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58 Influenza porcina Existen varios subtipos del virus de influenza que son capaces de infectar a los cerdos, siendo los más importantes: el H1N1, H1N2, H3N2, H4N6 y H5N1. Los subtipos H1N1, H3N2 y H5N1 son considerados zoonóticos. Algunas cepas del subtipo H5N1 incluso pueden presentarse en forma altamente patogénica, siendo capaces de causar la muerte tanto en cerdos y humanos como en aves. Desde el punto de vista epidemiológico, los cerdos son considerados como una “coctelera” debido a la capacidad de poder co-infectarse tanto con cepas de origen aviar como humanas (los cerdos poseen receptores para ambos tipos de virus de influenza) lo que favorece el shift antigénico. En su forma clásica, la enfermedad en cerdos tiene un periodo de incubación de 24-72 horas, la aparición de signos clínicos es abrupta, a menudo comienza en muchos animales de una piara, al mismo tiempo. Los animales afectados presentan fiebre, con apatía, inapetencia, se encuentran amontonados y con resistencia a moverse y signos de dificultad respiratoria: tos paroxística, estornudos, rinitis con secreción nasal. Aunque la mayoría de los cerdos se recuperan rápidamente y sin complicaciones, las consecuencias económicas de la gripe porcina son considerables, por la pérdida de peso que ocasiona. La gripe porcina es controlada por medidas de vacunación y de bioseguridad. Debido a la cantidad de virus de influenza que actualmente circulan en la población porcina comercial, las vacunas están formuladas con un mínimo de dos antígenos virales diferentes y algunas con tres. Influenza aviar Como se mencionó, todos los subtipos conocidos del virus de la influenza A se encontraron en aves (exceptuando a los subtipos H17N10 y H18N11, que hasta el momento solamente fueron hallados en murciélagos). La mayoría de las cepas aviares suelen ser de baja patogenicidad y no presentan signos clínicos en sus hospedadores. Sin embargo, en los últimos años aparecieron cepas de alta patogenicidad, con nivel de mortalidad que en algunos casos llegan al 100 %. Existen diversas cepas que potencialmente pueden presentar esta característica: los subtipos H5 (en especial el H5N1), los subtipos H7 (en especial el H7N7) y los subtipos H9 (en especial el H9N2). Estos subtipos pueden ser transmitidos por las aves al humano conservando sus características de alta patogenicidad. También existen casos documentados en los que el subtipo H5N1 se transmitió entre aves de corral a cerdos y de estos al hombre con consecuencias fatales. El aumento de la patogenicidad de esta cepas ocurre por pequeños cambios en la HA (drift) que hacen que clivada por proteasas menos especificas (como las furinas) presentes en diversos tipos de órganos o tejidos. Esto aumenta el tropismo del virus, dejando de ser netamente respiratorio para convertirse en sistémico. Las cepas altamente virulentas de la gripe aviar causan la muerte súbita sin síntomas prodrómicos. Las aves presentan signos respiratorios como tos, estornudos y rales. Por otro lado
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