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HU ESOS D E LA CABEZA 65 La apófisis pterigoides presenta un borde, o mejor, una cara anterior, resultado de la unión de las dos láminas, que hace fren te a la tuberosidad del m axilar superior y for ma la pared posterior de la fosa pterigom axilar. La cara posterior, como ya se ha dicho, es la fosa pterigoidea, constituida por la cara externa del ala in terna y la in terna del ala ex terna. Su parte superior e in terna lleva una pequeña foseta o foseta escafoidea, que sirve de inserción al músculo peristafilino externo, m ientras en el resto de la fosa pterigoidea se inserta el pterigoideo interno. E n los bordes de las alas, que sirven de lím ite a la fosa pterigoidea, se observan sendas espinas hacia su parte media. La espina tubaria está si tuada sobre el ala in terna y se relaciona con la trom pa de Eustaquio, en tanto que la es pina de Civinini, situada en el ala externa, sirve de inserción al ligamento pterigoespino- so de Civinini. E l ángulo posteroinferior del ala in terna se prolonga a m anera de gancho, bajo cuya curvatura se desliza el tendón del peristafilino externo. E n la p a rte superior de la cara in terna destaca u n saliente óseo o apófisis vaginal dirigido hacia dentro. Con el cuerpo del esfenoides constituye u n surco, que el borde del ala del vómer transform a en un canal, llamado canal esfenovomeriano lateral. La cara in ferior de la apófisis vagi nal lleva una canaladura anteroposterior, que en el cráneo articulado, merced a la apófi sis esfenoidal del palatino, se vuelve un conducto o canal pterigopalatino, por el cual pa san la arte ria pterigopalatina y el nervio faríngeo de Bock. La p arte an terio r de esta cara interna se articula con la lám ina vertical del palatino. La cara externa de las apófisis pterigoides form a p arte de la fosa cigomática y pro porciona inserción al haz inferior del músculo pterigoideo externo. L a cara in terna cons tituye la parte más posterior de la pared externa de las fosas nasales. Estructura. E l cuerpo del esfenoides está formado por lám inas de tejido compacto que limitan dos cavidades o senos esfenoidales. E l resto del hueso está tam bién formado por tejido compacto; solamente en la base de las apófisis pterigoides y en la p a rte ante rior de las grandes alas se encuentran pequeñas cantidades de tejido esponjoso. Osificación. E l esfenoides se halla constituido prim itivam ente por cuatro piezas: el preesfenoides, el basiesfenoides y los dos cometes de B ertin . Los centros de osificación que originan estas piezas aparecen entre los meses tercero y séptimo de la vida embriona ria. Son cuatro los que forman el preesfenoides: dos p ara las pequeñas alas y dos p ara la parte anterior del cuerpo. E l basiesfenoides se origina a expensas de ocho: dos producen la parte posterior del cuerpo; otros dos, uno a cada lado, originan las alas mayores y las alas externas de la apófisis pterigoides; sendos centros dan origen a las alas internas de las apófisis pterigoides; por último, los canales cavernosos se desarrollan tam bién a expen sas de otros dos centros. Los cornetes de B ertin son láminas delgadas, soldadas a la p arte anteroinferior del cuerpo, que se desarrollan cada una por un punto de osificación. Ciertos autores consi deran estas piezas óseas como pertenecientes al etmoides. P A R IE T A L E S Son dos huesos planos situados simétricamente en las partes laterales y superiores del cráneo, por delante del occipital, a trás del frontal, encima de los temporales y articulados entre sí en la línea media. Cada uno de ellos presenta dos caras, de las cuales una es ex terna o exocraneana y la o tra in terna o endocraneana; además, cuatro bordes: anterior, posterior, superior e inferior, y cuatro ángulos: dos anteriores y dos posteriores. Cara externa. Es convexa, lisa y lleva hacia su m itad inferior dos líneas curvas hacia abajo, concéntricas y rugosas, llamadas líneas temporales. La superior sirve de in serción a la aponeurosis temporal, m ientras sobre la in ferio r se inserta el músculo tem poral. A rriba de estas líneas existe una eminencia o giba parietal, relacionada con la apo neurosis epicraneal. (F ig. 66.) Cara interna. Es fuertem ente cóncava, sobre todo hacia la parte media, donde se forma la fosa parietal, que se corresponde exteriorm ente con la giba parietal. Su superficie se halla surcada por una serie de canales que se dirigen del borde inferior al superior, ra- A nitom in H um ana , I . — 5 .
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