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1 Análisis literario del cuento El trueque Introducción: El cuento “El Trueque” es parte de veinticinco cuentos incluidos en el libro llamado “Historias de Tata Mundo” publicado en 1955 y escrito por Fabián Dobles, un escritor y político costarricense, quien fue parte de la conocida generación del 40 junto con autores como Carlos Luis Fallas y Joaquín Gutiérrez; Dobles formó parte del Partido Comunista por lo tanto fue despedido y enviado a la cárcel, ha ganado numerosos premios en literatura tanto nacional e internacionalmente, finalmente falleció en 1997 a los setenta y cinco años. Gracias a su característico uso de costarriqueñismos, su alta referencia a la vida campesina y su mención de costumbres costarricenses, esta obra se considera parte del movimiento literario Literatura Costarricense. Así mismo, es un cuento de poca extensión, con un número reducido de personajes y se enfoca en un solo tema, cumpliendo las características de este género. La obra fue escrita durante una época un tanto confusa, ya que internacionalmente se estaba comenzando a desarrollar poco a poco la Guerra Fría que pronto llegaría a explotar causando guerras ideológicas entre diferentes países, principalmente Vietnam y Corea, por otro lado, nacionalmente estábamos todavía en un proceso de transición en todos los aspectos del país gracias a un nuevo modelo económico llamado Modelo Sustitución de Importaciones donde abandonamos la agricultura como fuente principal de ingreso económico y se comenzó la industria interna. La historia es narrada por Tata Mundo, aunque él no es el personaje principal; ese título les pertenece a Gabriel Fuentes y Remigio Fuentes, ambos hermanos de sangre, pero con personalidades completamente opuestas. Por un lado, Remigio era un hombre centrado, trabajador, con metas en su vida, tenía esposa e hijos, poseía una finca con vacas y caballos, y no causaba problema alguno. Por el otro lado, estaba Gabriel, quien era un hombre nómada, mujeriego, tomador, sin un rumbo establecido, y (como lo notamos al final de la obra) buscapleitos. Se podría decir que existen más personajes nominales que secundarios ya que el personaje secundario de la obra es Lorenzo Víquez, sin embargo, la mayoría de personas que 2 acompañaban el cuento solo eran mencionados, sin interactuar directamente con ningún protagonista, entre ellos se pueden mencionar: tía Francisca, la esposa de Gabriel, y tío Rubén. Cambio de identidad: Esta historia se ambienta en una Costa Rica de antaño, con una sociedad caracterizada por ser religiosa, analfabeta, trabajadora, entre otras cualidades; en este tiempo la palabra de hombre era “sagrada”, principalmente en el tema de la tenencia de la tierra, ya que no existía ningún tipo de documento que dictara de quien pertenecía un lote o una parcela de tierra y por esta razón se desarrolla el principal conflicto de la obra: Una pelea a machetazos entre Gabriel Fuentes y su vecino por la propiedad, que termina con la muerte de este último y con Gabriel huyendo de la ley. Tata Mundo relata lo sucedido en forma de recuerdo, sin embargo, el cuento también tiene un aspecto lineal, fuera del relato del señor, en la “primera capa” por decirlo así (la “segunda capa” siendo el relato de Tata Mundo). Cabe destacar que el relator hace uso de un lenguaje propio de nuestro país para exponer los eventos de este recuerdo, así como también embellece el relato mediante figuras literarias, también combinadas con el lenguaje comprensible para cualquier otra persona hispano-hablante mediante un estilo mixto entre diálogo directo e indirecto y, también, se incluye en la historia relatando lo que vio, además, los sentimientos de algunos personajes (aunque muy pocas veces lo hace). Para comenzar, Tata Mundo presenta la vida de sus dos primos, Gabriel y Remigio Fuentes, ambos hijos de tía Francisca, quienes eran completamente diferentes en lo que respecta a la personalidad. Remigio era un hombre honesto, trabajador, se mantenía en sus asuntos sin causar problemas, desde niño le ayudaba a su papá en el campo, tenía un poquito de dinero, y vivía en Guanacaste con su esposa e hijos. Mientras que su hermano era el completo opuesto: un bebedor, problemático, mujeriego, era pobre, no tenía un trabajo estable, y tampoco había sentado cabeza. Tata Mundo visita a Remigio en su finca y conversan sobre Gabriel, ninguno de los dos sabe dónde se encuentra o a qué se dedica, acto seguido, el viejo siguió su camino. 3 A los meses del encuentro Gabriel llegó a la finca de su hermano y le contó que tuvo una disputa con Lorenzo Víquez (su vecino) por los límites de sus propiedades, esa pelea se convirtió en machetazos y, finalmente, en la muerte de este último; Gabriel anda escapando de la ley, entonces, su hermano le ofrece vivienda y trabajo mientras el asunto se calmaba. Así pasó el tiempo hasta que Gabriel se enfermó hasta un punto crítico donde su muerte era inminente pero antes de su muerte, Remigio tuvo una brillante idea: pedirle la identidad a su hermano para poder vivir libre y en paz. Su hermano accedió, así que a la persona que enterraron fue a Gabriel Fuentes y su hermano quedó como Remigio Fuentes, y se quedó con todo lo que pertenecía a Remigio, incluyendo esposa e hijos. Este relato presenta intertextualidades con el cuento “Un santo milagroso”, ya que ambos presentan la vida del campesino costarricense y sus costumbres y con el cuento “La bruja” porque ambos son contados por el viejo Tata Mundo y pertenecen al movimiento literario Literatura Costarricense. Se nos muestra una Costa Rica donde no existía ningún tipo de cédula o documentación para corroborar la identidad de alguien, solo se basaba en la confianza y honradez de las personas, creando así una sociedad crédula e ingenua, fácil de manipular y engañar. A mi punto de vista Gabriel tuvo que enfrentar las consecuencias de sus actos, y dejar la memoria y legado de su hermano descansar junto con su cuerpo, para que sus seres queridos lo recordaran a como fue y no a como su hermano continuó retratándolo; pero en parte se nos muestra el cariño que (a pesar de todo) Remigio tenía por Gabriel, ya que lo dejó utilizar su nombre y quedarse con todo lo que una vez fue suyo
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