Reporte de lectura el mundo de sofia

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PARTE 1
El mundo de Sofía es un libro que trata sobre la filosofía, pero en forma de cuento, y es mucho más fácil de leer.
trata sobre una chica que comienza a recibir cartas de una persona desconocida, que luego resultan ser un curso de filosofía por correspondencia que ella nunca pidió, pero que le fascinó después de todo.
Sofía era una chica de 14 años, que pronto cumpliría 15, y estaba justo en el paso de ser niña a ser adulto. Un día le llegaron unas preguntas que la sacaron de su vida normal: “¿quién eres?”, “¿de dónde viene el mundo?”. Sofía no sabía cómo responder a esas preguntas, algo que le incomodó bastante. Ella no dejaba de pensar en eso, su cabeza daba vueltas y vueltas, y tampoco dejaba de revisar el buzón por curiosidad, para saber si había alguna pista de ellas dentro. 
Lo que Sofía estaba recibiendo eran clases de un curso de filosofía por correspondencia, y sin saberlo, Sofía se estaba interesando realmente en aquel curso, porque la ponía a pensar, especialmente porque la ponían a pensar sobre cosas que para ella eran de relevancia.
Poco a poco, mientras ella tomaba el curso se empezaba a dar cuenta de que la gente se preocupaba de cosas muy superficiales. 
Su primera clase fue una metáfora de nosotros. Decía que nosotros somos como un conejo que está dentro del sombrero del mago, que la mayoría de nosotros estamos realmente cómodos en interior del sombrero, sin siquiera imaginar sobre lo que pasa allá afuera, y que sólo pocas personas se atreven a hacerlo, y esas son los filósofos. Luego decía que los filósofos solo necesitan de una cosa para ser considerados filósofos: su capacidad de asombro, y que esa cualidad la poseemos desde que nacemos, y que, con el tiempo, la comenzamos a perder, puesto que nos acostumbramos al mundo que nos rodea, aprendemos las coas que están en él, y todo lo que no es igual a ello, está mal o incorrecto.
Sofía con todo lo que aprendía en esas clases, pensaba que era cada vez más extraño vivir en donde ella vivía, las cosas de la escuela se le hacían cada vez más complicadas de responder, pues le buscaba una respuesta más compleja y realista respecto de lo que siempre había sido así, ella creía que todo tenía que haber surgido de algo en específico.
Poco a poco las clases iban avanzando, primero le habló de qué era la filosofía, y le dijo que era una forma nueva de pensar que comenzó en Grecia, en 600 a. C.
Luego comenzó a relatar lo que había antes de la filosofía, que eran las mitologías de las antiguas culturas El escritor relató sobre la mitología nórdica, y como la gente de ese entonces daba explicaciones fantásticas de cómo ocurrían las cosas en la Tierra. Por ejemplo, 
usaba a Thor, a Loki y a otros dioses de esa mitología, pues había una historia en la que a Thor le roban su martillo, y tiene que ir a buscarlo, pero los Trolls que se llevaron su martillo quería desposar a Freya a Cambio (la diosa de la fertilidad), y como Thor no quiso aceptar eso, junto con Loki, armó un plan en que ambos se visten de mujer y matan a todos recuperando el martillo. De esta forma era en la que los vikingos explicaban el periodo de sequías y la llegada de la primavera.
Incluso Sofía intentó crear su propio mito, que, según ella, su mito quedó tan bien que si ella no supiera todo lo que sabe y que enseñaban en la escuela, habría creído todo.
Lo siguiente que el escritor le enseñó fu sobre los filósofos de la naturaleza, ellos eran los primeros filósofos que hubo en la antigüedad. Se llamaban así porque lo que ellos estudiaban eran los procesos de la naturaleza que tenían a su alrededor. Se podría decir que fueron también los primeros científicos que hubo.
Los primeros científicos, o filósofos que mencionan fueron 3 filósofos de Mileto.
El primero fue Tales, él era un filósofo muy sabio, logró medir las pirámides en sus viajes a Egipto con solamente ver la sombra. él creía en la teoría de la materia primaria, creía que todo estaba compuesto de agua, porque había visto cómo el hielo se derretía y se convertía en agua, o tal vez había visto cuando sudamos.
El que siguió se llamaba Anaximandro, él decía que la materia primaria no era algo que nosotros conociéramos, él más bien decía que era algo “indefinido”. Pensaba que esta materia debía ser diferente a todo lo que conocemos.
El último de los filósofos creyentes de la materia primaria en Mileto fue Anaxímenes.
Anaxímenes conocía la teoría de Tales, pero él creía que la materia no era el agua, sino el aire, o el humo, pues había visto al agua convertirse en vapor, y pensaba que el fuego tenía que ser diluido, según él, tanto el agua, como la tierra y el fuego eran compuestos por el aire.
En ese contexto es donde, en Italia, otro griego comienza a discrepar en sus creencias.
Parménides decía que nada puede surgir de la nada, o sea, que no hay nada que se pueda convertir en otra cosa que fuera muy diferente a lo que era realmente.
Su principal creencia era que todo se queda como está, que nada cambia. 
Parménides no confiaba en sus sentidos, él tenía más confianza en la razón que en otra cosa. 
Por el contario Heráclito creía algo totalmente diferente. Él decía que todo fluye, que algo no puede saberse exactamente si no se conoce el cambio de éste, por ejemplo, no sabemos qué tan enfermos estamos si no sabemos qué es estar sanos. 
Heráclito incluso creía que tanto el bien como el mal tienen un lugar esencial en el Todo.
Si bien esas teorías se contradecían, ambas estaban en lo correcto, pero a la vez se equivocaban en una cosa, y Empédocles lo sabía.
Empédocles decía que todo cambiaba, pero que la materia de a que se formaba no, pero, según él, no había sólo un elemento, sino que habían 4: aire, tierra, fuego, agua. Empédocles decía que todo se componía de los 4 elementos, pero que, en diferentes proporciones, y también decía que había dos fuerzas que unen o separan las cosas: el amor y el odio, respectivamente.
Otro que tampoco estaba conforme con saber que solo existía un elemento de la materia, se llamaba Anaxágoras, tampoco la idea de que, de la tierra, del aire, o de los demás elementos se formaba tierra y hueso. Anaxágoras era el primer filósofo de Atenas. 
De ahí mencionaba a Demócrito y su teoría atómica, en la que la comparaba con legos, porque según Demócrito, los átomos eran indivisibles, y se unían con otros elementos para formar nuevas cosas. Demócrito no creía en ninguna fuerza, solo en los elementos y en el vacío, porque era materialista. Fue el último de los filósofos de la naturaleza que mencionó el escritor.
Sofia estaba tan interesada en todo lo que el escritor le enseñaba, que se moría de ganas de conocerlo, 
El siguiente concepto fue el destino, y le contó que todos los gobernadores griegos acudían al oráculo de Delfos para saber si debían combatir, si los dioses estarían de su lado. Según los dioses, no había forma de escapar del destino.
De pronto comienza a hablar sobre la medicina y la historia.
Las enfermedades venían como castigos divinos, creían que un sacrificio podía curar a la persona si el dios en cuestión quería.
Hipócrates fue el padre de la medicina, y creó el juramento hipocrático, en el que decía que siempre velaría por el bienestar del paciente, que no lo dañaría, también decía que guardar discreción en lo que llegaran otros a saber.