Análisis de novela El beso de la mujer araña

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Análisis de novela: El beso de la mujer araña
Autor: Manuel Puig
Dos presos, Luis Molina y Valentín Arregui, comparten celda en una cárcel 
de Buenos Aires. Se estima que el período de tiempo en el que se desarrolla 
la historia es entre el 9 de septiembre de 1975 y el 8 de octubre de 1975. 
Molina, un afeminado escaparatista gay, está en la cárcel por "corrupción de 
menores", mientras que Valentín es un preso político que forma parte de un 
grupo revolucionario que intenta derrocar al gobierno. Los dos hombres, 
aparentemente opuestos en todos los sentidos, forman un vínculo íntimo en 
su celda, y su relación los cambia a ambos de manera profunda. Molina le 
cuenta a Valentín varias películas que le ha visto para que ambos olviden su 
situación. Hacia la mitad de la novela, el lector descubre que Molina es en 
realidad un espía que es enviado a la cárcel de Valentín para hacerse amigo 
de él y tratar de extraer información sobre su organización. Molina recibe 
provisiones del exterior para su cooperación con los funcionarios con la 
esperanza de mantener las apariencias de que su madre viene a visitarlo (lo 
que hace que sea una razón para que abandone la celda cuando se presente 
ante el alcaide). Es a través de sus actos generales de bondad hacia Valentín
que los dos caen en un romance y se convierten en amantes, aunque sea 
brevemente. Por su cooperación, Molina está en libertad condicional. El día 
que se va, Valentín le pide que lleve un mensaje a su grupo revolucionario 
afuera. Lo que no sabe es que también está siendo seguido por agentes del 
gobierno, tratando de encontrar la ubicación del grupo. Molina muere en un 
tiroteo entre la policía y el grupo de Valentín. Al final de la novela nos 
quedamos en el flujo de conciencia de Valentín después de que un médico le
haya dado anestesia después de una brutal tortura, en la que se imagina a sí
mismo navegando con su amada Marta.
Análisis:
El drama convincente de tender un puente entre la estética y la
realidad se ha ejemplificado en El beso de la mujer araña de Manuel Puig. Se
trata de la historia de dos almas a las que el destino y la oportunidad
evolucionan considerablemente para comprender las duras realidades de la
vida. Molina, uno de los otros protagonistas, refleja lo que la vida de la
mayoría de la gente desea, que acepta la verdad de manera negada al
abrazar la belleza y cualquier inclinación y asociación romántica a través del
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escapismo, por lo que soporta las dificultades de la vida. Mientras que
Valentín, que personifica a la persona que lucha más allá de las luchas, trata
de vivir la vida luchando contra lo que es correcto a través de su idealismo
político.
El tema central se centra en la lucha entre las relaciones personales,
los conflictos y los deseos frente al idealismo político y el actoivismos.
Ambos personajes evocan el beneficio de tenerse el uno al otro desde el
momento en que están juntos y se ganan el respeto mutuo a través de
fuerzas opuestas que les hacen entender que la vida tiene para ofrecer. El
valor estético ayuda a Valentín a apreciar la vida más allá de su belleza que
Molina inventa a través de su imaginación, mientras que el idealismo político
y la verdad sobre las dificultades de la vida hacen que Molina comprenda la
esencia de la vida, como lo demuestran los principios de Valentín.
El título de la novela personifica a quién una representación de la vida
que desea abarcar sobrevivir a la vida de esta manera: El beso de la mujer
araña revela el "beso" que Molina anhela darle a Valentín, una relación que
se desarrolla más allá de la comprensión entre fuerzas opuestas de belleza y
lucha.