Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
57 concentraciones en las heces. Por lo tanto, el virus se transmite por vía fecal-oral. Las aves acuáticas migratorias tienen la capacidad de transportar el virus, propagándolo incluso entre continentes. Las infecciones cruzadas ocurren esporádicamente, entre aves y mamíferos, incluidos entre estos los cerdos, equinos, visones, mamíferos marinos y humanos. En cambio, la llegada de influenza A de las aves silvestres a las de corral, ocurre de manera mucho más frecuente. Los cerdos domésticos son considerados como un importante hospedador intermediario en aquellas partes del mundo donde es frecuente el contacto entre las aves y estos animales. La implementación de cambios en las prácticas de agricultura que mantengan separados a los cerdos y aves de corral de aves silvestres pueden ayudar para impedir la transmisión y con ello la evolución progresiva de algunas variantes del virus de influenza, pero estos enfoques muchas veces son difíciles de aplicar y se convierte en una amenaza de epidemias de influenza humana que surgen de los reservorios de aves o mamíferos. Influenza equina La influenza equina es una enfermedad clínica que afecta a caballos, asnos y mulas y hoy en día es el principal agente causal de enfermedades respiratorias en équidos en todo el mundo. De todos los subtipos posibles, sólo se identificaron dos que son capaces de infectar equinos. El subtipo 1, denominado H7N7, cuyo prototipo es la cepa europea que fue aislada inicialmente en Checoslovaquia en el año 1956 y posteriormente en muchos países de Europa y América, pero no se volvió a aislar desde la década del 80 y en la actualidad sólo presenta casos subclínicos. Por este motivo, el comité de vigilancia epidemiológica de la OIE recomendó no incluir este subtipo en la formulación de nuevas vacunas. El subtipo 2 del virus de la influenza equina (H3N8) es de origen americano y se aisló por primera vez en el año 1963, durante una gran epizootia de esta enfermedad ocurrida en la ciudad de Miami. La cepa causante denominada influenza A/equine/Miami/63(H3N8) fue introducida a los Estados Unidos a través de caballos importados desde Argentina. Luego la infección se diseminó por toda Europa y a partir de entonces la población equina de todas partes del mundo sufrió varias epizootias de influenza. En nuestro país hubo una gran epizootia en el año 1985 provocada por el subtipo 2 y actualmente existe una ley que establece la vacunación obligatoria de caballos de competición, que seguramente contribuyó en la prevención de nuevas epizootias. Con el transcurso del tiempo el subtipo H3N8, se dividió en dos linajes uno de origen europeo y otro americano que aparentemente evolucionaron independientemente uno del otro y que hoy en día co-circulan en todo el mundo. Actualmente, se recomienda incluir al menos un representante de cada uno de estos linajes en la formulación de la vacuna contra el virus. Aunque los virus de origen equino no son zoonóticos, recientemente se demostró que pueden transmitirse entre equinos y caninos.
Compartir