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Impacto-del-cuidado-canguro-en-el-estrÃs-del-neonato-prematuro

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Enferm Clin. 2011;21(2):69—74
www.elsevier.es/enfermeriaclinica
ORIGINAL
Impacto del cuidado canguro en el estrés del neonato prematuro
Laura Collados-Gómez∗, Belén Aragonés-Corral, Inmaculada Contreras-Olivares,
Elena García-Feced y Maria Encarnación Vila-Piqueras
Unidad de Cuidados Medios de Neonatología, Hospital Universitario Gregorio Marañón, Madrid, España
Recibido el 14 de mayo de 2010; aceptado el 23 de diciembre de 2010
PALABRAS CLAVE
Estrés;
Cuidado canguro;
Neonato;
Prematuro
Resumen
Objetivo: Evaluar la eficacia del cuidado canguro (CC) en la reducción del estrés del neonato
de 29-34 semanas de edad posmenstrual (EPM).
Método: Estudio analítico cuasiexperimental pre-post sin grupo control, realizado en la Unidad
de Neonatología del Hospital Universitario Gregorio Marañón. Los criterios de inclusión fueron:
neonatos de 29-34 EPM, que no padeciesen afección neurológica y/o estuviesen en periodo
posquirúrgico, que permaneciesen en incubadora y con madre y/o padre hispanohablante. La
muestra consta de 51 pretérminos. Las variables del estudio fueron: clínicas (oxígeno adicio-
nal y enfermedad), sociodemográficas (EPM, duración del CC) y variable resultado, estrés del
neonato, que comprende dos variables: signos de estrés fisiológicos y respuestas conductuales
de estrés. Las variables se recogieron en tres momentos: estrés basal, durante el CC y tras
la realización del CC, realizando un análisis de comparación entre la determinación basal de
estrés y tras realizar CC.
Resultados: La tasa de respuesta fue del 100%, sin registrarse ninguna pérdida. Las variables de
estrés disminuidas tras CC (diferencias estadísticamente significativas) son: respiración irregu-
lar, bostezos, hiperextensión o arqueamiento del tronco, dedos bien abiertos, contracción de
los músculos de la cara, irritabilidad, apnea, extensión exagerada y mantenida de los brazos y
piernas. La saturación de O2 (SatO2) antes del CC fue del 94,73% ± 3,05% y tras la intervención,
del 95,92% ± 2,97%. La frecuencia cardíaca (FC) varió de 158,14 ± 17,48 lpm antes del CC a
151,47 ± 4,47 lpm después.
Conclusiones: El CC está relacionado con la disminución de la aparición de variables de estrés
del neonato, ayudándole a organizar su sistema motor y fisiológico para alcanzar un estado de
tranquilidad.
. Todos los derechos reservados.
© 2010 Elsevier España, S.L
∗ Autor para correspondencia.
Correo electrónico: collados.investig@gmail.com (L. Collados-Gómez).
1130-8621/$ – see front matter © 2010 Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados.
doi:10.1016/j.enfcli.2010.12.002
dx.doi.org/10.1016/j.enfcli.2010.12.002
http://www.elsevier.es/enfermeriaclinica
mailto:collados.investig@gmail.com
dx.doi.org/10.1016/j.enfcli.2010.12.002
70 L. Collados-Gómez et al
KEYWORDS
Stress;
Kangaroo care;
Infant;
Preterm
Assessing the impact of kangaroo care on preterm infant stress
Abstract
Objective: To assess the efficacy of Kangaroo Care (KC) in decreasing stress in newborns of
29-34 weeks’ post-menstrual age (PMA).
Methods: Quasi-experimental pre-post without control group analytical study conducted in the
Gregorio Marañón University Hospital Neonatal Unit. The inclusion criteria were: infants 29 to
34 weeks’ PMA, in an incubator, did not have neurological pathology, were not post-surgical,
and with a Spanish-speaking mother and/or father. The sample size was fifty-one premature
infants. The study variables selected were: clinical variables (additional oxygen and pathology),
socio-demographical variables (PMA, KC duration) and the outcome variable, premature infant
stress, which consisted of two variables: the physiological stress signal and the behavioural
stress response. The variables were collected at three different times: basal stress, during KC
and after KC completion, making a comparison analysis between the basal stress and after KC.
Results: The response rate was 100%, without registering any loss. The stress variables that
changed after the intervention (statistically significant) were: irregular breathing, trunk arching
or hyperextension, very open fingers, contraction of the face muscles, apnea, irritability and
exaggerated and sustained extension of arms and legs. O2 saturation was 94.73% ± 3.05% before
KC and 95.92% ± 2.97% after the intervention. The heart rate (HR) ranged from 158.14 ± 17.48
bpm (beats per minute) before the KC to 151.47 ± 4.47 bpm after it.
Conclusions: KC is related to the decrease in the occurrence of neonatal variables of stress,
helping to organize motor and physiological systems to achieve a state of tranquillity.
© 2010 Elsevier España, S.L. All rights reserved.
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Qué se conoce
El cuidado canguro es un método eficaz y fácil de
aplicar que tiene múltiples beneficios demostrados en
diversos estudios, como es la mejora de los signos fisio-
lógicos, fomentando la salud y el bienestar del recién
nacido a la vez que favorece el apego de los padres y
su implicación en el cuidado del bebé.
Qué aporta
Este estudio muestra el efecto del cuidado canguro en
las respuestas conductuales de estrés del pretérmino
de 29 a 34 semanas de edad posmenstrual, beneficio
no estudiado anteriormente en otros estudios.
ntroducción
n las últimas cuatro décadas, la neonatología ha experi-
entado un rápido desarrollo, permitiendo un aumento en
as expectativas de vida y un progresivo descenso de las
asas de mortalidad perinatal y neonatal1, que ha permi-
ido un cambio en las características sociodemográficas de
as unidades neonatales que presentan un aumento de los
eonatos pretérmino. En la mayoría de los casos estos pre-
isan asistencia específica; estas unidades tienen un entorno
ecnológico muy bien equipado pero, a la vez, caracterizado
or un ambiente luminoso, ruidoso y, a menudo, alterado por
as necesarias intervenciones y manipulaciones que produ-
en estrés en el bebé. Este se define como la respuesta que
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parece en el neonato ante la incapacidad de adaptarse a
as situaciones adversas que acontecen en su microentrono
su macroentorno2,3, y que producen reacciones tanto fisio-
ógicas como conductuales2—7. Los cambios en la frecuencia
ardíaca (FC), la frecuencia respiratoria (FR) y la saturación
e oxígeno (SatO2) son signos de estrés fisiológico3—5. Por
tro lado, son respuestas de estrés conductual: dedos exten-
idos, extensión de las piernas, arqueamiento del tronco,
uecas, etc.3,5,6, y posteriormente aparecen las conductas
e autorregulación6,8, que tienen como objetivo la organi-
ación de su sistema motor y fisiológico para alcanzar un
stado de tranquilidad; alguno de estos signos son: aversión
fijar la mirada, succión intensa, cubrirse los ojos y oídos
on las manos y brazos, etc.
Como hemos señalado, la capacidad para organizarse
stá más limitada en el caso de los pretérminos, ya que su
rganismo es inmaduro tanto anatómica como fisiológica-
ente. Estos esfuerzos aumentan la demanda metabólica
el neonato, que pueden agotar sus energías, haciendo
ecesaria la aplicación de un proveedor adicional.
El efecto del estrés acumulado es crítico en el cuidado
e los prematuros, ya que diversos estudios muestran que
lgunas alteraciones cerebrales de estos (dificultades en
l aprendizaje, el comportamiento y los problemas moto-
es) son atribuibles al estrés y/o al dolor en la unidad
eonatal4,9,10.
Existen diversas intervenciones que tienen como objetivo
isminuir el estrés y/o favorecer la organización conduc-
ual del recién nacido, entre ellas destacamos: protocolo
11
e mínima manipulación , Newborn Individualized Develop-
ental Assessment Program (NIDCAP®)12,13; el contacto piel
on piel14 y el Método Madre-Canguro (Dr. Edgar Rey 1978).
Los componentes principales del Método Madre Canguro
MMC)15,16 son el cuidado canguro (CC), la política de
aturo
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Impacto del cuidado canguro en el estrés del neonato premalimentación canguro que promociona la lactancia materna
exclusiva, siempre que sea posible, y la salida precoz con
seguimiento ambulatorio.
El CC es el contacto piel con piel entre la madre, padre
o cuidador y el bebé. Diversos estudios destacan los benefi-
cios de este cuidado, entre los cuales se distinguen como
efectos fisiológicos: estabilización hemodinámica y de la
temperatura17—19, reducción en la concentración basal de
cortisol hasta un 60%20, aumento de la curva ponderal12,
menor tasa de infección nosocomial17, menos episodios de
llanto durante el CC21,22 y obtención de un sueño más pro-
longado y menos fragmentado23, de modo que, realizando
60 min de CC, se completa un ciclo de sueño (REM-no-REM),
lo que favorece una mayor maduración del sistema nervioso
central17.
El CC favorece el vínculo paterno-filial y el conocimiento
mutuo, e incrementa la confianza, es decir, el apego y el
grado de competencia de los padres12. También disminuye la
ansiedad y la angustia que conlleva tener a su hijo hospitali-
zado. Los beneficios en la lactancia materna son importantes
tanto en el inicio, la exclusividad, la duración como la can-
tidad y calidad de esta17—24.
Por último, es relevante destacar los beneficios econó-
micos ya que el CC acorta la estancia hospitalaria, por lo
anteriormente descrito, y así reduce el coste sanitario25.
Es importante contar con una unidad de puertas abiertas
que facilite el acceso libre a los padres sin limitar el horario
ni la duración de las visitas, así como la existencia de sillo-
nes adecuados para la realización del CC que proporcionen
las mayores comodidad e intimidad posibles. La duración
no debe ser inferior a 60 min16,17, puesto que los cambios
frecuentes estresan demasiado a los neonatos, y se puede
prolongar tanto como el emisor del CC (es decir, la madre,
padre o tutor), el estado general del bebé o la necesidad de
cuidados especiales lo permitan. Se puede considerar que un
neonato está incómodo cuando comienza a arquearse, agita
las extremidades, llora y se queja.
La hipótesis de este estudio es que la realización del CC
disminuye el estrés en el neonato de 29-34 semanas de edad
posmenstrual (EPM). Por ello, el objetivo general del estu-
dio fue evaluar la eficacia del cuidado canguro (CC) en la
reducción del estrés del neonato de 29-34 semanas de EPM
y el objetivo secundario, conocer el grado de estrés de los
neonatos de la EPM descrita.
Método
Estudio analítico cuasiexperimental pre-post sin grupo con-
trol, desarrollado durante los meses de abril a junio de
2009 en la Unidad de Cuidados Medios de Neonatología del
Hospital General Universitario Gregorio Marañón (Madrid,
España); esta es una unidad de puertas abiertas donde los
padres/tutores pueden permanecer 24 horas y donde se rea-
liza CC desde el año 1991.
La población diana fue la totalidad de neonatos a los que
se les realizaba CC, la población de estudio fueron todos
los neonatos de la Unidad Cuidados Medios de Neonatología
captados en el espacio temporal anteriormente descrito.
Por lo tanto, el muestreo fue no probabilístico consecutivo.
Los criterios de inclusión establecidos fueron: neonatos de
29-34 semanas EPM, que permanecieran en incubadora,
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in enfermedad neurológica y no posquirúrgicos y con
adre, padre y/o tutor (emisor del CC) hispanohablante.
o surgieron criterios de exclusión.
El tamaño de la muestra se calculó según la variable
esultado aparición de estrés, es decir, se estimó, según
studios consultados15—17, que antes de realizar CC el 50%
e los prematuros estarían estresados; sin embargo, tras la
ntervención disminuiría el estrés en un 30%, es decir, tan
ólo el 20% estaría estresado. Para obtener una potencia
el 80% con un NC del 95%, el tamaño muestral calculado
ue de 41 neonatos, se captaron 51 previendo las posible
érdidas tras la captación; sin embargo, no se registró nin-
una.
Para la valoración de los objetivos propuestos en el
studio se utilizó un registro de elaboración propia que
ue previamente pilotado, el cual incluía: variables clíni-
as (necesidad de O2 adicional y enfermedad del neonato),
ariables sociodemográficas (EGC, duración del CC) y la
ariable resultado, estrés del neonato, que comprende dos
ariables: los signos de estrés fisiológicos, FC, FR y SatO2,
las respuestas conductuales de estrés. Estas respues-
as se seleccionaron tras la consulta de estudios sobre
l tema en bases de datos online (CUIDEN, CINAHL y
EDLINE), con lo que se obtuvo: cianosis, palidez, bra-
icardia, respiración irregular, alteración en la frecuencia
espiratoria, bostezos, estornudos, hiperextensión o arquea-
iento del tronco, dedos bien abiertos, contracción de
os músculos de la cara, extensión exagerada y mante-
ida de los brazos y piernas, irritabilidad, cambios rápidos
el estado de conciencia, desvío de la mirada hacia el
ado contrario del estímulo. Además, se estableció, según
n consenso clínico, que el neonato estaría estresado
uando presentase un mínimo de tres variables de estrés,
ndependientemente de que sean signos fisiológicos o res-
uestas conductuales, ya que se entiende que el estrés
e presenta por la sinergia de estos, no por su efecto
ndividual3,5,7.
Los datos fueron recogidos por las autoras del estudio,
odas ellas enfermeras especialistas en cuidados de neona-
ología. Previamente al inicio de la observación, se entregó
n documento informativo y se solicitó el consentimiento al
esponsable de la unidad de estudio y a los padres de los
rematuros.
Los signos de estrés fisiológicos se midieron a través
el monitor ECG y las respuestas conductuales de estrés,
ediante la observación. En cada sujeto de estudio se obser-
aron las variables en tres momentos distintos, el grado
asal de estrés del neonato, durante el CC y tras finalizar el
C. El primer registro, se midió a los 30 min (tiempo esti-
ado de organización según estudios consultados16,17) de
o haber recibido ningún estímulo, ya sea aversivo (veno-
unción, aspiración de secreciones, etc.) y/o de carácter
ensorial (estimulación cinestésica por parte de los padres,
ambios posturales, manipulaciones por parte del personal
anitario, etc.); así se observó la determinación basal del
strés. El segundo registro se realizó pasados 30 min del ini-
io del CC, esta determinación se realizó para verificar el
stado del neonato durante CC que, si no fuera correcto,
olvería a la incubadora, pero no se registró ninguna pér-
ida en el estudio. El último registro se recogió a los 30 min
e la finalización del CC, permaneciendo en la incubadora.
l análisis se realizó entre los grupos antes y después del
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Tabla 1 Enfermedad que presentan los neonatos de la
muestra (n = 51)
Enfermedad Frecuencia (%)
Sin enfermedad 17 (33,3%)
Hiperbilirrubinemia + síndrome de distrés
respiratorio
9 (17,6%)
Síndrome de distrés respiratorio 5 (9,8%)
Sepsis 3 (5,9%)
Enfermedad de membrana hialina 3 (5,9%)
Enfermedad de membrana hialina + sepsis 3 (5,9%)
Sepsis + síndrome de distrés respiratorio 3 (5,9%)
Hiperbilirrubinemia 2 (4%)
Broncodisplasia + sepsis 1 (2%)
Enfermedad de membrana
hialina + hiperbilirrubinemia
1 (2%)
Enfermedad de membrana
hialina + hiperbilirrubinemia + anemia
1 (2%)
Enfermedad de membrana hia-
lina + hiperbilirrubinemia + sepsis + ductus
permeable persistente
1 (2%)
Crecimiento intrauterino retardado 1 (2%)
Crecimiento intrauterino 1 (2%)
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C, ya que la determinación del estrés durante el CC no se
justa al objetivo del estudio.
Para el análisis de datos se utilizó el programa estadístico
PSS® 17.0. El análisis descriptivo de las variables cualita-
ivas se realizó a través de frecuencias y porcentajes. Las
ariables cuantitativas se describieron a través de la media,
esviación estándar (DE), o de la mediana y el intervalo
ntercuartílico (RI) si no seguían una distribución normal.
ara el análisis intragrupos,es decir, antes y después de
ealizar el CC, se utilizó la prueba de la t de Student para
uestras apareadas en variables con distribución normal y
l test de Wilcoxon para las que no seguían una distribución
ormal, o McNemar para comparar datos apareados cualita-
ivos. La significación estadística fue p < 0,05. El índice de
onfianza fue del 95%.
esultados
a tasa de respuesta de los padres fue del 100% (51), sin
egistrarse ninguna pérdida en el seguimiento del estudio.
Las características de los prematuros fueron las siguien-
es: EPM media de 31,6 ± 1,5 semanas, FC basal media de
58,2 ± 17,5 lpm, FR basal media de 47,1 ± 9 rpm y SatO2
asal media del 94,7% ± 3%.
De los 51 neonatos estudiados, 23 (45,1%) precisaron
xígeno adicional, de estos, 17 (73,9%) necesitaron gafas
asales (GN) y 6 pretérminos (26,1%), CPAP nasal como
sistencia respiratoria. La fracción inspiratoria de oxígeno
FiO2) media fue del 25,4% ± 5,5%. En 28 prematuros (54,9%)
e la muestra no se precisó oxígeno adicional.
La enfermedad más repetida fue el conjunto de hiperbi-
irrubinemia y síndrome de distrés respiratorio, en un 17,6%
9 pretérminos) de los casos, seguida por el síndrome de dis-
rés respiratorio como enfermedad única, que se presentó
n un 9,8% (5 prematuros) de la muestra obtenida. El 33,3%,
s decir 17 prematuros de la muestra, no mostró enfermedad
sociada (tabla 1).
La mediana de duración del CC fue 90 [RI, 65-100] min. El
áximo tiempo de realización fueron 180 min y el mínimo,
0 min. Antes de realizar CC, el 57% de los prematuros
ostraban al menos tres variables de estrés, mientras que
espués de la intervención tan solo el 10% mostraba estrés.
Tras la comparación de muestras, las variables de estrés
ue varían tras la intervención de manera estadística y clí-
icamente significativa son: respiración irregular, bostezos,
iperextensión o arqueamiento del tronco, dedos bien abier-
os, apnea, irritabilidad, contracción de los músculos de
a cara, extensión exagerada y mantenida de los brazos y
iernas. La FC pre-CC es de 158,14 ± 17,48 lpm, y post-CC,
51,47 ± 4,47 lpm, la SatO2 pre-CC es del 94,73% ± 3,05%, y
ost-CC, del 95,92% ± 2,97% (p < 0,05 (tabla 2). Sin embargo,
estacamos cambios sólo clínicamente significativos en la FR
re-CC de 47,14 ± 9,01 rpm, y post-CC, 46 ± 9,38 rpm.
iscusión
os resultados obtenidos muestran que el CC está relacio-
ado con la disminución de la aparición de variables de
strés del neonato; le facilita una mayor organización del
istema motor y fisiológico, lo que le proporciona una tasa
etabólica menor, empleando este ahorro de energía para
tros procesos fisiológicos.
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retardado + síndrome de distrés
respiratorio
Otro resultado importante encontrado en este estudio es
ue, tras el CC, los neonatos aumentan la SatO2 en un punto,
ato estadísticamente significativo y, a su vez, clínicamente
elevante, ya que el oxígeno adicional (GN, CPAPn, etc.)
iene un efecto tóxico y es un factor de riesgo para des-
rrollar la retinopatía del prematuro (ROP)26. También se
ncontró que la FC se estabiliza tras la realización del CC.
mbos resultados reafirman los obtenidos en estudios pre-
ios, como el de Ludington-Hoe (2004)19 y Begum (2009)18.
El CC tiene importantes beneficios en la lactancia
aterna y fomenta La Iniciativa Hospital Amigo del Niño
IHAN)27, lanzada en 1991 por la OMS y UNICEF para ani-
ar a los hospitales, servicios de salud y, en particular, las
alas de maternidad a adoptar prácticas que protejan, pro-
uevan y apoyen la lactancia materna exclusiva desde el
acimiento. A partir de 2009 IHAN España ha cambiado el
ignificado de sus siglas, que actualmente significan Inicia-
iva para la Humanización de la Asistencia al Nacimiento y
a Lactancia.
La limitación de este estudio viene dada por la ausencia
e un grupo control que garantice la relación causal entre
a intervención CC y la aparición de signos de estrés en el
rematuro. La existencia de un grupo control no fue posible
ebido a que esta intervención se realiza de forma habitual
n la unidad y la negación de este cuidado supondría una
iscriminación, violando el principio ético de beneficencia.
Según un estudio28 reciente realizado en España, el 87,7%
e las unidades neonatales conocía o había oído hablar del
C; Cataluña (20,8%), Valencia (15,6%), Andalucía (14,3%) y
adrid (13%) eran las comunidades autónomas que más lo
ealizaban. Sin embargo, únicamente un 22% lo tenía proto-
olizado.
Estos datos reflejan la situación actual del CC en España,
uya instauración todavía es deficiente a pesar de los
Impacto del cuidado canguro en el estrés del neonato prematuro 73
Tabla 2 Comparación de variables apareadas (n = 51)
Variable Media DE Frecuencia Porcentaje Valor de p
SatO2 Antes del CC 94,73% 3,05% 0,003*
Después del CC 95,92% 2,97%
Frecuencia cardíaca (lpm) Antes del CC 158,14 17,48 < 0,001*
Después del CC 151,47 4,47
Frecuencia respiratoria (rpm) Antes del CC 47,14 9,01 0,27
Después del CC 46 9,38
Cianosis Antes del CC 0 — —
Después del CC 0 —
Palidez Antes del CC 1 2% 0,322
Después del CC 0 —
Bradicardia Antes del CC 1 2% 0,322
Después del CC 0 —
Respiración irregular Antes del CC 19 37,30% 0,019*
Después del CC 10 19,6%
Bradipnea Antes del CC 1 2% 0,322
Después del CC 0 —
Taquipnea Antes del CC 7 13,7% 0,058
Después del CC 2 3,9%
Apnea Antes del CC 4 7,80% 0,044*
Después del CC 0 —
Bostezos Antes del CC 14 27,50% 0,028*
Después del CC 5 9,8%
Estornudos Antes del CC 3 5,9% 0,659
Después del CC 2 3,9%
Hiperextensión o arqueamiento del tronco Antes del CC 19 37,3% < 0,001*
Después del CC 3 5,9%
Dedos bien abiertos Antes del CC 26 51% < 0,001*
Después del CC 7 13,7%
Extensión exagerada de manos y piernas Antes del CC 19 37,3% 0,001*
Después del CC 6 11,8%
Contracción de los músculos de la cara Antes del CC 19 37,3% 0,006*
Después del CC 7 13,7%
Irritabilidad Antes del CC 10 19,6% 0,032*
Después del CC 4 7,8%
Cambios rápidos de estado de conciencia Antes del CC 4 7,8% 0,709
Después del CC 3 5,9%
Desviar la mirada hacia el lado contrario Antes del CC 3 5,9% 0,089
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del estímulo
Después del C
* p < 0,05.
múltiples beneficios demostrados en estudios y de su fácil
implantación.
Esta circunstancia puede ser debida a diversas dificulta-
des en la implantación del cuidado, como muestra el estudio
de Charpak (2006)29. Entre ellas, destacan la creencia erró-
nea de que el CC es una sobrecarga laboral, la carencia de
políticas hospitalarias acerca del CC y, debido a que nos
encontramos en un país desarrollado y la atención hospita-
laria está basada en la tecnología, la infravaloración de este
cuidado por ser asequible en países en vías de desarrollo y
su percepción de ser un «cuidado para pobres».
Con el fin de superar las barreras para la instauración
del CC, independientemente de la configuración y de los
recursos disponibles, se proponen tres grupos de requisitos
críticos para su aplicación: formación del personal sanita-
rio, ya que los profesionales de enfermería deben promover,
implantar y supervisar esta intervención y, para ello, se debe
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roporcionar las herramientas suficientes, establecer políti-
as hospitalarias acerca del cuidado canguro y divulgar sus
eneficios a los padres, con el objetivo de aclarar las dudas
temores que les puedan surgir.
En conclusión, el CC es un método independiente de cual-
uier tecnología que convierte estas unidades en medios más
aturales, tal y como propuso Adik Levin en 1999 con la Ini-
iativa de Humanización de los Cuidados en Neonatología30.
simismo, con esta intervención se fomentan los cuidados
entrados en el desarrollo, con lo que se realiza una aten-
ión holística y se integra a los padres en nuestro objeto de
uidado.
onflicto de intereses
os autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.
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gradecimientos
gradecemos a los padres de los neonatos que han par-
icipado en el estudio por darnos su consentimiento para
ealizarlo. También queremos agradecer a la Unidad de
poyo de Investigación deEnfermería, del hospital Univer-
itario Gregorio Marañón, por su labor docente. Finalizamos
ándoles las gracias a nuestros compañeros de la Unidad de
uidados Medios de Neonatología.
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