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Etapas de ejecución de una preparación dentaria para prótesis fija unitaria periférica completa mixta, sobre dientes vitales anteriores

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Etapas de ejecución de una preparación dentaria 
para prótesis fija unitaria, periférica completa 
mixta, sobre dientes vitales anteriores 
En este capítulo se describirán dos técni­
clínicas de ejecución de preparaciones 
iológicas para prótesis fijas unitarias, perifé­
ricas completas mixtas sobre dientes vitales. 
En la Figura 5-1 se muestran los incisivos 
entrales superiores ( dientes 11 y 21 ). 
En las Figuras 5-2 a 5-6 se realiza la 
eparación biológica del diente 11 (incisivo 
entral superior derecho). 
En las Figuras 5-7 a 5-17 se realiza la 
reparación biológica del diente 21 (incisivo 
entral superior izquierdo). 
En las Figuras 5-18 a 5-32 se realiza la 
paración biológica de los dientes 34 y 33 
rimer premolar inferior derecho y canino 
erior derecho). 
Por último, en las Figuras 5-33 a 5-37 se 
enta el instrumental rotatorio necesario 
realizar las preparaciones biológicas des-
a 5-1. Dientes 11 y 21 para preparaciones 
lógicas periféricas completas mixtas. 
Surcos guías de desgaste vestibular e 
incisal 
Se deben realizar surcos de orientación o 
testigos en la cara vestibular, con una fresa 
tronco-cónica de diamante, extralarga de ex­
tremo redondeado, grano grueso o mediano. 
Los surcos de orientación vestibulares se 
deben tallar en dos series y con dos inclina­
ciones diferentes, los primeros se tallan para­
lelos a los 2/3 cervicales (Figura 5-2 a y c) y 
los restantes se tallan paralelos al 1/3 incisal 
de la corona clínica (Figura 5-2 b y d). 
Estos surcos deben tener una profundidad 
de 1 a 1,5 mm, permitiéndose 2 mm en dientes 
envejecidos (Figura 5-3 a), a nivel cervical 
deben comenzar a 0,5 mm de la encía margi­
nal, para delimitar la terminación cervical. 
Los surcos de orientación incisales deben 
tener una profundidad de 2,0 mm y una incli­
nación de 45º hacia palatino o lingual, para 
proporcionar el espacio suficiente entre la 
superficie preparada y los dientes antagonis­
tas (Figura 5-3b). 
Se considera adecuado 2 mm, pero se 
presentan variaciones de acuerdo a: 
- Oclusión
- Tipo de restauración
- Edad del paciente
Una vez realizados los surcos de orienta­
ción (Figura 5-4), se procede a unirlos todos, 
Figura 5-2. a) y c) Desgastes 
vestibulares guías o de orien­
tación, con inclinación en los 
2/3 cervicales. b) y d) Desgas­
tes vestibulares guías o de 
orientación con inclinación en 
el 1/3 incisal. 
Figura 5-3. a) Medición de 
la profundidad del desgaste 
vestibular(l,5mm). b)Des­
gaste incisal (2,0 a 2,5 mm). 
b 
Figura 5-4. Vis­
frontal de los 
teniendo la profundidad determinada a 
és de los surcos guías. 
Luego de realizado el desgaste, se deben 
equear los espacios resultantes tanto en MIC, 
mo en los movimientos excursivos mandi­
ares, lo que se denomina examen dinámico
l muñón dentario.
gaste incisal 
Se unen los surcos de orientación realiza­
siguiendo una inclinación de 45 grados 
ia palatino en oclusiones normales, o para­
los a las fuerzas oclusales, utilizando una 
Figura 5-5. a) Desgaste de la 
rficie vestibular terminado 
limitación cervical, vista la­
. Obsérvese las dos inclina­
nes que presenta este desgas-
-· la profundidad de él al com­
lo con los contornos de los
entes vecinos indemnes. b)
Desgaste de superficie vestibu­
paredes proximales termi­
os. Obsérvese la uniformi­
del desgaste, la convergen-
incisal de las paredes proxi­
es y la delimitación cervical 
ragingival de los desgastes. 
fresa diamantada tronco cónica extralarga, de 
extremo redondeado. 
En el caso del canino, el desgaste incisa} 
determinará dos vertientes, una mesial y otra 
distal, siendo más larga la vertiente distal. 
Desgaste vestibular 
Se unen los surcos de orientación o guías, 
mediante desgaste de las superficies vestibu­
lares que estaban indemnes, con fresa dia­
mantada troncocónica, extralarga, de extremo 
redondeado. 
Primero se desgasta toda la superficie de 
los 2/3 cervicales, convergentes hacia incisa} 
y, paralelos al eje mayor de la corona clínica 
(si el diente se encuentra bien alineado) o 
siguiendo el eje de inserción determinado 
previamente. 
Al mismo tiempo que la superficie de la 
fresa va uniendo los surcos, su punta redon­
deada va delimitando una terminación cervi­
cal de 1 a 1,5 mm de profundidad, que rodea 
el festón de encía marginal y sigue la convexi­
dad propia de la cara vestibular en sentido 
mesio-distal, llegando hasta las zonas proxi­
males por delante del punto de contacto (Fi­
gura 5-5 a y b). 
b 
Luego se desgasta el 1/3 incisa! del mis­
mo modo y siguiendo la dirección o inclina­
ción de la superficie vestibular incisa!. 
Esta reducción vestibular debe mantener 
los contornos dentarios originales, de lo con­
trario, se obtendrá una restauración protésica 
vestibularizada o sobrecontomeada y con una 
estética deficiente. 
Desgastes proximales 
El desgaste vestibular se continúa hacia 
palatino o lingual, con una fresa diamantada 
tronco-cónica, extralarga de diámetro peque­
ño (tipo aguja), paralelo al eje coronario o con 
desgastes compensatorios, con la finalidad de 
eliminar el punto de contacto interproximal 
tanto mesial, como distal. 
Este desgaste se profundizará lo suficien­
te como para dejar una delimitación cervical 
proximal de 1,0 mm mínimo, que se va a unir 
con la delimitación cervical palatina tanto por 
mesial, como distal (Figura 5-5 b ). 
Generalmente, las fresas tronco-cónicas 
otorgan una angulación promedio a estas pa­
redes de 10º, siempre y cuando permanezcan
paralelas al eje mayor coronario, de lo contra­
rio, determinan generalmente paredes proxi­
males demasiado convergentes a incisa! y con 
escaso valor de retención. 
Desgaste pared cingular 
Se realiza primero la delimitación cervi­
cal de dicha pared, con una fresa diamantada 
tronco-cónica extralarga, de extremo redon­
deado, profundizándola 0,5 mm o más, de­
pendiendo del material restaurador a utilizar y 
del tipo de oclusión lingual requerido, llegan­
do a ser hasta de 1,5 mm de profundidad, 
manteniendo en lo posible la fresa supragin­
givalmente y paralela al eje mayor coronario 
y al desgaste de los 2/3 vestibulares cervica­
les. 
Este desgaste sigue la convexidad mesio­
distal propia de la cara palatina o lingual. 
Desgaste pared palatina 
Se realiza con una fresa diamantada con 
forma de balón de rugby o una fresa rueda de 
canto redondeado, otorgándole a la pared pa­
latina una concavidad que se extiende hasta 
los límites de la pared cingular y paredes 
proximales, en el caso de los caninos, debe 
poseer dos vertientes. 
La profundidad del desgaste se controla a 
través de sucesivos cierres oclusales céntri­
cos, o a través de un testigo, como puede ser 
la cera calibrada. 
Este desgaste en su profundidad es depen­
diente del tipo de oclusión requerido y de los 
materiales restauradores a usar. 
Terminación cervical 
De acuerdo al tipo de material restaura­
dor, a la ubicación del diente en la arcada, a la 
anatomía coronaria, al compromiso estético, 
etc., se preferirán los siguientes tipos de ter­
minación cervical: 
- Hombro recto: coronas periféricas com­
pletas de cerámica sola 
- Hombro recto biselado: coronas perifé­
ricas completas de porcelana fundida sobre 
metal 
- Congé o Chamfer biselado: coronas
periféricas completas de porcelana fundida 
sobre metal 
- Congé o Chamfer simple: coronas peri­
féricas completas de porcelana fundida sobre 
metal o coronas periféricas completas de por­
celana, con técnica de Procera®. 
- Filo de cuchillo: coronas periféricas
completas sobre dientes con aberraciones ana­
tómicas ( diente en grano de arroz, dientes 
migrados o rotados, etc.) o fracturas radicula­
res bajo el borde libre de la encía con compro-
miso de la cresta ósea, y en situaciones clíni­
as de proximidad radicular. 
Terminación y pulido 
Toda la preparación se finaliza con un 
repaso suave, con fresa de carbide tronco-
ónica de 18 ó 30 filos y/o, discosde goma, de 
manera de conseguir una superficie dentaria 
ruave, lisa, que permita la óptima adaptación 
entre preparación biológica y restauración 
ff igura 5-6). 
Fagura 5-6. Muñón dentario terminado. Termina­
. n cervical de congé profundo biselado. 
a 5-7. 2ª Técnica de preparación biológica 
coronas periféricas completas mixtas. 
Figura 5-8. Des­
gaste de orienta­
ción vestibular, 
en dos tiempos. 
a) Inclinación de
los 2/3 cervicales.
b) 1/3 incisa!.
Figura 5-9. Desgaste de caras axiales y delimita­
ción cervical, conservando la mitad mesial del 
diente, como testigo de desgaste. Observar la pro­
porción de la preparación de 2/3 del tamaño den­
tario real. 
Figura 5-10. Me­
dición del desgas­
te incisal (2,0 a 2,5 
mm). 
Figura 5-12. Co­
locación de hilo 
de separación gin­
gival, para la ter­
minación del mar­
gen cervical. 
Figura 5-14. Co­
locación de la fre­
sa de terminación 
gingival, para pre­
parar un congé pro­
fundo. 
Figura 5-11. Termi­
nación de los des­
gastes axiales y de­
limitación cervical 
supragingival. 
Figura 5-13. As­
pecto gingival lue­
go de retirado el 
hilo de separación 
gingival transitoria. 
Figura 5-15. Prepa­
ración de la termi­
nación cervical. 
Figura 5-16. Puli­
do de las superfi­
cies dentarias des­
gastadas y termi­
nación cervical, 
con fresa de car­
bide torpedo de 18 
filos.Obsérvese la 
terminación tipo 
congé, intrasulcu­
lar y la ausencia to­
tal de sangramien­
to o daño gingival. 
Figura 5-17. Prepara­
ción biológica termina­
da. Obsérvese la nitidez 
de los desgastes reali­
zados, la convergencia 
incisa! mínima de las 
caras proximales, los 
ángulos mesio y disto 
vestibular redondeados 
y la sinuosidad de la ter­
minación cervical que 
acompaña la morfolo­
gía gingival. 
·an los dientes 34 y 33 que serán pilares de una
·tesis fija plural junto a los dientes 42 y 43.
Figura 5-19 y 5-20. 
Desgaste guía o de 
orientación de los 
dos tercios cervica­
les del diente 33 has­
ta la profundidad de 
la fresa. Nótese la in­
clinación de la fresa 
que sigue los contor­
nos naturales de la 
cara vestibular en 
sus dos tercios cer­
vicales. 
Figura 5-21. Des­
gaste guía o de orien­
tación del tercio in­
cisa! hasta la profun­
didad de la fresa. 
Nótese la inclinación 
de la fresa que sigue 
los contornos natu­
rales de la cara ves­
tibular en su tercio 
vestibular incisa!. 
Figura 5-22. Desgaste guías o de orientación ter­
minados en los dientes 34 y 33. Estos presentan 
una profundidad uniforme y dos inclinaciones di­
ferentes en su cara vestibular. 
Figura 5-24. Reduc­
ción de la mitad del 
borde incisa!, como 
desgaste guía o de 
orientación. 
Figura 5-26. Medi­
ción de la profundidad 
del desgaste incisa! 
(2,0 mm a 2,5 mm). 
Figura 5-23. Desgaste de la mitad mesial de la 
cara vestibular de los dientes 34 y 33, a la profun­
didad del desgaste guía y a 1 mm del marge 
gingival como delimitación cervical. 
Figura 5-25. Medi­
ción de la profundi­
dad del desgaste ves­
tibular (1,0 mm a 1,5 
mm uniforme). 
Figura 5-27. Vista lingual de los desgastes reali­
zados, donde se observa la insinuación que I _ 
desgastes vestibulares y de caras proximales de­
ben hacer hacia la cara lingual. Nótese la conver­
gencia inciso/oclusal de las caras proximales 
una vista lingual. 
Fagura 5-28. Desgaste de la cara lingual con una 
fresa tipo pelota de rugby, que se adapta a la 
morfología de la cara. 
Figura 5-30. Con­
fección de una ter­
minación cervical 
tipo congé, intrasul­
cular. Obsérvese la 
colocación de la 
fresa torpedo para­
lela a los dos ter­
cios cervicales de la 
cara vestibular. 
Figura 5-32. Puli­
do de las superficies 
dentarias desgasta­
das y terminación 
cervical, con fresa 
de carbido torpedo 
de 18 filos (sólo 
activa en su extre­
mo para evitar des­
gastes excesivos de 
caras libres durante 
el pulido de los des­
gastes, diente 42). 
Figura 5-29. Desgastes dentarios y delimitación 
cervical realizados. El siguiente tiempo operatorio 
es la confección de la terminación cervical selec­
cionada. 
Figura 5-31. Pulido de las superficies dentarias 
desgastadas y terminación cervical, con fresa de 
carbide torpedo de 24 filos. 
Figura 5-33. Fresas de diamante tipo aguja, de 
cabeza larga y grano grueso, para la insinuación 
del desgaste de las caras proximales. 
Figura 5-34. Fresas de diamante tronco-cónicas 
de extremo redondeado, de cabeza larga y grano 
grueso, para los desgastes de las caras proximales 
y libres. 
Figura 5-36. Fresas de diamante torpedo de bisel 
corto y largo, de cabeza larga y grano grueso, para 
la confección de terminaciones cervicales congé. 
Figura 5-35. Fresas de diamante tipo pelota de 
rugby, redonda de canto redondeado y tipo barril. 
de grano grueso, para los desgastes dentarios de 
caras palatinas o linguales y caras oclusales. 
Figura 5-37. Fresas de carbie de 18 filos, tronco 
cónica de extremo redondeado, torpedo de cabeza 
larga y torpedo de extremo activo, para el pulido 
de las superficies dentarias desgastadas y termina­
ciones cervicales.

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