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1 Universidad de los Andes Facultad de Ciencias Sociales Departamento de Psicología Finanzas comportamentales: implicaciones de los sesgos de encuadre y cuentas mentales en la toma de decisiones financieras Trabajo de grado para optar al título de PSICÓLOGO Juan Sebastian Nassar Pereira Bajo la dirección de Florencia Reali y Carlos Arcila Barrera Bogotá D.C, mayo de 2019 2 Tabla de contenido Resumen ............................................................................................................................. 5 Marco teórico ...................................................................................................................... 6 Los individuos y el mercado como racionales ............................................................ 6 Finanzas comportamentales (Behavioural Finance): ................................................. 7 Teorías de toma de decisiones bajo presión y riesgo ................................................ 9 Teoría de la Utilidad Esperada ..................................................................................... 9 Teoría del Prospecto .................................................................................................. 11 Aplicación de las finanzas comportamentales .......................................................... 20 ¿Por qué la gente no ahorra para su futuro? ............................................................. 22 Sesgos en la toma de decisiones ............................................................................... 22 Sesgo de encuadre (framing) ..................................................................................... 24 Sesgo de cuentas mentales (mental accounting bias) ............................................... 27 Estudios de finanzas comportamentales en América Latina y factores culturales ........................................................................................................................................ 30 Pregunta de investigación y objetivos del estudio ................................................... 34 Predicciones ................................................................................................................. 35 Metodología ...................................................................................................................... 37 Participantes ............................................................................................................... 37 Materiales y procedimiento ......................................................................................... 37 Variables dependientes .............................................................................................. 40 Resultados y análisis .................................................................................................. 41 Conclusiones ................................................................................................................ 58 Discusión....................................................................................................................... 61 3 Lista de figuras Figura 1: Función de valor. ................................................................................................. 16 Figura 2: Función de peso: relación entre el peso de decisión y la probabilidad. .............. 18 Figura 3: comportamiento de aversión al riesgo ................................................................ 19 Figura 4: comportamiento neutral con respecto al riesgo .................................................. 19 Figura 5: comportamiento buscador de riesgo ................................................................... 20 Figura 6: percepción de riesgo sobre el COLCAP (agresivo) con base en si se presenta en una escala de tiempo larga o corta en la situación de precio y en la situación de porcentaje. .................................................................................................................. 45 Figura 7: percepción de riesgo sobre el TES (conservador) con base en si se presenta en una escala de tiempo larga o corta en la situación de precio y en la situación de porcentaje. .................................................................................................................. 47 Figura 8: nivel de riesgo percibido promedio por cada indicador de riesgo ....................... 48 Figura 9: percepción de riesgo con base en la escala de tiempo ...................................... 52 Figura 10: percepción de riesgo por tipo de estudiante ..................................................... 54 Figura 11: nivel de intención de invertir con base en el escenario y el tipo de opción para invertir ......................................................................................................................... 56 Figura 12: nivel de intención de invertir con base en el tipo de estudiante y el tipo de opción para invertir ..................................................................................................... 57 4 Lista de tablas Tabla 1: resumen de los grupos experimentales, en donde se evidencian el formato y las escalas de tiempo ....................................................................................................... 38 Tabla 2: grupos experimentales mostrando el escenario y las oportunidades que cada sujeto fue expuesto. .................................................................................................... 39 Tabla 3: escogencia de inversión entre fondo COLCAP y TES para presentación de precio y porcentaje ................................................................................................................ 43 Tabla 4: escogencia de inversión por grupo de escala de tiempo ..................................... 50 Tabla 5: Frecuencia de escogencia entre el COLCAP y TES por tipo de estudiante ........ 53 5 Resumen La teoría financiera tradicional asume que los individuos toman decisiones racionales, y que por ende, el mercado es racional. No obstante, se han evidenciado comportamientos en los mercados financieros que no pueden ser explicados bajo los conceptos que fundamentan la teoría financiera tradicional. Por lo tanto, en las ultimas décadas ha surgido una nueva línea de investigación llamada finanzas comportamentales (behavioral finance), la cual es una teoría descriptiva que se centra en estudiar cómo la psique de las persona afecta la toma de decisiones, por lo que busca complementar a la teoría tradicional para explicar mejor el comportamiento de los individuos y del mercado. Sin embargo, en Colombia esta corriente no ha sido investigada en profundidad. Investigaciones previas exponen que los individuos no ahorran para su futuro de retiro gracias a dos sesgo: encuadre y cuentas mentales (CFA, 2019). En este sentido, el presente estudio tiene el objetivo de investigar cómo el sesgo de encuadre (framing) y el de cuentas mentales (mental accounting) afectan la toma de decisiones financieras de los individuos. Por un lado, en cuanto al encuadre la literatura afirma que las personas toma decisiones de forma diferente con base en si les presentan la información de la inversión en una grafica de precio o de porcentaje (Clark-Murphy & Soutar, 2004; Thaler & Benartzi, 1999) , asimismo, también las decisiones varían con base en la escala de tiempo de dicha gráfica (Thaler y Benartzi, 1999). Por otro lado, la literatura sobre cuentas mentales expone que las personas manejan cuentas mentales separadas y que por eso, toman decisiones soportadas a como asocian la alternativa de inversión a una cuenta mental (Heath y Soll, 1996; Thaler, 1985). Con el fin de investigar lo anterior se realizó una encuestaa 80 estudiantes de la Universidad de los Andes (40 de pregrado y 40 de postgrado), basados en los estudios de Diacon y Hasseldine (2007) sobre el encuadre y Zhou y Pham (2004) sobre cuentas mentales. Los resultados indican que las personas se ven influenciadas por el formato en el cual se presenta los gráficos del rendimiento del 6 pasado de los activos (precio vs. porcentaje), y que, además, se ven influenciadas por la escala de tiempo en el cual se presenta dicha información, lo que indica que no siempre se toman decisiones consistentes, y que por ende, los individuos se dejan influenciar. Pero no hay evidencia para soportar la idea de que hay una diferencia significativa en la intención de invertir de las personas sobre dos productos financieros diferentes que se asocian a cuentas mentales separadas. Con base en esto se sugieren unas recomendaciones al Gobierno colombiano con el propósito de garantizar una mejor toma de decisiones por parte de los individuos con respecto a decisiones financieras para el retiro con el propósito de mejorar el bienestar de la población del país. Por ultimo, es importante realizar este tipo de estudios ya que tienen una aplicación para la toma de decisiones de las personas sobre el ahorro para su retiro, y más en un país en donde solo 1 de cada 5 adultos mayores recibe una pensión (Dinero, 2019). Marco teórico Los individuos y el mercado como racionales La idea de homo economicus, propuesta por John Stuart Mill en 1844, expone que el hombre por naturaleza es racional puesto que busca maximizar su satisfacción o utilidad teniendo en cuenta las limitaciones que enfrenta (Kapoor y Prosad, 2017). En este sentido, Mill propone tres suposiciones sobre los agentes (individuos): 1) Tienen racionalidad perfecta; 2) Poseen interés propio perfecto; 3) Tienen acceso a información perfecta y completa (Kapoor y Prosad, 2017). Por lo tanto, se puede afirmar que dicho modelo fue la base del la teoría financiera tradicional la cual expone que todos los agentes del mercados son racionales y buscan la maximización de la utilidad (Kapoor y Prosad, 2017). Fama (1970) evidencia esta teoría de eficiencia de mercado al exponer que los precios reflejan completamente la información disponible; los precios reflejan el valor de los activos, y si se presenta algún tipo de irrupción o variación en estos, el 7 mercado por medio de los individuos lo corregirá inmediatamente (Díaz y Rodriguez, 2016). No obstante, se han presentado comportamientos en los mercados financieros que no pueden ser explicados bajo los conceptos que fundamentan la teoría financiera tradicional, por ejemplo, las burbujas o colapsos financieros; al señalar que el mercado es completamente racional y eficiente, los agentes actuarían eficientemente y no ocurrirían distorsiones en este. Por lo tanto, desde la crisis bursátil de 1929 la teoría financiera ha venido reformando sus ideales para poder explicar y entender las crisis financieras que se siguen presentando a lo largo de la historia en los mercados. Asimismo, es importante aclarar que dichas crisis se presentan a nivel mundial en distintos mercados, lo que quiere decir que es algo recurrente en distintos lugares del mundo, y no únicamente en un lugar o contexto especifico. Dentro de éstas se puede destacar la burbuja del mercado inmobiliario en Estados Unidos en el 2008, en dónde una larga cadena de sucesos desencadenaron la crisis financiera más potente desde siglo XIX hasta el día de hoy o la conocida burbuja del mercado en Japón y la de Taiwán (Kapoor y Prosad, 2017). Finanzas comportamentales (Behavioural Finance): En respuesta, ha surgido una teoría descriptiva alternativa la cual busca explicar desde otra perspectiva el comportamiento de los individuos en los mercados financieros; en el año 1955 Herbert Simon propuso el modelo de la racionalidad limitada, el cual desencadenó una corriente de modelos y teorías basadas en cómo el hombre racionalizaba, y por ende cómo se comportaba con respecto a decisiones económicas y financieras (Kapoor y Prosad, 2017). Como consecuencia, Kahneman y Tversky (1979) propusieron la teoría del prospecto (prospect theory), la cual buscaba explicar cómo los individuos toman decisiones en situaciones de riesgo e incertidumbre. Consecutivamente, Meir Statman en 1999 expuso la teoría del precio de activos comportamentales y Andrei 8 Shleifer en el año 2000 introdujo las finanzas comportamentales y la hipótesis del mercado eficiente (Kapoor y Prosad, 2017). Por lo tanto, todo lo anterior desencadenó lo que hoy se conoce como el estudio de las finanzas comportamentales (Behavioural finance). Éste hace referencia a cómo la psique del inversionista influye en la toma de decisiones financieras y económicas. De esta manera, se plantea que las emociones, el contexto y la forma en que piensa el inversionista juegan un papel fundamental en la toma de decisiones financieras, ya que pueden influir en la forma en que se recolecta y se procesa la información para tomar una decisión, específicamente en decisiones bajo riesgo e incertidumbre. Adicionalmente, las finanzas comportamentales estudian dos niveles; el nivel micro y el nivel macro. El nivel micro, en el cual el presente trabajo está enfocado, se centra en la descripción del proceso de toma de decisiones de los individuos. El nivel macro se centra en explicar cómo y por qué los mercados se desvían de lo que se conoce como eficiente (CFA, 2019). En este orden de ideas, según Barberis y Thaler (2003) se ha planteado que la corriente de finanzas comportamentales está constituida por dos pilares principales: el primero, es la psicología cognitiva. La cual hace referencia a cómo los factores de la persona pueden influir en su toma de decisiones. Por lo tanto, la idea de cómo se forman las creencias y preferencias son fundamentales para los modelos financieros y económicos (Ovalle, 2016). En este punto es donde los sesgos, los cuales posteriormente serán explicados, influencian la toma de decisión de los individuos. El segundo, son los límites de arbitraje1, el cual hace referencia a la presencia constante en el mercado de oportunidades de arbitraje. En efecto, según teoría clásica, los mercados son eficientes ya que los precios que se reflejan deberían ser iguales a los precios justos de mercado. Por lo que, si ese precio que se refleja se desvía, se produce 1 Una oportunidad de arbitraje se refiere a la situación cuando se puede obtener un beneficio a una incongruencia del mercado. 9 una oportunidad de inversión que los individuos racionales aprovecharían y como consecuencia se corregiría el error del precio (Ovalle, 2016). Por lo tanto, se puede intuir que, si el mercado es completamente racional, sería difícil encontrar oportunidades que se puedan arbitrar ya que no se presentarían problemas en éste, sin embargo, aunque el mercado siempre tiende a corregirlas, en la actualidad se pueden encontrar constantemente incongruencias de mercado que se pueden arbitrar (Barberis y Thaler, 2003). Como consecuencia, esto indica que la irracionalidad de los individuos sobre las decisiones de inversión impacta en los precios de mercado. En el mismo sentido, la “corrección” de dichos precios presenta riesgos y costos para los inversionistas (Ovalle, 2016). Finalmente, estas ideas están soportadas por la teoría del prospecto de Kahneman y Tversky (1972) de la toma de decisiones y no en la teoría de la utilidad esperada la cual apoyaba la teoría financiera tradicional. Teorías de toma de decisiones bajo presión y riesgo Teoría de la Utilidad Esperada La teoría de la utilidad esperada, propuesta en 1738 por Daniel Bernulli, fue hasta el siglo pasado, la teoría que se consideraba más adecuada para explicar la toma de decisiones delos individuos bajo riesgo e incertidumbre. Por eso, durante más de tres siglos dicha teoría era el modelo normativo y descriptivo usado en los campos económicos, financieros y psicológicos en todo lo relacionado con la toma de decisiones bajo riesgo e incertidumbre (Hens y Oliver, 2016): la teoría de la utilidad esperada propone que los individuos toman decisiones racionales, es decir, utilizan una metodología en la cual evalúan las distintas alternativas por medio de hechos y datos únicamente. Como consecuencia, los individuos siempre escogerían la alternativa con el valor esperado más alto ya que esta es la opción que más los beneficia (Tversky y 10 Kahneman, 1992). Para esto, los individuos evalúan las diferentes opciones de decisión por medio de la estimación de la probabilidad de que ocurra la opción A (p=(A)) por el valor del resultado de dicha opción (v=(A)). Los resultados se pueden cuantificar en término de “útiles” y exponerse en una función de utilidad. Asimismo, Bernulli expuso la idea que los individuos no solo utilizan el criterio del valor esperado para la toma de decisiones, ya que si fuera así, los individuos apostarían todo y eso no ocurre en la realidad, sino que dicho proceso está acompañado de principios que puedan soportarlo (Hens y Oliver, 2016). Por lo tanto, se derivaron cuatro suposiciones sobre la toma de decisiones racionales, llamadas axiomas, que podrían acompañar al criterio del valor esperado: el primer axioma se denomina preferencias completas e indica que las personas tienen preferencias establecidas que conocen y las cuales utilizan para tomar decisiones. Por ejemplo, si existen dos alternativas (A y B) dentro de las cuales se puede escoger, y se prefiere la alternativa A sobre la alternativa B (A>B), entonces, siempre se escogerá esa opción ya que siempre se preferirá A sobre B (A>B) (Hens y Oliver, 2016). Segundo, el axioma de transitividad, establece que las preferencias de los individuos deben ser consistentes. Como consecuencia, sí el individuo tiene tres alternativas (A, B y C) y prefiere la alternativa A sobre la alternativa B (A>B) y la alternativa B sobre la alternativa C (B>C), entonces, debe considerar la opción A mínimo tan deseable como la opción C (A≥C) (Hens y Oliver, 2016). Tercero, el axioma de independencia, afirma que las preferencias son aditivas y proporcionales, es decir, si el individuo tiene las alternativas A, D y E las cuales son mutuamente excluyentes, donde se prefiere A sobre D, y donde E la cual es otra alternativa adicional que agrega utilidad positiva para el individuo entonces A + x(E) será preferida sobre B + x(E), siendo x es una proporción de E (Hens y Oliver, 2016). 11 Por último, el axioma conocido como continuidad, establece que la curva de indiferencia de utilidades es continua, lo que quiere decir que es posible que existan una infinidad de combinaciones posibles de diferentes pesos de selección para el individuo entre las distintas alternativas. Por ejemplo, si se tienen las alternativas A, B y D; donde D es preferida sobre A la cual a su vez es preferida sobre B, entonces abrá una combinación entre D y B por la que el individuo será indiferente con respecto a la alternativa A. En síntesis, se puede decir que la teoría de la utilidad esperada se puede definir como una teoría sobre la relación de preferencias que cumple con los cuatro axiomas mencionados anteriormente y se puede representar con la función de utilidad (Hens y Oliver, 2016). Teoría del Prospecto Kahneman y Tversky (1972) propusieron que existe evidencia que indica que, en la realidad, los tomadores de decisión violan sistemáticamente dichos axiomas. En este orden de ideas, se puede contradecir contundentemente la teoría de la utilidad esperada por dos razones principales: primero, las ganancias y pérdidas de una decisión son los que representan el valor y no los activos y su utilidad como se creía (Tversky y Kahneman, 1992). Segundo, el valor de cada alternativa está determinado por el peso de la decisión que le otorga el sujeto y no por la probabilidad aditiva (Tversky y Kahneman, 1992). Asimismo, estos autores argumentan que en dicho proceso el individuo no le da peso a cada opción en base a su probabilidad, como lo sugiere la teoría de la utilidad esperada, sino que se trata más bien de un balance entre la perspectiva del individuo con un componente de apuesta, lo que significa que la toma de decisiones no es racional (Tversky y Kahneman, 1992). 12 Por eso, los autores proponen la Teoría del Prospecto (Kahneman y Tversky, 1972), la cual establece que las decisiones bajo riesgo son un juego entre apuestas y prospectos2; donde las ganancias y pérdidas de las personas son valoradas desde un punto de referencia de cada individuo y no desde la valoración objetiva de la utilidad del resultado. Como consecuencia, los individuos toman decisiones basadas en la percepción de las ganancias más que en la percepción de las pérdidas. Adicionalmente, la Teoría del Prospecto propone que existen dos fases en el proceso de la toma de decisión: la primera, se denomina fase de edición o también conocida como fase de encuadre, y es cuando el individuo realiza el análisis y la representación de las diferentes alternativas. Posteriormente el sujeto organiza la información y reformula las alternativas con el fin de simplificar la selección de la opción. Dentro de esta fase, influyen diferentes sesgos (biases) que hacen que el individuo no actué objetivamente (Kahneman y Tversky, 1972). Esta fase se describe por medio de seis diferentes operaciones donde se cambian los resultados y las probabilidades de cada opción con el fin de simplificar la decisión (Kahneman y Tversky, 1972). Es importante recalcar que las dos primeras se les aplica a los prospectos individualmente mientras que las cuatro últimas se realizan a grupos de dos o más prospectos: 1. Codificación: se evalúa la información en términos de ganancias y pérdidas, en lugar de estados finales de riqueza y pobreza. En este punto, se tiene en cuenta el punto de referencia de análisis de cada individuo, ya que éste varía dependiendo de cada individuo y de su grado de riqueza inicial. Sin embargo, dicho punto de referencia y por ende la codificación de las ganancias o pérdidas, puede verse 2Un prospecto (x1, p1;...; xn pn,) es un contrato que tiene como resultado x1 con una probabilidad de que ocurra p1, y que como consecuencia, p1+..pn=1. De esta manera, Kahneman, D. y Tversky exponen el prospecto (x,p; 0, 1-p) con resultado x, con probabilidad p y con resultado 0 y con probabilidad 1-p como (x, p) para simplificar la denotación (Kahneman y Tversky, 1972) 13 influenciado por cómo se formulen los prospectos ofrecidos, así como por las expectativas del agente (Kahneman y Tversky, 1972). 2. Combinación: los prospectos se simplifican de modo que se combinan las probabilidades que tienen resultados iguales. Es decir, si hay un prospecto como el siguiente (A, p; A, p), en donde A es el valor y p es la probabilidad de que ocurra, se evaluará el prospecto como (A, 2p) (Kahneman y Tversky, 1972). 3. Segregación: los prospectos que tienen componentes de menor riesgo, son segregados por los componentes que tiene alto riesgo. Es decir, para ponerlo en un ejemplo se puede proponer el siguiente prospecto (300, 80%; -100, 20%), el cual se puede descomponer en una ganancia segura de 200 y una perspectiva arriesgada de (100, 80%). Adicionalmente, otro ejemplo de un prospecto negativo puede ser (-400, 40%; -100, 60%) el cual se puede descomponer en una pérdida segura de 100 y una perspectiva arriesgada de (-300, 50%) (Kahneman y Tversky, 1972). 4. Cancelación: cuando dos prospectos contienen el mismo componente, se descarta dicho componente. Por ejemplo, se exponenlos siguientes dos prospectos: entre (200, 20%; 100, 50%; -50, 30%) y (200, 20%; 150, 50%; -100, 30%) puede reducirse mediante cancelación a una opción entre (100, 50%; -50, 30%) y (150, 50%; -100, 30%) (Kahneman y Tversky, 1972). 5. Simplificación: es el proceso en el cual se redondean las ganancias o probabilidades a resultados más cercanos, sean mayores o menores (Kahneman y Tversky, 1972). 6. Dominancia: evaluación de cuál es el prospecto con la alternativa que domina sobre los demás (Kahneman y Tversky, 1972). Consecutivamente, en la segunda fase, denominada fase de evaluación, los prospectos “editados” en la fase anterior son evaluados y se hace una selección con base en el que contenga mayor valor esperado para el individuo. Como se puede ver, el 14 proceso altera las opciones (prospectos) iniciales con el objetivo de procesar la información más rápidamente. No obstante, esto contradice lo que se esperaría bajo una decisión racional, ya que la decisión no solo se toma a partir de hechos y datos, también hay un involucramiento del individuo y su perspectiva. Por eso, luego de exponer esto, surgen modificaciones que impactan al mercado económico y financiero, debido a que los modelos tradicionales se soportaban en la idea de que el individuo y, por lo tanto, el mercado, son racionales (Kahneman y Tversky, 1972). De hecho, dos funciones fundamentales en dichos campos experimentaron un cambio a partir de la teoría del prospecto: 1) Función de valor Un aspecto que revolucionó la teoría es que lo que representa valor son los cambios en la riqueza o en el bienestar del agente y no los estados finales como se creía de acuerdo a la teoría de la utilidad. En efecto, esto tiene concordancia con la forma en que los humanos perciben y hacen juicios. De hecho, el sistema de percepción evalúa los cambio o diferencias más que las magnitudes absolutas. Por ejemplo, la temperatura de un humano la percibe con base en el contexto de su experiencia pasada y presente, en el cual se da un punto de adaptación o punto de referencia, en donde los estímulos se perciben en relación a dicho punto, por lo que el humano sentirá frio o calor dependiendo de su adaptación a la temperatura. Como consecuencia, dicho principio se aplica a los atributos no sensoriales como la riqueza, en la cual un nivel de riqueza puede significar pobreza para una persona, pero grandes riquezas para otra persona, cosa que depende de los activos que se posean en el punto de partida (Kahneman y Tversky, 1972). De esta manera, Kahneman y Tversky, (1972) afirman que la función de valor representa cómo las personas valoran las cosas con respecto a los resultados esperados (pérdidas y ganancias), por eso, los cambios como portadores de valor deben analizarse 15 con base a la posición inicial (punto de referencia) del agente. Para esto, la función de valor tiene que evaluarse con base en dos variables: punto de referencia (posición del activo) y la magnitud del cambio, sea positivo o negativo. En este punto, Kahneman y Tversky (1972) proponen que se puede hacer un paralelo entre la actitud hacia el dinero de los individuos y un libro: cada página de dicho libro representa la función de valor y sus cambios, sean positivos o negativos, sin embargo, las funciones de valor de cada página son diferentes ya que no representan lo mismo para el individuo, por lo que con el aumento de los activos se vuelvan más lineales. En la teoría financiera clásica, esta función se representa como una línea recta, ya que por cada unidad que gane el individuo, va a representar una unidad adicional de valor para este, es decir, el valor marginal de las ganancias es constante e independiente a la riqueza del individuo. Lo mismo pasa con las pérdidas: por cada unidad de pérdida, se pierde una unidad de valor para el individuo, lo que quiere decir, que el valor marginal de las pérdidas es constante e independiente a la riqueza del individuo. Sin embargo, con base a la teoría del prospecto surgió la idea de que no es lo mismo cuando se pierde una unidad que cuando se gana, es decir, el individuo percibe una perdida de forma diferente a una ganancia (Kahneman y Tversky, 1972). Además, no es lo mismo que un individuo que tiene tres unidades y pierde una a cuando tiene una unidad y la pierde. De esta forma, las ganancias en la función de valor se van a representar en una función cóncava, ya que,entre menos tenga, una unidad ganada va a representar más que cuando se tienen más unidades y se gana una unidad adicional, ver Figura 1. 16 Figura 1: Función de valor; el eje x representa las ganancias y las pérdidas y el eje y representa el valor percibido para el individuo. En la intersección de los dos ejes se encuentra el punto de referencia. En la teoría clásica la función es una línea recta como se evidencia en la gráfica (línea azul- Teoría de Utilidad); sin embargo, en la teoría del prospecto la función es cóncava cuando se gana y convexa cuando se pierde. Adaptado de (Inquiries Journal, s.f). Por otro lado, en relación a las pérdidas, la función es convexa, pero con una pendiente más pronunciada que en la curva de ganancias, porque como ya se había mencionado, las pérdidas se evalúan de modo diferente a las ganancias, ver Figura 1; para los individuos las pérdidas representan más que las ganancias (Kahneman y Tversky, 1972). También, la curva tiene dicha forma porque entre más unidades que se pierdan, cada unidad va a representar menos para el individuo, es decir, las pérdidas marginales son decrecientes. Por ejemplo, si se pierden once unidades en vez de diez, esa unidad de diferencia va representar menos que si se pierde solo una unidad (Kahneman y Tversky, 1972). Finalmente, es importante mencionar que el punto de referencia, es decir, el nivel de riqueza inicial del individuo varía de uno a otro y eso hace que la función de valor de cada individuo sea diferente, ya que una unidad más o menos va a representar de manera diferente en relación a otro que tenga más o menos riqueza. 17 En síntesis, el punto de referencia es el punto inicial y este depende de la riqueza del individuo. En suma, se puede decir que la función de valor es cóncava arriba del punto de referencia y convexa debajo de este ya que el valor marginal de las ganancias y pérdidas generalmente decrece con su magnitud. 2) Función de peso El valor de cada opción de decisión tiene asociado un peso, es decir, un valor que multiplica cada alternativa de decisión. En efecto, cada peso de decisión proviene de las elecciones de los prospectos y de las probabilidades subjetivas que cada persona asigna. Específicamente, se puede decir que las probabilidades están asociadas a las preferencias personales de cada individuo. No obstante, es importante aclarar que los pesos de decisión no son probabilidades, por lo que no se deben interpretar como medidas de creencias (Kahneman y Tversky, 1972). Esta función representa como los individuos evalúan mentalmente las probabilidades de las pérdidas o ganancias (Kahneman y Tversky, 1972). En efecto, en la teoría de la utilidad esperada y en la economía clásica se atribuye a que el individuo le da el peso a cada opción dependiendo de su probabilidad, es decir, por cada valor de probabilidad le atribuye el mismo valor de peso, entonces esta función era una línea recta. No obstante, como se mencionó anteriormente, los individuos tienden a redondear las probabilidades y los pesos que atribuyen, cuando una probabilidad está cerca de cero, se redondea a cero o cuando una probabilidad es muy grande ser redondea a uno. Por lo tanto, la función del peso no sería una línea recta (Figura 2). 18 Figura 2: Función de peso: relación entre el peso de decisión y la probabilidad. La línea punteada representa la teoría que representa dicha función en una línea recta,es decir, el aumento marginal de una unidad de peso aumenta en el mismo valor en la probabilidad. Por otro lado, la línea negra representa la teoría del prospecto, se ve que la relación no es lineal (Kahneman y Tversky, 1972). 3) Aversión al riesgo Teniendo en cuenta lo planteado anteriormente, la teoría tradicional plantea que los individuos son naturalmente adversos al riesgo, lo que quiere decir que prefieren escoger alternativas con mayor incertidumbre, ya que la utilidad esperada es mayor, con respecto a alternativas con menor incertidumbre. Sin embargo, la teoría de las finanzas comportamentales re direcciona esta idea, al afirmar que los individuos pueden ser clasificados en tres categorías por sus características personales con respecto al riesgo: primero, pueden ser adversos al riesgo, segundo, pueden ser neutros con respecto al riesgo o tercero pueden ser buscadores de riesgo, o en su defecto una combinación de algunas tres opciones estas (CFA, 2019): 1) Adversos al riesgo: el individuo va tender a sufrir una mayor pérdida de utilidad por una pérdida de riqueza que una ganancia de utilidad por un aumento del mismo valor en la riqueza (CFA, 2019). Ver figura 3. 19 Figura 3: comportamiento de aversión al riesgo, adaptado de (CFA, 2019). 2) Neutros con respecto al riesgo: ganancias y pérdidas generan la misma utilidad por una pérdida o ganancia del mismo valor en la riqueza (Figura 4). Figura 4: comportamiento neutral con respecto al riesgo adaptado de (CFA, 2019). 3) Buscadores de riesgo: gana más utilidad por el aumento de un valor en su riqueza, que una pérdida de utilidad por una disminución del mismo valor en su riqueza (Figura 5). 20 Figura 5: comportamiento buscador de riesgo adaptado de (CFA, 2019)- Aplicación de las finanzas comportamentales Ya descrito que son las finanzas comportamentales y las teorías de la toma de decisión, es importante mencionar las aplicaciones en la actualidad, y el por qué es importante seguir fomentando este estudio para el futuro bienestar de las personas. En este orden de ideas, las finanzas comportamentales buscan ser una teoría descriptiva que complemente la teoría tradicional financiera para generar explicaciones más robustas, con el propósito de brindarle a los individuos herramientas que permitan tomar decisiones más conscientes y así evitar problemas en los mercados financieros generándole el bienestar a los individuos. En este sentido, dentro de la teoría de las finanzas comportamentales, se han propuesto cuatro modelos a partir de la teoría clásica de gerencia de portafolios llamada teoría de la media varianza (MVT). Ésta, propuesta por Markowitz (1952) argumenta que la asignación de activos financieros se debe hacer por medio de la relación de la variación de dichos activos y su rendimiento esperado. Por lo tanto, el porfolio que los inversionistas deberían seleccionar tiene que ser perfectamente diversificado y, además, tiene que tener el menor riesgo dado su rendimiento esperado ((Shefrin y Statman, 2000). Sin embargo, las finanzas comportamentales buscan enriquecer esta teoría por cuatro grandes caminos: 21 1) Precio del activo comportamental: el modelo tradicional, denominado precio del activo de capital (CAPM por sus siglas en inglés) asume que el precio de mercado de un activo está determinado por un análisis no sesgado sobre el riesgo y el retorno. Como consecuencia, el valor intrínseco de un activo es el flujo de caja descontado futuro sobre un retorno basado en una tasa libre de riesgo y una prima por riesgo. Pero el precio del activo comportamental añade una prima sentimental para descontar la tasa: el retorno requerido de un activo es la tasa libre de riesgo más una prima por riesgo más una prima sentimental, la cual puede ser estimada considerando el pronóstico de la dispersión del analista (CFA, 2019; Shefrin y Statman, 2000). 2) Teoría del portafolio comportamental: en la teoría clásica, los individuos construyen su portafolio con base en el riesgo esperado y el retorno esperado. Sin embargo, la teoría del portafolio comportamental afirma que los individuos concentran sus portafolios en activos libre de riesgo o en activos muy riesgosos. Por eso, expone una serie de pasos para escoger los activos del portafolio teniendo en cuenta las características individuales del inversionista (CFA, 2019; Pfiffelmann, Roger, y Bourachnikova, 2015; Shefrin y Statman, 2000). 3) Hipótesis de los mercados adaptativos: asume que los individuos exitosos del mercado aplican heurísticas hasta que ellos dejan de trabajar y luego las ajustan. Es decir, el éxito en un mercado es un proceso de evolución y lo que no se adaptan no sobreviven (CFA, 2019). 4) Ahorro y consumo: la teoría tradicional afirma que los inversionistas son capaces de ahorrar e invertir en el fondo de retiro en las etapas tempranas de la vida. Esto gracias a que muestran autocontrol en el consumo inmediato, lo que les hace posible pensar en el bienestar financiero de largo plazo. En contraste, se propone que existe un ciclo alternativo de vida que cuestiona la habilidad del autocontrol y sugiere que los individuos presentan dos sesgos cognitivos cuentas mentales (mental accounting) y 22 encuadre (framing), a los cuales se entrará en profundidad posteriormente, que evitan que los individuos piensen en el bienestar financiero a largo plazo, en sus activos presentes que poseen y el valor presente del ingreso futuro de estos (CFA, 2019). De hecho, el presente trabajo está enfocado en esta arista de las finanzas comportamentales, por lo que a continuación se profundizará en él porque los individuos no ahorran para su futuro. ¿Por qué la gente no ahorra para su futuro? Benartzi y Thaler, 2001, 2002; Mitchell y Utkus, 2004; Sandler, 2002, muestran evidencia experimental que sugiere que los individuos no ahorran lo que deberían para su retiro, por eso, se puede afirmar que todos los aspectos relacionados con el ahorro para un futuro, y en el caso colombiano, con los fondos de pensiones, se consideran decisiones financieras difíciles de largo plazo y por lo tanto son muy influenciables. En este sentido, para las personas es difícil hacer juicios y decisiones de financieras de largo plazo (Clark-Murphy y Soutar, 2004). Principalmente la literatura señala que esto puede darse como lo afirma Goodman (2004) gracias a que los consumidores no tienen el tiempo, la inclinación o las aptitudes financieras para preocuparse por su bienestar financiero futuro. O como lo afirma Benartzi y Thaler, (2001), (2002) esto se da gracias a las heurísticas y sesgos a la hora de tomar decisiones por parte de los individuos, principalmente se resaltan el sesgo del encuadre (framing) y el sesgo de las cuentas mentales (mental accounting) (CFA, 2019). Por eso, a continuación, se va a entrar en profundidad en los sesgos de la toma de decisiones, y específicamente en los dos sesgos mencionado anteriormente. Sesgos en la toma de decisiones Tversky y Kahneman (1981) afirman que los individuos presentan sesgos que afectan e influyen sus decisiones financieras y que pueden desvirase de la decisión racional propuesta en la teoría tradicional. Estos sesgos se clasifican como: 23 1. Sesgos cognitivos: se definen como errores recurrentes a la hora de pensar cuando los individuos se encuentran recolectando, procesando e interpretando la información. Específicamente, es una delimitación en el momento de cómo las personas piensan (Baker y Puttonen, 2017). Dentro de esta categoría se pueden encontrar los siguientes sesgos: confirmación, representatividad, conservación, ilusión de control, anclaje, cuentas mentales, encuadre, disponibilidad, resultado, familiaridad, recurrencia y de atención limitada. 2. Sesgos emocionales: hacen referencia a una distorsión en la cognición y enla toma de decisiones debido a factores emocionales y sentimentales (Baker y Puttonen, 2017). A esta categoría pertenecen los siguientes sesgos: aversión a las pérdidas, autocontrol, auto decepción, status quo, dotación, exceso de seguridad, auto atribución y optimismo excesivo. 3. Sesgos sociales: apuntan a las influencias psicológicas sociales, es decir de otras personas, en la toma de decisiones del individuo. Esto se da debido a que el ser humano es una criatura social que está siempre influenciada por comportamientos de las personas que lo rodean (Baker y Puttonen, 2017). Como consecuencia, a esta categoría pertenece el pastoreo. De esta manera, con el fin de soportar la teoría de prospecto y por ende la corriente de finanzas comportamentales y su aplicación en el ahorro, en la presente investigación se van a profundizar en el estudio de dos sesgos cognitivos en la toma de decisiones de bajo riesgo: el sesgo de cuentas mentales y el sesgo de encuadre. A continuación, se describe cada uno de estos dos sesgos. Para cada uno de ellos se describen trabajos empíricos recientes que han investigado el efecto de dichos sesgos en la toma de decisiones financieras. 24 Sesgo de encuadre (framing) El sesgo de encuadre, el cual es un sesgo cognitivo, se puede definir como la tendencia de actuar, y por ende, a tomar decisiones con base en la manera o forma en que la situación es presentada al individuo. Es decir, los individuos tienden a responder a situaciones de manera diferente dependiendo de cómo se les presente la situación, aunque en realidad los hechos descritos sean los mismos (Baker y Puttonen, 2017). Como consecuencia, este sesgo viola el principio de continuidad propuesto por la teoría de la utilidad esperada, ya que la escogencia de una decisión puede cambiar y no siempre será constante (Breuer y Soypak, 2015). Adicionalmente, Levin, Schneider y Gaeth (1998) exponen que existen tres aspectos del encuadre que toca tener en cuenta. Primero, en la toma de decisión con riesgo, los individuos evalúan como mejor la alternativa segura contra una opción con riesgo según lo demostró Tversky y Kahneman (1981) para los mismos valores esperados. Segundo, en relación a las metas de las acciones de los individuos, Levin, Schneider y Gaeth (1998) exponen que el impacto del encuadre en la comunicación depende de si en el mensaje se evidencian las consecuencias positivas o negativas de realizar un determinado comportamiento. En efecto, se puede decir que, para el mismo valor esperado, las opciones son preferidas si se presenta la información en términos de las posibles ganancias que si se presentan en términos de las posibles pérdidas. Tercero, el atributo que se le da a la situación, es decir, si se evalúan los elementos como positivos o como negativos (Diacon y Hasseldine, 2007). Específicamente, en el marco de las decisiones de inversión, existen diferentes tipos de encuadre que pueden afectar la toma de decisión, dentro de los cuales se pueden destacar cuatro: primero, el de lenguaje, el cual hace referencia a la forma lingüística en que se le presenta la información al sujeto. Segundo, el de agregación o segregación, es decir, si se le presenta de forma segregada un portafolio (se exponen 25 todas las diferentes inversiones que componen el portfolio) o de forma agregada (el portafolio se expone únicamente con su retorno y nivel de riesgo total). Con respecto a este último, Redelmeier y Tversky (1992) realizaron una investigación y encontraron que el 83% de los sujetos deciden invertir en un portafolio cuando se lo presentan de forma agregada, mientras que el 63% deciden invertir cuando se lo exponen de forma segregada (ver también Steul, 2006). En tercer lugar, el sesgo de horizontes de tiempo también corresponde a un sesgo de encuadre el cual hace referencia al horizonte de tiempo en que se presentan las opciones de inversión a los individuos. De esta forma, se ha encontrado que los horizontes mayores de tiempo pueden ser más favorecidos en la toma de decisiones ya que presentan más información, lo que hace que se tomen decisiones más racionales, en relación a cuando se presentan en horizontes más cortos de tiempo (Breuer y Soypak, 2015). También, se puede ver en relación al horizonte de información que presenta la información del comportamiento pasado del instrumento financiero. De hecho, Thaler y Benartzi (1999), concluyeron en su investigación que al variar los horizontes de tiempo en los resultados pasados de un instrumento financiero desde 1 año hasta 30 años las personas mostraron diferentes comportamientos de inversión en términos de proporción y de retiro (Diacon y Hasseldine, 2007). Asimismo, los marcos de referencia de tiempo tienen una mayor influencia cuando la información se presenta en términos de los resultados negativos para el individuo, es decir, cuando se habla de las posibles pérdidas para éste, en comparación a cuando se habla de resultados positivos o ganancias (Breuer y Soypak, 2015). Finalmente, la presentación de los valores en gráficas, hacen que pueda presentarse una distorsión en la evaluación de los individuos, ya que tienden a evaluarlos desde una perspectiva más favorable. Específicamente se cree que es relevante exponer en detalle el experimento de (Diacon y Hasseldine, 2007), puesto que este estudio se va a replicar ya que el objetivo 26 de su investigación es evidenciar como el sesgo de encuadre afecta la percepción de riesgo de las personas y por ende la selección de la alternativa de inversión, con el propósito de brindar recomendaciones sobre regulaciones para que la información sea presentada por parte de los administradores de los servicios financieros de una forma que permita que los individuos tomen decisiones menos sesgadas. Para esto y basándose en Anderson y Settle, (1996); Clark-Murphy y Soutar, (2004), los autores proponen que la presentación de información del pasado de un activo sea en precio absoluto o porcentaje, afecta significativamente la preferencia del fondo y las percepciones de riesgo de los inversores minoristas individuales. Adicionalmente, se basan en el estudio de Thaler y Benartzi (1999) en el cual se concluyó que las personas tienden a tomar decisiones financieras diferentes con base en la escala de tiempo en la cual esta presentada la alternativa de inversión. Por último, parten de la idea de que las personas toman decisiones financieras basándose en el rendimiento pasado de las alternativas de inversión, esto gracias a que las personas consideran que la información financiera disponible es compleja y escasa, sumado al miedo de involucrarse en el mundo financiero generado por los escándalos y venta incorrecta de activos financieros, como por ejemplo el caso de Interbolsa en Colombia. Los autores en el experimento utilizan distintos encuadres sobre el rendimiento real de instrumentos de inversión, para evidenciar si el formato en que se proporciona la información y la escala de tiempo afecta la elección del fondo de inversión. Para esto, hicieron una encuesta en línea en donde analizaron 292 respuestas de participantes. En la encuesta se manipularon dos variables independientes: la primera fue si se presentaba el valor monetario del fondo o si se presentaba el rendimiento del fondo como un porcentaje. La segunda variable fue la escala de tiempo, si se presentaba corta (12 meses) o larga (45 meses). Con base en eso, los participantes tenían que contestar una serie de preguntas relacionadas al riesgo percibido en cada gráfica, y realizar 27 recomendaciones de inversión, por eso las variables dependientes eran cual fondo escogían hipotéticamente, mientras que la segunda era cual era el nivel de riesgo percibido en cada fondo medido en una escala en una de Likert. Por lo tanto, el diseño experimental fue 2 (valor monetariovs porcentaje) x 2 (escala corta vs escala larga), donde las ambos factores variaban entre sujetos. En cuanto a los resultados, se concluyó que no hay una relación significativa que muestre que el tiempo de horizonte (corto o largo) afecta la elección de un fondo o la percepción de riesgo del individuo. Sin embargo, si se presentó evidencia significativa que sugiere que el formato en el cual se presenta la información pasada del fondo afecta la elección y percepción de riesgo. En efecto, en termino de elección, los individuos tienen una menor probabilidad de escoger un fondo basado en acciones cuando el rendimiento se presenta mediante una gráfica construida en términos de porcentajes que en una gráfica de precio. De igual manera, en cuanto a la percepción de riesgo se encontró que cuando se presenta la información en términos de porcentajes, se tiende a percibir el fondo como más riesgoso. En suma, la presentación de la misma información (en términos de los valores esperados) puede ser enmarcada de manera diferente y este enmarque puede generar resultados distintos en la hora de la toma de decisiones (Diacon y Hasseldine, 2007). Sesgo de cuentas mentales (mental accounting bias) Tversky y Kahneman (1981) definen las cuentas mentales (sesgo cognitivo) como un encuadre que especifica lo siguiente: 1) el conjunto de resultados básicos que son evaluados conjuntamente y de manera combinada. 2) Un resultado de referencia que es considerado neutral o normal (Koch y Nafziger, 2016). Por otro lado, Thaler (1999) lo define como una colección de agregación de reglas para definir las categorías, es decir, “qué va combinado con qué”. En efecto, se puede definir como actividades cognitivas, ya sean implícitas o explícitas, que los individuos u hogares realizan para contabilizar las 28 cuentas que tienen dinero involucrado (Thaler, Kahneman, Tversky, & Schwartz, 1997). Teniendo en cuenta lo anterior, en el presente texto, la definición se va a sintetizar y se va a referir al sesgo de cuentas mentales como la tendencia de los individuos a usar diferentes rubros o “cuentas” cuando utilizan, evalúan y toman decisiones que involucren dinero. Lo anterior depende de la procedencia, el fin y el uso de dicho dinero involucrado. Esto se da debido a que la mente humana tiende a mantener la información separada para su fácil uso y acceso. Por lo tanto, es importante destacar que algo esencial en una cuenta mental es la forma en que las personas segregan o integran las características de las opciones de escogencia (Bonini y Rumiati, 1996). Ahora bien, según (Chhering, 2016) las cuentas mentales tienen tres componentes principales: primero, se tiene presente cómo los resultados son percibidos y experimentados por los individuos y como consecuencia, la influencia en cómo las decisiones son tomadas y evaluadas. Segundo, componen y asignan actividades específicas a cada cuenta mental. Tercero, enmarcan la frecuencia en la que la cuenta mental es evaluada (diariamente, semanalmente, anualmente) (Chhering, 2016). En este sentido, a continuación, se expone detalladamente el experimento sobre este sesgo realizado por Zhou y Pham, (2004), ya que el experimento 1 de este trabajo será replicado en el presente estudio; el objetivo de ellos es investigar como las personas cambian su intención de inversión al presentar dos diferentes alternativas de inversión (que provienen de cuentas mentales separadas) aun teniendo el mismo retorno esperado. Para esto, Zhou y Pham, (2004) se basan en la idea de Heath y Soll, (1996); Thaler, (1985), los cuales demuestran que los consumidores tienden a complacer sus actividades de consumo y asuntos financieros en categorías mentales separadas. Zhou y Pham, (2004) proponen que los productos financieros se pueden dividir entre productos de prevención y promoción, por lo que los individuos los analizan desde distintas cuentas mentales: el sistema de promoción se invoca para lograr ganancias financieras, por 29 ejemplo, invertir para hacer ganancias en una acción (stock) de una empresa, mientras que el sistema de prevención se invoca para evitar pérdidas financieras, como por ejemplo el ahorro para el retiro de una persona. De hecho, se sugiere que estas dos cuentas mentales activan objetos de juicio y por ende toma de decisiones diferentes por parte de la misma persona (Shah y Higgins, 2001). Para esto, querían medir en qué grado la intención a invertir de los inversionistas en una escala Likert de 9 puntos (variable dependiente), en donde manipularon dos variables independientes: la primera era el tipo de oportunidad la cual podía ser una acción individual o una cuenta de retiro (IRA). La lógica detrás de esto es que la acción individual se asocia con una cuenta mental de promoción mientras que la cuenta IRA con una cuenta de prevención. La segunda variable independiente eran los escenarios de pago los cuales podían ser, es decir los retornos esperados: 1) Base, el cual estaba compuesto por las siguientes probabilidades; un 85% de ganar un retorno de 12% en un año o el 15% de perder 4,5% en un año. 2) Bajo, el cual tenía la probabilidad del 85% de ganar 12% en un año o el la probabilidad del 15% de perder 13% en dicho periodo de tipo. 3) Alto, en el cual se tenía el 85% de probabilidad de ganar 24% y el 15% de probabilidad de perder 4,5%. Por lo tanto, el diseño era 2 (IRA vs acción individual: entre sujetos) x 3 (base, medio y alto: intra sujetos). En cuanto a los resultados, pudieron mostrar que los individuos son sensibles de forma diferente a las ganancias y a las perdidas según el producto financiero. Por lo tanto, en relación a las acciones individuales los individuos fueron más influenciados por las diferencias potenciales de las ganancias que de las potenciales pérdidas, mientras que en las IRA fue todo lo contrario, fueron más sensibles a las potenciales pérdidas que a las potenciales ganancias. En este orden de ideas, en las decisiones financieras, las cuentas mentales están involucradas en los procesos de codificación, categorización y evaluación de las opciones. Como resultado, se puede argumentar que este sesgo va en contra de la teoría racional 30 económica, la cual argumenta que todo el dinero se representa igual y tiene el mismo valor. Estudios de finanzas comportamentales en América Latina y factores culturales Teniendo en cuenta que la presente investigación se realiza en Bogotá, Colombia, se indagó sobre los estudios en esta área que se han adelantado específicamente en Latinoamérica, con el propósito de averiguar sobre el estado del arte del estudio de las finanzas comportamentales en la región. Adicionalmente, esto permite evaluar como los factores culturales pueden influenciar en este tipo de investigaciones. Para la investigación, se utilizaron bases de datos como Science Direct, Google académico, Google y EBSCOHOST. La búsqueda se realizó en el mes de septiembre de 2018 y se utilizaron los siguientes criterios de búsqueda: finanzas comportamentales Colombia, finanzas comportamentales Latinoamérica, finance behavior Colombia, finance behavior Latin America y finanzas conductual Colombia y Latinoamérica. De esta forma, a rasgos generales, se puede resaltar que actualmente en Latinoamérica no se evidencia un número significativo de publicaciones científicas alrededor de este tema, sobre todo si se compara con el volumen de investigación realizada en Norte América y el continente Europeo. Por otra parte, la mayoría de los artículos regionales sobre el tema, son revisiones bibliográficas sobre las finanzas comportamentales (Arévalo, 2015; Vallejo-Trujillo, 2018; Vásquez Díaz y Álvarez Gil, 2018) (y sólo una pequeña minoría de las publicaciones regionales incluye estudios empíricos (de Arruda, Moraes y Aparecida, 2015; Morales, 2016; Trovato, Arrascada, y Arrascada, 2005).Como ejemplo de los primeros, se puede mencionar el articulo Finanzas conductuales: un enfoque para Latinoamérica, por Hernández, (2009), en el cual se desarrollan de manera expositiva los conceptos de las finanzas comportamentales, por 31 medio de un resumen de sus aplicaciones y la exposición de resultados de los estudios más destacados en este campo. Como ejemplo de estudios empíricos realizados en Latinoamérica, se encuentra el trabajo de de Arruda et al., (2015) titulado Behavioral finance: A study on Investments Decisions, en el cual estudian las finanzas comportamentales y la toma de decisiones a la luz de tres sesgos: certeza, reflexión y aislamiento. Para esto, los autores realizan una encuesta a estudiantes de la Universidad de Taubaté, en Brasil y los resultados indican que los sesgos si se evidenciaron en la toma de decisiones de los estudiantes. Por lo tanto, los autores mencionan que este tipo de resultados recalcan la importancia de enseñar finanzas comportamentales en la educación de los inversionistas, con el propósito de que conozcan dichas “trampas” mentales y tomen decisiones más informadas. Por otro lado, en cuanto a los estudios empíricos a nivel mundial en esta área, se ha visto que las poblaciones utilizadas en los experimentos, en su mayoría están constituidas por estudiantes universitarios, específicamente, estudiantes que se encuentran cursando carreras afines a las finanzas como por ejemplo administración de empresas, economía e ingeniería industrial. Se puede decir que la mayoría de experimentos que se han realizado, son réplicas de otros autores como Kahneman y Tversky. Como consecuencia, no es posible establecer con claridad cuál es el rol de los factores culturales en la toma de decisiones financieras en relación a los distintos sesgos estudiados, ya que la gran mayoría de los trabajos se hacen más o menos de la misma forma, con poblaciones similares y obtienen resultados similares. Otro aspecto interesante de la revisión de las investigaciones realizadas en Latino América, es que la gran mayoría de éstas son hechas en Brasil. Por lo tanto, una gran parte de estos trabajos están escritos en portugués, algo que entorpece la lectura de los artículos (da Silva, Lagioia, Maciel, y Rodrigues, 2009; Emiko y Borges, 2014; Lobel, 32 Klotzle, Da Gama, y Pinto, 2017). Sin embargo, revisando los que estaban escritos en inglés, se evidenció que como se mencionó anteriormente, tienen la misma estructura de la mayoría de artículos de esta área, ya que se guían por experimentos previos. Se encontró que las investigaciones realizadas en Colombia son escasas. Sin embargo, se realizaron dos investigaciones interesantes aplicadas en el mercado colombiano. La primera, llamada Las finanzas comportamentales como marco teórico de análisis para estudiar las decisiones de presupuesto de capital: el caso colombiano, es un artículo escrito por Ovalle (2016). Este trabajo busca relacionar cómo las finanzas comportamentales pueden influenciar las decisiones de los inversionistas, en relación al presupuesto de capital dentro del mercado colombiano. Para esto, se aplicó una encuesta a socios de empresas en el país cuyas ventas fueran mayores a $17.000 millones COP al año. Asimismo, en el artículo se afirma que en Colombia no se había realizado un trabajo similar y se concluye que, aunque los métodos para realizar las decisiones de presupuesto son racionales, éstas pueden estar influenciados en como las personas los utilizan y los interpretan. En segundo lugar, se encontró el artículo Finanzas conductuales aplicadas al mercado de renta variable en Colombia, realizado por Díaz y Rodríguez (2016). En este trabajo, los autores buscan analizar cómo los individuos toman las decisiones en el mercado bursátil colombiano, uno de los que presenta el mayor crecimiento de la región. Para esto realizó una encuesta a inversionistas profesionales. Los autores concluyen que los inversionistas en el mercado local, al igual que en el extranjero, toman decisiones que pueden clasificarse como racionales, pero qué sin embargo, varios factores influyen en estas decisiones. Resumiendo lo anterior, se puede decir que en Latinoamérica el número de artículos publicados en el área de finanzas comportamentales es muy bajo en relación a Norte América y Europa. Adicionalmente, los artículos de la región son, en su gran 33 mayoría, publicados en Brasil y se basan en artículos previamente escritos. Específicamente, en el caso colombiano, se encontraron dos artículos que investigan con base en personas que se encuentran trabajando en el mercado financiero, pero no en estudiantes universitarios. Por otro lado, ninguno de los artículos de la región se ha centrado específicamente en el estudio de los dos sesgos de toma de decisiones destacados aquí (sesgos de enmarque, de cuentas mentales). Por ello, existe un vacío en cuanto a saber si los factores culturales propios de las regiones latinoamericanas, podrían estar influenciado la manera cómo tales sesgos afectan la toma de decisiones en el comportamiento financiero. En síntesis, se puede decir que el trabajo en finanzas comportamentales en el país no se ha desarrollado en profundidad, y que no se encontró ningún trabajo que evidencia los dos sesgos mencionados, y esto aplicado en el tema del ahorro individual y a los fondos de pensiones, de ahí surge la importancia de poder investigar a profundidad este tema. Importancia de las regulaciones por parte del Estado a los administradores de los fondos de pensión Como se expuso anteriormente, gran parte de los individuos mayores no recibe una pensión, y además la investigación muestra que los individuos no están ahorrando lo que deberían para su futuro, por lo que son susceptibles a la hora de tomar las decisiones adecuadas con respecto a los fondos de pensiones. En este sentido es importante que el Estado imponga regulaciones a fondos de pensiones con el fin de que expongan la información adecuada para que los individuos puedan tomar decisiones no sesgadas. De hecho, en Inglaterra la UK Financial Services Authority (FSA) ha propuesto cambios para reducir el énfasis en el desempeño pasado de los activos, advertencias y sugerencias estandarizadas de información que debe estar incluida en la oferta de productos 34 financieros (Diacon y Hasseldine, 2007). Asimismo, la FSA sugiere que los valores monetarios pueden tener un impacto engañoso en las expectativas, la comprensión y el comportamiento de los inversores minoristas. Por lo tanto, intentaron imponer que la información de los productos financieros se presentara en formato de rendimientos anuales discretos, sin embargo, esta propuesta no se pudo implementar por aspectos ajenos, pero demuestra la importancia que se le está dando al cómo se presenta la información (Diacon y Hasseldine, 2007). En efecto, al hacer estas recomendaciones, la FSA se han preocupado de garantizar que los administradores de inversiones no enmarquen la información sobre el desempeño pasado de los productos financieros para engañar a los individuos. Sin embargo, ha habido poca investigación sobre cómo se puede encuadrar la información de desempeño anterior para incidir en juicios individuales sobre el riesgo y la escogencia alternativas de inversión en el mundo (Diacon y Hasseldine, 2007) y específicamente en Colombia. Con el fin de llenar este vacío en Colombia, y dada la importancia, en este trabajo se llevó a cabo una investigación que pretende investigar el sesgo de encuadre y el de las cuentas mentales en la toma de daciones financieras por parte de colombianos, con el propósito de poder brindar recomendaciones para que el Estado imponga regulaciones a los administradores de las alternativas de inversión en Colombia, con el propósito de que los individuos tomen decisiones menossesgadas sobre su futuro financiero y por ende puedan llegar a tener un mayor bienestar en su retiro. Pregunta de investigación y objetivos del estudio El tema de investigación en el presente documento se enmarca en el estudio de las finanzas comportamentales enfocado en el proceso de toma de decisiones financieras. El objetivo general de esta investigación es: identificar como dos sesgos cognitivos afectan la toma de decisiones financieras, en estudiantes de la Universidad de los Andes 35 de pregrado (Administración, Economía, Ingeniería Industria y Contaduría Internacional) y posgrado (personas que hayan o estén trabajando en el mercado financiero colombiano) con el fin de dar recomendaciones al Estado para regular la presentación de las alternativas de inversión. Para lograr lo anterior, se tiene como propósito contestar las siguientes preguntas: ¿Cómo se evidencian los sesgos cognitivos (sesgo de enmarque y cuentas mentales) en la toma de decisiones bajo incertidumbre en individuos de la población de Bogotá? ¿Existen diferencias en la forma cómo se evidencian esos sesgos entre poblaciones de estudiantes de pregrado y profesionales? En este orden de ideas, con el fin de responder estas preguntas y cumplir con el objetivo general de la investigación, se plantearon tres objetivos específicos: 1) Estudiar si el formato (enacuadre o framing) de desempeño previo, es decir, la forma en que se presenta la información como valor o como porcentaje de ganancias, y la escala de tiempo, influyen en la escogencia del portafolio de inversión y en la percepción de riesgo de los individuos. 2) Investigar si los diferentes tipos de pago y las distintas oportunidades de inversión influyen en la intención de invertir de los sujetos. Este objetivo daría cuenta de la pregunta por los sesgos de cuentas mentales. 3) Determinar si existen diferencias significativas en la forma cómo estos sesgos afectan la toma de decisiones entre estudiantes de pregrado y profesionales. Predicciones 1. Sesgo de encuadre (framing): Teniendo en cuenta la literatura expuesta anteriormente, en la cual en primer lugar se presenta el sesgo de encuadre como un sesgo cognitivo el cual por medio de educación se puede disminuir y en donde se afirmó que las personas utilizan el 36 rendimiento pasado como principal fuente para tomar decisiones financieras, y qué además, son sensibles al formato (precio vs porcentaje) y a la escala de tiempo se hacen las siguientes hipótesis (Diacon y Hasseldine, 2007). Hipótesis 1: se presenta un cambio en la escogencia de fondo con respecto a la presentación (precio vs porcentaje) del rendimiento pasado de un activo Hipótesis 2: hay un impacto en la percepción de riesgo de las personas por el formato de presentación (precio vs porcentaje) del rendimiento pasado de un activo Hipótesis 3: se presenta un cambio en la escogencia de fondo con respecto a la escala de tiempo (larga vs corta) con que se presenta el rendimiento pasado de un activo Hipótesis 4: hay un impacto en la percepción de riesgo de las personas que depende de la escala de tiempo en que se presenta el rendimiento pasado de un activo Hipótesis 5: se presenta un cambio en la escogencia de fondo con respecto si es estudiante de pregrado o de postgrado. Hipótesis 6: hay un impacto en la percepción de riesgo de las personas que depende del tipo de estudiante (pregrado vs postgrado). 2. Sesgo de cuentas mentales (mental accounting): Asimismo, teniendo en cuenta lo expuesto anteriormente en la revisión bibliográfica, en donde se enfatizó que las personas utilizan cuentas mentales diferentes para las distintas alternativas de inversión y que además este es un sesgo cognitivo el cual por medio de la educación tiende a disminuir, se hacen las siguientes hipótesis: Hipótesis 1: la intención a invertir va a depender del escenario (retorno esperado) que se presenta Hipótesis 2: la intención a invertir de las personas va a depender del tipo de activo (acción vs. fondo de pensiones) que tienen para invertir. Hipótesis 3: la intención a invertir de las personas va a cambiar con base en el tipo de estudiante (pregrado vs. postgrado). 37 Metodología Participantes El experimento se llevó a cabo con 80 estudiantes de las Universidad de los Andes, de estos el 50%, es decir, 40 individuos, fueron estudiantes de pregrado de carreras afines a las finanzas como administración de empresas, ingeniería industrial, economía y contaduría internacional, y el otro 50% fueron estudiantes de algún programa de postgrado de la Facultad de Administración. Adicionalmente, es importante recalcar que los participantes fueron mayores de edad y no es relevante el sexo del participante. Para esto, fueron reclutados por medio de la invitación a participar por parte diferentes profesores de distintas clases del área de finanzas de la misma universidad. Materiales y procedimiento El experimento se llevó a cabo en una sala de computadores de la universidad, o en el salón de clases en donde pudieron acceder a la encuesta a través de sus propios computadores o celulares, la idea de hacerlo en un espacio controlado fue evitar que los participantes se distraigan o hagan otras acciones mientras estaban contestando la encuesta. En primer lugar, se les explico a los sujetos acerca del proyecto de investigación. Luego se les entrego el consentimiento informado y se les recalco que su participación es completamente voluntaria, y qué en dado caso de sentirse incómodos en algún momento, podrán dejar de participar en cualquier momento. Posteriormente, contestaron la encuesta a través de la plataforma Qualtrics. 1. Sesgo de encuadre (framing): Ahora bien, la encuesta basada en Diacon y Hasseldine (2007), tenía un diseño experimental 2x2x2: la primera variable independiente fue la presentación del formato de la gráfica (valor del fondo vs. cambio porcentual) la cual era una variable intra sujetos, es decir, cada persona fue expuesta a una situación con dos gráficos en precio de los fondos 38 y a dos gráficos con el cambio porcentual de valor de dichos fondos. La segunda variable independiente fue la escala de tiempo del rendimiento pasado; se presentaba en escala de tiempo corta, que correspondía a 12 meses o en escala larga que correspondía a 36 meses, esta variable fue entre sujetos. Lo importante de estas escalas de tiempo, es qué, aunque fueran el mismo activo, se cambiaba la escala de tiempo, parecía tener un desempeño del pasado distinto. las gráficas presentadas de los fondos provenían del COLCAP como fondo agresivo, desde el periodo 2015 hasta el 2017 en escala larga, mientras que en escala corta fue del 2015 al 2016, y del Bono del Tesoro del Estado colombiano a 10 años (TES), desde el periodo 2015 hasta el 2017, mientras que en escala corta fue del 2015 al 2016. En efecto, en el año 2015 se presentó una caída en el mercado financiero colombiano, por lo que las escalas de tiempo afectaban la percepción del fondo y parecía que mostraran rendimientos diferentes. sin embargo, a los participantes no se les dijo que eran esos dos fondos, simplemente se les presentaban fondos etiquetados con letras. Finalmente, la última variable independiente fue el tipo de estudiante (pregrado vs. postgrado), puesto qué, al ser un sesgo cognitivo, se puede disminuir con educación, por eso se quiere mirar si hay alguna diferencia significativa entre los dos tipos de estudiantes. Grupo Gráficos de precio absoluto Gráficos de cambio porcentual COLCAP (agresivo) TES (conservador) COLCAP (agresivo) TES (conservador) 1 Larga (A) Corta (B) Larga (F) Corta (E) 2 Larga (A) Larga (D) Larga (F) Larga (H) 3 Corta(C) Corta (B) Corta (G) Corta (E) 4 Corta (C) Larga (D) Corta (G) Larga (H) Tabla 1: resumen de los grupos experimentales, en donde se evidencian el formato y lasescalas de tiempo Ahora bien, a los participantes se les pidió en primer lugar que leyeran una situación hipotética en donde una amiga les pedía un consejo de inversión para su fondo de retiro. Por eso, fueron expuestos a un par de gráficas de índice de precio en primer 39 lugar, una del COLCAP y otra del TES. Estas variaban en la escala de tiempo según los cuatro grupos experimentales (ver Tabla 1), resultando en los fondos A-D. Posteriormente, los encuestados repitieron el ejercicio, usando las mismas escalas de tiempo pero cambiando el formato de las gráficas, las cuales ahora fueron expuestas en cambio porcentual, por eso había cuatro diferentes fondos (E-H) de los cuatro grupos experimentales. Esto con el fin de evaluar si el formato (precio vs. porcentaje) influenciaba la toma de decisiones de las personas. Para ver las gráficas ver apéndice 1. 2. Sesgo de cuentas mentales (mental accounting): En cuanto a la segunda encuesta, está enfocada al estudio del sesgo de cuentas mentales y se trata de una réplica con modificaciones del experimento de Zhou y Pham (2004). Grupo Escenario (retorno esperado) Oportunidades presentadas 1 Base Acción (stock) Fondo de pensión conservador 2 Alto Acción (stock) Fondo de pensión conservador 3 Bajo Acción (stock) Fondo de pensión conservador Tabla 2: grupos experimentales mostrando el escenario y las oportunidades que cada sujeto fue expuesto. En este caso, la investigación tuvo un diseño 2x3x2. La primer variable independiente fue la alternativa de inversión, en efecto, esta variable fue intra sujetos y era presentada como la oportunidad de inversión en acción (stock) en una empresa XYZ, la cual se asocia como una cuenta mental de promoción, y un fondo de pensiones voluntario la cual se asocia con una cuenta mental de prevención. En efecto, hay evidencia en investigaciones previas como la de Zhou y Pham (2004), que muestra que los individuos buscan riesgos de forma distinta en relación a los productos financieros que consideren. Por ejemplo, la literatura sugiere que los individuos están más dispuestos a invertir en acciones individuales que en cuentas de ahorro individual Zhou y Pham (2004). 40 La segunda variable que fue manipulada, fue el escenario escenarios de pago, es decir, el rendimiento esperado de la inversión. Esta variable toma tres valores: 1) Base, el cual tenía un rendimiento esperado 85% de ganar un retorno de 12% en un año o el 15% de perder 4,5% en un año. 2) Bajo, el cual tenía un rendimiento esperado del 85% de ganar 12% en un año o el la probabilidad del15% de perder 13% en dicho periodo de tipo. 3) Alto, el cual tenía un rendimiento esperado de 85% de probabilidad de ganar 24% y el 15% de probabilidad de perder 4,5%. En efecto, Zhou y Pham (2004) evidencian que el escenario con valor esperado mayor esta asociados con una mayor intención de invertir. Finalmente, la última variable independiente fue el tipo de estudiante (pregrado vs. postgrado), ya que se esperaba que al ser un sesgo cognitivo, el cual se puede mejorar por medio de la educación, evidenciara una diferencia significativa entre la intención de invertir de cada grupo. Variables dependientes 1. Sesgo de encuadre (Framing) En primer lugar, a los encuestados se les pregunto las mismas 6 preguntas acerca de la percepción de riesgo en una escala de Likert de 7 puntos, para cada uno de los cuatro fondos que se les presento en la encuesta. Estas preguntas se encuentran en el apéndice 2, y fueron tomadas de Diacon y Hasseldine (2007) y las cuales fueron basadas en los tres tipos de riesgo percibido por parte de los inversionistas propuestas por Diacon y Ennew (2001) desconfianza, volatilidad y riesgo de caída. En efecto, estas categorías de percepción de riesgo son similares a los tres tipos de riesgo destacados por la FSA en 2002: riesgo de prudencia, riesgo de capital y riesgo de desempeño (Diacon y Hasseldine, 2007). Luego, los sujetos contestaron cuál de los fondos le recomendaría a su amiga para invertir, entonces esta variable dependiente era la escogencia entre el COLCAP y el TES. Por último, se les pregunto acerca de cuanto cree que se debería pagar por un consejo 41 financiero de este estilo, si lo gráficos eran fáciles de entender, si es desempeño pasado predice el futuro y datos demográficos. 2. Sesgo de cuentas mentales (mental accounting): A los encuestados se les presento dos situaciones de invertir, en cada una de estas se le decía que tenían un monto de $5.400.000 COP para invertir en sus ahorros para el retiro. La primera, era una alternativa de invertir en una acción de empresa XYZ, mientras que la segunda era una alternativa de invertir en el fondo de pensiones conservador. En ambos casos, los encuestados tenían que manifestar fu intención de invertir en una escala de Likert de 1 a 7, donde 1 era no invertiría y 7 invertiría sin duda. Un ejemplo de un escenario se encuentra en el apéndice 3. Resultados y análisis 1. Sesgo de encuadre (Framing): A continuación, se describen los resultados del experimento de encuadre y el análisis de los mismos. Los resultados han sido organizados por hipótesis. Hipótesis 1: se presenta un cambio en la escogencia de fondo con respecto a la presentación (precio vs porcentaje) del rendimiento pasado de un activo Los encuestados fueron expuestos dos escenarios distintos, el primero presentaba las gráficas de COLCAP (fondo conservador) y TES (fondo agresivo) en términos de precio o valor, y el segundo en términos de porcentajes. En cada uno de estos escenarios, los encuestados tenían que escoger cuál de los dos fondos recomendarían para invertir (COLCAP o TES), siendo esta escogencia0 la variable dependiente. De esta forma, se los encuestados (80 en total) respondieron las dos preguntas acerca de cuál fondo recomendarían invertir, tanto para los fondos presentados en precio como para los fondos presentados en porcentaje (para un total de 160 escogencias, dos por participante). El fondo COLCAP fue seleccionado en 108 casos, lo que representa el 67%, 42 mientras que el TES fue escogido en 52 ocasiones, representando el 33% del total de escogencia. Con el propósito de responder a la hipótesis se examinó la congruencia entre la primera y segunda elección que cada participante debía de hacer. Los resultados se presentan en la Tabla 3, donde se puede evidenciar la distribución de recomendación de escogencia, en número de veces y en porcentaje, entre el fondo COLCAP y el TES para los dos tipos de presentación (precio y porcentaje). Cómo se puede ver en la Tabla 3, el 62.5% de las personas, es decir 50 (39+11), tomaron una decisión consistente entre las dos recomendaciones sobre si invertir en COLCAP o en TES, es decir, en las dos decisiones recomendaron el mismo fondo, sea COLCAP o TES. Esto quiere decir, que 30 personas (11+19), lo que representa el 37.5% de las personas, no tomaron la misma decisión de recomendación entre el COLCAP y el TES en la situación de precio y en la situación de porcentaje, lo que evidencia que no tomaron una decisión consistente y se dejaron influenciar por el tipo de formato (precio vs porcentaje) de presentación que tenía el grafico del activo, aunque fuera el mismo activo. Entrando en detalle, se puede ver que los resultados más drásticos se presentan en el cambio de recomendación de 19 personas, siendo el 63% (19 sobre 30), que cambiaron su recomendación de TES a COLCAP cuando los gráficos se cambiaron de presentar de precio a porcentaje. Mientras que solo el 22% (11 sobre 50) cambiaron su recomendación de COLCAP a TES cuando los gráficos se cambiaron de presentar de precio a porcentaje. Como conclusión, se puede decir que hay evidencia que soporta la hipótesis 1, dado que un número significativo de los inversionistas toman decisiones diferentes con dependiendo del
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