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124 Parte 1. Otología (técnica medial), se desepiteliza toda la superficie ex- terna del tímpano y los márgenes que delimitan el diámetro de la perforación, dejando expuesta la capa fibrosa del tímpano. El injerto que se deslizará por debajo del colgajo se coloca sobre la capa fibrosa re- basando los límites de la perforación entre 2-3 mm. Timpanoplastias tipo II y III (v. fig. 10-9) Tratan la reparación de la membrana timpánica y de la cadena osicular afectada en grado variable por anquilosis o interrupción. La más utilizada es, sin duda alguna, la de tipo III, que atiende a la membrana tim- pánica perforada y las destrucciones del martillo y del yunque, especialmente en su apófisis lenticular (es la lesión más frecuente en la cadena osicular por OMCS), generalmente con estribo íntegro o parcialmente des- truido y con platina móvil o fija. Es un principio general básico en estas reconstruc- ciones osiculares haber comprobado que el paciente tiene una buena reserva coclear (vía ósea audiométrica en niveles altos) y que, por tanto, la ganancia auditiva será considerable tras la intervención. Se trata de reconstruir el efecto columela entre el tímpano y la ventana oval, y para ello se pueden uti- lizar prótesis acrílicas, de porcelana, o bien realizar una transposición ósea (tallando el cuerpo del yun- que extirpado y colocándolo entre el estribo y el mango del martillo) o cartilaginosa, con cartílago tragal y pericondrio en una sola pieza; el pericondrio se utilizará para la miringoplastia, y el cartílago, para reconstruir la cadena (fig. 10-10). Una variante es la técnica con cartílago en empaliza- da. Se toma un injerto de pericondrio y cartílago de la cymba, del que se conserva el pericondrio de su cara cóncava. La pieza se talla en pequeños fragmentos lon- gitudinales o semilunares de unos 3-5 mm de ancho. Dos fragmentos se colocan como arbotantes, sirviendo de apoyo a los demás, e irán uno abajo en el hipotímpa- no y el otro arriba a lo largo del canal del tendón del músculo del martillo. El resto de fragmentos (3 o 4) se colocan de forma contigua, como si de una empalizada se tratase, para reconstruir la membrana timpánica. Las prótesis sintéticas se denominan PORP (Partial Ossicular Reconstruction Prosthesis) o TORP (Total Ossi- cular Reconstruction Prosthesis) en función de la recons- trucción parcial o total de la cadena que se aborde. Para obtener un buen resultado funcional con cual- quier reconstrucción de cadena es condición ineludible que la platina tenga movilidad. En caso contrario, se debe realizar una platinectomía; hecho esto, se recu- bre la ventana oval con pericondrio y, sobre éste, se coloca un TORP (fig. 10-11). Si se realiza la platinecto- mía, se debe tener la seguridad absoluta de inactividad infecciosa en el oído que se está operando, pues de otro modo se abriría el laberinto a la infección. Además de los injertos de pericondrio y cartílago en una pieza que hemos indicado, se pueden utilizar los injertos que se indicaron en la miringoplastia (pericondrio tragal o fascia temporal) con una próte- sis TORP o PORP; en esta técnica es necesario colo- car entre injerto y prótesis una protección gruesa de cartílago libre al objeto de evitar o disminuir el nú- mero de extrusiones de la prótesis por efecto del decúbito directo de la prótesis sobre el injerto. Las reconstrucciones del sistema de transmisión tie- nen tendencia a sufrir un fenómeno de acortamiento en el período postoperatorio a largo y medio plazo, debido a procesos de fibrosis. Por ello, es preciso sobredimen- sionar en acertada medida la longitud de la reconstruc- ción de forma que el neotímpano y el cartílago, una vez retraídos por efecto de la fibrosis cicatricial, no se «des- peguen» de la prótesis; para ello, es útil que la recons- trucción, por abultada, quede en posición ligeramente procidente hacia el CAE al terminar la intervención. En los pacientes a los que se realice una técnica ce- rrada y una reconstrucción timpanoplástica en la misma intervención, muchos especialistas utilizan sylastic (sin- tético) en láminas, para interponerlo entre las zonas cruentas al objeto de evitar que entre los planos quirúr- CAE L C Figura 10-10. Timpanoplastia de tipo III en la que el estribo es móvil. El injerto es de pericondrio tragal, con un bloque de cartílago de trago en una sola pieza. De este modo, el bloque de cartílago es totalmente solidario con el injerto pericóndrico. El tamaño de fascia-cartílago debe estar sobredimensionado. L: laberinto; c: cartílago con pericondrio (línea negra gruesa); la flecha indica el lugar por el que separando la piel del CAE se introduce el injerto siguiendo lo indicado en la figura 10-1.