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M e n o p a u s ia . T er a pia d e r e e m p l a z o h o r m o n a l ESTEROIDEA (TRH) 83 Gustavo Gómez T. La terapia de reemplazo hormonal (TRH) en el climaterio está establecida con indicaciones para aliviar los síntomas, prevenir y tratar la osteoporosis, como preventivo primario y secunda rio de la enfermedad cardiovascular y con indicación para re tardar la expresión de Alzheimer y disminuir su severidad. Sin embargo, hay diversas condiciones particulares para de terminar el tipo de terapia hormonal y la dosis, y adicionalmente son diferentes los compuestos y los esquemas de manejo. Con relación a los síntomas vasomotores presentes en un 65% de las mujeres menopáusicas, hay consenso acerca de la efectividad de la TRH ya sea con estrógenos solos, TRE, o combinados con progestágenos (TRH) (1). La TRE ha demostrado en estudios clínicos tener un efec to benéfico en la lubricación vaginal, el aumento de la libido y como antiinsómnico. La adición de progestágenos no ha tenido efectos clínicos significantes en estas acciones (2). En el campo de la osteoporosis también se tienen estudios clínicos, algunos prospectivos que demuestran de manera inequívoca el aumento de la densidad mineral ósea, DMO. Sin embargo, el objetivo final de protección ósea se mide clí nicamente por la disminución de la incidencia de fracturas y/o la aparición de nuevas fracturas. Además se percibe, con relación a la DMO, que hay diferencias entre los dife rentes sitio de medida como columna, fémur, antebrazo o periféricamente en las falanges, que pueden indicar la DO local y el pronóstico de fractura del sitio de la medición. Por lo tanto hasta que no haya resultado de estudios de preven ción de fracturas, podríamos decir que, en la actualidad solo se sabe sobre densidad ósea, pero no sobre calidad del hue so, relacionado con TRH/TRE. En el campo cardiovascular hay estudios grandes, retros pectivos y prospectivos acerca de prevención primaria y secundaria como el estudio Framighan, PEPI, y HERS (3), respectivamente y otros en vías de terminación y publica ción como el estudio WHI. Son varias las formas como la TRH actuaría para ejercer una eventual protección de even tos cardiovasculares a nivel de la recomposición del perfil lipídico, ya trastornado por la disminución severa de estró genos, o su acción endotelial, antiplaca ateromatosa, o dila tación vascular, entre otras. El aumento de la expectativa de vida, hace que aun en los países subdesarrollados las personas vivan por más tiem po con una mayor incidencia de aparición de enfermedad de Alzheimer, que es progresiva en relación directa con la edad, siendo considerada como la epidemia del siglo XXI. Por lo tanto la sistematización de toda la información an terior, con los parámetros definidos por los creadores de la medicina basada en la evidencia, podría necesitar unos años más, y en muchos de los casos los trabajos realizados no cla sificarán para ser tenidos como evidencia importante. De los diversos aspectos de la TRH y menopausia he escogido tres temas: el alivio de los síntomas, la acción de TRH en los lípidos y TRE y su acción en el endometrio. Terapia de reemplazo hormonal en mujeres posmeno- páusicas: hiperplasia endometrial y sangrado anormal Antecedentes Los esquemas de terapia de reemplazo hormonal están re lacionados principalmente con 3 eventos: el estado o etapa del climaterio (premenopausia, posmenopausia temprana o posmenopausia tardía), la presencia o no de útero, y el deseo o no de menstruar. El factor uterino, se refiere al efecto de los estrógenos solos sobre el endometrio. Algunos autores han mostrado una mayor incidencia de hiperplasia endometrial y cáncer de endometrio, cuando los estrógenos se usan sin la oposición de los progestágenos. Adicionalmente los proges tágenos que se muestran protectores del endometrio con el uso de estrógenos solos, producen efectos secundarios entre ellos el sangrado vaginal anormal, que afecta la adherencia al tratamiento por la paciente y confunde al médico. Objetivos Los objetivos de la revisión son comprobar cuál esquema de TRH protege efectivamente contra el desarrollo de hiperpla sia endometrial y/o carcinoma de endometrio con una baja frecuencia de sangrado vaginal anormal. La búsqueda electrónica se hizo para trabajos randomi zados del grupo de registro de ensayos de trastornos men struales y subfertilidad de Cochrane, Medline, Embase, PsychLIT, Contenidos comentes, Abstractos de biología, In dex de Ciencias Sociales y CINAHL (4-6). Se intentó buscar trabajos en las referencias de los artículos de revisión sobre el tema y se contactó a las casas farmacéuticas para trabajos GINECOLOGÍA Y OBSTETRICIA BASADAS EN LAS NUEVAS EVIDENCIAS T y datos no publicados. En la mayoría de los casos se ubicó al autor de los ensayos incluidos en la búsqueda para infor mación adicional. Criterios de selección Los criterios de selección fueron trabajos de comparaciones randomizadas de terapia estrogénica, terapia combinada continua de estrógenos más progesterona y terapia estró- genos-progesterona secuencial con placebo o entre ellas, administradas por un mínimo de seis meses. Los trabajos deben haber determinado cuál régimen fue el que dio más protección contra la hiperplasia/carcinoma endometrial y/ o la causa de más baja incidencia de sangrado irregular. Hallazgos Veintitrés RCT fueron hallados y 5 fueron excluidos. Los 18 restantes fueron evaluados en su calidad, y los datos ex traídos independientemente y los riesgos relativos fueron estimados. El análisis incluyó frecuencia de hiperplasia en dometrial o carcinoma de endometrio, la frecuencia de san grado irregular, biopsias endometriales no programadas o dilatación y curetaje y adherencia a la terapia. Resultados Los estrógenos solos sin adición de progesterona en dosis moderadas o altas, se asocian con un aumento significati vo en las tasas de hiperplasia endometrial con un aumento cuando la duración del tratamiento y el seguimiento son más prolongados. Los OR (odd ratio) están en el rango desde 5,4 (1,4-20,9) para seis meses de tratamiento, hasta 16,0 (9,3- 27,5) para 36 meses de tratamiento con dosis moderadas de estrógenos (en el estudio PEPI, 62% de aquellas quienes to maban moderadas dosis de estrógenos, tenían alguna forma de hiperplasia endometrial a los 36 meses, comparada con las que tomaban placebo). El sangrado irregular y la poca adherencia al tratamiento fue también significantemente mayor en aquellos regímenes de estrógenos sin progestá genos con mayor efecto a una mayor dosis terapéutica. No hubo evidencia de aumento de las tasas de hiperplasia con dosis bajas de estrógenos (11). La adición de progestágenos en esquemas cíclicos o con tinuos ayuda a prevenir el desarrollo de hiperplasia endo metrial y mejora la adherencia a la terapia (odd radio 3,7 para terapia secuencial y 6,0 para terapia continua). El sangrado irregular, sin embargo, fue más frecuente bajo el régimen es- trógenos-progestágenos secuencial que en el continuo (OR 2,3, 95% IC 2,1-2,5) aunque a largo plazo la terapia continua fue más protectora que la secuencial en la prevención de la hiperplasia endometrial (RR 0,3, 95% IC 0,1-0,97). Hubo evidencia de mayor incidencia de hiperplasia bajo terapia secuencial de ciclos largos (progestágeno cada 3 meses) comparado con la terapia secuencial mensual (progestáge nos cada mes). No hubo incremento del cáncer endometrial en ninguno de los grupos de tratamiento durante el limite de duración de esta revisión (máximo 3 años). Conclusiones Existe evidencia fuerte y consistente que la TRE en dosis mo derada y alta está asociada con un aumento de las tasas de hiperplasia endometrial sangrado irregular y consecuente baja adherencia a la terapia (7). La adición de progestágenos en forma cíclica o continua está asociada con la disminución de hiperplasia y el aumento a la adherencia al tratamiento. El sangrado irregulares menos frecuente en los esquemas secuenciales versus los continuos, pero hay tendencia a que los esquemas continuos a largo plazo son más protectores que los secuenciales sobre la hiperplasia endometrial. La hiperplasia está presente mayormente en esquemas secuen ciales cada tres meses comparados con los regímenes de progestágenos mensuales (10). T erapia de reem plazo estro génico (T R E ) VERSUS PLACEBO PARA LOS FOGAJES Los síntomas vasomotores es la sintomatología más frecuen te por la que las mujeres menopáusicas consultan al médico (8). En una encuesta estudio reciente en Estados Unidos, el 77% de las pacientes consultaba para alivio de ese tipo de síntomas. En la clínica de Menopausia del Centro Médico Imbanaco en Cali, Colombia, el 47% consulta por síntomas vasomotores. La terapia de reemplazo hormonal con estró genos solos o en combinación con progestágenos ha sido usada con éxito en el alivio de esa sintomatología. Objetivos Examinar el efecto de la TRH comparada con placebo para aliviar los síntomas vasomotores y evaluar temprano el ries go de efectos secundarios. Estrategia de búsqueda Las desarrolladas por el Grupo de trastornos menstruales y Subfertilidad de Cochrane. Recolección de datos y análisis La calidad de los trabajos y el desarrollo de los datos fueron establecidos independientemente. Modelos de efectos al azar fueron considerados apropiados debido a la variedad de la metodología de los ensayos revisados. Un metanálisis fue apli cado para explorar la sensibilidad de los ensayos, la calidad y la duración de la terapia. La frecuencia y severidad de los síntomas se estableció por separado junto con lo suspensión del tratamiento y los efectos secundarios. El dato de frecuencia fue analizado usando WMD entre el tratamiento y el placebo. El dato de severidad fue analizado, se estimaron los odd ratio, riesgos relativos estimados de modelo de odds proporcional. De 99 referencias inicialmente identificadas, 21 ensayos llena ban los criterios de selección para incluirlos en esta revisión. El total de participantes en el estudio fueron 2.511. La duración de los ensayos se distribuyó entre 3 meses y 3 años. Resultados Hubo una reducción significante de la frecuencia de fogajes para TRH comparada con placebo (WMD -17,46, 95% IC - 24,72, -10,21). Esto fue equivalente a un 77% de reducción en frecuencia (95% IC 58,2, 87,5) para TRH relativo al placebo. La severidad de los síntomas también se redujo significante mente comparada con placebo (RR 0,13, IC 95% 0,08, 0,22). 580 PARTE IV 8 3 / MENOPAUSIA. TERAPIA DE REEMPLAZO HORMONAL ESTEROIDEA (TRH) T La suspensión de la m edicación por falta de eficacia ocurre más a menudo con la terapia placebo (RR 17,25, IC 95% 8,23, 36,15), suspensión por efectos adversos, co múnmente dolor en los senos, edema, dolor articular y síntomas sicológicos no se increm entaron con la TRH (RR 1,38, IC 95% 0,87, 2,21). En las mujeres random izadas a tratam iento con placebo, un 50,8% (IC 95%, 41,7, 58,5) de reducción en los fogajes se observó entre la línea de base y el final del estudio. Tabla 1. Porcentaje Reducción de la frecuencia de fogajes: TRH vs. 77,0 placebo Reducción de los fogajes al final del estudio: TRH 50,8 vs. placebo C o nclusiones La TRH es altamente efectiva en el alivio de los fogajes y su- doración nocturna. Las terapias propuestas para esta clase de sintomatología deben ser probadas en ensayos ciegos contra placebo o una terapia ya validada. La suspensión debido a efectos secundarios se incrementó sólo marginalmente en los grupos de TRH a pesar de la imposibilidad de estandarizar las dosis en los ensayos. Se requiere análisis de comparación de dosis hormonales, tipos de producto y regímenes en los ensayos con esa comparación específica dentro de ellos. Efectos de la terapia de reemplazo hormonal (TRH) sobre los lípidos, lipoproteínas y apolipoproteína (a): análisis de estudios publicados de 1974-2000 (9,10). Antecedentes La medición de lípidos séricos y lipoproteínas ha sido un aspecto importante para la evaluación del uso de estrógenos y progesterona en la TRH. Más aún estas mediciones han in fluido en la propuesta del efecto cardioprotector del uso de estrógenos. Evidencia a favor de ese efecto protector ha lle vado a ensayos sobre la prevención primaria y secundaria a gran escala. Prevención primaria con reducción de even tos cardiovasculares se ha demostrado. Sin embargo, el más grande ensayo sobre prevención secundaria, mostró que a pesar de la disminución del LDL-colesterol y el aumento del HDL-colesterol, no hubo un beneficio general de los estró genos y la combinación estrógenos progesterona y que el riesgo de ECV fue mayor a corto tiempo. Han comenzado a aparecer otros trabajos prospectivos, al respecto. Objetivos Establecer estimados de referencia de los diferentes regíme nes de TRH sobre los lípidos y las lipoproteínas. Estrategias de búsqueda Los estudios fueron identificados en base de Medline y Ex- cerpta Médica, usando términos de búsqueda amplios como "terapia de reemplazo hormonal'', terapia de reemplazo es- trogénica", "posmenopausia". Fueron considerados para inclusión en este estudio: a. Trabajos aleatorizados, prospectivos, en búsquedas individuales o revisiones, publicadas hasta septiem bre de 2000. b. Para que un estudio prospectivo fuera considerado ser incluido en el estudio tenía que tener suficiente infor mación para determinar cuantitativamente el porcenta je de cambio de un lípido determinado o lipoproteína, en respuesta a TRH; especificar qué tipo de esquema fue estudiado y proveer datos específicos de cada es quema evaluado. No fueron considerados en este estudio: a. Trabajos en los cuales diferentes formulaciones fueron combinadas en el mismo análisis. b. Estudios en enfermedades o en grupos de alto riesgo como por ejemplo: mujeres con hiperlipidemia, hiper tensión o diabetes. La gran mayoría de las mujeres fueron sanas, tenían seis me ses de su última menstruación y su edad era menor de 65 años. El estudio podía incluir mujeres con menopausia natural o quirúrgica, mujeres con histerectomía o útero intacto, o mujeres perimenopáusicas (aún sangrando, pero con sínto mas vasomotores). Preparación de datos Se recolectaron para análisis los datos de HDL-colesterol, LDL-colesterol, colesterol total, triglicéridos y Lp (a) cuando ésta última estaba disponible. La desviación estándar de los cam bios en HDL, LDL, colesterol total, triglicéridos y Lp (a) se registraron cuan do estaban consignados en el estudio. Los que no tenían esta información, tenían para derivar datos como error estándar del porcentaje de cambio, la desviación estándar o error estándar de la media del cambio, o, el 95% de in tervalos de confidencia para el porcentaje de cam bio o la m edia del cambio. Se recolectaron los datos de la fórm ula tomada con el tipo y dosis del componente esteroideo y en el caso de te rapias combinadas estrógenos/progestágenos, si el ciclo fue continuo o cíclico. En el caso de grupos controles, se diferenciaron entre tra tados con placebo, o grupos control sin tratamiento. Finalmente se categorizó el estudio de acuerdo a si era un estudio abierto, aleatorizado o cruzado. Resultados Doscientos noventa y cinco estudios se identificaron como proveedores de la información necesaria para estimar el efecto de los diferentes regímenes de TRH sobre HDL, LDL, colesterol total, triglicéridos y Lp (a). Ciento treinta de los estudios fueron abiertos; 165 fueron aleatorizados, y 15 aleatorizados cruzados. Se describieron 176 diferentes esquemas de TRH. Doscientos cuarenta y ocho de los estudios proveyeron información sobre 64 fór mulas combinadas en 42 grupos (más placebo y grupos no tratados de control), los cuales habían sido el objeto de tres o más estudios sobre el efecto en los niveles de HDL, LDL, colesterol y triglicéridos. GINECOLOGÍA 581 GINECOLOGÍA Y OBSTETRICIA BASADAS ENLAS NUEVAS EVIDENCIAS T En resumen, todos los regímenes de estrógenos solos aumentan HDL-colesterol y disminuyen LDL-colesterol y colesterol total. Los estrógenos orales aumentan los triglicé ridos. El 17 fí estradiol transdérmico disminuye los triglicé ridos. Los progestágenos tienen poco efecto en la reducción de LDL y colesterol total, por los estrógenos. El aumento de HDL-colesterol y los triglicéridos por los estrógenos fueron contrarrestados por los progestágenos en orden de menos a más, como sigue: didrogesterona y me- drogestona, progesterona, acetato de ciproterona, acetato de medroxiprogesterona, acetato de noretindrona transdérmi- ca, norgestrel y acetato de noretindrona oral. Tibolona disminuye los niveles de HDL-colesterol y tri glicéridos. Raloxifeno reduce los niveles de LDL-colesterol. En 41 estudios de 20 diferentes fórmulas, la TRH general mente baja la lipoproteína (a). Conclusiones La ruta de administración de estrógenos y el tipo de proges tágeno determina el efecto de la TRH sobre el nivel de los lí pidos y las lipoproteínas. Estudios futuros deben enfocarse en la interpretación del significado clínico de esos cambios. E l p a p e l l o s e s t r ó g e n o s l o c a l e s v a g in a les PARA EL TRATAMIENTO DE LA ATROFIA VAGINAL EN MUJERES POSMENOPÁÜSICAS: POSICIÓN DE LA N o r t h A m e ric a n M e n o p a u s e S o c i e t y 2 0 0 7 . Objetivo Crear una posición basada en las evidencias por la North American Society (NAMS) en el papel de los estrógenos lo cales vaginales de terapia estrogénica (TE) para el tratamien to de la atrofia vaginal en las mujeres posmenopáusicas. Diseño La NAMS siguió los principios generales establecidos por las guías de la medicina basada en la evidencia para crear este documento. Un panel de clínicos e investigadores co nocidos como expertos en el campo de la enfermedad geni tourinaria, se enlistaron para revisar, sintetizar e interpretar la evidencia com ente de la TE vaginal para la atrofia vagi nal, desarrollar conclusiones y hacer recomendaciones. Su asesoría se usó para apoyar al Comité directivo de la NAMS para publicar esta declaración de posición. Conclusiones y recomendaciones Las metas primarias en el manejo de la atrofia vaginal son el ali vio de los síntomas y la regresión de los cambios anatómicos. La primera línea de terapia para mujeres con atrofia vagi nal incluye lubricantes no hormonales y humectantes. Para atrofia vaginal sintomática que no responde a lubri cantes y humectantes vaginales, puede requerirse prescrip ción de terapia. Estudios controlados randomizados en mujeres posme nopáusicas, aunque limitados, han mostrado que estróge nos de dosis bajas locales vaginales son efectivos y bien tole rados para el tratamiento de la atrofia vaginal con absorción sistémica limitada. Todos los productos de dosis bajas de estrógenos vagi nales locales aprobados para el tratamiento de la atrofia vaginal: crema vaginal de estradiol, crema vaginal de EC, al anillo vaginal de estradiol, y la tableta vaginal de hemihi- drato de estradiol son equivalentemente efectivos a la dosis recomendada. La escogencia depende de la experiencia clí nica y la preferencia del paciente. Los progestágenos generalmente no están indicados cuando dosis bajas de estrógenos se administran localmente para la atrofia vaginal. Si una mujer está en alto riesgo de cáncer endometrial, está usando una dosis mayor de TE vaginal o tiene síntomas (man chado, sangrado por deprivación), se necesita seguimiento estricto. No hay datos suficientes para recomendar un control anual en mujeres asintomáticas que usan TE vaginal. La TE vaginal debe continuar mientras los síntomas persistan. Para mujeres tratadas para cánceres no horm onales, el manejo de la atrofia vaginal es sim ilar que para las m u jeres sin historia de cáncer. Para mujeres con historia de cáncer horm ona dependiente, el manejo y recom endacio nes varían según cada m ujer y de su preferencia en acuer do con su oncólogo. Conclusiones finales 1. La escogencia de la terapia debe ser guiada por la expe riencia clínica y la preferencia de los pacientes. 2. El progestágeno es generalmente no indicado cuando se ad ministran dosis bajas de estrógenos para la atrofia vaginal. 3. Los datos son insuficientes para recomendar vigilancia anual de endometrio en mujeres asintomáticas que han tenido TE vaginal. R e f e r e n c ia s 1. Archer DF. Menopausal Symptoms: Their occurrence and treat ment. Menopause Management 2001; 10: 3-5. 2. Dennerstein L, Dudley EC, Hopper JL, et al. A prospective pop ulation-based study of menopausal symptoms. Obstet Gynecol 2000; 96: 351-8. 3. Hulley S, Grady D, Bush T et al. Randomized trial of estrogens plus progestin for secondary prevention of coronary heart disease in postmenopausal women. Heart and Estrogen/ prog estin replace ment Study (HERS) Research Group. JAMA 1998; 280:605-13. 4. Lethaby A, Farquhar VC, Sarkis A, Roberts Jepson H, Barlow D. Cochrane Library, Issue 4, 2000. Oxford. 5. 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