidadde
una lógica de lasaccionescon el trazadode un espaciomoral.5 El contar
una (la propia) historia no seráentoncessimplementeun intento de
atraparla referencialidadde algo"sucedido",acunadocomo huella en la
memoria,sino quees constitutivode ladinámicamismade la identidad:
es siemprea partir de un "ahora" que cobrasentidoun pasado,correla-
ción siemprediferente-y diferida- sujetaa los avataresde la enuncia-
ción. Historia que no es sino lareconfiguraciónconstantede historias,
divergentes,superpuestas,de lascualesninguna puedeaspirara la ma-
yor "representatívídad".
Esta dimensiónnarrativa,que traza elarco de la temporalidad(pos-
tula un origen, un devenir, figurasprotagcrucas.transformaciones,prue-
bas cualtñcantes,sentidos,valoraciones)es especialmenteapta-como el
modelo canónicode la novela- pataagudizarla percepciónde los pe-
queñosdetalles,las tramasmarginales,las vocessecundarias,aquelloque,
en lo particular, trae elaliento de lasgrandescorrientesde lahistoria. Es
por esoque ha dado lugar a interesantesreplanteosde la Historia, con
'Un análisispormenorizadode estasrelactones.apuntandoa unarevisión teóricasobreel
lema de laidentidad,}'un desplieguede laorientaciónética de lanarrativa,fue abordado
por Ricoeur en Se¡ merne corrunc un nutre (199l ).
28 UOIj(IR AIlFurn Identidades,sujetosy subjetividades 29
mayúscula,y de otrasdisciplinasafines. Perouna escuchaatentade esas
voces requiereel resguardode una posiciónde no ingenuidadrespecto
del lenguaje,la enunciación,el uso de losgénerosdiscursivos,susretó-
ricas, susefectos deverosimilitud. Lejos de toda idea detransparencia,
de unahipotéticainmediatezdel yo, de unaespontaneidadde la palabra
dicha, de una 'verdad"de la vida preexistentey anteriora la narración,
el qué y el quién de la apuestaidentitariase delineajustamenteen la
forma del discurso(consideradoésteensentidoamplio, como todaprác-
tica significante),no solamenteen aquellosrelatos centradosen la (pro-
pia) subjetividadsino tambiénen losmarcadosincluso con e! "efecto de
real" mas canónicode lahistoria o la antropologta."
¿Dequé manerala forma del discurso,esa puestaen sentidode la
narración apela en cuantoa la dimensiónética, aesquemascomparti-
dos devaloración? En la perspectivade Rícoeur, es lamiradahermenéu-
tica laquepermitearticulara travésde losregistrosde la temporalidady
de laidentidadnarrativa,el mundodel texto y e! mundodel lector (con
una mayor tensiónhaciae! mundoque hacia e!texto). la modelización
que operaentoncese! relatosólo cobraraforma en el acto de lalectura(o
apropiación),como conjunciónposible de ambos"mundos'", pero lo
trasciende,hacia otros contextos,entre ellos, el horizontede la "acción
efectiva". Es que la lectura conlleva un momentode envio, en el cual
deviene"una provocacióna ser yactuarde otramanera" Por consiguien-
te, la prácticadel relato nosolamentehará vivir antenosotroslas trans-
formacionesde suspersonajes,sino que movilizará "una experienciade!
pensamientopor la cual nosejercitamosen habitarmundosextranjerosa
nosotros"."
6 Estaproblemáticafue abordadaen particularrespectode lahistoriapor HaydenWhite en
Ei contenidode la forma, (1992_ Elautorretomaallí, paraanalizarlodentrode su campo
de interés,el "efecto de real",que Roland Banhesdefinieracomounaestrategianarrativa
del realismode "hacerverosrmtl". una astuciadel detalle nonecesarioparala tramapero
cuya función esjustamentela de marcar,poneren evidencia,una conexióndirecta,inme-
diata, con la "realidad",que autcntihcartael relato. (Cf Roland Barthes:·E:Jefectode real"
en El susurrodel lenguaje,1987).
7 Rícoeuralude,en estaposibleconfluenciadel "mundodel texto" y el "mundodellector"
_al---COri-cepiode Gadamerde fustónde horizontes,dondehayunapresuposiciónッ ョ エ ッ ャ セ ァ ゥ 」 。
de la referencia,como un otro del lenguaje,acentuandosu car:Í(terdialógico: "toda rele-
renc¡a escorrefercncia".el. 0E_siL I-'.'!&., 147.
" Paul ktcocur,op. cu Vol III roe. 447,
Para Richard Rorty; quien, desdeotra óptica filosófica también toma
el partido de la narrativa,esta experienciade habitar otros mundoses
indisociablede la posibilidadde un progresomoral, en tanto la amplia-
ción de! conocimiento.de losotros-y por ende,del sí mismo-se tradu-
ciría en la extensiónde nuestracomprensiónde lossereshumanoscomo
incluidos en un nosotros:"Este procesode llegar aconcebira los demas
, sereshumanoscomo'uno de nosotros'y no como 'ellos' -afírma- depen-
de de una descripcióndetalladade cómo son las personasque descono-
cemosy de una redescnpcíonde cómo somosnosotros.Ello no es tarea
de una teoría, sino de génerostalescomo la etnografía,e! informe perio-
dístico, los libros de historietas,el drama documentaly, especialmente,
la novela"."
El reconocimientode este rol, quesupondríaparae! autor "un giro
en contrade la teoríay hacia lanarrativa",se sustenta,sobretodo, en el
valor otorgadoal descentramíenrode la vozenunciativacon pretensión
de unicidad (teórica, filosófica) en beneficio de una pluralidadde pun-
tos de vista,en "la renunciaal intento de reunir todos los aspectosde
nuestravida en una visión única, de redescribirlosmedianteun único
léxico". El privilegio otorgadoa estasnarrativasmúltiples-quetomarían
el relevo deluníversalísmo-.comoaccesos másverdaderosal sufrimiento
de quienestambiénson "nosotros"y como resguardoscontrala (propia)
crueldad,esa posibilidad de coexistenciademocráticade diversos"jue-
gos delenguaje", tomandola expresiónde Wittgenstein,seríauna de las
condicionesnecesarias,segúnRorty, para una nuevacomunidaddomo-
crétíco-líberal.Si bien estautopíaapuntaa la redeflniciónde losvalores
comunitarios,sobre lodo e! de la solidaridad,su apuestaprincipal se
juegaen el espaciode lo privado -queparaRony se rige por suspropios
valores,aun contrapuestos-,como potencialidadde autocreacíonimagi-
nativay crítica, a partir del conocimientomayor de la vida de losotros.
2. La pluralidad de los puntosde vista: dialogismo e
interdiscursividad
Una de lasconcepcionesmás lúcidasen cuantoal desplieguede las
voces en e!plano de la ínrerdíscursívídad-plano por naturalezasocial-
, es sin duda la de Míjaíl Bajttn. quien ha desarrolladoasimismouna
exhaustivaanaliticade los génerosdiscursivos.En su perpecüva.definí-
oRichardRorty, 1991,peg. 18.
30 l!:ONQR ARfurn íaentiaoaes,sujetosy subjetividades 31
da por sus seguidorescomo dialogismo, el lenguajees esencialmente
ajeno, su densidadsignificanteestá hechade siglos dehistoria y tradi-
ción, en definitiva, de otras vocesque casi han dicho todo antesque
tenga Jugar la"propia" enunciación.No habráentonces,al producirse
un enunciado,ningún Adán bíblico "dueño" de su palabra,sino más
bien una pluralidadde vocesajenas-polifonía- que habitan la "propia"
voz, asícomo el fluir mismo de lacomunicaciónen una lenguavernácu-
la suponeen verdad unapluralidadde lenguas-heteroglosía-que remi-
te a diferentesregistros,jergas,niveles, marcasculturalese ídenutartas.
Esta doble pluralidad de la voz -en el doble sentidodel término- que
introducela otredaden el corazónmismo del lenguaje,estaráya presen-
te entoncesen el momentode producir un enunciado--que por defini-
ción, serasiempredestinado,es decir,configuradopor y para un otro-,
con lo cual, toda interaccióndialógica, toda interlocución,no importa e!
carácterque éstaasuma(real/imaginaria,en ausencia!en presencia,etc.)
se desplegaráen una refracciónsignificante muy lejos de lalógica del
"uno más uno". Eldialogismo,como presenciaprotagónicadel otro en
mi enunciadoaún antesque éste seaformulado -un otro prospecrívo,
conocidoo hipotético,cuya expectativa,cuya reacciónde respuestaima-
gino paraadelantarmea él- invierte así lostérminosde todaconcepción
unidireccional,univoca, instrumental,de la comunicación-la famosa
metáforadel transpone,del envío-y cancelaasimismola vieja distinción
antinómicaentre sujeto y objeto, que marca, alternativamentesegúne!
enfoque, la primacíade uno u otro en tanto puntosde mira: aquí se
tratarásiemprede un vaivéndialógico, un protagonismoconjunto, una
simultaneidaden el encuentrode ambasmiradas,pero cadauna situada,
respectode laotra, en un punto diferencial e irreductible. En el limite,
una razón dialógicacomo modo de relacionamientocon el mundo.
Así, no es difícilentender,en el marco de lasproblemáticasqueveni-
mos abordando,la notable productividadde la teoría bajtíntanaen el
pensamientoy la prácticade lasdisciplinascontemporáneas,que excede
en mucho las influencias, también notables,que tuvo a lo largo de su
trayectovital 0895-1975)y su inmediataposteridad.Crucial paratodo
pensamientode la diferencia,de la otredad,10 es en particular para la
deconstruccióndel punto de mira onmíscíente,para laposición "autori-
tativa" -que puededevenir sin penaautoritaria-de! lugar del saber/de!
investigador.No es casualentoncesque uno de losdominiosmásconcer-
nidos seaprecisamenteel del trabajo de campo,en su búsquedade vo-
ces, testigos,protagonistas,y en sus múltiples variantes(antropología,
etnografla,etnología,sociología,socio/etnollingüística,historiaoral, etc.).
Si bien Bajun no se ocupó en particular de las "identidades",tal
como habitan hoy nuestrosléxicos académicos,podemospensarlassin
dificultad desdelas orillas del dialogismo: puntosde mira (diferencias)
que seínrersectansimultáneamenteen situacionesde comunicaciónva-
riables, contingentes,nunca"jugadas"de antemano.Porquetoda identi-
dad -o ídennñcacíon-,en tanto relacional,suponeun otro queno es"lo
mismo" y a partir del cual puedeafirmar su diferencia, Ninguna estará
entoncesdeterminadaen sí misma, en una clausuradesdela cual se
enfrentaráa otras. El vaivén, el intervalo, la oscilación, la hibridación,
esaconstitutivapluralidadde cadaposiciónde enunciaciónque señalá-
ramos más arriba, vuelven a apareceraquí como los significantesmás
apropiados.Pero trmbiénhay un límite en lateoríabajüniana,que algu-
nos de sus buenoslectoreshan señalado,lO en el sentidode un escaso
desarrollode la ca-rtlícrívídad dialógica, si pudieradecirse. En efecto,
sin equiparar"díak gtsmo" o "polifonía" con un simple democratismo,
con unaespeciede derechouniversala participarde modo igualitario en
el ruedo de las voce--esasería una'lecturano sólo empobrecedorasino
distorsiva-es verdadque el autor dejó apenasesbozada-quiza por su
propia condición, por su escriturade "perseguido",como la definiera
Paul veyne-la cuestióndel poder, la pugna,aquello que, más cerca de
nosotros,podemosdefinir hoy corno.lahegemonía,En esteumbral,y en
torno de esteconcepto,de notableproductividady dispersiónen la esce-
na contemporánea",se despliegajustamentela reflexión sobre la dife-
rencia desdela teoría política que es e!tercer eslabónen nuestraarticu-
lación.
3. Lógicasy politfcas de la diferencia
Si la redeñnícíonactual de lasidentidadesen términosno esencíalts-
ras lleva aconsiderarlasno como una sumatoriade atributosdiferencia-
les y permanentes,sino como una posíctonalídadrelacional,confluencia
de discursosdondese actualizandiversasposicionesde sujeto no sus-
ceptiblesde ser fijadas más quetemporaríamenteni reductiblesa unos
pocossignificantes"claves", esa fluideztdenutaríase transformade in-
1" Mate Angenot (1989),
" Nos referimosa la tcorla de la hegcrnoníuque formularan ErnestoLaclau y Chanml
Mouffe, sobre lashuellasdel conceptogrcmscíano.en Hegemoníay cstretcg¡esocialista
(1988).
32 Identidades,sujetosy 5ubjetividadf15 33
mediatoen un objeto polémico. sobre todo en la esferade la acción:
¿cómoarticular lo que permanecey lo que cambia,cómo formular, en
talescondiciones,un proyectopolítico, cómo afirmar la consistenciade
un "yo" o un "nosotros"?
En la perspectivade Ernesto Laclau.quien ha reflexionado extensa-
mentesobreel terna, estacuestiónse inscribeen un debatemayor, el de
fa tensiónentreuniversalismo/particularismo,que seexpresaen el juego
de las diferencias. Parael autor, es quizá la crisis de los valores universa-
les, identificadoscon el ideal iluminista, la "muerte" de un Sujeto con
mayúscula,actor, garanteo fundamentotrascendentalcapaz deencarnar
la voluntad colectiva, lo que caracterizael pensamientocontemporáneo
de ladiversidad,como aperturaal reconocimientode una pluralidadde
sujetosy subjetividades.Pero ese"multículturalísmo"no lograevadiruna
disyunción problemática:si, por un lado, la pérdida del fundamento
(identificado con el etnocenuísmo)otorga una mayor autonomía,un
margenmás amplio al desplieguede lo particular, 10 particular nunca
consigueenunciarsecomo pura diferenciasino que está enuna relación
constitutivacon un otro, relaciónque por lo tanto debeser reguladapor
normasque lostrascienden.En tanto la demandade un grupoencuentra
siempreun punto de articulacióncon otras, ese principio articulador
sólo puedejustificarsesobrebases,aun en cierto grado, universales,De
este modo, toda diferenciase halla"interrumpida",en algún momento,
por una cadenade equivalenciasy de igualdad.
Esta lógica,bien reconocibleen el escenariode la lucha política, hace
que el intento de afirmación de una identidadesté confrontado,según
Laclau. a unadoble disyuntiva: o bien el grupo persisteen suindividua-
lidad, con el peligro de folklorización o de devenir en ghetto, o bien
arriesga sudiferenciaenla articulacióncon otrasfuerzasenpugna.Disyun-
ción que sólo pareceresolverseen "intentosprecariosy contingentesde
mediación",y que trae aparejadala cuestiónde lahegemonia:en tanto la
pugnaentre identidadesdiferencialeses una lucha hegemónica,todas
ellas se ventransformadasen esalucha, lo cual suponeun procesoinevi-
table dehtbndtzacíon."
Si la pérdidade fundamentoconlleva una idea de laidentidad"dé-
bil", que la hace másvulnerable-cuandono inoperante-para la lucha
poltuca.estacuestiónse tornó decisivaen el debatedel feminismoposl-
esrructuralísta.En efecto, la deconstruccióndel núcleo fundentede la
"ErnestoLaclau, 1996.
oposiciónhombre/mujer.con susatributosasociados,lleva aun deseen-
tramientode la identidad"femenina"concebidaya no como "lo que es"
sino como lo que no es,negatividadldífférencelven cierto modo insos-
tenible como pura diferenciaen una demandareivindicatoria.Ante este
dilema, se planteóla alternativade -ma fórmula no del todosatisfactoria
pero con cierto valor heurístico:la de.'"esencialismoestratégico"(Gayatri
Spívak)-retomadatambiénpor Laclai.-, que remite, por un lado, a una
política de identidad fuerte, apta para el cálculoy la acción, pero al
mismo tiempo,en tanto su definición es'-stratégíca",no constituyeun a
priori sino que searticulasegúnciertoslím tes yen función de supropia
contingencia.
De estas líneas deargumentaciónse derív,' la necesidadde redefini-
ción de los términos involucrados(universalismo/particularismo),que
aparecencon una modulacióndiferentede la consagradapor la moder-
nidad: no ya como valoresabsolutossino contextuales,segúnel postula-
do derrideano(no hayverda.I,valor y hastasignificado fuera deun con-
texto, pero a la vez, no hayccntextcs"saturables'L'vDesdeestaaplica,la
"universalidad"alcanzadaen un momentodado no deriva de una esen-
cia ni es tampocouna idea reguladoraque, aunqueutópica, conlleva
una orientaciónteleológícainequívoca,sino una articulaciónmomentá-
nea de lasdiferenciasen lomo de "algoidéntico" que sólo puedeser un
lugar vacío, la "pura, abstracta,ausenteplenitud de la comunidad,que
carecee..) de toda forma directa de representacíony se expresaa sí
misma a través de laequivalenciade los términosdiferenciales"l'
Si la función de lo universal es aqui la de introducir cadenasde
equivalenciaen lo que de otro modo sería puramentediferencial, su
lugar, aunque"vacío", es"ínerradícable".Laúnica"solución"de estaaporía
(la no aceptaciónde contenidosa priori universalesy tampocoel juego
libre de los particularismos)es entonces,segúnel autor, mantenerla
dimensiónde universalidadpero articulándolade un modo distinto a lo
particular, no como un a priori sino como un resultadode lascadenas
contingentesde equivalencias.
Jl El conceptode différancc introduce,a travésde una alteraciónde la escritura(sobrela
forma del francésdifférence),unanuevasignificación,quecombinaespaciamientoy tem-
porización,lo diferentey a su vezdiferido, un deslizamientoquemantienesiempreabierta
la posibilidadde nuevassignificacionesy contextos-y por lo tanto,de diferendos- hacien-
do imposiblela clausuradclsenndo.Dernda]. "La différance", 1971 pags.49-81
"JacquesDerrida. "Firma, acontecimiento,contexto"en Márgenesde la filosofía, 1989.
"ErnestoLaclau, op. en pag, 104,
34 UONOR ARFU(H Identidades,sujetasy subjetividades 35
La propuestade laclau apareceasí como un resguardoteórico ante
esadoble evanescenciade losvaloresuniversalescomo fundamentoy de
la identidadcomo una positividad esencial,que constituyeel tronco
común de la crítica contemporáneaal fundacíonalísmo.Frentea posi-
cionesque defiendenla plenacontingencia,como la de Rorty(contin-
gencia del yo, del lenguajey de la "comunidadliberal"), Laclau postula
una especiede intervalo (y aquí vuelve areaparecernuestraya conocida
figura), un umbral de índecídíbtlídadentre los dos términosen juego:
en tanto lo particularsólo puederealizarseplenamentesi seredefineen
constanteaperturahacia lo universal, una relativa universalizaciónde
los valores,no como determinaciónprevia perosí como productocon-
tingente,esnecesariacomo base deuna posiblehegemoníapopular. Por
otra parte, la concepciónde lo particularcomo productode una inelu-
dible htbrtdízacíonno suponeobligadamenteuna "pérdida" de identi-
dad sino quizá una aperturaa nuevasposibilidades.
Esta concepcíondinámicade lasidentidades,como reartículacíones
constantesen un campode fuerzasdondealgún particular pugnapor
tnvesurse,aun precariamente,del valor de louniversal-unade las defi-
niciones posiblesde la hegemonta-,no solamenteconcierneal resulta-
do, siempreimpredecible,de esaconfrontación,sino incluso al juego
mismo en elcual necesariamentese transforman.Lejos deconfiguracio-
nesestáticaso totalizadoras,lo que seponede manifiestoes ladimensión
conflictiva de todaidentidad-conflícuvídaddialógica, podríamosdecir,
volviendo a Bejun-. sucarácterno dadoni gratuito en elsentidode una
meracoexistenciacon otras:una identidadque pretendieracontinuartal
como es,mantenersesin cambios,correríael riesgo demarginalizacióno
de cristalización.El componentede la temporalidadapareceasl doble-
mentejerarquizado:como aperturaconstantea nuevasarticulaciones,en
esaíterabíhdadque esconstitutivadel signo (sucondiciónde serreitera-
ble en otros contextos)"y como remisión a una historicidad. En este
sentido, lo universal,en el ideal iluminista, será vistojustamentecomo
uno de los juegosde lenguaje(un particular), construidopor actores
sociales,queen un momentohistórico pasa a serhegemónico.Pero, en la
medidaen que este hechocontingentese haincorporadode talmaneraa
16 jacquesDerrida, op. cit., l.a íterabthdadremite tanto a la posibilidad de ocurrencia
múltiple del signo en su realizaciónefectiva en uncontexto (ocurrenciadiferencial que
Peirce denominaratoken, respectodel "modelo" abstractodel signo [typel), como a su
deriva fuera de unhipotéticocontexto"original" y por ende,a su transformación.virtual-
menteilimitada, en otroscontextos.
nuestrosistemade valores que haadquirido un predominio"natural",su
abandonoliso y llano socava,paraLaclau, losfundamentosde unasocte,
dad democrática.La alternativaentonceses, nuevamente,el recursoa
algún tipo de universalismo(por ejemplo,el de losderechoshumanos),
sin perjuicio del reconocimientode sucarácterhistórico y contingente.
Estaúltima cuestión,que apareceen su ensayo críticosobrela "utopía
Liberal" de Richard Rorty,podríaser pensadaincluso en sintoníacon el
conocidoprincipio de laarbitrariedaddel signoque formularaSaussure.
El signo esarbitrario en tanto inmotivado,por cuantoningún lazo "natu-
ral" une a unsignificantecon su significado, pero una vez establecida,
esa relación es necesaria,justamenteporquesuponeel reconocimiento,
sin el cual se subvertiríael orden del sistema.Sin embargo,es en los
usos, en la trama incesantey siempreabiertade la interdiscursividad
social, dondeestarelaciónpuedeser transformada,dar lugar adesplaza-
mientosy dislocaciones,en definitiva, a nuevossignificados.
En el mismo ensayo, Laclausometea crítica laconcepciónde Rony
sobrela independenciade losespaciospúblico y privado a la que aludi-
mos más arriba, Allí sepregunta:"¿Esrealmenteel reino de laautorrea-
lización personalun reino privado? Lo sería si estaautorreahzacióntu-
viera lugar en un medioneutral en el que losindividuos pudieranpro-
seguirsin impedimentosla realizaciónde suspropiosobjetivos.Pero este
medio es,desdeluego, un mito."!" En tantosometidaa reglas,obstáculos
y fuerzas que son de!ordende lo social, no haylucha,o, para decirlo en
términosde la narrativa, no hay peripecia,por más "personal" que se
presente(y el autor recuerdaaquí el célebreadagio feminista, "loperso-
nal espolttíco'') que no involucre, aun de modo "radicalmentedisconti-
nuo C-..) y sólo a través dearticulacionescontingentes"!",e! espaciode lo
público. Estaafirmación, que retomaen cierto modo la idea bajtiniana
de una interaccióndialógicaentreindividuo y sociedady da por sentada
la interdependenciaineludible entreambosespacios,avanzatodavíaun
paso más, hacia elconceptode un "republicanismoCÍvico múltiple": el
reconocimientode la existenciade variosespaciospúblicos.'?
17 ErnestoLeclau, "La comunidady susparadojas:la 'utoptaliberal' de Richard Rorty" en
op. en. (1996) pag_ 20S.
'" ErnestoLaclau, op, cit, pag 208
10 La idea de espaciospúblicos plurales también fue enunciadapor Habermas,en su
prólogode 1990a laediciónen inglésde suclásicoHistoriay crítica de laopinión pública,
{Barcelona,GustavoGiliJ, como una reelaboraciónde su propio conceptoa partir de la
lecturade la influyente obra de Mijatl Bajun. La cultura popularen la Edad Media y el
Renacimiento,que aportabaunaperspectivapolifónica a la consideracióndel tema.
36 LEONOR ARfUCH Identidode5,sujetasy subjetividades 37
Reapareceaquí la noción de campo de fuerzas,dondeel ejercicio
mismo de lapersuasión(como modalidaddeseableenla"utopía" demo-
cratíco-Iíberalde Rorty) tambiénsupone,para Laclau, elconflicto y has-
ta unaciertaviolencia. Posicióncompatiblecon la idea deunaperforma-
üvidad del lenguajecomo registro esencialde la acción humana(esa
fuerzai1ocucionaria,para evocar el célebre concepto de Austin, que hace
del "decir" de toda enunciaciónun "hacer")."
La mismatensiónentrelo que aparecenaturalizadocomounaidenti-
dad esencialy su construcciónperformativaatraviesa,parajudítb Butler,
desde su perspectiva feministapost-estructuralísta.la cuestióndel géne-
ro. En un recienteintercambioteórico con Laclau", la autorapuntuali-
zaba dosaspectosde la concordanciaentre ambasreflexiones: por una
parte,en tanto el génerono esuna esenciaestáticani una"profundidad"
sino una reiteradasanciónde normas,el término que reclamaparasí la
representaciónde una realidadpreviaproducererroacttvamenteesaprio-
ridad como un efecto; por la otra, cada estructuradeterminadaalcanza
su determinaciónpor repetición(tterabílídad)y, por ende,estásometida
a diversascontingenciasque ponenen riesgo elcarácterdeterminadode
esaestructura.En otros términos,parael feminismo "el génerono repre-
sentauna profundidadinterior sino que produceesainterioridady pro-
fundidad performatívamente.como un efecto de supropia operatoria"
(nuestrosubrayado).Así, la sociedadpatriarcalo los diversosmecanis-
mos dedominaciónmasculinapuedenser vistos no yacomo"totalidades
sistémicas"sino como "formas hegemónicasde poder que exponensu
propia fragilidad en la operaciónmisma de su nerabílídad''."la tarea
estratégicapara el feminismo, en esta perspectiva,seráentoncesla de
explorar(y aprovechar)la emergenciade esasocasionesde fragilidad.
Pensarla dimensiónconflictiva de las identidadesen su diferencia
trae, como contrafiguracasi obligada,la cuestiónde la igualdad:¿podría
postularseuna igualdadde lasdiferenciaso habríaalgunasinaceptables
o "no pertinentes"?y, en esteúltimo caso, ¿cuálesseríanlos criterios de
exclusión?el diálogo Ladau-Butler,convocadoprincipalmenteen torno
de estosinterrogantes,aporta algunasideasal respecto.Para lateórica
'" Remitimos,efectivamente,a john Austin y su Cómohacercosascon palabras.
"JudithButler, ErnestoLaclau, ReinaldoLaddaga,'The uses ofEquality" en ütacnt¡csVol
27:1,1997,Pags 3 a 12.
llJudith Butler, "Further reflecuonson conversanonsof our time", en Diacritics Vol 27:1,
1997, pago H.
feminista,hay una distinción necesariaentre"ínclustvtdad"e "igualdad",
la primeraoperacomo un ideal irrealizablepero que gobiernatodo pro-
yecto de"democraciaradícal'?'(no esposible,a riesgo depsicosis,nin-
gunaconformaciónsocial, cultural o política sinalgún tipo de exclusión
"constitutiva"), la segunda,en tanto redescnpciondel conceptoclásico,
no suponeunasimple "equalízacion"de diferenciasdadassino un juego
siempreabierto, dondealgunasexclusionesson inevitables.
Para Lacleu, quecoincideen cierto modo con estaposición,no sola-
menteambostérminos(igualdady diferencia)no seoponensino que la
ampliacióndel campodel segundoesuna precondiciónde laexpansión
del primero. Por ejemplo,el reconocimientode losderechosde todaslas
minorías nacionaleses un modo de afirmación de una igualdadentre
ellas quesuperael puro particularismo.Sin embargo,la necesidadde
exclusiónestá inscriptaen la estructuramisma del acto dedecidir. En
tanto es imposiblesaldarla cuestióncon una lista de las "clases de dife-
rencias" queseríaninadmisibles,el criterio al respectono estaríadadode
antemano,como respuestadescontextualízada.sino en relación allocus
de una multiplicidad de luchassociales. Vistodesdeestaóptica, el libe-
ralismo es, a lainversa,"un intento de fijar el significadode la igualdad
entreparámetrosdefinidos (el individualismo, la distinción rígida entre
público y privado, etc.)" , los cuales, enrealidad,estánlimitados históri-
camentey en muchosaspectos,pertmídos."
4. Recapitulaciones
Recapitulandonuestroitinerario, esta puestaen sintoníade voces
teóricasdiversas-que podría definirse como articulación, en tanto su
relación no esnecesariani remite a unaevidentecontigüidaddel cam-
po-, nos permiteahoraefectuaralgunosseñalamientos.
En primer lugar, reafirmar la pertinenciade abordarla problemática
ídenutaría,tanto a nivel reflexivo/analíticocomo en el trabajode campo,
desdela perspectivamúltiple que ofrece laconceptualizacióncontempo-
ráneaen torno de la narrativa, fundamentalmentepor cuanto tiende a
subrayarla apuestaética inherentea su funcionamiento-desdeel prin-
cipio de los tíempos-.su caráctermodelízadorrespectode conductas,
"Buller remite aqui al conceptodelineadopor E. Laclau y ChantalMouffe, sobretodo en
Hegemonyand SocialistStrategy:Towardsa RadicalDemocraticPoltncs.([98S).
"E Laclau,en Buuer. Laclau, Laddaga.op. cit. pago 8.
38 ャeHjiャoセ ARflJ{H Identidades, sujetosy subjetividades 39
sentidosde la "vida buena" al uso, dimensionesde la experiencia,en
definitiva, de todo aquello que aportaa la reproduccióndel orden so-
cial. Proponiendodiversos tipos derelación entre lo público y lo priva-
do, lo individual y lo colectivo -dosregistros deningunamaneraantinó-
mícos-.dicha perspectivaestá lejos desuponeren si mismauna desagre-
gación"posmodema"en el sentidosesgadode pérdidade valorescomu-
nitarios o mera proliferaciónde subjetividades-eunqueel espaciopú-
bltco/medíatíco/polrtícoofrezca hoy al respecto un panorama poco alen-
tador. Porelcontrario,en cuantoa saber,escuchar,aprenderdel otro, su
papel-dondela novela no deja deconservarsu primado-, en la doble
valenciaque hemosseñalado,es casiirreemplazable.as
Ensegundolugar,y asumiendola dimensiónnarrativo/discursivacomo
conflguratívade la identidad,enfatizarla cuestióndel lenguajecomo un
registro activo de lainvestigación.Dicho deotro modo,problematizarsu
"transparencia",la tendenciaa la naturalización,el asumirlo como un
objeto dado, mero soportede la argumentación.Por el contrario, y en
particularen relación a nuestratemática,adquierenuna gran densidad
significantelos léxicos, lasinflexiones, los registros,lasjergas,las tonali-
dades,así como el plano enunciativo,que marcaen el discurso una
posición de sujeto (individual o colectivo), un lugar en la red de la
ínterdíscurstvídedsocíal. La dimensiónperformaüvadel lenguaje,así
como la operaciónmismade lanarracióncomo puestaen sentido(espa-
cio/temporización,puntosde vista, desplieguede la trama) son asimis-
mo decisivasen toda afirmación identitariay por ende,en todo intento
analítico de interpretación.
La concepciónbajtinianatiene, por su parte, la propiedadde integrar
estosaspectos,que remitenen algunoscasos asaberesbastantetécnicos,
en un horizontemayor de intelección,que podríadefinirse, sintetizando
sus múltiples vertienteseruditas,como filosófico/cultural. Su sorpren-
denteactualidad,manifiestaen innúmerasrefracciones-para usar una
palabracara a suléxico- en todos los camposdisciplinaresafines y más
aun en losmuludísctpltnares.es tanto teórica como política: una pers-
pectiva quepermite pensar, apartir de laperipecialiteraria o de la dtna-
"En esadoblevalenciade lanarrativa(comoautorreflexiónsobre lospropiosmecanismos
de investigacióny de escrituray como análisisde diversoscasos/corpusnarrativos),los
camposmás permeablesparecenserel de laantropologíacultural, el de lahistoriaen sus
múltiples variantes,el de los estudiosculturalesen la ltnea de susdiversasvertientes
anglosajonas,as! como el de la critica post-colonial, Iemtntsta.de géneroy el de los
estudiosde la dilcrenclasexual.
mica interna del discurso,las relacionesíntersubjenvas,la discursividad
social,el trabajode la ideología,la pluralidadde lospuntosde vista y su
tnstrrnsecaconflictividad. En efecto, el"dialogismo", que ha dejadouna
marca indelebleen la reflexión política actual, lejos está depoder ser
interpretadocomo una propensióna la armónicaconfluenciade posi-
ciones, alacuerdo,aun como figura utópica.Lo que enfatizamásbien es
la otredad,la diferenciacomo constitutivade todaposición,(que podría
ponerseen sintoníacon el "exterior constitutivo" Derrída/Laclau)en de-
finitiva, el valor de esadiferencia.El paradigmabajtinianoestá asímuy
cerca, como vimos, de lasconcepcionesno esenctaltstasde la identidad,
y también,en lamisma lógica, de la idea dedemocraciacomo conflicto
más quecomo consenso,una de lasencrucijadasfilosófico-políticasde
estos tiempos.
En efecto, y yendo a nuestro tercer señalamiento,la discusiónen
tomo de las identidades,los particularismos,la rnulrículruralídad,ese
desplieguecrecientede las diferencias,involucra directamenteun re-
planteode la democracia.¿Puedenmantenerselas viejasconcepciones,
apenas"aggiornadas"a losacontecimientos?¿Es válida sudefinición clá-
sica en tiemposde globalización?¿Quéalternativasse planteanpara el
reconocimientode lasminorías,los nuevosderechos,los clívajes no tra-
dicionales de lassociedadescontemporáneas?Si bien hayposicionesdi-
versas ante lacuestión,éstaspareceríanpolarízarseentrela adhesióna la
idea consensual,ligada aun cierto ejercicio dialógico calificado, como
en el caso deHabermas,y la aceptacióndel conflicto como reglaconsti-
tutiva del régimendemocrático.
Talescuestionesse dirimen hoy en un escenariodonde,segúnjac-
ques Rancíere. la filosofíapareceintentarcolmar el silencio de lapolní-
ca, su retiro de loslugarescanónicosde deliberación,en tanto hay poco
paradeliberarya que lasdecisionesseimponenpor si mismasen estricta
obedienciaa lasexigenciasdel mercadomundialy en pragmáticaevalua-
ción de costosy beneficios. "La restauraciónde la filosofía política se
declara así-añrmael autor-, al mismo tiempo que el abandonode la
política por sus representantesautorizados"."Pensandodesdela lógica
diferencial del conflicto, Rancíerepostula la figura del desacuerdo-ní
desconocimientoni malentendido,sino una especie deintervalo entre
entendery no entenderlo mismo aunquese hableel "mismo" lenguaje-
como una de las formas decaracterizarla incoincidenc¡aentre los gran-
2.; JacquesR.andere,1996,pag 6.
40 UONOR ARfl)(H Identidades, sujetosy subjetividades 41
des temasde la teorizacióncontemporánea-los nuevosderechoscívicos,
la tolerancia,la virtud, la igualdad,la emancipación-y el horizontede lo
"real" que insiste contoda su crudeza:la acentuaciónde la pobreza"in-
terna" en los paises, laconfiguraciónglobalizadade laexclusión-consus
"nuevas"definicionesidentitarias(el "ocupante",el "ilegal", el "clandes-
tínorj-, las tragediasmigratorias,el rebrotede viejasy nuevasxenofobias.
Esta contracaraparadójicade laglobalización--cuyo "modelo" parece
haber tomado el relevo del universalismo-se complementa,segúnla
mirada tambiéncritica de Slavoj Zizek ([199711998), con la figura del
"multtculturalísmo"como la ficción política necesariaa la expansiónsin
lrmnes del capitalismo:un conceptodietético,que apuntaa reafirmar la
"buenaconciencia"etnocéntnca(o eurocéntríca)legislando-sólo en la
letra- sobreel respetopor el otro y el reconocimientode ladiversidad.
La problemáticaIdenutanasedespliegaasí en un arcodilatadoqueva
del horizontede losacontecimientosa la reflexión fllosoñco-poltríca.de
lo personala lo colectivo yaun,a ese límite de lo"colectivo" quesugieren
las des/identificacionesaludidaspor Ranctere. Sin serequiparables-no
se debeconfundir la fluidez identitaria inherentea cada posición de
sujeto con el efectomultiplicador que se haproducidoen el escenario
.polttico mundíalv-ambosaspectospuedenser analizadosno obstantea
partir de! mismo marco conceptual.
Es sobretodo en e! espaciomediático-y su expansiónsin límites en
las redesde lahtpercomunícacton-que laafirmación (y la pugna)de las
diferencias convocaobhgadamentea la articulaciónentre público y pri-
vado, entre los mecanismosnarrativosde la identidadpersonaly su in-
dudablevalenciacolectiva, aspectoque también nos interesadestacar.
Sin pretensiónde enumeraciónexhaustiva,podría decirsehoy que e!
rasgodominantede esteespacioesjustamentela "escalada"de lasubjeti-
vidad, la primacíade lo íntimo/privadocomo tópico vehiculizadoa tra-
vés de los másdiversosgénerosdiscursivos,de los máscanónicosa los
nuevoshíbridos que involucrana la polníca-espectaculo.a la exacerba-
ción casi obscenade lo auto/biográfico.al primadode la"pequeñahisto-
ria" aun en el horizonte informativo, a la peripeciapersonale íntima
como fagocitaciónpública, del talk-show a la "vida en directo"
" Régme Robin (1996) adveníajustamentesobreel deslizamientoteórico que supone
hablarde la "fluidez" identitariaen términosde Ricoeur y en lostérminosen que aparece
designada,en el horizontede la actualidad,la reconfiguraciónde lasidentidades(étnicas,
religiosas,culturales,etc) en el marcode la globahzacion.
¿Cómo leerentoncesesta tonalidadde la subjetividadcontempera,
nea, sin caeren la tentaciónde! juicio a priori, de la famosa "lista" de las
diferencias(de lasnarrativas)"buenas"o "malas">.Porqueel panorama
actual se dibuja, aun anacrónicamente,sobreel trasfondode esedes-
afuerode 10 socialqueya hace más deveinte años seanunciaba,en tono
apocalíptico,como el "declive" del espaciopúblico/políticode la moder-
nidad anteun tenaz individualismo narcisistade lo privado (Senneu).o
como la perdidadel raciocinio crítico de laopinión públicapor el deve-
nir publícísucoy personaltstade la política (Habermas).Dilemas de la
vieja antinomiaentre público y privado -desvalortzanrede su segundo
térmtno-, que la configuraciónglobalizadacoloca definitivamenteen
cuestión:ya no esposible mantenerese umbral topológico, esaespecie
de divisoria de aguasque prescribiríalo aceptableen uno y otro registro,
como lo estableciera,ya bajo la figura de laparadoja,la constitución
misma del orden burgués."La, visibilidad a ultranza, la propia pnvact-
dadbajo cauciónde redesintangiblesde todo tipo -ínformancas,satelí-
tales, devigilancia, de cruce de datós-,como la hipnótica atracciónde
las pantallasen tanto registro inequívocode la "realidad" ancladoen el
corazónde lo doméstico,hacenen verdad índiscemíblesunos y otros
límites. -
Esta mdecidíbilídadde amhasespacios,que nos traenuevamentela
figura del límite en suambigüedad,así como la del intervalo y su oscila-
ción, que sin fijarseen uno u otro punto los involucra constantemente,
permiteconsiderara estasnarrativas-sín perjuicio de evaluacionescríti-
cas puntuales,tan significantes-y podríamosagregar, tan sintomática-
mentesignificantescomo otras,quizá másjerarquizadas(literarias, testi-
moniales,artísticas,sociológicas),paradar cuentadel procesoactual de
reconfiguraciónídentítana,cuyosregistrosse entremezclanen eldevenir
sin pausade la discursividadsocial (y "global"). Procesoque quizá no
debainterpretarsecomo una pérdidade losespacios"clásicos",sino más
bien como una delimitacióncambiante,como una nuevaescenade plu-
ralismo (variosespaciospúblicosy tambiénprivados),como una atesta-
ción de autonomíaque no necesariamentecontradiceuna Idea decornu-
lB HannahArendt analizabaesaconformaciónparadójicaa partir del conceptode visibili-
dad "Comparadascon la realidadde lo visto y oido, lasmayoresfuerzasde la vida íntima
(..J llevanuna inciertay OScura existenCiahastaque setransforman,desmdívídualizadas,
comosi dijéramos,en unaforma adecuadapara la exhibiciónpública, La máscorrientede
esastransformacionessucedeen lanarraciónde historias " (el subrayadoes mio) ([1958]
1974:74),
41 ャQNPQAoセ Anurn Identidades, sujetosy subjetividades 43
nidad. Y es probablementeen esapluralidadde narrativas,de voces, de
sujetos,en esadimensiónpolifónica compatiblecon [aconcepciónbejrt-
niana, donde puedaaprehendersecon mayor nitidez la lógica "abierta"
de la diferenciaen su conflictividad constitutiva.
Podemosretomarahorala preguntade StuartHall, no tanto para aven-
turar posiblesrespuestastranquilizadorassino por el contrario,paraque
asumaaquí, en nuestropropio contexto, su cualidadperformativade
interrogaciónjunto al matiz irónico de supotencialcrítico. ¿Quiénnece-
sita identidad>,seguramente,todos nosotros,en tanto debateaún pen-
dienteen el campointelectual,académicoy poluico, en tomo de nuestra
idea contemporáneade nación, de lasnarrativasque puedenhoy repre-
sentamos,no ya en el viejo sentidoesencíalístade "quiéneso cómo so-
mos (losargentinos)"sinoen lo quevamosllegandoa ser, en losinnúme-
ros desplazamientose identificaciones,en la dislocaciónradical que los
últimos acontecimientoshan producido, poniendoal descubiertotanto
el rostro dramáticode un nuevo país como la inmensadificultad de su
definición.
En estesentido,si en losúltimos anos hasido perceptiblela emergen-
cia cadavez mayor de diferenciasafirmadasonrologtcamentecomo tales
(étnicas,culturales,etarias,religiosas,sexuales;de género)que seexpre-
san "positivamente"a través de luchas retvíndtcattvaspor el reconoci-
miento, tambiénha ido saliendodolorosamentea la luz un paisajeextre-
mo de diferenciasmarcadaspor la desigualdady la exclusión,que pone
en cuestión los fundamentosmismos de la democracia.Pero aún esas
identidades,que la categorizaciónsociológicay estadísticatrata deapre-
hendera través deíndicesescalofriantesde pobreza,indigencia,margí-
nalidad, no alcanzana ser capturadasen una esencialidadde la "exclu-
sión", másbien se afirman retóricamente-comoen el tan elocuenteoxt-
moran de "Trabajadoresdesocupados't-como fuerzas enpugnapor el
sentidode la nominación,como antagonistasen un campode fuerzas y
no como meros"resultados"de laspolíticasaplicadasa ultranzabajo el
modelo"universal" de laglobalízacton.De estemodo, la afirmacióncon-
trasríva de ladiferencia,aún cuandoésta sea "negativa", entanto inde-
seadae indeseableen una sociedadque sostengauna concepciónética
de la justicia, exhibe con nitidez en el espaciopúblico y a través de
múltiples escenarios(la protestacallejera,el corte de ruta, la concentra-
ción, la manifestación,la pantalla televisiva) el caráctereminentemente
político que conlleva toda identificación, su potencialsimbólico, trans-
formador y contrahegemontco.
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La autoficción.
El sujetosiempreen falta
Régine Robln
Una definición ya antiguapero canónicade laautobiografíame ayu-
dará acentrarmi propósito: "relato retrospectivoen prosaque una per-
sonareal hace de supropiaexistencia,cuandoponeel acentoen su vida
individual, en particularen la historia de su personalidad"."
Todo sebasabaen la noción de «pactoautobiográfico",diferenciado
del pactonovelescopor un juegoeruditoy sutil de posicionamientos,un
contratopropuestoal lector que identifica la identidaddel autor, del
narradory del personaje.En un momentode su reflexión, PhtlíppeLe-
jeunesepreguntaba:"¿Elhéroede unanoveladeclaradacomo tal, puede
tenerel mismonombrequeel autor?Nadaimpediríaqueesto exista,y es
quizá una contradicción internade la cualpodríanextraerseefectos in-
teresantes.Pero en lapráctica,no viene a la mente ningún ejemplo de
semejantebúsqueda"."
SergeDoubrovsky,al preguntarsesobrelos "casilleros vacíos",identi-
ficados por el inventariode Ph. Lejeune, se dacuentade que sunovela
Píls,correspondeperfectamentea dicho caso. Escribe:
A este respecto, todo sucede como si Filshubierasido escrito para
llenar ese casillero vacro! ¿Por qué? Siintentorespondera esta pre-
gunta retrospectiva, puse "novela" comosubtítuloen la tapa, fun-
dando así un pacto novelesco por atestación de ficticidad, simple-
mente porque me viobligado a ello, a pesar de la insistencia incansa-
lo Ph. Lejeune, Le Pacteautobiographique,Seuil, 1975, p.14.
3" lbid., p.Ll .
46 RtGIN[ ROBm Identidades,sujetosy subjetividades 47
bie de lareferenciahistóricay personal.Claroqueenel libro se trata
de mí,primerosurgido bajo la forma de misiniciales].S.D.(p.2I)
luegode misnombresexplícitosJULIENSERGE(p. 59),finalmente
de mi apellido DOUBROVSKY (p. 68). No sóloautory personaje
tienenla mismaidentidad,sino tambiénel narrador:comoen cual-
quierbuenay escrupulosaaurobíogreña.,todos loshechosy gestos
del relato sonliteralmentesacados de mi propia vida; lugaresy fe-
chas fueron verificadosmaníarícamente"
Doubrovskyconcluyeen dicho artículo: "La autoficción,es la ficción
que entanto escritordecidí darmede mí mismo, alincorporara ella, en
el sentido pleno del término, la experienciadel análisis, no sólo en la
temáticasino en la produccióndel texto" aa
En la contratapade Fils, SergeDoubrovskyagrega: "¿Autobiografía?
No, ése esun privilegio reservadoa los importantesde estemundo, al
final de su vida y enun bello estilo. Ficción de acontecimientosy de
hechosestrictamentereales; si sequiere autoñccíon.por haberconfiado
el lenguajede una aventuraa la aventuradel lenguaje,fuera de la sabi-
duría y la sintaxisde lanovela,seatradicional o nueva"."
Lo que tieneparadecimosDoubrovskyes muyimportante.Ante todo,
la autcficciónes ficción, ser delenguaje,]0 que hace que elsujetonarra-
do seaun sujetoficticio en tanto que narrado,dicho en las palabrasde la
lengua maternao supuestatal. Al "yo sabíaque era ficticio" deÉrnile
Ajar, respondeel engendramientoficticio de la biografía de Philippe
Sollers. Ficción, pues no existenuncaadecuaciónentre el autor, el na-
rrador y el personaje,entre el sujeto del enunciadoy el sujeto de la
enunciación,entre un sujetosupuestamentepleno y el sujeto dividido,
disperso,diseminado,de la escritura. El problemareside más bien en
encontrarseun lugar de sujetoque ellugar del sujeto,en constituirseen
la escrituraun B・ヲ・」エッMウオェ・エッセNウNdッオ「イッカウォケ lo sabemejor que nadie,
como 10muestraesta bella página de Fils:
JL S. Doubrovsky,"AutoblographidVéritélpsychanalyse",en L'Espntcréateur,XX, 3 (1980),
p.89.
" ¡bid., p. 96
"S. Doubrovsky,Fils, Galilée, 1977
Hace más decuarentaaños queestamosjuntos. Inseparables,
aglutinados.Él yyo.jUUEN-5ERGE.Mala pareja. Cadaunoporsu
lado. Nopuededurar Aguantar. Vida doble. Frentey contrafrente.
Demasiadasfacetas.Juegosde espejo. Demasiados reflejos, me
volatilizo. Vals, vértigo. Chasse-crotse.Quiero atraparme. Inasible.
Un mosquito,un golpe seco,un chasquido,brazocaído.dedos ce-
rrados. Losabro. Esel otro insecto. Metamorfosis. No soy yo al que
agarré. Mebusco. Angustia.Cambié de espacio, de especie. No pue-
do echarmela mano encima.

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