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Fundamentos de la práctica médica FUENTES DE INFORMACIÓN Y TIPOS DE DOCUMENTOS INFORMACIÓN CIENTÍFICA EN MEDICINA INTERNA INTRODUCCIÓN Cuando una persona enferma acude a un profesional de la medicina confía plenamente en su competencia clínica, la cual está directamente relacionada con el nivel de formación, que a su vez depende indis- cutiblemente de tener acceso continuado a información científica de calidad y de disponer del conocimiento suficiente como para selec- cionarla, entenderla e integrarla en la práctica diaria. Este proceso de adquisición del conocimiento tiene una doble vertiente: a) saber cuáles son las fuentes de información o de consulta pertinentes, y b) desarrollar las habilidades necesarias para cribar el interés de los documentos recuperados, a fin de poder seleccionar la mejor informa- ción científica, es decir, la más válida, la más sólida, la que proporciona un mayor grado de evidencia y la que es más útil, en definitiva, aquella que puede dar garantía de que cada paciente individual pueda recibir la atención adecuada. Actualmente hay que saber, sin embargo, que «estar al día», entendiendo como tal abarcar los avances en su totalidad, es una quimera. El número de artículos publicados a diario en las revistas de medicina en papel o en los diversos formatos electrónicos es tan abrumador que exige el desarrollo de criterios y herramientas que permitan seleccionar la información precisa en cada momento, ya sea para dar respuesta a una pregunta clínica o para planificar y diseñar un estudio de investigación. Asimismo, la información crece aceleradamente y cambia con rapidez. En poco tiempo, parte de los nuevos conocimientos de reciente adquisición estarán obsoletos y hay que buscar otra manera de progresar intelectualmente que sea asequible y pueda combinarse con el quehacer diario de la tarea clínica o investigadora. Las fuentes de información científica en medicina interna, y también en las demás especialidades, se clasifican en general en dos tipos: pri- marias y secundarias. Las fuentes primarias se refieren a los documentos que recogen conocimientos originales, es decir, expuestos por primera vez y procedentes directamente de la actividad científica. Es un amplio epígrafe que incluye, entre otros, artículos de revistas, libros, mono- grafías, informes, folletos, tesinas y memorias que recopilan la actividad clínica e investigadora. Las fuentes secundarias, representadas funda- mentalmente por las bases de datos bibliográficos, proporcionan acceso a la información contenida en las fuentes primarias. Esta información ha sido ordenada, clasificada y codificada para que el usuario disponga de la versatilidad suficiente como para seleccionar y recuperar de for- ma instantánea los contenidos de su interés. Además de las bases de datos, las revistas de resúmenes, anuarios, series de revisiones, revistas de índices, grandes tratados y obras de consulta son algunos de sus principales ejemplos. De hecho, las fuentes secundarias son cada vez más indispensables, ya que sin ellas es imposible tener acceso al enorme volumen de nueva información contenida en las fuentes primarias. Conviene recalcar que la selección de las fuentes de información y las herramientas de búsqueda están relacionadas con el tipo de evidencia o con las pruebas que el profesional de medicina interna pudiera nece- sitar, a lo que se deben añadir otros factores, como la disponibilidad de tiempo y la accesibilidad. De acuerdo con esta realidad, Haynes ha desarrollado el modelo piramidal de las cinco «S» (del inglés studies, synthesis, synopses, summaries y systems), de modo que en cada uno de los cinco niveles está representado un tipo de información (ya sea fuente primaria o secundaria), así como las herramientas y los recursos necesarios para su búsqueda. Asimismo, cada nivel contiene una mayor cantidad de información y las estrategias de búsqueda son más complejas que el nivel inmediatamente superior. Por ejem- plo, es más difícil buscar y localizar información en el primer nivel representado por los «estudios» que en el nivel de «síntesis», en el que, por ejemplo, estarían situadas las revisiones sistemáticas y los meta- análisis (como fuente de información primaria) o la base de datos de la biblioteca Cochrane (como fuente de información secundaria). Para una estrategia eficiente, es aconsejable iniciar la búsqueda bibliográfica por niveles superiores, bajando de nivel progresivamente en tanto en cuanto la búsqueda no sea provechosa (tabla 1). Sería deseable que las bibliotecas universitarias y de los centros sanitarios incorporaran estos recursos tan útiles. Los documentos (artículos) que se publican en las fuentes primarias (léase revistas biomédicas) son de diversos tipos y es importante que el médico general conozca las diferencias y valore las características de cada uno de ellos. Los artículos originales recogen los trabajos de investigación (clínica o experimental) en los que se establece una hipótesis, se diseña el método para efectuar el estudio, se obtienen unos resultados y se establecen unas conclusiones de acuerdo con la interpretación de los hallazgos. El procedimiento o método escogido para llevar a cabo la investigación es un aspecto básico, no sólo para el estudio en cuestión, sino para el lector del trabajo. La fuerza de las conclusiones, las inferencias de causalidad y el grado de la evidencia dependen directamente del diseño epidemiológico. Asimismo, las guías para la lectura crítica se han desarrollado en función del diseño y son específicas para cada uno de ellos (p. ej., para el ensayo clíni- co aleatorizado y controlado). Las comunicaciones breves y las cartas científicas publican asimismo trabajos de investigación que, por sus peculiaridades, son susceptibles de ser presentados en documentos de menor extensión (límite de palabras). Las revisiones sistemáticas y los metaanálisis, así como los metaanálisis en red, son tipos documentales que proporcionan un alto grado de evidencia y son de gran utilidad para adquirir información sólida y concluyente. La técnica del meta- análisis mejora la precisión y la potencia estadística de los resultados de ensayos clínicos individuales (generalmente con pequeño tamaño muestral) de acuerdo a comparaciones directas, por ejemplo, de alter- nativas terapéuticas frente un tratamiento comparador. Los meta- análisis en red utilizan técnicas de análisis que permiten incorporar la información procedente de una red de estudios, combinando las comparaciones directas e indirectas entre diversos tratamientos que com- piten en la práctica clínica. Las guías de práctica clínica constituyen un conjunto de instrucciones, directrices, afirmaciones o recomendaciones desarrolladas de forma sistemática cuyo propósito es ayudar a en la toma de decisiones sobre la modalidad de asistencia sanitaria apropiada para unas circuns- tancias clínicas concretas. A pesar de los avances y la consolidación de esta herramienta, los diferentes sistemas para evaluar la calidad de la evidencia y la fuerza de las recomendaciones constituyen un aspecto que se presta a confusión. Por ello, un grupo de trabajo internacional, la Grading of Recommendations Asssessment, Development end Evaluation (GRADE), ha desarrollado una propuesta que consensua un sistema común que supera las imitaciones de los sistemas previos. Cabe resaltar la valoración de la importancia relativa para los clínicos y pacientes de los desenlaces de interés, la clara delimitación entre calidad de la evidencia y graduación de fuerza de la recomendación, la consideración de los valores preferenciales de los pacientes en la formulación de las recomendaciones y la existencia de criterios explícitos para aumentar o disminuir la calidad de la evidencia independientemente del diseño del estudio. El sistema GRADE presta una importancia especial al planteamiento de los desenlaces de interés (clasificadosen una escala de nueve puntos) y la evaluación de la calidad (clasificada en cuatro categorías). El sistema GRADE ha sido adoptado por numerosas Información científica en medicina interna BASES DE DATOS Y ESTRATEGIAS DE BÚSQUEDA BIBLIOGRÁFICA Pirámide de Haynes de las cinco «S» y ejemplos de recursos para cada nivel RECURSOS (EJEMPLOS) DIRECCIÓN URL ESTUDIOS (STUDIES): PRIMER NIVEL PubMed http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed EMBASE (Excerpta Medica Database) http://embase.com CINHAL (Cumulative Index to Nursing & Allied Health) https://health.ebsco.com/products/the-cinahl-database SÍNTESIS (SYNTHESIS): SEGUNDO NIVEL Cochrane Database of Systematic Reviews (CDSR) http://www.cochranelibrary.com/cochrane-database-of-systematic-reviews/index.html SINOPSIS (SYNOPSES): TERCER NIVEL EvidenceUpdates from BMJ https://plus.mcmaster.ca/evidenceupdates ACP Journal Club https://acpjc.acponline.org RESÚMENES (SUMMARIES): CUARTO NIVEL BANDOLIER (Evidence based thincking about health care) http://www.medicine.ox.ac.uk/bandolier National Guidelines Clearinghouse http://www.guideline.gov DYNAMED http://www.dynamed.com/home SISTEMAS (SYSTEMS): QUINTO NIVEL UpToDate http://www.uptodate.com/es/home BestBets http://www.bestbets.org/ BMJ Clinical Evidence http://clinicalevidence.bmj.com/x/index.html organizaciones en todo el mundo, algunas tan importantes como la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Colaboración Cochrane, el National Institute of Clinical Excellence (NICE), el Scottish Interco- llegiate Guidelines Network (SIGN) o publicaciones como BMJ Clinical Evidence o UpToDate. En España, el portal de Guías de Práctica Clínica del Sistema Nacional de Salud (http://www.guiasalud.es) ofrece infor- mación de calidad para apoyar las decisiones en salud. Una de las primeras etapas al desarrollar una guía de práctica clínica, también extensiva al diseño de una investigación y a la búsqueda bibliográfica de información, consiste en la definición de la pregunta, planteada en una forma estructurada, habitualmente utilizando un formato PICO (del inglés Population, Intervention, Control, Outcome, «población, intervención, control o comparador, desenlace de interés»). Las recomendaciones de expertos y documentos de consenso proporcionan directrices para el correcto abordaje de un problema médico. En este sentido, es importante que se describa la metodología de trabajo, incluidos los criterios para la revisión bibliográfica, la síntesis de la evidencia, el método de consenso y la fuerza de las recomendaciones. Por otra parte, ponen de manifiesto las líneas de trabajo para futuras investigaciones y alertan al médico general sobre ciertas prácticas (a veces bien establecidas o de uso habitual) que no se fundamentan en datos de calidad. Otros tipos documentales proporcionan informa- ción de alerta, como la carta al director, la nota clínica, el editorial, las revisiones descriptivas o los artículos de opinión. En las bases de datos bibliográficos se puede buscar información seleccionando «tipo de documento» como límite de la búsqueda. Desde el punto de vista de la dispersión bibliográfica, es bien conocido que la información se concentra en un número reducido de revistas. Mayoritariamente se trata de publicaciones periódicas con factor de impacto y de gran difusión, que son con frecuencia órganos de expresión de sociedades científicas de reconocido prestigio. Las revis- tas de medicina interna correspondientes a este núcleo suelen aplicar efectiva y eficientemente criterios objetivos de evaluación crítica para seleccionar la información relevante a través del proceso de revisión por pares o expertos (peer review). La aproximación a la información científica en medicina interna, y por consiguiente el desarrollo e implementación de estrategias eficientes de búsqueda bibliográfica, depende de la finalidad de la búsqueda. Otros condicionantes son el nivel de conocimiento previo sobre una materia determinada, los medios disponibles, la experiencia en el manejo de las bases de datos y el grado de formación en metodología de la investigación, incluidos aspectos epidemiológicos y estadísticos. En primer lugar, es muy difícil buscar eficientemente la evidencia sin haber incorporado previamente en el plano individual la necesidad de leer artículos de interés como complemento a la actividad clínica cotidiana. Es decir, se ha de haber adquirido el hábito de consultar rutinariamente un determinado núcleo de revistas (no hace falta que sean muchas, tres o cuatro pueden bastar) con el fin de ir siguiendo (semanal o mensualmente, según la periodicidad) las novedades apa- recidas en dichas publicaciones. La consulta de los sumarios de las revistas es fácil, gratuita e inmediata, pues basta con acceder a sus portales en Internet o con solicitar la recepción del índice de cada número a través del correo electrónico. Sin embargo, cuando se trata de hacer una búsqueda de información científica orientada por problemas médicos o cuando conviene acotar los conocimientos actuales para diseñar un estudio de investigación, hay que proceder a la consulta de las bases de datos, teniendo en cuen- ta: a) el área de cobertura; b) el interés temático; c) la disponibilidad de acceso, y d) la gratuidad de la consulta. A veces es conveniente acudir a consulta con especialistas en documentación médica para recurrir a repertorios específicos. Algunas bases de datos generales, así como otros portales de interés para el especialista de medicina interna, se reseñan en la tabla 2. La recuperación de documentos pertinentes depende de las caracterís- ticas de la búsqueda bibliográfica, especialmente del uso de estrategias que definan y limiten el perfil de la búsqueda. En primer lugar, es un error usar términos libres, ya que se recuperarán todos aquellos registros (pueden ser miles) que incluyan el término seleccionado en cualquiera de los campos de la base de datos y es muy probable que, en un alto porcentaje de documentos recuperados, dicha palabra no sea representativa del contenido del artículo. Por ello, es indispensable familiarizarse con los límites disponibles y el uso de operadores boole- anos (AND, NOT, OR) que establecen la relación entre los términos de búsqueda. Se denominan así por las relaciones lógicas del sistema algebraico definido por primera vez por el matemático inglés George Boole (1815-1864). Se utiliza el operador AND (Y) para localizar registros que contengan todos los términos de búsqueda especificados (p. ej., «mitocondrias AND tabaco»), el operador OR (O) para localizar los registros que contengan cualquiera o todos los registros con los términos especificados (p. ej., «fraude OR autoría») y el operador NOT Tabla 1 http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed http://embase.com/ https://health.ebsco.com/products/the-cinahl-database http://www.cochranelibrary.com/cochrane-database-of-systematic-reviews/index.html https://plus.mcmaster.ca/evidenceupdates https://acpjc.acponline.org/ http://www.medicine.ox.ac.uk/bandolier http://www.guideline.gov/ http://www.dynamed.com/home http://www.uptodate.com/es/home http://www.bestbets.org/ http://clinicalevidence.bmj.com/x/index.html http://www.guiasalud.es/ Fundamentos de la práctica médica Portales de Internet de utilidad para la búsqueda de información científica en medicina interna NOMBRE DIRECCIÓN URL CARACTERÍSTICA SOBRESALIENTE PubMed/MEDLINE http://www.ncbi.nlm.nih.gov Referencias de originales y otros tipos documentales publicados en unas 4000 revistas biomédicas (un 70% con resúmenes) PubMed Central http://www.pubmedcentral.nih.gov Archivo digital de libre acceso y texto completo de unas 350 revistas ISI Web of Knowledge http://www.accesowork.fecyt.es Incluye varias bases de datos, como Current Contents Accesible en España a través del convenio Connect, Science Citation Index Expanded, Web of Science y con laFundación Española para la Ciencia Journal Citation Reports (factores de impacto de las revistas) y la Tecnología (FECYT) Biblioteca Cochrane http://www.cochrane.es Revisiones sistemáticas con las actualizaciones pertinentes de múltiples temas médicos que pueden ser de interés para el especialista de medicina interna Medscape Internal Medicine http://www.medscape.com/internalmedicine Actualizaciones, revisiones y múltiples recursos. Muy útil para de WebMED la formación médica continuada. Se pueden crear perfiles por áreas de interés para recibir newsletters por correo electrónico Raymon H. Mulford Library http://www.utoledo.edu/library/mulford/ Esta biblioteca, entre otros recursos, ofrece un enlace para Universidad de Toledo, Ohio index.html acceder a los portales de más de 3500 revistas biomédicas (EE. UU.) donde se encuentran las instrucciones para autores Vademecum http://www.vademecum.es Información sobre fármacos e industria farmacéutica The Physician’s Desk Reference http://www.pdr.net Guía de terapia farmacológica americana MedTerms http://www.medicinet.com Diccionario médico en inglés con más de 16 000 términos médicos Merriam-Webster online http://www.m-w.com Diccionario inglés general, con un apartado de medicina y de español-inglés Encyclopædia Britannica online http://www.britannica.com Su diccionario y sus tesauros son de reconocido prestigio Bibliotecas de hospitales Ir a los portales específicos. Pueden estar Acceso a muchas revistas electrónicas porque están y universidades españolas interconectados suscritas. Múltiples recursos: bases de datos específicas, libros electrónicos, tesis, glosarios, diccionarios y enciclopedias, etc. (NO) para localizar registros que contengan el primer término de la búsqueda pero no el segundo (p. ej., «endotelio NOT hipertensión»). Además de los operadores booleanos es necesario conocer el lenguaje propio de cada base de datos, es decir, las palabras clave (key words) o términos descriptores asignados a cada registro documental cuando se indiza en la base de datos. Concretamente, en el PubMed (portal de la base de datos MEDLINE desarrollado por el National Center for Biotechnology Information) se llaman MeSH (Medical Subject Headings) y consisten en uno o varios (generalmente dos) términos principales que pueden combinarse con más de una treintena de «calificadores» (subheadings) que permiten agrupar aquellas citas que hacen referencia a un aspecto concreto de un tema determinado. Por ejemplo, si se combinan la palabra clave «Hypertension, Malig- nant» (hipertensión maligna) y el calificador «prevention & control» (prevención y control) se recuperarían todos aquellos registros que hicieran referencia a cómo prevenir y controlar la hipertensión maligna. Asimismo, es fácil acotar por campos. En PubMed, por ejemplo, si se activa la pestaña Title (título) o Title/Abstract (título/resumen), la búsqueda se circunscribe a los registros que contengan el o los términos seleccionados en el campo del título o del título/resumen. Existen múltiples opciones para hacer que la búsqueda sea lo más eficiente y específica posible, tales como limitar un tipo documental (ensayo clínico, revisión, editorial, carta, metaanálisis, etc.), fechas, idiomas, edades, sexo, número de beca, autor, páginas, volumen, revista, etc. Si uno conoce los autores más productivos de un tema determinado, que a su vez suelen ser los más importantes o representativos, la estrategia de búsqueda por apellido o filiación de autor puede ser fructífera. La posibilidad de reducir la búsqueda por opciones de texto (texto com- pleto y texto completo de acceso libre) es muy interesante. Asimismo, en la opción Clinical Queries es posible seleccionar por artículos corres- pondientes a revisiones sistemáticas. PRESENTE Y FUTURO El creciente protagonismo de Internet y de las publicaciones digitales ha roto las barreras de la accesibilidad a la información científica, no sólo para el especialista en medicina interna sino también para cualquier usuario, entre ellos los propios pacientes. El manejo riguroso y eficaz de la información científica requiere un gran esfuerzo de formación en aspectos metodológicos sin los cuales la indefensión del médico general frente al ingente volumen de conocimientos puede llegar a ser casi absoluta. En este sentido, es necesario recordar la importancia de formular adecuadamente la cuestión científica de interés, buscar eficientemente y leer críticamente la evidencia, adaptar o aplicar esta evidencia al problema a resolver y evaluar la resolución del proceso. A través del portal de JAMAevidence (http://jamaevidence.mhmedical. com/) se puede acceder a las guías de lectura crítica de la series Users’ Guides to Medical Literature que conforman una serie de artículos con las recomendaciones para leer e interpretar artículos relativos a terapéutica, pronóstico y diagnóstico. En España, la organización CASPe (Critical Appraisal Skills Programme Español), además de ofrecer un programa de habilidades en lectura crítica (http://www.redcaspe. org), pone a la disposición del usuario una lista de herramientas para la lectura crítica de estudios correspondientes a diferentes diseños metodológicos, lo que incluye el análisis de estudios cualitativos, las revisiones sistemáticas, los estudios de diagnóstico, de casos y con-troles, de cohortes, ensayos clínicos, reglas de predicción clínica y evaluaciones económicas. El Centro Cochrane Iberoamericano (http://www.cochrane.es) pone al alcance cursos electrónicos de medicina basada en la evidencia e introducción a las revisiones sistemáticas. Su biblioteca Cochrane Plus (http://www.bibliotecacochrane.com) es de acceso universal y gratuito. Otros metabuscadores (buscadores de buscadores) como las bases Tabla 2 http://www.ncbi.nlm.nih.gov/ http://www.pubmedcentral.nih.gov/ http://www.accesowork.fecyt.es/ http://www.cochrane.es/ http://www.medscape.com/internalmedicine http://www.utoledo.edu/library/mulford/index.html http://www.utoledo.edu/library/mulford/index.html http://www.vademecum.es/ http://www.pdr.net/ http://www.medicinet.com/ http://www.m-w.com/ http://www.britannica.com/ http://jamaevidence.mhmedical.com/ http://jamaevidence.mhmedical.com/ http://www.redcaspe.org/ http://www.redcaspe.org/ http://www.cochrane.es/ http://www.bibliotecacochrane.com/ Información científica en medicina interna de datos Epistemonikos (http://www.epistemonikos.org/es) y Trip (https://www.tripdatabase.com) son de gran utilidad, especialmente esta última, en la que es posible efectuar la búsqueda por pregunta con formato PICO. En el contexto de la medicina basada en la evidencia se han establecido niveles de evidencia científica y grados de recomendación en función del diseño de los estudios; los metaanálisis y revisiones sistemáticas de ensayos clínicos aleatorizados y los ensayos clínicos aleatorizados con riesgo muy bajo de sesgo son los tipos de documentos que proporcio- nan el nivel más alto de evidencia. Como complemento, las listas de comprobación para autores, revisores y editores de revistas médicas de acuerdo con el diseño de los estudios cumplen la función de facilitar el análisis de los puntos metodológicamente más relevantes. En este sentido, la Red EQUATOR (http://www.espanol.equator-network. org) es una iniciativa encomiable para asegurar la máxima calidad de los manuscritos derivados de los diferentes tipos de estudios. Con frecuencia, los datos de investigaciones válidas y pertinentes quedan desvirtuados por la mala calidad de la redacción. Por ello se han desa- rrollado guías para la presentación de manuscritos en las que se detalla una serie de ítems que los autores deben comprobar que estén correctamente detallados en el texto del trabajo. Estos recursos dirigidos inicialmente a los autores también son de utilidad para los lectores (y revisores) al poder disponer de pautas parasaber cuáles son los aspectos metodológicos indispensables a la hora de valorar un estudio. La aplicación de nuevas tecnologías permite poner al alcance del profesional de medicina interna un volumen masivo de información científica a través de Internet y sus múltiples aplicaciones, incluidas las redes sociales. El médico general puede disponer de forma inme- diata de la información científica contenida en la World Wide Web (www), accediendo a la misma a través de la conexión a Internet de ordenadores portátiles potentes, teléfonos inteligentes y tabletas con funciones multimedia. Sin embargo, en entornos remotos o sin medios suficientes, es posible no tener acceso al recurso electrónico o ver comprometida la descarga de imágenes, vídeos o archivos de gran tamaño. Asimismo, los documentos de la Word Wide Web pueden ser perecederos y no permanentes y variar sus contenidos, la dirección que los asigna (URL, por uniform resource locator, «localizador uniforme de recurso») o desaparecer para siempre del ciberespacio. En el mundo globalizado e interconectado, la información científica en medicina interna está inmersa en un escenario complejo y cambiante en el que las barreras desaparecen y la tecnología se impone. La infor- mación y el conocimiento, y su carencia o disponibilidad en tiempo real, desempeña un papel estratégico y es un factor incuestionable de competitividad. Por otra parte, no es posible buscar y seleccionar la información científica de interés sin que el especialista en medicina interna domine el inglés, tenga pericia en habilidades informáticas, posea conocimientos de bioestadística y adquiera competencia en metodología epidemiológica y lectura crítica. Sin embargo, los datos científicos, basados frecuentemente en mediciones y afirmaciones de probabilidad, aunque rigurosos y válidos, no deberían reemplazar a la intuición y a la experiencia, sino al contrario, la información científica debe servir como instrumento en la toma de decisiones en práctica clínica, en beneficio del mejor cuidado para el paciente. http://www.epistemonikos.org/es https://www.tripdatabase.com/ http://www.espanol.equator-network.org/ http://www.espanol.equator-network.org/
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