Logo Studenta

Teoría y Critica del Diseño

¡Estudia con miles de materiales!

Vista previa del material en texto

República Bolivariana de Venezuela
Ministerio del Poder Popular para la Educación
Universidad Nacional Experimental del Yaracuy
Guama – Yaracuy
Actividad 1 
Teoría y Critica del Diseño
Estudiante:
Lucero Pinto
C.I: 26.461.857
Profesor:
José Robles
	Nombre del autor
	Referencia profesional
	Ideas principales
	Conclusiones o propuestas
	Opinión personal
	
Víctor Margolin
	1941-2019. Fue un diseñador, autor, investigador y educador estadounidense. Él era un Profesor Emeritus de Historia del Diseño en el Universidad de Illinois, Chicago.
	Estudiar la critica del diseño en base a la cultura.
Profundizar más en el “¿Que significa el diseño?” y su aplicación.
Reflexionar sobre los métodos de valoración del diseño. 
	Una crítica desarrollada es la consciencia articulada de una profesión. Mientras que la crítica puede volverse retorcida y preocupada por sus propias premisas, el discurso crítico se ha convertido en parte integrante del arte, la literatura, la arquitectura, el cine y demás ámbitos relacionados. Es igualmente esencial en el campo del diseño
	La valoración del diseño estará sujeta a criterios muy específicos en base a lo relacionado con el estudio de la técnica dependiendo del caso que corresponda. 
No obstante, en el diseño en si convergen una serie de aspectos que permiten fusionar tendencias, ideas, e incluso historia que denotan una manifestación cultural compartida por el diseñador que realiza todo el proceso, dejando como resultado no solo un mobiliario, un cartel, identidad gráfica, un espacio o monumento, es la evidencia fehaciente de una idea plasmada y de una técnica empleada. Esto permite captar la atención del público no solo porque el diseño funcionó, más bien porque esas personas reconocen e identifican en ese trabajo la cultura que trasmite.
Debo agregar que lo anteriormente mencionado en relación con el texto estudiado es para destacar que, desde mi perspectiva, la cultura está presente en los diseñadores y aun más en los trabajos que realizan, más como expresa el autor, el enfoque de una valoración no siempre puede lograr ser el idóneo porque carece de una amplitud en cuanto a la selección de aspectos destacados para evaluarlos mas que los técnicos solamente. La participación de un diseñador en la sociedad es sumamente importante porque es el puente que enlaza lo complejo con lo perceptiblemente sencillo volviéndolo natural, pero sin dejar de ser destacable.
	
Miren Etxezarreta
	Es una economista
e intelectual de izquierdas. Desde 2007 es Catedrática Emérita en Economía Aplicada de la Universidad Autónoma de Barcelona.
	Ahondar acerca de la existencia de un diseño crítico en base a el aspecto social del diseñador como ente productivo de acciones que conllevan tanto a el aumento económico de alguna empresa como el impacto generar un en las personas. 
	Mientras el diseño no constituya una actividad dirigida a mejorar los productos y los espacios para el conjunto de la sociedad, es muy difícil visualizar su utilización “hecho por el pueblo y para el pueblo y como gozo para el realizador y el usuario [...] como un verdadero ‘arte democrático’ que comprende y resume todas las artes populares”1
	Es de gran interés la inquietud que esta autora manifiesta referente a la preocupación que debe existir inherente más al resultado que al proceso en si de diseño.
 “Diseñar”, es de reflexión el hecho de que quienes lo hacemos actualmente podemos caer el error de “mecanizar” cada paso, y puede sucedernos como a una piedra de un rio, que filtra el agua desconociendo que su acción ayuda a que ese rio fluya con mayor claridad, haciéndolo recorrer mucho más de lo que hubiese recorrido sin su presencia, pero la piedra solo está ahí cumpliendo su función. Es así como al iniciar con una necesidad que motiva un esfuerzo, estudio, dedicación, entrega de tiempo y conocimiento junto con el compromiso de ahondar en los detalles para socavar los posibles errores posteriores genera el impulso inicial y el diseñador aporta la energía y sus capacidades para que entre ambos al final el éxito del trabajo sea el deseado, más no todo termina ahí porque dicha necesidad inicial no es la razón original para quien fue realizada dicha acción, mas si, para ese público que lo recibe que es el elemento de importancia dentro de todo el proceso. Es preciso que constantemente nos autoevaluemos diciéndonos ¿Qué es lo que va a generar al final? ¿Qué contenido de valor se está entregando a la sociedad? Y ¿Que tan consciente somos los diseñadores con la responsabilidad social al momento de diseñar? 
En el presente texto se pudo evidenciar que el ¿“Para quien se diseña”? es una pregunta que frecuentemente puede que se ignore, motivado por escases de diseñadores autóctonos y la proliferación de diseñadores con solo una motivación económica.
	
David Gallo
	David Gallo es un galardonado diseñador escénico y narrador visual cuyo trabajo ha aparecido en docenas de ciudades de todo el mundo. Ha diseñado más de 30 obras de teatro y musicales de Broadway y ha recibido el estimado premio Tony y dos premios Emmy. También diseña medios, videos y proyecciones y dirige y escribe programas visualmente.
	Cuestionar el hecho de una crítica de diseño con orientación al crecimiento y no a la destrucción del prójimo. Sumar esfuerzos para encaminar el pensamiento colectivo de la mejora y participación mutua entre los diseñadores. 
	Nuestra misión debe ser dejar de juzgar por «el deber ser» de una pieza y más bien propender por el «hubiera sido mejor si...». Mi invitación es a acoger el término africano «ubuntu»1 y adaptarlo a nuestra labor. Si uno está bien, todos estamos bien. Soy diseñador porque todos lo somos.
	 Desde mi perspectiva, el diseño para un profesional que lo ejerce, diariamente es lo que para un mecánico los autos, el mecánico no podrá evitar oírlos, observarlos, e incluso estudiarlos porque constantemente estará rodeado de ellos; El diseñador por su parte le será mucho menos posible evitar palparlo en todo lo que percibe.
Me permitiré afirmar de manera clara que además del uso de la imaginación y la creatividad, el sentido de la vista en un diseñador está íntimamente “modificado” para el diseño volviéndolo sensible y vulnerable ante todas las cosas que encuentre, es decir, basta con observar las formas de la naturaleza para pensar en diseño gráfico, industrial, biónica, diseño de ambientes e inclusive artesanal porque se ha creado una cultura de absorción para una retroalimentación posterior a través de la transformación. Por consiguiente, al presenciar el trabajo de otros profesionales de diseño se sucede un proceso que cumple dos fases, la primera es la mencionada retroalimentación donde se selecciona aspectos agradables y destacables del diseño presenciado, así como el concepto original y su aplicación en la obra. La segunda es la del proceso de transformación que permite cuestionar el uso de las formas y evaluar el resultado adecuado, debido a esto es posible denotar elementos que generen tensión y calificarlos como errores que deben ser desechados o modificados. Con esto no quiero justificar el hecho de la critica destructiva, más si en relación con lo expuesto por el autor David Gallo, sumarme a esa idea de contribuir. Si nos detuviéramos en la primera fase de una observación y apreciáramos el trabajo de los demás diseñadores como muestra de la capacidad que cada uno tiene para ejemplificar lo que piensa y aportar en pro de la mejora del diseño existiría una sana competencia y convivencia trabajando todos hacia la búsqueda de la excelencia.

Continuar navegando