BAUDUCCO - ENSAYO TP 1

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UNIVERSIDAD NACIONAL DE ROSARIO
FACULTAD DE CIENCIA POLÍTICA Y RELACIONES
INTERNACIONALES
HISTORIA DE LAS RELACIONES
INTERNACIONALES CONTEMPORANEAS
TRABAJO PRÁCTICO N° 1
Alumno: Néstor Bauducco
Legajo: B - 2366/3
En este breve ensayo y a partir del contexto histórico de la Revolución Francesa,seguida por
el Imperio Napoleónico, se pretende resaltar como comienza a surgir una especie nueva de fenómeno
social llamado “nacionalismo” que vendrá de la mano con el papel cada vez menor en las relaciones
de los Estados por parte de la religión juntamente con la expansión de las ideas liberales; cómo un
hombre como Napoleón Bonaparte que repudiaba tanto a Francia durante su juventud, pudo llegar a
ser aquél desde el cual surgió un sentimiento de pertenencia por parte de los pueblos poco antes visto
y conocido. 
“Sería absurdo afirmar q ue los sentimientos nacionalistas no existían antes de 1789, y la
historia de Irlanda, Escocia y Polonia, para citar sólo tres ejemplos demuestran lo contrario; pero
las memorias diplomáticas del siglo XVIII prueban que este sentimiento no se expandió mucho, ni
tampoco, salvo en casos excepcionales, arraigó profundamente.”1 No fue sino con la Revolución
Francesa como se mencionó anteriormente, y con las invasiones napoleónicas que este sentimiento
de pertenencia y libertad comenzó a expandirse casi por toda Europa. Napoleón Bonaparte se
presentará como el portador del lema << Liberté, égalité, fraternité >> y con el golpe de Estado del
año 1799 será el portador de los ideales de la revolución, la paz – tan ansiada por Francia, luego de la
caída de Robespierre, como lo menciona Renouvin - y la “libertad”. 
Para introducirnos en la expansión del nacionalismo en Francia, me gustaría hacer una
mención no menos importante a casos puntuales de las mentalidades contrarrrevolucionarias de
algunos países de Europa como el caso de España. En España la mentalidad castellana permanecía
intacta, tanto su estilo de vida, como la ignorancia respecto a los conceptos burgueses y capitalistas
del siglo, con preferencias a lo gratuito y lo tradicional, se apartaba mucho de lo productivo, lo eficaz
y lo provechoso (Renouvin,1967). Esto puede decirse que venia en parte como consecuencia del
fuerte poder e influencia de la espiritualidad junto con una cierta ignorancia respecto a estos nuevos
mecanismos y una intelectualidad poco penetrada por el “afán de las luces”. No solo el Imperio
hispánico – que poseía por el año 1790 en sus colonias, las minas de producción de oro y plata más
poderosas del mundo – sino también la mentalidad de los súbditos los cuales estaban fuertemente
penetrados por la religión y el régimen monárquico. Me resulta importante destacar como el hecho
de que “Desde los primeros momentos se pensó en la intervención militar contra la Revolución.
Incluso aquellos se creían obligados a devolver a Luis XVI su reino intacto”2, tendrá una
consecuencia fundamental en el desarrollo de las guerras napoleónicas durante el año 1808 cuando se
producirán sublevaciones contra el ejército francés en Madrid como causa de las características
mencionadas anteriormente.
En Francia la situación era muy distinta, el rechazo al Antiguo Régimen llevó a una lucha
entre opositores y partidarios que terminó con una Revolución. Si bien luego del golpe de Estado de
Napoleón al Directorio la organización política de Francia durante el siglo XIX osciló entre
república, imperio y monarquía constitucional, lo cierto es que la revolución marcó el final definitivo
del feudalismo y del absolutismo en ese país y dio a luz a un nuevo régimen donde la burguesía,
apoyada en ocasiones por las masas populares, se convirtió en la fuerza política dominante en el
país.3 
Este periodo de conflictos y confrontaciones constantes tuvo como consecuencia un nuevo
fenómeno, el de los inmensos ejércitos nacionales del cual tanto el Directorio como la Convención
observaban muy de cerca ya que temían que la creciente participación de estos en la escena política y
que el aumento del poder por parte de los generales pudiera volverse contra ellos; como bien
menciona Renouvin esto lo demuestra el hecho de que asociasen a ellos, en los ejércitos, a un
comisario que los vigilase. La corta vida del Directorio demuestran que los temores al respecto no
1“La revolución francesa (1789-1802)”, Charl es Petrie, en “Historia de la Diplomacia”.-
2“Revolución Francesa e Imperio Napoleónico”, Piere Renouvin, en “Historia de las Relaciones Internacionales)
3 Michel Vovelle. Introducción a la historia de la Revolución francesa, Cap. I Nacimiento de la Revolución, 1.La crisis del Antiguo Régimen, pág. 11-
23. Editorial Crítica, Barcelona, 2000, 224 págs,
eran infundados.
La creación de la Guardia Nacional de Francia a diferencia de la anteriormente existente a
1789 durante el Antiguo Régimen, llamada Guardia Burguesa o Milicia Burguesa tuvo también desde
el punto de vista de este análisis un papel crucial en el desarrollo del nacionalismo. Esta nueva
guardia parisina creada a partir de julio de 1789 y con el mando del marqués Lafayette condujo a la
creación de milicias populares en todo el país siguiendo el modelo de la guardia parisina y
conformada por ciudadanos activos. 
El papel de esta Guardia Nacional va a estar en años posteriores estrechamente relacionado
con un sentido de permanencia y nacionalidad frecuentemente proclamados por Napoleón en ara de
la libertad de Francia. El “Emperador” va prestar gran importancia a la conformación de su ejercito
realizando una serie de reformas, que lograran darle un gran respeto y fidelidad por parte de sus
tropas, las cuales se veían reflejadas en la figura de Bonaparte que inspiraba, ya no un servicio de los
intereses feudales de algunos pocos, sino un sentido de lucha a favor de la libertad civil y la defensa
de su nación, que cada uno tomaba como responsabilidad personal frente a los ataques enemigos. 
En consecuencia podríamos decir que las victorias de Napoleón se dieron entonces en gran
parte por dos factores a destacar. La gran convicción por parte de éste respecto al poder que poseía
por un lado, y de como supo dar ventaja a sus cualidades para representarse frente a sus tropas como
un igual a la hora de la batalla y a su vez portador de las ideas de la Revolución Francesa. Todo esto
fue acompañado por la gran aceptación no solamente que Napoleón recibía por parte de su ejército,
sino cómo este sentimiento se fue transformando en un movimiento multitudinario de aceptación a su
figura en cada uno de los habitantes de Francia. 
El paso de ser súbdito a ser un ciudadano libre, junto al hecho de luchar juntos contra un
invasor olvidando diferencias entre estamentos, supuso una carrera por la búsqueda de unos rasgos
de identidad con los que las personas de un mismo lugar se sintiesen identificados además de
diferenciarse de otros pueblos y Napoleón fue el claro representante de estos ideales. 
Es en este período de la dominación napoleónica que el nacionalismo va tomando forma, y es
aquí donde sus partidarios – como bien escribió el profesor Mario Orellana R. Premio Nacional
Chileno de historia en 19944 – van a comenzar a defender el derecho de los pueblos a constituir
estados que se identificarán con las nacionalidades; es decir, con los grupos con los cuales
compartían elementos comunes, como el idioma, la religión, las costumbres y los intereses, que
definirán una Nación, en donde en contraposición se hallaba aquel concepto de Estado, que no era
mas que un conjunto de fronteras políticas que podían coincidir o no con una Nación. 
Es aquí donde traigo a colación el ejemplo anteriormente mencionado de como en lugares
como España debido a la poca influencia que tuvo la Revolución Francesa, Bonaparte recibió un
gran rechazo no solo de la burguesía local sino del pueblo, el cual no cargaba con los mismos ideales
que los franceses yaquellos países en donde los efectos revolucionarios llegaron mas prontamente.
4 http://www.icarito.cl/enciclopedia/articulo/segundo-ciclo-basico/historia-geografia-y-ciencias-sociales/mundo-moderno/2010/05/369-4111-9-
epoca-de-los-nacionalismos.shtml
	
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