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Mag. EDGAR ALFREDO MONTAÑO Candidato a Doctor en Educación Universidad de Baja California - 2016 Cite al autor del escrito como: Montaño, E. (2016). Reporte de lectura del texto “El método científico y la nueva Filosofía de la Ciencia”. Universidad de Baja California. México: Tepic Reporte de Lectura. Leer el texto “El método científico y la nueva Filosofía de la Ciencia” y rescatar el planteamiento que hace el autor sobre la relación del método científico con el nuevo enfoque filosófico de la ciencia. Reading report: Read the text "The scientific method and the new Philosophy of Science" and rescue the approach that the author makes about the relationship of the scientific method with the new philosophical approach to science. Los autores Asenci y Parra (2002) hacen un esbozo bastante significativo para adentrarse a comprender la relación del método científico con el nuevo enfoque filosófico de la ciencia. Los autores indican que “lo propio de la ciencia no es su verificación definitiva sino mas bien su falsabilidad”, es decir, que no puede existir ninguna teoría que no sea cuestionable o cuestionada y es ahí precisamente que la búsqueda del conocimiento científico se convierte en una exploración infinita intentando profundizar cada vez más en los hallazgos del conocimiento humano. Y para ello se torna necesario entonces la detección de posibles errores en una teoría, pues son estos los que conducen al acercamiento de la verdad, la cual posiblemente sea falseada nuevamente, es entonces cuando según Popper surge es imperioso establecer la demarcación de lo científico frente a lo que no lo es, pues jamás un conocimiento científico será considerado válido eternamente ya que en cualquier momento podría ser contrastado ya sea por otro método o por la misma experiencia Es importante resaltar que un conocimiento considerado como científico producto de muchos años de investigación, de muchos años de trabajo, de estudio con el tiempo se vuelve un conocimiento común y de todos, puede decirse de otra forma que este conocimiento se adquiere en el contacto social con otros y se transmite de generación en generación. No obstante ese conocimiento común, no puede https://blu169.mail.live.com/ol/ https://blu169.mail.live.com/ol/ https://blu169.mail.live.com/ol/ https://blu169.mail.live.com/ol/ calificar el contenido de la ciencia, mas sin embargo genera una relación de continuidad entre conocimiento ordinario y ciencia, con la diferencia que en el conocimiento común se da por aceptado un hecho mientras que en el conocimiento científico siempre habrá la posibilidad de falsear dicho conocimiento ya que el investigador no parte de cero para entender el saber dándose la posibilidad de falsearlo y crear nuevas teorías. Por otro lado se habla de paradigma como un conjunto global de conocimientos compartidos por un grupo de personas. Por lo general los paradigmas son aceptados a priori como verdaderos y se han formado en periodos de tiempo muy largos. El siglo XX podría llamarse el siglo de las luces en donde la ciencia ha derrumbado varios de los paradigmas edificados a lo largo de la historia, desechando la visión de la realidad que se había construido por cientos de años pero que había normatizado la actividad humana en el mundo clásico y había logrado que decenas de generaciones vivieran y murieran entendiendo el mundo humano desde las cosas que ellos tenían más a mano. En gran parte le debemos esto a la ciencia a sus teorías que generalmente son aceptadas y bien recibidas por la comunidad científica pero que en una comunidad común encuentran fuertes críticas que pueden problematizar sus argumentos, un ejemplo claro de ello es “el origen del hombre”, en donde la ciencia y religión, sostienen grandes diferencias . Se puede ultimar que los paradigmas son muy difíciles de cambiar pues tienen sustento teórico que fortalece sus bases ideológicas. Autores como Sierra Bravo definen a la ciencia como “un conjunto sistemático de conocimientos sobre la realidad observable obtenidos mediante el método de investigación científica” diferenciándola de esta forma de la tecnología que como lo dice Bunge “es la ciencia aplicada al mejoramiento de nuestro medio natural y material”. Lo paradójico a esto es que mucha ciencia aplicada a la tecnología está siendo esgrimida a la destrucción del ser humano. Esta última afirmación creo que contradice los postulados iniciales de la ciencia “servir al hombre”. Allí es donde la ciencia deja de lado la filosofía y se olvida de razonar, de cuestionar y de concluir, cabe preguntarse a estas alturas ¿la ciencia se ha desligado de la filosofía?, si esta última es precisa y necesariamente la que lleva al hombre a pensar y reflexionar sobre cada uno de sus actos. No se puede desconocer que en el momento, el método científico es el camino que lleva a la comprobación permitiendo obtener nuevo conocimiento científico o impugnar el ya existente. Esa ruta que plantea el método científico se aborda en un trabajo de investigación que inicia cuando se plantea un problema del cual no se conoce aún la solución, siguiendo a partir de esto, la recolección de información que da soporte y fundamento al problema, se procede entonces con el análisis e interpretación de la información, el último paso es la comunicación de resultados que expresa fielmente el contenido del trabajo. Uno de los pasos que está en el intermedio es la definición del método de investigación, el cual se convierte en la ruta que el investigador asume para encontrar datos confiables y lo más cercanos a la realidad. “El método científico tiende a reunir una serie de características que permiten la obtención de nuevo conocimiento científico. Es el único procedimiento que no pretende obtener resultados definitivos y que se extiende a todos los campos del saber” (Asensi y Parra, 2002). Y muy posiblemente este método podría dentro de algunas décadas estar siendo cuestionado, ya que seguramente en futuras décadas el ser humano descubra otros métodos científicos que lo lleven a cuestionar el actual, en ese momento futuro interesaría reflexionar acerca de las generaciones del siglo XX, que vivieron, conocieron y disfrutaron del conocimiento que para ellos era como tal lo innegable, la máxima sabiduría “un mundo construido por el hombre y para el hombre con una venda que enceguece hasta los más grandes pensadores de la época”. “Es posible que, como aseguran ciertos científicos de la ciencia, las teorías estén ahí afuera, esperando a ser descubiertas” pero es posible que en unos años las teorías actuales consideradas inmovibles den un giro y se conviertan en ideas perturbadas de una época antigua. Por otra parte la filosofía analítica instiga analizar el lenguaje para discernir acerca de los grandes problemas filosóficos, mostrando la manera como disiparlos incluso, da a entender que en realidad muchos de los problemas planteados por la filosofía no debieron haber sido tratados como tal pues muchos de estos se desprendían de un mal empleo del lenguaje o un pseudoproblema. Asenci y Parra (2002) citando a Alfred Ayer anotan “una oración es significativa si y solo si esta es empíricamente verificable, caso contrario la oración estará vacía de contenido”. Dando a entender que muchos de los planteamientos filosóficos podrían ser únicamente confusiones conceptuales que han brotado del lenguaje cotidiano y su mal uso, bastaría únicamente con purificar los enunciados al aplicarlos a un área determinada. El análisis de una expresión no ínsita una reinterpretación sino un esclarecimiento, examinando sus particulares fundamentales. Popper “toma la falsabilidad y no la verificabilidad como criterio ya no de significación empírica, sino de demarcación entre lo que es ciencia y lo que no es ciencia”. Un concepto de mucho peso, pues le otorgael derecho a una teoría de ser refutada, “falseada”. El concepto va más allá, pues se interpreta que dentro de la misma teoría pueden existir o deducirse enunciados no verificables que vuelvan a la misma no verificable. Todo lo contrario si una teoría puede ser validada en cualquiera de sus enunciados, esta podrá conservar su fuerza y pienso que puede ser considerada una teoría científica aclarando con ello la delimitación existente entre que es y no es ciencia. Al hablar de paradigma se está haciendo referencia a conocimientos que son compartidos por una comunidad y como lo decía al inicio de este documento son aceptados a priori, en el caso de comunidades científicas es significativo rescatar que estas comparten presupuestos, conceptos y métodos comunes de allí que cuando un problema no tiene solución dentro de la comunidad científica surge una anomalía, esta entra en crisis, al igual que el paradigma que estos comparten. Podría llamarse a esto evolución del paradigma y hay evolución cuando hay cambio, los cambios en todo momento acompañan elementos nuevos y si hablamos de comunidades científicas estaríamos hablando del surgimiento de una nueva comunidad científica que comparte un nuevo paradigma. Para terminar y si se puede a manera de conclusión siempre filosofía y ciencia serán un complemento en la búsqueda del conocimiento científico, y el documento “El Método Científico y la Nueva Filosofía de la Ciencia” de Antonio Parra Pujante se convierte en un texto que muy seguramente servirá de guía para todos aquellos quienes hemos iniciado el camino de la investigación desde diferentes fascetas, y si bien no se lograrán verdades absolutas, permitirán al menos desarrollar capacidades creativas y analíticas que poco a poco nos irán adentrando en el camino del conocimiento y construcción de nuevas teorías que con mucha probabilidad serán falseadas en un futuro ya sea cercano o lejano, pero sin lugar a dudas de esta forma es como se construye conocimiento y se contribuye para que la sociedad evolucione y se transforme. De igual forma, como comunidad pensante perteneciente al siglo XXI, debemos darle el punto de favorabilidad a las explicaciones antiguas, a los mitos que definen de manera más procedente el mundo. Concuerdo con la anotación de Asenci y Parra (2002) al decir “todo sistema de reglas, todo método, limita la libertad”. Es por ello viable ir más allá de un procedimiento, de una regla, de un método que pueden ser consideradas como el punto de partida de otras nuevas e innovadoras e ideas. Bibliografía: Asensi, V y Parra, A. (2002). El método científico y la nueva filosofía de la ciencia. Universidad de Murcia Espinardo, España. Recuperado en: http://revistas.um.es/analesdoc/article/view/2251/2241 (09/02/2016). http://revistas.um.es/analesdoc/article/view/2251/2241