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525 TRASPLANTE RENAL. ASPECTOS QUIRÚRGICOS que esta persona esté en muerte cerebral y que po- sea una función renal normal. Además, se han de descartar patologías concomitantes, tales como la hipertensión arterial, la diabetes mellitus, la pre- sencia de neoplasias activas (no se incluyen los tumores cutáneos ni los primarios cerebrales) y que en el momento de la muerte no presente in- fecciones generalizadas [11]. Se observan como contraindicaciones absolu- tas para la donación el padecer VIH, una sepsis incontrolada, tuberculosis activa, hepatitis agu- da, cualquier infección viral de origen desconoci- do y neoplasias malignas activas. Como contrain- dicaciones relativas se consideran que el paciente haya sido consumidor de drogas o haya manteni- do relaciones sexuales de riesgo en los dos meses anteriores a la muerte [11]. Un caso especial es el de encontrar un tumor renal en el injerto antes de proceder al trasplante, lo cual viene principalmente condicionado por el aumento de la media de edad de los potenciales donantes. En el caso de considerar dicho riñón como viable (de lo cual hay muy pocos casos en la literatura), se recomienda la escisión de tumor ex vivo con margen oncológico para poder anali- zarlo histológicamente, realizar la nefrorrafia du- rante la cirugía de banco y proceder al trasplante como se realiza habitualmente. En una revisión sistemática sobre el tema en el que se analizan 109 pacientes con masas renales pequeñas en el injerto no pareció aumentar el riesgo de recidiva oncológica, manteniendo resultados funcionales similares a otros injertos [12]. Otra modalidad de candidato a la donación de órganos son los donantes a corazón parado o en asistolia, que son aquellos pacientes en los que se evidencia el cese irreversible de las funciones cardiorrespiratorias, con falta de respuesta a las maniobras de reanimación cardiopulmonar. Este tipo de donación se apoya y estimula por parte de la Asociación Europea de Urología, animando a los equipos de trasplante a incrementar el núme- ro de donantes de este tipo [13]. 4. TRASPLANTE DE DONANTE VIVO El abordaje ético de la donación de órganos se guía principalmente por los principios de benefi- cencia y de no maleficencia; es decir, el objetivo es mejorar significativamente el pronóstico de supervivencia y rehabilitación del receptor, con un perjuicio mínimo o nulo para el donante. La escasez crónica de órganos de donantes fallecidos ha dado lugar a una aceptación más general de los trasplantes de donantes vivos, que se han conso- lidado debido a los buenos resultados obtenidos (según lo valorado por la supervivencia de los in- jertos y pacientes). Pueden aceptarse riñones de donantes emparentados y no emparentados, in- cluidos cónyuges, amigos y conocidos o donan- tes altruistas (donantes anónimos) o la donación renal cruzada [14]. Es de gran interés el estudio sistemático de los aspectos psicosociales en todas las parejas donante-receptor por parte de un psiquiatra o psicólogo clínico y de un trabajador social con experiencia en el ámbito del trasplante renal de donante vivo [14]. El bienestar físico y psicoso- cial del donante es de capital importancia. Cada donante debe contar con un asesor (es decir, un psiquiatra y el nefrólogo del equipo de evalua- ción de donantes) que le ofrezca asesoramiento imparcial sobre el proceso de donación y ha de existir una separación entre los equipos de recep- tores y donantes. Se ha de evaluar la capacidad del donante de tomar decisiones y se ha de res- petar y proteger la confidencialidad del donan- te, realizándose esta evaluación en ausencia del receptor. El donante debe ser informado de los beneficios para la salud (física y mental) del re- ceptor y los riesgos para la salud (física y mental) del donante. También debe excluirse la coacción y la ganancia secundaria (monetaria u otro tipo de ganancia personal). Hay que exponer los re- sultados, los beneficios psicológicos después de un trasplante satisfactorio (mayor autoestima) y el resentimiento o depresión después de un tras- plante insatisfactorio [14]. 5. TÉCNICAS DE EXTRACCIÓN RENAL EN EL DONANTE CADÁVER 5.1. Extracción renal simple Colocado el paciente en posición de decúbito supino, se realiza una incisión xifo-pubiana en la línea media abdominal y otra incisión perpendi- cular a la misma a nivel umbilical. Posteriormente UROLOGÍA CAPÍTULO 17. TRASPLANTE RENAL. ASPECTOS QUIRÚRGICOS 4. TRASPLANTE DE DONANTE VIVO 5. TÉCNICAS DE EXTRACCIÓN RENAL EN EL DONANTE CADÁVER
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