Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
1 ¿LA COCINA COMO AGENTE DE CAMBIO SOCIAL? PERÚ Y SU BOOM GASTRONÓMICO 1 Dr. Samuel B. Morales G.2 / Mag. Lieve Coppin3 Abstract: Hace casi diez años, en el Perú se inició un boom gastronómico que ha permitido que su cocina aglutine una nueva generación de cocineros, genere expectativas para una mejor calidad de vida en las áreas rurales, fortalezca la identidad cultural y obtenga amplio reconocimiento en las principales urbes mundiales. No obstante, existen voces que cuestionan sus alcances mientras otras los defienden. En esta investigación exploratoria se estudian los principales aprendizajes de esta experiencia. El objetivo central consiste en analizar la formulación de un producto cultural (la gastronomía) tomando como uno de los ejes la Teoría del Actor-Red (Latour 2008, Law 2009). Para ello, se analiza la construcción del entramado de actores, así como las políticas, sus impactos y el contexto general de la gastronomía. La metodología utiliza fuentes secundarias, así como entrevistas a expertos. Se concluye que si bien el boom de la gastronomía ha tenido interesantes repercusiones, está aún lejos de cumplir los propósitos iniciales de sus impulsores. Palabras clave: Gastronomía, Perú, Teoría del Actor-Red, Gastronomía y Turismo, Innovación en turismo. Abstract In just over a decade, Peru has become a food nation. The gastronomic boom is linked to the rise of a new generation of chefs. Its cuisine has generated expectations for a better quality of life in rural areas, strengthened cultural identity and has been widely recognized in the world´s largest cities. However there are some who question the validity of these expectations and other who defend them. This exploratory research 1 Trabajo presentado en el Congreso de Investigación Turística Aplicada 2015, realizado en Toluca de Lerdo, Estado de México del 17 al 19 de junio de 2015. 2 Consultor e investigador. Andar&Ego consultores. samoralesg@gmail.com 3 Consultora internacional y profesora visitante UNALM, Perú. lievecoppin@lamolina.edu.pe 2 unlocks the main lessons learned from this experience. Its core objective is to embrace the actor-network theory (Latour 2008, Law 2009) as a framework for understanding the construction of a cultural product such as gastronomy. Therefore it analyzes the structure of the actors network, as well as the policies, its impacts and the general context of the gastronomy. The methodology uses secondary data, as well as interviews with expert. This study concludes that despite some interesting implications caused by the boom, it is still far from fulfilling the original purposes of its promoters. ¿LA COCINA COMO AGENTE DE CAMBIO SOCIAL? PERÚ Y SU BOOM GASTRONÓMICO De acuerdo con Mariano Valderrama, vicepresidente de la Sociedad Peruana de Gastronomía (APEGA), “hace unos quince años la cocina peruana era una ilustre desconocida en el mundo. Sólo era apreciada por algunos cronistas gastronómicos [...] y un puñado de turistas sibaritas que visitaban el Perú en busca del sabor nacional” (2015:5). En la actualidad, la gastronomía peruana se hace cada día más famosa y es reconocida en medios culinarios internacionales. ¿Cómo ha sido esta historia y cuáles son sus aprendizajes? El presente trabajo realiza un abordaje crítico sobre el tema, basándose en la investigación documental y entrevistas de profundidad. No pretende ser un estudio exhaustivo sino un primer acercamiento al tema, para su validación se precisa de un trabajo de campo mas extenso. Si bien la relación entre gastronomía y turismo ha sido examinada desde múltiples facetas (Hjaleger y Richards 2002, Gascón 2014, entre otros), resta mucho por averiguar sobre su relación con las industrias culturales o su empleo como herramienta de desarrollo económico. No está de más recordar la fuerte influencia que han tenido en su desenvolvimiento las rutas gastronómicas o alimentarias (Barrera 2006; Coppin 2008; UNWTO 2012; Millan, Morales y otros 2014), y es también trascendental su relación con la identidad: como lo manifiesta Richards (2002), no sólo “somos lo que comemos”, sino que además “nos buscamos en la gastronomía”, para sostenernos en un mundo en constante y acelerada evolución, o líquido, como lo ha llamado Bauman (2007). Desde esta visión, se vuelve interesante poner en juego conceptos como tradición o autenticidad e innovación, sobre todo a partir de lo que Richards llama “el triunfo culinario de la forma sobre la función” (2002:9), refiriéndose al dominio de lo estético sobre el simple hecho de 3 comer, y donde comer bien se convierte también en una cuestión de estatus. Pareciera que el uso y construcción de la gastronomía refleja transformaciones de la realidad social, por supuesto no exentas de luchas por el poder y debates sobre su deber ser, ofreciendo un interesante campo de estudio para el análisis sociológico. Problema En años recientes, la gastronomía -al igual que el turismo- es considerada agente de cambio social, particularmente debido al discurso globalizado relacionado con la puesta en valor del patrimonio cultural inmaterial de la humanidad por parte de UNESCO (2003). Los resultados, no obstante, distan mucho de ser positivos en todos los casos de estudio, por lo que el problema radica en comprender la forma en que los actores involucrados viven estos procesos, y cómo en este tránsito hacen uso de las industrias culturales para la consecución de sus objetivos personales y colectivos.4 Justificación Si bien las industrias culturales (García Canclini 2001, Appadurai 2001) han tomado mayor vigencia en las últimas dos décadas del siglo XX, su relación con el patrimonio, la sustentabilidad y la identidad es más reciente en América Latina, por ejemplo a través del concepto del Desarrollo Territorial Rural con Identidad Cultural (DTR-IC) impulsado por el Centro Latinoamericano para el Desarrollo Rural, RIMISP (Schjetman y Berdegué 2003). En general, la relación de estas industrias con el turismo ha sido señalada por su potencial para mejorar las condiciones de vida de poblaciones desfavorecidas y generar valor agregado a la experiencia turística en el destino –ver por ejemplo UNWTO (2012), Skift (2015) o Richards (2015) en el caso de la gastronomía. Esta última ha recibido un amplio impulso desde políticas públicas, cooperación internacional, ONG y por supuesto, la esfera privada. El Perú no ha escapado a esta dinámica: desde el año 2008 se inició un interesante “boom” gastronómico liderado por un grupo de chefs que se autonombran cocineros. Una de las cabezas principales es Gastón Acurio, personaje sui generis (la historia cuenta que fue a estudiar derecho a Europa, pero en el camino decidió cambiar a la gastronomía sin notificarlo a su conservadora familia) con amplias capacidades empresariales y relaciones sociales. Acurio 4 En el discurso oficial del Perú la gastronomía no está explícitamente contemplada como industria cultural (Ministerio de Cultura, Centro de Nacional de Planeamiento Estratégico CEPLAN), mientras que la UNESCO y otras instancias sí la consideran así. 4 no sólo ha abierto una gran variedad de restaurantes de comida peruana dentro y fuera del país también es el fundador de APEGA, asociación que reúne a los chefs más prominentes del Perú. Lo anterior sin duda da cuenta de la trascendencia del fenómeno gastronómico y más de uno encontrará similitudes entre este discurso y el que se enarbola -también desde la hegemonía dominante- para el turismo: motor de cambio, distribuidor de riqueza y promotor de desarrollo sustentable, lo que hace interesante su estudio para conocer esta experiencia. Otro factor que justifica el análisis es la relación entre Perú y México: frecuentemente los cocineros ponencomo ejemplo (casi siempre positivo) a México, por su larga trayectoria y fortaleza cultural. La investigación puede aportar elementos para un posterior trabajo de comparación sobre políticas, gestación, actores, etc., que resultará de interés, sobre todo si se realiza desde una mirada contextual como la de la Teoría del Actor-Red (ANT, por sus siglas en inglés) que vaya más allá del triunfalismo y proponga una visión crítica. Objetivo El objetivo principal de este trabajo consiste en estudiar el proceso de construcción de una industria cultural, la gastronomía, a partir del reconocimiento de su red de actores y contexto, así como las políticas relacionadas y los impactos generados. Al mismo tiempo, interesa analizar los debates que se presentan entre los participantes y los alcances que puede tener la gastronomía como detonador de cambio social en un entorno como el de Perú. Metodología Esta investigación se inició con un levantamiento secundario para identificar los principales temas en debate, así como los actores más relevantes. En segunda instancia se realizaron siete entrevistas a expertos, tanto del ámbito gubernamental, medios de comunicación y turismo, sector gastronómico (incluidos miembros y ex-miembros de APEGA), cooperación internacional y pequeños productores. Lo anterior ha sido complementado con la experiencia de los autores, que han trabajado como consultores de turismo durante varios años en Perú y otras partes de América Latina. La ANT es una metodología relativamente nueva, proveniente de los estudios de la ciencia y representada principalmente por Bruno Latour, Michel Callon y John Lew, quienes la propusieron en la década de 1980. La ANT ha sido aplicada al turismo a partir de la década pasada (Van Der Duim 2005, Ren 2009, Johannesson 2007, Morales 2014, entre otros) y cuatro son sus aspectos centrales: el enfoque en redes de actores y la forma en que éstas se 5 construyen; los procesos de traducción: la manera en que dichos actores negocian sus objetivos a través de demostraciones de poder; los modos de ordenar: conocimientos inherentes a los actores que evidencian sus distintas formas de percepción de la realidad (no existiría una sola realidad, sino que ésta obedecería a lógicas distintas sobre un fenómeno), y; la simetría entre objetos y sujetos, es decir, reconocer la misma importancia a las cosas y a los seres humanos en el proceso de construcción de las redes y circulación de información. Esta última, también de gran trascendencia para la ANT. Discusión El origen del boom El “Boom” se entiende como un crecimiento repentino o desmedido de una actividad determinada en un breve lapso de tiempo. La gastronomía es vista por UNESCO como parte del patrimonio inmaterial, que “consiste en el reconocimiento de los usos, representaciones, expresiones, conocimientos y técnicas transmitidos de generación en generación y que infunden a las comunidades y a los grupos un sentimiento de identidad y continuidad…” (2003: s/p). México fue el primer país que en 2006 intentó el reconocimiento UNESCO de su patrimonio gastronómico, lo que logró en 2010, con la cocina tradicional de Michoacán. Según un estudio realizado por APEGA (2013), el sector de restaurantes y hoteles crece más que el PIB: 9,8% en el primer trimestre de 2012 (el PIB nacional alcanzó el 6%). En los últimos años el aumento del número de restaurantes a nivel nacional bordeó el 45%, mientras que 68% de las franquicias nacionales corresponden al rubro gastronómico. De igual manera la demanda nacional e internacional de productos emblemáticos como la papa nativa, quinua, ajíes criollos, chirimoya etc. abre nuevos campos para la agricultura, y revaloriza de algún modo el trabajo de los pequeños productores. Como resume Mariano Valderrama (APEGA): “la gastronomía se ha convertido en una verdadera locomotora”. Este fenómeno se relaciona con un proceso de revalorización de la identidad nacional en el que varias condiciones han contribuido a su éxito: El regreso de la paz social, una economía en crecimiento, mejor infraestructura y carreteras, así como la existencia de un grupo de chefs y amantes de la cocina peruana que se consolidó con la creación de APEGA en 2008 y el lanzamiento de Mistura en 2009 (ver infra). A esto se suma la proliferación de publicaciones y guías sobre gastronomía y turismo, y sin duda el factor mediático, que genera una “nueva mirada” sobre el país, posicionando a la cocina como patrimonio cultural y medio para obtener un desarrollo inclusivo. 6 El rol de APEGA APEGA es y ha sido uno de los motores principales de este proceso: funciona como una plataforma que articula actores públicos y privados, realiza investigaciones y produce material de difusión. Su énfasis está en la diversidad regional y la revalorización de las comidas regionales, cuestionando así el centralismo que siempre caracterizó al Perú. Entre sus principales logros, además de la feria de Mistura que se describe abajo, resaltan los siguientes proyectos: 1) Cadenas agropecuarios gastronómicas inclusivas (con financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo, BID); 2) campaña “Come rico, come sano, come peruano”; 3) “Adopta un andén”, complementando una iniciativa del Ministerio de Agricultura y Riego (MINAGRI) y el BID, y; 4) Lima, capital gastronómica de América. Mistura, su producto más visible, es una feria gastronómica anual organizada en Lima desde 2009. Constituye un punto de encuentro, una fiesta donde se reúnen los principales protagonistas de la cadena gastronómica: pequeños productores, cocineros, institutos de cocina, intermediarios y restaurantes, para celebrar y promover la diversidad cultural y biodiversidad. Las cocinas regionales y tradiciones populares juegan un papel importante. Su público objetivo es principalmente nacional: familias y grupos de amigos. En años recientes el liderazgo de APEGA ha sido cuestionado y algunos de sus fundadores se han retirado, argumentando que la asociación ha dejado de cumplir con su apuesta eje: contribuir al desarrollo sustentable del país. Menciona un entrevistado: “han pasado cosas buenas, pero otros temas requieren atención”, como son: hambre, desnutrición, inequidad, seguridad alimentaria y agrobiodiversidad. Otros actores, otras miradas Los actores que intervienen en el fenómeno gastronómico peruano son muchos y muy variados. Es una red extensa que va desde los pequeños productores hasta el consumidor final e incluye agricultores, pescadores, ganaderos, agroindustrias, mercados, transportistas, mayoristas, gremios, exportadores, supermercados, escuelas de cocina, universidades, puestos ambulantes, restaurantes, chefs, entidades públicas como el Ministerio de Agricultura y Riego (MINAGRI), el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (MIDIS) y el Ministerio de Salud, industrias alimentarias y cooperación internacional entre muchos otros. La cadena se extiende desde las áreas rurales más remotas hasta el turista extranjero y restaurantes en decenas de ciudades del mundo. Las visiones hacia el boom y la gastronomía son igualmente dispersas. Un acercamiento con productores de granos andinos y quinua de la provincia de Junín confirmó el abismo que aún 7 existe entre el discurso y la realidad. Las entrevistas revelan fuertes dificultades en la producción, gran parte de la cadena de comercialización se encuentra en manos de las grandes empresas y el apoyo tecnológico y financiero del estado resulta muy escaso. Considerando que APEGA (2012) resalta que la pequeña producción agrícola aporta el 70 por ciento de los alimentos que reciben a diario las mesas de las familias peruanas y que el Perú es uno de los países con menor índice de tierra cultivable per cápita en el mundo, parece necesario un replanteamiento de las cadenas productivas y de las actuales políticas agrarias yproductivas. Por su parte, el Centro Internacional de la Papa (CIP) a través del Proyecto “Innovación y Competitividad de la Papa Peruana” (INCOPA) ha realizado múltiples investigaciones sobre la cadena de valor de la papa nativa, con financiamiento de la cooperación internacional (Triveño y otros 2011a, Maldonado y otros 2011b). Sus estudios reconocen que si bien la gastronomía ha tenido un rol clave y promotor en la revalorización del tubérculo, más allá de los pequeños productores, son los grandes volúmenes requeridos por los supermercados y las industrias alimentarias los que mueven mercados y logran impactos económicos. Lo anterior lleva a reflexionar que en ocasiones la exigencia del mercado por la homogeneización y estandarización afecta negativamente la agrobiodiversidad.. En lo que refiere a la institucionalidad gubernamental, el MINAGRI iniciará un proyecto de recuperación productiva de andenes con financiamiento del BID como respuesta a problemas de inseguridad alimentaria y cambio climático. Con el apoyo de APEGA se plantea crear un sello de calidad y/o origen para sus productos con miras a la comercialización. De su lado, el Centro Nacional de Planeamiento Estratégico (CEPLAN) ha propuesto una serie de lineamientos al 2021 para un programa de desarrollo de la gastronomía peruana que retoma los planteamientos de APEGA.5 El boom no es como lo pintan El “boom” ha generado fervientes debates entre sus principales protagonistas y estudiosos. Además de cubrir los diferentes eslabones de la cadena gastronómica, abarca temas como la existencia (o inexistencia) de una “gastronomía peruana”, identidad y cocina regional, ecología e inclusión social, seguridad alimentaria y alimentación saludable. En suma, el boom es visto de diferentes maneras y refleja múltiples paradojas. Como menciona un entrevistado: “Estamos 5 Existen varias iniciativas relacionadas con la alimentación, sobre todo de sectores desfavorecidos, pero no directamente relacionadas con la industria restaurantera. Uno de ellos es el Programa Nacional de Alimentación Escolar Qali Warma del MIDIS, fue creado en el 2012. Éste cubre diariamente unos 3 millones de niños entre 3 y 12 años. Fue diseñado de tal manera que el 80% de lo que consumen los niños esté vinculado al patrimonio regional usando productos de la zona y respetando sus hábitos alimentarios (http://www.qaliwarma.gob.pe). 8 acabando con conchas negras, limón, quinua… sólo se habla de lo bonito [...] Hay boom, pero hay una ruptura con la cocina doméstica y regional, porque lo que se vende en restaurantes no es lo que se come en casa”. Por otro lado, otros se quejan de sus alcances: “¿Un boom de la comida peruana mientras que la desnutrición crónica infantil se extiende a una cuarta parte de la población de niños menores de 5 años?”. El académico Faverón (2012) lo plantea así: la etiqueta “Boom de la Comida Peruana”, deberíamos reservarla para el día que todos los peruanos tengan la oportunidad de comer decentemente, comidas nutritivas y balanceadas, tres veces al día”.6 Si bien es cierto que existen una serie de retos frente este fenómeno, también es imposible negar sus avances: en el contexto actual, la comida se ha vuelto un motivo de orgullo para todos los peruanos. Ginocchio (APEGA 2012) lo define como “un mecanismo de afirmación de la peruanidad en medio del proceso de internacionalización que vive el país”. Aplicación Gracias al empleo de la Teoría del Actor-Red (ANT) ha sido posible percibir la extensión del entramado y mostrar que la gastronomía influye a una enorme cantidad de participantes. Acercarse a sus debates posibilita comprender cómo se forman los grupos de interés o “colectivos”. Como en estudios anteriores (Coppin y Morales 2014, Salazar 2005), se constata la potente influencia de actores “deslocalizados”, como la cooperación internacional o las políticas globales. En este “boom” es innegable el liderazgo de Acurio y la APEGA, pero también se vislumbra cómo al interior de los colectivos existe un continuo debate o “procesos de traducción”, como les llama la ANT. Si bien la construcción de una identidad nacional a través de la gastronomía siempre se ha mantenido como prioridad, los cómo son interpretados de distintas formas, reflejando la gran separación entre la teoría y la práctica. Por otro lado, es interesante analizar la forma en que circula la información y se crean los discursos. Si bien es cierto que hace quince años la gastronomía era desconocida, hoy es aún más motivo de orgullo para los peruanos que el propio Machu Picchu: 39% vs. 36% (según IPSOS, en Valderrama 2015). Y no solamente eso: toda la institucionalidad política la reconoce como una herramienta que “está cambiando al Perú”. No es de extrañarse la eclosión de 6 Otros autores que han realizado estudios interesantes y críticos sobre el boom gastronómico son Bohardt y Matta. La primera insiste que “el boom gastronómico perpetúa y profundiza las desigualdades históricas y la violencia a través de una retórica multicultural y una orientación “desarrollista” de mercado” (2014:58), mientras que el segundo afirma que “la exaltación de una supuesta singularidad, excelencia y superioridad de la cocina peruana ha “puesto la mesa” para el nacionalismo culinario” (2014:s/p). 9 cientos de escuelas de gastronomía (muchas criticadas por su dudoso profesionalismo) a lo largo y ancho del país, así como la aparición de decenas de nuevos restaurantes por día. Pero el análisis también pone de manifiesto la invisibilización de otros debates: si bien los chefs “están de moda”, cada vez más voces llaman la atención sobre la escasa participación “desde adentro” y la desigual distribución de las ganancias para los pequeños productores, pescadores y demás, que no han conseguido mejoras reales en su calidad de vida. En meses recientes una investigación periodística (Guzmán y Yun 2015) evidenció las pobres condiciones laborales, aún en los restaurantes más elegantes. Otros temas que se suman son la carencia de políticas públicas (de desarrollo, sanidad o regulación), la ausencia de institucionalidad y de proyectos, así como lo contradictorio de tener una cocina reconocida en el mundo, mientras millones de niños sufren desnutrición. Conclusiones La ANT permite un análisis detallado de fenómenos complejos y ayuda a establecer relaciones entre actores que no son visibles de primera intención. Se llama la atención sobre tres aspectos neurálgicos a considerar cuando se estudia la gastronomía: 1) Educación, formación e investigación: si bien el boom gastronómico ha motivado la explosión de escuelas de cocina es necesario analizar su calidad y discurso; 2) La cadena de valor: buena parte de los pequeños agricultores se queja de prácticas monopólicas y escasas mejoras a su calidad de vida; son constantes las frustraciones sobre la integración de cadenas productivas e innovación 3) Inclusión social: el discurso institucional promueve a la gastronomía como herramienta de desarrollo sustentable, sin embargo la desnutrición infantil, la inequidad social, e informalidad persisten. ¿Qué alcances puede tener la gastronomía frente a este tema? Finalmente, para quienes estudian la relación entre la gastronomía y el turismo, es importante ir más allá del discurso institucional y analizar la construcción de ambos fenómenos como parte de industrias culturales en continua evolución: temas como tradición, patrimonio y desarrollo deben ser vistos de forma crítica, sin perder de vista las redes de actores, procesos de traducción y modos de ordenar la realidad que les son inherentes. Nota: los autores agradecen a los entrevistados por su amable participación en esta investigación: Gonzalo Angosto, Rafo León, Miguel Ordinola, Maria Scurrah, CésarSotomayor, Andrés Ugaz y Carmen Valle. 10 Bibliografía APEGA (2010) El boom de la gastronomía peruana, su impacto económico y social. APEGA, Lima. _______ (2012) Pequeña agricultura y gastronomía- Oportunidades y desafíos. Documento elaborado por Luis Ginocchio. Lima. _______ (2013). El Boom Gastronómico Peruano al 2013. APEGA. Lima Appadurai A. (2001) [1996] La modernidad desbordada –Dimensiones culturales de la globalización. Ediciones Trilce- Fondo de Cultura Económica Montevideo- Buenos Aires. Barrera E. (2006). Rutas Alimentarias, Estrategias culturales de Desarrollo Territorial. En Patrimonio Cultural y Turismo. Cuadernos. N 15. Itinerarios culturales y rutas del patrimonio. CONACULTA. México. Bauman Z. (2007) Tiempos líquidos –vivir en una época de incertidumbre. Tusquets Editores (2ª ed. Agosto 2008). Buenos Aires. Bohardt, M. (2014) Peru´s “gastronomic boom”: Critical perspectives on elite gastronomy and social food justice. Tesis de maestría sin publicar. Universidad de Illinois. CEPLAN (2012) Gastronomía Peruana al 2021, Lima. Coppin, L. (2008). Rutas turísticas de la Papa, Informe Final. MINAG- IICA, Lima (sin publicar). Coppin, L. Morales, S. (2014) Los Proyectos de Turismo de Cooperación Internacional: ¿Para qué y para quiénes? en Anais Brasileiros de Estudos Turísticos (ABET), v.4, N.3, (pp. 55-68). Faverón G. (2012). Comiendo para olvidar (entrada de blog). Disponible en: http://gustavofaveron.blogspot.com/2012/02/comiendo-para-olvidar.html García Canclini N. (2001). Culturas Híbridas Estrategias para entrar y salir de la modernidad (1ª ed 1990) Paidós, Buenos Aires. Gascón J. (2014) Inventando patrimonio: gastronomía creativa, territorio y turismo. En revista Patrimonio Cultural Inmaterial No.14 Septiembre-Diciembre 2014. Año 4. pp.8-10. Guzmán A., Yun H. (2015). Gastón Acurio: sí hay un problema de explotación. Revista Carta Abierta. Edición 5. Diciembre 2014- Febrero 2015. (pp. 20-39). Lima. Hjalager A.M., Richards G. (2002). Still undigested: research issues on tourism and gastronomy. En Tourism and Gastronomy. Hjalager A.M., Richards G (Eds.) Routdledge, New York. 11 Johannesson G. (2007) Emergent tourism: an actor-network approach to tourism economies Department of Environmental, Social and Spatial Change Roskilde University, Denmark. Latour, B. (2008). Reensamblar lo social –una introducción a la teoría del actor-red. [2005] Manantial, Buenos Aires, Argentina. Law J. (2009). Actor Network Theory and Material Semiotics. En The New Blackwell Companion to Social Theory. Brian s. Turner (Ed.). UK, Wiley-Blackwell Publishing Ltd. Maldonado, L., Ordinola, M., Manrique, K., Fonseca, C., Sevilla, M., Delgado, O. (2011). Estudio de caso: Evaluación de impacto de la intervención del proyecto INCOPA/CAPAC en Andahuaylas. Centro Internacional de la Papa. Lima. Millán, G. Morales, E. et al. (2014). Turismo gastronómico, denominaciones de origen y desarrollo rural en Andalucía: situación actual. En Boletín de la Asociación de Geógrafos Españoles Nº 65 - 2014. (pp. 113-137) I.S.S.N.: 0212-9426. Matta, R. (2014) Dismantling the Boom of Peruvian Cuisine. From the Plate to Gastro-Politics. En revista Harvard Review of Latin America, Otoño 2014. Morales, S. (2014). La institucionalización del turismo sustentable en el espacio rural. Discursos, redes, actores y prácticas. Los casos de Tafí del Valle y el valle del Colca. (Tesis doctoral sin publicar). FLACSO Argentina. Ren C. (2009) Constructing the Tourist Destination. A socio-material Description. (Tesis doctoral sin publicar) Centre for Tourism, Innovation and Culture; Department of Business Communication and Information Science University of Southern Denmark. Richards G. (2002). Gastronomy: an essential ingredient in tourism production and consumption? En Tourism and Gastronomy. Hjalager A.M., Richards G (Eds.) Routdledge, New York. Richards G. (2015) Food experience as integrated destination marketing strategy. Paper presented at the World Food Tourism Summit in Estoril, Portugal, April 10th, 2015. Salazar N. (2005). Más allá de la Globalización: la <<Glocalización>> del Turismo. En Política y Sociedad 2005, Vol.42 Núm. 1:135-149. Schjetman A. y Berdegué. 2003. Desarrollo Territorial Rural. (Borrador de Trabajo) RIMISP, Santiago. Skift & OCTA. (2015). The rise of food Tourism, Special Report. New York. 12 Triveño, G., Ordinola, M., Samanamud, K., Fonseca, C., Manrique, K., Quevedo, M. (2011). Buenas prácticas para el desarrollo de la cadena productiva de la papa: Experiencias con el proyecto INCOPA en el Perú. Centro Internacional de la Papa. Lima. UNESCO (Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura). (2003). Texto de la convención para la salvaguarda del patrimonio cultural inmaterial. UNESCO. Valderrama M (2015). El boom de la cocina peruana (sin publicar). Van Der Duim, R. (2005). Tourismscapes: an actor-network perspective on sustainable tourism development (Tesis doctoral publicada). Wageningen University. World Tourism Organization (UNWTO) (2012), Global Report on Food Tourism, UNWTO, Madrid. _______ 2015. Conclusiones sobre el I Foro Mundial de Turismo Gastronómico Abril 27-29, 2015. Disponible en http://www.culinary-tourism.com/es/site/conclusiones.
Compartir