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Reporte de lectura Terapia para resolver problemas Nuevas estrategias para una terapia familiar eficaz

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Maestrante: Areli Saharaim Contreras Zamora, Instituto Bateson S.L.P. 
Función Estratégica del Terapeuta en la Familia 
REPORTES DE LECTURA 
 *Haley, J. (1996). Terapia para resolver problemas. Nuevas estrategias para una terapia familiar eficaz. Cap. 4. Comunicación: secuencia y jerarquía. 
1. Poder y organización. Estar organizado en hombres y animales significa seguir modos de conducta estandarizados y redundantes y existir dentro de una jerarquía. 
Cuando los animales o seres humanos se salen del orden, los de abajo se esfuerzan tanto como los de arriba por res establecer la jerarquía. 
2. El terapeuta no debe de aliarse con alguno de los hijos de forma permanente, ya que no respeta la jerarquía de los padres. Atacar a los padres por el simple hecho de que son autoridades es una candidez que puede conducir fácilmente en el fracaso de la terapia. 
3. Sea cual fuere el ordenamiento adoptado toda familia debe ordenarse jerárquicamente elaborando reglas sobre quienes tendrán más estatus y poder y quienes ocuparan un nivel secundario. Cuando un miembro se empeña en formar una coalición contra uno de sus pares con otro miembro de nivel distinto, viola las reglas básicas de toda organización. Al existir una jerarquía confusa o poco clara, existe una pugna que un observador definirá como “lucha de poder”. 
4. Secuencias. Una estructura está compuesta por actos reiterados entre personas. Uno de los objetivos de la terapia ha sido cambiar la secuencia de hechos que a caen entre personas dentro de un grupo organizado: cuando esa secuencia cambia también experimenta un cambio los miembros del grupo. El cambio terapéutico es aquel que se produce en los actos reiterados de un sistema regulante, preferiblemente el que da paso a un sistema más diversificado. 
5. La secuencia rígida y repetitiva dentro de límites estrechos es la que determina el caso patológico. 
6. La organización con funcionamiento defectuosos considerada en su carácter de unidad triangular en tres niveles, presenta ciertas particularidades: 
1.- los tres individuos que reaccionan entre si, son de diferentes generaciones. 
2.- el miembro de una generación forma una coalición transgeneracional, puede ser bigeneracional (personas pares) o trigeneracional (persona de nivel superior se coaliga con alguna de nivel inferior). 
3.- el problema más grave es cuando se niega u oculta la coalición transgeneracional. 
7. Conflictos trigeneracionales. Un ejemplo es la situación típica donde falta alguno de los progenitores o la familia de clase media en donde los padres se han divorciado y la mujer vuelve a vivir con su madre. Tiende a definirse a la abuela como dominante, a la madre como irresponsable y al niño como presentando un problema de conducta. 
8. Conflictos bigeneracionales. Un ejemplo es la madre que esta agobiada por las constantes demandas de los hijos, en donde ella se encarga de cada uno de ellos, sin que haya jerarquía entre los niños. Otro caso es la oposición entre los progenitores una vez que han decidido divorciarse, el niño pasa a ser el medio de comunicación, estabilizando el sistema. 
9. En las situaciones en las que los abuelos traspasen los limites generacionales, en donde los padres estén en conflicto sobre un hijo y un niño en rol parental “salve” a este de sus padres, se denomina familia psicótica. 
10. El dilema terapéutico. El cambio ocurre por obra del terapeuta que se pliega al sistema vigente y lo modifica por medio de su participación interna. El terapeuta puede hacer coaliciones temporales con los miembros, el método más típico para mantener el equilibrio de diferentes coaliciones es proceder en etapas: 
1.- determinar el tipo de secuencia que está manteniendo el problema presentado. 
2.- fijar un objetivo específico (la meta de acomodar la jerarquía). 
3.- es improbable, sino imposible que un sistema pueda “normalizarse” de una sola vez, el cambio debe ocurrir en etapas y la primera debe ser crear una forma de anormalidad diferente. 
De la lectura me queda claro que el poder no es lo mismo que jerarquía, un hijo puede tener mucho poder sobre los padres, pero carecer de jerarquía. Ya que la jerarquía es el puesto que esta otorgado con naturalidad. Me hace mucho sentido o me parece muy similar a la terapia Estructural en donde la jerarquía en la estructura es lo más importante, por ello entiendo que no se recomiende como terapeuta hacer alguna coalición permanente con alguno de los hijos, ya que podemos perjudicar al hijo debido a que los padres sigues estando a su cargo y perjudicar aún más la relación con el hijo. 
Es importante identificar la secuencia que los lleva en esta lucha de poder o jerarquía incongruente para poder ver la forma en que se relaciona, el papel que juega cada uno y como poder interrumpir esa secuencia de hechos a lo que llaman algo anormal que poco a poco los lleve a la normalidad. Las familias con miembros más patológicos suelen tener estructuras muy rígidas. 
Generalmente la jerarquía incongruente es porque hay alguna coalición casi siempre trigeneracional o bigeneracional, como en el caso de papás divorciados o en hermanos con alguna rivalidad muy marcada. Me queda muy claro que para que el sistema funcione de manera más adecuada hay que acomodar la jerarquía. 
Conclusiones: 
Como terapeuta, me parece que es de mucha utilidad conocer por qué la familia mantiene la patología y lo que lo ocasiona, creo que en los casos tanto familiares como individuales debemos de estar siempre atentos a las jerarquías incongruentes, a las coaliciones y también al ciclo vital de la familia, en el nivel que por edad cronológica deberían de situarse y en cómo se comportan, para definir si la familia es rígida o flexible en sus límites y así tener una idea de cómo generar una alianza para que acepten las maniobras de cambio. 
Madanés, C. (2001). Terapia familiar estratégica. Cap. 4. Problemas infantiles: tres estrategias paradójicas. 
1. Un progenitor puede tener problemas en su trabajo, roces con sus parientes o enfrentar una amenaza de separación. la pareja dejara de lado sus problemas, al menos temporalmente para asistir a su hijo o controlarlo. La conducta perturbada del hijo es beneficiosa para sus padres, así e l hijo cumple en su familia el papel de benefactor o protector solicito de los demás.
2. Si la conducta del hijo es protectora de los padres, hay una jerarquía incongruente, así con su conducta perturbada protege y ayuda a los padres a esquivar sus dificultades y pasar por encima de sus defectos. En este sentido, por el hecho de ayudar a sus padres, el hijo se haya en una posición superior a ellos. 
3. Para conseguir modificar la conducta del niño, los padres deben abordar sus propias dificultades, de manera tal que la protección del hijo ya no les sea indispensable. El terapeuta debe hacer que el niño renuncie a esta conducta perturbada, que es la base de su poder. El niño tiene poder sobre sus padres y son estos quien deben quitárselo. 
4. El terapeuta debe re instaurar en la familia una organización jerárquica y única, en la cual los padres ocupen una posición superior al hijo, en la cual lo protejan y ayuden, en lugar de ser protegidos por él. 
5. Estrategia para resolver el problema del niño: 
· El terapeuta supone que el síntoma expresa analógica o metafóricamente un ´problema y también es una solución. 
· Comienza por determinar quién es el foco de la preocupación del niño, a quien protege este y de qué manera. Luego interviene de un modo que modifique la organización familiar a una con jerarquía única en donde los padres tengan una posición superior. El terapeuta emplea una directiva sobre lo que la familia debe hacer dentro y fuera de la sesión; pueden ser paradójicas, directas o involucrar a una o dos personas o toda la familia. 
· Al terapeuta no le preocupa que la familia cobre conciencia de la manera en que la familia produce esta comunicación. 
· La terapia se plantea en etapas, el problema presentado no puede resolverse en una sola etapa. 
· Aunque los problemas de las familiassean similares, pueden requerir diferentes planes terapéuticos. 
6. Estrategia 1. El progenitor pide al niño que tenga el problema: de este modo el síntoma ya no cumple la función de ayudar a los padres ni de suscitar la ayuda de estos y será abandonado. 
7. Estrategia 2. El progenitor pide al niño que simule tener el problema: la simulación del síntoma representa el síntoma, pero no representa aquello que el síntoma representa. 
8. Estrategia 3. El progenitor pide al niño que simule ayudar al progenitor. Si los padres se colocan manifiestamente en posición inferior al niño, tanto los padres como el hijo se resistirán a la incongruencia jerárquica, y la familia se reorganizará de modo que los padres recuperen su posición superior. 
9. La conducta perturbada o perturbadora de los niños es resultado de la incongruencia en la organización jerárquica de la familia. Los padres se hayan en una posición superior a la del niño por el hecho de ser padres, pero el hijo se haya en una posición superior a ellos porque los protege con su conducta sintomática. La finalidad del terapeuta es que el niño mantenga la ganancia interpersonal organizando una manera distinta en la que podría proteger a los padres, o brindando otras soluciones para estos. 
10. El terapeuta sigue ciertos pasos: 
· Define con claridad el problema y establece objetivos específicos. 
· Conceptualiza el problema (para sí solamente), considerando que el niño, a través de sus síntomas, está protegiendo a uno o ambos progenitores, o algún otro familiar. 
· Planeta una intervención en forma de una directiva, esta incluye una prescripción de: a) tener el problema, b) simular tener el problema, c) simular ayudar a los padres. 
· La directiva es practicada en la sesión y luego cumplida en el hogar. 
· En la sesión siguiente se requiere un reporte sobre el cumplimiento de la directiva. 
· A medida que viene un cambio y desaparece la conducta problemática, el terapeuta abandona la cuestión del síntoma y empieza a abordar otros problemas de la misma o de otra manera. 
Me parece muy interesante la forma en la que abordan de inicio el síntoma, ya que en mi experiencia, la mayoría de las familias o individuos quieren solo eliminar el síntoma que para ello es el problema. Creo que esto es de mucha utilidad para los pacientes, sin embargo, me genera la duda de, una vez que el síntoma ha desaparecido, ¿es posible que continúen asistiendo al proceso en las etapas de acomodo de las jerarquías? 
Sinceramente me da mucha curiosidad como se emplean las estrategias, ya que, al menos para mí es una nueva forma de emplear técnicas que contradicen el síntoma, o a c menos las paradójicas. 
Me agrada como no se pierde el enfoque sistémico y o solo se ve el síntoma, sino que también respetan la jerarquía familiar, poniendo atención en las reglas, coaliciones, poder.
Madanés, C. (2001). Terapia familiar estratégica. Cap 5. Problemas de los padres: la modificación de la interacción entre padres e hijos. 
1. La función del síntoma puede cumplirla el rasgo de personalidad de un hijo. (timidez, sarcasmo, retraimiento, crueldad, egoísmo, etc.). El fin del terapeuta es conseguir que el niño renuncie a la conducta sintomática provechosa para los padres, y en conseguir que estos renuncien a un sistema de interacción que cumple una función útil, pero desafortunada en la familia. 
2. Estrategias: 
1. El cambio de la acción metafórica. El terapeuta puede modificar la conducta perturbada de un hijo remplazando su síntoma por otra acción, de modo que la nueva acción metafórica cumpla una función positiva en la familia sin las consecuencias infortunadas del comportamiento sintomático 
2. El suministro de una metáfora para el éxito en lugar del fracaso. Un hijo sintomático expresa metafóricamente los fracasos de un progenitor. El terapeuta puede organizar las cosas de modo que se acredite por adelantado a ese progenitor la mejoría de su hijo. Esta mejoría debe definirse, antes de que suceda efectivamente, como índice que del progenitor tiene éxito y es una persona idónea, que ha superado las dificultades de su vida y puede auxiliar su hijo para que haga lo mismo. Las nuevas conductas apropiadas del hijo, pueden convertirse en metáforas de los éxitos, y no de los fracasos del progenitor. 
3. El cambio de la solución metafórica. La conducta perturbada de un niño es a la vez una metáfora y una solución del problema de un progenitor. A veces la solución que da el niño tiene que ver con las consecuencias que le traería al progenitor la conducta perturbada del hijo, si el terapeuta puede cambiar estas consecuencias, de modo que se conviertan en un sacrificio para el progenitor o en una solución desagradable para el hijo, su conducta perturbada ya no cumplirá su función y será desechada 
3. La comprensión de la metáfora. una vez que el terapeuta ha formulado una hipótesis acerca de la analogía implícita en el problema del niño, su acción metafórica puede ser modificada, ofreciéndole una metáfora de éxito en vez de una de fracaso, o bien puede cambiarse la solución que brinda la acción metafórica del niño. 
4. La redefinición del problema. El objetivo que persigue el terapeuta es reorganizar la jerarquía para que los padres se hagan cargo de sus hijos. En este enfoque rara vez se apela a la confrontación, y la actitud del terapeuta ante las demás personas tiene que ser de respeto.
5. Pasos de la terapia: 
1.- el terapeuta parte de la base de que un síntoma expresa analógicamente o metafóricamente los problemas de los padres, y es también una solución, aunque desafortunada para ellos. 
2.- el terapeuta determina que metáfora expresa la conducta perturbada del niño y a quien está el niño ayudando. 
3.- determina cual es el sistema de interacción que gira en torno de los síntomas del niño, y de que otro sistema de interacción es aquel una metáfora. 
4.- el terapeuta planea una acción que modificara la acción metafórica, o suministrara una metáfora alternativa, o cambiara las consecuencias que tiene la metáfora. 
6. Preguntas que el terapeuta debe hace a la familia. Debe formular una hipótesis y recoger información. ¿Cuándo se produce el síntoma, de qué manera, donde y con quién? ¿Qué hace cada integrante cuando se produce el síntoma? ¿Cómo desaparece? Etc. 
7. Preguntas que el terapeuta debe hacerse a sí mismo. ¿Cuál es la metáfora expresada por el síntoma? ¿Cuál es el pedido o la orden implícitos en la conducta sintomática? ¿Quién es el foco de preocupación de la conducta sintomática? ¿a quién ayuda o protege la persona con el síntoma y de que es protegida? ¿Cuál es la ganancia interpersonal que el síntoma brinda a quien lo tiene? ¿Cómo puede mantenerse la conducta de ayuda benevolente o la ganancia interpersonal prescindiendo de la conducta sintomática? ¿de qué manera es dable organizar a los miembros de la familia para que se ayuden de otro modo? ¿Cómo es posible restaurar en una familia con hijos una jerarquía única en la que los padres se hagan cargo de sus hijos? ¿Cómo puede producirse un vínculo más igualitario en la pareja de cónyuges? 
8. Preguntas que llevan a la formulación de una jerarquía. ¿Quién está a cargo de quien en la familia? ¿Quién pide permiso a quién? ¿Cuáles son las reglas del hogar? ¿Qué consecuencias trae que se las desobedezca? ¿Qué expectativas abrigan los padres con respecto a sus hijos adolescentes o jóvenes? Determinar quién tiene poder sobre quien en el manejo del dinero, el empleo del tiempo, intercambio de información. 
9. Formulación de un problema. La manera en que el terapeuta formula el problema no tiene que coincidir con la forma en que lo enuncia a la familia. 
10. Planificación de una estrategia. Establecer las directivas a la familia que hagan innecesaria la presencia del síntoma. 
11. Instrumentación de la estrategia. Una directiva puede ser una ordalía destinada a disuadir a una persona sintomática que continué con su síntoma. Las directivas pueden ser directas o paradójicas, y ser prescritas a la persona sintomática para su cumplimentoo a un progenitor o cónyuge. 
Este enfoque respeta la jerarquía familiar para mantenerla como una estructura menos patológica, y ve el síntoma como la metáfora de la familia o de algún miembro, es por ello que el terapeuta debe de encontrar cual es la metáfora del síntoma, además se asevera que el síntoma ayuda a algún miembro de la familia y trae cierta ganancia o jerarquía a quien lo porta. Se debe de encontrar entonces a que miembro está ayudando el síntoma y de qué manera para entonces darnos luz sobre como re organizar la jerarquía y como atacar el síntoma, si bien en paradoja, o transformándolo en un éxito en lugar de fracaso (analogía del fracaso de alguno de los padres) o cambiando la solución. 
A diferencia del enfoque estratégico, este modelo no es confortativo, eso es algo que me agrada ya que creo que de este modo los pacientes pueden sentirse más cómodos en la terapia y tener mayor disposición al cambio, además que básicamente este modelo es de tareas o directivas que se tienen que emplear no solo en el consultorio en presencia del terapeuta, sino fuera de él, cosa que aumenta la interacción en los miembros de una manera diferente a como lo han hecho hasta ahora, lo cual es muy probable que los lleve al cambio.

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