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MANUAL DE PROTOCOLOS Y ACTUACIÓN EN URGENCIASMANUAL DE PROTOCOLOS Y ACTUACIÓN EN URGENCIAS Atención al paciente con shock Capítulo 21 | 241 • Hemorrágico: secundario a politraumatismo, sangrado digestivo, sangrado quirúrgico, complicación de un aneurisma. • No hemorrágico: deshidratación, quemaduras, tercer espacio inflamatorio, pérdidas di- gestivas, poliuria. 1.2. Cardiogénico: disfunción primaria en el corazón. La causa más frecuente es el sín- drome coronario agudo, también puede producirse por miocardiopatías (miocarditis aguda, insuficiencia cardiaca), valvulopatías y arritmias. 1.3. Obstructivo: obstrucción mecánica al flujo sanguíneo. Puede ser por causa vascular extrínseca, intrínseca o por aumento de la presión intratorácica. Causas: embolismo pulmonar, taponamiento cardiaco, neumotórax, obstrucción de la vena cava inferior. 1.4. Distributivo: descenso del tono vasomotor. Es debido a fenómenos que facilitan la salida de líquidos del espacio intravascular hacia el espacio intersticial, por vasodilata- ción secundaria a la acción de sustancias vasoactivas, o por la pérdida del tono simpático vascular. La causa más frecuente es la sepsis, también se produce en las reacciones de anafilaxia, insu- ficiencia adrenal, y en el shock de origen neurogénico (sobre todo traumático). CONCEPTOS El shock es un síndrome producido por una inadecuada perfusión y entrega de oxígeno a los tejidos, implica un fallo circulatorio que lleva a un déficit en la oxigenación celular. Existen diferentes etiologías y la mortalidad es elevada, aproximadamente un 40-60 % en el shock séptico y hasta un 40 % en el shock hemorrágico. En fases iniciales, los mecanis-mos de compensación neurohormonal mantienen la perfusión en los órganos vitales, pero si no se corrige la causa subyacente, se producirá isquemia, daño celular, fallo orgánico y muerte. CLASIFICACIÓN 1. CLASIFICACIÓN SEGÚN EL MECANISMO FISIOPATOLÓGICO 1.1. Hipovolémico: pérdida aguda de volumen intravascular (> 20 %) de forma aguda. Esta pérdida puede ser externa o interna. ATENCIÓN AL PACIENTE CON SHOCK MANUAL DE PROTOCOLOS Y ACTUACIÓN EN URGENCIAS 242 | Capítulo 21 2. CLASIFICACIÓN CONSIDERANDO EL COMPONENTE CIRCULATORIO AFECTADO 2.1. Disfunción de bomba (función cardiaca): obstrucción mecánica (taponamiento cardia- co y embolismo pulmonar masivo), infarto agudo de miocardio, insuficiencia valvular aguda, arritmia. 2.2. Disfunción de tanque (volumen intravascular): hemorragia, hipovolemia, neumotórax a tensión, síndrome compartimental abdominal. 2.3. Disfunción de tuberías (resistencia vascular): anafilaxia, sepsis, enfermedad vascular (disección aórtica y ruptura de aneurisma de aorta abdominal). Esta clasificación es útil en la evaluación del shock mediante ecografía hemodinámica. Esta técnica permite la identificación rápida de la causa, del componente afecto, y facilita la ins- tauración de un tratamiento dirigido. PRESENTACIÓN Y MANIFESTACIONES CLÍNICAS • El enfermo impresiona de gravedad, la clínica no se limita al órgano origen y los signos y síntomas son producto de la hipoperfusión tisular y los mecanismos compensadores. • La hipotensión es muy habitual y se define como una presión arterial sistólica < 90 mmHg o una presión arterial media < 65 mmHg o un descenso de 40 mmHg sobre la PAS basal. Si bien la ausencia de hipotensión no descarta el diagnóstico de shock, puede haber perfusión tisular inadecuada a pesar de tener cifras normales de presión arterial, especial- mente en pacientes con hipertensión arterial previa. Alerta si: piel fría - oliguria - obnubilación Signos clínicos típicos: • Piel: cianosis, vasoconstricción, piel fría y húmeda, sobre todo en estados de bajo flujo. • Riñón: gasto urinario < 0,5 ml/kg/h. • Neurológico: alteración del estado mental, obnubilación, aturdimiento, desorientación y confusión. Habitualmente presentarán: malestar general, debilidad, piel moteada (livedo reticularis). Consideraciones específicas según la etiología del shock: 1. Shock hipovolémico: la taquicardia es el signo más precoz, aparece si la pérdida es > de 15 % de la volemia. La hipotensión aparece cuando la pérdida es > de 30 % de la vole- mia. Puede acompañarse de taquipnea, oliguria y disminución del nivel de consciencia. 2. Shock séptico: hipotensión a pesar de resucitación con fluidoterapia, hiperlactacidemia > 2 mmol (18 mg/dL) (ver capítulo 76. Sepsis, shock séptico). 3. Shock neurogénico: se produce por pérdida del tono simpático, lo cual imita los efectos de la hipovolemia. Los hallazgos típicos son hipotensión sin taquicardia y sin vasocons- tricción cutánea. 4. Shock cardiogénico: arritmias, disnea, dolor torácico, hipoperfusión tisular; si existe com- ponente obstructivo también aparecerá aumento de la presión venosa yugular (PVY). Atención al paciente con shockMANUAL DE PROTOCOLOS Y ACTUACIÓN EN URGENCIAS Capítulo 21 | 243 DIAGNÓSTICO Ante un paciente en shock, la evaluación diagnóstica (historia clínica, exploración física, pruebas complementarias) debe ir en paralelo con las medidas terapéuticas y las medidas de resucitación del paciente. Los pasos a seguir son los siguientes: 1. Anamnesis: evaluación de síntomas y signos que nos enfoquen el diagnóstico (dolor precordial, foco infeccioso, traumatismo previo, hemorragia, administración de algún fár- maco, etc.). 2. Exploración física: determinar la presión arterial, frecuencia cardiaca y respiratoria, sa- turación de oxígeno, temperatura, valorar la presencia de ingurgitación yugular y de livi- deces. 3. Monitorización de signos vitales: determinación de presión arterial continua o con determinaciones seriadas en intervalos de tiempo cortos (5 minutos), frecuencia cardia- ca, patrón respiratorio incluyendo frecuencia respiratoria y saturación periférica de O2 (SatO2), temperatura. 4. Pruebas complementarias: • Analítica: hemograma (incluyendo pruebas cruzadas para eventuales transfusiones), bioquímica básica con glucosa, creatinina y urea, iones, coagulación. En función de la etiología, puede determinarse perfil hepático, pancreático, cardiaco, ácido láctico, proteína C reactiva, procalcitonina, gasometría (arterial o venosa). • Electrocardiograma y radiografía de tórax. • Otras pruebas dirigidas según la sospecha etiológica (ecocardiograma, TC, hemoculti- vos, urocultivo). 5. Sondaje vesical: control de diuresis horario. 6. Ecografía a pie de cama (ecoscopia). Siempre que sea posible, en cualquier paciente con sospecha de shock, la realización de una ecografía a pie de cama nos puede ser muy útil en el abordaje inicial, tanto para la orientación diagnóstica como para guiar el trata- miento (reposición de fluidos y elección de vasopresores). Existen múltiples protocolos, el más utilizado es el protocolo RUSH (rapid ultrasound in shock) (ver capítulo 13). Se valorará de manera rápida la contractilidad global y segmentaria y el tamaño de los ventrículos, el colapso de la vena cava inferior y el pericardio. En pacientes con politraumatismo es de utilidad también realizar una ecografía siguiendo el protocolo FAST (focused abdominal sonography trauma): es muy útil en pacientes traumáticos, permite detectar en pocos minutos la presencia de sangrado en tórax, peri- cardio y abdomen, y detectar la existencia de neumotórax. Una forma práctica de inter- pretar los hallazgos de la ecografía cardiaca en el shock se muestra en la Tabla 21.1. 7. Utilidad del lactato en el shock. En el shock, el déficit en la oxigenación celular aumen- ta la producción de lactato sérico. Se considera hiperlactatemia a un valor por encima de 2 mmol/L (18 mg/dL). Cuando es mayor a 2,5 mmol/L, la mortalidad intrahospitalaria se duplica, y cuando el valor es mayor de 4 mmol/L (36 mg/dL), se eleva hasta seis veces la probabilidad de fallecer. Por otra parte, la normalización temprana del valor del lactato sérico o un aclaramiento mayor al 50 % del valor inicial son considerados fuertespredic- tores de supervivencia. Este biomarcador se utiliza principalmente en el shock de origen MANUAL DE PROTOCOLOS Y ACTUACIÓN EN URGENCIAS 244 | Capítulo 21 séptico, si bien también puede ser de utilidad en shock de origen cardiogénico. Por otro lado, existen situaciones clínicas diferentes del shock en las que es posible encontrar valores altos de ácido láctico (crisis epilépticas, determinadas intoxicaciones). 8. Diferencia arteriovenosa (GAP) de dióxido de carbono (CO2). La diferencia entre los valores de presión parcial de CO2 en gasometría arterial y venosa simultánea, denomina- do GAP CO2, es un parámetro de reciente aplicación en la valoración hemodinámica. Un valor por encima de 6 mmHg es indicativo de shock y predictor de mal pronóstico si no mejora precozmente. TRATAMIENTO El primer paso en la atención del shock es reconocerlo. Las anteriores herramientas diag- nósticas no deben retrasar el inicio del tratamiento, pues esto influirá negativamente en la supervivencia. Hallazgos e interpretación de la ecografía cardiaca en el paciente con shockTabla 21.1. Distributivo Cámaras cardiacas normales con contractilidad conservada (puede estar disfuncionante en fase más avanzada) Hipovolémico Cámaras cardiacas colapsadas con contractilidad normal o aumentada. Cardiogénico Ventrículos grandes y contractilidad disminuida. Obstructivo Taponamiento: derrame pericardio con colapso de cavidades derechas. Embolismo pulmonar: dilatación de VD con VI disminuido de tamaño OBJETIVOS • Mantener normotermia. • Evitar hipotensión arterial. • Frenar evolución del proceso. • Iniciar tratamiento lo más precoz posible. TRATAMIENTO INICIAL • Monitorización. • Administración de oxigenoterapia complementaria. • Canalización de 2 vías periféricas. • Obtener muestras diagnósticas. • Administración de fluidoterapia. • Valorar inicio vasopresores. El tratamiento del shock es complejo y requiere de la evaluación continua del paciente y del replanteamiento de las estrategias de manejo según los cambios dinámicos de su estado clínico, por lo que requiere un nivel de atención y monitorización muy elevados. La atención en Urgencias está dirigida a su detección precoz, orientación diagnóstica y resu- citación inicial. En ocasiones, estas actuaciones serán suficientes para la mejoría del enfermo y se podrán continuar los cuidados en planta de hospitalización, pero habitualmente estos enfermos precisarán de monitorización y tratamiento en unidades de cuidados intensivos (UCI). 1. Monitorización e inicio de oxigenoterapia para evitar hipoxemia. En casos graves será necesario intubación orotraqueal e inicio de ventilación mecánica. Atención al paciente con shockMANUAL DE PROTOCOLOS Y ACTUACIÓN EN URGENCIAS Capítulo 21 | 245 2. Canalización de vías venosas periféricas, con extracción de muestras diagnósticas e inicio de fluidoterapia. Sea cual sea el origen del shock, será necesario la expansión de la volemia con cristaloides. Se debe evitar el uso de coloides, pues no ha demostrado mejoría de los resultados y pueden tener efectos adversos. En la administración de grandes cantidades de fluidoterapia es recomendable realizarlo con fluidos balancea- dos. 3. Monitorización de la diuresis. 4. Continuar con las pruebas diagnósticas pertinentes. 5. Evitar hipotensión, hipotermia e hipoxemia. 6. Si la situación de gravedad persiste, tras medidas iniciales se solicitará valoración de otras especialidades, habitualmente Cuidados Intensivos (pueden ser necesarias consultas con otras especialidades en función de la causa del shock). 7. Si persisten datos de hipoperfusión, se valorará el inicio de fármacos vasopresores (Ta- blas 21.2 y 21.3). Consideraciones según la etiología del shock • Shock distributivo: – Séptico: requiere administración de fluidos agresiva en las primeras horas (mínimo 30 ml/kg), junto a la administración precoz de antibioterapia empírica. Si es necesario, el vasopresor de elección es la noradrenalina. – Anafiláctico: administración de adrenalina intramuscular 0,5 mg, corticoides y anti- histamínicos. Fluidoterapia intensa. Valoración de la vía aérea. – Otros: habitualmente precisan grandes cantidades de fluidoterapia por aumento de la permeabilidad vascular. Fármacos vasopresores (funciones)Tabla 21.2. Cronotropismo Inotropismo Vasoconstricción Vasodilatación Noradrenalina ↑ ↑ ↑ ↑ ↑ ↑ ↑ ↓ Dopamina ↑ ↑ ↑ ↑ ↑ ↑ ↓ Dobutamina ↑ ↑ ↑ ↑ ↑ ↑ ↑ Fármacos vasopresores (administración)Tabla 21.3. Noradrenalina Adrenalina Dobutamina Isoproterenol Ampollas 10 mg/ 10 ml 1 mg/ml 250 mg/ 20 ml 200 mcg/ 1 ml Dilución 40 mg en 250 cc Glucosado 5 % 4 mg en 100 cc 500 mg en 250 cc 5 ampollas en 250 cc Glucosado 5 % Concentración 0,16 mg/ml 0,04 mg/ml 2 mg/ml 4 mcg/ml Inicio 5 ml/h 5 ml/h 5 ml/h 10 ml/h Dosis 0,1 mcg/kg/ min a 2 mcg/kg/min 0,01 mcg/kg/ min a 1 mcg/kg/min 5-20 mcg/kg/min 0,5-15 mcg/min MANUAL DE PROTOCOLOS Y ACTUACIÓN EN URGENCIASMANUAL DE PROTOCOLOS Y ACTUACIÓN EN URGENCIAS 246 | Capítulo 21 • Shock cardiogénico: si el origen del bajo gasto es una bradiarritmia, iniciar isoprotere- nol. En casos de fallo de bomba, será necesario la administración de fluidos con cautela y dobutamina, iniciando el tratamiento de la causa (infarto, miocarditis). • Shock hipovolémico: fluidoterapia agresiva y transfusión de hemoderivados si es de origen hemorrágico. Se recomienda no iniciar vasopresores hasta que la volemia esté corregida. • Shock obstructivo: administración de fluidos y de la causa subyacente. Requieren aten- ción rápida por alta mortalidad. BIBLIOGRAFÍA Alonso Gómez G, Cabezas Martín H, Leal Sanz P. Shock. En: Julián-Jiménez A, coordinador. Manual de actuación y protocolos en urgencias. 4ª ed (Reimpresión 2016). Madrid; SANED: 2016. p. 193-200. American College of Surgeons. Advanced Trauma Life Support®. 2018 (consultado 15 septiembre 2020). Disponible en: https://www.facs.org/quality-programs/trauma/atls Diaztagle Fernández JJ, Rodríguez Murcia JC, Sprockel Díaz JJ. Venous-to-arterial carbon dioxide difference in the resuscitation of patients with severe sepsis and septic shock: A systematic review. La diferencia venoarterial de dióxido de carbono en la reanimación de pacientes con sepsis grave y shock séptico: una revisión sistemática. Med Intensiva. 2017;41:401-410. Simon R, Finfer MD, Vincent JL. Circulatory Shock. 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