Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
EL CONCEPTO DE PREHISTORIA Y SU EVOLUCION 1. Concepto Partiendo del concepto de que Prehistoria es el período más antiguo de la Historia del hombre, desde sus orígenes hasta la aparición de los documentos escritos, existe sólo una distinción entre el período que abarca la Prehistoria y la Historia (más de un millón de años la primera, y unos seis mil la segunda), asentadas en descubrimientos arqueológicos complementadas con documentos escritos después. 1.1 El descubrimiento de la antigüedad del hombre y los comienzos de la ciencia prehistórica La realidad sobre la gran antigüedad del hombre comenzó a vislumbrarse en el humanismo renacentista del siglo XVI, comparando los descubrimientos casuales de instrumentos de piedra con las poblaciones de tribus de las nuevas tierras occidentales descubiertas. Michele Mercati (1541 - 1593), médico del Papa Clemente VIII y encargado del Jardín Botánico del Vaticano publicó su Metallotheca Vaticana (1719) describe fósiles de piedra a las que llama "piedras de rayo" ceraunia (hachas pulimentadas) como instrumentos creados por el hombre antiguo. Se acuñó así el término "paleo-etnología" en Italia durante siglos posteriores al XVIII como equivalente a "prehistoria". El arqueólogo inglés D. Wilson es quién inventó el término cuando en 1851 usó el término para referirse a restos anteriores al descubrimiento de la escritura. La dificultad que encuentra el prehistoriador para interpretar vestigios y estructuras se debe a que los restos han pasado un proceso natural o de intervención humana, desconociendo el proceso dinámico que los ha producido. En los comienzos de la ciencia prehistórica lo importante fue el reconocimiento de la antigüedad del hombre. Estos estudios estuvieron ligados a otros geológicos (estratigrafía) y paleontológicos (restos de fauna). En 1784, François-Xavier Burtin de Maestricht dio a conocer el hallazgo en Bruselas, de un hacha por debajo de tres capas de huesos animales petrificados. En 1797, John Frere expuso hallazgos de útiles de sílex tallados a 4 m de profundidad junto a huesos fósiles. En 1826, M. Tournal en una cueva de Bize (Aude, cerca de Narbona), encontró cerámica y huesos humanos mezclados con animales de "especies desaparecidas". Será Jacques de Crevecoeur Boucher de Perthes y su incansable trabajo desde 1836 persiguiendo demostrar la antigüedad del hombre, soportó la incomprensión y el escepticismo de sus descubrimientos hasta que publicó en 1860 en Paris su obra con ayuda de geólogos y arqueólogos franceses e ingleses. Edouard Lartet continuó su trabajo intentando establecer una cronología con la observación de los útiles humanos en relación a la fauna. De su clasificación sólo se una ya la Edad del Reno para el Paleolítico Superior. Pero sobre todo se le debe a él junto al inglés Henry Christy el estudio del arte mobiliar del Paleolítico superior. El arte parietal paleolítico se reveló con Marcelino Sanz de Sautuola en Altamira en 1879. También es muy importante el trabajo del naturalista español Juan Vilanova y Piera. Hubo que esperar más de veinte años para reconocer la autenticidad de todo el trabajo, cuando en 1895 Emile Rivière dio a conocer el arte rupestre de las cuevas de la Mouthe junto con otras cuevas descubiertas posteriormente. En ese momento, Altamira resurgió. Hay que entender todo esta reticencia, debida a que todo se trataba desde el punto de vista de la geología catastrófica y diluviana, y basado casi todo el Génesis. La publicación en 1859 de, Origen de les Especies de Charles Darwin contribuyó mas a romper esas viejas concepciones. Poco después se creó una nueva geología diluvialista de la mano del inglés Ch. Lyell recogiendo datos aportados por los hallazgos Neandertales (1857). A la vez se crearon estudios nuevos sobre materiales y técnicas empleadas en la fabricación de útiles prehistóricos, su análisis y tipología. Lo impulsaron estudiosos escandinavos que descubrían primero utensilios de piedra, luego de cobre y después de hierro. Estas tres edades fuer también recogidas por L.S. Vede, Simonsen que aseguraba que esta separación no tenia límites exactos. Fue Christian Jurgensen Thomsen quien ordenando colecciones de museos daneses publicó las mismas con este acuerdo de las Tres Edades divulgándose después. Jens Jacob Asmusse. Worsaee seria el primer arqueólogo profesional y muy avanzado para su época. Publicó antes de Darwin esa separación de las Tres Edades quince años antes y expone los principios de la excavación y la ventaja de método comparativo. Separó en etapas al hombre en, salvaje, pastoril nómada, agrícola, y civilizado. En Suiza con la bajada de nivel del agua en el lago de Zurich se descubrieron habitaciones de palafitos y arqueología y geología pudieron ayudarse aún mas conjuntamente. Seria Sir John Lubbock quien acuñara tiempo después el término Paleolítico y el de Neolítico. En 1867 con motivo de la Exposición Universal de Paris se exhibió una colección prehistórica y surgiendo términos como Achelensem Musteriense, Solutrense y Magdaleniense, apareciendo después muchos otros. Oscar Montelius buscaría un nuevo método, la cronología comparada, sobre todo en la Edad de Bronce, clasificando el Neolítico en cuatro fases y en seis para la Edad de Bronce. 1.2 El nuevo concepto de Prehistoria a partir de Vere Gordon Childe A partir del siglo XX y tras la primera guerra mundial, la obra a destacar es la de Vere Gordon Childe. Se le considera el fundador de la Prehistoria moderna y su concepto de cultura. Lanzó nuevas síntesis interpretativas tratando de reconstruir los aspectos económicos, sociales y de desarrollo cultural. Rechazo el uso de analogías entre elementos aislados de distintas culturas, considerando válido el contraste entre culturas alejadas en el espacio y tiempo. Constituye el primer intento moderno de interpretación de las primitivas sociedades europeas por un espíritu investigador y científico. 2. Objetivos y Metodología de la Prehistoria Para el conocimiento de los tiempos más antiguos de la humanidad, se recuperaron e interpretaron datos apoyados en la geología, paleontología, tipología y estructuras de los hallazgo y en la etnografía como posible referencia. La corriente evolucionista fue la principal surgiendo dos más, la difusionista y la poliformista. La Prehistoria ha tratado de explicar el fenómeno humano desde sus orígenes en distintos lugares y espacios temporales. A partir de los años cincuenta fue importante el método de explicación científica de Hampel y Oppenheim. Se aplicaba una lógica científica para llegar a una explicación mediante métodos deductivos. 3. Principales corrientes metodológicas Dos son las principales, los estudios de Paleoeconomía y la antropología cultural, siendo ambas complementarias. J.G.D. Clark fue quien trató de reconstruir las estructuras económicas de base de las sociedades prehistóricas. Partía de la convicción de que cada cultura tiende a alcanzar y mantener un pleno equilibrio con el medio ambiente en que se mueve, de acuerdo con la triple relación entre bioma, hábitat y cultura. Por otro lado E.S. Higgs y M.R. Jarman realizaron el mismo estudio pero partiendo de la base del comportamiento humano seria el instinto, la etologia, estudio del comportamiento animal en relación con el medio ambiente, morfología y fisiología, de núcleos humanos que ocupan un determinado territorio, considerando que el comportamiento instintivo es homogéneo, e inspirado en el principio del máximo rendimiento con el mínimo esfuerzo. Una vez definidas las características ecológicas de un territorio y las bases tecnológicas de un grupo humano, se podría deducir su actividad económica. En determinados tipos de ambiente, con cierto tipo de nivel tecnológico, es predecible la actividad sin necesidad de confirmacionesarqueológicas. Mediante el análisis antropológico se han abierto nuevas posibilidades de conocimiento, en la que tienen un papel importante los estudios de organización social. Se reconsideró el postulado fundamental del funcionalismo: las relaciones entre los distintos rasgos de una cultura explican el funcionamiento del organismo cultural. La metodología consistía en comparar varias situaciones y definir varios “tipos culturales”, para presentar análogas de elementos relacionados causalmente, que forman el núcleo cultural. Estos elementos son el medio ambiental, la estructura social, la base tecnológica y las manifestaciones ideológicas. Varias culturas pueden tender a transformarse de modo homogéneo independiente del modo de difusión. Es una continua adaptación al ambiente natural y social, ya que las sociedades humanas no se desarrollan normalmente en total aislamiento y establecen relaciones con comunidades vecinas. Si se admiten diversos tipos de cultura, que explotan de forma diferente un mismo medio o que desarrollan actividades semejantes en ambientes diversos, es difícil establecer leyes universales de comportamiento. Leslie White siguió la línea evolucionista clásica basándose en la universalidad de las leyes que regulan el comportamiento cultural, entendiendo cultura como una entidad que transciende las culturas concretas, con un proceso de desarrollo unitario. Dentro del sistema cultural, individualiza tres subsistemas: el tecnológico, el sociológico y el ideológico. Lewis Binford sería la corriente más destacada de la metodología, a partir de los años sesenta, y se dio a llamar como “Nueva Arqueología” (arqueología procesual posteriormente) Se trata de comprender el pasado prehistórico a través de los procesos de transformación que ha ido experimentado el hombre desde sus orígenes. Incide en que el registro arqueológico se compone de restos materiales y distribuciones de materia, pero no hay que olvidar que las observaciones que se hacen sobre él, son actuales, y no informan sobre el pasado. Las excavaciones arqueológicas deberían ir estrechamente relacionadas con la metodología necesaria que permita interpretar lo que se observa. 4. Límites y periodización de la Prehistoria Afirmar de forma rotunda cuando nos encontramos antes el primer ser que podemos considerar humano, sigue siendo problemático a pesar de los avances realizados en estos últimos años y de ser uno de los principales objetivos de la Prehistoria. Los caracteres que distinguen a los humanos modernos de otros hominoides vivientes, son la locomoción bípeda y un cerebro grande, a parte de nuestra dentición y musculatura mandibular. Un proceso evolutivo que empezó con los Austrolopitecus, que ya eran bípedos y se fue consolidando con los primeros homónidos con mayor capacidad craneal y dientes más pequeños (hace casi dos millones de años), considerados como Homo por Leakey y su equipo en Olduvay y Koobi Fora. Aunque se le denominó Homo Habilis, como responsable de la industria de piedra (choppers) aparecidas en sus proximidades, sus restos fósiles presentan caracteres muy variables que podrían corresponde a dos especies distintas po lo que de momentos se tienen dudas en considerarlos como los primeros hombres. Con el Homo Erectus, que se documenta en África hace 1,8-1,7 millones de años, llamado por algunos como Homo Ergaster, nos encontramos al parecer con el primer Homo, que ya fabrica industrias evolucionadas (bifaces), seguramente controla el fuego y ya caza grandes presas. Además, parece que emigró de África a la zona templada de Asia y seguramente Europa, evolucionando física e intelectualmente hasta llegar a nuestra propia especie, Homo Sapiens, hace unos 100.000 años. No parece que esta última fecha sea la del comienzo de la Prehistoria. Tendríamos que dejar fuera todas las industrias y logros del Homo Erectus y esperar a llegada del Homo Neanderthalensis. No hay un corte preciso entre Prehistoria e Historia ni desde un punto de vista cronológico ni espacial. Teniendo en cuenta el dilatado espacio de tiempo que abarca la Prehistoria pronto pareció necesario establecer una periodización. Los puramente tecnológicos, considerados en las primeras sistematizaciones de la Prehistoria (Paleolítico, Neolítico, Las Tres Edades…), los cronológicos a partir de pautas geoestatigráficas (Inferior, Medio, Superior), los paleontológicos (edad del Reno) y los derivados antropológicos-culturales (etapas salvaje, pastoril nómada, agricultura, de sociedad organizadas con división de trabajo, etc.) El sistema de las “Tres Edades” (Piedra, Bronce, Hierro) fue durante mucho tiempo la base de la periodización, aunque luego se subdividiera en Piedra antigua (Paleolítico), piedra nueva (Neolítico) y Mesolítico la fase intermedia. A partir de estas cinco edades, los investigadores del silo XX introdujeron numerosas subdivisiones. Inferior medio y superior para el paleolítico. Antiguo, medio y reciente, con criterios evolucionistas y tecnológicos, tanto para el Paleolítico como para el Neolítico y la Edad de Bronce. La de Hierro, dividida en antigua (Hierra I) y reciente o histórica (Hierro II), surgiendo entonces el término Protohistoria. Surgió otra fase intermedia, el Calcolítico, Edad de cobre o Eneolítico. En Francia llegó a sustituirse el término cultura por el de civilización, muy poco adecuado. Los factores económicos adquieren gran relevancia como elemento característico en las periodizaciones más aceptadas actualmente: utilización de los productos naturales exclusivamente, producción de alimentos, concentración y acumulación de bienes, orden social y estructural. Surgieron denominaciones como “revolución neolítica” y “revolución urbana”. No se pueden aplicar los mismos criterios en todo el orbe para establecer una periodización en Prehistoria.
Compartir