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Analisis literario del cuento el sur

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ANÁLISIS LITERARIO DE EL CUENTO 
 “EL SUR” 
DE JORGE LUIS BORGES 
 
 
 
 
 
 
MÓNICA TORRES PASTRANA 
 
 
 
 
 
Docente 
ADALBERTO BOLAÑOS SANDOVAL 
Seminario taller de Teorías literarias, naturaleza y función de la Literatura 
 
 
 
 
 
UNIVERSIDAD DEL ATLÁNTICO 
LICENCIATURA EN ESPAÑOL Y LITERATURA 
2103-2 
ANÀLISIS LITERARIO SOBRE “EL SUR” de Jorge Luis Borges 
 
 El 24 de Agosto de 1899, con tan sólo 8 meses de gestación, nació en Buenos Aires, 
Argentina, uno de los grandes escritores latinoamericanos del siglo XX, a quien a causa de sus 
polémicas posturas políticas, le fue negada la posibilidad de ganar el Premio Nobel de Literatura, es 
decir el mayor galardón que puede recibir un escritor, pues bien, se trata de Jorge Francisco 
Isidoro Luis Borges. Debido a la ascendencia inglesa de su padre, Jorge Guillermo Borges, un 
abogado y profesor argentino, y al oficio de su madre, Leonor Acevedo Suárez, una traductora 
uruguaya; Jorge Luis Borges crece en un hogar bilingüe en inglés y español; situación que le 
permitió realizar una traducción, del conocido cuento “The Happy Prince” de Oscar Wilde, la cual 
fue publicada en el Periódico El País, en ese momento contaba con tan sólo 9 años de edad. 
 Así mismo, sus primeros años de vida transcurrieron en el Barrio Palermo de Buenos 
Aires, en donde terminaba la ciudad, en el cual conoció de cerca la situación marginal de los 
inmigrantes, más conocidos como “compadritos” quienes a su vez eran populares por sus retos o 
duelos a cuchillos, como lo podemos notar en el final de “El Sur”. Más aún, no sólo al final sino al 
principio y a lo largo del cuento, encontramos características y hechos que guardan relación con la 
vida del autor; por ejemplo cuando el escritor describe a Juan Dahlmann, el protagonista de “El 
Sur” así: “ en 1939, … Juan Dahlmann, era secretario de una biblioteca municipal en la calle 
Córdoba” situación que se asemeja a su propia vida, cuando en 1937, Borges fuera empleado de la 
Biblioteca Miguel Cané. Además del accidente sufrido por Juan Dahlmann, el cual es justificado 
por el autor así: “Ciego a las culpas, el destino puede ser despiadado con las mínimas distracciones. 
Dahlmann… no esperó que bajara el ascensor y subió con apuro las escaleras; algo en la oscuridad 
le rozó la frente, ¿un murciélago, un pájaro? En la cara de la mujer que le abrió la puerta vio 
grabado el horror, y la mano que se pasó por la frente salió roja de sangre. La arista de un batiente 
recién pintado que alguien se olvidó de cerrar le habría hecho esa herida.”. Situación que se 
asemeja a la realidad vivida por Borges, quien sufre un accidente en la cabeza, que casi le cuesta la 
vida, debido a la pérdida prematura del sentido de la vista heredada de su padre, la cual finalmente 
lo deja ciego a los 55 años de edad. 
 Después de ésta introducción, nos adentramos, en nuestro análisis literario, y es así como 
respecto a la trama del cuento podemos decir que los hechos en estricto orden cronológico, son 
los siguientes: Primero, la llegada del pastor evangélico, Johannes Dahlmann, abuelo del 
protagonista del cuento; en el año 1871 a Buenos Aires. Inmediatamente encontramos la 
contextualización del espacio, tiempo y algunos rasgos de la personalidad y oficio del protagonista 
Juan Dahlmann, a quien justamente las descripciones anteriores ubican en 1939. El tercer hecho 
significativo del cuento más exactamente a finales de Febrero de 1939, a Dahlmann el nieto, le 
sucede un accidente en la cabeza, el cual lo envía a la cama por ocho días. Sin embargo, éste 
reposo no es suficiente, y es allí donde se presenta el cuarto hecho importante, que es la 
hospitalización en un sanatorio de la ciudad. Después, en el quinto hecho o suceso, nos 
encontramos con un Dahlmann dado de alta, que se dirige en coche a la estación del tren, para 
iniciar su viaje a su estancia en el sur, en donde se le permite recordar y recorrer todos los lugares 
que él había visto y visitado tiempo atrás; recuerdos que son interrumpidos por el inspector que 
revisa el boleto, ( sexto hecho) quien le aclara que su viaje no será como de costumbre hasta la 
estación que él conoce, sino hasta una un poco anterior, advertencia a la que el protagonista hace 
caso omiso. Luego, el séptimo hecho sucede a la hora del almuerzo, Dahlmann, decide comer en el 
almacén, en donde se fija meticulosamente en la vestimenta de un viejo gaucho, que sólo se pueden 
encontrar en el sur. El siguiente hecho importante, (octavo) es la actitud tranquila y pasiva que 
asume Dahlmann, cuando le tiran la bolita de miga. Como noveno suceso podemos nombrar, la 
segunda provocación por parte de los compadritos, cuando le lanzan nuevamente otra bolita de 
miga, y Dahlmann decide retirarse del restaurante. Sin embargo, el décimo hecho, sucede cuando el 
patrón del restaurante lo llama por su propio nombre instándolo a no dejarse provocar, pero sucede 
todo lo contrario y Dahlmann enfrenta a los peones, pero él no tiene ningún arma para defenderse. 
Es así como se presenta el décimo primer suceso, cuando el viejo gaucha, lanza la daga desnuda a 
los pies de Dahlmann, quien acepta el duelo y recoge el arma. Finalmente se presenta el décimo 
segundo hecho, la salida del restaurante para recibir a la muerte en una pelea a cuchillo como tanto 
lo había soñado. 
 De otra parte, respecto al argumento, podemos decir que el autor presenta dos mundos 
paralelos, cuando menciona: “Mañana me despertaré en la estancia, pensaba, y era como si a un 
tiempo fuera dos hombres: el que avanzaba por el día otoñal y por la geografía de la patria, y el 
otro, encarcelado en un sanatorio y sujeto a metódicas servidumbres”; mundos vividos por el 
personaje principal, los cuales se van entrelazando, y nos permiten ver los temas principales de éste 
cuento, como lo son; el delirio, el sueño, el destino y la muerte. Es así como en el argumento 
vemos inicialmente a un Dahlmann consciente de lo que ocurre, pero que después es víctima de una 
fiebre que lo lleva a confundir lo que siente y lo que vive con sus deseos, sueños y recuerdos, es 
decir lo hace delirar, y por éste motivo, siente como si ocho días hubieran sido ocho siglos. Además 
en su afán de regresar a la estancia, es decir a su destino, no advierte en las palabras del inspector de 
tren, y es allí donde el destino de un viaje se confunde con nuestro único destino como seres vivos, 
la muerte; afirmación que podemos soportar con una cita del propio cuento así: 
 “En esos días, Dahlmann minuciosamente se odió; odió su identidad, sus necesidades 
 corporales, su humillación, la barba que le erizaba la cara. Sufrió con estoicismo las 
 curaciones, que eran muy dolorosas, pero cuando el cirujano le dijo que había estado a 
 punto de morir de una septicemia, Dahlmann se echó a llorar, condolido de su destino. Las 
 miserias físicas y la incesante previsión de las malas noches no le habían dejado pensar en 
 algo tan abstracto como la muerte. Otro día, el cirujano le dijo que estaba reponiéndose y 
 que, muy pronto, podría ir a convalecer a la estancia. Increíblemente, el día prometido 
 llegó.” 
 
 Respecto al título, “El Sur” podemos afirmar que es un título simbólico, debido al 
significado que tienen para el autor algunas calles de la ciudad de Buenos Aires, las cuales marcan 
el límite del inicio del Sur. De igual forma representa la diferencia de vida que se lleva en la ciudad 
y al sur de la misma. Además es un título metafórico, porque en la obra nos reiteran el hecho de 
viajar hacia la muerte. En cuanto a la sintaxis, “El Sur” es un título compuesto por dos palabras, la 
primera un artículo definido y la segunda un sustantivo masculino, que también es el nombre propio 
de un símbolo cardinal, lo cual nos recuerda nuevamente los límites fronterizos de cualquier lugar. 
 En cuantoal inicio, podemos decir que nos informa, y nos ubica en el contexto histórico y 
espacial, así como nos presenta a dos de los personajes de la historia, en especial a Juan Dahlmann 
el personaje principal. Es importante resaltar, que el principio o inicio del cuento no guarda relación 
con el final, y resulta totalmente imprevisible tanto así que el mismo autor lo expresa cuando dice: 
“El patrón objetó con trémula voz que Dahlmann estaba desarmado. En ese punto, algo imprevisible 
ocurrió”. En lo que respecta al desarrollo, es interesante ver cómo se crea expectativa a medida 
que se narran los hechos, comenzando por la descripción de la cara de horror de la señora que abre 
la puerta a Juan Dahlmann, y la presencia de la sangre en la cara del mismo. Aunque pareciera que 
hay desarrollo cronológico, lo que existe es una creación de mundos paralelos por parte del 
protagonista, quien sufre de pesadillas y delirios como consecuencia de su fiebre y malestar 
ocasionados por el accidente y su hospitalización. 
 Juan Dahlmann es el personaje principal de este cuento, un hombre amante de la lectura, 
quien trabajaba en una Biblioteca, y se sentía muy orgulloso de su nacionalidad argentina, pero que 
no olvidaba su ascendencia germana heredada de su padre, ni el gusto por lo propio y la identidad 
de los gauchos como Martín Fierro. En efecto, Juan vive momentos de gloria y obscuridad a lo 
largo del cuento debido a su deseo y gusto por todos los elementos que encierra este mundo de 
gauchos y compadritos que tanto lo apasiona. 
Johannes Dahlmann, su abuelo paterno, se puede describir como un pastor evangélico que llega a 
Buenos Aires en el año 1871.De igual forma su abuelo materno, Francisco flores es otro personaje 
que se menciona en el cuento, pero que al igual que su otro abuelo, son personajes estáticos. 
Como personajes secundarios, presentamos al viejo gaucho, y al compadrito de la cara achinada, 
quienes con sus acciones determinan el final del cuento. El primero por haberle insinuado a 
Dahlmann aceptar el duelo cuando le arroja la daga. Y el segundo, cuando lo amenaza con el 
cuchillo y finalmente lo invita a salir para por fin realizar la “pelea a cuchillos” que tanto les 
interesa. También encontramos personajes tipo como la señora del edificio que le abre la puerta, el 
médico habitual y el médico nuevo, los amigos y parientes, y personajes estereotipo como el 
inspector del tren y el patrón del almacén. El conflicto presente es de carácter interior, en especial 
todo lo que sucede y siente Dahlmann, el vive unas situaciones contradictorias, ya que él cree que 
está viajando, cuando en realidad está delirando y soñando, èl cree que va hacia un destino el sur, 
cuando en realidad está recordando todo lo vivido como quien se está despidiendo de todo antes de 
la muerte. 
 El narrador es omnisciente, en tercera persona hace saber la historia, conoce las 
características de cada personaje, lo que significa que nos dice como son, es un sujeto locutivo. El 
narratario, puede ser implícito, ya que al considerarse este cuento como una autobiografía, el 
narratorio puede ser alguien a quien le interesa que pasaba por la cabeza de Jorge Luis Borges 
cuando sufrió el accidente en su cabeza. 
La historia comienza con un tiempo cronológico, nos sitúa en un año específico al igual que en un 
espacio, como ya se ha mencionado, incluso nos habla del mes de Febrero del año 1939, y luego 
nos indica que han pasado 8 días, sin embargo para el protagonista han pasado como ocho siglos, es 
ahí cuando pasamos a un tiempo subjetivo, porque todo depende de los recuerdos, pensamientos y 
sentimientos de Dahlmann.Asì mismo, el orden de este tiempo es intercalado y alternado, porque 
Juan Dahlmann recuerda hechos del pasado, los describe, y evidentemente en su delirio, se mezclan 
y confunden hechos del pasado y del presente, o sea su presente en el hospital. Otro elemento 
importante que encontramos en el cuento, es la verosimilitud que tiene la historia, y ese mundo 
creado por Borges para llevar a cabo su relato, no es más que el producto de la imaginación, lo que 
lo hacen original y único, y cómo mediante una narración en tercera persona, se expone toda una 
historia, y se expresan todos los sentimientos, miedos e ilusiones que vive el protagonista. También 
encontramos dos pequeñas intervenciones de dos de los personajes las cuales son de reiterada 
importancia para el desarrollo del final. Estas son: “Señor Dahlmann, no les haga caso a esos 
mozos, que están medio alegres” palabras del patrón, y “Vamos saliendo- dijo el otro.” Palabras del 
compadrito achinado. 
 En cuanto al lenguaje, encontramos un lenguaje literario, fácil de entender y culto en la 
mayoría del cuento. Sin embargo también encontramos un lenguaje específico y propio de la región 
del sur de Argentina así: “Dahlmann registró con satisfacción la vincha, el poncho de bayeta, el 
largo chiripá y la bota de potro y se dijo, rememorando inútiles discusiones con gente de los 
partidos del Norte o con entrerrianos, que gauchos de ésos ya no quedan más que en el Sur.” 
También se encuentran figuras literarias como las metáforas, por ejemplo: “En la cara de la mujer 
que le abrió la puerta vio grabado el horror” y “Ya se había hundido el sol, pero un esplendor final 
exaltaba la viva y silenciosa llanura, antes de que la borrara la noche.” En el caso de las hipérboles 
e ironías podemos mencionar: “Ocho días pasaron, como ocho siglos” o las contradicciones como 
en esta descripción: “La ciudad, a las siete de la mañana, no había perdido ese aire de casa vieja que 
le infunde la noche; las calles eran como largos zaguanes, las plazas como patios” 
 Del espacio podemos mencionar que es un mundo onírico, en el que existe una mezcla 
entre lo urbano y lo rural, y además es subjetivo y dinámico. En otras palabras, cuando se describe 
la ciudad en su viaje y en su imaginación, y a su vez su desplazamiento hacia el sur; entonces 
narra y describe los árboles, las plazas, las casas, el sol, el atardecer el amanecer, asì como todo lo 
que siente, mientras es consciente que se encuentra en un hospital, y que está incomodo y cansado 
de tantas “atenciones” por su enfermedad y por su lamentable estado de salud. 
 Por último pero no menos importante, el final del cuento es completamente creativo, 
original y auténtico. Se trata de un final imprevisible como lo dice el mismo autor en sus líneas 
finales, pero que a su vez ha sido uno de los temas principales del relato; se trata de la muerte de 
Juan Dahlmann. Una muerte esperada, merecida y digna del héroe gaucho a quien tanto admira y 
quien tanto desea ser, pero a su vez es un final un tanto extraño e inesperado, porque es evidente 
que ellos salen de la tienda, pero … Dahlmann realmente muere a manos del compadrito achinado 
en el tan esperado duelo de cuchillos?

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