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Microbiota intestinal, prebióticos y probióticos - 220 - Patologías asociadas con alteraciones de la microbiota intestinal Tanto en patologías digestivas (enfermedades infla- matorias crónicas del intestino, cáncer colo-rectal, constipación, diarreas) como en enfermedades alér- gicas, autoinmunes (artritis, diabetes tipo 1) y me- tabólicas (obesidad, diabetes tipo 2) se han descrito alteraciones de la MI, acompañadas frecuentemen- te de modificaciones de la función intestinal de ba- rrera y del sistema inmune asociado con la muco- sa del tubo digestivo. Sin embargo, no se conoce aún con certeza si dichas alteraciones son causa o consecuencia de estas patologías. Es llamativo, sin embargo, que la incidencia de estas patologías haya aumentado en el último siglo paralelamente con los cambios de la alimentación y el modo de vida que ocurrieron en este periodo (Tabla 1). La hipótesis de la higiene y, más recientemente, la de los “viejos amigos” (“old friends”) han tratado de explicar la asociación entre las alteraciones de la MI y posibles desregulaciones del sistema inmune que se obser- van en los sujetos con alergias o con enfermedades autoinmunes o inflamatorias. Microbiota intestinal, obesidad y diabetes La hipótesis que propone que la MI favorece el al- macenamiento de grasa en el organismo, surge de la observación que los ratones axénicos, a pesar de consumir 30% más alimento que los animales con- vencionales de la misma edad y peso, tienen 42% menos grasa corporal. La convencionalización de estos animales axénicos aumenta en sólo 10 días su grasa corporal en un 57% y disminuye correlativamente su consumo de alimentos (por lo cual su peso no se ve afectado). Este fenómeno se asocia con aumentos de su glicemia, insulinemia y leptinemia en ayunas así como de su contenido hepático de triglicéridos. A este fenómeno hay que agregar el rescate colónico de energía a partir de la fibra dietética que genera AGV utilizados a nivel hepático como sustrato para la lipogénesis de novo. En los animales convencio- nalizados, la actividad de la lipoproteína lipasa (LPL) aumenta en más de 100% en los tejidos adiposo y cardíaco, lo que podría explicar que el tamaño de sus adipocitos sea mayor en comparación con los ra- tones axénicos. El mayor almacenamiento de grasa en los animales con MI se debe a la inhibición de la Tabla 1. Factores que surgieron en el último siglo y que impactan en forma paulatina la composición de la MI del ser humano. • Aumento del consumo de alimentos procesados • Pasteurización de los alimentos • Menor consumo de alimentos fermentados con bacterias vivas • Menor consumo de alimentos ricos en fibra dietética • Disminución de los partos naturales • Disminución del amamantamiento • Menor tamaño de las familias • Urbanización • Mejoramiento de las condiciones de higiene ambiental • Uso y abuso de antibióticos y otros fármacos que afectan la MI • Aumento de las inmunizaciones preventivas • Menor incidencia de enfermedades infecciosas • Mayor contaminación ambiental • Modo de vida más estresante
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