Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
337 MALFORMACIONES CONGÉNITAS DEL APARATO URINARIO INFERIOR Junto a ello es la inserción inmediata de una son- da uretral que permita el libre drenaje vesical. En ocasiones el decúbito del catéter uretral destruye los pliegues mucosos de las válvulas [20]. Una vez estabilizado el paciente (creatinina igual o menor de 0,8 mg/dl) con su catéter ure- tral se puede proceder al tratamiento quirúrgico de la obstrucción. Puede consistir en la simple electrocoagulación de los pliegues valvulares o la resección transuretral (RTU) realizando un corte a las 12 horas, así como en la base de las hojuelas a las 4 y a las 8 horas [20]. Las derivaciones urinarias están indicadas en el caso de que tras 12-15 días de sondaje la creatinina se mantenga por encima de 0,8 mg/ dl o los que presentan muy mal estado general con sepsis e insuficiencia renal. Se pueden reali- zar ureterostomías, pielostomías o vesicostomías. Normalizada la función renal y la situación gene- ral se procede a la desderivación y a la resección de las válvulas. La disfunción vesical severa a pe- sar de la resección de las válvulas puede exigir el tratamiento con anticolinérgicos, cistoplastias de aumento y los cateterismos uretrales [20]. Otras malformaciones uretrales infrecuentes Válvulas de uretra anterior Son diez veces menos frecuentes que las válvu- las de uretra posterior. Por lo general se trata de divertículos uretrales congénitos que se llenan de orina durante la evacuación vesical por debajo del cuerpo esponjoso adelgazado. Se pueden localizar en cualquier porción de la uretra siendo los me- nos frecuentes en la uretra peneana [20]. La etiología puede ser debida a un cierre o fusión incompleta de la placa uretral o por un desarrollo focal incompleto del cuerpo esponjoso que permite la hernia de la mucosa uretral por un soporte inadecuado [20]. Su comportamiento es obstructivo con un cuadro clínico similar al de las localizaciones pos- teriores por lo que la actuación es similar. Puede llegar a la insuficiencia renal en 22% de los casos. El diagnóstico se realiza por medio de la cistou- retrografía miccional, al igual que en las estenosis idiopáticas de uretra posterior – meato uretral (figura 2) (CUMS) [18]. La ecografía muestra el grado de repercusión sobre el aparato urinario su- perior, así como el espesor del parénquima renal. También los estudios isotópicos renales informan sobre la función renal. El tratamiento habitual es la electrocoagulación endoscópica y en caso de divertículos grandes la diverticulectomía [20]. Figura 2. Cistografía en mujer de 18 años con este- nosis idiopática de uretra distal - meato uretral con ectasia de uretra posterior (Fuente: archivo personal de la Dra. María Fernanda Lorenzo Gómez. Uróloga en Complejo Asistencial Universitario de Salamanca. Salamanca 37007, España). Quistes del conducto de las glándulas de Cowper (siringocele) Puede adoptar formas mínimas, perforarse en la uretra por un orificio espontáneo, imperforarse y aparecer como un quiste submucoso que pro- truye sobre la uretra y finalmente romperse y vi- sualizarse membranas. Pueden ser asintomáticos o dar clínica de uretrorragia, disuria, micción di- ficultosa, goteo post miccional. En algunos casos se pueden presentar como una masa en el periné. El tratamiento, cuando son sintomáticos, es el «destechamiento» endoscópico [18-20]. Megalouretra Se trata de la dilatación no obstructiva de la uretra peneana. Anomalía infrecuente debida a un desarrollo anormal del cuerpo esponjoso (forma escafoidea) y en ocasiones de los cuerpos cavernosos y esponjoso (tipo fusiforme). Puede
Compartir