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Anatomía humana (1042)

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APARATO RESPIRATORIO 49
P lacas 
cartila g in o sa s
O rific io * d t 
b r o n q u io * 
co la tera les
El segmento basal posterior* (S. 10) más voluminoso que los anteriores, ocupa la 
parte posterior del lóbulo inferior correspondiente a la' canaladura laterovertebral y 
está ventilado por el bronquio basal poste­
rior (B. 10).
Form a y e s tru c tu ra de los bronquios 
intrapulm onares. Las divisiones de los bron­
quios en el interior de los pulmones presen­
tan forma cilindrica, mientras que los extra- 
pulmonares, como se ha visto, son aplanados 
por detrás. Esto se debe a que los anillos 
cartilaginosos incompletos que forman par­
te del esqueleto bronquial ocupan no sólo 
la parte anterior y lateral, sino también la 
posterior. A medida que las ramificaciones 
bronquiales se van haciendo más delgadas, 
los anillos desaparecen y son substituidos 
por placas más o menos alargadas, que en 
las últimas divisiones presentan forma de 
placas redondeadas o de contorno irregular, 
y que no llegan hasta el bronquio intralo- 
bulillar. (Fig. 39.)
Los bronquios están compuestos por una 
túnica fibrosa que se adelgaza a medida que 
el bronquio se ramifica y por otra interna 
o mucosa formada por un epitelio de pes­
tañas vibrátiles y cubierta en casi toda su 
extensión por una capa de fibras musculares 
lisas, músculo de Reisseisen, que llegan has­
ta el bronquio intralobulillar.
Lobulillos pulmonares. Los pulmones se hallan constituidos por la agrupación de 
elementos primarios, comparables desde el punto de vista morfológico y funcional. Son 
los lobulillos pulmonares y consisten en un pequeño saco que se llena de aire con los
movimientos respiratorios y cuyas delgadas paredes están envueltas por una red capi­
lar donde se realiza el fenómeno de la hematosis.
Volumen, número y forma. E l volumen de los lobulillos es, por término medio, de
un centímetro cúbico, pero los hay más pequeños, así como también más grandes. Res­
pecto de su número, que es muy considerable, no ha podido fijarse ni siquiera de mo­
do aproximado.
La forma de los lobulillos es muy variable, pero des­
de este punto de vista se les puede dividir en periféricos y 
centrales. Los periféricos tienen forma poligonal en su base
que ocupa la superficie de los pulmones y las cisuras in­
terlobulares; a ellos se debe el aspecto ya descrito, que pre­
senta el exterior de estos órganos. E l resto del lobulillo, 
de forma piramidal, dirige su vértice hacia el hilio y se
continúa con un bronquio supralobulillar, que forma su pe­
dículo. Los centrales tienen formas muy variables, debi­
do a que están apretados unos contra otros, pero se conti­
núan con el bronquio supralobulillar, por la parte vuelta 
al hilio. (Fig. 40.)
Constitución anatómica. Si se hace un corte por el eje 
del lobulillo, se observa que el bronquio supralobulillar pe­
netra en él y se convierte en bronquio intralobulillar. Sigue aproximadamente el eje del 
lobulillo y se ramifica en ramas colaterales y terminales, que acaban en acinos como
F i a 39. R a m o b r o n q u i a l a b i e r t o .
F i g . 4 0 . P o r c i ó n d e l a c a r a
EX T ER N A DE LOS PU L M O N ES, 
CON SUS LO B U LILLO S S U P E R F I­
CIALES.
A natom ía H u m a n a . I I I . — 7 -8 .

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