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14 - cuerpo humano La respuesta y la coordinación Ya dijimos que el cuerpo no es una suma de par- tes, sino que todos los componentes, en los dis- tintos niveles de organización, actúan coordinadamente. El encargado de coordi- nar todas las funciones que llevan adelan- te los órganos, reunidos en sistemas, y las células del cuerpo es el sistema nervioso. A través de sus células se transmiten los im- pulsos nerviosos que hacen que nos mova- mos, nos alimentemos y recibamos los es- tímulos internos y externos, entre muchas actividades. Los estímulos externos son recibidos por terminales nerviosas que están espar- cidas por la piel o contenidas en nuestros sentidos. Los internos son recibidos por terminales que inervan las paredes de los órganos. De acuerdo con los datos que recibe el sistema nervioso, elabora una respuesta. En algunos ca- sos, es inmediata, como cuando tocamos o roza- mos una llama con la mano, y la retiramos al ins- tante (arco reflejo). En cambio, algunas situa- ciones exigen una elaboración intelectual y, por lo tanto, la respuesta es más lenta. Defensa e inmunidad Todo organismo tiene mecanismos de defensa contra las agresiones del medio ambiente. El cuerpo humano, a pesar de parecer tan vulnera- ble, posee un sistema que destruye muchos de los microorganismos nocivos que ingresan a él. La primera barrera que encuentran los factores patógenos es la piel. Si logran entrar, encuen- tran una segunda barrera, constituida por células sanguíneas que se encargan de fagocitarlos. Por último, el cuerpo cuenta con una barrera tercia- ria, conformada por órganos linfoides, ganglios y la médula ósea. La mayoría de las bacterias tienen forma esférica, de espiral o de va- rilla. En la ilustración, el Bacillus subtilis, causante de la conjuntivitis. BB.. Virus del ébola. AA.. Escherichia coli. AA CC.. Representación del HIV, virus del sida. Bacterias y virus Estos organismos microscópicos logran “burlar” muchas veces nuestras defensas y originan, por lo tanto, enfermedades. Las bacterias son muy útiles para obtener productos, como alcohol, acetona, manteca y ca- cao; pero otras veces provocan enfermedades infecciosas. Se clasifican en cuatro categorías. Cocos: de forma esférica. Pueden permanecer aislados o en grupos de dos (neumococos y me- ningococos), formando racimos (estafilococos) o cadenas muy extensas (estreptococos). Bacilos: de aspecto semejante a un bastón. Producen enfermedades como el tétanos, la tu- berculosis, la difteria, etc. Vibrios: alargados, parecidos a una coma ortográfica, como el vibrión causante del cólera. Espirilos o espiroquetas: tienen forma ondulada, semejante a un rizo. Los virus son organismos que pueden parasitar a células (donde se multiplican) y a bacterias. Una de sus características es que modifican su estructura para que nuestras defensas no los re- conozcan, como el virus de la gripe, de la hepatitis B, del sida y otros. BB CC Ver sistema nervioso en pág. 114 Ver médula ósea en pág. 44 Ver arco reflejo en pág. 127 Un organismo complejo
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