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4 Manual de Endourología (14)

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Manual de Endourología | Edición 2016Manual de Endourología | Edición 2016
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mayores tasas de formación de litiasis 
(38). Esta tendencia, también se observó 
en otro tipo de trabajos con exposición 
a altas temperaturas y con presencia de 
alteraciones metabólicas tales como 
hipocitraturia, bajo pH, menor volumen 
urinario e hiperuricemia (39-40). 
Composición
Los cálculos de contenido cálcico son 
predominantes tanto en hombres como 
en mujeres. Una revisión publicada por 
Daudon y cols evaluó 27,980 casos 
de urolitiasis entre los años 1976 y 
2001. Encontraron un predominio de 
cálculos de oxalato de calcio y ácido 
úrico entre los hombres y de fosfato 
de calcio y estruvita entre las mujeres. 
Hoy en día, los cálculos de ácido urico 
se presentan como el segundo tipo 
más frecuente en ambos sexos,con un 
aumento significativo en la frecuencia 
de este tipo de cálculos (41).
Los cálculos relacionados a procesos 
infecciosos han disminuido claramente 
su frecuencia a lo largo del tiempo, 
hecho atribuible claramente a medi-
das de salud pública. Marickar y cols. 
reportaron un descenso importante 
en el número de casos de cálculos 
infecciosos en las mujeres, a pesar de 
que en forma global, la incidencia en 
ellas ha aumentado (42).
Los pacientes formadores de cálculos 
de cistina dan cuenta de un pequeño 
porcentaje del total de pacientes con 
urolitiasis (43). Una revisión realizada 
por Thomas Knoll, analiza el cambio 
en la composición de los cálculos entre 
los años 1980 y 2004(44). 
Herencia
La urolitiasis corresponde a una pato-
logía compleja en la cual influyen para 
su desarrollo, tanto factores genéticos 
como ambientales. Si bien la causa 
subyacente a la formación de cálculos 
cálcicos es desconocida, se sabe que la 
herencia tendría un rol importante. Un 
estudio demostró que cerca del 40 % 
de los pacientes ingresados a una ins-
titución hospitalaria con el diagnóstico 
de urolitiasis, tenían el antecedente de 
tener al menos un pariente de primer 
grado con historia de nefrolitiasis (48). 
De la misma manera, en un estudio 
más reciente, el antecedente familiar 
de urolitiasis fue positivo en el 36 % 
de los pacientes consultantes por 
urolitiasis (49). 
Un estudio publicado el año 2005 
incluyó un total de 7500 gemelos 
extraídos de un registro de veteranos 
norteamericanos. Se les realizó una 
encuesta que indagaba entre otras 
cosas si habían padecido de urolitiasis 
durante su vida. Al comparar los re-
sultados entre gemelos dicigóticos y 
monocigóticos, los últimos presentaron 
una concordancia significativamente 
mayor (32.4 % vs 17.3 %; p<0.001) lo cual 
demostró que existiría una importante 
influencia genética en el desarrollo de 
la enfermedad (50). 
Monga y cols evaluaron parámetros 
urinarios asociados con un mayor 
riesgo de desarrollar urolitiasis, en 
doce parejas de gemelos monocigó-
ticos con el objetivo de determinar si 
dicho riesgo sería heredable. Entre los 
parámetros que demostraron una alta

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