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89 conceptualizaciones del espacio he- chas desde la geografia, datan de va- rios siglos arras, incluso en un sentido muy general, la retrospecci6n podrfa conducir hasta la figura del ge6grafo griego Estrabon. En este sentido se puede recordar tarnbien que, ya ha cia 1600, Bernardo Varenius plante6 el tema al afirmar que la geografia se puede presentar coma geografia gene- ral o coma geografia especial. Asi, si bien Varenius no hablaba de geografia regional ni de region, con su geografia especial sent6 las bases para que tres siglos despues se acufiara este con- cepto. Sin embargo, cabe subrayar la im- portancia del cambio de paradigma producido a fines del siglo XIX, ya que Daniel Hiernaux N. A/.icia Lindon lNSTITUTO MORAICOLMEX a elaboraci6n del concepto de es- L pacio tiene una larga trayectoria historica dentro del pensamiento geografico, y en la misma ha quedado estrecharnente ligado al desarrollo del concepto de region, al menos de una deterrninada vision sabre la misma. Hist6ricamente el pensamiento geo- grafico comienza a vincular ambos conceptos en el ultimo cuarto del si- glo pasado, en el seno de la geografla clasica, tanto en su verriente fran- cesa (Vidal de la Blache y sus disd pu- los) como alemana (Hettner). Sin em- bargo, conviene tener presente que las PRESENTACION El concepto de espacio y el analisis regional SECOENClfi Revistadehistoriaycienciassociales Secuencia (1993), 25, enero-abril, 89-110 ISSN: 0186-0348, ISSN electrónico: 2395-8464 DOI: http://dx.doi.org/10.18234/secuencia.v0i25.411 http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/3.0/deed.es_ES http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/3.0/deed.es_ES DANIEL HIERNAUX N. Y ALICIA LINDON la geografia clasica alemana y francesa, respectivamente. En este trabajo el objetivo no es analizar la evoluci6n de estos dos conceptos dentro del pensamicnto geografico, par ello estas referencias s6lo se hacen a modo de contexrua- lizaci6n conceptual. En cambio, se in- tentara hacer una revision de las prin- cipales conceptualizaciones del espa- cio desde visiones puramente filosofi- cas y economicas, para luego com- pararlas con las principales concep- tualizaciones del espacio que actual- mente se manejan desde la geografia. Todo ello tendra un objetivo final que es analizar que perspectiva puede ser .rnas fructifera para el analisis regional. A los efectos de partir de los nt- veles de mayor generalizacion, para luego descender a los conceptos mas especificos, primero se presentan tres perspectivas distintas que correspon- den a categorias de maxima gencrali- zacion. Estas son, las visiones del es- pacio continente o receptaculo, el ma- nejo del espacio coma reflejo, y final- mente, la que postula al espacio como una instancia o dimension de la rota ticlad social. Posteriormente, se distin- guen estas categorias segun los apor- tes disciplinarios hechos desde la filo- sofia, la economia y la geografia, e in- cluso se plantean algunas diferencia- ciones internas dentro de cada pers- pectiva disciplinaria. Baja la categoria de espacio re ceptaculo o conttnente, se estan consi- derando aquellas conceptuali.zaciones que tratan al espacio como un mero soporte o sustrato sobre el cual se localiza.n elementos y relaciones, en otras palabras, coma su nombre lo in- 90 1 La noci6n de garanrfa de unidad para la geografia debe enrenderse en el conrexto filos6fico del memento, en el que las ciencias se dividfan en aquellas vinculadas a la naturaleza, y aquellas otras, conocidas como las ciencias del espfritu o del hombre. Asimismo, la idea de garanna de unidad es esencial en el interior de la geografia, que corrfa el serio riesgo de desaparecer tras una divisi6n interna en una geografiaftstca y otrageografia bumana, Asf, la regi6n viene a presenrarse coma la posibilidad de una sfntesis enrre los fen6menos ffsicos y hurnanos que da unidad a un determinado lugar de la superficie rerresrre. 2 Se esra hacienda particular referenda a Ale- xander von Humboldt, Karl Ritter y Elisee Re- dus. Ortega Cantero, Geografta, 1987, pp. 35- 64. 3 La tendencia corol6gica recorre el pensa- miento geografico desde el siglo xix y se ha ca- racterizado par estudiar la diferenciaci6n de los lugares en la superficie rerresrre. es en ese tiempo cuando el pensa- miento geografico madela el concepto de region coma la expresi6n de un espacto geografico particular, y halla en el mismo una garantia de unidad! para una disciplina coma la geografia, que llevaba siglos debatiendose en- tre unas supuestas ramas fisicas y otras bumanas. Este nueuo concepto, el de regi6n, en verdad nace al in- flujo de la vision de totalidad y uni cidad con que los geografos deci- mon6nicos influidos par el roman- ticismo alernan habian concebido al Cosmos o mundor Asi, a fines del siglo pasado la region se constituia en el espacio sintesis de las dimensiones natural y humana, e incluso, para algunos geografos -re- presentantes de la tendencia corolo gica-3 la region debfa ser el objeto de estudio de la disciplina, entre ellos, Alfred Hettner y Paul Vidal de la Bla- che, los principales representantes en SECOENClfi Revistadehistorjaycienciassociales http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/3.0/deed.es_ES http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/3.0/deed.es_ES 91 miento quedarian reunidas las clasicas visiones economicistas que postulan la existencia de un espacio economico, para las cuales, el espacio es un re- ceptaculo (o un piano hornogeneo) en el que se implantan las relaciones econ6micas. En cuanto al espacio coma reflejo, nos referimos a aquellos enfoques para los cuales el espacio es casi un espejo de la sociedad y las relaciones sociales, es decir, que todo cambio social es reflejado inmediatamente y en forma directa en el espacio. En consecuencia, en esta perspectiva el espacio rarnbien es visto pasivamenre, como algo capaz de reflejar cambios ocurridos en otras esferas de la vida social. Respecto al espacio coma estruc- EL CONCEPTO DE ESPACIO Y EL ANALISIS REGIONAL dica, el espacio contiene objetos. Bajo esta premisa, solo es posible plan- tear relaciones unidireccionales, con lo cual el espacio pierde la posibilidad de ejercer cualquier influencia sabre los elementos y relaciones queen else manifiestan. A lo sumo, en este espa- cio pueden expresarse relaciones en- tre los elementos, tales coma la dis tancia, a su turno simplificable y me- dible en tiempo y costo. De esta forma, en esta postura se incluyen tanto aquellas perspectivas para las cuales el espacio es continente en sentido ernpirico (las que tradicio- nalmente han sido definidas en es- tos terrninos), como tarnbien aquellas otras en las que la idea de continente seria a nivel mental y espiritual, en consecuencia, en este mismo agrupa- SECOENClfi Revistadehistorjaycienciassociales http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/3.0/deed.es_ES http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/3.0/deed.es_ES DANIEL HIERNAUX N. Y ALICIA LINDON En terminos generates, cabe observar que todas las conceptualizaciones del Desde la filosofia. En este inciso se presentan las corrien- tes que consideran al espacio como continente o receptaculo, tanto desde la filosofia como desde la economia y la geografia. EL ESPACIO CONTINENTE ciencia, siempre se inscribe en una particular raiz filos6fica. Al abordar la problernatica de la conceptualizaci6n del espacio desde estas tres categorias conunenre, re- tlejo e instancia de la totalidad social- se pone de relieve la complejidad que supone dicha problematica, Asl, se puede notar que posturas a veces en- frentadas, como las visiones materia- listas dogmaticas y criticas, analizadas desde otros angulos (por ejemplo, las tees categorias propuestas) presentan fuertes puntos de convergencia. Frecuentemente, cuando se acude al concepto de espacio geograficose hace sin mas especificaciones que el atributo de geografico, coma si existiera una (mica conceptualizacion geografica del espacio. Sin embargo, creemos que ello es insuficiente y en- cubre una diversidad muy grande. Poe esta raz6n es necesario explicitar a que paradigrna geogclfico se esta ha- cienda referencia ya que la evoluci6n del pensamiento geografico, si bien nunca ha desplazado su eje de analisis del concepto de espacio, ha generado muy distintas formas de concebirlo. 92 tura o instancia de la totalidad social, no se plantean distintos aportes disci- plinarios convergentes en un mismo enfoque, ya que se trata de una linea conceptual desarrollada basicamenre desde la geograffa, y mas especifica- mente desde la geograffa critica, No obstante, se podrfan mencionar otros aportes que apuntan en esta misma di- recci6n, sin tener una tan definida fi- liaci6n disciplinaria, sino que mas bien proceden de autores latinoamericanos identificados con la problernatica re- gional y territorial, como Rofman o Co- raggio. En este enfoque, el espacio es en- tendido como una instancia o una estructura social integrante de la to- talidad social, y coma tal toma un caracter de estructura subordinante subordinada, es productor y produ cido, Entonces, el espacio es una rea- lidad objetiva mucho mas alla de los particulares percepciones que de el puedan tener los individuos. En esta perspectiva, Milton Santos, su prin- cipal representante, ha rescatado la vision durkheimniana, segun la cual el espacio es funci6n de una sociedad al mismo tiempo que existe en si mismo, y en este sentido se impone a la socie- dad. Asimismo, conviene aclarar que, al hablar de conceptualizaciones del espacio en terminos filos6ficos, se esta hacienda referenda a aquellas re- tlexiones epistemol6gicas sabre el es- pacio hechas con instrumentos analiti- cos exclusivamente filos6ficos, como es el caso de la respectiva reflexi6n kantiana. Ello no niega que cualquier intento de conceptualizaci6n, ya sea desde la econornfa, la geografia y otra SECOENClfi Revistadehistorjaycienciassociales http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/3.0/deed.es_ES http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/3.0/deed.es_ES 93 6 Sanros, Pour, 1984, pp. 98-99. 7 Perroux, "Economic", 1964, pp. 2628. 8 Ibid., p. 97. tal; en ella se pueden ubicar, coma principales representantes, a Hegel y a Leibnitz, Para el primero el espacio existe ante todo en el pensamiento, aunque Hegel reconoce que la natu- raleza tiene existencia en sf misma, como un objero, pero que depende del pensamiento para su construcci6n filos6fica.6 Para Leibnitz, el espacio es un orden mental en et cual los cuer- pos coexisten, yen consecuencia, cabe aqui la posibilidad de vacio, cs decir que el espacio viene a constituirse en un slstema de relaciones, que existe in- dependien temente de los individuos. Esta ul tima idea parece cercana a aquella otra de Francois Pcrroux, que enticnde al espacio coma "un campo de Iuerzas",? ya queen niveles abstractos (corno son estos dos en las que se esta definiendo el espacio), se podrfa plantear que un campo de fuerzas es un sisterna de relaciones. En esta perspectiva, Henri Bergson ha senalado que el espacio no puede ser real, es decir "porcar una existencia en si misma, pues en verdad no hay co- sas, las cosas no son mas .que vislones, aprehensiones de nuestro espiritu".8 En una linea de pensamiento mis o menos cercana, se puede ubicar a Al- fred Hertner, ge6grafo alernan de me- cliados del siglo pasado, para quien el espacio no es mis que una forma de pcrcepciori. Entonces, resulta clara la influencia kantiana de Hettncr, in· Iluencia que tarnbien puede ser de- tectada en su concepci6n de region: Ia region es un espaciotiempo unico, EL CONCEPTO DE ESPACIO Y EL ANAUSIS REGIONAL 31. 4 Lipietz, Capital, 1979, pp. 5-34. ' Vial Larrain, "Concepcion", 1982, pp. 30 La otra Iinea que conceptualiza al cs- pacio en un nivel filos6fico, es aque- lla que lo define en un orden men- b) Las perspectivas idealistas: En cuanto a las definiciones del espa- cio como conitnente. surgidas desde un enfoque purarnente filosofico, con- viene distinguir coma posturas extrc- mas, las que se ubican en la linca abierta par Aristotclcs. continuada por Descartes y luego por Newton, en las cuales al hablar de espacio se hace referenda a un espacio abso luto, un espacio continente (en sen- tido ernpirico) en el cual no cabe la posibilidad de vado. Para Aristoteles el espacio es un limite inmooil que in mediatamente enouelue a un cuerpo . 5 Esta presente la idea del continente, algo que rodea o que envuelve, aun- que ese continente sea algo distinto del cuerpo mismo. a) Las perspectivas empirjcas. espacio coma receptaculo encierran el riesgo de dejar la posibilidad abierta de suponer que los objetos del mundo real puedan existir fuera del espacio. Estas visiones del espacio correspon- den a lo que Lipietz ha denominado vision empirista de/ espacio" Sin em- bargo, en algunos casos tambien se trata de visiones idealisms, aunque igualmente de tipo continente, SECOENClfi Revistadehistorjaycienciassociales http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/3.0/deed.es_ES http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/3.0/deed.es_ES DANIEL HIERNAUX N. Y ALICIA LINDON 94 =:~t:~f.;: ::' ~~ . \t~- entre las visiones del espacio absoluto (de Anstoteles y Newton) y las del es- pacio como orden mental (de Leib- nitz y Hegel), al proponer una concep- tualizacion de! espacio que lo define como una condici6n de la posibilidad de existencia de los fen6menos, o sea una reprcsentaci6n a priori, un funda- rncnto necesario de los fen6menos ex- ternos. Segun Vial Larrain, esa idea de pucnte entre las dos concepcioncs an- tcriores, se debe a que el pensarnicnto kantiano sostiene, por una parte, la idea de espacio absoluto (aunque pase a scr definido como un "quantum in- finito") y, por otra parte, si bien no se acepta la idea de orden mental, se asurnc la necesidad de una represen- taci6n mental a priori. Lo particular de la perspectiva kantiana es que esta re- Tal como se ha podido ver, no es posi- ble abordar el papel de la filosolla en la definicion del espacio prescindiendo de las aportaciones de Kant; como tampoco es facriblc plarucar conccp- tualizaciones gcograficas (o cconorn i cas) del espacio, sin reparar en las ba- ses filos6ficas que las sustcntan. A jui- cio de diversos autores, como Vial La- rrain, Kant intent6 tender un pucnte c) El puente entre el espacio del orden mental y el dcl mundo real por lo que el principal objetivo de Ja geografia seria precisamente, distin- guir esas unidades o areas dif erencia- das de la superficie terrestre, http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/3.0/deed.es_ES http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/3.0/deed.es_ES 95 10 Su principal obra. Hartshorne, Nature, 1939, p. 658. 11 Capel, Pilosofta, 1981, pp. 314-365. 12 Aunque disciptinariamenre la reflexi6n de Simmel en relaci6n al espacio, en parre es filos6fica yen parte es socio16gica. n Simmel, Sociologia, 1939, p. 208. tiempoespacio constituy6 la influen- cia mas fuerte que la concepci6n kan- tiana ejercio sobre el pensamiento geografico. Su influencia es particular- mente notoria en la escuela alemana hettneriana, y en su proyecci6n en Es- tados Unidos a traves de la obra de Richard Hartshorne.'? Dicha influen- cia ka.ntiana en la geografia reabri6 la siempre vigente discusi6n en torno a la cuesti6n de si el estudio de lo unico es contrario a la posibilidad de forrnu laci6n de leyes generales, con lo cual se pondria en tela de juicio el caracter cienrifico de la disciplina misma.P Al mismo tiempo, tambien sirvi6 para re- novar el debate en torno a la posibi- lidad de homogeneizar las conceptos de unico y singular. En esta perspectiva te6rica tarnbiense ubican las reflexiones de Georg Simmel, notablemente influido por Kant.12 Para Simmel el espacio es una condici6n de existencia, sin la cual los acontecirnientos no pueden tener lu- gar. Desde el punto de vista social, el espacio no tiene relevancia, lo rele- vante radica en "el eslabonamiento y conexi6n de partes del espacio, pro· ducidos por factores espirituales". En este sentido, el espacio es "una activi- dad del alma, la manera que tienen las hombres de reunir, en intuiciones uni- tarias, los efectos sensoriales que en sf no poseen lazo alguno". 13 De esta forma, el aporte de Simmel EL CONCEPTO DE ESPACIO Y EL ANAl.lSIS REGIONAL 9 Vial Larrain, "Concepcion", 1982, pp. 40- 41. presentaci6n necesaria no se daria en el nivel de la inteligencia, sino en el ni- vel de las sensaciones. Asi, el espacio seria una intuicion pura, puesto que no es un concepto singular compuesto de sensaciones, sino que es "la forma fundamental de toda sensaci6n externa",? con lo que se estaria presentando una forma de conocimiento, y no un conocimiento en si mismo. Por ello, este plantea- miento quedaria en esa posicion in- termedia entre ras dos lineas de pen- samiento anteriormente sefialadas, ya que el espacio no seria ni un concepto sacado de la experiencia empirica -Newton-, ni un concepto intelectual -Leibnitz-, sino una intuici6n. El hecho de que esta intuici6n sea a priori la esta diferenciando de los objetos reales, y es una condici6n que existe a nivel sensorial mas alla de la existencia empirica de los objetos. En- tonces, la realidad ernpirica del espa- cio se da cuando esa intuici6n pura asume las formas espedficas de los ob- jetos reales. Con ello Kant reconoce la dimension real del espacio (tat como postulaba Newton), pero tambien la dimension ideal (de Leibnitz y Hegel), y separa en el tiempo la posibilidad de existencia de ambas. La intuici6n a priori que se con- creta en unos determinados objetos del mundo real, genera la intuici6n ernpirica, esta ultima tiene la carac- teristica de que siempre es (mica, por- que cada espacio y cada tiempo le otorgan el caracter de unico. Esta uni cidad que Kant le atribuy6 a cada SECOENClfi Revistadehistorjaycienciassociales http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/3.0/deed.es_ES http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/3.0/deed.es_ES DANIEL HIERNAUX N. Y ALICIA LINDON 17 Harvey, Urbanismo ; 1977, pp. 1-33. No se puede mencionar que hacia principios de la decada de las setenta, la geograffa, al igual que otras clen- cias sociales, se via fuerternente in- fluida por la psicologfa y la psicologia social, generandose una corriente de pensamiento que es conocida como geografia de la percepcion o del com portamiento. Al parecer esta forma de concebir el espacio rendria fuertes vin- culaciones con la reflexion kanriana, en tanto nuevamente se vuelve a ubi- car al espacio en el piano de las per- cepciones de las individuos, fucrte mente ligadas a las sensaciones. Par ello, la ubicaci6n de esta corriente dentro de lo que se esta denominando espacio receptaculo, se sustenta en el hecho de queen esta vision, el espacio contiene las personales formas de cap- tarlo de cada individuo, mucho mas alla de posibles objettoidades. Asi para este enfoque, la definici6n de espacio geografico aparece ligada, por un lado, a la simbologia del es pacio, y al mismo tiempo se le con- ceptualiza como "un conj unto de sen- timientos, Imagenes y reacciones con respecto al sirnbolismo espacial" .17 Desde la geografia: la imposibilidad de pensar un Estado sin un territorio asociado. Esta reflexion simmeliana, aunque tiene sus bases en un espacio conn- nente abstracto, cuando comienza a ser operativizada, termina siendo muy cercana a la concepci6n actual de la geografia critica. 96 14 Ibid., p. 205. 15 Nos referimos a la polernica enrre lo unico y lo singular, originariamenre tratada por Hettner, aunque enfutizada entre Schaefery Hartshorne. 16 Simmel, Sociologta, 1939, p. 210. pacte de la reflexion kantiana, pero avanza y ubica el problema de la com· prensi6n de espacio en relaci6n con la acci6n social, la acci6n ceciproca en- tre los hombres. Ast, si los sujetos vi- vieran aislados, solo podcfan "llenar" el espacio que ocupan materialmente, pero cuando los individuos se relacio- nan entre si, el espacio que hay entre las personas toma sentido a partir de la acci6n reciproca que se establece en- tre los individuos. La relevancia que se le asigna al espacio es tal, que ter- mina siendo lo que posibilita Ia acci6n reciproca entre los hombres. En re- laci6n a ello, Simmel encuentra queen alguna ocasi6n Kant defini6 al espacio como "posibilidad de coexistencia" .14 Otra cuesti6n significativa en el analisis de Simmel sabre el espacio, es lo que denomina exclusiuidad del espacio, por cierto muy cercana a las preocupaciones de algunos ge6grafos del siglo pasado y del presente.I? Sim- mel reconoce un unico espacio ge- neral, del que cada espacio particu- lar es un "trozo" (mica; por ello niega la posibilidad de pensar "en plural una parte del espacio localizada" .16 En este camino, el autor llega a asumir el caracter (mica de cada espacio o extension territorial, y cuando un de- terminado organismo social se "con- funde" con ese espacio constiruye un todo (mica y exclusivo. El ejemplo que utiliza Sirnmel con relaci6n al orga- nismo social es el Estado, destacando SECOENClfi Revistadehistorjaycienciassociales http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/3.0/deed.es_ES http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/3.0/deed.es_ES 97 21 Ponsard, Analyse, 1988, p. 452. La economia espacial y la teoria de la localizaci6n21 han producido con- cepciones de espacio economico que, en terrninos generates, se puede afir- mar que conceptualizan al espacio como algo a priori, preexistente a la practica, neutro, isotropico, ha- mogeneo, coma un conjunto de pun- tos y distancias entre puntos sobre el cual se desarrollan 0 mas exacta- mente, se despliegan o se implantan- las relaciones econ6micas. En este concepto se observa quc Des de la economi. a: forrnacion de la representaci6n men- tal del espacio, influirian tanto Ia ex- periencia individual, coma las formas de socializaci6n y por ende, la cultura, entre dichas formas. Es evidente que en esta pcrspcc- tiva cognoscitiva -la geograffa de la percepcion- se advierte una clara re- cuperacion y revalorizaclon de la di- mension "individual" en detrirnento de la social. Como el mismo Harvey lo ha cuestionado posteriormentc, este tipo de respuest.as filosoficas frecuen- tcmente eluden la importancia de las practicas sociales queen cada tiempo conducen a la construcci6n de las for. mas espaciales, como si esas formas espaciales solo surgieran de la praxis individual, y esta fuera totalrnente in- dcpendiente de los condicionarnien- tos sociales. De paso, convienc resal- tar la operatividad que adquieren es- tos conceptos en el marco del avance de la ideologfa neoliberal. EL CONCEPTO DE ESPACIO Y EL ANAUSIS REGIONAL is Con respecto al pensarnienro psicoso- ciol6gico relacionado con la percepci6n del es pacio. Moles y Roemer, Psycbologie , 1977. Para la perspecriva de la antropologfa urbana: Hall, Dimension, 1975; tambien Rappaport, Pour, 1972, p. 207. En funci6n de un analisis mas ur- banfsrico. Linch, I/image, 1971, p. 222. 19 Fremont, Region, 1976, p. 223. 20 Harvey. Consciousness, 1985, p. 293. Es notorio que en la misma epoca de los sesenta, se diera una corriente de analisis espacial, fucrtemente mar- cada por las percepciones, tanto en el pensamiemo psicosociol6gico coma en el analisis urbanistico. o en la an- tropologta urbana.18 Se constata, en forma preliminar y a reserva de ma- yores precisiones, la relevancia que puede Imber tenido el movimiento de la contracultura de Jos sesenta para el surgimiento de estaclase de con- ceptualizaciones. Cabe mencionar quc dcsde la geografia, rambien existcn otros aportes muy significativos. como los de Fremont, 19 quien desarrolla la existencia de un espacio vivido como un espacio construido por cada sujeto a partir de vivencias particulares. Para algunos autores, el espacio como simb6Jica o como percepci6n, es un proceso fuerternente marcado por la esfera individual, mientras quc para otros es la combinaci6n de esa dimension individual con otra social. En esta ultirna postura se ubican, en- tre otros aportes, Ios de una etapa reciente de la reflexion geografica de David Harvey. 2° Con respecto a la di- mension social se plantea la mediaci6n de una serie de normas relacionadas con el orden social vigenre, como con- dicion para que un grupo de indivi- duos llegue a crear una misma ima- gen del espacio. Es decir que, en la http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/3.0/deed.es_ES http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/3.0/deed.es_ES DANIEL HIERNAUX N. Y ALICIA LINDON 23 Perroux, "Economic", 1964, pp. 21-36. 21 Boudeville, Problems, 1966, pp. 1-2 L. 25 Palacios, "Concepto", 1983, p. 60. ceptos de espacio (el de la geometrfa euclidiana y el abstracto de la ma- ternatica moderna), pueden propor- cionar en la disciplina econ6mica tan· tos espacios econ6micos como estruc- turas de relaciones abstracras sean las que dcfinan cada objeto de la cicncia econ6m ica, 23 En ningun momenta esta concep- tualizaci6n clel espacio tiene conside- raciones rerrtroriales, conrrariamente a lo que se ha sosrenido con posteriori· dad. Dicha dimensi6n territorial cons· tituira un agregado posterior al plan- teamlenro original de Perroux, reali zado inspirandose en el geografo Jae· ques Boudeville. Las relaciones econ6micas entre elernentos econ6micos pueden de- finir tres tipos basicos de espactos economtcos, que son: 1) los espacios econ6micos definidos por un plan, 2) los espacios econ6micos definidos como un campo de fuerzas, y 3) loses· pacios economicos en tanto que agre- gados homogcneos.v' Tai coma lo sub- raya acertadarnente Palacios.F' no se trata de espacios en el sentido territo- fiat, sino de visiones relativas al fun· cionamiento de la economfa. La dcfinicion de espacios econornt cos en terrninos de plan, no es otra cosa que una referenda a horizontes econ6micos, en los que entran las rela- ciones de una empresa con arras. Estas rclaciones se miden con base en rela- ciones de oferta de insumos y compra de productos, yen las mismas son de· cisivas las funciones de precios y cos- 98 22 Santos, Pour, 1984, pp. 97-109. En cuanto al concepco de espacio desarrollado por Francois Perroux, se puede cornentar que sus fundarnen- tos los hallo, tanto en la definicion de espacio rigido proccdcnre de la gco- metrfa euclldiana, en la cual el espa- cio resulta a traves de la aruculacion de puntos, lineas y volumenes, como en los conceptos de espacios abstractos provistos por la maternatica moderna, para la cual hay tantos espacios coma estructuras de relaciones abstractas que definen al objeto. A juicio de Pe- rroux, la transposicion de los dos con· - - a) La perspectiva de Perroux. para esta corriente, el espacio no seria mas que un soporte. Esta concep- tualizaci6n del espacio es totalmente funcional para el analisis neoclasico que, con escasas modificaciones de su patron general de analisis, puede in· troducir este tipo de espacio en su analisis. Es en esre seruido que Milton Santos22 tarnbien ubica a estas posru- ras, las que globaliza bajo la categoria de espacio continente, aunque cabe aclarar que Perroux sostuvo que hablar de continente y contenido es contra· dictorio en todo sentido con la vida moderna, por SU caracter totalmcnte dinamico. Sin embargo, se puede en- tender que ese caracter de espacio neutro e isotropico, nose refiere a otra cosa que a una abstraccion de la reali- dad que opera excl usivarnente como soporte o continente, en el sentido ya clasico que se le ha asignado anterior- mente a este vocable. SECOENClfi Revistadehistorjaycienciassociales http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/3.0/deed.es_ES http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/3.0/deed.es_ES 99 La conceptualizacion de espacio e- con6mico de Perroux f ue retomada por Boudeville, quien se encargo de enfatizar que el espacio economico no em lo mismo que el espacio ma- ternatico, ya que el primero se ge- b) Las aportaciones de Boudevillc: Los planteamientos de Perroux so- bre la posibilidad de definir el espa- cio econ6mico como un agregado ho mogeneo, sc rcfieren al espacio dado por una ernpresa o por un conjunto de cmprcsas que tienen estructuras de produccion semejantes y, en conse- cuencia, el espacio como agregado ho- mogenco serfa el espacio dondc reina un determinado precio. EL CONCEPTO DE ESPACIO Y EL ANAUSIS REGIONAL tos, queen ultirna instancia marcan las distancias monetarias entre las ernpre- sas. Estas distancias monetarias deter- minan que relaciones entre empresas sonposibles, y por lo taruo, dcfincn los planes, con lo cual se csuin dcfinicndo espacios economicos. La definici6n de espacios econorui cos como campo de fuerzas se Iunda en el supuesto de que tales espacios consisten en centres ( o polos) desde los cuales se irradian fuerzas cenrrifu- gas y hacia los cuales se atraen Iuer- zas cenrripetas. Entonces, cada centre es un centro de arraccion y repulsion, que tiene su propio campo, su par- ticular espacio de influencia. De csta forrna, un espacio en una macroescala es el soporte de una red de polos que concentran recursos econ6micos. http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/3.0/deed.es_ES http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/3.0/deed.es_ES DANIEL HIERNAUX N. Y ALICIA LINDON 26 Santos, Pour, 1984, p. 115. 27 Konstanrinov, Fundamentos, 1977, p. 82. Los planteamientos de Konstantinov serian un ejemplo de la vision mate- rialista dialectica del espacio, en su caracter mas dogrnatlco. basicamente sostienen que el espacio es "una forma real objetiva de existencia de la mate- ria en movimiento. El espacio expresa la coexistencia de las cosas y la distan- cia entre ellas ... ".27 Esta cita demues- tra clararnente la referenda implicita al concepto de reflejo. Konstantinov plantea que existe un Las perspectiuas materialistas dogmattcas, coma por ejemplo, por Castells y Li pietz; el comun denominador de todas estas conceptualizaciones, serfa el he- cho de que el espacio queda subordi nado a las otras instancias que operan en el funcionamiento de la economia y de la sociedad en general. En cuanto a las consideraciones del espacio corno reflejo, es decir, el es- pacio subordinado a las otras instan- cias, parece valido retornar el cuestio- narniento de Milton Santos, respecto a la posibilidad de pensar en una eco- nomfa que funcione sin bases geografi cas. Segun este autor, sostener una postura semejante -coma lo propo- nen indirectamente las posicioncs re- feridas al espacioreflejo= incluso re- suttaria contradictorio en el pensa- miento marxista -del cual la mayoria de estas conceptualizaciones se recla- man herederas-, ya que Marx siernpre otorg6 la primacia a la totaltdadP' 100 En relaci6n a las caracterizaciones del espacio como reflejo, se pue- den ubicar tanto algunas concepcio- nes materialistas dialecticas de corte dogrnatlco, como aquellas otras plan- teadas desde visiones no dogmaticas, EL ESPACIO REFLEJO nera por la aplicaci6n de variables econ6micas (a traves de procedimien- tos matematicos y geometricos) a un espacio geografico. Aunque esta afir- maci6n plantea una duda, en cuanto a que era el espacio geografico en el entendimiento de Boudeville. si tal vez era topograffa, o si se sugeria una equi- paraci6n entre espacio geografico yes- pacio geornetrico. De acuerdo con el esquema de Pe- rroux, Boudeville desagregael espa- cio econ6mico en terminos de homo geneidad, polarizacion y planes. La homogeneidad la define por la des- cri pci6n de ciertos niveles de simili- tudes, la polarizaci6n queda asociada con los flujos de insumos y produc- tos y la dominaci6n de ciertos pun- tos, y los planes, en tanto metas o fi- nes, se definen en terminos de politi- cas. De esta forma, Boudeville estaba definiendo los conocidos tres tipos de regiones: hornogeneas, polarizadas (o funcionales) y planes o programas. En ultima instancia, siernpre se trata de un espacio abstracto, discontinuo y ca- paz de ser afectado por cambios, que siempre fueron planteados ahist6rica- mente. Muchas veces se emplean estos conceptos de region desconociendo u omiriendo la esencia de esta tripo- logia. SECOENClfi Revistadehistorjaycienciassociales http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/3.0/deed.es_ES http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/3.0/deed.es_ES 101 so Ibid., p. 27. 3t Ibid.. p. 28 32/bid., p. 28. 33 tu«, p. 29. Algunos autores, como Alain Lipietz, han planteado que el espacio so· cial puede ser vista coma "un mo- menta en la reproducci6n social, y en este scntido el espacio es un re- Ileio de las rclaciones sociales" ,33 En EL ESPACIO COMO UNA DIMENSION DE I.A TOTAI.IDAD SOCIAL, UNA PERSPECTIVA DESDE IA GEOGRAFIA CRJTICA - tiene tambten que "al mismo tiempo, en cuanto espacio concreto ya dado, como una lirnitacion objetiva se im pone a la expansion de esas relaciones social es". 30 En el mismo sentido este autor, ex- presa queen "la reproducci6n social, el espacio material aparece ya como efecto, ya como determinante de esas relaciones't.P Estas ultimas ideas pa- recerian dernostrar una fuertc con- tradiccion interna en la conccptuali- zacion dcl cspacio que realiza este au- tot. Esto hace que no sea posible cla- sificar su aportacion en la corriente o perspcctiva que ve al espacio como reflejo, por lo que se acercarfa no- tablernente a los postulados de San- tos. aunque posreriorrncnre se acerca a la postura del espacio rcflejo, cuando afirrna que el espacio socioecon6mico es una dimension de las relaciones so- ciales. Estos giros contradictorios, pa- recen ser asumidos por el mismo Li· pietz cuando explicita que, es "muy dificil escapar de la concepci6n ernpi- rista del continente't.V EL CONCEPTO DE ESPACIO Y EL ANALISIS REGIONAL 28 Ibid., p. 89. 29 Lipierz, Capital. L 979, p. 27. En el enfoque del espacio reflejo tam- bien se pueden hallar una serie de re- flexiones vinculadas estrecharnenre a la sociologia urbana ya la teoria de! ca- pitalismo monopolista de Estado. En esra corriente vendrian a sumarse con matlces y a veces con contradiciones implfcitas y explfcitas entre los distin- tos autores, diversos trabajos como los de Castells, Topalov, Lojkine, etcetera. Del rnismo modo, tambien son re presentativos de esta corriente dcl pensamiento espacial algunos traba- jos de Alain Lipierz. Para este autor, el espacio, o . mcjor dicho, el cspa- cio socioecon6mico, es un producto o reflejo de la articulacion de las re- laciones sociales.J? Aunque, pareceria contradecir lo anterior cuando sos- Las perspectiuas materialistas crittcas. nexo indisoluble entre la materia y el tiernpo-espacio. Pero las formas espaciales dependen de la materia, lo que se manifiesta claramente cuando sefiala que "al cambiar las condiciones materiales, se modifican las forrnas espaciales", 28 se asume una causalidad directa. Nuevamente, el espacio ha perdido capacidad para influir en los procesos sociales, es algo pasivo que, a lo sumo, pucde reflejar a la sociedad. Esta forrna de concebir el espacio ha quedado vinculada con la pcrspecuva geografica que se ha focalizado en torno al desarrollo de la geografia fisica, si es que por un momenta fucra valido hablar de una geografla ffsica. SECOENClfi Revistadehistorjaycienciassociales http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/3.0/deed.es_ES http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/3.0/deed.es_ES DANIEL HIERNAUX N. Y ALICIA LINDON 102 espacio como una estructura material de tipo alveolar o fragmentada. Esta estrucrura alveolar viene a constiruir un conjunto de formas que median entre la sociedad y la naturaleza. En este sentido, una mediaci6n entre la sociedad y la naturaleza, es el modo al veolar de apropiacion de la naturaleza por parte de) hombre. Estas formas es- peciales, por su misma fragmentaci6n, permiten vincular niveles microsocia- les y macrosociales. El aloeolo es un espacio creado por el hombre y para ser ocupado por el, de modo que tiene una dimension real y material, pero tarnbien esta incor- porado en las relaciones sociales. Esta perspectiva esta presentando un espa- cio que termina siendo una parte de la 3-1 Trinca, "Organizacion", 1984, p. 87. 3'.5 Ledrut, Forme, 1984, p. 194. algunas ocasiones estos planteamien- tos han sido calificados como un error metodologico, 34 a lo que tal vez se podrfa agregar teoricometodologico. Esta critica, surgida desde la geografia, se funda en que el espacio no puede ser entendido como un simple reflejo del modo de produccion actual, en la medida en que tambien en la memo- ria de modos de producci6n anterio- res que interactuan con relaciones so- ciales presences. En una perspectiva para la cual el espacio no es un mero rejlejo de la sociedad, se pueden ubicar las refle- xiones de Raymond Ledrut,35 sabre el SECOENClfi Revistadehistorjaycienciassociales http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/3.0/deed.es_ES http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/3.0/deed.es_ES 103 EL CONCEPTO DE ESPACIO Y EL ANALISIS REGIONAL 36 Santos, Pour, 1984, p. 95. Dicho en otros terrninos, el espacio se define como un conjunto de for- mas representativas de relaciones so- ciales del pasado y del presente y par una estructura que queda expresa en las relaciones sociales, a su vez indi- cativas de procesos y funciones. El es- pacio es atendido como un verdadero campo de fuerzas de intensidad y de velocidad desiguales, de lo cual se des- prende el hecho de que su evoluci6n no pueda ser igual en todas partes.36 Para este autor, una caracterizaci6n dcl espacio geografico en estos terrni- nos, implica entenderlo coma una forma, como un resultado objetiuo de la interaccion de multiples variables en el curso de la bistoria, con lo cual sociedad, en consecuencia, no puede ser una conceptualizacion del espacio como simple reflejo. A continuaci6n se toman las apar- taciones de Milton Santos que, con la misma perspectiva recieri cornen- tada, ha desarrollado la conceptuali- zacion del espacio mas representativa y acabada de la geografia critica lati- noamericana. Asi, un concepto de es pacio geografico desde las conceptua- lizaciones desarrolladas por la pers- pectiva que ha dado en llamarse geo grafia critica, y siguiendo a Milton Santos, considera al espacio como un conjunto de relaciones que se desarro- llan a traves de funciones y de for mas que representan una historia es- crita par procesos del pasado y del presente. SECOENClfi Revistadehistorjaycienciassociales http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/3.0/deed.es_ES http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/3.0/deed.es_ES DANIEL HIERNAUX N. Y ALICIA LINDON Sin embargo, en el caso de la instan- cia espacial, por su misma naturaleza material y, en consecuencia, con capa· cidad de perdurar mas que la socie- dad que produce las formas espacia- les, tiene la posibilidad de influir sabre la totalidad social. Esto hace quc el es· pacio pase a ser condicionante de los procesos sociales, lo cual no es contra· dictorio con la esencia social de la ins· tancia espacial, ya que no se esui pen· sando en un espacio sin6nimo de na- turaleza primera. De esta forma, la geografia critica esta destacando dos cuestiones esen- dales, una la cuesti6n de la historici- dad, a travesde sus formas, el espacio sobrevive al paso de los modos de pro· ducci6n. La otra, los condicionamien- tos que el espacio significa para cl fun· cionamlento social global. Si el espa· cio fuera una estructura totalmente su- bordinada a las otras estructuras socia- les, entonces tendrfa que experimen- tar cambios en forma simultanea con los cambios sociales, coma un efecto de reflejo . Sin embargo la experlencia demuestra lo contrario, ya que las for. mas espaciales resultan resistentes al cambio, tal como ocurre con las for· mas juridicas, que tienen una vcloci- dad de cambio mucho mas reducida que los procesos sociales. En buena medida, se puede afirrnar que el pa· sado deviene en presente a travcs de las f ormas espaciales. Esta caracterlstica es el f undamento mismo de la existencia del espacio como una dimension de la totali- dad social, y con capacidad de ac- tuar reiteradarnente sabre otras ins· tancias de la sociedad. Un modo de producci6n nuevo, o nuevo momenta 104 37 Santos, Espaco, 1985, pp. 5-20. se niega la posibilidad de entenderlo como una estructura subordinada a las otras estructuras (por ejemplo, la econ6mica }. Asi, la configuracion geografica o configuracion espacial es la manera o arreglo espacial que adoptan los objetos que integran el espacio. Al mismo tiempo, la configuraci6n espa- cial tambien es la esencia de esos ob- jetos, es decir, es esencia en la medida en que responde a los procesos SO· ciales que clan cuenta del arreglo de objetos que integran la configuraci6n. Dichos procesos sociales se expresan coma acetones sociales, y estas se rea- lizan a traves de formas espaciales. Los procesos sociales terminan ad· quiriendo un caracter geografico ya que las acciones sociales se territo rializan, En esa territoriali:zaci6n, el movimiento social -presente en cada acci6n social- se fija en un espacio y un tiempo. De esta manera, la for· maci6n de un espacio supone la acu- mulaci6n de acciones localizadas en diferentes rnornentos.V En esta vision el espacio es una instancia con autonornia relativa, al igual que las dernas estructuras -eco- n6mica, ideol6gica- que integran la totalidad social. Esto significa que la sociedad, coma totalidad, esta inte- grada por una serie de instancias, una de ellas es la espacial, las otras son: la econ6mica y la ideologico-cultural. Esto tiene como consecuencia que la esencia de cada una de estas dlmensio nes, sea social; esto es, que la raciona- lidad que mueve a estas dimensiones es de caracter social. SECOENClfi Revistadehistorjaycienciassociales http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/3.0/deed.es_ES http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/3.0/deed.es_ES 105 10 Ibid., p. 108. 41 Moraes, Geografia; 1987, p. 123. constituirse en un testigo de un mo- mento de un modo de produccion, a traves del espacio construido, de las cosas fijadas, del paisaje creado, una forma que nose deshace a medida que se desarrollan nuevos procesos, o nue- vas lnstancias de procesos antcriores. "Por el contrario, los procesos sc adap- tan a ciertas formas preexistentes, en tanto que otras se transforman en nue- vas formas".40 Estas relaciones entre los proce- sos y las formas espaciales se pue- den sintetizar en la expresi6n relacion sociedadespacio, que a juicio de An- tonio Moraes -siempre desde la geo graffa critica- no seria otra cosa que una relaci6n sociedadualor mediati- zada por el trabajo, ya que la sociedad, al apropiarse del espacio y modelarlo, crea valor en el espacio.41 Esas rugo sidades de las que habla Santos vistas desde otro angulo, tambien son valor en el espacio, y como tal tienen un sen- tido hist6rico. Ahora bien, ese valor en cl espacio visto como espacio ya pro- ducido, hace referencia al valor de/ es pacto, del que ya hablaban los geogra fos franceses de principios de siglo. Milton Santos al definir el espa- cio no solo hace jugar el concepto de rugosidades, sino que tambien in- corpora otro, sumamente esclarece- dor, que es el de inercias dinami cas. Con lo cual expresa que el espa- cio organizado ~para usar las palabras del geografo jean Labasse- o las for- mas espaciales, si bien son rugosida- des, es decir, son tiem po pasado cons- ti tuido en formas territoriales actuates, EL CONCEPTO DE ESPACIO Y EL ANALISIS REGIONAL 38 Santos, Pour, 1984, p. 114. 39 Coraggio, Territorios, 1987, pp. 48·49. de un mismo modo de producci6n no puede pasar por alto los condicionan- tes espaciales preexistentes.J'' que se le oponen e interactuan. Esta posici6n no implica otorgarle autonomia absoluta al espacio res- pecto de la totalidad social. Ello sigrufi- caria concebir al espacio y a las formas espaciales con existencia aut6noma de lo social, o en otras palabras, se estarfa cosificando al espacio.s? Por el con- trario, se asume que tiene su esencia explicativa en la totalidad social, pero que tarnbien puede constituirse en de- terminante de lo social. Asi, una caracterizacion del espacio geografico en estos terminos, puede resultar sumamente fructifera para el analisis regional, entre otras razones porque permite comprender el peso de las historias regionales o locales, que no necesariamente siguen siem pre la racionalidad general, y que muy frecuentemente se constituycn en nucleos estructuradores de formas propias de poder local, que orientan las tendencias regionales. Todos es- tos planteamieritos conducen al dcsa- rrollo del concepto de rugosidades, como espacio contruido, o como for. mas territoriales construidas, como tiempo historico que deviene en pai- saje (entendido como formas territo- riales), como tiempo historico incor- porado en el paisaje actual. Este con- cepto remite a una division internacio- nal del trabajo con significaci6n local dada a traves de particulares cornbina- ciones de capital, tecnicas y trabajo. En esra vision el espacio viene a http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/3.0/deed.es_ES http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/3.0/deed.es_ES 106 DANIEL HIERNAUX N. Y ALICIA LINDON 42 Lefevbre, Bspacio, 1976, pp. 33-34. 43 Claval, Espacio, 1982, p. 29. EL ESPACIO Y EL ANALISIS REGIONAL tambien es inercia dinamica, es de- cir, el resultado de la interacci6n de multiples variables presentes que ejer cen condicionamientos o determina- ciones -parciales- sabre los procesos sociales futuros. Estas inercias dinarni- cas se pueden manifestar de distintas maneras, par ejernplo, en la atracci6n que las grandes ciudades ejerceri sa- bre la mano de obra potencial, en la atraccion de capitales, etcetera. Estos plantearnientos pueden hacer pensar en el espacio producto, aun- que implica un grado de complejidad mucho mayor, pero nunca podria Ile- var a la noci6n de espacio reflejo. Vale decir que, al mismo tiempo es resul- tado yes condicionante, por lo que in- cl uso se podria hablar de espacio pro ductor (sin que ello tenga ninguna re- ferencia al deterrninlsmo geografico). Este enfoque esta retomando y enrr queciendo la perspectiva sefialada por Henri Lefevbre, quien sostuvo, por ejemplo, que el espacio no es un pro- ducto cualquiera entre los productos. Un punto en el que hay una clara co- rrespondencia entre estas dos lineas de pensamiento, se halla a partir de la observaci6n de Lefevbre acerca de que una de las contradicciones del es- pacio es que expresa al mis mo tiern po lo efimero y lo es table, 42 con lo que se podrfa hacer un paralelismo con las inercias dinarnicas y las rugosidades de Milton Santos. Demro de) enfoque que se ha de- norninado geografia critica, tarnbien se ubican las reflexiones de Paul Cla- val -aunque con tesituras mucho me- En cuanto a las caracterizaciones del nos innovadoras que las de Santos, espacio geografico de tipo tradicional, pero st antecesoras-, de las cuales es apropiado considerar, en relacion con la definici6n de espacio geografico, lavinculaci6n que este autor plantea en- tre espacio y poder. Posiblernente an- tes que ubicarlo dentro del paradigma de la geografia critica, corresponderia hacerlo en la instancia anterior, es de- cir, en la geografia activa, que sin duda sent6 las bases para la posterior geo- grafia crftica. Claval trata de demostrar que el es- pacio puede ser subdividido o frag- mentado para permitir el ejercicio del poder. "El espacio del poder puro re- quiere una organi:zaci6n ad hoc del espacio, y necesita transferencias in- cesantes de informaci6n". 43 Esta pers- pectiva merece ser tomada en cuenta para el analisis regional, ya que las for- mas de ejercicio del poder, al plan- tear subdivisiones del espacio (que ge- neralmente se presentan coma divi- siones polidco-administrativas) impo- nen transformaciones en las condicio- nes sociales, econ6micas y territoria- les, que pueden llegar a ser mas po- derosas de lo que usualmente se con- sidera. Asi tambien se debe reconocer que, en otras ocasiones, la identidad regional esta tan profundamente defi- nida que resulta muy escasarnenre mo- dificada par esas subdivisiones del es- pacio, de las que se vale el ejercicio del poder. SECOENClfi Revistadehistorjaycienciassociales http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/3.0/deed.es_ES http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/3.0/deed.es_ES 107 gualdades dadas por la dif erencial fi- jaci6n del trabajo. La perspectiva del espacio marcada por los geografos radicales y crfti- cos mas ortodoxos, particularmente anglosajones, muy cercana a la ne- gacion de las rakes del pensamiento geografico, pareceria haber olvidado la subjetividad, a pesar de su revalo- rizacion de la ideologia y del com- promiso ideo16gico del sujeto de es- rudio: posiblemente la subjetividad se perdi6 al amparo de una racionali- dad que muy dificilmente supera la di- mension economica. Ademas, en esta pcrspectiva analitica se ha priorizado la escala urbana, local y aun mundial, mas no la regional. En cambio, un enfoque del espacio geografico coma el sostenido desde la geografia critica latinoarnericana, que encuentra sus rakes en la geografia radical francesa y que ha sabido res- catar mucho del pensamiento clasico, posiblemente seria mas fructifero para el analisis regional. Sohre todo, si se trata de un analisis regional ubicado en la articulaci6n de la escala global y Ia local e interesado en rescatar las acciones individuales con las cuales los sujetos tornan decisiones frente a una estrucrura de opciones que se les presenta. Estas practicas van constru- yendo el terrrtorio objeto de estudio del analisis regional. Un analisis regional de esta natu- raleza es esencialmente un analisis del terrttorio, mas especfficamente de un recorte territorial que se idcntifica como region. Si la region es una reali- dad que carga en sus formas espacia- lcs la huella de la modalidad con que EL CONCEPTO DE ESPACIO Y EL ANAUSIS REGIONAL .i4 Riesco, "Espacio", 1982, pp. 191-226. en donde sistemactcamente se con- funde espacio geografico con espacio natural -tal como se enrreve en la vision de RiescoJ:' probablcmente el aporte al analisis regional pueda ser muy Iimitado, porque a lo sumo pro- porciona algunos elernentos que ha- blan de un soporte Iisico sabre el cual se despliegan y desarrollan elementos y relaciones sociales. Uno de los aspectos mas peligrosos de este tipo de visiones es que, a cse sustrato fisico -muchas veces 11amado region-lo definen como un inventario de hechos fisicos, que existen con total independencia de los fen6menos sociales, y en su caracter de soportc se constituyen en algo pasivo sabre lo cual la sociedad acnia. De esta forrna se pierde la posibilidad de comprender un todo cornplejo en el que estan profundarnente articulados lo social y Io natural, articulacion que, adernas, se redefine en cada tiem po hist6rico. Asirnisrno, y sin pretender negar la carga sirnbolica que todo espacio geografico posee, se puede obscrvar que una conceptualizaci6n del espacio geografico en funcion de las Irnagencs simb61icas con que los individuos sc lo representan, probablemente pudiera ser poco util para un analisis regional que se propusiera explicar el desarro- Uo hist6rico y la progresiva y desigual acurriulacion de trabajo en la superfi- cie terrestre. Acumulaci6n que desna- turaliza el espacio, al tiempo que lo com ple] iza, y que a las desigualdades naturales les sobreimpone otras desi- SECOENClfi Revistadehistorjaycienciassociales http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/3.0/deed.es_ES http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/3.0/deed.es_ES DANIEL HIERNAUX N. Y ALICIA LINDON -1~ George, Geograpbie, 1964, p. 394. 16 Massey, "Regionalismo", 1981, pp. 50-83. George, 45 deberia buscar poner al descubierto contradicciones genera- das por los sistemas de acumulaci6n en Jos dtstintos cuadros regionales, es dccir, denunciar las realidades espa- ciales injustas y contradictorias. Este analisis requiere de ejes conceptua- les sobre Ia noci6n de espacio coma los desarrollados dcsde la geografia critica. ya que en ultima instancia -y siguiendo a Doreen Massey-46 el ob]e- tivo dcl analisis regional deberia pro- curar emender los efectos de la dife- renciaci6n espaciaJ. 108 las formaciones socioecon6micas an- teriores y la presente han considerado el aprovecharniento clel territorio, lo cual sc traduce en esas formas espa- ciales (micas e irrepetibles (con lo que la region se hace pasado materializado en presente y tambien dinarnica so- cietaria prescnte), entonces un anali- sis que vea la region en esta forma, es un analisis de un espacio geografico particular. Espacio que no puede pen- sarse excluido de la tendcncia expan- siva de relaciones globalizantes, como las relaciones de producci6n capitalis- tas, que por el contrario, se basan en el, y tambien lo transforman continua- mente. En este sentido, el analisis regio- nal, tal como ha postulado Pierre --~..__~- __ _,.~---- ...... .:' .... --..-·--:..___,,,- ") ........... . . _? __ . .r·· SECOENClfi Revistadehistorjaycienciassociales http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/3.0/deed.es_ES http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/3.0/deed.es_ES 109 ---- , y otros, Geografia cririca. A ualorizacdo do espaco, Editora Hucitec, sao Paulo, 1987. -Ortega Cantero, Nicolas, Geografia y cu/tum, Alianza Editorial, Madrid, 1987. -Palacios, Juan Jose, "El concepto de mera parte, Sociedad Argentina de Estu- dios Geogrrificos, Buenos Aires, 1977, pp. 80-105 (Serie Especial, 4) -. -jannc, Henri, "L'espace urbaine concu commc projection de 'formes' (au sens de Raymond Lcdrut) sur le sol, traduites rechniquernent en structures 'alveoluircs'", en Bspaces et Societes, nums. 57-58, 1990, pp. l·i7-157. -Kant, Immanuel, Critica de la ra zon pura, Editorial Losada, Buenos Aires, 19·13. 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