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Universidad Nacional Autónoma de México Facultad de Ciencias Políticas y Sociales Segundo Cuestionario relativo a la Segunda Unidad Materia: África Grupo: 0001 Profesor: Sergio Padilla Equipo 5: Álvarez Frías Frida Daniela Carrasco Gutiérrez Kalid Gutiérrez Posadas Gerardo Hernández Martínez Karla Itzel Nieves Rojas Rodrigo Pedraza Flores Iliana Ciudad de México. 21 de octubre de 2022 1. ¿Por qué las religiones tradicionales africanas son fuente de rasgos característicos y de valores de civilización y cómo estos rasgos y valores son diferentes o similares a los de la civilización occidental? (8 puntos) Las religiones tradicionales africanas son fuentes de rasgos y valores porque no son de carácter moralino, como las civilizaciones occidentales, responden, más bien, a un modus vivendi. Esta cuestión está reflejada en la concepción de un sentimiento de unidad entre todas las cosas, en el que todo está unido y es interdependiente. Asimismo, se concibe el universo como sagrado, donde el deber y el cuidado consisten en mantener la sacralidad al cumplir los deberes rituales prescritos y manteniéndolos alejados de lo prohibido. Es decir, la responsabilidad del hombre es un elemento central dentro de la cosmovisión religiosa negroafricana, que tiene como fin el mantener un equilibrio universal donde las acciones de un individuo repercuten en los demás, por lo cual la comunidad misma funge como una limitante para evitar daños dentro y fuera de su existencia. Aunado a lo anterior, se mantiene el valor de preservar intactos e inamovibles los vínculos entre vivos y muertos; la fé en la inmortalidad del alma, donde al morir, el alma no se destruye; también encontramos como punto de partida el ritmo como movilidad de la vida, donde si el primero se detiene, de la misma manera, la vida lo hará. Hay una ausencia de proselitismos y guerra religiosa; mantienen vivos ritos y ofrendas; así como un respeto a las jerarquías de nacimiento o función social con analogía en el orden jerárquico del cosmos. Los valores de la civilización en occidente son diferentes, ya que, aquí se está en función de la linealidad del tiempo donde se pueden encontrar etapas que encaminan hacia un avance científico, moral y técnico. Evocan una marcha hacia adelante, sin tomar en cuenta toda la tradición originaria, proyectando a la sociedad con ideales encauzados a la conquista del mundo exterior. En adición, la civilización occidental se ve como superior a las otras civilizaciones y cualquier idea emanada fuera de ese marco, se ve demeritada. Sin embargo, en la sociedad negroafricana se plantea como modelo a seguir, la realización de un tipo de hombre perfecto cuyo modelo es el ancestro o el héroe fundador del clan. En función de esto, las siguientes citas ilustran esta idea del enraizamiento del conocimiento y su posterior difusión entre generaciones dentro de las sociedades negroafricanas: “En un desarrollo lento o rápido de la vida y costumbres de una etnia, a la manera de un árbol que multiplica y desarrolla sus ramas en el espacio a partir del tronco, permaneciendo este firmemente arraigado a la tierra que lo alimenta” (Hampaté Bâ, 2009, p. 168). 2. La noción de poder de los akan, de la que habla Hagan, sigue vigente en Ghana. Según los conocimientos que hasta ahora tienen, ¿en qué se parece y en qué es distinta la noción de Hagan, de la noción de poder de las democracias occidentales modernas? (8 puntos) Haciendo un comparativo entre los akan y las democracias occidentales modernas sobre la noción de las relaciones de poder, se identifica que ambos modelos estructurales conciben al poder como una herramienta útil para la doblegación de la sociedad, además de que se conserva la idea de una jerarquía de poder. Por otra parte, ambos cuentan estructuras de poder. Sin embargo, el Estado moderno posee diferentes entes políticos a diferencia del Estado tradicional, a través de los cuales se llevará a cabo la representación del pueblo. Tal es el ejemplo de que el Estado moderno no dispone del elemento motor de la institución de la jefatura creada en la sociedad tradicional (Hagan, 1981,p. 77). El Estado tradicional busca entablar con su pueblo vínculos que obedecen a los sentimientos de compromiso y relaciones personales, característica de la cual carece el Estado moderno debido a la ausencia de noción de vida colectiva en su interior, a diferencia de las estructuras políticas y sociales tradicionales en donde había una gran participación por parte de las diversas unidades étnicas. Es entonces posible entender que este consenso busca evitar la fragmentación de la comunidad a través de la imposición del poder, mientras que en el Estado moderno vemos que el poder se encuentra aún más institucionalizado y ejecutado de manera menos consensuada. No obstante, es posible sostener que a pesar de estas diferencias, tanto en el Estado tradicional, como en el Estado moderno, es importante reconocer que aquellos individuos que los conforman tienen tumi, es decir, poder a nivel personal, el cual, al mismo tiempo, resulta ser la fuente del tumi a nivel nacional. 3. Relacione los conceptos de tiempo, poder, ética, espíritu comunitario y tradición oral, a partir de los cuatro textos de la segunda unidad temática "Hacia el universo negroafricano". (8 puntos) El concepto de tiempo no puede ser definido como se hace a partir de la visión de la macrocultura occidental, desde la particularidad del continente de África. Para las poblaciones de esta región anteriormente mencionada, el tiempo se niega a concebirse como la duración que impone un ritmo a ese destino de carácter puramente personal, sino que se asemeja y tiene que ver más con una concepción del ritmo respiratorio de la comunidad. (Ki-Zerbo & Bubu Hama, 1979, p.12) En ese sentido, se habla del tiempo visto como un mercado en el que se disputan o armonizan las fuerzas que habitan en el mundo. (Ki-Zerbo & Bubu Hama, 1979, p.16) Dicho contrasta con la visión exógena occidental, donde las sociedades de este corte ven al tiempo como una unidad que contiene un inicio y un final determinado, es decir, de forma lineal. Por consiguiente, el tiempo, para las comunidades africanas, vendría a ser el contenedor del poder ser de todas las cosas; del poder de gobernar, de transformar. En consecuencia, mediante la simbiosis existente entre el poder y espíritu comunitario, el tiempo viene a ser esa fuerza íntimamente ligada con el poder, y este, como esa fuerza habital, tanto individual como colectiva. No obstante, conviene mencionar que no se puede entender la presente relación, sin el matiz que no únicamente es el poder habital, sino que se agrega el poder político. Por su parte, la ética y el espíritu comunitario se conectan con los términos enunciados a partir del mito genealógico. Es en esa génesis que se hallan y explican las posibilidades de ser (envidia, amor, tragedia, dolor), así como diversos fenómenos naturales. Referencias: ● Adonon, Akuavi y Fabien, "Introducción" y "Derecho y oralidad, en Escrito en las nubes. Inmanencia de la tradición oral en África negra, México, D.F., FCPyS, UNAM, 2009, pp. 9-13 y 43-57, respectivamente. ● Hagan, George, "El concepto de poder en la cultura akan", en I. A. Akingobin, et al., El concepto de poder en África, Catarina Molina (trad.), Barcelona, Serbal-Unesco, 1983 (1981), pp. 53-77. ● Hampaté Bâ, Amadou, "Las religiones tradicionales africanas como fuente de valores de civilización", en Adonon, Fabien (2003). Estudios africanos. Vol. 1, pp. 165-195 ● Ki-Zerbo, Joseph y Bubu Hama, M., "Tiempo mítico y tiempo histórico en África", en El Correo de la UNESCO, México, D.F., agosto-septiembre, 1979, pp. 12-16.
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