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DISTRIBUCIONACTUAL DE LAS PLANTASNARCOTICAS y ESTIMULANTESUSADAS POR LAS TRIBUSINDIGENAS DE COLOMBIA El interés que ha despertado actualmente el estudio de las plantas narcóticas y estimulantes en médicos y farmacólogos, ha enfocado la atención hacia la necesi- dad de un mejor estudio de éstas, desde los puntos de vista antropológico y botánico. Durante los pasados veinte años o más, se han dado grandes pasos en la de- terminación de plantas narcóticas y estimulantes. Muy poco en realidad se ha escrito, sin embargo, en cuanto a su preparación, distribución y significado social, 'Como no sea lo leído aquí y allá, a través de la literatura etno- lógica y de los escritos de viajeros. Colombia representa una de las regiones del mundo en donde la población nativa ha desarrollado en alto grado eLuso de plantas que actúan en el sistema nervioso central, como narcóticos o estimulantes. Yo presento aquí, en preliminar y muy abreviado examen, su dis- tribución y uso entre los indios. La población de Colombia es una mezcla racial que constantemente se compleja e incrementa. Esta. consiste en gran parte de europeos, especialmente de España; de indios procedentes de Centro América, la Cordillera de los Andes y la Selva Amazónica. También contribuye a formar ésta trietnia, una población negra, proveniente del Africa, y que ha mezclado su sangre y su cultura, con indios y blancos, contribuyendo a integrar ése com- plejo anímico y cultural que representa al hombre en Colombia. Gran parte de nuestro territorio, escasamente poblado y con pocas vías férreas y carreteables, es señoreado por numerosas tribus indígenas, quienes subsisten gracias a sus recursos naturales. El río es el camino, la carne, la bebida; el reino vegetal, el alimento, vivienda, vestido, medicina, estimulante, narcótico y veneno; el mundo animal, diversión, alimento y magia. Estos indígenas emplean varios estimulantes y narcó- ticos de gran potencia, durante su vida diaria y en sus ritos mágicos o religiosos. El mapa que ilustra este resumen muestra el alcance de la distribución de dichas plantas. Esta es tan grande que hay motivo para admirarse de como este complejo existe en Colombia. Algunos de los exploradores que han viajado o vivido entre los indios suramericanos, han intentado interpre- tar los motivos para el uso extensivo y cuasi-abuso de estimulantes y narcóticos en esta área. La razón apa- rentemente muy complicada, si quisiésemos explicar aquí, el funcionamiento cultural de la mentalidad in- digena, a la luz de la cultura occidental, pero eminen- temente simple, si comprendemos el proceso mental del indígena, a la luz del razonamiento antropológico mo- derno, en otras palabras, si nos despersonalizamos de NESTOR USCATEGUI MENDOZA Investigador del rnstituto Colombiano de Antropología y del Instituto de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional. nuestros prejuicios culturales y analizamos fríamente y con carácter científico, las funciones mentales del indí- gena suramericano. Este considera espiritualizada toda la naturaleza y el cosmos visible y presumible, sin que existan para él, separación alguna entre los hechos na- turales y sobrenaturales, pues estos últimos, se conti- núan, se complementan, se confunden y conviven con aquéllos, es decir, que la mentalidad indígena es predo- minantemente mítica. Algunas escuelas Antropológicas históricas, no esta- rían de acuerdo con esta conclusión por considerar el análisis de la mente indígena, ya desde el punto de vista animístico, como Taylor (48), ya como el resultado de un mecanismo prelógico como Levy-Bruhl (23). Por el contrario, si analizam.os el pensamiento anterior, en re- lación con el proceso mental del indígena suramericano, veremos cuan identificado se encuentra con el pensa- miento analítico de Frazer (14) y el estrictamente cien- tífico de Malinowski (24a). Además si miramos en la mítica de algunas de las tribus indígenas de Colombia a la luz de la interpretación de Preuss (29), encontra- remos, que similares conclusiones se nos presentan en cuanto al funcionalismo de narcóticos y estimulantes entre estos indígenas. No siendo mi intención entrar en análisis más detallados de las funciones representativas de la mentalidad indígena, ni tampoco pretendo pasar una revista por las teorías antropológicas al respecto; solamente trato de aclarar el hecho de porqué aún hoy día, algunos antropólogos, se gozan en crear para el es- tudio de pueblos indígenas, métodos "a posteriori", ba- sados en su interpretación de la mentalidad de estos pueblos, a la sombra de teorías antropológicas inusuales, o en análisis de la mente indígena, sin librarse antes de la atadura de sus propios prejuicios culturales. Está plenamente comprobado por medio de la Ar- queología y la Historia que las altas culturas de Amé- rica usaron plantas de efectos narcóticos o estimulantes con propósitos mágico-religiosos; luego, cuando la con- quista europea trajo consigo una conmoción en sus ins- tituciones, religiosa, social y económica, este uso pasó de las capas sacerdotal y noble a la masa del pueblo, quien las empleó entonces para solucionar problemas consecuentes a la conquista. Pero aún así el empleo de estas plantas, parcialmente generalizado entre las tribus indígenas de América, conserva sinembargo ese fondo mágico y religioso (52). Este es el campo en el cual reside especialmente mi interés; el estudio histórico y social de las culturas indí- genas de Colombia, el cual se caracteriza al presente por una extensa distribución del uso de estas plantas. Yo me refiero aquí únicamente a las culturas vivas, pues la presentación de éstas y de las pre-hispánicas en el tiempo, requeriría un extenso capítulo. ReYÜta de la Academia Colombiana de Ciencias. Vol XI, No. 43. Editorial de Librería Voluntad. Bogotá, D. E. En artículo anterior, me he referido a los estudios quím.icos y terapéuticos, hechos de la coca (50). Estos tienen evidentemente una gran importancia práctica y como consecuencia, su utilización en el mundo con estos fines es eminentemente benéfica. No obstante, yo pienso que el estudio químico de los narcóticos y estimulantes, está muy lejos de ser completo. Esto se debe principal- mente a la pobreza del material identificado, en el cual se basaron previamente las investigaciones. Además, las experiencias médicas y terapéuticas, fueron hechas las más de las veces en animales y en ambiente completa- mente distinto del original. Las experiencias realizadas personalmente por algunos de los naturalistas y etnógra- fos, "in situ", con los extractos naturales de estas plantas, tienen un relativo valor, pero, junto a la descripción pormenorizada de sus efectos en los grupos indígenas y a la aseveración de los mismos por indígenas dignos de crédito, conducen a una aproximada apreciación real de la consecuencialidad de dichas plantas en el hombre. Más allá de restar valor al trabajo de estos investiga- dores, yo he visto que, cuando se trata de la descripción de usos, variedades, recolección, preparación, ceremonias, simbolismo y mitología de plantas narcóticas y estimu- lantes, muchos de los autores, nos ofrecen descripciones muy incompletas de la planta y por lo general, no con- servan muestras para una posible identificación. Adomás, naturalistas de siglos pasados y de principios de éste, que han coleccionado cuidadosamente la planta y permitido su clasificación, cuando ésta viene ligada a ceremonias indígenas y a usos especiales, aunque describen estos muy detalladamente, descuidan mencionar con más exactitud, la localización y nombre de la tribu que la emplea. Mi experiencia personal entre las tribus indígenas de Colombia, mi contacto permanente con otros investiga- dores de campo y un constante estudio de la literatura, me han permitido la clarificación y ampliación de as- pectos, en los cuales tenía hasta ese momento una de- ficiente información. Mi punto de vista, preferentemen- te etnológico, se ha enriquecido con el panorama botá- nico gracias a mi estrecha asociación con botánicosde las universidades Nacional de Colombia, de Harvard y otros centros educacionales e investigativos de América del None y Europa. Este breve artículo, que contiene la distribución ge- neral de narcóticos y estimulantes entre las tribus indí- genas de Colombia, es ofrecido solamente como una introducción a un amplio y detallado trabajo, cuya ela- boración inicié en la Universidad de Harvard en mi calidad de Guggenheim-Fellow en Etnobotánica y cuya continuación ha sido posible por la realización de com- probaciones personales de campo, en el desempeño de mi labor etnobotánica como miembro de los institutos colombianos de Antropología y Ciencias Naturales y mediante la encomiable colaboración de científicos de estas instituciones. Este resumen fue publicado en uno de los "Leaflets" del Museo Botánico de la Universidad de Harvard, por lo cual agradezco nuevamente a esta entidad (51-a). Hoy aparece la versión española, un poco más amplia y con datos más recientes, por la amabilidad del Direc- tor de esta Revista, a quien presento mis agradecimien- tos, lo mismo a la Sra. Dabeiba de Cuervo, quien ela- boró el mapa que lo ilu~tra. PLANTAS NARCOTICAS y ESTIMULANTES USADAS POR LAS TRIBUS INDIGENAS DE COLOMBIA Nombre vulgar DistribuciónIdentificación Coca.. .. .. .. .. .. Yajé.. .. .. .. .. .. Yopo.. .. .. Paricá .. .. .. .. Mets-kwai, borrachera Tonga, borrachera . . Tabaco .. .. yoco .. .. .. Cacao.. .. .. .. .. Erythroxylon Coca Lamarck .. .. .. .. .. .. .. Erythroxylon novogranatense (Morris) Hieronymus .. .. .. Banisteriopsis Caapi (Spruce ex Grisebach) Monon BanisteriopsisinebriansMonon .. .. .. .. .. .. .. BanisteriopsisRusbyana (Niedenzu) Monon .. .. TetrapterysmethysticaR. E. Schultes .. .. .. .. .. PiptadeniaperegrinaBentham . . Virola CalophyllaWarburg .. .. Virola calophylloídeaMarkgraf .. .. .. .. .. .. .. .. MethystícodendronAmesíanum R. E. Schultes .. .. .. Datura suaveolensHumboldt & Bonpland ex Willdenow Datura candída (Pers.) Safford .. .. .. .. .. .. .. DaturaarboreaLinnaeus .. .. .. .. .. .. .. .. DaturasanguíneaRuiz & Pavon .. .. .. .. Datura dolícocarpa(Largerheim) Safford .. Nícotíana Tabacum Linnaeus .. .. .. .. .. PaulliníaYoco R. E. Schultes & Killip .. .. .. TheobromaCacaoL. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. }Perú, Bolivia, Ecuador,Colombia. } Indias Occidentales, Tri- nidad, Guayana Británi- ca, Venezuela, Colombia. }Colombia, Brasil, Bolivia,Perú. Colombia, Ecuador, Perú. Colombia, Brasil (y Colombia?) }Antillas, Guayanas, Ve-nezuela, Colombia, Brasil. }Colombia, Brasil, Perú,Venezuela. Colombia. } Colomb.., Ec",do" Pe<ú. }Esparcida por la superfi-cie terrestre (16). Colombia, Ecuador, Perú. Colombia. - 216- DISTRIBUCION DE ACUERDO CON LA CLASIFICACION LINGÚISTICA A falta de una adecuada clasificación cultural, de las tribus indígenas de Colombia, yo las considero, de acuerdo con su clasificación lingüística, anticipando el hecho de que la lingüística es uno de los caminos que conducen a desentrañar el origen de los vegetales. He ordenado las tribus indígenas de Norte a Sur, a lo largo de la Cordillera de los Andes, las costas del Atlántico y el Pacífico, regresando a través de la región Amazónica y los llanos del Orinoco. GUAJIRO: familia lingüística "Arawak", según Rivet (38). Los guajiros señorean los áridos desiertos de la Pe- nínsula de la Guajira al Noreste de Colombia. Ellos emplean la pasta de tabaco que mascan con propósitos mágicos o médicos. El piache (curandero) utiliza en sus prácticas, un trozo de manilla -pasta de tabaco traída de Riohacha (Departamento del Magdalena) o bien de Maracaibo, en Venezuela- o en su defecto, unas hojas de macuira, planta similar al tabaco, mas- cando las cuales se coloca en trance de adivinar o curar (28). Actualmente e! cigarro y e! cigarrillo elaborado por los blancos, ha tenido entre ellos, muy buena acogida y, tanto éstos como la pasta de tabaco son importadas, porque las condiciones climatéricas de la región les im- pide e! cultivar un buen tabaco. Yo pienso que éste es una adquisición bastante antigua, ya que en otras épo- cas (Conquista y Colonia) se usó mezclado con la coca o haya para mascar, costumbre adquirida probablemen- te de los indios de .la Sierra Nevada de Santa Marta, sus vecinos, como lo aseveran algunos cronistas (10, 19) y parece afirmado su marcada inclinación a la ma- gia, porque el "piache", hombre o mujer, se cree desig- nado por "Wanuru" (espíritu de la muerte) y sigue un período de intoxicación de varios días masticando la "manilla", hasta lograr una especie de éxtasis (28) que recuerda el del Sacerdote o "mama" de los Kogi de la Sierra, quien logra estos estados de semi-narcosis por medio de la coca que se masca mezclada con zumo de tabaco concentrado, en mayor o menor concentra- ción; de aquí la diferencia entre los nombres, porque "noai" y "r:n¡o"o "chimo" (12), se le llama al extracto cónespesor de jalea, y "ambire" o "ambira" al extracto líquido. Esta costumbre, parece que pasó de la Sierra Nevada de Santa Marta, a los Andes venezolanos y. de aquí se extendió hasta la región centro-occidental de este país. Los guajiros la tomaron junto con el uso de la coca, pero debido a la dificultad para el transporte, porque no se cultiva en la Guajira; este uso sobrevivió únicamente en la magia, cuando se masca la manilla y unas hojas de macuira? en reemplazo de la coca (50, 51). KOGI, IKA, SANKA: familia lingüística Chibcha, de acuerdo con Rivet (38), y Holmer (17). .Dichas tribus.se conocen con e! nombre de Aruacós, denominación que ha dado motivo a muchas equivoca- ciones~ya que. han sido confundidos con e! nombre de la familia lingüística Arawak. Estas tribus habitan las faldas septentrionales, las cábechasy valles de. algunos ríos en la Sierra Nevada de Santa Marta, al Norte de! Departamento de! Magdalena (36). La antigua costumbre de masticar la coca es conser- vada entre estos indios. La coca o "hayo", es mezclada con extracto de tabaco o "ambira" (53). Una de las pruebas de la antigüedad de esta costumbre la ofrecen las crónicas de Conquista y Colonia (10, 19). Eviden- cias arqueológicas, tales como e! hallazgo de máscaras de piedra, representativas de! acto de masticar la coca, pertenecientes a los T airona o T airo y análogas a las de madera hechas hoy día. por ellos. La lingüística ha permitido determinar la denomina- ción "hayo", como perteneciente a los Tairona y en fin, por diversos rasgos culturales que hacen concluír que la cultura de la Sierra Nevada de Santa Marta es una continuación de rasgos T airona, a través de quinientos años (50). La coca y e! tabaco, desempeñan entre los indios de la Sierra Nevada, una función eminentemente religiosa y éstos las emplean para satisfacer ese ideal, que no es otro que: no comer nada fuera de la coca y e! tabaco, abstenerse de toda sexualidad, no dormir nunca, hablar toda su vida de los "antiguos", es decir: cantar, bailar y recitar. Los cultivos de coca se encuentran al lado de todas las casas y poblados donde ocupan e! mayor espacio PO" sible y existen también cultivos alejados. Ellos distin- guen tres clases de coca que pertenecen a diferentes tribus: una variedad de hojas alargadas (cultivada por la extinta tribu Kamkuama), otra de hojas pequeñas (tribu Kogi), y finalmente otra de hojas más pequeñas (tribu Ika). Además se dice que los "antiguos" em- plearon las hojas de un árbol (desafortunadamente no determinado botánicamente) muy alto que crece en los páramos, parecido a la coca y llamado "guanguara o guanguala" . El individuo que quiera sembrar coca, debe obtener en primer lugar permiso de! "mama" (sacerdote). El cuidado de los cultivos y la labor de la tierra representa un trabajo masculino, pero la cosecha de la hoja es una actividad femenina. Como es una planta perenne, las hojas se pueden recoger en cualquier época de! año. Las mujeres las arrancan y las llevan a las casas en "mochilas" grandes, para la elaboración por los hom- bres. Esta es muy cuidadosa pues la coca tiene entre ellos e! carácter de árbolsagrado. Primero se limpian las hojas de insectos y se arrancan los tallos y las partes secas y dañadas. Luego las hojas frescas se colocan en una olla espe- cial, provista de dos asas opuestas y utilizada sólo para este fin, y Se tuestan ahora dentro de la casa ceremo- nial sobre un fuego lento. Al mismo tiempo se revuel- ven para evitar que se quemen ya que deben quedar medio secas y de color verde claro, dorado. Luego se ponen las hojas dentro de las mochilas grandes que Se llevan al hombro terciadas (36). Para obtener la reacción deseada, las hojas de coca deben mezclarse con cal. Esta se obtiene quemando conchitas de bivalvos que. se encuentran .en .la. costa atlántica, sobre una pirámide de espartos delgados. La caJ. resultante se recoge en un calabacito en forma de botella, de 10 a 15 cendmetros de alto. Esta, una vez en uso adquiere. para el. propietario el carácter de un -217- éompañerode. por..vida; ya que' en las ceremonias para la iniciación de los jóv~es; se les entrega e indicaqtie: este pequeño recip~ente simboliza la mujer. El joven se casa con esta mujer durante la ceremonia y. perfora el calabacito en imitación de la desfloración. La intro- ducción del palillo al recipiente y los movimientos fro- tantes alrededor de la abertura, lo interpretan como un coito y culturalmente se da a entender que toda acti- vidad sexual se debe reprimir y expresarse sólo en el uso de la coca. Todas las necesidades de la vida, toda la inmensa frustración, se concentra así en ese pequeño instrumento que para el indígena significa "comida", "mujer" y "memoria" (36). El tabaco, se emplea para hacer el consumo de la coca más agradable, al decir de los indígenas. Su siembra es actividad masculina y su recolección femenina. Como en el caso de la coca, tiene su parte en la mís- tica de estas tribus. El tabaco concentrado o "ambira", se prepara por medio de la decocción de las hojas en agua a la cual se le ha agregado almidón de yuca (Manihot sp.) y sagú (Macanta sp.). Este tabaco es por- tado en un calabacito que recibe el nombre de "noai". Hay cierta relación entre este uso del tabaco y el em- pleado por los Witoto del Amazonas, e inclusive, hay cierta analogía en las creencias mitológicas de estas tribus (50). MOTILON: familia lingüística "Karib" de acuerdo con Rivet (38). En realidad a este grupo pertenecen únicamente los "Yuco" o "gente del monte" como se designan ellos mismos, situados en la Sierra de Perijá (Departamento del Magdalena), pues los Motilones del Cata tumbo pa-. recen ser Arawak (32, 56). Este grupo cultiva el tabaco, en forma bastante pri- mitiva. Lo preparan simplemente' poniendo a secar las hojas colgándolas del techo de las casas. Este tabaco lo guardan en tabaqueras tejidas por los hombres. Fuman exclusivamente en pipas, sin distingas de edad, y sexo, pues los niños pequeños pasan del pecho de la madre a la pipa. Esta es manufacturada con barro cocido y adornada con puntos y líneas incisas. El cabo es de madera y muy aplanado en la boquilla, y en ocasiones este se cubre con un entretejido de varios colores. Este mismo grupo de la Sierra de Perijá, parece que conoció la coca y la empleó para mascar hasta hace algunos años, pero esto se debe a las relaciones comer- ciales con los indios de la Sierra Nevada, porque te- niendo un clima propicio para su siembra, no lo cul- tivan, además es curioso observar que la tribu de los "Yuco" quienes viven más cerca de la Sierra Nevada, ~on los únicos entre quienes se tiene noticias de este uso. La expedici6n Anglo-Colombiana, visit6 en julio de este año los subgrupos Maraka y Casakar;i, del grupo Yuko-Chak~ y encontr6 que sus jefes únicamente, mastican las hojas de coca tostadas con adici6n de cal que llevan a. su vez en un pequeño calabacito, lo cual indica que esta costumbre ,tiene entre ellos un car;icter ceremonial, que va unido al principio de autoridad (v~ fotograffas). éíUMILA: familia liogwstita . A~~,de acuerdo con Reiche1..DolqJ.a¡off(31). ',', Este es un gt~po i!1dígena bastante primitivo que habita una extensa selva entre los ríos Magdalena, Ari- guaní y Cesar, en el Departamento del Magdalena. Entre la población masculina y especialmente en los viejos de la tribu, ~ conserva aún el uso del tabaco mascado que prepar'tn en la forma siguiente: muelen las hojas secas entre aos piedras y mezclan el polvo re- sultante con un poco ~de ceniza y miel, formando con esta masa pequeños trozos de unos diez centímetros de largo. También se ven en ocasiones gruesos cigarros de ta- baco cultivado por ellos (31). CHAMI: familia lingüística Karib, de acuerdo con Rivet (38). Los Chamí viven en el Corozal, vereda del Munici- pio de Riofdo, Departamento del Villle. Se encontró entre ellos una pipa para tabaco que tiene la forma de una vasija pequeña, con cuatro bo- quillas colocadas en el borde de la base por las cuales aspiran el narcótico cuatro personas a la vez, y siendo esta cerámica excepcional, una pipa colectiva de carác- ter singular, un elemento cultural hasta ahora insospe- chado es lógicamente una pipa de carácter ceremonial, pues el hallazgo de pipas acodadas del mismo material para uso diario, nos hace sospechar ese uso (34, 11). PIJAO: familia lingüística Karib, de acuerdo con Ri- vet (38). Los Pijao comprenden tres grupos que étnicamente representan una sola unidad y habitan el Sur del De- partamento del Tolima. ' Entre ellos se usa la coca'en forma análoga a los grupos Páez vecinos (35). Debido a la infrecuencia de este elemento entre grupos Karib y dada la circunstan- cia de que los Pijao, son vecinos de los Páez, desde tiempos de la conquista, así como los Motilones la pb- tuvieron de los Chibchas de la Sierra Nevada, y el grupo Karib amazónico también la obtuvo seguramente por contacto con otras tribus. . CHOCO: Los indios del Chocó pertenecen a dos fa- milias lingüísticas: Karib y Chibcha. Los Chocó según Rivet, pertenecen a la familia lingüística Karib, clasifi- cación basada en algunos vocabularios recogidos aquí y allá sinembargo sabemos que los indios de los grupos Emberá y Noanamá, cuando se comunican entre sí lo hacen en castellano, señal evidente de que no se en- tienden en sus propias lenguas. Conocimos personal- mente algunos miembros de un grupo indígena llamado Emperá del río Saija (Departamento del Cauca), quie- nes no se entienden tampoco con los Noanamá del bajo do San Juan. Diferencias lingüísticas tan acentua- das indican al menos divisiones dialectales entre los in- dígenas del grupo Chocó. Otra de las tribus indígenas del departamento del Chocó, es la de los Kuna, esta sí mejor clasificada por Rivet (38) como Chibcha, y de división territorial obe- dece a necesidades de supervivencia, ya que se ha po- dide...comprobar que todos los grupos Kuna, de Pana- 218 - má, el Chocó y Antioquia, pertenecen cultural y lin- güísticamente a una sola tribu, de la cual hablaremos más adelante. La tribu de los Chocó emplea varias especies de Da- tura (borracheros). Según Seemann (41) estos indios pre- paraban una decocción de semillas de Datura, la cual se daba a beber a los niños en chicha de maíz lo cual contrarrestaba un poco los efectos tóxicos de la Da- tura sanguinea; este autor prescribe que los indios pensaban que en este estado los niños tenían el poder de descubrir el oro. Más tarde Wassen (54) dice que los indios de Chocó emplean con propósitos mágicos, una especie de Datura (probablemente Datura sanguinea). En mi reciente viaje al Chocó, hallé una especie de Datura la D. suaveolens H. & B. ex Willd. (ejemplares determinados en el Herbario Nacional Colombiano). Sinembargo ninguno de los ejemplares coleccionados pertenece a la especie sanguinea y es muy probable que esta no se encuentre en la región porque de acuerdo con los más recientes estudios ecológicos realizados en el género Datura, esta especie predomina en las regio- nes andinas. La patura hallada es empleada por el Jaibana (médico indígena) en sus prácticas de carácter mágico. Por cuanto al uso por los Chocó de una Malpigiáceallamada generalmente "Pilde" y por los Noanamá "Da- pa", en términos muy generales se puede decir lo si- guiente: el Dr. Gerardo Reichel-Dolmatoff, Antropó- logo del Instituto Colombiano de Antropología, llamó la atención sobre el hallazgo de una liana de efectos narcóticos, empleada por los indígenas visitados en su reciente viaje al Choéó; me entregó algunos ejemplares estériles de tallos y hojas que fueron examinados en el Herbario Nacional y de cuyo examen anatómico (Pbro. Gustavo Huertas S. E.), se puede concluír que la planta pertenece a la familia de las Malpigiáceas y al género Banisteriopsis. Por otra parte desde 1958, aparece el nombre de "Pildé", para designar el Banisteriopsis caapi (Spruce ex Grisebách) Morton, con base en ejemplares botánicos y plantas vivas, gracias al Botánico Hernando GarcÍa Barriga (14-a), quien las halló entre los indios "Kwayker" del río Mira (Departamento de Nariño), que la usan por sus efectos alucinógenos y estimulantes, puesto que preparan una maceración de los tallos en frío con mezcla de aguardiente y ron,. que produce es- tos últimos efectos. Finalmente en mi reciente viaje :t la región de los Noanamá, pude comprobar y hallar esto: conozco dos clases.diferentes del llamado "Pilde": una liana cultivada cerca de las habitaciones o en lu- gares especialmente determinados y conocidos pqr algu- nos miembros del grupo tribal, llamada simplemente "Pilde" o "Dapa", la cual es una Malpigiácea del gé- nero Banisteriopsis y de la especie Caapi, pues los abun- dantes ejemplares obtenidos. han sido determinados como tales en el Herbario Nacional Colombiano. Un árbol que produce el llamado "Pilde de árbol", pues se trata de un árbol de las solanáceas, el Cestrum racemo- sum (Stand!.) Francey (ejemplares det. en el Herbario Nacional Colombiano). Estas plantas son empleadas para obtener una bebida por decocción o maceración en frío, que los Noanamá llaman también "Pilde" o más propiamente "Dapa". El empleo de esta planta es pro- pio de los adivinos (por lo general mujeres), quienes son personas de naturaleza excitable y las cuales seña- lan para predecir el porvenir, leer el pasado y contem- plar el presente en visiones telepáticas. Tales parecen ser los efectos de esta planta así preparada, muy simi- lares a los que se dice produce el "Yajé" del Amazonas; El autor bebió de esta mezcla en frío y en caliente, no sintiendo más efectos que los de un ligero mareo y desórdenes estomacales de menor intensidad. Esperamos que el estudio químico y farmacológicoque se hace del material, nos dirá algo más sobre estas plantas. Por ahora sigue en pie el origen sureño de la liana narcótica y nos sorprendería el encontrar diferencias botánicas o químicas con los ejemplares de Yajé del Amazonas. Incidentalmente agregaremos el que los Emberá de río Saija (Departamento del Cauca) quienes fueron in- terrogados por mí respecto a la denominación y al uso de la liana, me han confirmado mi suposición respecto a la similaridad de estos dentro de su grupo. Sobre el uso del Cacao entre los indios del grupo Chocó, podemos decir adelantando algunos conceptos, que emplean esta planta como alimento cuotidiano; :} lo largo de sus grandes ríos desde el norte hacia el sur, la cultivan, cosechan y preparan con especial dedicación. Tienen los árboles en los alrededores de sus habitacio- nes, cosechan los frutos y ponen a secar la semilla al sol, en bateas especiales; una vez hecho esto, lo muelen por medio de una muela de piedra y lo mezclan con jugo espeso de caña dulce, después de lo cual confeccio- nan bolas de chocolate dulce, con las que preparan una bebida caliente, aromática, de cualidades energéticas y agradable al paladar, denominada por ellos "Chocolat". Cultivan Cacao de tres especies diferenciadas por los Chocó: una de árboles gruesos, ramificados desde cerca de la base, con frutos grandes, elipsoides, de color ama- rillento. Llaman a esta variedad "Cacao panameño", por provenir de la región del Istmo. Al parecer se trata de una variedad del Theobroma Cacao. Reconocen otra, con frutos de cáscara roja. Arboles relativamente grue- sos, ramificados desde la base, con hojas ovadas y ova- do-lanceoladas, brillantes. En este caso se trata del T heobroma Cacao L. Además, reconocen otra especie que denominan "Bacao" presenta entre otras, las si- guientes características, la de tener sus hojas elípticas, de envés glauco y haz verde oscuro, Aquí se refiere al T heobroma bicolor H. et B. Los árboles son abundantes en la región y sus frutos son de muy buena calidad y excelente sabor. Como el empleo del Cacao en el Chocó se extiende de Norte a Sur y el uso de esta planta es efectivamente de origen centroamericano, yo me atrevo a asegurar, que si realmente existió un camino para el Cacao, como nos lo dice el célebre Canto Kuna del río Bayano, fue el Chocó, indudablemente, la vía de penetración de esta planta a Colombia. KUNA (Cuna) - Grupo lingüístico de la familia Chibcha, Rivet (38-a). Con ellos penetran los Chibchas a Colombia, en sus puestos de avanzada en la región de Arquia en la fron- tera Colombo-Panameña y en los costados Occidental y Oriental del Golfo de Urabá, entre los ríos T anela, Cuti y Tolo en la parte Occidental y sobre el río Caimán Nuevo en la Oriental. En su gran mayoria vi- ven hoy en Panamá, especialmente en las Islas del Atlántico, que forman el Archipiélago de San BIas y entre los ríos Gualas, Mortí y Puiro. Estos indígenas -219- usan el tabaco (var.), en forma de grandes cigarros y las semillas de Cacao (Theobroma Cacao) en sus cere- monias mágicas, tales como las de iniciación tanto para mujeres como para hombres Nordenskiold (25-b). En dichas ceremonias las semillas de Cacao son quemadas lentamente en braseros de cerámica de madera, usados especialmente para estas ocasiones, a fin de aromatizar la reunión y por su significado mágico. El cigarro se fuma lentamente, arrojando de vez en cuando bocana- das de humo a los presentes, a fin de alejar los malos espíritus. También se usa ocasionalmente en las cere- m~nias, la pipa para tabaco, manufacturada en madera, que pasa de boca en boca soplando el humo hacia ade- lante, Nord. (25-b, p. 252). El uso del Cacao en la medicina y magia Kuna es algo complejo. Cuando se trata de casos de curación, el nele (hechicero, adivino) se coloca un collar de cuentas de Cacao, baña al enfermo ocho veces, después de lo cual él mismo toma un baño; luego talla figuras an- tropomorfas en madera, para defenderlo. Después co- loca debajo de la hamaca del enfermo un brasero de cerámica (sianala) con fuego, en el cual arroja unas semillas de Cacao, que se van quemando lentamente y produciendo humo que acompaña al "nele" mientras habla con las figuras de madera, es decir con los espí- ritus, sobre la salud del enfermo, (25-b, p. 262). Existe un curioso canto mágico del río Bayano, llamado "El Camino del Cacao", en el cual aparecen: La relación del Cacao con los vestidos de las mujeres de acuerdo con una división de clases de Cacao, en función de los colores. Además da una idea de la importancia del Ca- cao en la vida de los Kunas (25-b, pp. 577, 592). Tam- bien aparece el Cacao en estrecha relación con la his- toria de los héroes civilizadores de la raza Kuna y con la creación del hombre. Se sabe también del uso del Cacao para la prepara- ción del Chocolate, bebida de origen centroamericano, mediante la adición de banano dulce, molido; uso que puede remontarse a varias centurias entre estos indíge- nas como nos lo permiten asegurar las crónicas de la Conquista, (8-a, pp. 63-64, V. 2). PAEZ: familia lingüísticaChibcha de acuerdo con Ri- vet (38), y Ortiz (26). Esta es una de las más numerosas tribus indígenas de Colombia, su número asciende a cincuenta mil indi- viduos, repartidos así: el núcleo principal se encuentra al Noroeste del Departamento del Cauca,en la región llamada Tierradentro que comprende veinte parcialida- des indígenas, y otros núcleos menos numerosos se ha- llan repartidos en los planos Oriental y Occidental de la CordilleraCentral, en el Oriental de la Cordillera Occidental y finalmente hay un grupo en el Departa- mento del Tolima, al Sur, entre los ríos Ata y Saldaña. Los Paeces cultivan y consumen la coca más de cuatro siglos atrás, encontrándose sus cultivos en los valles atravesados por el río Páez y se extienden hacia los dos mil metros sobre el nivel del mar. La coca tiene entre ellos el carácter de substituto ali- menticio, pero además es usada en la medicina y la magia. Se consume por todos los individuos de la tribu sin distinción de edad y sexo y comercian con ella ac- tivamente, sirviendo de moneda en sus transacciones. Como en todos los grupos Chibchas la siembra la realizan los hombres y la recolección principalmente las mujeres. Esto obedece un poco a la división del trabajo entre sexos y un poco a la tradición. Yo creo que en cuanto a la mujeres concierne éste es un tabú mágico- religioso, que ha desaparecido en parte por la influen- cia de misiones católicas y la consiguiente aculturación, a pesar de que el uso de la coca en la magia está pre- sente en todas las parcialidades de la región y en ella se conserva todo el remanente de la mentalidad pri- mitiva. Recogida la coca, se recibe en grandes ollas viejas de arcilla y se procede a tostarla a fuego lento. Cuando esta adquiere un color verde oscuro con visos dorados está lista para su consumo y entonces se coloca en bol- sas tejidas en lana de oveja llamadas "kuetan-diajas", que todo individuo de la tribu lleva colgadas del hombro. La cal se obtiene de rocas calcáreas en las cuales es rica la región y que se rompen por medio del fuego. Esta es llevada en un calabacito llamado "kuetand- tuka", que se coloca en la misma bolsa de las hojas de coca. FAMILIA. LINGUISTICA TRIBU GUAJIRO CHIMILA ~ ~a.AlUb ARAWAK TIKUNA....... YUKUNA TANIMVKA SALIVA . PUINAVE PrAPOIIO [ KOGI.IKA. SANKA CHIBCHA~~ K UNA~ KOAIKER PAEZ GuAI.'8IANO TUNEBO ¡ MOTILON PIJAO ,:::;9-, CH~CO KARIB ~N8ERA. . . íJ~t~~A. KARIHONA COCHE_ SIBUNDOY SIONA CONVENCIONES: NARCOTICO O ESTIMULANTE EMPLEADOS ,A$r. DCT...CD ,./f" IIARICA.. TA..CD IN /IA$'A 'A". IIA,rlCA". LA COCA111', E'J~IL rAUCD fl), IL rAJE () CA.." , EL '..",CAI"I. 'A.ACOflJ r "A/lICA (" J. 'AUCO(E~ COCA ("¡,/lC_IIO - U$(J DEL rAoIC. COCA HCAtIIADA 01_ CIINCIAL. 'UM.N CU1A""O, ..'/"AN CL Off',." flO. , A.ACO Cf/NCCN'fItA/JD r CIICA. ~~'6'A~TWCII:¿-:,'Jf~/,, NA/lCOTICDLL.M.DO.!;!~_ r) =1o~8:'i/lrJA1lbr.g¡"f&,¡IfO(NJ COCA M_"ST/CAIIA. ~gG:l't#JC~1"o/~R/I¡'c:1if:'" LA r"6"ctJ 'IIMAIIO EN "!'Al, COCAMAlCADA. COCA NA$T/CADA IICCDCCIONDeSOI1U.A$« _IIACHC1IO(/1ATUIIAIN r eL T ca eN LA 11.161.1. «AiDA A DeUN_lIrclllON. LLAMADO ."/LIIC; CACAO (EJ 'AIACO,CA..,',rAJE r IIAK /lE r co. ""'IIIION OCCIC/I'U_ANACCU(AOJMACltCIIOJ ~:::: ~~f:,r::.r:=;;"~(J~:'!1rt...,/1.1 NAIICOTICAL' D.. "A"E. I<OREGWAHESrAJC(N/, roco (CJ , . . . .1 T".~O;,COCA.rAJE.CII'"''ELLO'"CA""'- " TUKANO'::::::::~TUKANO ~~$I:~ 'i: ':c'::I:~"1f,:,:r,'t.~rLA BARASANA MAkUNA TUYUKA GWANANO TAWAINO .KUBEO KECHWA_ INGA [ MUINANE ,,( OKAINA WITOTO 'Hf~{ni; ~?:X:O CL 'A.ACO(CJ, LA COCA (N,CJ eL rAJC r CL "AIIICA (" J rAJE. LLAMADOENTRe "'0$ """'AHUAI'CAj .e.1OA ES TIMULAIfT,.DE YOCO. EX,,,ACTO DC '.."CD MEZCLADOCDII el... NlrAS ALCA"NA$IJEUNA CHAMEDOIIIA. COCA WZCLADA CO" CC"IZAII OC ~f¡IOI1I1'"A I,¡W 'ftf.~cln r IICIIICOS ( KOFAN CI/'IIAC'QOC 'A.ACD. rAJC r rOCD (CJ DCACIONALIICN'CCOCA (" rC J.'A.ACO(CJ INDETERMINADAMAKU rUNA /WIrA CLAIIC DC CAA"I (NJ. Wh GUAYABEROS FU_ CIIIA"IID. CM"LCAN CL ro"o (NJ ~ ~GUAHIBO MAII"CAN LAS /lAICCII IIn CAA"I,GUAHI8~ 1UCJl:~l SON A/lANOCII A"CIONADDII AL rOI'O(NJ~ KUIVA FUMAN CIU"IIO, 1 NARCOTlCO 2 ESTIMULANTE -220- LOCALlZACION DE LAS TRIBUS INDIGENAS DE COLOMBIA QUE USAN NARCOTICOSy ESTIMULANTES PIE R U Olb D".ybo G.el. C...ru -221- El "mambeador" (individuo que masca la coca con cal "mambe") toma una mascada de hojas tostadas en su bolsa y las introduce en la boca, donde forma con ellas una pelota que masca durante unos minutos; luego agrega un poco de cal del calabazo, tomándola con los dedos pulgar e índice. En esta forIna obtiene la reac- ción deseada. Los Paeces, también mascan tabaco principalmente en magia y medicina. Generalmente ellos no cultivan la planta y compran cigarros con este fin. El Shamánemplea el tabaco mezclado con la coca durante las sesiones mágicas. Yo pienso que la intro- ducción del tabaco en la medicina Páez, no es muy antigua. El "Borrachero" (alguna especie de Datura) es empleada por el "Brujo", como narcótico venenoso para causar locura a sus enelIÚgos (1). GUAMBIANO: familia lingüística Chibcha, de acuer- do con Rivet (38). Se encuentra al Occidente del Cauca. Tiene una po- blación aproximada de siete mil individuos. Emplea la coca con fines mágicos en las parcialidades económica- mente más avanzadas, "Qizgó" y "Guambía", y como substituto alimenticio en Ambaló, naturalmente con su inclusión en la Magia. Su cultivo ha disminuído con- siderablemente y su preparación es la misma de los Paeces (SO). SIBUNDOY: tribu de lengua Kamsá, perteneciente a la familia lingüística Koché, de acuerdo con Or- tiz (26). Los indios Sibundoy habitan el Centro-Este del valle de Sibundoy, en el Noreste de Nariño. En sus ritos mágicos y terapéuticos, ellos hacen uso de varias plantas solanáceas: Datura candida, D. san- guinea y D. dolicocarpa. Cada una de estas especies de Datura, tiene un. nombre nativo especial. Estas son, más detalladamente, de acuerdo con Barclay y Schultes, formas grotescas con deformidades, debidas probable- mente a afección por virus, cada una de las cuales, los indios reconocen como diferentes clases de "Borrachero" y cada una está destinada a un específico uso mágico- terapéutico. Los Sibundoy también poseen otra curiosa droga so- lanácea, de naturaleza endémica, en este encerrado va- lle montañoso: el Methysticodendron Amesianum. El uso de este narcótico, altamente peligroso, está restringido al médico indígena, quien lo emplea en la adivinación, profecía y terapéutica. Los efectos intoxicantes, pueden alcanzar el delirio y algunas veces mantienen al individuo, bajo períodos de perfecta inconsciencia durante algunos días. Unicamente las hojas son usadas en la preparación de la bebida intoxicante, la infusión gasta de veinte minutos a una hora. El médico indígena nunca bebe el líquido inmediatamente, sino que permanece bebien- do durante un período de dos o tres horas. En el caso particular del Methysticodendron, la tradición establece que esta droga debe beberse durante la luna menguante. El yajé, la coca y el tabaco, son indudablemente co- nocidos como curiosidades importadas, en la bolsa de los elementos mágicos del médico Sibundoy, pero nin- guno de estos narcóticos es usado ordinariamente por los "Kamsa" (46). SIONA: familia lingüística Tukano, de acuerdo con Rivet (38), Loutkotka (24), Caste11ví (3) y Ortiz (26). Habitantes de la Comisaría del Putumayo, entre los ríos Sucumbíos y Guamues, estos indios pertenecen lin- güística y culturalmente a los Tukano del Vaupés, de cuya región probablemente vienen, quizá un poco antes de los Korehuaje, el otro de los grupos Tukano del Oeste. Ellos habitan esta localidad posiblemente antes de la Colonia y hafi adoptado algunos de los narcóticos y estimulantes de sus vecinos. Los Sionas usan el tabaco en cigarros y en extracto concentrado (2). Ellos preparan el tabaco en forma muy curiosa la cual es en realidad una combinación del ci- garro manufacturado en el Vaupés por los Tukano y el zumo de tabaco preparado por los Witoto del Ama- zonas: agregan al extracto de tabaco, cáscaras de pláta- no y de cacao, quemadas y cernidas. Además fuman ci- garros comunes y emplean el largo cigarro ceremoniai a la manera de los Tukano del Vaupés. Por el contra- rio no usan coca, tal como los Witoto y Tukano y reemplazan este estimulante con el caféico Yoco, quien hace parte principal en su economía. Schultes cree que el origen del uso del Yoco, puede ser.Kechua, de acuer- do con el nombre, porque estees usado por todas las tribus del Putumayo, prescindiendo de la afinidad lin- güística, uso aparentemente derivado del Inga, tribu poco numerosa, localizada en la región del Mocoa, y que habla un dialecto Kechua del Ecuador. Este es sinembargo el punto de vista de Schultes y no existe sinembargo una prueba sólida que sustente esta teo- ría (45). Los Siona también toman "Yajé", preparado a base de Banisteriopsis quitense, B. ;nebrians y B. Rusbyana. De estas lianas narcóticas, ellos preparan una bebida empleada preferentemente por los brujos para propósitos mágicos. Ocasionalmente otras plantas les son agregadas al Banisteriopsis, algunas de las cuales no son malpi- giáceas, tales como: una especie de árbol Datura la "amarantácea Alternanthera Lehmannii" y, algunas ve- ces, hojas de tabaco (47). KOF AN: familia lingüística Chibcha, de acuerdo con Rivet (38), Jijón y Caamaño (18-a); familia incier- ta o desconocida de acuerdo con Ortiz (26) y Ma- son (24-a), véase la clasificación de Castellví (4). Los Kofán se pueden localizar cerca de Puerto Os- pina en el río Putum.ayo, en los ríos Sucumbíos y Gua- múes en la comisaría colombiana del Putumayo, y a lo largo del río Aguarico en el vecino Ecuador. El tabaco es planta muy común entre ellos, y la con- feccionan ya en largos rollos o en panes prensados, si- milares a los encontrados entre grupos Tukanos del Vaupés. Ambas tribus importan estos del Brasil ac- tualmente. Los Kofán usan también el extracto concentrado de tabaco que ellos llaman "ambil" como los Witoto del - 222 - Amazonas, pero debo advertir que este apelativo es probablemente originario del Castellano popular, y estos indígenas y los Witoto tienen su nombre propio para designar esta mezcla, véase (51). El Yajé, es hecho especialmente de Banisteriopsis inebrians y probablemente también de B. quiten se. Es uno de los más importantes narcóticos y su uso no es exclusivo de los sacerdotes y médicos indígenas. Los Kofanes son grandes consumidores de "yoco", que consumen diariamente todos los individuos. Cuando las espontáneas reservas de este vino de la selva se ter- minan en una región, un poblado entero puede moverse para buscar un nuevo y cercano abastecimiento. Este nunca es cultivado, puesto que es una liana de lento crecimiento (47). INGA: familia lingüística Kechua, de acuerdo con Ortiz (26). Este reducido grupo de indios, que vive actualmente cerca de Mocoa, en la Comisada del Putumayo, es pro- bablemente el remanente de la expansión Kechua, desde las tierras altas en el Este, hasta las vertiente de los Andes en el Sur de Colombia. Estos indios son muy dados al uso del "Yajé", hecho normalmente de Banisteriopsis inebrians o B. Rusbya- na y de vez en cuando con mezclas de otras plantas. Ellos llaman este narcótico "ayahuasca", una denomi- nación Kechua muy generalizada, que significa "vino de la muerte". El "yajé" es también usado entre los ingas como un violento purgante. Para propósitos má- gicos es tomado de cuando en cuando por el "Shamán" y en contadas ocasiones por alguno de los hombres de la tribu bajo la supervisión del "Shamán" (47). Los Ingas usan además el "yoco" como estimulante diario. La coca nunca es mascada por los miembros de esta tribu (45). KOREHUAJE: familia lingüística Tukano, de acuerdo con Rivet (38) y Mason (24-a). Los Korehuajes, como los Siona, vinieron hacia el Oeste desde el Vaupés en tiempos precoloniales, pero aparentemente más tarde. Es muy posible que ellos llevasen la coca consigo. A diferencia de los Siona, sinembargo, ellos no em- plean el tabaco, pero han adoptado el "yoco" y el "yajé". No me atrevo a suponer de quien han tomado el uso de "yajé" (8), porque también lo emplean, todas las tribus del Putumayo, Amazonas y Vaupés. WITOTO: familia lingüística Witoto, de acuerdo con Koch-Grünberg (20), Rivet (38), Castellví (7) y Ortiz (26). Los Witoto se encuentran dispersos en numerosas lo- calidades de la Comisaría del Amazonas, especialmente a lo largo de los ríos Caraparanf e Igaparaná y en si- tios cercanos al Perú. La tribu ha !lufrido un desmem- bramiento que se debe al éxodo de muchos grupos a principios de este siglo, debido a la persecución desenca- denada por los caucheros. Por esta época ellos fueron verdaderos esclavos en el trabajo del caucho, y sufrie- ron en realidad una . desintegración cultural en este período. Ellos usan el tabaco concentrado, una especie de ja- rabe o extracto semisólido de un subido color marrón, llamado en lengua Witoto: "yera", "yeras" o "djerabe" (49, 21, 6). Las hojas más grandes y verdosas de la parte baja de la planta, son colocadas al fuego lento en una vasija de barro por varias horas. Antes que el extracto se con- centre para formar una espesa miel, se mezcla con las sales alcalinas preparadas de los tallos y las hojas de una Chamaedorea y con retoños de una especie de Bac- tris. Estas sales reciben el nombre de "cha-pe-nas" en Witoto, y se obtienen por evaporación del agua que ha pasado y escurrido a través de las cenizas de dichas plantas. La preparación de este ambil, como lo llaman tam- bién los blancos de la región, difiere un poco entre los grupos Witoto y esta costumbre se extiende entre algu- nas tribus amazónicas y tiene raíces en la historia y en la mitología witotas (29). Además existe una sorpren- dente similaridad entre este uso del tabaco y el de las tribus de la Sierra Nevada de Santa Marta. El parale- lismo cultural sería una solución prematura para este interrogante y es necesario sondear un poco más en la mítica y en la historia de ambos grupos tribales, para obtener una respuesta satisfactoria. Usualmente estos indios emplean el ambil junto a la coca, pero ocasionalmente se toman en forma indepen- diente. Las mujeres Witoto no mascan la coca, aunque algunas toman el tabaco. Yo he llegado a pensar que este es el vestigio del antiguo tabú femenino para el uso de narcóticos (50). La preparación de la coca tiene también el recuerdo de antiguo ceremonial. Las hojas verdes y frescas, son tostadas en una olla de barro, pulverizadas y el polvo es mezclado con cenizas de yarumo "curangno" (Ce- cropia spp., especialmente C. peltata). Esta mezcla se cierne a través de un fino cernidor de corteza y es en- tonces cuando está lista para mascar (42). A pesar de que el uso de estas dos plantas, ha per- dido mucho de su antiguo valor ritual, se conserva aún su uso asociado con algunas reuniones especiales, donde se habla de los problemas tribales más importantes, además de recitar sus mitos, uso ceremonial muy acen- tuado entre los indios de la Sierra Nevada de Santa Marta (25, 50). Naturalmente encontramos ciertas variaciones en la preparación del tabaco y la coca entre los grupos wito- to, especialmente entre estos y los Bora quienes viven un poco más alejados de la influencia civilizadora y consecuentemente han conservado en forma más pura su cultura. Algunos autores, como Rivet (38), conside- ran a estos como pertenecientes a la familia lingüística Tupí-guaraní, sin embargo otros como Castellví (7) sos- tienen que ellos son una familia lingüística independien- te. Finalmente Jijón y Caamaño cree que los Bora son lingüísticamente relacionados con los Witoto. Personal- mente yo creo que solamente un estudio más detenido de esta lengua, puede resolver este enigma, aun cuando es claro -de acuerdo con exploradores dignos de crédi- to- que los Witotos y Boras, hablan entre sí en sus res- pectivas lenguas y se entienden el uno y el otro con alguna dificultad. Culturalmente, los Witoto y Bora, -223- vecinos por siglos, se relacionan estrechamente y por lo tanto hemos resuelto considerarlos aquí como un mis- mo conjunto. Finalmente nosotros podemos señalar el uso que los Witoto hacen del narcótico alucinógeno "ayahuasca" o "yajé" (Banisteriopsis spp.) pero aparentemente en una reducida escala. Aquí el uso del "ayahuasca" es comun- mente restringido al "shamán" y no se extiende al total de la población. Los Miraña (Miranya), indios actualmente muy re- ducidos en número, fueron temidostiempo ha, por sus características guerreras. Son clasificados lingüísticamen- te Witoto, pero, de acuerdo con informaciones que yo he recibido de viajeros y otras personas que conocen a los. Miraña, pienso que estos no son lingüísticamente Witoto y que tal vez constituyen una diferente fami- lia. Ellos viven actualmente cerca de la Pedrera en el río Caquetá. También hay algunos grupos Mirañas en el vecino Brasil. A causa de su constante 'proximidad, los Miraña, son culturalmentey en muchos aspectos muy similares a los Witotos y Boras. Ellos usan la coca en grandes can- tidades en su vida diaria y se dice emplean tabaco en forma de rapé y de "ambil". No hemos recibido noti- cias del uso del "caapi" entre ellos. TUKANO: familia lingüística Tukano, de acuerdo con Rivet (38), Castellví (5), Mason (24), y otros. Véase la clasificación de Koch-Grünberg (21). Los Tukanos representan una de las más importantes familias lingüísticas de Sur América. La gran mayoría de estas tribus habitan la comisaría del Vaupés y las vecindades del Brasil. Las más importantes tribus en el Vaupés colombiano son: Guananos, Piratapuyos, Taria- nos, Macunas, Barasanas y Dj is. Los Cubeos son usualmente clasificados como Tuca- nos, pero puede haber razones para preguntar porqué están clasificados en esta familia lingüística. Los Tukanos representan la cultura de la selva tropi- cal, son agricultores, pescadores, navegantes, hacen uso de la hamaca y conocen el arte de la cerámica. Social- mente están organizados en fratrías (14). El tabaco, la coca, el "parica" y el "caapi", son las plantas narcóticas que figuran en su vida diaria tam- bién como en terapéutica y en sus ritos mágicos (43, 47, 50, 51). El gran cigarro hecho de hojas de tabaco envueltas en hojas de maíz, plátano y otras plantas, o bien con la corteza de un inidentificado árbol de las Anonáceas. Sostenidos por medio de un artístico tenedor de ma- dera tallada, éstos cigarros son fumados en ciertas fies- tas ceremoniales. Este uso es especial para la luna men- guante (51). El tabaco es también la base del rapé entre estos in- dios. Las hojas son tostadas y pulverizadas y el resul- tado es un polvo gris que es mezclado en igual canti- dad de cenizas de plantas. El polvo final es verdoso. Ambos sexos toman parte en el uso del rapé. Este es guardado en una caja hecha de un gran caracol de tie- rra, con un tubo para aspirar, elaborado de un hueso de ave. El Banisteriopsis es tomado por algunos hom- bres, pero esencialmente tiene usos mágicos. Se acos- tumbra emplearlo durante algunas danzas, que. tienen lugar frecuentemente durante la época de las lluvias. Ocasionalmente son practicados tratamientos de enfer- medades o exorcismos durante las danzas del "caapi". El "caapi" es quizá el mejor conocido de los narcóticos porque se da a beber para mejorar el valor de los jó- venes Tukano durante la violenta prueba física de la ceremonia de la iniciación de la danza del "Yurupari" (47). Los Tukano también emplean un rapé preparado de la resina roja de ciertas especies de miristicácea: Viro- la especialmente V. calophylloidea. Esta es comun- mente c.onocida como "pa-ree-ka" entre los Tucanos, pero ésta es una palabra tupi-guaraní. Los Puinaves llaman a este rapé intoxicante "ya-kee", los Kuripakos "ya-to". Es preparado por el cocimiento de la resina por muchas horas que luego se deja secar al sol, produ- ciéndose una dura m,asa que es pulverizada. A este polvo se le agrega una mezcla alcalina de corteza de especies de cacao silvestre (Theobroma subincanum) y el resultado de esto es el rapé final. Desafortunadamen~ te este ha sido confundido en la literatura antropoló- gica con un rapé hecho de semillas de leguminosa Pip- tadenia peregrina, un narcótico empleado en Colom- bia por tribus diferentes de los Tukano y que habitan principalmente en algunos tributarios occidentales del río Orinoco (43, 43-a). DESANO y TARIANO: familia lingüística Arawak de acuerdo con Rondon (39-a), y Schultes (comu- nicación personal). Véase clasificación de Koch- Grünberg (22). Estas tribus Arawak viven a lo largo del curso bajo del Vaupés Colombiano y en los afluentes de este, en una continua y extensa proximidad cultural y geográ- fica con grupos Tukano de la región. El uso de la coca, "caapi" y tabaco, es en todos los aspectos similar al de los Tukano. Ellos también co- nocen y emplean "parica" o Virola, como sus vecinos. TICUNA: familia lingüística Arawak, de acuerdo con Castellví (3) . Los Ticuna viven en el Trapecio Amazónico de Co- lombia y en partes adyacentes del Brasil y del Perú. Ellos emplean el tabaco en forma de cigarro (9, 25-a) y hay informes de que conservan el uso de la pipa para fumar (51, 25-a). También emplean "parica" o "rapé" de Virola. Yo creía con base en las referencias de Tessman (49) Y Nimuendaju (25-a), que los Ticuna empleaban el "yopo", pero puesto que Piptadenia peregrina no es conocida en esta área de acuerdo con las notas de dis- tribución de Schultes, sobre Virola calophyllay V. calophylloidea, yo creo ahora hasta en la ausencia de este especimen botánico y esto puede justificarlo el he- cho comprobado de que ellos preparan un narcótico en forma de rapé, llamado "parica", a base de Virola. Además Nimuendaju (25-a) establece que el rapé de los Ticuna es hecho de la corteza de un árbol. -224- YUKUNA: familia lingüística Arawak, de acuerdo con Koch-Günberg (22) y Schultes (comunicación per- sonal). Los Yukuna, quienes habitan la parte más alta del Miritiparaná, río de la Comisaría del Amazonas, han absorbido actualmente un gran número de grupos de Matapies, no clasificados lingüísticamente. Estos indígenas son grandes masticadores de coca y emplean el rapé de tabaco en exceso. Ellos emplean también el tabaco en forma de extracto en largos ciga- rros,como sus vecinos los Tukano. El Banisteriopsis spp., es usado para preparar una bebida narc6tica como en las tribus vecinas, aunque el empleo de esta droga es mucho más reducido que entre los Tukanos del Norte (47). TANIMUKA: familia lingüística Arawak, de acuerdo con Schultes (comunicación personal). El río Popeyacá, afluente del Apaporis, localizado cerca de la tierra de los Yukuna en la Comisaría del Amazonas, es al presente el centro de una pequeña po- blación Tanimuka. Este grupo, se separó a principios de este siglo hacia las cabeceras del Igarape Peritome, un pequeño tributario del Apaporis, aguas arriba hacia el río Popeyacá, para escapar a la persecución de los caucheros. Los Tanimukas usan la coca, el tabaco y el "yajé", como sus vecinos los Yakuna, pero los T aminukas del Popeyacá, preparan su coca en una forma muy exclu- siva y completamente distinta, de los otros grupos in- dígenas, ya sean amaronicos o andinos. En 1957, Schultes (46) publicó una nota con esta nueva fórmula, que consiste en que: la coca previa- mente tostada y pulverizada se acompaña por las ceni- zas de hojas de varias especies de Cecropia o de Pou- rouma, generalmente P. cecropiafolia Man. y así se somete al humo que expele la resina del Protium heptaphyllum, a través de largos tubos elaborados de hojas secas de Ischnosiphon, con los cuales este sopla hacia el centro de la pila del polvo de coca y el resi- noso y aromático sabor que se le da mejora mucho el gusto. El Protium pertenece a la familia de las Bur- seráceas o Mirras, quien tiene algunas resinas valiosas en el comercio y en la medicina. La resina del Protium heptaphyllum, una especie muy difundida en Sur América, es comunmente denominada en Colombia, brea o pergamin, pero es conocida comercialmente como "tacamahaca". Las propiedades de la "tacamaha- ea" son semqjantes a otros terebintinatos (denomina- ción química). En realidad estos nombres vernáculos son frecuentemente aplicados a resinas de otras plantas Burseráceas y los nativos en ocasiones confunden estas resinas. El método T animuka, para preparar la coca es de un sorprendente refinamiento y nos da motivos para pre- guntarnos, cómo los indios amaronicos adquirieron la coca en tiempos pre-hispánicos,si este refinamiento no es mencionado por ninguno de los cronistas de Con- quista y Colonia, ni se ha escrito sobre él en las obras de naturalistas y exploradores de estos últimos tiempos. Es también cierto que este grupo continúa viviendo en el inc6gnito y que acaso algunos naturalistas han pene- trado en esta área, pero no podemos pensar en que ya lo hubiesen hecho los antiguos cronistas. Además puede pensarse en la invención independiente y probablemen- te un poco más nueva y nos hace pensar en esto el que el grueso de la población Tanimuka continúe preparan. do la coca por el método generalizado en el Amazo- nas. Sinembargo ellos viajan de vez en cuando al Pe- ritoné, con el fin de comprar la coca perfumada, que usan en ocasiones especiales. MAKU: familia o familias indeterminadas, de acuerdo con Schultes (comunicación personal). Véase la clasi- ficación de Koch-Grünberg (22). En las poco conocidas selvas, entre el bajo Apaporis y el Vaupés, ríos de Colombia y en el vecino Brasil, viven grupos de indios nómadas, colectivamente llama- dos Makú. Estos emplean aparentemente un número de lenguas diferentes, una de las cuales pienso yo, se relaciona superficial y remotamente con el Puinave. Los Makú, quienes no practican la agricultura, no tienen canoas, no edifican sus casas, no usan el vestido y son extremadamente primitivos en todos los aspectos. Algunos individuos han sido esclavizados por los Tu- kano. Poco se conoce acerca de los Makú. Nosotros sabe- mos que, como nómadas de la selva, ellos tienen un agudo conocimiento de las plantas. Obtienen machetes de grupos indígenas de alta cultura a cambio de un cu- rare para flechas que tiene la reputación de ser el me- jor de la región. Schultes, quien ha entrado en contacto con numero- sos grupos Makú, de la región dice que aunque ellos no cultivan plantas, mascan coca y fuman el tabaco únicamente, cuando visitan indígenas pero aparente- mente el "caapi" lo obtienen silvestre. En la frontera Colombo-Brasilera, Schultes (47) descubrió un grupo de Makús y experimentó con una nueva clase de "caapi" hecho de T etrapterys methystica, un género cercano al Banisteriopsisi. Este es un narcótico preparado de lianas silvestres y es aparentemente no cultivado. No se sabe aún si el conocimiento de este "caapi" es única- mente de los Makú, pero esto no ha sido aún detectado por los T ukano. KARIHONA: familia lingüística Karib, de acuerdo con Mason (24-a). Hoy se encuentran en el Vaupés dos grupos aislados de Karihonas; y otro cerca de la Pedrera en la frontera Colombo-Brasilera del río Caquetá. Estos grupos migra- ron hacia estas regiones alrededor de 1914 desde las dis- tantes cabeceras del río Apaporis, diezmados por las guerras y la viruela llevadas por los caucheros. Ellos emplean el "yajé" como bebida concentrada y el tabaco como rapé. TUNEBO: familia lingüística Chibcha, de acuerdo con Rivet (38-b) y Rocheraux (39). Habitantes de los húmedos bosques del noroeste de Boyacá, numerosos en siglos pasados, se van extinguien- do y debilitando, no ya por el uso de narcóticos, sino por el contagio con enfermedades que el blanco les ha obsequiado como precio por su labor llamada civiliza- dora. -225- Cerca de 5.000 Tunebos divididos en grupos y sub- grupos tribales, señorean la basta regi6n comprendida entre el río Arauca y sus límites con Venezuela y la Sierra Nevada de Chita. La costumbre de aspirar el Yopo "Akua", fue adqui- rida probablemente de los grupos guahibos vecinos. Este narc6tico es preparado de las semillas tostadas y pulverizada de una leguminosa denominada Piptade- nia peregrina Benth. Es usado exclusivamente por los hombres, pues existe el remanente de un "Tabú", que prohibe su uso a las mujeres. Para aspirar este violento estimulante en pequeñas dosis y narcótico en dosis ma- yores, emplean los tunebos un tarso de Pajuil, ave perte- neciente a las Gallináceas, de la cual utilizan las si- guientes especies: Mitu tomentosa (Spix), Pauxi pauxi (Linné), Crax daubentoni Gray, llevándolo a una de las fosas nasales por un extremo y por el otro apoyán- dolo en una bandeja de madera tallada, en la cual se coloca el polvo, que originalmente portan los Tunebos en un pico de Ciéntaro (Tucán) Ramphastos swain- soni Gould, o bien de otras especies. El uso de caracoles terrestres llamados "Achicurá" en el grupo de los Cobaría, para moler las semillas de Piptadenia, sugiere la mezcla con residuos de polvo ca- lizo que aumentaría el poder del alcaloide contenido en estas semillas previamente tostadas a fuego lento y coincidiría con el empleo de la cal en el uso de la coca. Naturalmente el nombre del polvo adivinatorio, pues este es uno de sus más poderosos efectos de acuerdo con el decir de los "Kareka" tunebos, cambia de acuer- do con la región y el grupo tribal. Lo mismo podemos decir en cuanto se refiere a los objetos empleados para su uso. Las hojas de coca "Asa" se usan previamente tostadas y mezcladas con cal extraída de rocas calizas de 1<1mon- taña, como. un gran estimulante en las largas y agota- doras jornadas de la selva. Como las demás tribus. an- dinas, especialmente de la familia lingüística Chibcha, acompañan su uso con el de una bolsa tejida en pita (Chibará) proveniente de la corteza de un árbol (Schoenobiblus cannabinus Cuatr.), árbol de la familia T hymelaeaceae, corteza que se extrae simplemente arrancándola del árbol en sazón; se remoja, machaca y se seca al sol, extrayendo luego la fibra que tejen los hombres, por medio de agujas de Chonta (Guilielma gasipaes (H.B.K.) Bailey). Los Tunebos usan además el Tabaco (Bakia) Nico- tiana T abacum Linné, que cultivan y mastican después de secar la hoja, para prop6sitos médicos y mágicos: En ceremonia de iniciación de jóvenes, en curaciones, in- cautaciones, etc. Comúnmente ellos no fuman pero acep- tan de buen grado el obsequio de cigarros y cigarrillos. EL COMPLEJO DEL y~p~: Finalmente debemos mencionar algunas tribus localizadas entre los ríos Meta e Inírida, la mayor parte de las cuales son Arawak o Guahibo. Las tribus en cuestión son: los Puinaves (24), los Piapocos (24-a), los Guayaberos de acuerdo con Medem, (comunicaci6n personal), Guajibos, Kuivas, Amoruas, Sikuanis, Salivas (30) y Kuripakos, de acuer- do con Schultes (comunicaci6n personal). Todos ellos usan o usaron años atrás el "yopo", espe- cialmente para prop6sitos mágicos. El "yopo" es prepa- rado de semillas tostadas y pulverizadas de Piptadenia peregrina. Es normalmente usado por los hombres, pues existe el remanente de un tabú, que, sinembargo, no es.ahora tan estricto, pues entre los más aculturados, ambos sexos lo usan indistintamente. Para aspirar este violento intoxicante que semeja polvo de café, se emplean muy diferentes instrumentos. Gene- ralmente los más usados son aquellos de doble tubo en forma de "y" griega, hechos de huesos tubulares de ave, soldados por medio de una resina en la unión de los dos brazos de la "y" y terminados las más de las veces en dos nueces de palma agujereadas. Estas nueces son colocadas en las fosas nasales y el polvo es inhalado de la palma de la mano. Otra clase es la de un largo tubo en forma de "V", una de cuyas extremidades se coloca en una fosa nasal y la otra en la boca, y así se administran ellos mismos el polvo. Hay. otros tipos adi- cionales de tubos para aspirar, unos de huesos, otros de cañas, etc. Otro tipo primitivo es hecho de hoja de palma: el ápice de la hoja es cortado y se coloca sobre el polvo y el pecíolo es fuertemente atado y reducido a una simple abertura para aspirar (30, 55). Generalmente, son empleados para moler las semillas- de Piptadenia previamente tostadas al fuego, una ban- deja y su manecilla de madera. El pol~o se guarda en un estuche, elaborado en un peroné de Jaguar (tigre americano) que se cierra con un trozo de cera y es adornado con un pendiente de plumas. La adición de una mezcla alcalina puede ser o no practicada. Este narcótico es empleado especialmente por los "shamanes", por sus efectos alucinógenos, producidos por la bufotenina,principio activo que debe ser el res- ponsable por la actividad de la intoxicación (13). Las tribus de los llanos de Colombia, también em- plean el tabaco, por regla general en grandes cigarros, envueltos en la hoja fina del interior de una tUza de maíz (30). Los Piapoko, Puinave y Guahibo, hacen uso del "yajé", pero no como bebida. La corteza de la raíz de esta liana es simplemente mascada y se nos ha dicho que produce efectos narcóticos. En resumen, es posible decir que hemos intentado en este artículo, hacer una descripción general del uso de narcóticos y estimulantes entre la poblaci6n indígena de Colombia. Este es un país de un alto desenvolvi- miento, espiritual, intelectual y material. El uso de estas plantas, entre las culturas nativas de un país de moder- na civilización, representa, paradójicamente, una con- dición más avanzada que la que usualmente se encuen- tra donde las culturas nativas se debilitan o desaparecen. Esto demuestra para las culturas indígenas de Colom- bia, un poder espiritual y un balance cultural, así como la existencia en la mente indígena de un. prop6sito fijo para el uso de narc6ticos. Esto es. también significativo y de gran valor para la ciencia, por cuanto esta puede observar hoy día para obtener un rico conocimiento de plantas econ6micas entre pueblos primitivos. Aquí te- nemos a mano la posibilidad de estudiar "in sitU" los materiales. Para antrop61ogos, botánicos y médicos, ea- lombia en un inextinguible cofre de tesoros. -- '226- (8-a) (9) (10) (11) (12) (13) (14) (14-a) ( 14-a) (15) (16) (17) (18) (18-a) (19) (20) (21) (22) (23) (23-a) BIBLIOGRAFIA (1) (2) (3) Bernal V., Segundo, 1954. Magia y Medicina entre los Paeces. Rev. Col. Antrop. 2: 221-264. Calella P., Plácido de, 1945.Tabaco entre las tribus Siona. Amazon. Col. American. 3: 39. Castellví, Marcelino de, 1934. 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