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La ansiedad

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La ansiedad:
La ansiedad es una sensación de nerviosismo, preocupación o malestar que forma parte de la experiencia humana normal. También está presente en una amplia gama de problemas de salud mental, incluyendo el trastorno de ansiedad generalizada, el trastorno de angustia y las fobias. Si bien cada uno de estos trastornos es diferente, todos presentan una aflicción y una disfunción específicamente relacionadas con la ansiedad y el miedo.
· Cuando las personas experimentan ansiedad, a menudo también presentan síntomas físicos, como dificultad para respirar, mareos, sudoración, taquicardia y/o temblores.
· Los trastornos de ansiedad a menudo cambian sustancialmente el comportamiento diario de las personas, llevándolas incluso a evitar ciertas cosas y situaciones.
· Estos trastornos se diagnostican utilizando criterios médicos estándar.
· Los medicamentos, la psicoterapia o ambos pueden ayudar sustancialmente a la mayoría de las personas con trastornos de ansiedad.
La ansiedad es una respuesta normal a una amenaza o una situación de estrés psicológico. Está relacionada con la sensación de miedo y cumple una importante función en la supervivencia. Cuando alguien tiene que afrontar una situación peligrosa, la ansiedad desencadena una respuesta de lucha o huida. Esta respuesta proporciona al cuerpo, a través de distintos cambios fisiológicos como el incremento del flujo sanguíneo en los músculos y en el corazón, la energía y la fuerza necesarias para afrontar situaciones amenazantes para la vida, como huir de un animal agresivo o enfrentarse a un atracador. La ansiedad puede ayudar a una persona a adaptarse a factores estresantes más comunes al motivarla a prepararse, practicar y ensayar. Incluso puede incitar a una persona a abordar situaciones potencialmente peligrosas con la debida cautela.
Sin embargo, la ansiedad se considera un trastorno cuando
· Ocurre en momentos inapropiados
· Ocurre con frecuencia
· Es de tal intensidad y duración que interfiere en el desarrollo de la actividad habitual de la persona (es decir, conduce a un comportamiento inadaptado)
Los trastornos de ansiedad son más frecuentes que cualquier otra clase de trastorno mental y afectan aproximadamente un tercio de los adultos en Estados Unidos en algún momento de su vida. La ansiedad significativa puede persistir durante años y la persona afectada puede comenzar a sentirla como algo normal. Por esta y otras razones, los trastornos de ansiedad a menudo no se diagnostican ni se tratan. También pueden estar asociados con pensamientos e intentos de suicidio.
· Existen muchos trastornos de ansiedad:
· Trastorno de ansiedad por separación
· Mutismo selectivo
· Fobia específica (animal, entorno natural, lesión por inyección de sangre, situacional, otras situaciones)
· Trastorno de ansiedad social
· Trastorno de angustia
· Agorafobia
· Trastorno de ansiedad generalizada
· Trastorno de ansiedad inducido por sustancias o por medicación
· Ansiedad debida a otra afección médica
· Otro trastorno de ansiedad específico (se aplica cuando una persona tiene síntomas significativos pero no cumple los criterios para ningún trastorno de ansiedad específico)
La mayoría de estos trastornos se desarrollan en la edad adulta, pero la ansiedad por separación y el mutismo selectivo suelen empezar durante la infancia. El médico también evalúa a las personas que presentan ansiedad grave por trastorno de ansiedad inducido por sustancias o por medicación y ansiedad debida a otra afección médica.
Otros trastornos que a menudo se presentan con ansiedad prominente son el trastorno de estrés agudo, los trastornos de adaptación, y el trastorno por estrés postraumático (TEPT). Estos trastornos son la consecuencia de experiencias traumáticas o estresantes (véase Introducción a los trastornos relacionados con traumas y factores de estrés).
Los trastornos de ansiedad tienden a ocurrir junto con otras afecciones médicas y de salud mental:
· Trastornos de la salud mental: depresión, trastorno bipolar, trastornos por consumo de sustancias, trastornos de la personalidad y otros trastornos de ansiedad.
· Trastornos médicos: arteriopatía coronaria, asma, migrañas y artritis
Las causas de los trastornos de ansiedad no son totalmente conocidas, pero pueden estar implicados los siguientes factores:
· Factores ambientales y del entorno (como el hecho de experimentar estrés o un acontecimiento traumático)
· Factores genéticos (incluidos antecedentes familiares de trastorno por ansiedad)
· Una afección física (por ejemplo, una glándula tiroidea hiperactiva, una insuficiencia cardíaca)
· Medicamentos, drogas ilegales u otras sustancias (por ejemplo, cafeína, corticoesteroides, cocaína)
Un trastorno de ansiedad puede desencadenarse como una respuesta al estrés ambiental, por ejemplo ante la ruptura de una relación importante o la exposición a un desastre que amenaza la vida de la persona. Sin embargo, muchas personas desarrollan un trastorno de ansiedad en ausencia de un desencadenante identificable.
Cuando una persona responde con intensidad a los factores estresantes o está abrumada por los acontecimientos, puede aparecer un trastorno de ansiedad. Por ejemplo, algunas personas encuentran estimulante hablar en público. Otras, en cambio, temen hacerlo, y ante tales situaciones experimentan ansiedad, miedo, sudoración, temblores y aumento de la frecuencia cardíaca. Pueden incluso llegar a evitar hablar en un pequeño grupo.
La ansiedad suele ser una característica familiar. Los médicos creen que esta tendencia a la ansiedad puede ser en parte hereditaria, pero también es probable que tenga un componente aprendido al vivir con personas ansiosas.
Los trastornos de ansiedad constituyen los trastornos mentales más frecuentes.
Las personas con trastorno de ansiedad presentan un riesgo más elevado de depresión que el resto de la población.
Ansiedad causada por una afección médica o un medicamento
La ansiedad puede aparecer debido a la existencia de un trastorno orgánico o por el consumo o la interrupción (abstinencia) del consumo de una sustancia. Los problemas médicos que pueden causar ansiedad son los siguientes:
· Trastornos cardíacos, como insuficiencia cardíaca y anomalías del ritmo cardíaco (arritmias)
· Trastornos hormonales (endocrinos), como una hiperactividad de las glándulas suprarrenales (hiperadrenocorticismo) o hiperactividad de la glándula tiroidea (hipertiroidismo), o por un tumor secretor de hormonas llamado feocromocitoma.
· Trastornos pulmonares (respiratorios), como el asma, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y la apnea del sueño
Es normal que las personas tengan cierto nivel de ansiedad cuando tienen una afección médica que temen que les haga enfermar o incluso causar la muerte. No existe una respuesta correcta sobre cuánta ansiedad es razonable o excesiva para una persona o una enfermedad en particular. Sin embargo, si causa angustia o interfiere en el funcionamiento diario, la persona puede tener un trastorno de ansiedad que requiere tratamiento.
La fiebre también puede originar ansiedad.
Las drogas, medicamentos u otras sustancias que pueden desencadenar la ansiedad son los siguientes:
· Alcohol
· Estimulantes (como anfetaminas)
· Cafeína
· Cannabis (marihuana) en algunas personas
· Cocaína
· MDMA (éxtasis)
· Muchos de los medicamentos de venta con receta, como los corticoesteroides
· Algunos medicamentos de venta libre, como antihistamínicos y descongestionantes
· Algunos productos adelgazantes de venta libre, como los que contienen hierba de guaraná, cafeína o ambos
La abstinencia dealcohol o sedantes, como las benzodiazepinas (utilizadas para tratar los trastornos de ansiedad; véase la entrada apropiada en la tabla Fármacos utilizados para el tratamiento de los trastornos de ansiedad ), pueden causar ansiedad y otros síntomas, como insomnio e inquietud.
Muchas personas desarrollaron ansiedad y trastornos relacionados con el trauma y estrés durante la pandemia de COVID-19, y algunas personas continúan teniendo ansiedad asociada con la pandemiao una infección por COVID-19. Los factores que causan miedo y ansiedad o que lo empeoran incluyen el riesgo de enfermedad o muerte, síntomas como dificultad respiratoria, el tratamiento con corticoesteroides, la enfermedad o muerte de un ser querido, la necesidad de medidas preventivas (mascarillas, lavado de manos, cierres) y muchos otros factores personales o sociales (como cambios importantes en las rutinas diarias, aislamiento social o cambios en la escuela, el trabajo, la familia o la comunidad). Además, algunos expertos creen que la infección por COVID-19 induce una respuesta inmunitaria del huésped que conduce a síntomas neuropsiquiátricos (por ejemplo, ansiedad, cambios de humor, disfunción neuromuscular). Estas reacciones neuropsiquiátricas pueden ser agudas o formar parte de un síndrome conocido como COVID persistente.
La ansiedad también puede ocurrir en personas con una afección potencialmente mortal como resultado del miedo a la muerte, el dolor y la dificultad para respirar (véase Síntomas durante una enfermedad mortal: depresión y ansiedad).
Síntomas de los trastornos de ansiedad
La ansiedad puede aparecer de manera repentina, como en el caso de la angustia, o gradual, en el transcurso de minutos, horas o días. La duración de la ansiedad es muy variable, de pocos segundos hasta varios años. Además varía en intensidad, desde una inquietud apenas perceptible hasta una verdadera crisis de angustia, durante la cual la persona puede experimentar sensación de ahogo o de falta de aire, mareos, aumento de la frecuencia cardíaca y temblores.
Los trastornos de ansiedad pueden inducir muchos síntomas físicos, que incluyen
· Náuseas, vómitos, diarrea
· Dificultad respiratoria, asfixia
· Mareos, desmayos, sudoración, sofocos
· Palpitaciones, aceleración de la frecuencia cardíaca
· Tensión muscular, dolor u opresión torácica
Puede ser útil para la persona llevar un diario detallado del pánico o preocupación para escribir las descripciones de los síntomas y los factores que se asociaron con ellos (día, hora, cualquier causa conocida de la ansiedad). Después de los hechos, puede resultar difícil recordar los detalles para informar al médico. Las estrategias de tratamiento con mayor éxito suelen depender de abordar los detalles específicos.
Los trastornos de ansiedad pueden provocar un intenso malestar e interferir significativamente en la vida habitual de la persona, a veces de manera tal que conducen a la aparición de una depresión. De hecho, el riesgo de padecer depresión es al menos dos veces mayor en las personas con trastornos de ansiedad (con excepción de algunas fobias muy específicas, como el miedo a las arañas) que en la población general. A veces, las personas primero sufren depresión y luego desarrollan un trastorno de ansiedad. Las personas pueden tratar de controlar su ansiedad bebiendo alcohol o drogas, en cuyo caso desarrollan un trastorno por consumo de sustancias.

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