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Utilidad e interpretacion de los biomarcadores de inflamacion e infeccion en urgencias

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Utilidad e interpretación de los biomarcadores de inflamación e infección en UrgenciasMANUAL DE PROTOCOLOS Y ACTUACIÓN EN URGENCIAS
Capítulo 77 | 737
• El 14,3 % de los pacientes que se atienden en los servicios de urgencias hospitalarios (SUH)
son diagnosticados de un proceso infeccioso. La administración precoz del tratamiento an-
tibiótico y la toma inmediata de otras decisiones diagnóstico-terapéuticas (pruebas comple-
mentarias, obtener hemocultivos y otras muestras microbiológicas, intensidad del soporte
hemodinámico, necesidad de ingreso, etc.), repercuten directamente en la supervivencia de 
los enfermos con bacteriemia e infecciones bacterianas graves: sepsis y shock séptico. La
sepsis es un claro ejemplo de enfermedad “tiempo-dependiente”. El 61 % de las sepsis que
se diagnostican en los hospitales son valoradas en los SUH y su incidencia se ha incrementa-
do en los últimos años, estimándose en 367 casos/100.000 adultos/año. El SUH representa
uno de los eslabones clave donde se establece la sospecha y el diagnóstico y se inicia el
tratamiento guiado por objetivos (“paquetes de medidas”), lo que determinará la evolución 
y el pronóstico en función de la rapidez de estas actuaciones.
• La definición de sepsis es sencilla según los criterios clásicos, así como por las nuevas de-
finiciones en relación con el qSOFA (ver capítulo 76: bacteriemia, sepsis y shock séptico).
Pero las manifestaciones clínicas de los procesos infecciosos son a menudo inespecíficas y
variables (especialmente en el paciente anciano o en el inmunodeprimido), lo que dificulta 
el reconocimiento precoz de estos enfermos y estas situaciones. Además, los criterios de
sepsis son poco específicos y comunes en otras infecciones víricas y situaciones inflamato-
rias no infecciosas, lo que favorece que se prescriban antibióticos innecesarios, sobre todo 
en pacientes con síndrome febril en el SUH (en un 30-50 % de las ocasiones de etiología
no infecciosa se prescriben antibióticos). Los biomarcadores de respuesta inflamatoria e
infección (BMRII) se han posicionado como herramientas de gran ayuda para el clínico a
la hora de mejorar el diagnóstico y el tratamiento de la infección, al facilitar y adelantar la
toma de decisiones vitales en el SUH.
CONCEPTOS 
• Se conoce como BMRII a la molécula medible en una muestra biológica de forma obje-
tiva, sistemática y precisa, cuyas concentraciones (habitualmente séricas) se constituyen
en indicadores del grado de respuesta inflamatoria sistémica provocado por un proceso
infeccioso. Su utilidad puede ser diagnóstica y pronóstica, y asimismo, sirven para moni-
torizar la respuesta al tratamiento (a modo de guía para indicar, cambiar o cesar la terapia 
antibiótica).
INTRODUCCIÓN 
UTILIDAD E INTERPRETACIÓN 
DE LOS BIOMARCADORES DE INFLAMACIÓN 
E INFECCIÓN EN URGENCIAS
MANUAL DE PROTOCOLOS Y ACTUACIÓN EN URGENCIAS
738 | Capítulo 77
• Para ser útil, el BMRII debe proporcionar información adicional a la que se obtiene con los 
datos clínicos del paciente con infección y ayudar a la hora de tomar decisiones urgentes 
en los SUH. No obstante, nunca puede sustituir ni a la exploración física y anamnesis, ni 
a las pruebas complementarias y microbiológicas que sean pertinentes. Aunque el BMRII 
ideal no existe, las principales utilidades de estos son: 
 1. Establecer un diagnóstico precoz de infección (incluso antes de que se manifiesten los 
signos y síntomas de una infección bacteriana grave como hipotensión o disfunción de 
órganos). Por lo tanto, acortará el tiempo del diagnóstico clínico de la sepsis (frente a 
otras causas de SRIS o que originen disfunción orgánica provocadas por otras enfer-
medades sistémicas, inflamatorias, infecciones víricas, etc.), permitiendo el inicio más 
precoz de las medidas terapéuticas adecuadas. 
 2. Cuantificar la gravedad y estratificar el riesgo, identificando a los pacientes con infec-
ción grave (sepsis y SS o bacteriemia) con la máxima sensibilidad, especificidad y valor 
predictivo positivo (VPP), y descartar los casos con riesgo de mala evolución (como en 
el caso de bacteriemia) con la mayor especificidad y valor predictivo negativo (VPN).
 3. Monitorizar la evolución de la infección bacteriana y su respuesta al tratamiento, de 
forma que sirva de guía para la terapia antibiótica (indicación, cese o cambio del anti-
microbiano). 
• El punto de corte (PC) a establecer en cada BMRII (habitual controversia) va a depender 
de la situación clínica, tipo de enfermo, foco o lugar de la infección y del rendimiento 
diagnóstico que se quiera conseguir para tomar una decisión determinada en el SUH. 
• Además de la situación clínica, de las características, del sexo y de la edad del paciente 
(algunos BMRII precisan ser ajustados en función de la edad o el sexo como ocurre con la 
proteína C reactiva, la proadrenomedulina o el receptor soluble del activador del plasmi-
nógeno de tipo uroquinasa), del tipo de microorganismo, del punto de corte (PC) elegido, 
entre otros aspectos, se deben tener en cuenta otros factores importantes a la hora de 
interpretar los valores de cada BMRII. Ejemplo de esto último es considerar si el enfermo 
ha tomado antimicrobianos durante las 72 horas previas (un tratamiento adecuado puede 
disminuir las concentraciones de BMRII) y el tiempo de evolución de la sintomatología y de 
la posible agresión bacteriana. Junto a ello, la propia cinética de los BMRII condicionará su 
utilidad y determinará cuáles de ellos son los más indicados en los SUH. 
BIOMARCADORES UTILIZADOS EN LOS SERVICIOS DE URGENCIAS EN 
EL DIAGNÓSTICO DE INFECCIÓN BACTERIANA Y SEPSIS
• En la actualidad, más de 220 BMRII han sido estudiados, pero ninguno tiene suficiente 
sensibilidad y especificidad para ser empleado rutinariamente en todos los enfermos y en 
todas las situaciones con el objetivo de identificar a los pacientes con infección bacteriana 
grave. La naturaleza de los BMRII es muy variable, incluyendo citoquinas, proteínas de 
fase aguda, factores de la coagulación, vasodilatación, daño endotelial, disfunción orgá-
nica, receptores solubles, receptores de superficie celular, etc., aunque solo “unos pocos 
elegidos” son accesibles desde la gran mayoría de los SUH y han sido validados. Entre 
estos últimos: la proteína C reactiva (PCR), la procalcitonina (PCT) y el lactato. Otros BMRII 
se han estudiado y utilizado ocasionalmente como el factor de necrosis tumoral (TNF), las 
interleucinas (IL-6, IL-8), sTREM-1 (receptor soluble expresado en las células mieloides), 
 Utilidad e interpretación de los biomarcadores de inflamación e infección en UrgenciasMANUAL DE PROTOCOLOS Y ACTUACIÓN EN URGENCIAS
Capítulo 77 | 739
copeptina, neopterina, proendotelina-1, presepsina, etc. En la actualidad, destacan como 
BMRII, como predictores de gravedad, mortalidad y necesidad de ingreso, tanto el recep-
tor soluble del activador del plasminógeno tipo uroquinasa (suPAR), como la proadreno-
medulina (proADM). Ambos se consideran potencialmente útiles y se utilizan en los SUH 
de algunos países, aunque de momento en España y Latinoamérica son pocos los centros 
donde están disponibles. 
1. PROCALCITONINA
• La PCT es el precursor polipeptídico de la calcitonina, una proteína sintetizada primor-
dialmente en la glándula tiroides y las células neuroendocrinas del pulmón (células de 
Kultschitzky). En condiciones normales, toda su producción es procesada, por lo que en 
personas sanas su concentración habitual es casi indetectable (0,043 ng/ml en hombres 
y 0,038 ng/ml en mujeres) y se consideran valores normales a concentraciones < 0,05 
ng/ml. Pero se ha visto que muchos otros tejidos pueden producir PCT en situaciones de 
infección bacteriana, bacteriemia y sepsis, incluso en pacientes tiroidectomizados, y sus 
concentraciones tienen relación con la carga bacteriana (o con la concentración de endo-
toxina). 
• Se ha considerado que las citoquinas y las endotoxinas liberadas en los procesos bacte-
rianos inhiben el paso final de PCTa calcitonina, hecho que origina que esta aumente 
específicamente. Se debe recordar que en algunos SUH y otros dispositivos asistenciales 
de Urgencias, se utilizan técnicas semicuantitativas que asignan los valores en intervalos 
(< 0,5, 0,5-2, 2-10 y > 10 ng/ml de PCT). Si este es el método disponible, también resulta 
útil, pues tiene gran capacidad diagnóstica y pronóstica para sepsis y SS, bacteriemia, 
mala evolución clínica. La PCT semicuantitativa ofrece una sensibilidad y una especifici-
dad mayores del 90 % con PCT > 2 ng/ml y un ABC de 0,916 (IC 95 %: 0,83-0,96) para 
distinguir sepsis y SS de SRIS no infeccioso, y si la PCT es > 10 ng/ml con sensibilidad del 
98 % y especificidad del 87 %. En la actualidad, la mayoría de los centros disponen de 
técnicas cuantitativas con sensibilidad del método de 0,02 ng/ml. 
• De especial interés para los clínicos resulta definir el aclaramiento de la PCT (30-50 % de 
ascenso o descenso son muy significativos de progresión o resolución, y si estos son del 
100 % alcanzan una probabilidad del 99 %). Y, por otro lado, el valor de referencia de 
cambio clínico (VRC), estimado en 0,45 ng/ml, que evita la variabilidad interpersonal y los 
posibles errores de laboratorio con las técnicas cuantitativas. De forma que si se encuentra 
una variación entre 2 mediciones de PCT mayor al VRC, siempre habrá que considerar una 
evolución clínica (mejoría o empeoramiento). 
• La determinación seriada de PCT predice mejor que una determinación única el pronóstico 
en los pacientes con SS, de forma que el aclaramiento del 70 % a las 48-72 horas discrimina 
la supervivencia hospitalaria con sensibilidad del 94,7 % y especificidad del 53 %. 
• La PCT dada su particular cinética (elevación precoz a las 4-6 horas, pico máximo a las 12 
horas y una vida media 20-36 horas) resulta muy útil para tomar decisiones de cribado en 
la atención al paciente sospechoso de padecer una infección bacteriana, bacteriemia o 
sepsis. 
• Un aspecto muy interesante de este BMRII es que su capacidad diagnóstica y predictiva 
se mantiene en caso de enfermos con insuficiencia renal, cirrosis, oncohematológicos y 
neutropénicos, ancianos o con enfermedades autoinmunes o reumatológicas. 
MANUAL DE PROTOCOLOS Y ACTUACIÓN EN URGENCIAS
740 | Capítulo 77
2. PROTEÍNA C REACTIVA
• Es una proteína de fase aguda liberada en los hepatocitos tras su estimulación por la 
IL-6 e IL-8 en respuesta a cualquier tipo de inflamación aguda, incluyendo infecciones 
víricas, bacterianas localizadas y otros procesos inflamatorios. Años atrás ha sido clásica-
mente el BMRII de referencia de respuesta inflamatoria sistémica, pero plantea bastantes 
limitaciones y su capacidad diagnóstica (de infección bacteriana, bacteriemia, sepsis o 
SS) y pronóstica (complicaciones o mortalidad) son insuficientes, aunque sí superiores 
a los síntomas/signos como la fiebre o el recuento leucocitario. Entre sus debilidades se 
encuentran su cinética de respuesta lenta y su elevación en múltiples procesos infecciosos 
y no infecciosos. Sus valores normales (0-8 mg/l) dependen de la edad, del sexo y de la 
raza. A partir de los 70 años se debe elevar 10 mg/l el límite superior de la normalidad. 
En pacientes ancianos, con enfermedades autoinmunes o reumatológicas, oncohemato-
lógicos y neutropénicos su capacidad diagnóstica y predictiva se reduce en algunos casos 
siendo insuficiente o, en determinadas situaciones, casi nula (fundamentalmente por la 
gran cantidad de falsos positivos).
3. PROTEÍNA C REACTIVA FRENTE A PROCALCITONINA 
Se trata de la comparación entre 2 BMRII más estudiada y validada, por lo que se constituye 
en una clara referencia cuando se comparan distintos BMRII. Diferentes revisiones y me-
taanálisis muestran la evidente superioridad de la PCT para distinguir infección bacteriana 
tanto de otras causas de respuesta inflamatoria como de una infección vírica, así como para 
sospechar infección bacteriana grave, bacteriemia, sepsis y SS. Por ello, hoy en día se reco-
mienda la PCT en los SUH para la valoración de estos cuadros en pacientes adultos y, si esta 
no estuviera disponible, la PCR como alternativa.
4. LACTATO
• Es considerado el mejor marcador de hipoperfusión e hipoxia tisular, su obtención es 
rápida y barata y está incluido en todas las recomendaciones de valoración de los pacien-
tes con sepsis y SS en los SUH. Por otro lado, hay que remarcar que el lactato no es un 
BMRII que nos ayude a diferenciar la sepsis de un SRIS no infeccioso, sino que su utilidad 
se centra en la demostración de hipoperfusión tisular y la valoración de la respuesta al 
tratamiento en los SUH. 
• En una revisión sistemática reciente se concluye que todos los pacientes con lactato > 
2,5 mmol/l deben ser estrechamente vigilados y monitorizados clínicamente en el SUH, 
pues dicho valor es un predictor independiente de gravedad, mala evolución clínica y 
mortalidad. Del mismo modo, concluyeron que la correlación entre los niveles de lactato 
arterial, venoso periférico y capilar es aceptable, por lo que se podría realizar el lactato 
venoso como medición inicial y posteriormente una muestra arterial si el resultado es > 
2,5 mmol/l. 
• No obstante, y como ocurre con el resto de BMRII, distintos estudios han señalado el ma-
yor rendimiento pronóstico cuando se combinan varios BMRII (por ejemplo lactato y PCT). 
• Otro aspecto importante para los SUH es que el aclaramiento del lactato en las 6-8 pri-
meras horas tras recibir el tratamiento se relacionaba con el pronóstico, de forma que 
por cada 10 % de aclaramiento del lactato que se consigue, se disminuye un 11 % la 
probabilidad de morir. 
 Utilidad e interpretación de los biomarcadores de inflamación e infección en UrgenciasMANUAL DE PROTOCOLOS Y ACTUACIÓN EN URGENCIAS
Capítulo 77 | 741
5. OTROS BIOMARCADORES UTILIZADOS EN ALGUNOS SERVICIOS 
DE URGENCIAS
• Interleucinas. La IL-6 es sintetizada por las células del sistema mononuclear-fagocítico 
y se convierte en un estímulo para la liberación de las proteínas de fase aguda. Destaca, 
junto a la IL-8, como la citoquina con mayor sensibilidad y especificidad para distinguir 
sepsis de un SRIS no infeccioso y por su poder predictivo de mortalidad. Especialmente 
ha sido utilizada en urgencias de pediatría y neonatos (donde los niveles de PCT son fisio-
lógicamente muy superiores a los valores normales en población adulta), con la ventaja 
de disponer de un test rápido para los SUH. También la IL-8 ha demostrado su capacidad 
diagnóstica y pronóstica en neutropénicos. Distintos autores han confirmado que la IL-6 
posee mayor capacidad diagnóstica de sepsis en adultos que la IL-8, pero significativa-
mente menor que la PCT. 
• Proadrenomedulina: desde hace unos años se utiliza la proADM. Dado que su medición 
es difícil (vida media corta y gran unión a receptores), se utiliza la región medial de la 
proADM (MRproADM), que tiene más estabilidad. Su concentración aumenta en las situa-
ciones de estrés celular y es reconocida como BMRII, pero también de otras enfermeda-
des, entre las que destacan las cardiovasculares. La MRproADM se ha mostrado superior 
respecto a la PCT en la capacidad predictiva de mortalidad a corto (7-30 días) y a medio 
plazo (90-180 días), pero no para el diagnóstico de infección bacteriana o sepsis.
• suPAR: el receptor soluble del activador del plasminógeno tipo uroquinasa se libera en 
la inflamación o activación inmune y, por lo tanto, el valor de suPAR refleja el grado de 
activación inmune en el sujeto. En todos los seres humanos las concentraciones basales 
de suPAR están individualmente determinadas y se elevan con la edad. El incremento de 
sus valores está asociado con morbilidad y mortalidad en un número de enfermedades 
agudas y crónicas en la población general. El nivel de suPAR puede estar elevado por 
varias enfermedades y no está asociado con una enfermedad específica sola. Por lo tanto, 
se puede aplicar como un marcador pronóstico en situaciones de sepsis,pero no como un 
marcador diagnóstico. Esta propiedad puede ser utilizada para la estratificación de riesgo 
en pacientes en el triaje y así como ayuda en la toma de decisión de alta o ingreso en 
pacientes con infección. La concentración normal de suPAR en plasma es de 2-3 ng/mL en 
sujetos sanos, sobre 3-4 ng/mL en pacientes no seleccionados en servicios de urgencias y 
sobre 9-10 ng/mL en pacientes en estado crítico o sepsis. 
ALGUNAS UTILIDADES ESPECÍFICAS DE LOS BIOMARCADORES EN 
URGENCIAS
1. PREDICCIÓN DE BACTERIEMIA
• En la valoración del paciente con una infección es muy importante la sospecha y la de-
tección de bacteriemia, ya que esta tiene un significado diagnóstico, pronóstico y obliga 
a cambiar algunas de las decisiones más importantes (alta-ingreso, extraer hemoculti-
vos-HC-, administrar el antibiótico adecuado y precoz, etc.). Por ello, encontrar un mo-
delo predictivo de bacteriemia útil y aplicable en los SUH se ha convertido en el objetivo 
de muchos autores que combinan distintas variables clínicas, epidemiológicas y analíticas 
entre las que se incluyen los BMRII, ya que estos aumentan significativamente el poder 
predictivo de dichos modelos. 
MANUAL DE PROTOCOLOS Y ACTUACIÓN EN URGENCIAS
742 | Capítulo 77
• Entre todos los BMRII, destaca la PCT como el factor predictivo individual con mayor ren-
dimiento. La duda surge al establecer el PC de la PCT. Por otro lado, se ha comprobado 
que al añadir la situación clínica (sepsis o SS) y la PCT al modelo predictivo de bacteriemia 
clásico de Shapiro, et al. (ver capítulo 76, Tabla 76.4) en el SUH, también se mejora la 
predicción de bacteriemia. En un estudio sobre 984 pacientes en Urgencias con sospecha 
de bacteriemia, se encontró el 1 % de HC positivos cuando la PCT era < 0,5 ng/ml, el 8 % 
si PCT era 0,5-2 ng/ml, el 20 % si > 2 ng/ml y el 46 % cuando era > 10 ng/ml. 
• En una reciente revisión sobre la capacidad de la PCT para predecir bacteriemia y el ren-
dimiento conseguido de la extracción de HC en los SUH, se proponen unas recomenda-
ciones prácticas iniciales de extracción de HC en los SUH. En todo paciente con concen-
traciones > 0,5 ng/ml se deberían obtener HC. Cuando la PCT se encuentre entre 0,1-0,5 
ng/ml solo en caso de la no existencia de criterios de sepsis clásicos ni nuevos (Sepsis-3), 
se deberá valorar individualmente. Y cuando la PCT sea < 0,1 ng/ml también habría que 
hacer una valoración individual (Tabla 77.1). Tras la publicación del modelo predictivo de 
bacteriemia 5MPB-Toledo (ver capítulo 76, Figura 76.1) y su validación externa, las reco-
mendaciones de la Tabla 77.1 para la indicación y obtención de hemocultivos en los SUH 
se han reforzado de forma evidente. 
2. EN LA NEUMONÍA ADQUIRIDA EN LA COMUNIDAD
• Últimamente se han publicado numerosos estudios y recomendaciones en relación a la 
utilidad de distintos BMRII en la neumonía adquirida en la comunidad (NAC). Pero entre 
ellos destaca la PCT, muy sensible y específica para predecir infección bacteriana en la NAC, 
su evolución clínica (a sepsis y SS), la posibilidad de bacteriemia, la mortalidad, para poder 
orientar hacia el microorganismo causante de la NAC (según PC elegido) y para servir de 
Recomendaciones de toma de hemocultivos en el Servicio de Urgencias en función de la probabilidad 
de bacteriemia
Tabla 77.1.
SITUACIÓN CLÍNICA CONCENTRACIONES DE PROCALCITONINA (ng/ml)
 < 0,1 0,1-0,5 > 0,5 
 Bajo riesgo Moderado riesgo Alto riesgo 
 bacteriemia bateriemia bacteriemia
No criterios clásicos sepsis1 No Valorar Sí
qSOFA ≤ 12 individualmente3 
Criterios de sepsis1 Valorar SÍ SÍ 
 individualmente3 
Sepsis grave-shock séptico1
qSOFA ≥ 22 SÍ SÍ SÍ
1 Criterios de sepsis: síndrome de respuesta inflamatoria sistémica (SRIS) más infección. SRIS con 2 de los 4 criterios: tem-
peratura > 38 °C o < 36 °C; leucocitosis > 12.000 o < 4.000/mm3 o > 10 % cayados; taquipnea > 20 respiraciones por 
minuto (rpm) o PaCO2 < 32 mmHg; y taquicardia > 90 latidos por minuto. Sepsis grave: sepsis con disfunción orgánica, 
hipotensión o hipoperfusión (hiperlactacidemia). Shock séptico: hipotensión persistente a pesar de reposición de fluidos 
que precisa vasopresores.
2 qSOFA: quick-Sequential Organ Failure Assessment. Criterios: alteración nivel de consciencia con escala del coma de 
Glasgow ≤ 13, presión arterial sistólica ≤ 100 mmHg y frecuencia respiratoria ≥ 22 rpm.
3 Valorar posibles falsos positivos: inicio agresión bacteriana < 6 horas, toma previa de antibióticos en las 72 horas previas, 
foco infección localizado, tipo de proceso infeccioso y situación basal y epidemiológica del paciente (neutropenia, inmu-
nodepresión, etc.).
Adaptada de Julián-Jiménez A, et al. Utilidad de los biomarcadores para predecir bacteriemia en los pacientes con infección 
en urgencias. Rev Esp Quimioter. 2017;30:145-256.
 Utilidad e interpretación de los biomarcadores de inflamación e infección en UrgenciasMANUAL DE PROTOCOLOS Y ACTUACIÓN EN URGENCIAS
Capítulo 77 | 743
guía de inicio, duración y fracaso del tratamiento antimicrobiano. En cuanto a la orientación 
etiológica, se encuentra mayor inflamación sistémica y concentraciones más elevadas de 
BMRII en las NAC con bacteriemia por Streptococcus pneumoniae que progresan a sepsis 
o SS. Este microorganismo hay que sospecharlo como causante de la NAC si la PCT es > 
0,5-1 ng/ml, y en esta situación habría que cubrir empíricamente la posibilidad de una NAC 
bacteriémica. En la Figura 77.1 se muestran los valores de PCT de referencia orientativos 
sobre la etiología, posibilidad de bacteriemia y gravedad y pronóstico en la NAC.
• Por otro lado, para la valoración de gravedad del paciente con NAC, con resultados com-
parables a las escalas pronósticas de gravedad (EPG), en cuanto a la estimación de morta-
lidad a los 28-30, 90, 180 y 365 días, la proADM se ha posicionado como una herramien-
ta de ayuda en la valoración inicial del paciente en los SUH.
• Respecto a la valoración pronóstica de la NAC, la combinación de los BMRII (PCR, proADM 
o PCT) con las EPG ha demostrado aumentar la capacidad predictiva de estas, por lo que, 
si están disponibles en los SUH, podrían mejorar la adecuación de la decisión de ingreso 
(y el lugar adecuado) de los enfermos con NAC. 
• En un futuro próximo (en la actualidad en algunos países) los nuevos algoritmos 
(CURB65-A o SCAP-MRproADM) podrán ser utilizados de forma habitual y podrán me-
jorar de forma evidente la atención del paciente con NAC. En la Tabla 77.2 se proponen 
unas recomendaciones prácticas para la utilización de los BMRII en los pacientes con NAC 
en los SUH (más información en capítulo 83: neumonía adquirida en la comunidad).
Figura 77.1. Valores medios de procalcitonina orientativos en relación con la etiología en la NAC, 
la situación clínica y la mortalidad a los 30 días. Adaptada de Julián-Jiménez, et al. Med Clin (Barc). 
2017;148:501-10. 
NAC: neumonía adquirida en la comunidad; PCT: procalcitonina.
*Bacterias atípicas: Mycoplasma pneumoniae, Chamydophila pneumoniae.
**Bacterias típicas o piógenas: Haemophilus influenzae, Moraxella catarrhalis, Pseudomonas spp., Staphylococcus 
aureus, Klebsiella pneumoniae, bacilos gramnegativos.
***NAC mixta: bacteriana (típica, atípica o Legionella) más (bacteriana atípica o viral).
MANUAL DE PROTOCOLOS Y ACTUACIÓN EN URGENCIAS
744 | Capítulo 77
Recomendaciones del uso de los biomarcadores en los pacientes con NAC en los SUHTabla 77.2.
BMRII
PCT
(ng/ml)
Lactato
(mmol/L)
PCR
(mg/ml)
proADM
(nmol/L)
suPAR
(ng/ml)
Valores
 < 0,05
0,10-0,5
> 0,85
> 1
> 5
> 10
> 2
> 2,5
> 3,5-4
≥ 60
≥ 125
≥ 200
< 0,75
0,75-1,5
> 1,5
≤ 3 ng/ml
4-6
> 6
> 12
Significado clínico 
Predicción de otros procesos o NAC 
viral.
Sospecha de microorganismos 
atípicos.
Sospecha de Streptococcus 
pneumoniae.
Predicción de bacteriemia. Indicación 
de ingreso. Mayor mortalidad. Posible 
evolución a sepsis-SS. 
Mayor mortalidad a 30 días.
Valorar ingreso en UCI.
Monitorizar lactato arterial.Mayor mortalidad. Monitorizar para 
ver respuesta al tratamiento.
 Mortalidad > 25 % a 7 y 30 días, 
independiente de la situación 
hemodinámica.
Predicción de NAC frente a otros 
procesos cardiorrespiratorios.
Sospecha NAC típica frente a NAC 
atípica, mayor mortalidad a los 30 
días.
Predicción de bacteriemia. 
Posibilidad de tratamiento 
domiciliario.
Observación hospitalaria.
Necesidad de ingreso. Mayor 
mortalidad. Posible evolución a 
sepsis-SS. 
Posibilidad de tratamiento 
domiciliario.
Valorar observación hospitalaria.
Necesidad de ingreso. Mayor riesgo 
de complicaciones y mortalidad. 
Posible ingreso en UCI. 
Posible evolución a sepsis-SS. 
Valorar ingreso en UCI.
Utilidades/limitaciones 
• Determinar para diagnóstico 
de NAC, su etiología, 
descartar bacteriemia, 
indicación adecuada de alta 
o ingreso.
• Mayor rendimiento que 
el resto de BMRII para 
diagnóstico de NAC, su 
etiología y bacteriemia. 
• Menor rendimiento que 
proADM en predicción de 
mortalidad con/sin EPG.
• Determinar si existen criterios 
de gravedad clínica (sepsis-SS).
• Seriación a las 8-12 horas 
para comprobar aclaramiento 
en pacientes con lactato 
inicial > 2 mmol/L a su 
llegada al SUH. 
• Menor rendimiento que 
la PCT para etiología, 
bacteriemia y pronóstico.
• Menor rendimiento que 
lactato, PCT y proADM en 
predicción de mortalidad.
• Utilizar si no hay 
disponibilidad de otros BMRII.
• Determinar para pronóstico 
de complicaciones y 
mortalidad e indicación de 
alta o ingreso.
• Mayor rendimiento que el 
resto de BMRII en predicción 
de mortalidad con EPG.
• Determinar para pronóstico 
de complicaciones y 
mortalidad e indicación de 
alta o ingreso.
• Mayor rendimiento en 
predicción de mortalidad.
• Utilidad en la clasificación o 
triaje de los pacientes con 
NAC en el SUH.
BMRII: biomarcador de respuesta inflamatoria e infección; NAC: neumonía adquirida en la comunidad; SUH: servicio de 
urgencias hospitalario; UCI: unidad de cuidados intensivos; PCT: procalcitonina; PCR: proteína C reactiva; proADM: proadre-
nomedulina; suPAR: receptor soluble del activador del plasminógeno tipo uroquinasa; EPG: escalas pronósticas de grave-
dad; SS: shock séptico. Adaptada de Julián-Jiménez, et al. Med Clin (Barc). 2017;148:501-10. 
 Utilidad e interpretación de los biomarcadores de inflamación e infección en UrgenciasMANUAL DE PROTOCOLOS Y ACTUACIÓN EN URGENCIAS
Capítulo 77 | 745
3. EN LA INFECCIÓN DEL TRACTO URINARIO
El interés de los BMRII en las infecciones del tracto urinario (ITU) en los SUH se ha centrado 
en distinguir las infecciones no complicadas de los casos de pielonefritis agudas (PNA) y las 
sepsis de origen urológico. En un estudio de 581 pacientes adultos, se encontró que para 
distinguir una ITU no complicada de una PNA con una PCT > 0,25 ng/ml se obtenía una sen-
sibilidad del 95 % y una especificidad del 50 %, por lo que una PCT >0,25 ng/ml debe hacer 
sospechar PNA, y valores > 0,5 ng/ml deben hacernos descartar la existencia de bacteriemia, 
ITU complicada y sepsis urológica. 
4. EN LA INFECCIÓN DEL SISTEMA NERVIOSO CENTRAL
• En varias revisiones y metaanálisis recientes se concluye que se debe considerar siempre la 
posibilidad de una meningitis bacteriana (MB) en los SUH cuando la PCT inicial sea > 0,25 
ng/ml y así obtener las pruebas microbiológicas pertinentes y administrar la cobertura an-
tibiótica adecuada de forma inmediata. En relación con el rendimiento diagnóstico según 
los grupos etarios, la PCT supera a la PCR en los pacientes pediátricos, en adultos y en los 
ancianos, sin las limitaciones que presenta la PCR. 
• Hoy en día se considera al lactato, la proporción de PMN y la glucorraquia en LCR (líquido 
cefalorraquídeo), así como las concentraciones de PCT séricas, como los factores indepen-
dientes con mayor capacidad predictiva de etiología bacteriana. 
• El modelo que combina la PCT sérica con el lactato en LCR consigue un gran poder 
predictivo de MB, con una sensibilidad y especificidad superiores al 99 %. Así, se debe 
considerar una MB en los SUH cuando el lactato en LCR sea > 33 mg/dl y/o la PCT sérica 
sea > 0,25 ng/dl. 
5. EN LA INFECCIÓN INTRAABDOMINAL
Recientemente se publicó un metaanálisis que confirma que la PCT tiene mayor poder diag-
nóstico de peritonitis bacteriana que la PCR, con una sensibilidad de 83,5 % y especificidad 
del 92 %. De forma que concentraciones > 1 ng/ml de PCT refuerzan la sospecha clínica de 
una infección intraabdominal complicada o grave con peritonitis, sepsis o bacteriemia, deter-
minando la necesidad inmediata de confirmar la sospecha y de aplicar las medidas terapéuti-
cas oportunas (intervención y antibioterapia). Por el contrario, el valor para el diagnóstico de 
apendicitis aguda es muy limitado. Aunque, para el diagnóstico de apendicitis complicada la 
PCT obtiene una sensibilidad de 62 % y especificidad del 94 %.
6. COMO GUÍA DE ADMINISTRACIÓN DE LA TERAPIA ANTIBIÓTICA
Distintos estudios han demostrado las ventajas del tratamiento guiado por la PCT a la hora 
de evitar la prescripción innecesaria de antibióticos en procesos donde existe la duda de que 
la etiología sea bacteriana y para reducir la duración del tratamiento cuando este puede ser 
excesivo. De esta forma, la estrategia terapéutica basada en la PCT podría reducir el uso de 
los antibióticos sin empeorar la supervivencia y lograr una disminución de las resistencias, los 
costes y los posibles efectos adversos en los pacientes. Los 2 campos de acción más estudiados 
para estas indicaciones son los pacientes críticos con sepsis y las infecciones respiratorias bajas 
(fundamentalmente la NAC y la agudización de la EPOC). Así, una PCT < 0,25 ng/ml desacon-
sejaría la administración inicial de antibiótico ante la baja probabilidad de etiología bacteriana 
o recomendaría su supresión ante la aparente resolución del cuadro en pacientes con NAC. 
MANUAL DE PROTOCOLOS Y ACTUACIÓN EN URGENCIASMANUAL DE PROTOCOLOS Y ACTUACIÓN EN URGENCIAS
746 | Capítulo 77
BIBLIOGRAFÍA
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