Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
Higiene hospitalaria 285 Higiene hospitalaria Introducción La higiene hospitalaria ambiental contribuye en gran medida al control de las infecciones. El medio ambiente hospitalario está contaminado por microorganismos potencialmente patógenos. Las superficies sucias, húmedas o secas y los detritus orgánicos favorecen su proliferación. Se constituyen en posibles reservorios y fuentes de infección. Se ha demostrado, con diversos grados de evidencia, que determinados reservorios ambientales fueron el origen de brotes de colonización e infección nosocomial. Las manos del personal pueden vehiculizar microorganismos de los elementos o equipos próximos al paciente. Se debe, por lo tanto, utilizar medidas prácticas y efectivas para realizar una correcta Higiene Hospitalaria a fin de disminuir la contaminación ambiental y eliminar la suciedad visible. El personal que la efectúa debe estar correctamente capacitado y el método de limpieza se seleccionará según las superficies a limpiar y el tipo y la cantidad de suciedad acumulada. Recientemente, el rol del medio ambiente inanimado en la transmisión de infecciones ha sido reconsiderado. Los Centros de Control y Prevención de Enfermedades en Atlanta, Georgia, Estados Unidos de América (CDC, por sus siglas en inglés) establece que la transmisión de contacto —directo desde las superficies o sustancias del cuerpo e indirecto por objetos inanimados— es una de las principales vías de transmisión de microorganismos. Varios artículos publicados indican epidemias relacionadas con los microorganis- mos que sobreviven en el medio ambiente. Doebbeling evidenció una epidemia de queratoconjuntivitis dispersada por el equipo de tonómetro y toallas. También se publicaron distintas epidemias por Salmonella, Klebsiella, Enterobacter Sakazaki relacionadas con los alimentos.
Compartir