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conocimientos básicos de farmacología (37)

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18 Manual de conocimientos básicos de farmacología
(tierra, aire, agua y fuego) con los cuatro humores que gobiernan 
el cuerpo (bilis negra, sangre, bilis amarilla y flema).
A partir de los escritos de Galeno, el sistema humoral de la 
medicina predominó durante los 1,500 años siguientes. Galeno 
ideó un sistema que intentaba equilibrar los humores del indivi-
duo enfermo por medio del empleo de fármacos de naturaleza su-
puestamente opuesta. La influencia de Galeno fue tan profunda 
entre quienes practicaban la medicina, que la base de su enfoque 
curativo se combinó con la tradición y superstición para guiar a la 
gente en su propio tratamiento de los padecimientos.
De forma paulatina los griegos guiaron a la farmacología de 
empírica y mágica a un nivel de estudio preciso, científico y técni-
co, incrementando las posibilidades de elaboración, dosificación y 
administración.2
La Edad Media
En la denominada “era del oscurantismo” durante los siglos del v al 
ix, se ha demostrado que existieron muchos avances en el cuidado 
de la salud humana, entre ellos la aparición de una nueva profesión 
independiente que surgió en la civilización islámica: la farmacia.1
Durante este periodo, el uso de fármacos para el tratamiento 
de las enfermedades experimentó otro cambio tras el cierre de los 
templos paganos, los cuales operaban con los métodos curativos 
grecorromanos.1 
El tratamiento farmacológico racional declinó en Occidente, 
ante la enseñanza impartida por la Iglesia de que el pecado y la 
enfermedad estaban íntimamente relacionados. Los monasterios 
se convirtieron en centros de curación tanto del espíritu como 
del cuerpo. Los monjes reunieron sus propias versiones breves de 
los textos médicos clásicos (epítomes) y plantaron jardines para 
cultivar las hierbas medicinales que ya no estaban al alcance tras 
la disminución del intercambio y del comercio. Firmes en su fe, 
atribuyeron sus curaciones al deseo de Dios más que a sus escasos 
recursos médicos.1
En las naciones islámicas, médicos como Rhazés (860-932 d. 
de C.) y Avicena (980-1063 d. de C.) sumaron sus aportes a los es-
critos de los griegos, lo cuales habían sido traducidos al árabe. Los

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