Logo Studenta

QUEMADURAS

¡Estudia con miles de materiales!

Vista previa del material en texto

QuemadurasMANUAL DE PROTOCOLOS Y ACTUACIÓN EN URGENCIAS
Capítulo 164 | 1471
• Térmicas: son las más frecuentes, producidas por el efecto directo del calor. Entre ellas, se 
pueden distinguir:
– Escaldadura: producidas por líquidos calientes.
– Llama: por la acción directa del fuego.
– Contacto: por contacto con sólidos calientes.
• Congelación: por exposición a bajas temperaturas o contacto con objetos fríos.
• Eléctricas: por el efecto de la corriente eléctrica. En este tipo de quemaduras se debe
valorar la repercusión en órganos internos, aún con mínimas manifestaciones externas.
• Químicas: producidas por agentes químicos ácidos o bases, orgánicos o inorgánicos. Es
importante conocer el agente causal, debido a que algunos pueden provocar manifesta-
ciones sistémicas.
• Radiación: producidas por una fuente de radiación, siendo la más frecuente la radiación
ultravioleta.
APROXIMACIÓN DIAGNÓSTICA
La valoración inicial de un paciente quemado debe ser como la de un politraumatizado. 
Además, hay que tener en cuenta que las quemaduras son lesiones que pueden cambiar, 
tanto en profundidad como en extensión, siendo importante la vigilancia estrecha en las 
primeras 48-72 h. 
Anamnesis
Se debe conocer: hora del accidente, tipo de accidente (doméstico, laboral, agresión, etc.), 
mecanismo (térmicas, químicas, eléctricas, radiación), posibilidad de inhalación de gases, 
edad, enfermedades intercurrentes. 
INTRODUCCIÓN Y CONCEPTO
Las quemaduras son lesiones o heridas producidas en los tejidos por la acción del fuego 
y del calor, por contacto con determinados productos químicos cáusticos o corrosivos, por 
la electricidad, por radiación y por fricción. El daño tisular y pronóstico del paciente 
dependerá del mecanismo de producción de la quemadura.
ETIOLOGÍA 
Las quemaduras se pueden clasificar en función del agente causal:
QUEMADURAS
MANUAL DE PROTOCOLOS Y ACTUACIÓN EN URGENCIAS
1472 | Capítulo 164
Exploración física
Previa a la valoración de la quemadura se debe evaluar el estado general del paciente: nivel 
de consciencia, frecuencia cardiaca y respiratoria, presión arterial, temperatura, permeabi-
lidad de la vía aérea, signos de inhalación de humo (quemaduras faciales o intranasales, 
esputos carbonáceos, afonía).
Se debe desvestir cuidadosamente al paciente para estimar la extensión, profundidad y loca-
lización de las quemaduras. 
1. Extensión
Hace referencia a la superficie corporal (SC) afectada por la quemadura. Existen diferentes 
métodos para su estimación, ninguno de ellos toma en consideración las quemaduras de 
primer grado. Los más utilizados son:
• “Regla de los 9” o de Wallace: estima un 9 % de la SC por cada una de las regiones 
anatómicas. Método fácil de aplicar en adultos (aunque tiende a sobrestimar el área en un 
3 %) y menos fiable en niños (Figura 164.1).
• Regla de la palma de la mano: se utiliza la palma de la mano del paciente, sin tener en 
cuenta los dedos, para estimar un 1 % de la SC. Útil en quemaduras pequeñas (< 15 % 
SC) o parcheadas. 
• Escala de Lund-Browder: aunque algo más compleja de aplicar, es más exacta y tiene en 
cuenta los cambios en la SC de los niños (Figura 164.2).(Tabla 164.1).
Figura 164.1. “Regla de los 9” o de Wallace. Figura 164.2. Escala de Lund-Browder.
Cálculo de la superficie corporal según la escala de Lund-BrowderTabla 164.1.
 Edad
Área 0 1 5 10 15 Adulto
A= 1/2 de 9 1/2 8 1/2 6 1/2 5 1/2 4 1/2 3 1/2 
la cabeza 
B= 1/2 de 2 3/4 3 1/4 4 4 1/2 4 1/2 4 3/4 
un muslo 
C= 1/2 de 2 1/2 2 1/2 2 3/4 3 3 1/4 3 1/2 
la parte inferior 
de la pierna 
 QuemadurasMANUAL DE PROTOCOLOS Y ACTUACIÓN EN URGENCIAS
Capítulo 164 | 1473
2. Profundidad
En función de la profundidad, las quemaduras se clasifican en grados (Tabla 164.2).
Clasificación de quemaduras por profundidadTabla 164.2.
Profundidad
Superficial 
(1º grado) 
Espesor parcial 
superficial
(2º grado 
superficial) 
Espesor parcial 
profunda
(2º grado 
profundo) 
Espesor total 
(3º y 4º grado) 
Aspecto
Eritematosa sin 
ampolla
Eritematosa, 
exudativa,
ampollas o flictenas 
Poco exudativa. 
Color variable 
(blanco, grisáceo, 
rojo)
Puede haber pérdida 
de folículos pilosos 
Apergaminada, 
posible exposición 
de tejidos profundos 
Síntoma 
principal
Dolor 
Dolor intenso 
Dolor a la 
presión 
Anestesia
Tiempo hasta 
curación
5-7 días sin cicatriz 
7-21 días 
con hipo o 
hiperpigmentación 
residual 
3-9 semanas con 
cicatriz hipertrófica 
No curación 
espontánea 
Tratamiento
Vaselina tópica +/- 
Corticoide tópico
Antibiótico tópico + 
gasa vaselinizada
Antibiótico tópico + 
apósito interactivo. 
Si tras 3 semanas 
sin signos de 
reepitelización, 
tratamiento 
quirúrgico
Quirúrgico 
(desbridamiento e 
injertos)
Clasificación de las quemaduras por gravedadTabla 164.3.
Leve Grave
1er grado Asociada a traumatismos importantes o 
 dificultad respiratoria
2º grado con < 10 % SC en pacientes 2º grado con > 10 % SC en paciente de 10 a 
de 10 a 50 años 50 años, de 2º grado con > 15 % SC y 3º grado
2º grado < 5 % SC en pacientes de En cara, manos, pies, periné o circunferenciales 
< 10 o > 50 años en extremidades
SC: superficie cutánea.
3. Localización
Existen zonas de especial consideración por mayor riesgo de secuelas funcionales y estéticas, 
como son: cara, cuero cabelludo, manos, genitales y articulaciones. 
Tras valorar la extensión, profundidad y localización de las quemaduras las podemos clasificar 
en leves y graves (Tabla 164.3).
PRUEBAS COMPLEMENTARIAS EN URGENCIAS
Ante una quemadura grave se debe solicitar hemograma, bioquímica (glucosa, urea, iones, 
creatinina y amilasa), gasometría arterial (con carboxihemoglobina si se sospecha inhalación), 
estudio de coagulación, sistemático de orina y monitorización cardiaca en quemaduras eléc-
tricas.
MANUAL DE PROTOCOLOS Y ACTUACIÓN EN URGENCIAS
1474 | Capítulo 164
TRATAMIENTO
Inmediato en urgencias 
Para quemaduras leves se debe realizar únicamente tratamiento local:
1. Retirar ropa quemada y objetos personales (anillos, pulseras, etc.). 
2. Irrigar los tejidos con suero fisiológico a temperatura ambiente, en los primeros 30 minu-
tos, con el objetivo de disminuir el dolor y la extensión de la quemadura. Como alternativa 
al suero se pueden usar hidrogeles que tienen como ventaja un tiempo de aplicación 
más corto, el efecto dura 24 horas, pueden llevar un antiséptico incorporado, evitan la 
hipotermia (porque hacen una película que conserva el calor) y no se adhieren al lecho de 
la herida. No se recomienda el uso de hielo o agua fría porque podría aumentar el daño 
tisular por vasoconstricción. No se debe hacer enfriamiento cuando la quemadura supera 
el 20 % de SC por riesgo de hipotermia. 
3. Aplicar abundante suero fisiológico y antisépticos tipo clorhexidina en el lecho de la que-
madura. 
4. Tratamiento de las ampollas: las mayores de 3 cm se deben aspirar en condiciones estériles 
por riesgo de rotura espontánea. El resto no se deben manipular. 
5. Aplicación de soluciones tópicas:
 • Povidona yodada (Betadine®). Presenta actividad bactericida, penetra en profundidad y 
alivia el dolor, aunque por su coloración puede enmascarar la lesión. Debe evitarse en 
mujeres embarazadas por el riesgo de absorción sistémica de iodo.
 • Corticoide de media-alta potencia: betametasona (Celestoderm®), metilprednisolona 
(Adventan®, Lexxema®). Su uso queda restringido a quemaduras de 1er grado para 
disminuir el riesgo de formación de tejido hipertrófico. 
 • Antibióticos tópicos: mupirocina (Bactroban®), ácido fusídico (Fucidine®). Pueden uti-
lizarse a partir de quemaduras de 2º grado, aunque en heridas limpias no hay estu-
dios de superioridad frente a vaselina pura. Deben evitarse nitrofurazonas (Furacin®) 
y sulfadiacina argéntica (Flammazine®, Silvederma®) por el riesgo de sensibilización y 
desarrollo de dermatitis de contacto. 
6. Uso de apósitos tópicos. Existen 2 grandes grupos de apósitos, los pasivos y los interacti-
vos. Los primeros no tienen actividadsobre la herida, mientras que los segundos crean las 
condiciones ideales para la reepitelización y control del exudado. 
 • Apósitos pasivos: gasas vaselinizadas, siliconas y láminas no adherentes como Mepi-
tel®. Se deben evitar apósitos como el Linitul® por el riesgo de sensibilización alérgica 
al bálsamo de Perú. 
 • Apósitos interactivos (Aquacel Ag®, Mepilex Ag®, Acticoat®, etc.) Rápidos y fáciles de 
colocar, mantienen su actividad entre 4 y 7 días y permiten espaciar las curas. 
En quemaduras graves, además del tratamiento local de la quemadura explicado en el 
apartado anterior, el manejo del paciente se debe realizar bajo los criterios del ABC del 
politraumatizado:
• A (Airway): la intubación orotraqueal está indicada si: > 40 % SC quemada, afecta a 
cabeza y boca, signos clínicos de inhalación de humo, cambios en la voz, disminución del 
nivel de conciencia o si se requiere traslado a un centro de grandes quemados. 
• B (Breathing): administrar oxígeno 100 % si: nivel de carboxihemoglobina elevado, acidosis 
metabólica, historial de exposición al humo y evidencia laringoscópica de restos de carbón. 
 QuemadurasMANUAL DE PROTOCOLOS Y ACTUACIÓN EN URGENCIAS
Capítulo 164 | 1475
• C (Circulation): se deben coger 2 vías periféricas para administrar Ringer lactato. La mejor 
fórmula para calcular los requerimientos de volumen es la de Parkland (4 ml/kg/% SC). En 
las primeras 8 horas se debe administrar la mitad del volumen para administrar el resto an-
tes de transcurridas 24 horas. Ejemplo: una persona de 100 kg con el 80 % de SC quema-
do: 4 × 100 × 80 = 32.000 ml en 24 horas. 32.000 ÷ 2 = 16.000 ml en primeras 8 horas. 
Tasa de inicio = 16.000 ÷ 8 = 2000 ml/hr. Estas medidas se deben ajustar para asegurar 
una producción de orina de 50 ml/hr (0,5 ml/kg/hr en adultos, 1ml/kg en niños < 30 kg). 
Hay que tener en cuenta que tienen mayor requerimiento de volumen las quemaduras 
profundas, los niños, el retraso en la reanimación, la inhalación de humo y el consumo de 
alcohol. 
Otros tratamientos a tener en cuenta:
• Analgesia: enfriamiento de los tejidos con agua a temperatura ambiente y ajustar la escala 
analgésica según requerimientos. 
• Protección gástrica.
• Profilaxis antitetánica en función del estado inmunológico del paciente. 
• Profilaxis antitrombótica.
• No se deben pautar antibióticos de forma profiláctica. Por definición, los grandes que-
mados tienen un síndrome de respuesta inflamatoria sistémica (SIRS), por lo que para 
sospechar sepsis hay que valorar el descenso de plaquetas, disminución de la producción 
de orina, acidosis, cambios respiratorios y elevación de procalcitonina.
• Nutrición enteral, teniendo en cuenta que los requerimientos energéticos son mayores por 
el estado hipercatabólico. 
• Vendajes: inmovilizar manos en posición funcional, rodillas y codos en extensión, tobillos 
a 90˚ y cuello con collarín blando. En cara y cuero cabelludo, no utilizar vendaje (cura 
expositiva).
• En quemaduras químicas, diluir con abundante suero fisiológico o agua destilada. No se 
recomienda neutralizar, ya que se puede extender el daño.
• En quemaduras eléctricas, además de monitorizar con ECG durante 48 horas en que-
maduras de alto voltaje y de un mayor aporte de líquidos, se recomienda prevenir la 
insuficiencia renal aguda por rabdomiolisis, descartar fracturas asociadas y valorar posible 
síndrome compartimental.
Tratamiento al alta 
Se debe revisar la quemadura y realizar nuevas curas cada 24 horas.
Está indicado derivar a consultas externas de Cirugía Plástica todas las quemaduras que 
cumplen los criterios de quemaduras graves (Tablas 164.2 y 164.3).
INDICACIONES DE INGRESO 
• Las quemaduras que cumplen criterios de quemaduras graves (Tablas 164.2 y 164.3), así 
como las quemaduras eléctricas, con inhalación de humos, en embarazadas o en pacien-
tes con comorbilidades (inmunodeprimidos, enfermedad cardiaca o renal crónica, etc.). 
• Si no es posible el tratamiento en nuestro centro hospitalario, se debe derivar a Unidades 
de Quemados Críticos de referencia. Por ejemplo, para Toledo serían las del Hospital Uni-
versitario de Getafe y del Hospital Universitario de la Paz. 
MANUAL DE PROTOCOLOS Y ACTUACIÓN EN URGENCIASMANUAL DE PROTOCOLOS Y ACTUACIÓN EN URGENCIAS
1476 | Capítulo 164
• Previo al traslado, hay que pedir autorización al centro al que se quiere trasladar [Hospital 
Universitario de Getafe (Tlf: 91-683 93 60), Hospital Universitario La Paz (Tlf: 91-734 26 
00)], aportar la mayor información posible del paciente (hora y mecanismo causal, tipo de 
quemadura, signos vitales a su llegada y durante su estancia en Urgencias, tratamiento 
pautado, evolución ) y realizar el traslado cuando el paciente haya sido estabilizado hemo-
dinámicamente.
BIBLIOGRAFÍA 
Cardona Alzate JC, Vera Iglesias E, Espino Rodríguez FJ, Lozano Ancín A. Quemaduras. En: Julián-Jiménez 
A, coordinador. Manual de Protocolos y Actuación en URGENCIAS, 4ª Ed (Reimpresión 2016). Madrid: 
Grupo SANED SL; 2016. pp. 1297-302.
European Burns Association. European Practice Guidelines for Burn Care, 4ª Ed. Barcelona: EBA; 2017.
Greenhalgh DG. Management of Burns. N Engl J Med. 2019;380:2349-59.
Suárez Fernández R, Campos Domínguez M, Leis Dosil VM. Dermatología en urgencias: guía práctica. Ma-
drid: Editorial Médica Panamericana; 2012. pp. 417-27.

Continuar navegando