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Edema pulmonarcardiogénico y no cardiogénico distinto a SDRA En el epitelio respiratorio debe mantenerse un trans- porte equilibrado de líquidos y electrólitos. Es necesa- rio mantener una delgada capa de líquido en el epitelio respiratorio para mantener el buen funcionamiento del intercambio de gases y de conducción de aire a nivel de bronquios. Se ha considerado que una deshidrata- ción del epitelio puede deteriorar el movimiento ciliar en la fi brosis quística o bien, un exceso de agua puede alterar la distensibilidad y el intercambio de gases en el edema pulmonar, estas dos enfermedades han sido mencionadas por algunos autores como ejemplo de desequilibrio extremo de líquidos. El edema pulmonar se produce al incrementar la presión hidrostática de la circulación pulmonar a nivel de la membrana alveolo capilar (como en la insufi cien- cia cardiaca), por incremento en la permeabilidad de dicha membrana por lesión (como en el síndrome de distrés respiratorio agudo), o bien, cuando se presenta una pérdida de la presión osmótica del plasma (como en el caso del síndrome nefrótico). La ecuación de Starling describe los fenómenos antes mencionados del siguiente modo: ● Grado de fi ltración de líquido = Kf ( [Pcap - Pis] - sigma [IIcap - IIis] ). En donde Kf es el coefi ciente de conductividad hidráu- lica que representa la permeabilidad del endotelio ca- pilar, Pcap representa la presión hidrostática capilar, Pis representa la presión intersticial, IIcap representa la pre- sión osmótica capilar, IIis representa la presión osmótica intersticial y sigma representa el coefi ciente de refl exión, que a su vez signifi ca la permeabilidad endotelial. Es posible medir las presiones hidrostáticas capila- res, pero las intersticiales no, y son estimadas como sensiblemente negativas. Las presiones oncóticas de ambos compartimentos sí son estimadas y el balance de la ecuación numéricamente resulta del siguiente modo: ● Presiones hidrostáticas: 10 - (-2) = 12 mm Hg. ● Presiones osmóticas: 25-19 = 6 mm Hg. Por lo anterior, el estado de la vía aérea tiene 6 mm Hg de factor de seguridad. El líquido formado drena por el intersticio a los capilares para ser drenado a los gran- des vasos linfáticos torácicos y de ahí a la circulación. En la fi siopatología del edema pulmonar debe en- tenderse más allá de la explicación puramente física y con los mecanismos de aclaramiento del líquido a ni- vel de la vía aérea distal se ha comprobado que las defi ciencias en estos mecanismos se asocian con una resolución más lenta del edema pulmonar. La investi- gación de estos mecanismos es la ventana que permi- te explicar muchas otras causas de edema pulmonar que sorprenden al clínico en distintas situaciones complicadas. El drenaje linfático es un mecanismo adicional muy útil a través del cual el líquido intersticial puede ser depurado cuando se presenta un exceso en el depósi- to del compartimento intersticial. Se ha demostrado que el sistema linfático puede duplicar varias veces su capacidad de transporte cuando es necesario. El movi- miento de líquido a través del drenaje linfático es im- pulsado por los movimientos respiratorios y las válvulas en su interior que también le son útiles. http://booksmedicos.org Edema pulmonar cardiogénico y no cardiogénico distinto a SDRA 407 Antes de abordar los distintos tipos de edemas pulmonares, debe tomarse en cuenta que en ciertas circunstancias clínicas se den casos de mecanismos mezclados, ya que algunos pacientes presentan múlti- ples comorbilidades y puede tratarse de mecanismos cardiogénicos y no cardiogénicos. EDEMA PULMONAR CARDIOGÉNICO Las guías internacionales sobre hipertensión arterial pulmonar mencionan las causas cardiogénicas de la presión elevada en la circulación pulmonar las cua- les se dividen en: disfunción diastólica del ventrículo izquierdo, disfunción sistólica del ventrículo izquier- do y enfermedad valvular. Estas cardiopatías pueden condicionar la elevación de la presión en la aurícula izquierda y condicionar hipertensión venocapilar. Esta explicación data desde 1878 descrita por Cohnhein y Welch, la cual goza de sencillez, pero carece de expli- cación acerca del comportamiento de la presentación, evolución, resolución y pronóstico de todos los casos presentados. En teoría, la presión osmótica del plasma es de 25 a 30 mm Hg, de esta manera una presión hidrostática ma- yor puede condicionar la salida del líquido del plasma al tejido intersticial o espacios aéreos. Por ejemplo, los pa- cientes con enfermedad valvular mitral pueden desarro- llar grados de edema pulmonar en fase intersticial con presiones de 25 mm Hg y rara vez llegan a presiones de entre 30 y 40 mm Hg cuando se encuentra estable, pero sí pueden sobrepasar la presión en los casos de edema pulmonar agudo por descompensación. Hoy en día se debe considerar el valor de los meca- nismos que transportan sodio del epitelio respiratorio distal como mecanismos de aclaramiento de fl uidos en caso de edema pulmonar, ya que inicialmente estos úl- timos fueron descritos en cabras y muchos de los cana- les de cationes estudiados presentan diferencias en su comportamiento, es decir, muestran diferencias depen- diendo de la especie estudiada y de si el epitelio estu- diado también corresponde al pulmón de recién nacido o adulto, por lo cual su explicación no siempre es apli- cable al enfermo con edema pulmonar. Por ejemplo, la capacidad de aclaramiento varía de 0.5 mL/kg a 13 mL/ kg dependiendo de la especie, siendo los peores los perros y los mejores los conejos y ratones. Al parecer el humano tiene un comportamiento intermedio. El canal epitelial de sodio (del inglés epitelial Na chanel o ENaC por sus siglas en inglés), el cual se en- cuentra en la región apical de los neumocitos, parece tener una importancia fundamental, pero también se describen otros canales de Cl y bombas de Na K ATPa- sa en la membrana lateral. El transporte de sodio por la bomba Na K ATPasa ha sido estudiada como conse- cuencia de uso de catecolaminas como isoproterenol y terbutalina, aumentando su capacidad de aclaramien- to en un 30% por hora, posiblemente mediado por un incremento en el AMP cíclico intracelular. A la inversa, los canales de iones se encuentran inhibidos en su función de aclaramiento de líquido con uabaina y amilorida, con comportamientos variables entre especies y tipos de canales. Esto origina subpo- blaciones de canales como el caso de ENaC sensible o insensible a amilorida. El edema pulmonar comienza como una acumula- ción intersticial de líquido, pues en estudios animales se ha observado que cuando el 30 o 50% del intersticio está lleno de líquido de edema, en seguida comienza a llenarse el espacio aéreo. La presentación clínica es variable desde la disnea e intolerancia al ejercicio, en casos de edema en fase intersticial, hasta disnea, desaturación, colapso respira- torio y expectoración asalmonada, en ocasiones hasta muerte en caso de que las vías aéreas sean inundadas. Del mismo modo, la presentación radiográfi ca puede ser variable, ya que en una fase intersticial pue- de presentarse alguna variante de un patrón intersticial casi siempre lineal o reticular. Las conocidas líneas B de Kerley son líneas horizontales subpleurales de 2 a 3 cm localizadas en el tercio basal de los campos pulmona- res de una teleradiografía de tórax. Estas líneas son la representación de los engrosamientos de los septos interlobulillares en la tomografi a de alta resolución. Las líneas A son descritas como líneas perpendiculares en la región apical y pueden medir hasta 5 cm. Las líneas C son un patrón reticular que puede aparecer a nivel del hilio pulmonar pero de manera marginal. La nemo- tecnia para estos signos son A= apical, B = basales y C= centrales. En una etapa más avanzada de ocupación alveolar, pueden observarse áreas que se confunden con datos radiográfi cos de consolidación, pero ubicados en re- giones perihiliares respetandoel margen del campo pulmonar en la radiografía de tórax o subpleural en la tomografía de tórax. Estas imágenes pueden ser sutiles difuminando los márgenes de las ramas principales de las arterias pulmonares en la tele de tórax. Esto se co- noce como opacidades en “alas de mariposa”. En esta etapa puede observarse el signo del B6 que corres- ponde a la sexta división bronquial representada por un círculo de radio lucidez, de medio centímetro de diámetro aproximado, que aparece en el centro de un área de radio opacidad perihiliar. Además, las ramas de las arterias pulmonares que habitualmente son más aparentes en las bases, se observan más pronunciadas http://booksmedicos.org Diagnóstico y tratamiento en neumología (Capítulo 32)408 en las regiones superiores, lo cual es un signo radio- gráfi co conocido como “cefalización de fl ujos”. En algunos casos puede acompañarse de derrames pleurales, como por el ejemplo, el de tipo bilateral, cuando es unilateral es más frecuente el lado derecho, así como el aumento en la apreciación de la cisura me- nor, relacionada con su vez con una acumulación de lí- quido en este espacio y puede llegar a formar una opacidad grande conocida como “tumor evanescente”. Los datos radiográfi cos relacionados con la silueta cardiaca refuerzan el diagnóstico como la cardiomegalia, evidencia de reemplazo valvular por una imagen de vál- vula implantada o material quirúrgico como alambre de estereotomía en los pacientes que se someten a cirugía cardiaca. Rara vez, en caso de una gran cardiomegalia, puede verse la aurícula izquierda lo sufi cientemente cre- cida para horizontalizar el bronquio principal izquierdo. Una parte esencial del tratamiento será el manejo cardiológico con intención de corregir la patología desencadenante, así por ejemplo, en caso de tratarse de infarto agudo del miocardio, deberá de realizarse una angioplastía; puede tratarse de vavulopatía mitral y entonces deberá realizarse un reemplazo valvular; en caso de tratarse de un derrame pericárdico masivo de- berá drenarse e implementar el tratamiento específi co para la etiología y así sucesivamente. El tratamiento dirigido al edema pulmonar en sí es diurético, de preferencia de asa, debe mantener un ba- lance adecuado de líquidos (ingresos y egresos), así como un soporte ventilatorio con oxígeno o ventila- ción mecánica invasiva o no invasiva, dependiendo del estado del paciente. En el caso de tratamiento con presión positiva, una presión continua de la vía aérea de entre el 8 y 10 cm H2O tiene efectos benéfi cos. Se ha demostrado una mejoría más rápida del edema con el uso de ventilación mecánica no invasiva en comparación con el oxígeno pero no hay cambios en la mortalidad a corto plazo. EDEMA PULMONAR DE LAS GRANDES ALTURAS Hay una cantidad considerable de alpinistas o mon- tañistas que presentan síntomas relacionados con el ascenso súbito a altitudes sin previa aclimatación. Estos síntomas son: dolor de cabeza, insomnio, ano- rexia y náusea. Menos frecuente, pero de mayor gra- vedad, es la presentación de edema agudo pulmonar no cardiogénico, conocido como edema pulmonar de las grandes alturas, el cual presenta un cuadro sin- tomático como disnea, estertores burbujeantes, tos y expectoración asalmonada. Su incidencia es de 0.2%, lo cual no parece ser un problema importante de sa- lud; sin embargo está relacionado con la técnica pues se ha documentado que en grupos que no pasan por un proceso de adaptación (aclimatación) sufi ciente, el porcentaje de aparición del cuadro aumenta un 15%. También se ha documentado que este cuadro de sínto- mas tiene más posibilidad de presentarse en un sujeto que previamente lo haya padecido, lo cual supone una predisposición orgánica a desarrollarlo. Los cambios fi siológicos que se presentan en grandes alturas, relacionados con una presión atmos- férica baja y por consiguiente una fracción inspirada de oxígeno baja, son una hipoxemia con valores de pre- sión de oxígeno arterial de alrededor de 45 mm Hg, una saturación de oxihemoglobina que puede dismi- nuir hasta en 75% y una presión arterial sistólica pul- monar de hasta 90 mm Hg en sujetos normales. La elevación de presión de la circulación pulmonar secun- daria a la hipoxemia es un tema conocido, sin embargo no está aclarado y sigue siendo sujeto a investigación. La causa del edema pulmonar no está defi nida, pero hay aproximaciones hipotéticas que se mencio- nan a continuación. Una explicación posible se sustenta por la función principal del neumocito tipo II y los canales transporta- dores de iones que tiene en el ápice, los cuales princi- palmente transportan sodio (Na) pero su función puede ser inhibida con amiloridas conocidas como el ENaC (del inglés epitelial Na chanel). Sin embargo, existen otros canales similares en el epitelio respirato- rio que pueden contribuir al aclaramiento de agua, como los canales de sodio acoplados al transporte de glucosa, de aminoácidos e inespecífi cos denotados como Na/X. Sin recibir una explicación precisa sobre el mecanismo, se ha comprobado que los estados de hi- poxemia disminuyen la actividad transportadora de electrolitos y líquidos, lo que puede ser una explicación del edema pulmonar. Los modelos experimentales a los que se induce la inhibición de los transportadores de iones con amilorida, parecen tener un efecto potenciador bajo la hipoxemia. La administración de β adrenérgicos estimula el trans- porte de iones en estados de hipoxemia; sin embargo, el mecanismo a través del cual se alcanza no se conoce. La presión elevada de la circulación pulmonar por estados de hipoxemia con presión normal de la aurícu- la izquierda es bien conocida, donde aún se estudia el mecanismo fi siopatológico, pero la elevación de la presión se ha considerado un mecanismo importante en la formación del edema pulmonar de las grandes alturas. Se considera que dicha elevación confi ere ma- yor presión hidrostática sobre la vasculatura, favore- ciendo la salida de líquido del compartimento vascular. http://booksmedicos.org Edema pulmonar cardiogénico y no cardiogénico distinto a SDRA 409 Se ha estudiado la posibilidad de un componente infl a- matorio para estos casos, y en el análisis del lavado bronquioloalveolar se ha encontrado elevado contenido proteínico y de eritrocitos lo cual sugiere fuga endote- lial, pero valores normales de leucocitos y eicosanoides. Por otro lado, la elevación de la presión arterial va acom- pañada de cambios regionales del parénquima pulmo- nar en el fl ujo sanguíneo y así, se piensa que áreas del pulmón con mayor fl ujo y presión coinciden con las áreas de edema más importantes. Se ha propuesto que la elevación de la presión ar- terial promueve mecanismos celulares que favorecen el paso de líquido, pero al mismo tiempo macromo- léculas a las vías aéreas, de tal manera que un meca- nismo alternativo es la relajación de las uniones intracelulares del epitelio. Esta enfermedad también puede encontrarse, con mayor frecuencia, en pacientes que viajan en vuelos co- merciales, ya que la presurización de las cabinas de aviones comerciales no logran tener una presión similar a la del nivel del mar, la presión alcanzada es similar en las que se encuentran en poblaciones que se ubican al- rededor de los 2 000 metros sobre el nivel del mar, de tal manera que si un paciente con neumopatía está a nivel del mar y toma un vuelo comercial puede sufrir los efec- tos de la despresurización, y por consiguiente de la hi- poxemia, de la misma manera que le ocurre al alpinista. El tratamiento usado en estos casos es la adminis- tración de dexametasona y sildenafi l, a pesar de que un estudio reciente demuestra que el sildenafi l no es más efi caz que la dexametasona. Se ha demostrado que los corticosteroides son efi caces estimulando el transporte epitelial de Na, considerando al más efi caz de la familia a la dexametasona, tanto en Na K ATPasa como en subunidades α, β y γ deENaC a las ocho horas de su administración. EDEMA PULMONAR NEUROGÉNICO Es un evento súbito de edema pulmonar que aparece posterior a algún tipo de lesión o ataque signifi cativo en el sistema nervioso central, algunos de los más pu- blicados son: ● Traumatismo craneoencefálico. ● Traumatismo de columna. ● Estado epiléptico. ● Hemorragia intracraneal. ● Hemorragia subdural. ● Hemorragia subaracnoidea. ● Meningitis. Cada una de estas entidades neurológicas, tiene un comportamiento variable frente al edema agudo pul- monar; por ejemplo, en los pacientes con traumatis- mo craneoencefálico, el 20% se presentan con edema pulmonar neurogénico, y en estudios en necropsia se menciona un 32%, de tal manera que parece haber una correlación lineal con la gravedad del traumatis- mo, pues en el caso de trauma grave que provocó la muerte en la primera hora, el análisis en necropsia en- cuentra un 50% de edema pulmonar; en el caso de la hemorragia subaracnoidea, el edema pulmonar será más frecuente en personas de edad avanzada y en per- sonas que no recibieron cirugía para descompresión si el origen de la hemorragia fue en las arterias verte- brales y el puntaje de severidad fue elevado (escala de Hunt and Hess score). El mecanismo que se ha propuesto como causante del edema está relacionado con la observación de ele- vaciones en la presión intracraneal de manera súbita, asociada con el incremento de los niveles de agua en el tejido pulmonar, y a su vez explicado por un incremento posible en el tono simpático del sistema nervioso autó- nomo y niveles de catecolaminas. Hay zonas críticas del encéfalo que son las causantes de este fenómeno, por ejemplo el hipotálamo, el núcleo del tracto solitario, el área postrema y el área A1, ubicada en el espacio ven- trolateral de la médula oblongada y el área A5, en la porción superior de la médula. De manera experimental se han estimulado estos centros produciéndose edema pulmonar y elevación de la presión arterial. A pesar de que el edema pulmonar neurogénico es considerado un tipo de edema pulmonar no cardiogé- nico, el miocardio en la fi siopatología del edema no queda excluido ya que, al parecer, la respuesta adrenér- gica del insulto al sistema nervioso central sí condicio- na disfunción miocárdica, anormalidades segmentarias de la movilidad de las paredes miocárdicas, aéreas fo- cales de necrosis evidenciadas por elevación de enzi- mas cardiacas y cambios electrocardiográfi cos en casos de hemorragia subaracnoidea. Hasta el momento no se conoce si el efecto de la elevación de la presión intra- craneal es la causa de la disfunción miocárdica. Sin embargo, las hipótesis anteriores no explican por qué el fl ujo asalmonado de líquido en la vía aérea tiene cierto contenido proteico y presencia de eritroci- tos, por esto, se cree que a los cambios hemodinámi- cos debe agregarse algún grado de lesión endotelial, además de que el endotelio capilar cuenta con recep- tores adrenérgicos α y β, de tal manera que se propone que la descarga adrenérgica no sólo puede condicio- nar disfunción miocárdica sino una lesión directa sobre el endotelio capilar pulmonar, citándose una posible “hipersensividad adrenérgica” sobrepuesta a la descar- ga adrenérgica masiva. http://booksmedicos.org Diagnóstico y tratamiento en neumología (Capítulo 32)410 El principal tratamiento es de sostén, por lo que algunos pacientes deben ser intubados y mantener la ventilación mecánica por el tiempo necesario con me- didas de protección alveolar. EDEMA POR REEXPENSIÓN El edema pulmonar provocado por una súbita expan- sión del parénquima pulmonar inicialmente contraído puede presentarse en casos de reexpansión por neu- motórax, pero también en toracocentesis cuando la cantidad de líquido que se drena es mucha. La me- dición de la distensibilidad del compartimento pleu- ral durante una toracocentesis ha demostrado reducir este riesgo. La mayoría de la información con la que se cuenta son reportes de casos y series, pero es un fenómeno bien conocido y siempre se ha considerado secundario en factores mecánicos. EDEMA PULMONAR POR FÁRMACOS Hay una gran cantidad de fármacos con potencial desarrollo del edema pulmonar, en la página www. pneumotox.com se mencionan 181 medicamentos causantes de edema agudo pulmonar no cardiogéni- co y 22 causantes de edema pulmonar cardiogénico, entre los que fi guran algunas drogas ilícitas causantes de infarto agudo del miocardio, como la cocaína y la heroína, pero también otros antineoplásicos como la adriamicina. Los implicados con mayor frecuencia son los relacionados con la quimioterapia y los adminis- trados durante procedimientos anestésicos, ya que las publicaciones, que en su mayoría son reportes de ca- sos, citan con frecuencia estos dos escenarios. Algunos de los fármacos más relacionados con edema pulmo- nar son citarabina, gemcitabina, interleucina 2 y ácido transretinoico. Muchos de los fármacos tienen la capacidad de desarrollar también enfermedades pulmonares inters- ticiales dependiendo de la presentación y la respuesta al tratamiento, y debe considerarse la posibilidad de realizar una biopsia pulmonar debido a que puede tra- tarse de una neumopatía intersticial de origen farma- cológico, en cuyo caso es posible que la administración de corticosteroides deba mantenerse por más tiempo para evidenciar mejoría. El principal tratamiento de dichos casos será sus- pender el medicamento; para los casos de la terapia anticancerosa se ha demostrado benefi cio usando cor- ticosteroides y diuréticos. LISTA DE MEDICAMENTOS QUE PROVOCAN EDEMA PULMONAR NO CARDIOGÉNICO 1. Abacavir. 2. Acetazolamida. 3. Albúmina. 4. Alemtuzumab. 5. Ácido transretinoico. 6. Amantadina. 7. Amlodipino y otros calcios antagonistas. 8. Anfetamina. 9. Anfotericina. 10. Anidulafungina. 11. Algunos antidepresivos. 12. Antineoplásicos. 13. Aripiprazol. 14. Ácido acetilsalicílico. 15. Atosiban. 16. Basiliximab. 17. β agonistas. 18. Buprenorfi na. 19. Propofol. EDEMA PULMONAR POR PRESIÓN NEGATIVA (EDEMA PULMONAR POSOBSTRUCTIVO) Se refi ere al edema pulmonar inmediato desarrollado después de la liberación de una obstrucción de la vía aérea, como en los casos de suicidios por estrangula- miento, donde se documenta el desarrollo de edema pulmonar como complicación de la muerte inducida. En la minoría de los casos puede aparecer hasta cuatro horas posterior al evento. El mecanismo es el desarro- llo de importantes presiones negativas intratorácicas en contra de una glotis u otra parte de la vía aérea supe- rior que se encuentre cerrada, lo cual provoca presio- nes pleurales en exceso negativas (-50 a -100 cm H2O), migración de volumen circulante a la circulación pul- monar por un incremento masivo del retorno venoso y liberación de catecolaminas, ocasionando un incre- mento de la carga posterior y disminución del gasto cardiaco, por los efectos de la presión transpleural so- http://booksmedicos.org Edema pulmonar cardiogénico y no cardiogénico distinto a SDRA 411 bre las cavidades izquierdas. Los escenarios donde se presenta con frecuencia este tipo de edema pulmonar es el laringoespasmo (50% de los casos), en los tumo- res de la vía aérea alta, el crup y la epiglotitis. Durante los procedimientos anestésicos relacionados con ac- cidentes en el manejo de la vía aérea puede suceder entre 0.05 y 0.1% de los procedimientos anestésicos. Algunos autores dividen los casos entre Tipo I, aque- llos que corresponden al desarrollo del edema rela- cionado con una obstrucción aguda, y Tipo II, para aquellos con obstrucción crónica, y donde el edema sucede posterior a la liberación de la vía aérea. En el 50% de los casos se puede encontrar algún defecto cardiaco subclínico que puede contribuir al desarrollo del edema. Este tipo de edema ha sido posible inducirlo de forma experimental en perros (demostrado por prime- ra vez en 1927), observándose en algunos casos ruptu- ra de los capilares con hemorragia alveolar, estedaño alveolar es un proceso que tarda más en solucionarse. Algunos factores que se consideran de riesgo son: te- ner cuello corto, clasifi cación de Mallampati de 3, sexo masculino y complexión atlética, es decir que, sujetos con más fuerza pueden desarrollar y mayor presión negativa por más tiempo. El edema se resuelve casi siempre entre 24 y 48 horas, el tratamiento inicial es mantener la ventilación adecuada, corregir todo proceso obstructivo, y poste- riormente, tratamiento de sostén con oxígeno, pues la ventilación mecánica no invasiva lo resuelve más rápi- do, este tratamiento se usa en el 18% de los casos, ya que hasta en un 36 y 46% se necesita mantener al pa- ciente con ventilación mecánica invasiva. Se describen casos que evolucionan a síndrome de distrés respirato- rio agudo y casos que evolucionan fatalmente, aunque en realidad no son frecuentes. El manejo con diuréticos es efi caz en el trata- miento inicial para mantener un adecuado balance de líquidos posterior. El uso de esteroides tiene una fun- ción mayor sobre la laringe que sobre el edema en los casos de laringoespasmo. No está claro el uso de li- docaína o morfi na inhalada en los casos de laringoes- pasmo con la intención de corregir la hiperreactividad laríngea. 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