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Reporte de Lectura
Valeria Rivera Barrales
Pedagogía Contemporánea
Pag. 171-189
LAS CORRIENTES LIBERTARIAS: EXPERIENCIAS FRANCESAS.
Los pedagogos Tolstoi, de Hamburgo y más tarde Nell abierto el camino a investigaciones en donde la idea de la falta de autoritarismo por parte del enseñante a un niño, dejándolo a sí mismo, en vez de degradarse, se autoorganizan, rechazando la escuela tradicional, afirmando que no es necesaria su autoridad para que el niño logre su aprendizaje.
De las influencias a las experiencias-
El psicoanálisis
Feud fue el primero en abrir una etapa nueva en el conocimiento, ya que describe la personalidad humana, el papel del inconsciente y es uno de los primeros en insistir en la libido y sexualidad del niño. 
Se favorece a la relación positiva con los niños, el educador debe suprimir los castigos y es cuando se aceptan las manifestaciones de la sexualidad infantil de un modo semejante al de la necesidad de comer o dormir.
Wilhem Reich señala que “la primera tarea para la creación de una estructura no autoritaria de los individuos es la educación favorable a la sexualidad infantil” , observa que el ejercicio de libere de las pulsiones infantiles constituye la condición de su sublimación, y por tanto de su empleo cultural. Exalta el potencial genital del individuo y estima que la causa de la “miseria sexual de nuestra civilización” ha de buscarse en el plano de la represión ejercida por la familia y la escuela sobre la sexualidad infantil, el individuo es capaz de autorregularse, por lo que la moral sexual pierde su razón de ser. Ahora toca el turno del filósofo americano Hebert Marcuse quien menciona que la sociedad se encuentra en un nivel tecnológico tal que el principio de rendimiento que reinaba hasta aquí carece de razón de ser, lo cual permite que las antiguas utopías puedan hacerse realidad. Observa que los comportamientos represivos de los padres para con las manifestaciones espontáneas de los niños pequeños, permite explicar la perpetuación de la opresión social. 
Por su parte los psicoanalistas clásicos “clásicos” indican constantemente que el problema de la frustración debe encontrar solución en un equilibrio entre lo que resulta necesario conceder al niño como satisfacción para que tenga confianza en las posibilidades y pueda desarrollar su yo sólido, y lo que es importante plantear como renunciamientos necesarios por los cuales el niño llega a la conciencia de la alteridad. Precisamente por ello los psicoanalistas han descrito la necesidad que siente el niño de una cierta autoridad que les proporcione seguridad, la negativa a ejercer la libertad puede conducir a un sentimiento de desamparo a su propia persona. Es entonces cuando se aborda la personalidad del educador, Neill aborda en ello, haciendo evidente que la autoridad proviene de la dominio profundo que el maestro tenga sobre sí mismo, es decir de un inconsciente de angustia y agresividad reducidas. 
La influencia de los anarquistas.
Si bien el origen de las pedagogías liberarías parecen contrastar, aunque parezca que buscan el mismo propósito, en la primera, proveniente del psicoanálisis le permite al niño la libertad absoluta, abandonándole a su naturaleza permitiéndole realizar todos sus intereses. La segunda proveniente de los pensadores políticos anarquistas, siendo para ellos que el hombre libre es aquel que rechaza toda autoridad, todo dogma, lo mejor que se puede hacer para preparar una generación de adultos liberados es favorecer desde niños la espontaneidad de sus tendencias evitándoles cualquier influencia adulta.
 El anarquismo auténtico es antes que todo una confrontación de lo particular a la voluntad general, es un dialogo consciente de la responsabilidad de sí mismo y del estado. Por tanto es preciso rechazar: el Estado, que impone autoridad en el ámbito político; el Capital, autoridad económica; la religión, como autoridad moral. 
Proudhon quiere instaurar una sociedad sin maestros, sin soberanos; si en necesario la organización social partiría de la base, los trabajadores se unen libremente en federaciones autogestionadas. Para él el estado comunista no podría escapar a la tentación de la autoridad, con ello la anarquía no es ausencia de reglas, primacía del desorden, sino rechazo de un maestro, de un dominador. La anarquía se presenta en la historia más como una fuerza de desestructuración, de rechazo que de proposición, exige que cada uno pueda inventar su vida, su cultura, la sociedad; lo que es impuesto solo puede ser alienante.
Con esta bandera Francisco Ferrer Guardia (1859-1909) crea en Barcelona, el 8 de octubre de 1901 la Escuela moderna, donde se rechaza toda costumbre, todo dogma no reconocido por la razón, el educador no debe imponer sus ideas sino referirse a la razón de cada uno. Paul Robin, en la escuela de Cempus, suprime las sanciones, recompensas, clasificaciones, apela a la racionalidad, desarrollo de espirito crítico, promueve el odio a la autoridad, concede la máxima libertad.
Experiencias francesas
En Francia es inevitable que haya un impacto con los autores mencionados anteriormente. La acepción francesa de la no directividad presenta numerosas analogías:
· confianza en la capacidad de autodesarrollo de cada persona;
· primacía otorgada a lo vivido, a la experiencia personal;
· supresión del poder correctivo del enseñante. 
Peretti comienza citando un texto Pagés en la que éste denuncia “la persistencia del malentendido en torno a la no dirección concebida como una permisividad anárquica” centrada en la relación con el “cliente”, refiriéndose al alumno refiriéndose al grupo-clase, y añade Peretti que “lo que se pone en tela de juicio con la expresión –no directividad-, es la intervención inmoderada o inoportuna”.
Por permisividad concedida en la clase debe entender el enseñante, cuyo papel no queda pues suprimido ni se confunde con el de los alumnos, autorizar, es decir, “hacer autor” gracias a sus cualidades de congruencia, comprensión, empatía y sobre todo, consideración positiva incondicional. El maestro ayuda al grupo cuando éste lo pide. Neill es considerado como partidario de una libertad total; la pedagogía no directiva corre el riesgo de parecer interesada solamente en los impulsos espontáneos del niño.
Jules Celma, partidario de la no autoridad, descubre, no si emoción, que la sexualidad infantil existía, incluso ante todo en el periodo de latencia. A partir de ahí lleva hasta sus últimas consecuencias la actitud de “maestro-compañero”, instaurado en una relación sexualizada con sus alumnos. 
Particularmente a parir de mayo de 1968 se asiste la expansión de pedagogías “salvajes” en donde se trata de rechazar la cultura actual, que se percibe como situada ideológicamente de parte de las clases dominantes, el enseñante desempeña el papel oficial de ejercer una función de agente represivo, de “perro guardián” desempeña el papel de sofocar los deseos de los niños para preparar adultos sometidos. Frente a estas “contestaciones” la administración universitaria francesa responde: “las experiencias de pedagogía no directiva, sino se ven rodeadas de unas precauciones indispensables corren el riesgo de terminar en un fracaso que acabe perjudicando a los alumnos, al maestro, y al centro entero”.
Las corrientes contestatarias desean transformar la distribución del poder en la sociedad, y para ello comienzan por modificar las relaciones en el seno del grupo-clase.
Cuando define la autogestión pedagógica, George Lapassade enuncia tres concepciones de la autogestión, entre las que sitúa la “orientación liberaría” que describe así: 
-Es una tendencia “no constituyente” en cuyo seno los estudiantes se abstienen de toda propuesta relativa a modelos institucionales, dejando que el grupo de enseñados encuentre y ponga en práctica contra-instituciones, que nosotros hemos denominado instituciones internas.
El pedagogo prepara así a los alumnos a “poner en tela de juicio el sistema social en el que viven, es decir, el sistema burocrático…Se convierte en ciertomodo en agitador”.
La autogestión implica una nueva teoría de la organización revolucionaria, donde se incluye la categoría de la espontaneidad. Lourau anuncia que: una pedagogía analítica, más exactamente socioanalítica, está a punto de nacer. La clase se convierte entonces un lugar en donde pueden experimentar las contradicciones institucionales y las relaciones del poder, en este sentido la pedagogía puede ser “iluminadora” y así la autogestión pedagógica se convierte en análisis de la situación escolar.
Por su parte Gerard Mendel se había propuesto como objetivo seguir el trabajo de comprendido por Freud, se trata de constituir un sociopsicoanálisis que evalúe los mecanismos psicológicos específicos en que se basa la organización social, a través de varias obras literarias llega a la colusión de que los adolescente ya no se identifican con sus padres y rechazan su herencia. Para permitir la libre expresión de los conflictos conviene entonces impugnar la autoridad permitiéndole una coeducación en la que los niños, constituidos en clase casi autónoma se educarían en reciprocidad con los adultos. 
Libertad, autoridad, naturaleza
¿No tienen todas las concepciones educativas por objetivo la formación de un hombre libre? Pero se educa a partir de la libertad o se educa para obtener la libertad. En este caso conviene citar a Rousseau, con su obra Emilio, en la que podemos recordar que “Emilio crea siempre que es el maestro y sin embargo lo seas tú. No existe sometimiento tan perfecto como el que mantiene la apariencia de la libertad; así se cautiva la libertad misma”
El objetivo de los pedagogos de la Educación Nueva reside en la inserción en la sociedad existente, incluso cuando se trate de combatirla para lograr su transformación. El papel del enseñante se concibe primordialmente como el de un animador, de un jefe de equipo, más que de un compañero; la confianza otorgada al niño no lleva a abandonarlo todo entre sus manos. La libertad se concibe como un proceso incesantemente emprendido de liberación, para el que hay que prepararse mediante un proceso educativo, y no como algo dado que podría dejarse evolucionar a si aire. 
Las libertades otorgadas al alumno en el movimiento de la educación nueva constituyen otras tantas responsabilidades, el alumno debe pues comprender y admitir la necesidad de disciplinarse.
Con todas las corrientes anteriores, tampoco se sabía demasiado sobre el significado de la libertad completa, siendo que esta estuviese simplemente constituida por la proyección de los límites y libertades aceptables por cada uno.
La relación de maestros para con los alumnos es una relación viva y no solamente intelectual, donde entra en juego la identidad de todos los que intervienen en ella. Otra dimensión para evaluar los componentes de la actitud libertaria deriva de la naturaleza del niño espontáneamente orientada hacia el bien. De donde se deriva la permisividad cara a la expresión de todas las necesidades y especialmente de orden sexual. 
Dukheim propone la educación, como “acción ejercida por los padres y maestros sobre los niños” los libertarios rechazan esta acción. A pesar de sus propósitos, los libertarios no dejan de influir a sus niños a través de su modo de vida, sus actos, sus reacciones, lo mismo que les influye la sociedad en la que viven. Sus hábitos y costumbres. Toda sociedad influye a sus miembros de modo que puede afirmarse en este sentido que siempre existe la educación.
Futuro de las pedagogías libertarias 
 
Parece que nos dirigimos hacia un desmantelamiento de los modelos normativos al nivel de la sociedad global, y que ve la luz una reivindicación de originalidad, de no conformismo, incluso del culto a las diferencias. La cuestión reside en ver cómo articular los dos combates el dela liberación del niño y el de la liberación de la sociedad, se trata de saber si la transformación supone una condición previa que permita las mutaciones educativas. Lapassade y Lourau, indican que lo pedagógico puede iluminar y anticipar soluciones propiamente políticas, a través de una toma de conciencia de los conflictos reales. 
Por otro lado, Snyders denuncia el error de creer que las masas puedan adquirir espontáneamente una conciencia política, solo mediante la enseñanza de los contenidos pedagógicos de izquierda puede trabajarse más eficazmente en la concientización de los alumnos. La autoridad del enseñante puede ponerse al servicio del grupo-clase sin mostrarse por ello coercitivo o autoritario.
Imbert tras haber admitido la presencia indispensable del adulto frente al niño, presencia que no debe ser ni abusiva ni de permisividad pura, estima que el padre debe conservar su papel simbólico, función que solo podría conservar a condición de que sea capaz de sacrificar una.
Barbiana, la escuela solamente presenta una utilidad a condición de permitir la inserción activa en el mundo real, en la tarea de transformarla para una mayor justicia, a través de una solidaridad vivida. 
 Del análisis de la intención de educar al del posible papel de la escuela como instrumento de transformaciones sociopolíticas se encamina al hecho de que la infancia constituye una etapa esencial de formación de la personalidad humana…¿no es el niño “padre del hombre”?. El perfil de la sociedad de mañana de esboza a partir de las alternativas pedagógicas inmediatas. Jean-Marie Besse
	Glosario
	Sublimación
	La sublimación en psicoanálisis es un término descrito por Sigmund Freud como uno de los destinos posibles de la pulsión. Se trata de un proceso psíquico mediante el cual áreas de la actividad humana que aparentemente no guardan relación con la sexualidad se transforman en depositarias de energía libidinal (pulsional).1 El proceso consiste en un desvío hacia un nuevo fin.
	Pulsión
	Pulsión (del francés pulsion, que a su vez proviene del latín pulsio y pulsum, derivados del verbo pulsāre: pujar, impeler), es un término que se utiliza en psicoanálisis para designar aquel tipo de impulso psíquico característico de los sujetos de la especie humana que tiene su fuente en una excitación interna (un estado de tensión percibida como corporal) y que se dirige a un único fin preciso: suprimir o calmar ese estado de tensión. Para lograr este fin, la pulsión se sirve de un objeto, el que sin embargo no es uno preciso, ni está predeterminado.
	Profiláctica
	Rama de la medicina que se ocupa de la prevención de enfermedades. 
	Utopía
	Se refiere a la representación de un mundo ideal o irónico que se presenta como alternativo al mundo realmente existente, mediante una crítica de este.
	Alteridad
	(del latín alter: el "otro" de entre dos términos, considerado desde la posición del "uno", es decir, del yo) es el principio filosófico de "alternar" o cambiar la propia perspectiva por la del "otro", considerando y teniendo en cuenta el punto de vista.
	Autogestión
	Es el uso de cualquier método, habilidad y estrategia a través de las cuales los partícipes de una actividad pueden guiar el logro de sus objetivos con autonomía en el manejo de los recursos. Se realiza por medio del establecimiento de metas, planificación, programación, seguimiento de tareas, autoevaluación, autointervención y autodesarrollo.
	Coeducación
	Es un método educativo que parte del principio de la igualdad entre sexos y la no discriminación por razón de sexo. Coeducar significa no establecer relaciones de dominio que supediten un sexo a otro, sino incorporar en igualdad de condiciones las realidades y la historia de las mujeres y de los hombres para educar en la igualdad desde la diferencia. Un concepto relacionado es el de educación mixta, que hace referencia a la educación integral de hombres y mujeres en la misma institución.

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