Anatomía humana (791)

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308 TRATADO D E A N A TO M IA HUM ANA
moides, donde pen etran las fib ras olfatorias, que son los cilindroejes de las eélulas alojadas 
en la mucosa p itu ita ria . Los axones de las células nú tra les del bulbo olfatorio form an la 
cin ta olfativa. E sta presenta form a prism ática trian g u la r, siendo m ás ancha en su ex­
trem idad posterior, donde se abulta p a ra fo rm ar la pirám ide olfatoria, la que term ina 
bifurcándose de m anera que sus ram as form an u n ángulo recto. De las dos ram as, la ex­
terna, denom inada raíz blanca externa, se dirige oblicuam ente hacia fuera y a trás para ir 
a perderse en la cisura de Silvio y te rm inar en el uncus del lóbulo tem poral; en cambio, 
la raíz in terna, raíz blanca interna, se dirige hacia la línea m edia y va a te rm inar en la 
extrem idad an te rio r de la circunvolución del cuerpo calloso. Ambas reciben también 
el nombre de raíces o estrias olfativas y lim itan po r delante una superficie de color obs­
curo con m últip les orificios, denom inada espacio perforado anterior. E ste espacio es de 
form a cuadrilá tera (espacio cuadrilátero perforado); sus dos lados anteriores los form an 
las estrías olfatorias ya m encionadas; por a trá s y aden tro está lim itado po r la cin ta óp­
tica y por a trá s y a fuera po r la p a r te an te rio r de la circunvolución del hipocampo. Se 
halla recorrido en sentido oblicuo hacia a trá s y a fuera po r una delgada c in ta blanca que 
es continuación de los pedúnculos del cuerpo calloso y que se llam a cin tilla diagonal, la 
que form a p a rte de la circunvolución intralím bica.
L a porción posterior de la cara in ferio r o porción tem porooccipital es cóncava en 
sentido anteroposterior y descansa sobre el piso medio de la base del cráneo y sobre la 
tienda del cerebro.
C a ra e x te rn a . E s convexa y en ella se observa u n a p ro fun da cisura, continuación de 
la cisura de Silvio, que existe en la cara in ferio r; ésta, en su term inación, se divide en un 
ram o fron ta l, u n ram o ascendente y u n ram o occipital. E s tá e n relación con la bóveda 
craneal.
Bordes. P resen ta tres bo rd es: superior, externo e in terno. E l borde superior form a el 
lím ite en tre las caras externa e in terna, a la vez que el borde superio r de la cisura in te r­
hem isférica. E s de convexidad superior, se extiende desde el polo fro n ta l hasta el polo 
occipital, y está en relación con el borde convexo de la hoz del cerebro y con el seno lon­
g itudinal superior.
E l borde externo constituye el lím ite en tre las caras ex terna e in ferio r; se extiende 
del polo fro n ta l al occipital y es convexo hacia fuera, aunque en rigor, po r delante de la 
cisura de Silvio, es horizontal. F orm a después una p ronunciada curva, cóncava hacia atrás 
y adentro, constitu ida por la p u n ta del lóbulo tem poral, p a ra hacerse nuevam ente hori­
zontal, asi como ligeram ente cóncavo hacia abajo, y te rm in a r en el polo occipital.
E l borde in terno form a el lím ite en tre la cara in te rn a y la in ferior. Rectilíneo en las 
partes an terio r y posterior, presen ta en su p a rte m edia u n a pronunciada curva de conca­
vidad in te rna en relación con las partes com isurales de la base del cerebro; esta parte 
media, curva, corresponde a las porciones la terales de la hend idura de Bichat.
Extremidades. Am bas son redondeadas; la an te rio r o fro n ta l corresponde a la fosa 
fron ta l y la posterior u occipital a la fosa superior del occipital, siendo más gruesa esta 
últim a. Se les conoce tam bién con los nom bres de cuernos o polos fron tales y occipital 
respectivam ente.
L O B U L O S Y C IR C U N V O L U C IO N E S
E n la superficie de la corteza cerebral sen encuentra numerosos pliegues o circunvo­
luciones de longitud y dirección variable, pues los hay cortos, largos, rectos y curvos; 
están separados unos de otros por surcos de p ro fun d id ad variable denom inados surcos o 
cisuras cerebrales. Las circunvoluciones cerebrales están un idas un as con o tras po r m úl­
tiples pliegues situados en la p ro fun d id ad de los surcos, y tam bién superficialm ente, 
pliegues de unión que conectan dos circunvoluciones más largas; a éstos se les conoce 
con el nom bre de pliegues de paso.
E h la superficie de los hem isferios cerebrales existen surcos principales o de p rim er 
orden, generalm ente profundos, que los dividen en varios lóbulos. Se distinguen en cada