Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
Intr oducción El genoma se defi ne como el conjunto de pares de bases contenidos en el ADN de cada organismo. En el caso del hombre, la cantidad de nucleótidos que constituyen el geno- ma humano es de 3 000 millones, los cuales están conteni- dos en 23 pares de cromosomas. La mayor parte de este ADN se encuentra en el núcleo, aunque también se halla ADN en la mitocondria. Gracias al Proyecto del Genoma Humano (PGH), hoy día se sabe que el ADN del ser humano está conformado por 23 000 genes y no por 100 000, como se creía. La información contenida en estos genes se ha desco- difi cado y permite establecer que el genoma contiene la información necesaria para el diseño de las estructuras celu- lares y para todas las funciones que realizan las células. En la actualidad, el análisis de los genes, mediante estudios mo- leculares y genéticos permite la predisposición de las perso- nas a desarrollar ciertas enfermedades. El PGH surgió ante la necesidad de conocer la informa- ción de la que estamos formados los humanos. Es el primer proyecto en la historia de la biología coordinado internacio- nalmente en el que participaron un número considerable de países como Francia, Alemania, Japón y China, liderados por Estados Unidos y Gran Bretaña. El PGH inició en 1990 y se puso como objetivo concluir- lo en 15 años, es decir, en 2005. Tras 10 años de intensa investigación, el 26 de junio de 2000 se anunció de forma conjunta, por el entonces presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, y el primer ministro británico, Tony Blair, la publi- cación del primer borrador del mapa genético humano, con 95% del genoma secuenciado. Dicho trabajo se publicó en las dos revistas científi cas de mayor prestigio: Nature y Science. El proyecto completo se terminó en 2003, dos años antes de lo previsto, lo cual coincidió con el 50 aniversario de la publi- cación del trabajo de Watson y Crick, en que propusieron la estructura de la doble hélice del ADN, publicado en 1953. Aunque el objetivo inicial del PGH fue conocer la secuen- cia de pares de bases de todo el ADN conforme se fue avan- zando en este proyecto se planteó la necesidad de organizar la información obtenida y se crearon mapas genéticos y f ísi- cos con esta información. Craig Venter, de Rockville, MD, en Estados Unidos, creó la empresa Celera Genomics exclusiva- mente para este fi n. Se analizaron por separado las regiones de ADN codifi cante y el ADN altamente repetitivo. Además, se crearon programas de computación, algoritmos y compu- tadoras que permitieran ana lizar las secuencias y les dieran un sentido biológico (fi gura 32-1). Objetivos del Proyecto del Genoma Humano Los objetivos centrales del PGH fueron los siguientes: • Conocer la totalidad de genes que están contenidos en el ADN humano. • Determinar la secuencia de 3000 millones de nucleóti- dos que conforman el ADN. • Organizar y almacenar la información obtenida en bases de datos. • Desarrollar tecnologías que permitan secuenciar al ADN de manera rápida y efectiva. • Desarrollar las herramientas adecuadas para realizar análisis rápidos y precisos de toda la información reca- bada. • Establecer leyes que regulen los aspectos éticos, legales y sociales relacionados con el genoma humano del pro- yecto. Aportaciones del Proyecto del Genoma Humano Entre los datos más interesantes obtenidos tras la conclu- sión del Proyecto del Genoma Humano destaca el hecho de Proyecto del Genoma Humano: aportaciones a la medicina 305 306 PARTE IV • Tópicos selectos que los seres humanos están conformados por aproximada- mente 23 000 genes codifi cantes, muchos menos de lo que se esperaba, ya que se creía que nuestro genoma contenía 100 000 genes. El número de genes es relativamente peque- ño si se compara con los de otros organismos inferiores fi logenéticamente, como el gusano nematodo, que tiene 18 000 genes, y la mosca de la fruta, con 13000. De acuerdo con la información contenida en los mapas genéticos de diversas especies animales existen evidencias contundentes que apuntan a que los chimpancés son los animales más cerca- nos genéticamente a los seres humanos, ya que se comparte 99.9% del ADN y sólo difi ere en 0.1% del genoma. Esta información apoya fuertemente la teoría del origen de la evolución propuesta por Darwin en que se plantea que las diversas especies animales, incluyendo el hombre, son pro- ducto de la evolución y la selección natural, dejando en entredicho la teoría religiosa que postula que la aparición del hombre es producto de una actividad divina. Entre los diferentes individuos de la raza humana se encontró que sólo difi eren en 0.01% de su genoma; es decir, los humanos comparten 99.99% del ADN (fi gura 32-2). Genoma humano: patrimonio de la humanidad El conocimiento de la secuencia del genoma humano deja latente la posibilidad de que el genoma de los individuos sea manipulado con la fi nalidad de satisfacer intereses indivi- duales y egocentristas. Los laboratorios privados que parti- ciparon en el PGH y que invirtieron enormes cantidades de dinero pelean por la propiedad intelectual de los conoci- mientos generados por el PGH. Es importante mencionar que los fondos destinados para la realización del PGH pro- vinieron tanto de fondos gubernamentales de Estados Uni- dos, Gran Bretaña y otros países (es decir, dinero de los contribuyentes) como privados, por lo que las intenciones de estas compañías privadas de negar el acceso al conoci- miento obtenido bloqueando los posibles benefi cios médicos de la genética a la humanidad no tienen razón de ser. Con relación a lo anterior, un grupo de científi cos que promulgan que “la ciencia está libre de negocio” fundaron una organización llamada HUGO (Human Genome Orga- nization), que protege a la información contenida en el genoma humano de su comercialización, ya que de permitir estas acciones se estaría transformando un conocimiento “natural” en una posible reserva de mercados para poste- riormente explotarlos comercialmente. En respuesta a las disputas generadas en relación con el tema, la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) declaró que el conocimiento del geno- ma humano es patrimonio de la humanidad. Este estamen- to promovió la promulgación de leyes que controlen y acoten esta nueva área de la ciencia y creó la Declaración sobre dignidad y genoma humano en donde destacan los siguientes apartados: 1. El genoma humano es la base fundamental de la especie humana y por tanto el genoma humano es patrimonio de la humanidad. 2. Todo individuo tiene derecho al respeto de su dignidad y derechos, cualesquiera que sean sus características genéticas. 99.99% 99.9% 23000 30000 30000 18000 13000 70% 23% 60% Figura 32-2. Homología génica entre especies. Los resultados del Proyecto del Genoma Humano indican que el humano está conformado por 23 000 genes, no tan lejos fi logenéticamente del gusano nematodo, que tiene 18000 genes, y la mosca de la fruta, con 13 000. Los chimpancés son los animales más cercanos genéticamente al hombre con 99.9% de homología. Entre humanos hay una diferencia de tan sólo 0.01%. Figura 32-1. Proyecto del genoma humano. El genoma se defi ne como el conjunto de pares de bases contenidas en el ADN de cada organismo. El genoma humano está constituido por 3000 millones de pares de bases contenidas en 23 pares de cromosomas. CAPÍTULO 32 • Proyecto del Genoma Humano: aportaciones a la medicina 307 3. El genoma humano, en su estado natural, no puede dar lugar a benefi cios pecuniarios. 4. Cualquier investigación, tratamiento o diagnóstico que involucre la manipulación del genoma de un individuo debe contar con el consentimiento previo, libre e infor- mado de la persona interesada y sólo podrá efectuarse previa evaluación rigurosa de los riesgos y las ventajas que entrañe y de conformidad con cualquier otra exi- gencia de la legislación nacional. 5. Ninguna investigación relativa al genomapodrá preva- lecer sobre el respeto de los derechos humanos, de las libertades fundamentales y de la dignidad humana de los individuos. 6. Toda persona tendrá derecho, de conformidad con las legislaciones nacionales e internacionales correspon- dientes, a la reparación equitativa de un daño ocasiona- do por una intervención en su genoma. 7. Toda persona tiene el derecho de ser informada de los resultados de un examen genético y de sus conse- cuencias. 8. Nadie podrá ser objeto de discriminaciones fundadas en sus características genéticas, de lo contrario se esta- ría atentando contra sus derechos humanos y libertades fundamentales. 9. Están prohibidas las prácticas contrarias a la dignidad humana, como la clonación con fi nes de reproducción de seres humanos. 10. Es derecho fundamental del individuo el acceso a los procedimientos biológicos, genéticos y médicos en materia de genoma humano, respetándose su dignidad y derechos. 11. Las investigaciones sobre el genoma humano en el cam- po de la biología, la genética y la medicina, deben orien- tarse a aliviar el sufrimiento y mejorar la salud del individuo y de toda la humanidad (fi gura 32-3). El Proyecto del Genoma Humano en la medicina Hasta antes del conocimiento del genoma humano, el papel del médico en la sociedad era tratar de devolver al paciente el estado natural de salud. Un médico molecular puede modifi car el programa genético de su paciente e informarle de cuáles alimentos o fármacos le conviene ingerir de acuer- do con su carga genética y qué predisposición presenta para desarrollar enfermedades o adicciones. Esto signifi ca que, además de conocer el vínculo existente entre un gen y una enfermedad, también se podrá conocer la reacción de un paciente a un determinado medicamento. En un futuro no muy lejano habrá medicamentos personalizados, produci- dos a la medida de cada paciente, con lo que se logrará una mayor efi cacia terapéutica. En términos económicos esto representa enormes ganancias para las industrias farma- céuticas. Las enfermedades podrán atacarse antes de que se presenten, ya que podrán ser diagnosticadas durante el embarazo o en el nacimiento. Enfermedades tan comunes como el cáncer, el sida o las afecciones cardiacas pasarán a ser historia. Además, se estima que para el año 2030 se habrán identifi cado los genes que regulan el envejecimiento celular, por lo que existe la posibilidad de tener una vida más prolongada (fi gura 32-4). Una vez que se conozca la relación directa entre genes y enfermedad, los métodos diagnósticos de elección serán, sin duda, los métodos moleculares, los cuales son muy pre- cisos y altamente sensibles, dejando de lado la necesidad de solicitar segundas y terceras opiniones de expertos médicos para asegurar el diagnóstico. De manera general, a medida que se descubra la causa genética de muchas enfermedades, la mayoría de ellas incapacitantes, disminuirá la morbilidad, desaparecerán muchas enfermedades genéticas y se econo- mizarán millones de dólares en servicios de salud. Por otro lado, aunque las enfermedades se diagnosti- quen oportunamente, para la mayor parte de ellas se seguirá sin disponer de terapias efi caces, lo que crea el inquietante problema de lo que alguien ha llamado el “enfermo-sano”, que es aquella persona que en el momento actual es sana pero que sabe que en 30 años desarrollará una enfermedad genética mortal. Este conocimiento generará, sin lugar a dudas, un sentimiento de ansiedad en los afectados, por lo Figura 32-3. Genoma humano: patrimonio de la humanidad. El genoma humano es la base fundamental de la especie humana y, por tanto, es patrimonio de la humanidad. Todo in- dividuo tiene derecho a que se respete su dignidad y derechos, cualesquiera que sean sus características genéticas. Nadie podrá ser objeto de discriminaciones fundadas en sus carac- terísticas genéticas, de lo contrario se estaría atentando contra sus derechos humanos y libertades fundamentales. En su estado natural, el genoma humano no puede dar lugar a benefi cios pecuniarios. 308 PARTE IV • Tópicos selectos que la pregunta obligada, entonces, es: ¿se gana algo con este conocimiento? Sondeo prenatal de enfermedades En la actualidad, es posible extraer células fetales a partir de líquido amniótico y de vellosidades coriónicas para el diag- nóstico de enfermedades genéticas antes del nacimiento. Incluso, investigaciones recientes indican que es posible purifi car células fetales a partir de circulación periférica materna, lo que representa un enorme avance en la seguri- dad y la premura en conocer la situación genética del feto. El hecho de que se disponga de pruebas no invasivas permi- tirá realizar un sondeo de rutina a todas aquellas mujeres que lo deseen y no limitarlo a mujeres con un riesgo elevado de transmitir enfermedades genéticas, como sucede en la actualidad. El papel de la sociedad en esta cuestión será, entonces, la capacidad de “controlar la calidad fetal”. No hay que olvidar que la mayoría de las pruebas prenatales dan resultados negativos y suministran una enorme tranquili- dad a los padres. Incluso en el caso de que los resultados sean positivos y no se opte por el recurso del aborto, el conocimiento que da el análisis fetal otorga a los padres una preparación psicológica que les permite manejar la situa- ción de la mejor manera. Sondeo neonatal y posnatal El sondeo neonatal de enfermedades curables como la fenil- cetonuria no representa ningún problema ético, ya que el conocimiento obtenido permite a los padres tomar las medidas terapéuticas adecuadas y oportunas. Los proble- mas se presentan cuando con este tipo de pruebas se detec- ta una enfermedad incurable o de dif ícil tratamiento. En este caso, el problema estriba en el desasosiego que se les puede crear a los padres. En ese sentido, la pregunta que se plantean los legisladores es si los padres tienen derecho de conocer si su hijo es propenso a desarrollar una enfermedad genética incurable que sólo se desarrolla en la edad adulta. Muchos moralistas y juristas responden negativamente a este cuestionamiento. De todas formas, al llegar a la edad reproductiva, los individuos afectados deberían tener acce- so a esa información, con el objeto de considerar opciones de procreación en las que el gen mutante no se transmita a la descendencia. Individuos sanos portadores de enfermedades genéticas El sondeo de portadores sanos (individuos heterocigotos que portan una copia del gen afectado) es muy importante, ya que tiene el objetivo principal de informar al individuo afectado que cuenta con una carga genética que puede transmitir una enfermedad. El individuo, entonces, deberá reconsiderar de acuerdo con sus principios éticos y morales la posibilidad de no tener hijos, adoptarlos o recurrir a téc- nicas de reproducción asistida con gametos de donante. En el caso de poblaciones con gran incidencia de enfermeda- des genéticas, el objetivo del sondeo génico será suminis- trar asesoramiento general que evite el nacimiento de individuos afectados. Aspectos éticos del Proyecto del Genoma Humano Los alcances reales del PGH han generado ansiedad en el público, debido al desconocimiento general en relación con las implicaciones médicas, éticas y legales que puedan tener las pruebas genéticas sugeridas por los médicos. Existe una latente preocupación social sobre el mal uso de los datos genéticos, ya que dicha información podría usarse para dis- criminar a individuos y poblaciones, sobre todo en socieda- des catalogadas como racistas. Por eso, en 1989 se estableció en Estados Unidos el subprograma ELSI (Ethical, Legal and Social Issues), cuyo objetivo principal fue brindar asesora- miento al gobierno sobre temas éticos, sociales y legales Figura 32-4. El genoma en la medicina. Un médico molecular puede ser capaz de modifi car el programa genético de su pa- ciente e informarle de cuáles alimentos o fármacos le conviene ingerir de acuerdocon su carga genética. Una vez conocido el vínculo existente entre gen y enfermedad se puede conocer la reacción de un paciente a un medicamento. En el futuro habrá medicamentos personalizados, producidos a la medida de cada paciente. CAPÍTULO 32 • Proyecto del Genoma Humano: aportaciones a la medicina 309 relacionados con el estudio del genoma humano. En varios países se crearon comités cuya función primordial era efec- tuar una estricta supervisión entre la comunidad médica sobre la necesidad de realizar pruebas genéticas a los pacientes. ELSI también desarrolló una serie de programas educacionales dirigidos a entrenar a profesionales de la salud en la interpretación de las nuevas pruebas diagnósti- cas basadas en el análisis del ADN. Por otra parte, existe una preocupación justifi cable de que las pruebas genéticas, sobre todo las que detecten predis- posición a enfermedades genéticas, puedan servir para discriminar laboralmente a las personas, ya que las empresas podrían seleccionar al personal según su “salud genética”. Por otra parte, las compañías de seguros tenderían a manejar los datos genéticos en su provecho, negando cobertura a deter- minados individuos (como ya ha ocurrido en Estados Uni- dos) o imponiendo primas altas. En relación con esto, algunos países están imponiendo moratorias al uso de datos genéti- cos por parte de las aseguradoras, aunque éstas también están presionando para tener acceso a las pruebas de ADN de los potenciales asegurados. El Proyecto del Genoma Humano, parte de un proyecto genoma universal En paralelo al Proyecto del Genoma Humano, se desarrolla- ron otros “proyectos genoma”, en que se caracterizaron y secuenciaron genomas de otros organismos, como el nematodo Caenorhabditis elegans, la mosca del vinagre (Drosophila melanogaster), el ratón y el chimpancé, cuya comparación entre sí y con el acervo genético humano ace- lerará notablemente la obtención de importantes datos sobre la organización, la función y la evolución del ADN. La creación de bases de datos donde se encuentra alma- cenada toda la información generada por el PGH y de los otros proyectos genoma hoy día es una realidad. En estos momentos es posible ingresar, vía internet, a estas bases de datos, que son sitios de libre acceso, para conocer las secuencias de los genes de las diversas especies animales y vegetales secuenciadas. El conocimiento de las secuencias génicas permitirá determinar la función de cada gen y de qué manera los factores ambientales infl uyen en las muta- ciones y alteran su expresión (fi gura 32-2). El Proyecto del Genoma Humano y la terapia génica Sin lugar a dudas, los conocimientos obtenidos del PGH permitirán realizar terapia génica en células germinales, con la fi nalidad de prevenir la expresión de genes implica- dos directamente en el desarrollo de enfermedades, malfor- maciones e impedimentos. De igual ma nera, la terapia génica puede aplicarse a células somáticas en útero, utili- zando vectores que transporten los genes sanos hasta el interior de la célula y, una vez allí, se espera que ocurra el reemplazo del gen o genes defectuosos por los genes sanos. Sin embargo, la terapia génica en células germinales, cuyas modifi caciones pasarían a las generaciones subsecuentes, despierta el temor en la sociedad de la creación de proge- nies con genes seleccionados que mejoren las características y rasgos de los hijos, con bebés “ideales”. Producción de organismos transgénicos Otra cuestión que genera inquietud y produce incertidum- bre entre las personas es la posibilidad de crear nuevas for- mas inéditas de vida, es decir, organismos transgénicos. De hecho, en la actualidad puede observarse la producción tanto de plantas como animales modifi cados genéticamen- te con fi nes alimentarios. Si esta práctica genera inquietud, qué decir de la posibilidad de confeccionar nuevas formas de vida, como animales personalizados que contengan genes humanos (como cerdos transgénicos), que pueden servir como “incubadoras de órganos”. Los órganos de estos animales (hígado, riñón o corazón) tendrán genes compati- bles con los de su dueño y servirían de órgano de reempla- zo, en caso de que la persona necesite un trasplante. Pero el mayor temor, sin lugar a dudas, es que algún científi co sin escrúpulos sea capaz de mezclar la información genética de varias especies para crear nuevos seres transgénicos, e incluso es probable pensar que se produzcan diseños de “individuos sobre pedido”, con lo que existiría la posibilidad de crear una “nueva especie humana”. El genoma humano y la clonación humana La posibilidad de clonación humana hoy día es una reali- dad. En Gran Bretaña, por ejemplo, las cámaras legislativas autorizaron la clonación de embriones humanos para pro- pósitos de investigación con fi nes terapéuticos. Estas prác- ticas han creado un enorme revuelo en la sociedad, especialmente en los sectores religiosos. Una vez que se depure y se garantice que no hay daños ni riesgos para el clon, la clonación puede ser factible, por ejemplo para per- sonas infértiles o para portadoras de genes que indudable- mente llevarán al desarrollo de una enfermedad mortal. Por otro lado, el hecho de que un clon sepa que cuando tenga 60 años o más lucirá f ísicamente como su original o que tendrá los mismos problemas de salud que éste podría generarle ansiedad y depresión. Todo ser humano tiene dere- cho a no saber, o a ignorar, su devenir biológico. No sería deseable que el clon supiera que cuando llegue a los 30 años padecerá de esquizofrenia (lo cual ya sabe que le ocurrió al ser original del cual es un clon). Si el mal que sabe que pade- cerá el clon puede remediarse, sería conveniente conocerlo de antemano, pero si no se conoce la solución sería doloroso saber lo que le espera sin tener la solución disponible. Los motivos para que una persona opte por clonarse pueden ser 310 PARTE IV • Tópicos selectos Annas G. Gene mapping: using law and ethics as guides. Nueva York: Oxford University Press, 1992. Callahan D. Biotechnology and ethics: a blueprint for the future. Hasting Center Report, mayo 1996. Cavalli-Sforza L. Proyecto de diversidad del Genoma Humano. Pre- sentado a UNESCO. París, septiembre de 1994. Collins F. Medical and societal consequences of the Human Genome Project. N Engl J Med, 1999;341:28-37. Figueroa G. Información genética y derecho a la identidad personal. Ponencia presentada al Segundo Encuentro Latinoamericano de Bioética y Genoma Humano. Buenos Aires, Argentina, noviem- bre de 1998. Hammer D., Copeland P. Living with our genes. Nueva York: Anchor Books-Random House, 1998. Martínez S.M. Manipulación genética y derecho penal. Buenos Aires: Editorial Universidad, 1994. Murphy T. Mapping the human genome. En: Kuhse H., Singer P., editores. A companion to bioethics. Oxford: Blackwell Publishers, 1998:198. Pennisi E. Th e human genome. Science, 2001;291(5507):1177-1182. UNESCO. Declaración universal sobre el genoma humano y los derechos humanos. Aprobada en la 29ª Asamblea General de la UNESCO, 11 de noviembre de 1997. Yáñez E. Proyecto Genoma: aspectos sociales y éticos. España: Instituto de Biotecnología, Facultad de Ciencias, Universidad de Granada, 1998. Bibliografía 1. ¿Cuáles fueron los motivos que propiciaron el Proyecto del Genoma Humano? 2. Mencione las principales aportaciones del Proyecto del Genoma Humano a la medicina. 3. ¿Por qué el genoma humano se considera patrimonio de la humanidad? Ejercicios de integración éticamente cuestionables, tal es el caso que se produzcan clo- nes como monumentos a la vanidad del que puede pagar el costo de muchos clones que circularían por las calles como testimonio visible de cómo era f ísicamente el clonado. No importa que el clonado haya sido un gran fi lántropo, un hombre o mujer célebre por sus hazañas éticas o científi cas. Tampoco sería éticamente aceptable clonar a un ser humano sólo paraque sirva de incubadora de órganos para el indivi- duo original. Quizá sería justifi cable en algunos casos crear un clon para que done un riñón a su hermano antecesor enfermo, pero, ¿sería inmoral la obtención del corazón o del hígado, lo que sin duda provocaría su muerte?, ¿debe prohi- birse la clonación reproductiva? Es una pregunta muy dif ícil de responder; sin embargo, la actitud y el énfasis de las socie- dades no debe ser la de prohibirla, sino exhortar a los cientí- fi cos a que actúen con responsabilidad. Una cultura de responsabilidad establecerá que las tecnologías como la clo- nación sólo se aplicarán a seres humanos cuando se esté razonablemente seguro de que tales técnicas no causarán daño a las personas que opten por la clonación ni al clon.
Compartir