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INFORMACIÓN CIENTÍFICA EN MEDICINA INTERNA

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Fundamentos de la práctica médica 
 
 
FUENTES DE INFORMACIÓN Y TIPOS 
DE DOCUMENTOS 
 
 
INFORMACIÓN CIENTÍFICA EN 
MEDICINA INTERNA 
INTRODUCCIÓN 
Cuando una persona enferma acude a un profesional de la medicina 
confía plenamente en su competencia clínica, la cual está directamente 
relacionada con el nivel de formación, que a su vez depende indis- 
cutiblemente de tener acceso continuado a información científica de 
calidad y de disponer del conocimiento suficiente como para selec- 
cionarla, entenderla e integrarla en la práctica diaria. Este proceso 
de adquisición del conocimiento tiene una doble vertiente: a) saber 
cuáles son las fuentes de información o de consulta pertinentes, y 
b) desarrollar las habilidades necesarias para cribar el interés de los 
documentos recuperados, a fin de poder seleccionar la mejor informa- 
ción científica, es decir, la más válida, la más sólida, la que proporciona 
un mayor grado de evidencia y la que es más útil, en definitiva, aquella 
que puede dar garantía de que cada paciente individual pueda recibir 
la atención adecuada. Actualmente hay que saber, sin embargo, que 
«estar al día», entendiendo como tal abarcar los avances en su totalidad, 
es una quimera. El número de artículos publicados a diario en las 
revistas de medicina en papel o en los diversos formatos electrónicos 
es tan abrumador que exige el desarrollo de criterios y herramientas 
que permitan seleccionar la información precisa en cada momento, 
ya sea para dar respuesta a una pregunta clínica o para planificar y 
diseñar un estudio de investigación. Asimismo, la información crece 
aceleradamente y cambia con rapidez. En poco tiempo, parte de los 
nuevos conocimientos de reciente adquisición estarán obsoletos y 
hay que buscar otra manera de progresar intelectualmente que sea 
asequible y pueda combinarse con el quehacer diario de la tarea clínica 
o investigadora. 
 
Las fuentes de información científica en medicina interna, y también 
en las demás especialidades, se clasifican en general en dos tipos: pri- 
marias y secundarias. Las fuentes primarias se refieren a los documentos 
que recogen conocimientos originales, es decir, expuestos por primera 
vez y procedentes directamente de la actividad científica. Es un amplio 
epígrafe que incluye, entre otros, artículos de revistas, libros, mono- 
grafías, informes, folletos, tesinas y memorias que recopilan la actividad 
clínica e investigadora. Las fuentes secundarias, representadas funda- 
mentalmente por las bases de datos bibliográficos, proporcionan acceso 
a la información contenida en las fuentes primarias. Esta información 
ha sido ordenada, clasificada y codificada para que el usuario disponga 
de la versatilidad suficiente como para seleccionar y recuperar de for- 
ma instantánea los contenidos de su interés. Además de las bases de 
datos, las revistas de resúmenes, anuarios, series de revisiones, revistas 
de índices, grandes tratados y obras de consulta son algunos de sus 
principales ejemplos. De hecho, las fuentes secundarias son cada vez 
más indispensables, ya que sin ellas es imposible tener acceso al enorme 
volumen de nueva información contenida en las fuentes primarias. 
Conviene recalcar que la selección de las fuentes de información y las 
herramientas de búsqueda están relacionadas con el tipo de evidencia 
o con las pruebas que el profesional de medicina interna pudiera nece- 
sitar, a lo que se deben añadir otros factores, como la disponibilidad 
de tiempo y la accesibilidad. De acuerdo con esta realidad, Haynes ha 
desarrollado el modelo piramidal de las cinco «S» (del inglés studies, 
synthesis, synopses, summaries y systems), de modo que en cada uno 
de los cinco niveles está representado un tipo de información (ya 
sea fuente primaria o secundaria), así como las herramientas y los 
recursos necesarios para su búsqueda. Asimismo, cada nivel contiene 
una mayor cantidad de información y las estrategias de búsqueda 
son más complejas que el nivel inmediatamente superior. Por ejem- 
plo, es más difícil buscar y localizar información en el primer nivel 
representado por los «estudios» que en el nivel de «síntesis», en el que, 
por ejemplo, estarían situadas las revisiones sistemáticas y los meta- 
análisis (como fuente de información primaria) o la base de datos de 
la biblioteca Cochrane (como fuente de información secundaria). Para 
una estrategia eficiente, es aconsejable iniciar la búsqueda bibliográfica 
por niveles superiores, bajando de nivel progresivamente en tanto 
en cuanto la búsqueda no sea provechosa (tabla 1). Sería deseable que 
las bibliotecas universitarias y de los centros sanitarios 
incorporaran estos recursos tan útiles. 
Los documentos (artículos) que se publican en las fuentes primarias 
(léase revistas biomédicas) son de diversos tipos y es importante que 
el médico general conozca las diferencias y valore las características 
de cada uno de ellos. Los artículos originales recogen los trabajos de 
investigación (clínica o experimental) en los que se establece una 
hipótesis, se diseña el método para efectuar el estudio, se obtienen 
unos resultados y se establecen unas conclusiones de acuerdo con la 
interpretación de los hallazgos. El procedimiento o método escogido 
para llevar a cabo la investigación es un aspecto básico, no sólo para 
el estudio en cuestión, sino para el lector del trabajo. La fuerza de las 
conclusiones, las inferencias de causalidad y el grado de la evidencia 
dependen directamente del diseño epidemiológico. Asimismo, las 
guías para la lectura crítica se han desarrollado en función del diseño 
y son específicas para cada uno de ellos (p. ej., para el ensayo clíni- 
co aleatorizado y controlado). Las comunicaciones breves y las cartas 
científicas publican asimismo trabajos de investigación que, por sus 
peculiaridades, son susceptibles de ser presentados en documentos de 
menor extensión (límite de palabras). Las revisiones sistemáticas y los 
metaanálisis, así como los metaanálisis en red, son tipos documentales 
que proporcionan un alto grado de evidencia y son de gran utilidad 
para adquirir información sólida y concluyente. La técnica del meta- 
análisis mejora la precisión y la potencia estadística de los resultados 
de ensayos clínicos individuales (generalmente con pequeño tamaño 
muestral) de acuerdo a comparaciones directas, por ejemplo, de alter- 
nativas terapéuticas frente un tratamiento comparador. Los meta- 
análisis en red utilizan técnicas de análisis que permiten incorporar 
la información procedente de una red de estudios, combinando las 
comparaciones directas e indirectas entre diversos tratamientos que com- 
piten en la práctica clínica. 
Las guías de práctica clínica constituyen un conjunto de instrucciones, 
directrices, afirmaciones o recomendaciones desarrolladas de forma 
sistemática cuyo propósito es ayudar a en la toma de decisiones sobre 
la modalidad de asistencia sanitaria apropiada para unas circuns- 
tancias clínicas concretas. A pesar de los avances y la consolidación de 
esta herramienta, los diferentes sistemas para evaluar la calidad de la 
evidencia y la fuerza de las recomendaciones constituyen un aspecto 
que se presta a confusión. Por ello, un grupo de trabajo internacional, 
la Grading of Recommendations Asssessment, Development end Evaluation 
(GRADE), ha desarrollado una propuesta que consensua un sistema 
común que supera las imitaciones de los sistemas previos. Cabe resaltar 
la valoración de la importancia relativa para los clínicos y pacientes 
de los desenlaces de interés, la clara delimitación entre calidad de la 
evidencia y graduación de fuerza de la recomendación, la consideración 
de los valores preferenciales de los pacientes en la formulación de las 
recomendaciones y la existencia de criterios explícitos para aumentar 
o disminuir la calidad de la evidencia independientemente del diseño 
del estudio. El sistema GRADE presta una importancia especial al 
planteamiento de los desenlaces de interés (clasificadosen una escala 
de nueve puntos) y la evaluación de la calidad (clasificada en cuatro 
categorías). El sistema GRADE ha sido adoptado por numerosas 
Información científica en medicina interna 
 
 
BASES DE DATOS Y ESTRATEGIAS 
DE BÚSQUEDA BIBLIOGRÁFICA 
 
 
Pirámide de Haynes de las cinco «S» y ejemplos de recursos para cada nivel 
 
RECURSOS (EJEMPLOS) DIRECCIÓN URL 
ESTUDIOS (STUDIES): PRIMER NIVEL 
PubMed http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed 
EMBASE (Excerpta Medica Database) http://embase.com 
CINHAL (Cumulative Index to Nursing & Allied Health) https://health.ebsco.com/products/the-cinahl-database 
SÍNTESIS (SYNTHESIS): SEGUNDO NIVEL 
Cochrane Database of Systematic Reviews (CDSR) http://www.cochranelibrary.com/cochrane-database-of-systematic-reviews/index.html 
SINOPSIS (SYNOPSES): TERCER NIVEL 
EvidenceUpdates from BMJ https://plus.mcmaster.ca/evidenceupdates 
ACP Journal Club https://acpjc.acponline.org 
RESÚMENES (SUMMARIES): CUARTO NIVEL 
BANDOLIER (Evidence based thincking about health care) http://www.medicine.ox.ac.uk/bandolier 
National Guidelines Clearinghouse http://www.guideline.gov 
DYNAMED http://www.dynamed.com/home 
SISTEMAS (SYSTEMS): QUINTO NIVEL 
UpToDate http://www.uptodate.com/es/home 
BestBets http://www.bestbets.org/ 
BMJ Clinical Evidence http://clinicalevidence.bmj.com/x/index.html 
 
 
organizaciones en todo el mundo, algunas tan importantes como la 
Organización Mundial de la Salud (OMS), la Colaboración Cochrane, 
el National Institute of Clinical Excellence (NICE), el Scottish Interco- 
llegiate Guidelines Network (SIGN) o publicaciones como BMJ Clinical 
Evidence o UpToDate. En España, el portal de Guías de Práctica Clínica 
del Sistema Nacional de Salud (http://www.guiasalud.es) ofrece infor- 
mación de calidad para apoyar las decisiones en salud. 
Una de las primeras etapas al desarrollar una guía de práctica clínica, 
también extensiva al diseño de una investigación y a la búsqueda 
bibliográfica de información, consiste en la definición de la pregunta, 
planteada en una forma estructurada, habitualmente utilizando un 
formato PICO (del inglés Population, Intervention, Control, Outcome, 
«población, intervención, control o comparador, desenlace de interés»). 
Las recomendaciones de expertos y documentos de consenso proporcionan 
directrices para el correcto abordaje de un problema médico. En este 
sentido, es importante que se describa la metodología de trabajo, 
incluidos los criterios para la revisión bibliográfica, la síntesis de la 
evidencia, el método de consenso y la fuerza de las recomendaciones. 
Por otra parte, ponen de manifiesto las líneas de trabajo para futuras 
investigaciones y alertan al médico general sobre ciertas prácticas 
(a veces bien establecidas o de uso habitual) que no se fundamentan 
en datos de calidad. Otros tipos documentales proporcionan informa- 
ción de alerta, como la carta al director, la nota clínica, el editorial, las 
revisiones descriptivas o los artículos de opinión. En las bases de datos 
bibliográficos se puede buscar información seleccionando «tipo de 
documento» como límite de la búsqueda. 
 
Desde el punto de vista de la dispersión bibliográfica, es bien conocido 
que la información se concentra en un número reducido de revistas. 
Mayoritariamente se trata de publicaciones periódicas con factor 
de impacto y de gran difusión, que son con frecuencia órganos de 
expresión de sociedades científicas de reconocido prestigio. Las revis- 
tas de medicina interna correspondientes a este núcleo suelen aplicar 
efectiva y eficientemente criterios objetivos de evaluación crítica para 
seleccionar la información relevante a través del proceso de revisión 
por pares o expertos (peer review). La aproximación a la información 
científica en medicina interna, y por consiguiente el desarrollo e 
implementación de estrategias eficientes de búsqueda bibliográfica, 
depende de la finalidad de la búsqueda. Otros condicionantes son 
 
el nivel de conocimiento previo sobre una materia determinada, los 
medios disponibles, la experiencia en el manejo de las bases de datos 
y el grado de formación en metodología de la investigación, incluidos 
aspectos epidemiológicos y estadísticos. 
En primer lugar, es muy difícil buscar eficientemente la evidencia sin 
haber incorporado previamente en el plano individual la necesidad 
de leer artículos de interés como complemento a la actividad clínica 
cotidiana. Es decir, se ha de haber adquirido el hábito de consultar 
rutinariamente un determinado núcleo de revistas (no hace falta que 
sean muchas, tres o cuatro pueden bastar) con el fin de ir siguiendo 
(semanal o mensualmente, según la periodicidad) las novedades apa- 
recidas en dichas publicaciones. La consulta de los sumarios de las 
revistas es fácil, gratuita e inmediata, pues basta con acceder a sus 
portales en Internet o con solicitar la recepción del índice de cada 
número a través del correo electrónico. 
Sin embargo, cuando se trata de hacer una búsqueda de información 
científica orientada por problemas médicos o cuando conviene acotar 
los conocimientos actuales para diseñar un estudio de investigación, 
hay que proceder a la consulta de las bases de datos, teniendo en cuen- 
ta: a) el área de cobertura; b) el interés temático; c) la disponibilidad de 
acceso, y d) la gratuidad de la consulta. A veces es conveniente acudir 
a consulta con especialistas en documentación médica para recurrir a 
repertorios específicos. Algunas bases de datos generales, así como 
otros portales de interés para el especialista de medicina interna, se 
reseñan en la tabla 2. 
La recuperación de documentos pertinentes depende de las caracterís- 
ticas de la búsqueda bibliográfica, especialmente del uso de estrategias 
que definan y limiten el perfil de la búsqueda. En primer lugar, es 
un error usar términos libres, ya que se recuperarán todos aquellos 
registros (pueden ser miles) que incluyan el término seleccionado en 
cualquiera de los campos de la base de datos y es muy probable que, 
en un alto porcentaje de documentos recuperados, dicha palabra no 
sea representativa del contenido del artículo. Por ello, es indispensable 
familiarizarse con los límites disponibles y el uso de operadores boole- 
anos (AND, NOT, OR) que establecen la relación entre los términos 
de búsqueda. Se denominan así por las relaciones lógicas del sistema 
algebraico definido por primera vez por el matemático inglés George 
Boole (1815-1864). Se utiliza el operador AND (Y) para localizar 
registros que contengan todos los términos de búsqueda especificados 
(p. ej., «mitocondrias AND tabaco»), el operador OR (O) para localizar 
los registros que contengan cualquiera o todos los registros con los 
términos especificados (p. ej., «fraude OR autoría») y el operador NOT 
Tabla 1 
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed
http://embase.com/
https://health.ebsco.com/products/the-cinahl-database
http://www.cochranelibrary.com/cochrane-database-of-systematic-reviews/index.html
https://plus.mcmaster.ca/evidenceupdates
https://acpjc.acponline.org/
http://www.medicine.ox.ac.uk/bandolier
http://www.guideline.gov/
http://www.dynamed.com/home
http://www.uptodate.com/es/home
http://www.bestbets.org/
http://clinicalevidence.bmj.com/x/index.html
http://www.guiasalud.es/
Fundamentos de la práctica médica 
 
 
 
Portales de Internet de utilidad para la búsqueda de información científica en medicina interna 
 
NOMBRE DIRECCIÓN URL CARACTERÍSTICA SOBRESALIENTE 
PubMed/MEDLINE http://www.ncbi.nlm.nih.gov Referencias de originales y otros tipos documentales 
 publicados en unas 4000 revistas biomédicas (un 70% con 
 resúmenes) 
PubMed Central http://www.pubmedcentral.nih.gov Archivo digital de libre acceso y texto completo de unas 350 
 revistas 
ISI Web of Knowledge http://www.accesowork.fecyt.es Incluye varias bases de datos, como Current Contents 
 Accesible en España a través del convenio Connect, Science Citation Index Expanded, Web of Science y 
 con laFundación Española para la Ciencia Journal Citation Reports (factores de impacto de las revistas) 
 y la Tecnología (FECYT) 
Biblioteca Cochrane http://www.cochrane.es Revisiones sistemáticas con las actualizaciones pertinentes 
 de múltiples temas médicos que pueden ser de interés para 
 el especialista de medicina interna 
Medscape Internal Medicine http://www.medscape.com/internalmedicine Actualizaciones, revisiones y múltiples recursos. Muy útil para 
de WebMED la formación médica continuada. Se pueden crear perfiles 
 por áreas de interés para recibir newsletters por correo 
 electrónico 
Raymon H. Mulford Library http://www.utoledo.edu/library/mulford/ Esta biblioteca, entre otros recursos, ofrece un enlace para 
Universidad de Toledo, Ohio index.html acceder a los portales de más de 3500 revistas biomédicas 
(EE. UU.) donde se encuentran las instrucciones para autores 
Vademecum http://www.vademecum.es Información sobre fármacos e industria farmacéutica 
The Physician’s Desk Reference http://www.pdr.net Guía de terapia farmacológica americana 
MedTerms http://www.medicinet.com Diccionario médico en inglés con más de 16 000 términos 
 médicos 
Merriam-Webster online http://www.m-w.com Diccionario inglés general, con un apartado de medicina 
 y de español-inglés 
Encyclopædia Britannica online http://www.britannica.com Su diccionario y sus tesauros son de reconocido prestigio 
Bibliotecas de hospitales Ir a los portales específicos. Pueden estar Acceso a muchas revistas electrónicas porque están 
y universidades españolas interconectados suscritas. Múltiples recursos: bases de datos específicas, 
 libros electrónicos, tesis, glosarios, diccionarios y 
 enciclopedias, etc. 
 
(NO) para localizar registros que contengan el primer término de la 
búsqueda pero no el segundo (p. ej., «endotelio NOT hipertensión»). 
Además de los operadores booleanos es necesario conocer el lenguaje 
propio de cada base de datos, es decir, las palabras clave (key words) o 
términos descriptores asignados a cada registro documental cuando 
se indiza en la base de datos. Concretamente, en el PubMed (portal 
de la base de datos MEDLINE desarrollado por el National Center 
for Biotechnology Information) se llaman MeSH (Medical Subject 
Headings) y consisten en uno o varios (generalmente dos) términos 
principales que pueden combinarse con más de una treintena de 
«calificadores» (subheadings) que permiten agrupar aquellas citas que 
hacen referencia a un aspecto concreto de un tema determinado. 
Por ejemplo, si se combinan la palabra clave «Hypertension, Malig- 
nant» (hipertensión maligna) y el calificador «prevention & control» 
(prevención y control) se recuperarían todos aquellos registros que 
hicieran referencia a cómo prevenir y controlar la hipertensión 
maligna. 
Asimismo, es fácil acotar por campos. En PubMed, por ejemplo, si 
se activa la pestaña Title (título) o Title/Abstract (título/resumen), la 
búsqueda se circunscribe a los registros que contengan el o los términos 
seleccionados en el campo del título o del título/resumen. Existen 
múltiples opciones para hacer que la búsqueda sea lo más eficiente 
y específica posible, tales como limitar un tipo documental (ensayo 
clínico, revisión, editorial, carta, metaanálisis, etc.), fechas, idiomas, 
edades, sexo, número de beca, autor, páginas, volumen, revista, etc. Si 
uno conoce los autores más productivos de un tema determinado, que 
a su vez suelen ser los más importantes o representativos, la estrategia 
de búsqueda por apellido o filiación de autor puede ser fructífera. La 
posibilidad de reducir la búsqueda por opciones de texto (texto com- 
pleto y texto completo de acceso libre) es muy interesante. Asimismo, 
en la opción Clinical Queries es posible seleccionar por artículos corres- 
pondientes a revisiones sistemáticas. 
PRESENTE Y FUTURO 
El creciente protagonismo de Internet y de las publicaciones digitales ha 
roto las barreras de la accesibilidad a la información científica, no sólo 
para el especialista en medicina interna sino también para cualquier 
usuario, entre ellos los propios pacientes. El manejo riguroso y eficaz de la 
información científica requiere un gran esfuerzo de formación en 
aspectos metodológicos sin los cuales la indefensión del médico general 
frente al ingente volumen de conocimientos puede llegar a ser casi 
absoluta. En este sentido, es necesario recordar la importancia de 
formular adecuadamente la cuestión científica de interés, buscar 
eficientemente y leer críticamente la evidencia, adaptar 
o aplicar esta evidencia al problema a resolver y evaluar la resolución del 
proceso. 
A través del portal de JAMAevidence (http://jamaevidence.mhmedical. com/) 
se puede acceder a las guías de lectura crítica de la series Users’ Guides to 
Medical Literature que conforman una serie de artículos con las 
recomendaciones para leer e interpretar artículos relativos a terapéutica, 
pronóstico y diagnóstico. En España, la organización CASPe (Critical 
Appraisal Skills Programme Español), además de ofrecer un programa de 
habilidades en lectura crítica (http://www.redcaspe. org), pone a la 
disposición del usuario una lista de herramientas para la lectura crítica de 
estudios correspondientes a diferentes diseños metodológicos, lo que 
incluye el análisis de estudios cualitativos, las revisiones sistemáticas, los 
estudios de diagnóstico, de casos y con-troles, de cohortes, ensayos 
clínicos, reglas de predicción clínica y evaluaciones económicas. 
El Centro Cochrane Iberoamericano (http://www.cochrane.es) pone al 
alcance cursos electrónicos de medicina basada en la evidencia e 
introducción a las revisiones sistemáticas. Su biblioteca Cochrane Plus 
(http://www.bibliotecacochrane.com) es de acceso universal y gratuito. Otros 
metabuscadores (buscadores de buscadores) como las bases 
 
Tabla 2 
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/
http://www.pubmedcentral.nih.gov/
http://www.accesowork.fecyt.es/
http://www.cochrane.es/
http://www.medscape.com/internalmedicine
http://www.utoledo.edu/library/mulford/index.html
http://www.utoledo.edu/library/mulford/index.html
http://www.vademecum.es/
http://www.pdr.net/
http://www.medicinet.com/
http://www.m-w.com/
http://www.britannica.com/
http://jamaevidence.mhmedical.com/
http://jamaevidence.mhmedical.com/
http://www.redcaspe.org/
http://www.redcaspe.org/
http://www.cochrane.es/
http://www.bibliotecacochrane.com/
Información científica en medicina interna 
 
de datos Epistemonikos (http://www.epistemonikos.org/es) y Trip 
(https://www.tripdatabase.com) son de gran utilidad, especialmente 
esta última, en la que es posible efectuar la búsqueda por pregunta 
con formato PICO. 
En el contexto de la medicina basada en la evidencia se han establecido 
niveles de evidencia científica y grados de recomendación en función 
del diseño de los estudios; los metaanálisis y revisiones sistemáticas de 
ensayos clínicos aleatorizados y los ensayos clínicos aleatorizados con 
riesgo muy bajo de sesgo son los tipos de documentos que proporcio- 
nan el nivel más alto de evidencia. Como complemento, las listas de 
comprobación para autores, revisores y editores de revistas médicas 
de acuerdo con el diseño de los estudios cumplen la función de facilitar 
el análisis de los puntos metodológicamente más relevantes. En este 
sentido, la Red EQUATOR (http://www.espanol.equator-network. 
org) es una iniciativa encomiable para asegurar la máxima calidad 
de los manuscritos derivados de los diferentes tipos de estudios. Con 
frecuencia, los datos de investigaciones válidas y pertinentes quedan 
desvirtuados por la mala calidad de la redacción. Por ello se han desa- 
rrollado guías para la presentación de manuscritos en las que se 
detalla una serie de ítems que los autores deben comprobar que 
estén correctamente detallados en el texto del trabajo. Estos recursos 
dirigidos inicialmente a los autores también son de utilidad para los 
lectores (y revisores) al poder disponer de pautas parasaber cuáles 
son los aspectos metodológicos indispensables a la hora de valorar 
un estudio. 
La aplicación de nuevas tecnologías permite poner al alcance del 
profesional de medicina interna un volumen masivo de información 
científica a través de Internet y sus múltiples aplicaciones, incluidas 
las redes sociales. El médico general puede disponer de forma inme- 
diata de la información científica contenida en la World Wide Web 
(www), accediendo a la misma a través de la conexión a Internet 
de ordenadores portátiles potentes, teléfonos inteligentes y tabletas 
con funciones multimedia. Sin embargo, en entornos remotos o sin 
medios suficientes, es posible no tener acceso al recurso electrónico o 
ver comprometida la descarga de imágenes, vídeos o archivos de gran 
tamaño. Asimismo, los documentos de la Word Wide Web pueden ser 
perecederos y no permanentes y variar sus contenidos, la dirección que 
los asigna (URL, por uniform resource locator, «localizador uniforme de 
recurso») o desaparecer para siempre del ciberespacio. 
En el mundo globalizado e interconectado, la información científica en 
medicina interna está inmersa en un escenario complejo y cambiante 
en el que las barreras desaparecen y la tecnología se impone. La infor- 
mación y el conocimiento, y su carencia o disponibilidad en tiempo 
real, desempeña un papel estratégico y es un factor incuestionable de 
competitividad. Por otra parte, no es posible buscar y seleccionar la 
información científica de interés sin que el especialista en medicina 
interna domine el inglés, tenga pericia en habilidades informáticas, 
posea conocimientos de bioestadística y adquiera competencia en 
metodología epidemiológica y lectura crítica. Sin embargo, los datos 
científicos, basados frecuentemente en mediciones y afirmaciones de 
probabilidad, aunque rigurosos y válidos, no deberían reemplazar a la 
intuición y a la experiencia, sino al contrario, la información científica 
debe servir como instrumento en la toma de decisiones en práctica 
clínica, en beneficio del mejor cuidado para el paciente. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
http://www.epistemonikos.org/es
https://www.tripdatabase.com/
http://www.espanol.equator-network.org/
http://www.espanol.equator-network.org/

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