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Capítulo 5: La intervención docente en la alfabetización inicial - Maria Claudia Molinari La lectura supone un proceso activo de construcción de significado, un proceso complejo de coordinación de informaciones de distinta naturaleza, en donde el texto, el lector y el contexto aportan a la comprensión. Este proceso no es ajeno a quienes se inician como lectores. Los niños aprenden activamente a leer buscando coordinaciones entre el texto y el contexto. Desde hace mucho tiempo, la escuela y el jardín han orientado las situaciones de enseñanza considerando el proceso de lectura de los alumnos desde esta perspectiva, situaciones que posibilitan la asimilación y coordinación progresiva de informaciones tendientes a la obtención de significado de un texto escrito, propiciando el empleo de distintas estrategias. En estas situaciones, el maestro interviene bajo la intención de favorecer el proceso de coordinación de informaciones entre lo que los niños saben, los datos provistos por el texto y aquellas informaciones aportadas por el contexto en el cual se inscribe. El contexto verbal se refiere a la información que suministra el maestro acerca de lo que está escrito. El maestro nunca deja a los niños "solos frente a las letras". Se plantea en el aula como actividad la selección de títulos de la biblioteca y la docente propone intentar leerlos. Guiados por un claro propósito lector, los niños seleccionan posibles materiales de lectura. En el transcurso de la situación, la docente interviene para que aprendan a leer por sí mismos. A través de sus intervenciones procura favorecer en los niños la coordinación de informaciones asimilables del texto. A leer los diversos títulos amplía la información disponible de contexto verbal, favoreciendo en el grupo el interjuego de anticipaciones y autocorrecciones sucesivas, que van desde justificaciones fundadas en la imagen hasta la consideración de las letras del texto. Una vez finalizadas estas entradas sucesivas al texto, la docente cierra esta breve intervención releyendo y señalando donde dice el titulo, ampliando datos sobre el autor, editorial y el contenido del texto seleccionado. Los niños tienen oportunidades para desarrollar anticipaciones cada vez más ajustadas y para construir estrategias para confirmar o rechazar esas anticipaciones cuando las situaciones didácticas disponen los medios para que el texto resulte previsible y pueda ser explorado, poniendo en correspondencia lo que se cree (o se sabe) que está escrito con la escritura misma. Plantear situaciones didácticas no es fácil. En muchas ocasiones hay obstáculos introducidos por la situación didáctica, que no provee de manera suficiente y adecuada los elementos para que se puedan hacer previsiones. Ellos son… Descifrar, describir, adivinar Algunas intervenciones centran a los niños exclusivamente en el texto con escasa o nula consideración del contexto, transformando el acto de lectura en una propuesta de descifrado. La ausencia de información significativa transforma el acto de lectura en una actividad orientada a identificar y unir valores sonoros conocidos. La docente podrá ampliar la información para que los alumnos pudieran probar distintas estrategias. Así, los niños, tienen la posibilidad de explorar caminos desde sus saberes, desde la información provista por el texto y por la lectura de su maestra. Se abrirán espacios para anticipar significados y realizar autocorrecciones ante predicciones no confirmadas. Otras situaciones de descifrado se plantean en escrituras acompañadas de un contexto gráfico o material (revistas con ilustraciones, libros con fotos). Otras prácticas se caracterizan por centrar la intervención en el contexto, eludiendo la referencia al texto, haciendo que la intervención no apunte a reflexionar sobre lo escrito. La “descripción del contexto” y de “adivinación desde el contexto) En el caso de la “descripción del contexto”, la propuesta de interpretación deviene en intervenciones que apuntan predominantemente a la descripción del contexto gráfico. Las escasas referencias al texto solamente se destinan a realizar algo que los niños ya saben: identificar el área de lectura. Las situaciones de descripción o enunciado de elementos observados en el contexto son prácticas registradas especialmente en salas de jardín de infantes: tal vez por tradición pedagógica se han asimilado a otras actividades, como la de inventar historias a partir de imágenes o la de describir fotos o dibujos. Otras situaciones de trabajo centradas fuertemente en el contexto plantean a los niños un juego de adivinación. La intención fundamental es que los chicos puedan decir exactamente aquello que está escrito. Este modo de intervención parecería indicar que el texto se puede leer a partir de los datos que aporta el contexto - foto o soporte material - que el texto replica en gran parte la información suministrada por el contexto. El texto en sí no es motivo de señalamiento y reflexión. En la lectura de adivinanzas, las intervenciones centradas en el texto, sin consideración del contexto, propician acciones de descifrado. Por el contrario, en la lectura del cuento y de la noticia, las intervenciones centradas en el contexto sin reflexión sobre lo escrito transforman el acto de lectura en propuestas de descripción o de adivinación. En la tarea de brindar a los niños más y mejores oportunidades, la escuela ha incorporado la lectura de diversos textos de uso social (adivinanzas, oticias, libros de cuentos) para que los niños aprendan a leer, abandonando los criterios habituales de secuenciación de grafías y graduación de la extensión del material escrito.
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