Logo Studenta

Reporte de lectura Atlas Histórico de América Latina y el Caribe

¡Estudia con miles de materiales!

Vista previa del material en texto

Jarmillo, Ana. La América Española. Atlas Histórico de América Latina y el Caribe. pp. 166 – 174.
En lo que se centra en este capítulo, es la exposición de los mecanismos de control y sistemas económicos que se generaron en el territorio americano por la Corona Española en los diversos contextos en los que manifestó su presencia y poderío. El primer ejemplo mencionado es el de la encomienda, cuyo funcionamiento se basaba en la concesión de mercedes a los conquistadores, que en nombre de la Corona proveían de sus servicios militares, los cuales recibían en recompensa un conjunto de obreros indígenas dedicados al trabajo de la tierra siempre que comprometieran a protegerlos y evangelizarlos. Este sistema funcionó para la generar una nueva organización social, articulada desde la división de las repúblicas de españoles y de indios, y bajo un sistema tributario de fondo favoreció el mantenimiento y consolidación de las dominaciones ideológicas de España desde la religión y la idea colonial. Sin embargo, los abusos y excesos acontecidos por los encomenderos con sus competidores, provocó una serie de conflictos violentos y enfrentamientos resultado de las tensiones de poderío y control que resultaron en la restructuración de este sistema hacia un sistema político basado en virreinatos. 
Sin duda, la minería fue un eje central en el mantenimiento y financiamiento de los Virreinatos pues como se explica en diferentes regiones de América, ejemplo icónico como el cerro del Potosí, se mantuvo un interés de explotación y extractivismo de los minerales desde el auge mercantil occidental, sin embargo, el proceso resultó inestable por cuestiones operativas como la poca mano de obra y la indisponibilidad de condiciones eficientes de trabajo. Estos pormenores obligaron a establecer condiciones y adaptaciones radicales en torno a los procedimientos que provocó condiciones sociales de extrema precariedad rozando con lo inhumano en el trabajo forzado y la explotación laboral, empeorando aún más en la aplicación de las Reformas Borbónicas. Tanto en el Virreinato de Nueva España y el de Perú, este sistema productivo terminó por visibilizar las profundas desigualdades y visiones clasistas de las castas.
En un segundo tiempo, las demandas de los productos del campo por las ciudades volcadas a la minería se vieron incrementadas de forma constante, a lo que la Corona estableció una política oficial llamada “las composiciones de tierras” donde los españoles se convertían en dueños de tierras al despojar a sus originales ocupantes indígenas a cambio de una suma económica otorgada por el Gobierno Real. Esto fue el inicio de la consolidación de las primeras haciendas, que serían configuradas como unidades rurales con relaciones de producción diversa con una organización de peones en un margen de coacción provocado por una deuda permanente. Ante la recuperación poblacional de las comunidades indígenas a finales del s. XVIII, se detonaron una serie de fuerte conflictos sociales debido a la carencia de las tierras productivas que resultaba insuficiente y polarizando aún más la sociedad colonial.

Continuar navegando