Reseña Video habilidades para la vida

Vista previa del material en texto

Reseña Video habilidades para la vida – René Diekstra 
René Diekstra, nació en Sneek, ciudad al suroeste de Leeuwarden ( Países Bajos ); es un psicólogo holandés . Además de ser un científico, también es bien conocido como un autor de libros populares de psicología. Es reconocido por ser el fundador de la Academia Internacional de Investigación del Suicidio y por obras como Suicidio en la Adolescencia, ¿La última salida? (Der Letzte Ausweg?) y Suicidio y su prevención: el rol de la actitud y la imitación.
El video se titula Habilidades para la vida, tiene una duración de 26 minutos 12 segundos y tiene un formato de entrevista, en la cual se desarrolla una discusión en torno a la importancia de involucrar el desarrollo social y emocional en el sistema educativo actual. Éste cuenta con intervenciones de Eduard Punset, la entrevistadora es Elsa Punset y el entrevistado es René Diekstra. 
Durante la entrevista se resaltan tres temáticas principales, la forma de enseñar el reconocimiento de las emociones a los niños, los puntos focales para enseñar a los niños sobre sus emociones en las escuelas y los ámbitos que pueden verse mejorados de forma significativa con la inclusión de la enseñanza de la inteligencia emocional y social en el sistema educativo actual.
Respecto a la forma de reconocer las emociones, Diekstra menciona que la edad apropiada para enseñar a los niños sobre el reconocimiento de las emociones es a partir de los 2 ó 3 años, lo cual va de la mano con las ideas expresadas por Elsa Punset, pues al enseñar a un niño sobre la forma en la cual se siente y cómo esto afecta a los demás y sobre las posibles emociones de los demás, en una etapa tan importante de la vida, puede ayudar a mejorar significativamente la comprensión hacia los otros, lo cual podría mejorar la forma en la cual una persona se relaciona con otros cuando crece. Además, lo anterior puede contribuir a entender un poco más situaciones que puedan generar emociones mezcladas y así, enfrentarlas de una forma más adecuada.
Diekstra reconoce 4 puntos focales importantes en la educación, conocer las emociones, construir y mantener relaciones, tomar decisiones responsables y éticas y ponerse en el lugar del otro. Unir estas cuatro ideas y entenderlas como un único concepto, es decir, la inteligencia emocional y social representa un reto para todas las personas en la actualidad, esto se debe a que el sistema educativo actual no se enfoca en enseñar lo anteriormente mencionado, a su vez, esto ha conllevado a que las personas no sean capaces de expresar sus emociones en muchas situaciones y comprender al otro parezca algo poco relevante, por lo que hoy en día prima la desigualdad. Considerando esto, los puntos mostrados por Diekstra son esenciales para lograr mejorar en un futuro la forma en la cual se dan las relaciones interpersonales y tal vez se puedan buscar soluciones a diversos problemas de forma más justa y equitativa para las partes involucradas.
Se menciona que el desarrollar la inteligencia emocional en las escuelas fortalece ciertos ámbitos en el comportamiento del niño. En la entrevista, Diekstra menciona 7 que se ven mejorados con la enseñanza de la inteligencia emocional, éstos son: el desarrollo de habilidades sociales, la reducción de comportamientos antisociales, disminución de abuso de las drogas, incremento de la autoimagen positiva, aumento del éxito académico, mejor salud mental y aumento de comportamientos pro sociales. Esto evidencia la falencia que tiene el sistema de educación actual, ya que los aspectos mencionados son importantes para el desarrollo de las relaciones interpersonales y se están dejando de lado por enfocarse solamente en el desarrollo intelectual y la competencia, resaltando el concepto de producción. Lo anterior ha llevado a que se generen diversas problemáticas en la vida de las personas a raíz del simple hecho de no saber manejar las emociones, lo cual a su vez, tiene muchos impactos negativos en el desarrollo intelectual y social.
Del video puede deducirse que la enseñanza de la inteligencia emocional en los niños y jóvenes a la par de la formación académica es esencial para lograr mejorar tanto las habilidades sociales como las intelectuales, pues esto genera una mayor confianza en la gente, conllevando a desarrollar una mejor forma de solucionar conflictos. Y, precisamente esa mejora en la forma de solucionar conflictos se relaciona directamente con buenas habilidades de negociación y liderazgo, pues esto permitirá llegar a acuerdos más justos para cada una de las partes involucradas en una situación de desacuerdo.