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423 INFECCIONES ESPECÍFICAS: TUBERCULOSIS Y BRUCELOSIS GENITOURINARIA – Forma exudativo-caseosa cavitaria: Más fre- cuente. Caseificación y tendencia a abrirse al cáliz y a la pelvis [9]. – Riñón mastic: Mástique (pasta de yeso): Cu- ración natural de la TBC renal: TBC renal fibrocaseosa retráctil. Fase terminal: destruc- ción de todo el riñón, pero los bacilos de Koch no han desaparecido [9]. – Pielitis caseosa: Poco frecuente, sin grandes focos destructivos del tejido renal, pero rápi- damente progresiva, en especial con disemi- nación hematógena y meningitis [9]. Fases de la lesión renal tuberculosa – Folicular: Formación de granulomas tubercu- loides [4, 6] – Ulceropapilar: Paso desde la cortical a las pa- pilas [4, 6] – Ulcerocavernosa: Fusión de zonas de caseifi- cación à destrucción del parénquima à pre- cipitación de calcio à riñón mastic [4, 6] – Estenosis infundibular, ureteropiélica o urete- ral por cicatrización retráctil [4, 6]. – Ureteritis, cistitis, epididimitis, prostatitis [4, 6]. 1.3. Manisfestaciones clínicas Aunque no existen signos patognomónicos de la afectación tuberculosa del aparato genitouri- nario, es muy característica la aparición de piuria sin bacteriuria y con un pH urinario ácido (piuria estéril). También ha de incluirse en el diagnóstico diferencial de la hematuria de origen indetermi- nado (aparece en un 10% como macroscópica y hasta en un 50% de los casos como microscópica) y de la fiebre de origen desconocido. Las manifes- taciones genitales incluyen deferentes engrosados o arrosariados, epididimitis de repetición y prós- tata micronodular en «tablero de ajedrez» [4, 5]. El riñón mastic: Se produce por cierre del uréter debido a la inflamación tuberculosa, con lo cual el material caseoso se acumula en la pel- vis, en los cálices y cavidades del tejido renal y se transforma en un material espeso que tiene el aspecto de pasta de yeso [9]. La pielitis caseosa es poco frecuente. No se producen grandes focos destructivos del te- jido renal, pero es rápidamente progresiva, especialmente con diseminación hematógena y meningitis [4, 6]. Formas clínicas TBC renal: forma más común de la TB geni- tourinaria (80%), y de los pacientes (6). Se ex- presa como una pequeña lesión caseosa cortical con destrucción del tejido y generalmente se auto limita o puede evolucionar a las formas descritas en el apartado «Formas histológicas» de este ca- pítulo [9]. TBC ureteral: Inicia con dilatación (secunda- ria a inflamación de la unión uretero-vesical por uretritis o cistitis tuberculosa) y la apariencia irre- gular del urotelio. Una vez avanzada la entidad se observa estenosis, acortamientos, defectos de relleno e incluso calcificaciones [9]. TBC vesical: en fases iniciales es indistingui- ble de otras cistitis más en estadios avanzados se presenta pequeña, irregular y calcificada. Se debe realizar diagnóstico diferencial con esquistoso- miasis, cambios actínicos o carcinoma calcificado [9]. TBC testicular: La afectación testicular suele ser el resultado de una invasión local del epidí- dimo, siembra retrógrada del epidídimo, y rara- mente por diseminación hematógena. La inferti- lidad puede ser el resultado de obstrucción vasal bilateral. Al hallazgo físico podemos encontrar un reborde nodular del conducto vascular pero la orquitis y la inflamación testicular resultante puede ser difícil de diferenciar de otras lesiones masivas. La tuberculosis genital masculina gene- ralmente se asocia con TB renal en 60 a 65% de los casos o con tuberculosis pulmonar en alrede- dor del 34% de los casos [7]. Epididimitis tuberculosa: de los órganos ge- nitales el epidídimo es el más frecuentemente afectado en 22-55%. Si bien puede manifestarse como una orquiepididimitis es más común que sólo se afecte el epidídimo. La clínica consiste en una masa escrotal que suele ser dolorosa (40-44% de los casos), presentarse en forma de absceso hasta en 50% de los casos o asociarse a hidro- cele (10%). Es sugestivo el hallazgo de nódulos dolorosos o indoloros con o sin induración. Lo característico, aunque raro son senos con descar- ga purulenta en la superficie posterior del escroto [6].
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