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https://books.google.com/books?id=fqGaDwAAQBAJ&authuser=0 Educando a los hijos Losdelpadrescambiocomoconductualagentes María de Lourdes Rodríguez Campuzano Cristina Alejandra Ramírez Castañón Ariacne Nava Hernández 10.22402/j.rdipycs.unam.7.2.2018 Universidad Nacional Autónoma de MéxicoMéxico 2019 UNAM | PAX | LEED Educando a los hijos Los padres como agentes del cambio conductual María de Lourdes Rodríguez Campuzano Cristina Alejandra Ramírez Castañón Ariacne Nava Hernández UNAM | PAX | LEED 3 Educando a los hijos los padrEs como agEntEs dEl cambio conductual D.R. © UniveRsiDaD nacional aUtónoma De méxico Facultad de Estudios Superiores Iztacala Av. de los Barrios No. 1, Los Reyes Iztacala C.P.54090, Tlalnepantla, Edo. de México Diseño eDitoRial Laboratorio de Evaluación y Educación Digital UNAM, FES-Iztacala Tel. (+52) - (55) -56231333 ext. # 39707 eDitoR GeneRal Arturo Silva Rodríguez eDitoR aDjUnto y composición Oscar Giovanni Balderas Trejo Revisión técnica Patricia Trujano Ruíz Norma Yolanda Rodríguez Soriano composición y maqUetación Lucía Jocelyn Andrade López DistRibUción comeRcial Editorial PAX eDición abRil, 2019 La edición en formato electrónico fue realizada en la Editorial LEED del Laboratorio de Evaluación y Educación Digital aGRaDecimientos Ilustración de cubierta cortesía de Carlos Ignacio Pasillas Valdez Imagenes del banner vertical de la páginas fue cortesia de Freepik HecHo en méxico 978-607-7845-32-0 Copyright: © 2019 Rodríguez-Campuzano, M. L.; Ramírez-Castañón, C. A. & Nava-Hernández, A Este libro es acceso abierto distribuido bajo los términos de la licencia Creative Commons Reconocimien to-NoComercial 4.0 Internacional, por lo que su contenido gráfico y escrito se puede compartir, copiar y redistribuir total o parcialmente sin necesidad de permiso expreso de sus creadores con la única condición de que no se puede usar con fines directamente comerciales y los términos legales de cualquier trabajo derivado deben ser los mismos que se expresan en la presente declaración. La única condición es que se cite la fuente con referencia a a sus creadores. 4 Prólogo V ivimos aires de cambio. Una épo ca reconocida por muchos como Postmodernidad caracterizada por un desdibujamiento de los sistemas de creencias tradicionales, mayor inclusivi dad, legitimación de la diversidad, etcé tera. En este contexto, el concepto de la familia “típica” también se ha ampliado, dando lugar al reconocimiento de familias monoparentales, homoparentales, recons tituidas, adoptivas y otras más. No obstante, las funciones de la familia históricamente definidas casi no han sufri do modificaciones, pues se le sigue pensan do como el primer agente socializador de los individuos, es decir, el núcleo forma dor y transmisor de significados, valores y comportamientos, si bien se han adaptado progresivamente a los nuevos retos que de mandan las transformaciones económicas, políticas, demográficas y culturales. De ahí que prevalezca la idea de que la misión más importante de la familia es la educación. La Convención sobre los Derechos del Niño de las Naciones Unidas reconoce a su vez a las familias como un grupo funda mental de la sociedad y el medio idóneo para proporcionar seguridad y amor a los menores, lo que les pronostica un mejor desarrollo físico, emocional y social. Así que más allá de lo que la escuela y los educadores aporten durante el creci miento de los niños y niñas, la familia suele ser la clave en la formación de ciudadanos adultos responsables y comprometidos. Para muchos, esta socialización se consi gue ejerciendo una parentalidad positiva en términos de respetar los derechos de los niños, criar en el afecto y establecer normas y límites que favorezcan un sano desarrollo y una satisfactoria inserción social. Sin embargo, educar a los hijos(as) de manera empática y positiva pero firme y coherente no es una empresa fácil. Las condiciones actuales tampoco lo son: en muchos hogares el(la) jefa de familia oam bos han de trabajar y ausentarse muchas horas del hogar, así que en la convivencia con los hijos se ha de sustituir cantidad por calidad, y algunos intentarán compen sar la culpa con sobreprotección y sobre compensación. Ante la complejidad de la tarea y la continuidad y coherencia que exige, es común la confusión respecto del establecimiento de reglas y normativida des que se alejen de la violencia (como se estilaba tiempo atrás) pero sin caer en la permisividad y la consiguiente apatía y/o rebeldía de los hijos. En este escenario, son muchos los padres que buscan la ayu da de diversos profesionales que los guíen en su labor educativa, y este es un campo de competencia de la psicología. Este Libro fue pensado como una útil herramienta en la función de estudiantes y profesionales de psicología involucrados en la orientación y entrenamiento a padres, pero también de otros expertos de áreas afi nes. La idea es trabajar en la capacitación parental cuando enfrentan dificultades en la educación, crianza, disciplina y regula ción de los comportamientos de sus hijos 5 Prólogo mediante la aplicación de diversas estrate gias de manejo de contingencias. Los lectores encontrarán en esta obra un texto muy ágil, fluido y que con un len guaje muy accesible mantiene la cualidad de ser al mismo tiempo formativo e informa tivo. Su estructura es sumamente didáctica, lo que lo convierte en un eficiente vehículo para la desprofesionalización de los prin cipios básicos de la modificación de con ducta. En la introducción se hace un breve pero sustancioso recorrido por los antece dentes teóricos del taller propuesto, y se ci tan ejemplos muy prácticos que facilitan su comprensión, describiendo con toda clari dad cada etapa del proceso de aprendizaje, cuya flexibilidad permite avanzar al ritmo y particularidad que cada situación demande. Y así, paso a paso, cumpliendo con un obje tivo a la vez y desarrollando las actividades propuestas es posible establecer y reprodu cir el entrenamiento de las principales técni cas de manejo de contingencias y apoyar la compleja tarea de ser padres. Dra. Patricia Trujano Ruíz Invierno, 2018. 6 Educando a los hijos: Los padres como agentes del cambio... | Rodríguez-Campuzano, Ramírez-Castañón,& Nava-Hernández Prefacio E ste texto se desarrolló para estudian tes y profesionales de la psicología, interesados en contar con un libro que los guie en la aplicación de la técnica de manejo de contingencias para proble mas de crianza y disciplina. Este paquete de técnicas ha probado su efectividad en el cambio de comporta miento de otras personas, razón por la que se emplea frecuentemente para entrenar a padres a mejorar la crianza de sus hi jos, aunque también se usa para entrenar a para-profesionales u otros profesionales, en distintos ámbitos, como escuelas, hos pitales, casas de cuidado para ancianos; entre otros. El entrenamiento en manejo de contingencias es un ejemplo claro de un ejercicio de desprofesionalización en la aplicación de la psicología, dado que es fundamental transmitir conocimientos yhe rramientas a padres de familia, profesores, médicos, o enfermeras; para que sean ellos quienes logren cambiar el comportamiento de sus hijos, pacientes o alumnos. Este libro está diseñado pensando en padres de familia y el interés por elaborar un libro de este tipo surgió por dos razo nes. La primera de ellas es que, al trabajar en el campo de la psicología clínica, es muy común atender quejas de padres con respecto al comportamiento de sus hijos. Los padres solicitan consultas y terapias, en principio, para llevar a sus hijos a que el psicólogo cambie directamente algunos comportamientos que consideran inade cuados; partiendo de la creencia de que son los hijos quienes tienen un problema, al margen del papel que juegan los pa dres en su educación. En segundo lugar, al trabajar en ladocencia, los estudiantes muestran interés por aprender a aplicar di ferentes técnicas psicológicas, entre ellas, el manejo de contingencias. Conocen bi bliografía teórica pertinente, entienden los fundamentos de este paquete de técnicas, sus categorías; sin embargo, reportan la necesidad de libroes que los lleven paso a paso en su aplicación. El libro pretende contribuir cubrien do esta necesidad. Aquí se presenta un programa para entrenar a los padres en el manejo de contingencias para cambiar conductas indeseables o inapropiadas en sus hijos. Se diseñó de forma tal que debe llevar a los padres a entender que lo que ellos hacen o dejan de hacer con respecto a sus hijos, juega un papel fundamental en lo que ellos valoran como un problema que simplemente les tocó. Igualmente, se diseñó para servir de guía para estudian tes o psicólogos inexpertos para que ellos logren entrenar a los padres de familia en el manejo de este paquete de técnicas. En la primera parte hay una introduc ción en donde se explican los conceptos generales del manejo de contingencias y posteriormente se presenta el programa. El libro está desarrollado para aplicarse en seis sesiones, de forma grupal, consi derando un tiempo promedio en un espa cio institucional, aunque cabe señalar que un programa de entrenamiento avanza de acuerdo al cumplimiento de objetivos por parte de los participantes. El libro inclu ye objetivos, cartas descriptivas y activi dades para cada sesión. Es susceptible de modificaciones que permitan adaptar este entrenamiento a poblaciones, espacios o tiempos específicos. Esperamos que sea de utilidad y cumpla con el propósito establecido. Tabla de contenido Prólogo 4 Prefacio 6 Introducción 9 Reforzamiento 11 Moldeamiento 11 Extinción 11 Castigo 12 Costo de Respuestas 13 Tiempo fuera 13 Sobrecorrección y Saciedad. 14 Programa para el taller 15 Características generales 15 SeSión 1: eStiloS de crianza 16 Carta descriptiva de la sesión 16 Objetivo1:17 particular de la sesión Objetivo 1.1: 17 Materiales: 17 Técnica: 17 Objetivo 1.2: 17 Materiales: 17 Técnica: 17 Objetivo 1.3: 18 Materiales: 18 Objetivo 1.4: 19 Materiales: 19 Técnica: 19 Material: 20 Subtema: 21 Objetivo 1.5: 21 Materiales: 21 Objetivo 1.6: 21 Objetivo 1.7: 21 Materiales: 21 Técnica: 21 ScambioSeSión 2:24Planeando loS Carta descriptiva de la sesión 24 Objetivo2:25 particular de la sesión Objetivo 2.1: 25 Objetivo 2.2: 25 Materiales: 25 Técnica: 25 Objetivo 2.3: 27 Objetivo 2.4: 27 Objetivo 2.5: 27 Técnica: 27 Materiales a elaborar: 28 Técnica: 28 SeSión 3: identificando laS conSecuenciaS 30 Carta descriptiva de la sesión 30 Objetivo3:31 particular de la sesión Objetivo 3.1: 31 Materiales: 31 Técnica: 31 Objetivo 3.2: 32 Objetivo 3.3: 32 Materiales: 32 Técnica: 33 Objetivo 3.4 34 8 Educando a los hijos: Los padres como agentes del cambio... | Rodríguez-Campuzano, Ramírez-Castañón,& Nava-Hernández Técnica: 34SeSión Materiales: 43 Técnica: 43 4: analizando contextoS 36 SeSiónCarta descriptiva de lasesión 36Objetivo4:37 particular de la sesiónObjetivo 4.1: 37Materiales: 37Técnica: 37SeSión 6: utilizando el caStigo 45 Carta descriptiva de la sesión 45 Objetivo6:46 particular de la sesión Objetivo específico 6.1: 46 Técnica: 46 Objetivo 6.2 46 5: Técnica: 46 Objetivo 6.3 46 deSeableS Objetivo 6.4 46 Materiales: 46 Técnica: 46 Objetivo 6.5 48 Materiales: 48 Técnica: 48 Referencias 49 r40eforzando conductaSCarta descriptiva de lasesión 40Objetivo5:41 particular de la sesiónObjetivo 5.1: 41Materiales: 41 Técnica: 41 Objetivo 5.2 43 Técnica: 43 Objetivo 5.3 43 Introducción E l manejo de contingencias es el nombre que se le da a un paquete de técnicas operantes, que fueron derivadas directamente de la teoría de condicionamiento operante desarrollada por Skinner (1979a). Este paquete incluye el entrenamiento en el manejo del refor zamiento positivo y negativo, de la extin ción, del moldeamiento, del modelamien to, del ensayo conductual y de algunas técnicas de castigo. El trabajo de Skinner, tanto teórico como aplicado tiene su ori gen en la psicología del aprendizaje. Skinner es el autor más representati vo del Conductismo, fue quien propuso la teoría del condicionamiento operante, cuyo modelo explicativo es el de la tri ple relación de contingencias. Este autor afirmaba que una formulación adecuada de la interacción entre un organismo y su medio debe siempre especificar tres ele mentos: a) la ocasión en la que ocurre la respuesta, b) la propia respuesta, y c) las consecuencias reforzantes. Las interrela ciones que se establecen entre estos tres factores son las llamadas contingencias de reforzamiento. (Skinner, 1979b). El conductismo, como perspectiva teórica, inicia con Watson, que es quien define un objeto de estudio propio de la psicología y una forma científica de pro ceder, convirtiéndose de esta manera en el padre de nuestra disciplina. Este en foque se desarrolla y difunde principal mente con los trabajos de Skinner sobre condicionamiento operante, quien logró consolidar a la psicología como discipli na autónoma y darle el estatus de cien cia. Esta aproximación se caracteriza por considerar que los procesos psicológicos son procesos de aprendizaje, adquiridos y modificables. La teoría del condicionamiento clásico se convirtió en la base del trabajo de Wat son y posteriormente en el de Skinner. El principio en el que se basa el condiciona miento clásico es el aprendizaje por aso ciación. El sujeto cuenta con determinadas respuestas fisiológicas (reflejos) de las cua les el investigador elige una para observar bajo qué estimulaciones se produce. Una vez que se identifica el estímulo (Estímulo Incondicionado, EI) que se relaciona con la respuesta de interés (Respuesta incondicio nada, RI) se elige otro que no tenga nin guna relación con ésta (Estímulo Neutro, EN). Posteriormente se asocia el EI con el EN presentándolos al mismo tiempo o de manera contigua y en repetidas ocasiones ante el sujeto. Después de varias repeticio nes de dicho procedimiento, se presenta el EN para observar si ocurre una respuesta similar a la RI, de ser así el EN adquiere propiedades de un estímulo condicional (EC) y por ende la respuesta ante dicho es tímulo se denominará Respuesta Condicio nal (RC). Este procedimiento contribuye a explicar cómo es que se puede controlar la aparición de determinadas respuestas ante estímulos que originalmente no tenían nin gún efecto en la conducta del sujeto. Posteriormente, Skinner propuso la teoría del Condicionamiento Operante, que ahora considera que un sujeto no es solamente reactivo a su medio, sino que puede también alterarlo. Su teoría, como se comentó, propone un paradigma de tres elementos: Estímulo Discriminativo (ED)– Respuesta Operante (RO)- Consecuencia (C); que se relacionan de forma lineal en una secuencia temporal. El primero con trola de cierta manera la conducta por que su presencia indica que está vigente la relación entre la respuesta operante y la consecuencia. Los estímulos posteriores a la RO permiten que el comportamiento se adquiera, se incremente, se mantenga o 10 Educando a los hijos: Los padres como agentes del cambio... | Rodríguez-Campuzano, Ramírez-Castañón, & Nava-Hernández desaparezca; la consecuencia depende de la conducta del organismo, ya que es nece sario que el organismo emita la respuesta para que se presente una consecuencia. La diferencia entre el condicionamiento operante y el condicionamiento clásico es que en el condicionamiento clásico se parte de un reflejo biológico para conseguir, a tra vés de la asociación de estímulos, el apren dizaje de una respuesta morfológicamente similar a la respuesta biológica, pero fun cionalmente diferente, en tanto la primera es innata y la segunda aprendida. En el con dicionamiento operante se postula que el aprendizajedepende de las consecuencias para la conducta del organismo. Skinner fue un investigador prominen te, sus estudios de laboratorio lo llevaron a postular una teoría en donde los programas de reforzamiento ocupan un lugar prepon derante. Su trabajo se convirtió en un para digma ejemplar (Kuhn, 1971) de la investi gación en psicología durante décadas y a la vez, dio pauta al surgimiento tanto del Aná lisis Experimental de la Conducta, como del Análisis Conductual Aplicado, que fueron los que se utilizaron para la solución de problemas en ambientes naturales. El Análisis Conductual Aplicado y quizá el amplio rubro de procedimientos englobados bajo la denominación de Mo dificación de Conducta, surgieron como un primer intento en la Psicología por invertir la determinación prevaleciente entre cien cia y tecnología. El paso de la investigación en labora torio a la aplicación fue gradual, aunque ya los mismos teóricos e investigadores habían llevado a cabo algunos intentos por aplicar sus principios en ambientes naturales y con sujetos humanos (p. ej. Watson y Pavlov). Skinner también incursionó en la apli cación de su teoría junto con Lindsley y Bijou (Kazdin, 1989); los primeros investi garon los métodos operantes con pacientes psicóticos institucionalizados, mientras que Bijou los estudiaba con niños. El método que emplearon enfatizó el uso de respues tas operantes libres, estímulos discrimi nativos, y el control de las consecuencias de las respuestas. El empleo de técnicas operantes se fue extendiendo para cubrir un mayor espectro de comportamientos y campos de acción profesional. Los proce dimientos se fueron sistematizando para su aplicación en comportamiento humano y de estos esfuerzos por derivar una tecnolo gía científica surgió el paquete de técnicas denominado Manejo de Contingencias. De acuerdo a Skinner (1979b) cuan do una respuesta ocurre y es reforzada, se incrementa la probabilidad de futuras ocu rrencias en presencia de estímulos simila res, esto es el principio del reforzamiento. De este principio general y de hallazgos experimentales, surgen un conjunto de téc nicas operantes. Cuando dichas técnicas se emplean, de manera sistemática, para la solución o prevención de problemas en comportamiento humano se les llama Ma nejo de contingencias. Los procedimientos que se incluyen en el Manejo de contingencias se subdi viden según la relación que se establezca entre la respuesta y la consecuencia. En las contingencias positivas la emisión de una respuesta establecida es necesaria para la presentación de un estímulo, y en las con tingencias negativas la respuesta es reque rida para que los estímulos aversivos no se presenten. Los cuatro procedimientos bási cos reciben su nombre de acuerdo al efecto que tienen sobre la conducta y a la contin gencia que se establece, obteniendo cuatro procedimientos: el reforzamiento positivo, el reforzamiento negativo, el castigo positi vo y el castigo negativo, tal combinación se representa en la Tabla 1. Tabla 1. Procedimientos básicos del ManejodeContingencias. ContingenCia ContingenCia ContingenCia efeCto Positiva negativa Fortalece laconducta ReforzamientoPositivo Reforzamiento Negativo Debilita laconducta CastigoPositivo Castigo Negativo 11 Introducción RefoRzamiento Dentro del procedimiento de reforzamien to, existen varios estímulos de naturaleza distinta que se pueden utilizar para incre mentar la respuesta de un organismo. Rey nolds (1975) explica que existen dos tipos de reforzadores; los primarios y los condi cionados o secundarios. Los reforzadores primarios no necesitan de una experiencia previa y tienen valor reforzante por sí mis mos porque aumentan la frecuencia de la respuesta, en cambio los reforzadores se cundarios necesitan ser asociados tempo ralmente con un reforzador primario para poder adquirir la propiedad reforzante. Una de las ventajas que tiene utilizar el reforzador secundario es que en ocasiones el primario no se puede otorgar de manera contingente. En términos simples las consecuencias de la conducta que aumentan la intensidad o frecuencia de la misma se llaman reforza dores. Hay que dejar en claro que existen reforzadores positivos y negativos. Ambos incrementan la probabilidad de ocurrencia de la conducta que los genera. En el caso del reforzamiento positivo, la conducta produce la aparición o surgi miento del reforzador y, por consiguiente, aumenta la frecuencia de tal conducta. En el caso del reforzamiento negati vo, la conducta permite al individuo evitar o huir del reforzador negativo o estímulo aversivo. Como resultado de esta contin gencia, la probabilidad futura de la conduc ta de evitación o huida queda incrementa da. Es decir, lo que fortalece la conducta es el retiro del estímulo aversivo. Para el uso efectivo de los reforzado res Sulzer-Azaroff y Mayer (1990) postulan que es necesario tomar en cuenta un con junto de recomendaciones: a) No cualquier reforzador será efectivo en todas las situaciones o para todas las conductas, o para todas las per sonas. Para llamarle reforzador a un estímulo deberá tener propiedades cuya capacidad de refuerzo se haya demostrado para el individuo concre to bajo condiciones específicas. b) Tanto la inmediación como la presen tación contingente del reforzador son cruciales. El reforzador se administra si y solo si ocurre la conducta de in terés y su presentación debe hacerse inmediatamente después de que se emitió tal conducta. c) Es importante seleccionar reforzadores resistentes a la saciedad. Si se empleó algún alimento, llega un momento en el que la persona se sacia y éste deja de tener propiedades reforzantes. moldeamiento El moldeamiento es otra de las técnicas que se incluye en el paquete. Es un pro cedimiento para lograr que un organismo emita una respuesta que, como menciona Chance (1995), de otro modo no ocurriría jamás. El procedimiento consiste en refor zar de modo sistemático conductas espe cíficas que sin ser la conducta esperada, constituyen aproximaciones a ella. Estas aproximaciones se eligen después de la observación de la persona, se enlistan los movimientos que se relacionan con la con ducta deseada, de menor a mayor comple jidad y se van reforzando sistemáticamente hasta que se llega a emitir la respuesta final o esperada; este procedimiento se denomi na aproximaciones sucesivas. extinCión La extinción operante, según Skinner (1979b), se establece cuando el reforza miento deja de presentarse después de la emisión de la conducta operante y como resultado, la frecuencia de la respuesta va disminuyendo cada vez más. En este procedimiento se rompe la contingencia entre la respuesta y el reforzador. La extin ción es un procedimiento para debilitar o eliminar ciertas conductas. El proceso de extinción por lo común es gradual y cuando empieza a aplicarse, 1212 Educando a los hijos: Los padres como agentes del cambio... | Rodríguez-Campuzano, Ramírez-Castañón, & Nava-Hernández es decir, cuando deja de reforzarse una conducta, al principio suele presentarse un efecto de incremento de la respuesta que se desea disminuir; aunque con el tiempo des aparece. Por esa razón, se recomienda unir a la extinción de conductas que se desea eliminar, con el reforzamiento de conductas deseables (Liberman, 1990). Se considera que la extinción es la técnica idónea para decrementar o eli minar conductas, porque es la que tiene menos efectos secundarios, aunque even tualmente, aun cuando se haya logrado la extinción, la conducta puede reaparecer, a esto se le llama recuperación espontá nea y se debe a algún cambio en el am biente, por lo que hay que ser muy siste máticos en su aplicación. Esta técnica se elige cuando se tiene la certeza de que se va a poder aplicar sistemáticamente. Por sus características y los efectos en contrados, esta técnicanose selecciona para eliminar conductaspeligrosas, o cuando no se puede tolerar el aumento temporal de fre cuencia o intensidad de la respuesta. Castigo El proceso denominado castigo se produ ce solamente cuando un estímulo o suce so determinado debilita o interrumpe la conducta sobre la que se aplica. Es la forma más usada para eliminar o decrementar una conducta que se consi dera inadecuada. Como en el caso de los reforzadores, no se deben asumir propie dades aversivas en los estímulos, porejem plo, no hay que asumir que unas nalgadas o regaños son aversivos, los estímulos son aversivos solamente si reducen o eliminan la conducta a la que se aplican de manera contingente. Como en el caso del reforzamiento, hay castigo positivo y castigo negativo. Ambos tienen como efecto un decremen to o la supresión de la conducta. En el primero se presenta un estímulo aversi vo contingente a la conducta que se de sea decrementar, debilitar o eliminar; un ejemplo de ello consiste en el golpe que da un padre a su hijo como consecuen cia de su conducta. El segundo tipo de castigo, consiste en retirar un estímulo re forzante ante la ocurrencia de la conducta que se quiere eliminar (Sulzer-Azaroff & Mayer, 1990), y las diferentes modalida des del castigo negativo tienen nombres específicos –se verán más adelante-. Con respecto al uso de castigo positi vo, aquel en el que se aplica un estímulo o evento aversivo como consecuencia de una conducta, se ha señalado que tiene muchas implicaciones éticas y culturales, como también posibles efectos no desea dos en un largo plazo. La gente lo utiliza ampliamente, como estrategia educativa, sin la información pertinente. Pocas veces se toma en cuenta, por ejemplo, que la su presión de la conducta puede ser tempo ral o que pueden presentarse reacciones emocionales no deseadas en la persona a la que se castiga. Tampoco se toman en cuenta las características de intensidad o frecuencia de los estímulos aversivos que se aplican, de manera que si el estímulo aversivo no es severo, se consigue una supresión temporal, y por el contrario, si es muy intenso, puede llevar a reacciones de ansiedad a corto plazo y a generar pro blemas de conducta a largo plazo. Cuanto más intenso y más frecuente es el castigo, más provoca conductas de huida y esca pe. Hay que considerar también que si se castiga habitualmente a una persona, ésta se habitúa al castigo y entonces se tiene que aumentar su intensidad para conse guir la supresión de la conducta. Rinn y Markle (2000) comentan que el empleo de esta técnica puede producir un deterioro en la relación entre la persona que lo apli ca y aquél al que se castiga. Por las razones anteriores se reco mienda limitar el empleo del castigo po sitivo, por ejemplo, a conductas que se deben eliminar inmediatamente (agresión, autoagresión, destrucción de materiales), también se sugiere emplearlo junto con técnicas de reforzamiento a otras conduc tas (adecuadas) y evaluar las caracterís 13 Introducción ticas de los estímulos aversivos a utilizar (Liberman, 1990). El estímulo aversivo debe ser intenso, breve en el tiempo y re pentino (Rinn & Markle, 2000). Ahora, el castigo negativo tiene varias modalidades, la más empleada se deno mina Costo de Respuestas. Costo de Respuestas Es una técnica de castigo negativo. Consiste en la pérdida de un reforzador (privilegio, golosina, punto, juguete) previamente ad quirido como consecuencia de emitir con ductas inadecuadas (Rinn & Markle, 2000). El tipo de reforzadores que puede perderse es básicamente material (objeto, dinero), o bien se puede perder una actividad con efectos reforzantes (juego, paseo, fumar). Cuando se aplica Costo de Respuestas, la pérdida de reforzadores se acompaña de una instrucción, pero no de otros castigos (verbales o físicos). Cuando se selecciona esta técnica se deben considerar varios aspectos: a) Es muy importante que el reforzador que se retira no pueda ser remplazado por otro. b) Que la retirada de reforzador sea pro porcional a la conducta inadecuada. c) Que su aplicación sea contingente a la respuesta que se desea eliminar. El costo de respuestas suele producir una reducción rápida y eficaz de las conduc tas, con efectos duraderos, no tiene los efectos negativos del castigo positivo; y fomenta el autocontrol (Liberman, 1990), aunque también puede generar conductas de escape o agresión. Otra modalidad de castigo negativo es el denominado Tiempo fuera de refor zamiento. Tiempo fuera Es un procedimiento mediante el cual se retira a la persona que emite la conducta indeseable durante un periodo de tiempo limitado y específico de un ambiente refor zante, contingentemente a la emisión de una conducta inadecuada, para colocarlo en un ambiente no reforzante. A diferencia del Costo de Respuestas, en esta técnica no se retira un reforzador sino tiempo de dis frute o posibilidad de acceso de un reforza dor (Rinn & Markle, 2000). El Tiempo Fuera es un procedimiento que se utiliza cuando, aun conociendo el reforzador que mantiene la conducta, no se puede suspender su administración, por lo que se retira a la persona de la situación cuando emite la conducta que se desea suprimir; como consecuencia, ésta pierde contacto con los estímulos discriminativos y con los reforzadores. Hay varias modali dades de esta técnica: • Tiempo fuera observacional: Se retira a la persona de la actividad, pero pue de seguir observando la situación. Por ejemplo, si un grupo de niños está ju gando y uno de ellos hace algo inade cuado, se le impide seguir participan do en el juego, aunque permanezca en el mismo lugar. • Tiempo fuera de exclusión: No se reti ra a la persona pero se le excluye, tan to de la participación en la actividad como de la observación de la misma. • Tiempo fuera de aislamiento: Se retira a la persona del lugar y se le lleva a otro. Esta técnica produce efectos más rá pidos que la extinción, aunque una des ventaja es que no modifica de manera directa la administración de reforzadores en el medio y, por tanto, no otorga seguri dad alguna de que la respuesta no vuelva a aparecer tiempo después. Para lograr efectividad en su aplica ción deben tomarse en cuenta ciertos as pectos: • El Tiempo Fuera pierde su efectividad si es demasiado largo, se sugieren pe ríodos entre 5 y 15 minutos. • Si se decide aplicar Tiempo Fuera de aislamiento se debe considerar que el lugar no debe ser reforzante para la persona; que no debe contener fuentes de estimulación; que debe ser aislado, aunque accesible a la observación o supervisión; que no debe tener posi 1414 Educando a los hijos: Los padres como agentes del cambio... | Rodríguez-Campuzano, Ramírez-Castañón, & Nava-Hernández bles estímulos aversivos; y que debe estar bien iluminado y ventilado. • Es importante que el Tiempo Fuera se realicedemanerainmediatayconsisten te cada vez que ocurra la conducta. • Como en otros procedimientos aversi vos se recomienda usar el Tiempo Fue ra junto con técnicas de reforzamiento en conductas deseables. Sobrecorrección y Saciedad. Estas técnicas se incluyen en las denomi nadas técnicas aversivas y se caracterizan por otorgar consecuencias “naturales” que tienen como efecto suprimir o decremen tar una conducta. La sobrecorrección se considera un tipo de castigo en donde la consecuencia aplicada tiene relación con la conducta que se quiere eliminar. Por ejemplo, si un niño pinta una mesa, la consecuencia puede consistir en hacerlo que limpie la mesa que pintó y cinco mesas más. Esta técnica se emplea con frecuencia para eliminar hábitos nocivos, conductas agresivas, o conductas de destrucción. Hay dos tipos de sobre-corrección: 1. Restitutiva 2. Práctica positiva Sobrecorrección Restitutiva: Se instru ye para que se lleve a cabo una acción que restituya el daño, por ejemplo limpiar el suelo después de haberlo manchado. Sobrecorrección de Práctica Positiva:Se instruye para que se emita una conduc ta saludable o deseable como consecuen cia de una indeseable, por ejemplo, se or dena hacer un ejercicio físico de manera contingente a la emisión de la conducta indeseable. Esta técnica se emplea cuán do no se puede restituir lo ya realizado. La Sobrecorrección se emplea junto con programas de reforzamiento a con ductas deseables, o incompatibles (Matos & Mustaka, 2005). En términos generales, las técnicas descritas componen el paquete conocido como Manejo de Contingencias, que se emplea para modificar el comportamiento de otras personas, ya sea para que adquie ran una conducta, para que emitan una conducta deseable con mayor frecuencia, o para que eliminen o reduzcan la fre cuencia de un comportamiento indesea ble (Garnica, Robles, Sánchez & Juárez; 2013). En ocasiones se emplea junto con otras técnicas para la solución de proble mas más complejos (Rizo, 2014; Markez & Iñigo, 2012). Este procedimiento se en seña a otras personas, por ejemplo, a los padres, a los maestros, o a enfermeras, para que sean ellos quienes administren las contingencias y de esta manera, el pro cedimiento sea más factible y efectivo. El presente trabajo es una propuesta de libro de entrenamiento en este paque te, en modalidad de taller, para atender la problemática familiar identificada por los padres respecto al comportamiento de sus hijos, específicamente conductas valora das como inadecuadas. El taller que se propone está confor mado por seis sesiones de 100 minutos cada una, en las cuales se utilizan técni cas de integración grupal y de aprendizaje individual. Por último, es importante men cionar que la intervención se caracteriza por ser un taller formativo, y no única mente de adquisición de información. Programa para el taller Características generales • Nº sesiones del taller: 6. • Nº de participantes: de 10 a 15 personas. • Participantes: Padres de familia de entre 20 y 45 años de edad interesados en disciplinar, deforma afectiva y eficaz a sus hijos. • Objetivo general: Que los padres desarrollen habilidades de manejo de contingencias con la finalidad de implementar la disciplina positiva en sus hijos. • Objetivos de las sesiones: 1. Que los participantes adquieran información sobre disciplina positiva y estilos de crianza. 2. Que los participantes clasifiquen las conductas inadecuadas y adecua das que quieren eliminar o incrementar y moldear, respectivamente. 3. Que los participantes identifiquen los tipos de consecuencias (casti go positivo, castigo negativo, reforzamiento positivo, reforzamiento negativo) y sus efectos conductuales y/o afectivos en los niños. 4. Que los participantes identifiquen la importancia del contexto dis posicional en el comportamiento de los individuos (padres/hijos). 5. Que los participantes utilicen las técnicas de reforzamiento po sitivo para incrementar las conductas que consideran adecuadas de sus hijos. 6. Que los participantes manejen las técnicas de castigo negativo u omisión y el procedimiento de extinción para decrementar las conductas inadecuadas de sus hijos. Sesión 1: Estilos de crianza carta deScriPtiva de la SeSión Tema: Educación de los hijos Objetivo de la sesión: Que los participantes adquieran información sobre disciplina positiva y estilos de crianza. objetivos esPeCífiCos t Tiempo: 100 min tsubtema Presentación Estilos de Crianza Disciplina Positiva 1.1 Que se presenten e integren como grupo 1.2 Que conozcan la importancia de la conducta de los padres en los hijos (modelos por acción u omisión). 1.3 Que conozcan los estilos de crianza: permisivo, democrático y autoritario, y sus efectos. 1.4 Que los participantes elaboren ejemplos de los estilos de crianza 1.5 Que identifiquen la importancia de explicar las reglas a los niños, pedir y escuchar opiniones. 1.6 Que representen la forma de explicar y dialogar de forma razonable con los niños. 1.7 Que diferencien entre negociar e imponer éCniCa Tarjetones de presentación Información Información Encontrando los elementos. Globos y situaciones Globos y situaciones Globos y situaciones mateRial de aPoyo Formato de datos personales, fichas, plumones, cinta adhesiva, perforadora, seguros. Presentación PowerPoint, proyector, computadora, apuntadores. Presentación PowerPoint, proyector, computadora. Hojas y plumas, presentación PowerPoint, proyector, computadora y bocinas. iemPo 25 min 10 min 10 min 20 min 30 min 30 min 30 min 17 Sesión 1. Estilos de crianza téCniCas PaRa dinámiCas de gRuPo objetivo PaRtiCulaR de lasesión 1: Que los participantes adquieran infor mación sobre disciplina positiva y esti los de crianza. Objetivo 1.1: Que se presenten e integren como grupo. Materiales: a) Tarjetones de presentación –a elaborar si guiendo el ejemplo que aquí se presenta-. b) Formatos de consentimiento informado -a elaborar-. Técnica: Tarjetones de presentación. Se les dará la bienvenida al taller, informán doles que es un espacio en el que pueden compartir sus experiencias personales y ex presar sus dudas respecto a los temas que se revisarán. Se les indicará que para conocerse y proponer reglas que permitan el funciona miento del grupo, se realizará una actividad, la cual consiste en llenar unos “tarjetones” tamaño carta que se encuentran pegados en las paredes del aula, este formato incluyeda tos personales y expectativas, se le dará 10 min para esta actividad (Figura 1). Después de que llenen el tarjetón, se les indi cará se sienten (las silla se colocarán forman do un círculo) y que observen los tarjetones de los compañeros, al azar se le pedirá a uno de los participantes que elija un tarjetón, la persona a la cual pertenezca tendrá que pre sentarse de acuerdo a los rubros que escribió teniendo un minuto para hacerlo. Al termi nar despegará la parte del gafete y lo coloca rá en su vestimenta; el participante pasará el siguiente tarjetón para que se presente otra persona, siguiendo la misma mecánica hasta que todos lo hagan. Figura 1. Formato de datos personales que utilizarán los par ticipantes en la técnica (Tarjetones). Mientras los participantes expresan sus expectativas e intereses, una de las coordi nadoras anotará en un papel bond las reglas que el grupo propuso y las ordenará por prioridad, Al terminar las presentaciones se les mostrará el reglamento que se construyó de sus opiniones y si se agrega algo que las coordinadoras consideren pertinentes, se les explicará la importancia; este reglamento se pegaráencadasesiónenunlugarvisiblepara el grupo. Por último se les informará que in dependientemente del reglamento, existe un código ético que implica la confidencialidad de los datos que proporcione, por lo tanto las coordinadoras y los participantes debe rán firmar un consentimiento informado. Objetivo 1.2: Que conozcan la importancia que tienen las conductas de los padres en las de los hijos (modelos por acción u omisión). Materiales: Presentación PowerPoint que apoye la in formación que se brinda (a desarrollar). Técnica: Información. 18 Educando a los hijos: Los padres como agentes del cambio... | Rodríguez-Campuzano, Ramírez-Castañón, &Nava-Hernández Las coordinadoras utilizarán recursos didác ticos, tales como presentaciones PowerPoint para comenzar la introducción a los temas de niñez, estilos de crianza y disciplina, se les informará que tienen libertad para reali zar preguntas en cualquier momento e inte rrumpir cuando no entiendan el discurso. En principio se describirá la importancia de los comportamientos de los padres en la niñez, con la finalidad de que entiendan que los ni ños se comportan de acuerdo a lo que viven en su casa, es decir, son el reflejo de lo que aprenden por medio de sus padres. Lo ante rior debe puntualizar dos rubros: 1) lo que se dicecon palabras, se refiere a las órdenes,ins trucciones,indicaciones, adjetivos o referen cias específicas; 2) lo que se dice con gestos y/o acciones, entendiendo este proceso como aquello que acompaña las palabras y emite un mensaje implícito en las situaciones. Se realizará una semblanza de la in fluencia de los padres en los primeros años de vida, puesto que durante la infancia la for mación de hábitos y formas de interacción es mediada por los adultos, principalmente en el grupo primario (la familia). Desde recién nacido hasta los cuatro años: no entiende ra zonamientos ni explicaciones, sólo direccio nes simples. De los 4 a 7 años, el niño vive enunmundo de fantasías y, por lo mismo, se puede motivar a través de éstas; es propen so a las pesadillas y genera temores imagi narios. Después de esta edad y hasta los 11 años aproximadamente, comienza a com prender de forma más lógica, estableciendo relaciones de causa y efecto; en esta etapa es fundamental entender que lo que hagan o dejen de hacer los padres en relación al comportamiento del niño puede favorecer o perjudicar la formación de hábitos, habilida des, actitudes, etc. Por último se enfatizará la importancia de establecer reglas claras para la obtención de beneficios, puesto que de los 12 años en adelante se comienza una etapa donde establecer su propio estilo para com portarse es prioritario para el infante, por tal motivo si no se forma una disciplina positiva en los primeros años de vida, puede compli carse en la medida que avanza el tiempo. Objetivo 1.3: Que identifiquen los estilos de crianza: permisivo, democrático y autoritario, y sus efectos. Materiales: Presentación Power Point que ilustre los distintos estilos de crianza (a elaborar). Secontinuarácon la presentaciónpara explicar que los padres ponen en práctica diferentes estrategias con el fin de educar a sus hijos, a éstas se les llama prácticas o estilos de crianza, y difieren tanto en la forma de educar como en los efectos que tienen en los hijos. Estos estilos se refieren a la manera más frecuente que emplea un padre o madre para educar; es decir, que una persona no utiliza siempre la misma estrategia para disciplinar, pero es posible identificar que con frecuencia y en deter minadas situaciones actúa de una forma particular al relacionarse con los hijos. Al hablar de estilos de crianza, pode mos identificar cuatro aspectos de la re lación padres-hijo: La primera es el grado de control que los padres ejercen sobre su hijo, es decir, la influencia que buscan lograr en el comportamiento del niño. El segundo punto, es la comunicación entre padres e hijos, que se refiere al grado en que los padres llevan a cabo actividades como explicar las reglas, pedir la opinión del niño, permitir la expresión de argumen tos y escuchar opiniones. El tercer aspecto se refiere a las exigencias de madurez, y a la correspondencia de éstas con la edad y desarrollo del niño; se toma en cuenta qué tanto los padres alientan a los niños a de sarrollarse en las partes intelectual, social y emocional. Finalmente, el cuarto aspecto, es el afecto u hostilidad en la relación pa dres-hijo, específicamente se identifica si los padres expresan de forma explícita su interés y afecto por el niño, su bienestar fí sico y emocional, o si su forma de actuar es contraria. Por lo anterior, se considera que existen principalmente tres estilos de crian za; autoritario, democrático y permisivo. 19 Sesión 1. Estilos de crianza Autoritario. Los padres que utilizan el estilo autoritario para educar ejercen alto nivel de control sobre sus hijos y las exigen cias de madurez son altas para la edad de éstos. Por el contrario, el nivel de comuni cación y la expresión explícita de afecto es bajo. En esta práctica de crianza predomi na la existencia de muchas reglas que son en su mayoría inflexibles, es decir que no se negocian, puesto que se exige una obe diencia bastante estricta. Los padres preten den evaluar e influir en el comportamiento y las actitudes de sus hijos, con el fin de que correspondan con los patrones rígidos que ellos consideran adecuados. Los padres au toritarios utilizan con frecuencia y de forma rigurosa el castigo cuando consideran que el niño presenta mala conducta, ya que para ellos son de vital importancia las me didas disciplinarias. Una característica im portante es que los padres no promueven el diálogo, ni en el aspecto afectivo y tam poco en relación con los motivos que tie nen para implementar reglas rigurosas. Democrático. Los padres que emplean la práctica de crianza democrática tienen en la relación con sus hijos niveles altos de comunicación, expresión de afecto, control y exigencias de madurez. Lo ante rior lo logran debido a que frecuentemen te reconocen el comportamiento del niño que consideran deseable; por el contrario, evitan utilizar castigos ante las conductas problemáticas, y para evitar que éstas au menten emplean otras estrategias. Con su comportamiento, los padres democráti cos logran dirigir y controlar tomando en cuenta los sentimientos, capacidades y peticiones del niño. También explican las razones de las reglas, sin ceder a caprichos y se preocupan por responder las dudas del niño de forma satisfactoria. Si se utili za el estilo democrático, se entiende que los padres están dispuestos a escuchar propuestas y a negociar con los hijos, con el fin de marcar límites y orientarlos. Permisivo. Esta práctica de crianza se caracteriza por el hecho de que los padres ejercen un nivel bajo de control y las exi gencias de madurez hacia el niño también son bajas a pesar de que cuente con las capacidades para desarrollar más habili dades de las que tiene. Otra característica es que los padres mantienen un nivel alto de comunicación y expresión de afecto; sin embargo, es frecuente “el dejar hacer”. Consideran que el comportamiento del niño es adecuado por lo que tienden a usar poco el castigo. Los padres siempre con sultan al niño sobre las decisiones, por lo que constantemente recurren al diálogo y razonamiento. Por otro lado, no le exigen responsabilidades ni orden, lo cual permite que no existan normas que estructuren la rutina del niño. Objetivo 1.4: Que los participantes elaboren ejem plos de los estilos de crianza. Materiales: a) Formatos con la Tabla 2 que se pre senta más adelante (el número debe coincidir con el de los participantes) (a elaborar). b) Diapositiva que muestre el ejemplo resuelto (a elaborar). Técnica: Encontrando los elementos. Se le entregará un cuadro diseñado para la actividad (Tabla 2) y una pluma a cada participante, se les dará la siguiente ins trucción: “A continuación veremos tres vi deos, cada uno representa un esti lo de crianza. Esta actividad se lla ma <Encontrando los elementos> y consiste en completar el cuadro que tienen en sus hojas. Después de cada video haremos una pausa de 1 minuto para que anoten los elemen tos que hayan identificado. Al final comentaremos sus respuestas, sólo deben llenar hasta la fila que tiene el rubro Video 3.” 20 Educando a los hijos: Los padres como agentes del cambio... | Rodríguez-Campuzano, Ramírez-Castañón, &Nava-Hernández Tabla. 2. Cuadro de la actividad “Encontrando los Elementos”. Caso aCCiones del PadRe CaRaCteRístiCas del PadRe Video 1 Video 2 eCstiloRianzadeConseCuenCias a laRgo Plazo ComPoRtamiento del niño Video 3 Ejemplo 1 Ejemplo 2 Ejemplo 3 Material: Del siguiente video que se presenta a continuación se utilizarán los ejemplos sin la parte teórica. Figura 2. Video: Estilo de crianza. Concluido el tiempo para observar los videos y una vez que los participantes hayan anotado sus respuestas, las coordinadoras presentarán diapositivas donde aparezca el cuadro completado de manera correcta. La actividad se realizará de la siguien te manera: Se solicitará que uno o dos par ticipantes mencionen lo que respondieron respecto al caso del video de la figura 2; lascoordinadoras retroalimentarán men cionando si los elementos identificados son correctos o no. La tabla se proyecta rá y cada elemento se mostrará conforme se vaya mencionando la respuesta, hasta terminar de revisar cada caso. Es impor tante mencionar que se harán precisiones respecto a los videos, las respuestas y la teoría. Las coordinadoras presentarán el aná lisis de un ejemplo utilizando el mismo formato que en la actividad anterior. El ejemplo será el siguiente: Se preguntará si tienen dudas y en caso de ser así se resolverán antes de dar la siguiente instrucción. Tabla 3. Ejemplo resuelto. aCCiones del PadRe CaRaCteRístiCas Caso del PadRe Explicaposibleslas consecuencias y la forma comodebe hacerel niño lasparacosas evitar accidentes. Atribuye características positivas al niño Leexplorarpermite los objetosresolvery sus dudas. Optimista Tenaz Ejemplo de coordinadoras estilo de CRianza ConseCuenCias a laRgo Plazo ComPoRtamiento del niño Pregunta si lo dejan tomar objetos que le interesan. El niño tiende a ser cuidadoso Manipula losobjetos conprecaución. y procura conocer el mundo quelo rodea sin Democrático Acomoda los objetos en el lugar donde los encontró. que implique exponerse a peligros. 21 Sesión 1. Estilos de crianza “Ahora nos gustaría que ustedes plan tearan tres situaciones, una donde ela boren un ejemplo de estilo permisivo, otro autoritario y finalmente uno de estilo democrático. Deben identificar los elementos del cuadro, como hicie ron con los casos que se presentaron en los videos.” Las coordinadoras solicitarán que entre guen los cuadros con la finalidad de evaluar las respuestas de cada participante, ya que los datos se retomarán en la sesión 2. Subtema: Disciplina Positiva. Objetivo 1.5: Que identifiquen la importancia de ex plicar las reglas a los niños, pedir y es cuchar opiniones. Materiales: Presentación Power Point que apoye la información brindada sobre disciplina positiva (a elaborar). Se explicará con apoyo de una presenta ción PowerPoint, el concepto de discipli na, así como las estrategias y mecanismos de crianza que emplean los padres para controlar la conducta y enseñar valores, actitudes y normas en los hijos. La disci plina positiva se refiere a una educación en la que se procura el bienestar emocio nal del niño. Se considera que los niños son capaces de reconocer los comporta mientos positivos y negativos. También es importante tomar en cuenta que si el niño presenta un comportamiento inade cuado se debe a que algo está pasando en su entorno. El principio del que es reco mendable partir para establecer discipli na, es que todas las personas merecen ser tratadas con dignidad y respeto, por lo que se debe reconocer al adulto como la guía en el proceso de desarrollo, pero si utiliza la represión y castigo en los niños puede causar un efecto negativo. Para complementar la explicación, se les mostrará el siguiente video: Figura 3. Video: Estilo de crianza. Objetivo 1.6: Querepresenten la formade explicar ydia logar de forma razonable con los niños. Objetivo 1.7: Que diferencien entre negociar e imponer. Materiales: Globos. Técnica: Globos y situaciones. A cada participante se le entregará un globo el cual deberá reventar para descu brir el papel que indica si le toca partici par en la actividad. Los elegidos tendrán escrito en el papel situaciones hipotéticas y el rol que deberán representar (padre/ madre o hijo/a). Las situaciones descri birán conflictos que se pueden presentar cotidianamente. Se les indicará que el par ticipante que tenga el rol del padre inten tará comportarse acorde a los principios de la disciplina positiva. Las situaciones son las siguientes: • Te encuentras en casa con tu hijo y él toma uno de los jarrones que están en la mesa de centro, éste se le cae acci dentalmente y comienza a reírse. • Asistes con tu hijo a una reunión fa miliar, él te pide dinero para comprar dulces. 22 Educando a los hijos: Los padres como agentes del cambio... | Rodríguez-Campuzano, Ramírez-Castañón, &Nava-Hernández • Niegas la petición porque no ha comi do, pero él sigue insistiendo y comien za a jalarte la ropa. • Estás encasacontu hijoy es hora de hacer la tarea pero tu hijo está viendo la televi sión, así que le indicas que la apagueyco mience su tarea. Él responde que no quie reporque está viendo un programa. Las coordinadoras puntualizarán, cuan do lo consideren pertinente, la diferencia entre negociar e imponer. Al vivir en socie dad, debemos recordar que todos tenemos necesidades, y al encontrarse con las del otro, se hace necesario marcar límites que regulen la forma en que nos relacionamos para que se fomente la sana convivencia. Desde un enfoque positivo de la crianza se postula que es necesario negociar tareas y responsabilidades, y asignarlas de forma co rrespondiente al desarrollo de los niños, lo cual facilita que se sientan partícipes de la sociedad y la familia a la que pertenecen. Los límites deben establecerse respetando los derechos de las personas que están im plicados en la interacción. De forma equivocada, marcar límites se entiende como un “no” rotundo, es decir, una negación sin posibilidad de cambiar. Asimismo, las reglas se pueden entender como normas cuyo establecimiento es aje no a quienes deben seguirlas. Sin embargo, lo anterior se relaciona con imposiciones, puesto que se exige obediencia a manda tos que los niños no entienden el por qué o para qué se establecen. La imposición fo menta que los niños recurran a mentiras u otros recursos que les permitan evadir las reglas. Al utilizar la imposición se logra que los niños hagan lo que se les pide por temor al castigo, ya que cuando no sientan miedo o encuentren la forma de evadir la amenaza harán lo que ellos quieran, sin comprender la razón por la cual no se les permitía, ya que no se les explicó. Se le dará el siguiente ejemplo: “Un papá le dice a su hijo que lave los platos y que si no lo hace le pegará; en lugar de esto se le puede explicar que lavar los platos es una tarea que beneficia a toda la familia, por lo que en algún momento to dos deben colaborar en ella”. Por otra parte se les explicará en qué consiste la competencia de negociación, una de las premisas de ésta es ser capaz de decir “sí, pero…”, lo cual es pertinen te en situaciones donde los niños deben realizar actividades de diferente forma a la que ellos quieren; se busca respetar los derechos de las personas con las que convive. El ejemplo para los padres será el siguiente: si los niños quieren hacer un campamento con sábanas en la cocina, se les puede explicar que no es viable por que ese espacio se ocupa para realizar otras actividades que son necesarias para que todos puedan comer, pero pueden ha cer el campamento en el patio o en la sala, durante determinado tiempo y con la indi cación de que al terminar acomoden en su lugar las cosas que ocuparon. La importancia de negociar, es que los niños aprenden que pueden realizar casi todo lo que desean, siempre que acepten y asuman ciertas condiciones o reglas, específicamente las que predomi nen en ciertas circunstancias de sus vidas y regulen la convivencia con los otros. Con la negociación se pretende consensar la aceptación de las reglas; encontrar so luciones que satisfagan a todos fortalece el compromiso de todas las partes con el cumplimiento de dichos acuerdos. También se explicará que en cada familia existen reglas que no se pueden negociar ya que los padres las consideran inamovibles por el tipo de creencias que tienen y los hábitos que quieren generar en sus hijos. Por eso es importante iden tificar cuáles reglas se quiere establecer de forma inflexible, es decir, que no se negocian con los hijos. El hecho de que sean inflexibles no quiere decir que no se pueda ofrecer una explicación a los niños sobre el porquéde la existencia de la re gla; sin embargo, esa explicación debe ser dada por los padres de manera previa a un posible cuestionamiento de las normas por parte de los niños; por otro lado, si el 23 Sesión 1. Estilos de crianza niño(a) cuestiona la razón de que existanreglas inflexibles en ese momento se debeevitar discutir sobre el tema. “Para finalizar esta sesión nos gus taría que compartieran las dudas que tengan respecto a los estilos de Por último, las coordinadoras permi-tirán que se expresen las dudas respectoa los temas vistos en la sesión (estilos decrianza y disciplina positiva). La instruc- crianza y a la disciplina positiva, además de decirnos qué les parecen las actividades que realizamos y por último describir en una palabra ción será la siguiente: cómo me voy de la sesión”. Sesión 2: Planeando los cambios carta deScriPtiva de la SeSión Tema: Clasificación de conductas Objetivo de la sesión: Que los participantes clasifiquen las conductas in adecuadas y adecuadas que quieren eliminar, incrementar o moldear, en sus hijos. Tiempo: 100 min objetivos esPeCífiCos téCniCa mateRial de aPoyo tiemPosubtema Definición de 2.1 Que discriminen entre conducta yadjetivos Hojas de color Imágenes 1 horaRompe-cabezas conducta 2.2 Que elaboren ejemplos de conducta. 2.3 Que clasifiquen entre las conductas adecuadas e inadecuadas 2.4 Que elijan las conductas que desean que desarrollen sus hijos 2.5 Que jerarquicen en orden de complejidad (de menor a mayor Cuadernillo con MAPAPlumas 40 min Visualizandometa laClasificación de conductas 2525 Sesión 2. Planeando los cambios téCniCas PaRa dinámiCas de gRuPo objetivo PaRtiCulaR de lasesión 2: Que los participantes clasifiquen las conductas inadecuadas y adecuadas que quieren eliminar o incrementar y moldear, respectivamente. Objetivo 2.1: Que discriminen entre conducta y adjetivos. Objetivo 2.2: Que elaboren ejemplos de conducta. Materiales: a) Tarjetas donde se escriben descrip ciones de conductas o adjetivos para la conducta. b) Formatos de clasificación de con ductas y adjetivos. (Como el formato que se presenta más adelante, aunque en blanco). Técnica: Rompecabezas. Se les dará la bienvenida a la segunda se sión del taller, se les dirá que los concep tos que se revisarán son fundamentales para aplicar los métodos de educación y disciplina que aplicarán después. Se les pedirá que se enumeren del 1 al 5 para formar equipos de trabajo. A cada equipo se le entregará un paquete de tarjetas que tienen descritas dos formas de referirse al comportamiento de los individuos: 1) Conductas y 2) Adjetivos. Se les explica rá que la actividad consiste en agrupar las diferentes tarjetas en un recuadro (papel bond divido en por las categorías), por lo que tendrán que leerlas y discutir de acuerdo a su experiencia previa al taller, dónde consideran que sería pertinente acomodar cada tarjeta. Tabla 4. Formato de clasificación de conductas y adjetivos que se utilizarán en la técnica Rompecabezas de la sesión 2. adjetivos ConduCtas Ella es una persona muy amable Él es muy grosero con sus compañeros Ella es muy trabajadora Ser atolondrado es típico de él Siempre ha sido una persona muy educada Es muy ingenioso para reciclar Ella es la maestra más exigente Suele ser muy entusiasta en su trabajo Dicen que él es el compañero más generoso Me parece que es muy huraño Es la mujer más extravagante Es común que sea inexpresivo en las clases Parece que ser listo es su mayor cualidad Creo que él es malhumorado Ella es una persona mentirosa Ella saluda a sus vecinos cuando llega a trabajar Él grita y empuja con frecuencia a sus compañeros en la escuela Ella estudia en las tardes, trabaja en las mañanas y también los fines de semana En el metro él constantemente baja del vagón una estación después de la que planea bajar. Desde hace años ella cede el asiento a las personas mayores casi siempre Él utiliza material reciclado para crear diversos artefactos funcionales Ella estableció que sus alumnos deben aprobar seis exámenes. Él sonríe frecuentemente cuando trabaja Todos los lunes él regala a sus compañeros frutas y dulces. En las clases él dice que prefiere trabajar sólo que en equipo. Ella utiliza prendas poco comunes en la ciudad En la clase de arte él escribe poco sobre sus sentimientos Con frecuencia él resuelve rápidamente los problemas. Él frunce el ceño y se queja constantemente en su trabajo Ella suele mentir a sus padres respecto a sus calificaciones 2626 Educando a los hijos: Los padres como agentes del cambio... | Rodríguez-Campuzano, Ramírez-Castañón, & Nava-Hernández adjetivos ConduCtas Él les grita “No” a los niños cuando le piden jugar con él Siempre es muy gruñón con los niños Ella tocó una víbora con sus manos en el zoológico Es la más valiente de su grupo Él frecuentemente imita la voz de sus amigos Me parece que es burlón con sus amigos Ayer él regresó a la cafetería para entregar un sobre que encontró afuera. Parece una persona honrada Al terminar la actividad se les pedirá que se sienten en círculo para explicar a los parti cipantes la definición de conducta y cómo diferenciarla de lo que no es conducta, para esto se utilizarán los recuadros que realiza ron. Se describirá que conducta es la forma en que una persona actúa ante determina das situaciones y con personas específicas. La conducta se caracteriza por ser objetiva, lo que quiere decir que consiste en la re acción de una persona ante una situación particular, la cual es posible percibir (obser var o escuchar). Por lo que para identificar la es imprescindible describir la forma en que ésta ocurre y contextualizarla, es decir, identificar las situaciones en que general mente se presenta. Se pueden identificar di ferentes modalidades del comportamiento; los movimientos o respuestas de motricidad gruesa, lo que se dice (lenguaje verbal) y los gestos u otros movimientos corporales suti les (el cual es llamado lenguaje no verbal). Se mencionará un ejemplo para cada mo dalidad: algunas actividades que involucran motricidad gruesa son caminar, tender la cama y/o andar en patines; lo que se dice o lenguaje verbal se utiliza cuando con tamos a otro cómo nos fue durante el día, cuando responden preguntas, cuando nos comunicamos con otro, utilizando las reglas convencionales del lenguaje; el lenguaje no verbal se refiere a comportamientos como hacer muecas, cruzar los brazos, apretar los dientes, e incluso ignorar cuando alguien más nos habla. Se enfatizará que la conducta debe describirse en términos objetivos y a deta lle. Para evitar confundir la conducta con otros conceptos, debemos evitar adjetivar la actividad de las personas, es decir, atri buir cualidades, juicios u opiniones ba sadas en la evaluación propia sobre una conducta. Por ejemplo, si una mamá le dice a su hijo que se ponga el suéter sin su ayuda, evitaremos decir que la conduc ta es “que la mamá es exigente, desligada de sus responsabilidades, desentendida o que está alentando al niño”. En cambio, sí diremos que la mamá le dijo “ponte el suéter sólo”, le dio indicaciones de cómo hacerlo y lo felicitó cuando lo logró. Tam bién debemos evitar decir lo que no se hizo, esto permitirá que no confundamos la conducta con otros elementos que no lo son; en el mismo ejemplo, mencionamos que le indicó cómo ponerse el suéter, pero no decimos que “no se lo colocó ella” o “no le gritó cuando lo logró”. Se explicará que cuando la conduc ta se describe de forma objetiva, es posi ble medirla y modificarla. La actividad de una persona se mide principalmente en la frecuencia con la que ocurre, es decir, se contabiliza cuántas veces ocurre cuando la persona está ante una situación espe cífica. Por ejemplo, si queremos medir la frecuencia con la que una persona llega a tiempo a sus citas, tendríamos quedecidir cuáles situaciones nos interesan: si llega a tiempo al trabajo, con sus amigos, o a la escuela. También se puede diferenciar si es una cita que se agendó con mucha o poca anticipación, cómo debe ir vestida a la cita; de esta manera estaremos deli mitando la situación en la que queremos medir la conducta de una persona y en tonces podemos contabilizar. Ya que he mos medido la conducta, se identifican los elementos que están permitiendo que esa conducta ocurra, y se planea qué se debe hacer para que la situación se modifique. Otro aspecto de la conducta es que tiene consecuencias sobre otros y sobre noso tros mismos, ya que siempre estamos re 2727 Sesión 2. Planeando los cambios lacionados con las demás personas y con nuestra conducta posibilitamos que otros se comporten de cierta manera. Por lo an terior, cuando identificamos una conducta resulta fundamental reconocer cómo ac túan las personas con las que convivimos ante dicha conducta. Posterior a los ejemplos proporciona dos se pedirá a los participantes que es criban 2 ejemplos sobre alguna conducta propia, deberán explicarlos con los mismos criterios contemplados en la definición y se les invitará a que expresen sus dudas. Las coordinadoras enfatizarán los elementos que deben considerarse y pedirán que tres personas lean sus ejemplos; en caso de ser incorrectos se aclarará por qué no son con ducta. Si es necesario las coordinadoras darán otro ejemplo para que los participan tes puedan identificar uno. Objetivo 2.3: Que clasifiquen las conductas adecua das e inadecuadas en sus hijos. Objetivo 2.4: Que elijan las conductas que desean que desarrollen sus hijos. Objetivo 2.5: Que jerarquicen las conductas que de sean observar en sus hijos en orden de complejidad (de menor a mayor). Técnica: Información. En principio se explicará a los participantes la importancia que tienen las reglas en la formación de hábitos. Es importante consi derarque las normas y límites deben seruna demostración de cariño hacia los niños, ya que deben tener la finalidad de proteger y cuidar su persona; estos se establecen para lograr el bienestar individual y colectivo. Para que las reglas se cumplan eficazmen te, deben relacionarse con los derechos y obligaciones que tienen los niños en los di ferentes contextos (casa y escuela); implica mostrar las cosas que pueden o no hacer en circunstancias específicas. En el proceso de establecimiento de reglas, el niño va identificando lo que los adultos esperan de ellos y las consecuen cias que tiene hacer o no cierta actividad; por tal motivo al encontrar una relación se abre la posibilidad predecir los efectos po sitivos o negativos que se obtienen. Se pre tende que con el paso del tiempo el niño sea capaz de autocontrolar sus comporta mientos para tener una sana convivencia en los contextos donde se desarrolla. Las reglas siempre van relacionadas a las expectativas que los padres tienen de los hijos, de tal forma que, lo considera do como adecuado e inadecuado está en función de lo que los padres consideran como idóneo para el desarrollo del niño. Es fundamental entender que la reacción de los niños es relativa al tipo de instruc ción que se le da, los padres deben iden tificar los efectos, motivadores y castigos adecuados para sus hijos; es común que existan sentimientos de culpa o frustración al estar educando, pero deben ser con gruentes con las reglas, preguntando cons tantemente el sentido que tienen, cuál es probabilidad de que las respete y qué tan flexibles son al cambio. Las reglas deben transmitirse de forma clara e invitando al juego, refiriéndose a la explicación de un conjunto de conductas esperadas en situaciones específicas que tienen un beneficio para el niño. Las im posiciones arbitrarias entorpecen el senti do de las reglas, detal forma que cualquier nueva regla o cambio en una establecida debe ser explicado y puesto a prueba por ambas partes. Las consecuencias de no cumplir las reglas pueden generar enojo, y frustración en los niños. Para el establecimiento de las reglas que posibilitan los comportamientos valo rados como adecuados e inadecuados, es necesario considerar la edad y la etapa de desarrollo en la cual se encuentra niño, ya que pueden ser un indicador de posibili dades que tienen de apegarse a las reglas 2828 Educando a los hijos: Los padres como agentes del cambio... | Rodríguez-Campuzano, Ramírez-Castañón, & Nava-Hernández Por ejemplo: Los niños deben de cumplir con las tareas impuestas por los profesores, cuando están en la primaria se les indica que antes de ver la televisión terminen las tareas escolares ya que tienen mayor prio ridad para su desarrollo intelectual. Esta regla debe ser consistente y tener en cuen ta que los niños tienen las capacidades para cumplir la regla. Es importante acla rar que en un principio probablemente se muestren indispuestos a cumplirla, por ser algo novedoso, más en los primeros años de la primaria donde tienen entre los 6-9 años de edad; sin embargo, en la medida en la que sea recurrente se podrá fomen tar que adquieran las conductas conside radas como adecuadas y que desaparez can las inadecuadas. Por último, se debe considerar que los adultos (familiares o responsables de crianza) que intervienen en la educación del niño, deben estar de acuerdo con las reglas que se establecen para evitar contradecirse ya que esto pue de dar pie a confusiones o justificaciones por parte de los niños. Materiales a elaborar: Cuadernillos de tamaño grande con una o dos hojas en donde aparezca el esquema de clasificación y jerarquiza ción de conductas adecuadas y que se muestra más adelante. Técnica: Visualizando la meta. Las coordinadoras entregarán un cuader nillo en el cual se encuentra dibujado un mapa (Véase Figura 4), éste funcionará para que los participantes visualicen qué quieren lograr. Realizarán un listado de los compor tamientos de sus hijos, los cuales clasifica rán en conductas adecuadas e inadecuadas, y harán la elección de aquellas que quieren que sus hijos adquieran y/o mantengan; por último, tendrán que jerarquizar por grado de complejidad, es decir, primero aquellas que sean más fáciles de aprender hasta las que requieren una mayor dificultad Figura 4 Esquema de clasificación y jerarquización de con ductas adecuadas e inadecuadas que se utilizará en la técnica Visualizando la meta de la sesión 2. Es importante mencionar que esta técnica se realizará de forma individual ya que se considera que, aunque existen similitudes en los comportamientos que deseanquede sarrollen sus hijos, la elección depende de las características de las personas y los pro yectos de vida que cada padre desea para su hijo. Las coordinadoras asesorarán a los participantes y guiarán lo que realizan. Por último, las coordinadoras permi tirán que se expresen las dudas respecto a los temas vistos en la sesión (conducta). Sesión 3: Identificando las consecuencias carta deScriPtiva de la SeSión Tema: Consecuencias del comportamiento. Objetivo de la sesión: Que los participantes identifiquen los tipos de conse cuencias (castigo positivo, castigo negativo, reforzamiento positivo, refor zamiento negativo) y sus efectos conductuales y/o afectivos en los niños. Tiempo: 100 min objetivos esPeCífiCos téCniCa mateRial de aPoyo tiemPosubtema 3.1 Que analicen las consecuencias de acuerdo a la historia individual Tipos deconsecuencias 3.2 Que discriminen entre castigo positivoy negativo, reforzamientonegativo y positivo. Hojas de colores, Plumas y adhesivo Cuadro en papel 1:10 -Completando elcuadro3.3 Que bond identifiquen los efectos de las consecuencias -Sillas parlantes -El cartero 3.4 Que valoren la importancia dela constancia y laconsistencia -Círculo de laconsistencia 30 min 30 Sesión 3. Identificando consecuencias téCniCas PaRa dinámiCas de gRuPo objetivo PaRtiCulaR de lasesión3: Que los participantes identifiquen los ti pos de consecuencias (castigo positivo, castigo negativo, reforzamiento positivo, reforzamiento negativo) y sus efectoscon ductuales y/o afectivos en los niños. Objetivo 3.1: Que analicen las consecuencias de acuerdo a la historia individual. Materiales: Hojas Bond con definiciones de concep tos y ejemplos. Técnica: Sillas parlantes y El cartero. En esta sesión se utilizará la técnica de las sillas parlantes; se colocarán previo a la sesión algunas hojas debajo de las sillas en las que se sentarán y otras más sobre el respaldo, con la finalidad de que los padres participen activamente en la revi sión teórica del tema. En estas hojas es tarán escritos diferentes elementos como definiciones, ejemplos e indicaciones que los participantes tendrán que leer y seguir. También se utilizará la técnica de anima ción “El cartero” para facilitar que la par ticipación sea al azar; ésta consiste en pe dirles a los participantes que se sienten en círculo; ya que todos tendrán asiento, una de las coordinadoras competirá por una silla durante el juego. Al iniciar la sesión se dará la bienveni da a los participantes y se les recordarán los temas vistos en las sesiones anteriores, enfa tizando el papel que juegan los padres en la crianza de los hijos y los efectos que estos tienen en el comportamiento de los niños. Después se les explicará que las acciones que un padre tiene en la relación con sus hi jos pueden mantener, decrementar o incre mentar un comportamiento específico; sean éstas explícitas e implícitas, lo importante es identificar el efecto que tienen en el otro. Las acciones que utilizamos para modificar la conducta de otra persona se denominan contingencias; en el caso de los niños quie nes aplican las contingenciassonlos padresy éstas tienen mayor efecto ya que ellos pasan la mayor parte del tiempo con ellos, saben qué les gusta y qué no, así como la forma de comportarse en diferentes situaciones. Se les explicará que cuando queremos modificar una conducta, ya sea incrementar su frecuencia, disminuirla o eliminarla; de bemos tomar en cuenta que lo que hacemos comopadres puede lograrlo, ya sea intencio nalmente o sin intención. Lo anterior depen de no sólo de nuestro comportamiento, sino de la historia del otro, es decir, lo que an teriormente ha funcionado para cambiar su comportamiento de determinada forma. Para iniciar el juego del cartero se les dará la siguiente indicación: “Cuando diga <el cartero tiene cartas para todos aquellos que traigan X pren da de vestir> todos los que tengan esa prenda deben levantarse y cambiarse de lugar rápidamente e intentar no quedar se sin asiento. Yo también jugaré por lo queunode ustedes se quedará sinasien to sino busca unlugar rápidamente.” Al haber cambiado de lugar se les dirá que deben revisar debajo de su silla, en dos de ellas habrá dos hojas con un ejemplo escrito en cada una. A quien tenga la hoja morada se le solicitará que lea el conte nido, el cual será el siguiente ejemplo. “Giselle tiene una hermana menor que siempre agarra su ropa y la desordena. Cuando ella se da cuenta de lo que hizo la niña le grita que es una falta de respe to tomar las cosas de otras personas y le pega en la mano.A pesar de esto, la her mana menor de Giselle sigue tomando sus cosas cuando ella no está”. 31 Educando a los hijos: Los padres como agentes del cambio... | Rodríguez-Campuzano, Ramírez-Castañón, & Nava-Hernández Se les preguntará a los participantes; 1) cuál fue la conducta que se quería elimi nar, 2) la acción de la persona que tenía tal objetivo y 3) el efecto que tuvo o no. Después de las participaciones se explica rá que, en el ejemplo anterior, se identifi ca que las acciones de Giselle no tienen el efecto que ella espera, es decir, no pro vocan que disminuya la conducta de su hermana de tomar las cosas ajenas. Por el contrario, dicha conducta aumentó y se mantiene constante, es decir, sigue pre sentándose cada que Giselle no está en casa. Si ella desea cambiar la conducta de su hermana, tendrá que modificar su forma de reaccionar ante dicha situación. Para lograr decrementar la conducta de su hermana, Giselle tendría que usar al gunas técnicas de castigo, que veremos más adelante, pero sobre todo identificar la acción que para su hermana sea real mente desagradable y por ende, provoque que deje de tomar sus cosas. Se enfatizará que en el ejemplo ante rior lo que se busca es disminuir la ocu rrencia de una conducta, pero antes de trabajar con las conductas que queremos decrementar, es necesario utilizar técnicas que nos sirven para aumentar la conducta de los niños que consideramos adecuadas, como las que se identificaron en sesiones anteriores. Posteriormente se le pedirá al participante que encontró debajo de su silla la hoja azul que lea el ejemplo ahí escrito. Jorge y Carlos son primos; ellos tienen 20 y7 años respectivamente. Siempre que Carlos visita a su primo quiere jugar videojuegos con él. Jorge quie re que Carlos no deje las cosas tira das cuando va a su casa; observó que no siempre recoge el plato en el que come, ni los videojuegos que tomó, o coloca su mochila en el cuarto de Jorge. Desde hace unas semanas, Jor ge le ha indicado a Carlos que por favor recoja el plato que utilizó en la comida, que guarde los videojuegos en el cajón que corresponde y que guarde la mochila en el cuarto de su primo; cada vez que hace lo anterior le ha dicho “eres mi primo favorito, gracias por colaborar para mantener la casa organizada” o “gracias, me gusta invitarte a mi casa”. Ahora Car los realiza estas acciones aunque Jor ge no se lo indique. Nuevamente se preguntará a los partici pantes; 1) cuál fue la conducta que se que ría modificar, y específicamente aumen tar, 2) la acción de la persona que tenía tal objetivo y 3) el efecto que tuvo o no. Se explicará que en ocasiones las técni cas no funcionan si no se tiene en cuenta lo que para una persona es agradable o desagradable. Para un niño un grito puede ser realmente aversivo o puede no causar efecto alguno, de igual forma puede suce der con un dulce, nosotros podemos creer que es un “premio” pero puede interesarle o no a determinada persona, según lo que ha aprendido a lo largo de su historia. Se les entregará una hoja y se les pedirá a los participantes que realicen una lista de al menos cinco objetos o eventos que sus hijos consideran privilegios o premios, y que ellos puedan otorgar o retirar fácilmente es decir puedan administrarlo a sus hijos. Se enfatizará que debe ser algo valorado como premio por parte de sus hijos, y no desde la perspectiva u opinión de los padres. Objetivo 3.2: Que discriminen entre castigo positivo y negativo, reforzamiento negativo y positivo. Objetivo 3.3: Que comparen los efectos de aplicar consecuencias. Materiales: - Hojas bond con el nombre de técni cas a revisar, sus objetivos, sus caracte rísticas, sus formas de aplicación y los efectos esperados. Para cada técnica se 32 Sesión 3. Identificando consecuencias utilizarán diferentes colores: azul, mora do, amarillo y verde (Se deben elaborar de acuerdo a lo escrito en la tabla 5). Técnica: Sillas parlantes, El cartero y Completan do el cuadro. Se explicará que para entender mejor el cómo queremos modificar la conducta de los niños y la forma en que debemos ac tuar para lograrlo, es necesario aprender las técnicas de reforzamiento positivo, reforza miento negativo, castigo positivo y castigo negativo. Para ellos se realizará dos o tres veces la técnica del cartero, con la finalidad de que los participantes tomen los papeles que se encuentran pegados en el respaldo de la silla. Los asistentes y las coordinadoras armarán un cuadro que contendrá el obje tivo de cada técnica y las formas de apli carla, así como los efectos que tiene aplicar consecuencias (véase Tabla 5), es impor tante
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